“El lápiz de grafito es una cosa sublime que no tiene comparación y no hay con qué reemplazarlo”

Fuente: El Litoral – Mario Quinteros, además de artista visual, es periodista. Escribe muy bien y no elude preguntas, contesta de modo muy directo y claro. Las entrevistas de domingo que publicamos hace ya algunos años en El Litoral, tienen varias semanas de charlas telefónicas o intercambio de mensajes posterior a la conversación inicial. La búsqueda periodística en realidad no termina nunca y solo está pautada por la fecha de entrega de cada nota. 

El domingo pasado muy temprano le mandé a Mario lo que consideré mi (provisoria) última pregunta con el objetivo de culminar la escritura: ¿Cómo fue tu infancia y tu vínculo con el río en Esquina?, pregunté, con voz de catacumbas de domingo.https://24f0ffbb398e7130abb1681aa1468b3b.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-40/html/container.html?n=0

La respuesta fue inmediata y sentida. No dudé en que este debería ser el comienzo del texto por la claridad y por el tono de la voz de Mario: “El río era omnipresente e inevitable en nuestra infancia en Esquina, en los 70. El ritual de escaparse a la siesta de la casa para ir a la playa era una de las grandes aventuras que todos queríamos hacer de niños y recuerdo muy claramente esa travesía de 6 o 7 cuadras hasta llegar a la orilla por las veredas y las casas viejas del pueblo. Las veredas calientes por el sol y la sombra de algún árbol que ayudaba en el camino a soportar los rayos que caían sobre nosotros. El río tenía que ver con eso, la instancia del juego, la travesura. Recuerdo que con apenas 10 años en un momento la Prefectura me llevó de las pestañas y me tuvo “detenido” (lo digo entrecomillas, no hubo tal cosa, solo llamarme la atención) porque crucé nadando el río, que estaba prohibido. Recuerdo ver la playa por primera vez desde el otro lado, del Pinin que es el barco que estuvo varado en la playa de Esquina durante 50 o 60 años y que a pesar de todos los esfuerzos de muchos esquinenses, no se pudo ni mantener ni recuperar.

Recuerdo también que el río, no era una cuestión urbana solamente. Recuerdo el río Corriente visto desde el campo cuando nos íbamos de vacaciones y podía verlo en la tercera sección. Pero tampoco era solemne el río Corriente, porque muy cerca está el arroyo Vega que fue el escenario de campamentos juveniles, recuerdo las lagunas cristalinas con arena en el fondo. Entrada la adolescencia no quería tener una moto, quería tener una piragua. Mi sueño era ver el atardecer desde una embarcación. Ver como la moneda del sol se caía lentamente con la tarde. Si me tengo que definir de donde soy, digo que soy de la orilla, siempre estuve pegado a los ríos, soy del litoral”.

Lo que viene es el camino de un artista en busca de su destino y de un lenguaje propio.

—¿Hasta qué edad viviste en Esquina y por qué te fuiste de allí?

—Viví, nací y me crié en Esquina hasta que terminé la escuela secundaria. Siempre quise estudiar arquitectura, pero en la escuela secundaria me puse a militar y me pidieron que haga el diario del Centro de Estudiantes. Allí comenzó mi vínculo con el periodismo. Por ello me fui a vivir a Corrientes Capital, en 1988 a estudiar Comunicación Social hasta 1992.https://24f0ffbb398e7130abb1681aa1468b3b.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-40/html/container.html?n=0

—Y después, ¿te vas al Chaco?

—Viviendo en Corrientes armé ranchada con los chaqueños. Me parecía muy atractivo, había cierta pulsión en Resistencia que yo no sentía en Corrientes, sobre todo desde lo intelectual. Y ni bien me recibí, lo primero que hice fue irme a vivir a Resistencia como por impulso, primero con un proyecto que teníamos con unos amigos y después a los dos o tres meses entré a trabajar al diario Norte donde estuve 22 años.

—¿Cuándo comienza tu relación con el dibujo o la pintura?

—Nunca me relacioné con nada más que no fuera con el dibujo, desde el dibujo me relaciono con todas las otras disciplinas. El dibujo es mi semilla, mi germen. Siempre me preguntan cuándo empezaste a dibujar y en realidad aun siendo periodista, nunca dejé de dibujar. Desde que entré al preescolar dibujé, nunca dejé de hacerlo. Sí creo que hubo momentos en que tomé contacto profundo con algunas cosas que quedaron como marcas.

—¿Cuáles fueron esos momentos y esas marcas?

—Entré a trabajar al diario Norte y en el año 94-95 me meto a un taller de dibujo, porque siempre dibujaba mucho. Ese taller en 1995/6 estaba a cargo de Rolando Sá Fleitas -quien para mí hoy sigue siendo mi maestro- y del gran pintor, tucumano afincado en Resistencia, Juan José Stegmayer. Curiosamente, o no curiosamente, sino casualmente, de estos maestros yo no solamente adquirí la técnica sino una profunda visión de la cuestión del arte, fue un año de taller, me acuerdo todavía hasta hora que creo que tengo guardado en mi VHS un registro de esa primera muestra de dibujo y bueno, ese fue un momento clave para mí.https://24f0ffbb398e7130abb1681aa1468b3b.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-40/html/container.html?n=0

—¿Cómo eran esos dibujos de ese momento?

—Lo que pasa es que en el taller se producen obras de taller, pensemos que hablamos de un momento en el cual no existían en la zona lo que se llaman ahora clínica de obras o talleres libres. Y tuve ahí una formación académica, aprender a bocetar, aprender a plantar el cuerpo, a ocupar el espacio, a definir figura a fondo, a entender el canon de la figura humana. Todo eso fue en un año absolutamente intenso. Todavía tengo algunos dibujos guardados. Por otro lado, está el dibujo libre que es el que uno hace de onda en su casa y ese dibujo estaba muy relacionado con una estética más bien psicodélica, uno lo podría emparentar… a ver con qué… con un lado del cómic de Moebius y la estética de Pink Floyd por unir dos polos que podrían sintetizar aquel momento, pero todo eso siempre fue algo de entrecasa, y nunca lo mostraba.

—Y desde ese momento es solo dibujo con lápiz ¿o con qué?

—Y también se dio que en ese momento pude empezar a hacer ilustraciones, hice muchas ilustraciones sobre todo para el suplemento escolar del diario Norte y mi trabajo siempre estuvo centrado en el lápiz. El lápiz de grafito aún hoy me sigue pareciendo una cosa sublime que no tiene comparación y no hay con qué reemplazarlo: el grafito tiene un trazo que porta valor, es el mismo trazo de grafito que cambia de tono. Esto no ocurre con la carbonilla ni con los rotuladores, ni con la tiza ni con el pastel, con nada. Esta idea de que el mismo trazo va cambiando de valor, va de un valor bajo a un valor alto y eso siempre me pareció sublime.

—¿Nunca tuviste necesidad del color?

—No, no. Nunca, nunca. Yo los hago enojar a veces a los pintores porque les digo que para mí el color es manipulación y demagogia; se enojan muchísimo conmigo. Reconozco que un poco los agito con eso. Pero creo que nunca sentí la necesidad del color y estudiando entendí el por qué: en rigor de verdad, los colores no son más que variaciones de luz y la luz básicamente se define por el juego de luz y oscuridad y la sombra, la no luz sería. Tuve una sola experiencia en color y fue por pedido para la escenografía de un espectáculo en el Centro Experimental del teatro Colón. Un grupo de música me convocó para hacer el trabajo, me pidieron que utilice un color, en ese caso elegí la gama de azules porque me parecía que era el color menos estridente y el que más cerca estaba del problema de la luz.https://24f0ffbb398e7130abb1681aa1468b3b.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-40/html/container.html?n=0

—¿Cuál fue el espectáculo?

—En realidad, fue la presentación de un disco que se llamó “Entre líneas”. Pegamos tan buena onda con los chicos que hice la estética del disco que era una obra muy grande que me llevó a realizar la puesta en escena de la presentación. Lo que hice fue recuperar mi primera obra que fue “Tramatrazo” y volver a una cinta de papel. En ese caso, transporté el tiempo al espacio. Le di a una unidad de tiempo, al segundo le di tantos centímetros de papel y lo que fui haciendo fue una partitura en tiempo real de lo que iba escuchando; entonces, de ahí sale una obra que tiene 70 metros de largo donde va siguiendo en tiempo real con dibujos cada clima sonoro que el disco estaba indicando. Pero ese fue el único caso que ocupé color. Después ni antes ni después no pasó nada.

—¿Y cuándo empezás a ver que lo que estás haciendo empieza a construir? 

—Desde que empiezo a hacer este taller con Rolando y con Juanjo, comenzamos a tener una relación de amistad, puedo decir que son mis amigos, y siempre me insistían en que yo tenía que mostrar lo que estaba haciendo, pero nunca quise hacerlo.

Existe la idea de que un artista puede mostrar solo cuando llegue su madurez, cuando puede lograr una imagen que le es propia y yo sentía que esa imagen nunca llegaba. En un momento hago una serie de dibujos y se lo muestro a Rolando, dentro de esa producción había uno que era muy parecido a un dibujo que vos podrás recordar: es la figura del canoero que aparece con una tacuara para impulsarse, que hice para un disco de la Fundación Memoria del Chamamé.https://24f0ffbb398e7130abb1681aa1468b3b.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-40/html/container.html?n=0

—Exactamente, me acuerdo.

—Recuerdo que hice el dibujo de la embarcación y el cuerpo humano y me dije que, para que no quede la canoa colgando en el agua, había que incluir algo de vegetación en la orilla. Dibujé en la esquina inferior izquierda unos camalotes, pero no me convencía porque me parecía como muy atildado. Entonces pensé que, de todos modos, la costa del río no es toda tan suave y tan redondeada y tan perfecta. También hay pasto seco, ramas y un montón de cosas. Entonces, sobre ese camalote perfectamente dibujado que yo había hecho siguiendo ese canon figurativo, agarro un lápiz muy blando, hago como unos trazos, pero como brutales, como muy gestuales por arriba de ese dibujo. Esto en una esquina que no tenía más de 10 por 10 cm y Rolando mira el dibujo me dice: “Mirá, el dibujo está, me parece genial, está muy bien la composición, está nivelado, trabajaste muy bien… pero me molesta esto que hiciste acá” y me señala exactamente ese lugar. Fue esa observación lo que realmente me disparó hacia un lugar impensado que me permitió redefinir toda mi obra. Fue esta idea de que ahí lo que estaba ocurriendo era simplemente un acontecimiento del dibujo, lo que había ahí era una mezcla de tramas. Había una trama que era muy pulida, muy redondeada, muy controlada y sobre esa trama había otra trama gestual, casi brutal. Recuerdo que, mirando esa pequeña parte del dibujo, pensé que, en el fondo, todo hecho dibujístico tenía que ver con ese fenómeno: el trazo define la trama y la trama muchas veces definía el trazo y que entre ambos elementos ocurría el dibujo. 

Este concepto lo encuentro luego, desarrollado teóricamente por Luis Felipe Noé que es el que me lleva a exponer a Buenos Aires.

—Al Borges.

—Si, al Centro Cultural Borges, en el ciclo La Línea Piensa. Desde aquella experiencia reveladora con el canoero, en 2001-2002, transcurrieron casi 10 años después de aquel primer y único taller de dibujo. A partir de ahí empiezo a investigar, porque esa fue la premisa, cómo se relaciona el trazo y la trama, o mejor dicho cuáles son todas las posibilidades. Voy a ver hasta dónde puedo encontrar esta relación entre el trazo y la trama o entre gesto y la textura. https://24f0ffbb398e7130abb1681aa1468b3b.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-40/html/container.html?n=0

Empecé a dibujar con el papel que tenía a mano, porque era una situación de experimentación. Me decía “voy a probar tal cosa”, probaba y salía algo que me parecía que valía la pena. Terminé con una montaña de dibujos hechos de distintos tamaños, con papeles en su mayoría muy ordinarios. En un momento me dije que se había agotado ese momento de experimentación y tras mirar el conjunto de dibujos vi que todos partían de la misma premisa pero que eran diferentes. Probé alternativas hasta que encontré en una papelera, un rollo de papel de 50 m de largo y hallé la solución: darle una continuidad a esas imágenes y “coserlas” desde el dibujo. Así salió “Tramatrazo”, mi primera muestra individual en el 2004 en el museo René Brusau de Resistencia, curada por Gabriel Romero.

—¿Cuál fue la idea de curaduría?

—Gabriel me tiró un par de ideas que me parecieron claves y que inclusive después influenciaron el desarrollo posterior. Una es que el papel no tenía que ir pegado a la pared. Luego me dí cuenta es que toda la obra es una línea, una línea que está suspendida en el espacio. A partir de ahí empiezo la investigación de cómo el dibujo se puede desplegar en el espacio. Investigué el dibujo en soporte de planos rectos, luego en planos curvos, trabajo el piso, las paredes, después, el techo.

—Además, hay toda una búsqueda del volumen también.

—Claro, ese avance en el espacio lleva al volumen.

—Y vas a hacer juncos y pájaros en papel. 

—Claro, porque se me cuela el paisaje. Voy de la atracción más profunda al paisaje. El orden es comenzar por la figuración y llegar a la abstracción. Yo entro por la abstracción y termino yendo al paisaje. Esto ocurre cuando empiezo a pensar en esta idea de que el papel ya no necesariamente tiene que seguir un criterio tan aritmético, sino que pueden saltar a una manipulación más extrema como es la papiroflexia, más popularmente conocida con la denominación japonesa de origami. Así es como llego a dibujar sobre superficie que después voy a plegar, rasgar o calar, una manipulación mucho más profunda del soporte del papel y constreñir el dibujo, o mejor dicho concebir un dibujo acorde a qué operación voy a hacer sobre ese soporte.https://24f0ffbb398e7130abb1681aa1468b3b.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-40/html/container.html?n=0

—Después de esta etapa, de esta búsqueda y de desplegar el paisaje.

—Bueno, es que ahí están sintetizado estos 20 años de mi primera muestra individual y siempre está el criterio del dibujo como una expresión que se desarrolla en el plano por lo tanto tienen dos dimensiones. El dibujo es inicialmente una representación bidimensional de una realidad que es tridimensional; entonces, cómo hacer para que el dibujo vuelva a la tridimensionalidad a partir de una serie de operaciones sobre soporte y que esa tridimensionalidad sea una tridimensionalidad nueva, construida desde el mundo estético, plástico.

—Siempre digo que, en la obra de los artistas contemporáneos del Litoral, en algún momento aparece el paisaje. El paisaje tiene una potencia enorme. ¿Cómo es el paisaje tu obra?

—En realidad, lo que te puedo decir es que siempre me jacté de una abstracción radical y me di cuenta en el fondo que el paisaje me estaban entrando por todos lados. Creo que ese paisaje tiene que ver especialmente con haber nacido en Esquina, me crié en el borde del río y por haber absorbido ese contexto desde todos los lugares posibles. Finalmente, en la madurez explota, en mi caso con una fuerte conciencia ecológica, del cuidado del medio ambiente y protección, por eso es que la muestra con la que hago pie en Santa Fe año 2016 se llamó “Humedal”, cuando la palabra humedal era todavía muy técnica, no se usaba tan popularmente. Quizás por eso que en mi última muestra fue casualmente en Esquina en el 2018 donde expongo en un lugar semiabierto, a orillas del río Corriente. Me parece que de alguna manera todo tiene que ver con todo y es cierto que el paisaje siempre va a ser un espejo que uno lleva dentro y que está disponible para reflejarse.

Nueva York: argentinos en los Maestros del Dibujo

Fuente: Ámbito – Las galerías Herlitzka & Co. y Henrique Faría presentaron valiosas obras en la Semana.

Durante la semana de Maestros del Dibujo en Nueva York, diversas instituciones y museos se aúnan para mostrar colecciones de esta disciplina de diferentes épocas y estilos acompañadas de discusiones, simposios y paneles curatoriales. Intervienen Cooper Hewitt, The Hispanic Museum & Library, Sotheby´s, Christie´s, the Metropolitan Museum, Frick Collection, The West Harlem Fund, Frances Lehman Loeb Art Center, Clark Art Institute y 25 galerías privadas.

La galería Herlitzka & Co. y Henrique Faría, con sedes en Buenos Aires y Nueva York, presentaron “Dibujos de maestros de América del Sur”, con obras de Joaquín Torres García (Uruguay, 1874-1949), los brasileños Williys de Castro (1926-1988) y Hércules Barsotti (1914-2010), Marisol Escobar destacada artista pop de ascendencia venezolana nacida en Francia en 1930 y fallecida en EE.UU. en 2016. De la Argentina reunieron obras de Osvaldo Romberg (1930- Israel 2019), inicialmente conocido como grabador, posteriormente definió a su obra como “geometría sucia”, un pionero del arte conceptual, que cruzó la teoría del color con la lingüística y la perspectiva eurocéntrica de la historia del arte. Mirta Dermisache (1940-2012) cuya obra se encuentra en el MOMA (Nueva York), el Reina Sofía (Madrid), Tate Modern (Londres), Getty (Los Angeles), Centro Pompidou (París) y a quien el Malba le dedicó una importante exposición retrospectiva en 2017, es una artista compleja, hermética, cuyos grafismos ilegibles, frases , textos, libros con una escritura que no se corresponde con ningún alfabeto tiene como imagen la escritura en sí misma..En cambio las escrituras realizadas por Susana Rodríguez a fines de los 70 son legibles y descifrables. Dibujos también complejos, orgánicos , con referencias al cuerpo, signos, memorias que se pueden “leer” de manera vertical u horizontal.

Leandro Katz, artista cuya obra está en el MOMA, el Getty, Pérez (Miami), Moderno (Buenos Aires), Blanton (Austin), es también poeta, escritor, versado en cultura maya, su obra es conceptual, no exenta de poesía. Otro artista conceptual reconocido en lo nacional e internacional es el arquitecto Horacio Zabala (Buenos Aires, 1943). Sus series de cárceles, laberintos, cartografías, diarios, dan cuenta de su compromiso contra las dictaduras, la censura, el autoritarismo de fines de los 60. También se hizo eco del cambio climático ya en 1973 con “Un fuego eternamente vivo”. Su obra invita a la reflexión sobre el destino del hombre en una época tan conflictiva como la que atraviesa la humanidad.

Eduardo Santiere es licenciado en Ciencias de la Computación por la UBA. Aplicó durante muchos años conocimientos informáticos. Según reza su abreviada biografía, dejó todo para concentrarse en una obra que oscila entre escalas íntimas y complejidad, microcosmos y macrocosmos. Así lo escribió Lux Lindner , curador de “Contemporáneo 31- Lo contrario de la magia”, muestra que se expuso en el Malba en 2014. Karina Peisajovich (Buenos Aires, 1966) conocida por sus grandes pinturas, retratos y autorretratos, escenografías y vestuarios para el teatro, a partir de los 90 su obra se centra en la investigación de la luz y el color. Obra magnética por el movimiento a través de la modulación del espacio en la que intervienen artefactos de luz.

El guatemalteco Esvin Alarcón (1988) y el mexicano Emilio Chapela (1978) integran también este conjunto de obras que demuestra la importancia del dibujo en el desarrollo de la historia del arte, esencial, que pone en evidencia la diversidad de técnicas y contenidos plasmados sobre el papel, un dibujo revitalizado acorde a los tiempos. La muestra se extiende hasta el 11 de marzo en Herlitzka & Co. – Henrique Faría de Nueva York.

Abre la segunda parte de la muestra del Concurso de Artes Visuales 2022

Fuente: Argentina.gob – El Fondo Nacional de las Artes completa así la exhibición de las obras seleccionadas durante el certamen del pasado año. La muestra está abierta al público desde el 10 de febrero hasta el 5 de marzo.


El Fondo Nacional de las Artes (FNA) anuncia la apertura de la segunda parte de la muestra dedicada a las obras premiadas y seleccionadas en la edición 2022 de su tradicional Concurso de Artes Visuales, para ser exhibidas en la Casa de la Cultura (Rufino de Elizalde 2831, CABA) entre el 10 de febrero y el 5 de marzo.

En esta “Parte II” se exhibe una nueva tanda de obras que, por razones de espacio, habían quedado fuera de la primera parte de la muestra. Provenientes de diferentes provincias argentinas, estos trabajos fueron seleccionados por el jurado integrado por Lara Marmor, Guadalupe Chirotarrab y Carlos Herrera para recibir un Premio Exhibición en las categorías Bidimensional, Tridimensional y Fotografía.

“Reina Azul y gecko enlutado", pintura de Verónica Gómez ganadora del Gran Premio Adquisición. Foto: FNA.
“Reina Azul y gecko enlutado», pintura de Verónica Gómez ganadora del Gran Premio Adquisición. Foto: FNA.

Además de incluir estas 16 obras y artistas, en la sala se podrán apreciar el Gran Premio Adquisición que correspondió a Verónica Gómez por su pintura «Reina azul y gecko enlutado» (óleo sobre lienzo, 2021); el Premio Nacional en la categoría Bidimensional para Chiara Girimonti; el Premio Nacional en la categoría Tridimensional para Mariela Lucrecia Vita y el de Fotografía para Cecilia Estalles y Belén Eva Carlocchia.

Del mismo modo permanecerán en exhibición los cinco Premios Regionales y seis Premios Especiales, un muestrario del estado del arte contemporáneo en toda la Argentina. Para el FNA completar los objetivos federales, inclusivos e innovadores de este concurso es el punto de partida de un 2023 cada vez más cerca de nuestros creadores allí donde lo necesiten.

La muestra está abierta al público desde el 10 de febrero hasta el 5 de marzo, en la Casa de la Cultura del FNA (Rufino de Elizalde 283), de jueves a domingos de 14 a 19hs con entrada gratuita.

Llena las calles de afiches, hace arte para reconocidas marcas pero guarda un secreto que lo inspira a crear: “Dibujar duele”

Fuente: La Nación ~ Su obra se puede ver en las calles de Buenos Aires; detrás de escena, la historia de un chico diferente que sintió el llamado del arte desde temprana edad.

En una época en la que internet estaba dando recién sus primeros pasos, todo lo interesante que sucedía en Buenos Aires, se sentía demasiado lejos para él. “Como en cualquier ciudad del interior argentino, a Córdoba capital todo llegaba un mes tarde”. Aunque no fue claramente una elección consciente, pasó la mayor parte de su infancia recluido en la casa de sus padres. Espaciosa, con muchos ambientes y paredes llenas de arte y bibliotecas, los libros y el jardín se volvieron los refugios donde calmar su ansiedad.

Dibujaba todo lo que podía y pasaba horas mirando las revistas de moda que su madre coleccionaba para intentar replicar las ilustraciones que allí veía y tanto lo atrapaban. “El primer recuerdo nítido que tengo sobre el impacto del dibujo en mi vida fue ver a mi madre dibujar una planta que necesitaba para una tarea de biología. Ver que alguien podía crear algo de la nada misma me impactó muchísimo y cuando empecé a leer historietas y cómics, uní ambos mundos en mi cabeza y descubrí que dos cosas que me encantaban podían coexistir”. Fue un camino de ida.

Andy K siempre se mostró interesado por el dibujo.
Andy K siempre se mostró interesado por el dibujo.

Libros y el jardín de la casa, los refugios de la infancia

A Andy K. siempre le costó relacionarse con los chicos de su edad en el colegio y fuera de ese ámbito. Tampoco era de los que se sentían atraídos por los cumpleaños o las fiestas. Es que, desde temprana edad había tenido que acostumbrarse a las alergias a repetición y demás problemas médicos que hicieron que incluso le fuera difícil sentirse cómodo participando de actividades al aire libre o deportes.

En cambio, leía todo el día. Eso le generaba una satisfacción enorme y le hacía sentir que pertenecía a un mundo de fantasía increíblemente privado. “En mi casa solo se veía una hora de televisión al día, por lo que el jardín se volvió el escenario para jugar y divertirme cuando no estaba leyendo”.

La adolescencia no estuvo libre de problemas. Entre querer dedicarle el mayor tiempo posible a hacer arte y aprender sobre ese maravilloso mundo, y la necesidad típica de desobedecer las reglas terminó por rebelarse contra las figuras de autoridad. La adolescencia también vino acompañada de más problemas médicos. Aunque era un asunto que había comenzado a mostrar sus efectos a partir de los catorce, no fue hasta los veinte años que tuvo un diagnóstico claro. No producir testosterona hizo que no le interesaran las mismas cosas que a los demás chicos de su edad. En ese contexto, su mundo interior se volvió cada vez más rico, privado y por momentos doloroso.

Durante el secundario asistió a diferentes colegios -algunos muy buenos- pero ninguno dejó en él una impronta muy marcada. “Quizás era porque pasaba la mayor parte del tiempo dibujando en clase. Dibujaba todo lo que podía y miraba mucho cine, anime y series. Si los libros fueron mi conexión con el mundo en la niñez, la televisión y el cine lo fueron en mi adolescencia”.

Arte en la calle
Arte en la calle

Un vínculo problemático que dejó su marca

Con bandas como Nirvana y My Chemical Romance, la música tomó un rol protagónico a sus 25 años, y le permitió conocer una subcultura de personas que apostaban por una vida corrida de lo que entonces se consideraba la norma. “Me dio una familia elegida y por primera vez me sentí contenido”.

Es que el vínculo con sus padres se había vuelto ciertamente problemático. “Creo que era difícil para ellos entender a un adolescente con mis particularidades, que quería hacer arte en vez de sociabilizar o preocuparse por tener un buen promedio en el colegio. Por lo general es una u otra situación, pero yo no era ninguna. Además, ahora entiendo que ellos tenían sus propios problemas, y esperaban que yo fuera más comprensivo o adulto, cuando yo en realidad lo que quería era atención”.

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Andy K. comenzó a evidenciar algunos síntomas de depresión, algo de lo que no se hablaba mucho en esa época, y que sus padres no estaban preparados para manejar. “Mi padre era un hombre con muy buenas intenciones, pero perteneciente a una generación que no expresaba sus sentimientos o angustias. Siempre existió un silencio entre ambos que se hacía más grande a medida que crecía”.

A los 25 también llegó el primer cimbronazo laboral. “Dibujo para mí desde que tengo memoria, y a partir de los 20 años me dediqué a dibujar encargos que me hacían por internet, dibujando desde retratos a ilustraciones para cuentos y novelas amateurs. Mi estilo evolucionaba continuamente, y en esa época me interesaba más la experiencia que el producto final. Cuando tenía 25 intenté vivir de la ilustración, pero fue prácticamente imposible: todos los directores de arte que visité me dijeron que mi estilo no funcionaba”. No se dio por vencido y siguió perfeccionándose por su cuenta en el estilo y la técnica mientras trabajaba en otros rubros.

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La aceptación, parte del crecimiento

Fue un golpe duro. Pero sacó provecho de la situación y entendió que parte del proceso estaba en aceptar que, si no conseguía oportunidades en los espacios artísticos tradicionales, iba a tener que crear esas oportunidades desde su lugar. Surgió entonces la idea de crear obras en formato afiche e incorporar el Street Art como una forma de salir a buscar al público en la calle en lugar de esperar que alguien eligiera su arte para una muestra.

La apuesta fue fructífera: gracias a la conversación virtual que se generó cada vez que alguien se sacaba una foto con las obras en la calle y las compartía en redes, Andy pudo desarrollar obras para marcas de indumentaria como Kostume y organizaciones como Greenpeace.

Y fue quizás esa mirada con la que rechazaron sus trabajos -y que lo conectó profundamente con lo que había experimentado durante su adolescencia- la fuente de inspiración para dar rienda suelta a su creatividad. “Gran parte de mi inspiración viene justamente del mundo adulto, pero desde una mirada de reproche y melancolía. Las dificultades de la adultez, la pérdida de la inocencia y los growing pains (dolores del crecimiento). Creo que parte de crear es otorgarle a un otro lo que a uno le hubiera gustado saber o poder expresar en su momento. Crecer es algo muy complicado, nadie te explica cómo va a ser o cuánto duele. Incluso si en apariencia tenés todo resuelto, la vida sigue siendo difícil y hay una cierta imposición social de no hablar abiertamente de eso. No se discute abiertamente sobre la tristeza, sobre las cosas en las que vas a pensar, incluso si ya pasó una década, tampoco te dicen que pocas personas disfrutan lo que hacen y muchas están llenas de arrepentimiento por las decisiones que tomaron”.

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Curitas, parches y un intento por sanar el pasado

Sin duda esa decepción por crecer y el choque entre el mundo joven y el mundo adulto es algo que aparece inconscientemente en su obra. Esto está reforzado por el sello que la cultura punk imprime en sus trazos desde siempre: el sarcasmo, el tono contestatario, la libertad de sentirse inadecuado, de no pertenecer y poder poner en duda lo que la sociedad espera de uno.

Pero también en su arte hay un intento de poner curitas y parches a lo doloroso de la vida que se aloja en el cuerpo y de alguna forma siempre está. “Esto en parte viene de tener que manejar la vida con dolor crónico. Las curitas, los parches y el fuego son un intento de mostrar ese dolor que se siente, pero no se ve. Pasé mucho tiempo en cama de hospital y esas cosas se quedan con vos. Parte de esa experiencia me sigue hasta el día de hoy. Siento que todos estamos heridos de algún modo, y la gravedad de la herida depende de como experimenta el mundo cada persona. Mi dolor de manos se intensifica cuando termino de dibujar, pero no es algo que pueda dejar de hacer. Dibujar termina doliendo, pero paradójicamente para mí crear siempre ha sido una manera de sobrellevar el dolor, ya sea espiritual, mental o físico”.

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Volvió a dibujar gracias a la Selección y logró llegar a Messi con una de sus obras: “Su grandeza me inspiró”

Fuente: TN ~ Julieta Alaniz es una arquitecta cordobesa que le hizo llegar al capitán argentino uno de sus cuadros. Le escribió, además, una emotiva dedicatoria. Hoy, el regalo decora una de las paredes de la casa del astro del fútbol.

Cuando terminó la final del Mundial de Qatar 2022 y la Selección argentina levantó la Copa, Julieta sintió que tenía que volver a agarrar sus lápices de grafito. A pesar de que llevaba varios años sin dibujar, la imagen de Lionel Messi con el trofeo le tocó una fibra especial y se puso en acción. En tan solo horas completó un cuadro que llegó más lejos de lo esperado: el capitán del equipo nacional lo recibió en las últimas horas y lo dejó colgado en su casa cercana a Rosario antes de volver a París.

“Su grandeza me inspiró”, le dijo Julieta Alaniz, la autora de la obra, a TN. Esta cordobesa de Villa María de 31 años, que es arquitecta y trabaja en proyectos de desarrollo inmobiliarios, se define como una “autodidacta 100%” en todo lo relacionado al arte. Ese talento innato, el cual desarrolló con el tiempo de manera aficionada, la llevó a protagonizar una anécdota inesperada con el ídolo.

El conjunto dirigido por Lionel Scaloni se alzó con el título el domingo 18 de diciembre. Un día después, con la adrenalina aún corriendo por su cuerpo, Julieta se puso a dibujar y completó la tarea en menos de seis horas. Su obra -de un realismo envidiable- muestra a la Pulga, de perfil, besando la Copa del Mundo: “Es el Messi que todos queríamos ver”.

La obra inspirada en Lionel Messi, en proceso (Foto: Instagram @ju.alaniz)
La obra inspirada en Lionel Messi, en proceso (Foto: Instagram @ju.alaniz)

“Los futbolistas son personas antes que jugadores. Él es un buen profesional y creo que no podemos tener un mejor ejemplo en el mundo”, explicó la joven a la que sus padres y sus hermanos le insistían hace años que hiciera un retrato del capitán. La consagración en Qatar fue la excusa perfecta para concretarlo.

En las horas siguientes a la finalización del trabajo, la cordobesa tomó la decisión de hacerle llegar el cuadro al capitán argentino. Fue su cuñada quien la alentó a emprender la tarea. Además, le recordó que tenían un contacto en Rosario que podía hacer que su sueño se hiciera realidad.

Julieta embaló el cuadro y lo preparó para despacharlo pero se encontró con un problema. Era 20 de diciembre y el Gobierno había decretado feriado por los festejos del Mundial. Por esa razón, le costó conseguir una empresa que recibiera su encomienda. En ese momento se le ocurrió una idea: llevarlo ella misma.

Junto a su pareja, la autora del cuadro de Messi se subió al auto y manejó los 260 kilómetros que separan a la localidad de Villa María de Rosario. Fueron tres horas de ida y tres horas de vuelta a la espera de una ilusión: que su contacto en la ciudad santafesina pudiera acercarle el regalo a Messi.

La foto de Messi con el cuadro: “Es una muestra de su generosidad”

Fueron casi dos semanas de incertidumbre hasta que el 2 de enero Julieta recibió en su celular una foto deseada, pero en algún punto inesperada. En la imagen, Lionel Messi sostiene el cuadro que ella dibujó. El rosarino está vestido con una remera blanca y un short del PSG, y tiene una amplia sonrisa en su rostro.

“No lo podía creer, estoy muy emocionada, es muy loco. Pensaba que era posible que le llegara, tenía el deseo, pero no me esperaba la foto. Es una muestra más de su generosidad. Me dijeron que le encantó y que ya lo colgó en su casa”, señaló la autora de la obra.

Inmediatamente, la cordobesa compartió la foto de Messi y el cuadro con su pareja, su familia y sus amigas. Tanta fue la emoción de todos sus seres queridos que la anécdota se volvió viral: “Todos explotaron de felicidad. Es algo que se contagia”.

La grandeza del capitán argentino motivó que la cordobesa volviera a dibujar tras varios años. (AP Foto/Natacha Pisarenko)
La grandeza del capitán argentino motivó que la cordobesa volviera a dibujar tras varios años. (AP Foto/Natacha Pisarenko)

“Ojalá esto también les pase a otros”, expresó con generosidad esta joven que sabe que hay muchos artistas que sueñan con que Messi reciba todas las obras que se hacen en su honor. Ella entiende muy bien que, en ese sentido, es una privilegiada.

A Julieta, que no se define como una persona futbolera pero que en los Mundiales saca a relucir todo su fervor por el equipo albiceleste, ahora le llegan mensajes pidiéndole cuadros. “Me dicen ‘Te lo compro’, pero yo no sé cuánto sale una obra mía. Mis amigos que tienen dibujos de hace muchos años ahora me cargan”, contó con humor.

Una sentida dedicatoria: “Sos un ejemplo para el mundo entero”

Julieta considera que el dibujo es su “cable a tierra”. Cuando estudiaba arquitectura en la facultad llegó a vender algunas de sus obras, pero con el tiempo esa actividad quedó tan solo como un hobbie.

“Podría ser”, responde ante la consulta de si este episodio con Messi la hace replantearse la idea de dedicarle más tiempo al arte. Sin embargo, tiene en claro que lo que la movió esta vez a volver a agarrar los grafitos fue la emoción que le generó la conquista de la Selección en Qatar. “Fue un regalo para él”, dice en alusión al capitán albiceleste.

El obsequio para el rosarino fue mucho más que un dibujo. Incluyó, además, una sentida dedicatoria en la que la autora se explayó sobre los motivos que la llevaron a volver a dibujar. Una muestra más de lo que el capitán genera en los corazones argentinos.

La dedicatoria de Julieta Alaniz para Lionel Messi. (Foto: Instagram @ju.alaniz)
La dedicatoria de Julieta Alaniz para Lionel Messi. (Foto: Instagram @ju.alaniz)

La dedicatoria completa de Julieta Alaniz para Lionel Messi

“Gracias Leo,

Quiero regalarte una parte de algo que me apasiona y emociona. Hace muchos años mis padres y hermanos me piden ‘Dibujá a Messi’, casi el mismo tiempo que llevaba sin entrenar mis manos con grafito, hasta hoy.

No podría decir que soy una fanática del fútbol, pero admiro a las personas que con profesionalismo y humildad trabajan duro para ser los mejores y dan un ejemplo primero a sus familias y después a todo aquel que quiera seguirlo. ¡Sos un ejemplo para el mundo entero! ¡Gracias Leo por ser esa persona! ¡Gracias a este equipo por tanta alegría! ¡Pasión! ¡Amistad! ¡Amor!

¡Gracias por unirnos a todos en ese abrazo inmenso!”

Las ilustraciones de Luis Alberto Spinetta se vuelcan al mundo del arte digital y los NFT

Fuente: Télam ~ Los dibujos del mítico cantante, poeta y guitarrista Luis Alberto Spinetta se transmutan en NFT con «Retratos», la primera etapa del proyecto denominado «Figuración» que los lleva al mundo digital coleccionable de la mano de la plataforma Enigma y muestran otra dimensión de la obra y personalidad del autor de «Muchacha ojos de papel», «Durazno sangrando» o «Barro tal vez», entre otros, o su disco Almendra que lleva como portada su impronta dibujada.

La serie «Retratos», primera etapa de la colección bajo el nombre de «Figuraciones», fue presentada en una breve reunión de preventa por Catarina Spinetta, una de las hijas del músico en representación de la familia, quien presentó las obras y contó algunos detalles de la vida del artista referidas a sus obras visuales.

Desde la plataforma Enigma invitaron a ser parte de la «Comunidad Spinetta» adquiriendo las obras NFT (token non fungibles, certificados no intercambiables que otorgan autenticidad a una obra digital) para uso personal. Pero un uso que permite tenerlos como avatar certificado, plasmarlo en remeras o tazas o imprimirlo porque «la calidad de la imagen digital es «megagigante», pero sin permiso de uso comercial.

«Luis Alberto era un dibujante nato y lo hacía de forma casi compulsiva en sobres, servilletas, diarios o cualquier papel que tuviera frente suyo»Catarina Spinetta

La ventaja de la preventa es que los que adquieran los NFT recibirán un vinilo de los álbumes, que pueden ser «Almendra», «Kamikaze» o «Artaud», y serán parte del sorteo de un original con fecha, firma y nombre, dibujado detrás de una liquidación de Sociedad Argentina de Autores y Compositores de Música (Sadaic) que tiene parte de un tracklist, aunque no está seleccionado aún, «porque hay un montón», explicó la hija.

«Luis Alberto era un dibujante nato y lo hacía de forma casi compulsiva en sobres, servilletas, diarios o cualquier papel que tuviera frente suyo», describieron los organizadores del evento lanzado este jueves. Una cita bastante íntima, ante poco más de 30 personas, en línea de Argentina, Chile y México; porque para Spinetta, dibujar «era algo como respirar», explicaba Catarina.

El nombre elegido para la colección de dibujos, «Figuración», es un homenaje y una invitación a redescubrir a Spinetta y «una extensión de su legado, su mensaje y su sensibilidad». «Figuración es el nombre que le dimos a su arte, a su arte digital dentro de Enigma, lo que significa ese sello es una letra que hizo para el primer disco de Almendra y me pareció que cerraba para esto por las figuras y porque vuela, es un tema que te vuela la cabeza, como todos», explicó Catarina.

Para la DJ, «Figuración es el comienzo de un camino interesante» e incluso «nuevo para muchos» como es el mundo de los NFT que se abre de mano del mundo ampliado de las criptodivisas y una concepción descentralizada, horizontal, para quien la propuesta es interesante «porque hay tanto material, tantos dibujos de él como artista plástico, dibujante».

El Flaco es autor de las ilustraciones del primer disco de Almendra del 2de Pescado Rabioso de El tiempo es veloz de su amigo David Lebn y otros Foto Alejandro Belvedere
«El Flaco» es autor de las ilustraciones del primer disco de Almendra, del 2°de Pescado Rabioso, de «El tiempo es veloz» de su amigo David Lebón y otros. Foto: Alejandro Belvedere

Spinetta «guardaba todo», dijo su hija, quien reconoció que esta primera colección representó un desafío para entender y elegir dentro de las obras existentes e implicó un trabajo de catalogación de todos los papeles.

El lanzamiento oficial será el 23 de enero con esta primera serie de pequeños retratos realizados en pequeños papeles de colores, de 8 por 8 centímetros, que no tienen fecha ni otro dato disponible, salvo uno de ellos que tiene un epígrafe: «el gringo».

Las 12 piezas dibujadas a mano y convertidas en coleccionables digitales, los personajes con sus seis distintos fondos de colores que las elevan a un total de 72, son obras únicas, puestas a disposición en la plataforma que invita a descubrir la faceta menos conocida de Spinetta.

Sin embargo, salidas del cúmulo de dibujos del músico y curadas por Catarina, se incluirán más adelante a la colección una serie sobre autos realizados a mano o digitales, otra de sus seres y criaturas y el autorretrato titulado «Man Walk».

Sobre los autos, su hija cuenta que Spinetta era loco por ellos, que desde chico los dibujaba y estaba obsesionado con los autos futuristas. Y aclara, los dibujos digitales de los autos traen ese «upgrade tecnológico» como característica para el compositor que dibujó después con una tableta y un lápiz digital.

Salidas del cúmulo de dibujos del músico y curadas por Catarina, se incluirán más adelante a la colección una serie sobre autos realizados a mano o digitales, otra de sus seres y criaturas y el autorretrato titulado «Man Walk»

En ese sentido señaló: «Ya era súper profesional su forma de encarar con la tecnología también, por eso nos interesó hacer los NFT, porque es un avance tecnológico y él estaba totalmente a favor de eso, iba con eso».

También refirió que están «los personajes re deformes como varios que se hicieron públicos» con una presentación y nombre, con título, «y son geniales, cómicos, es como su genialidad de una forma irónica, son espectaculares».

La elección de los retratos como punto inicial de la colección surgió a partir de pensar «cómo uno se puede sentir identificado con estos retratos», explicó la DJ, y detalló: «Es la pregunta por ¿cómo me siento identificado con este personaje que eran unos dibujitos hechos con marcador rojo, y distintas distintas fibras, biromes?».

«Usaba lo que sea, birome de colores, mucha birome roja, uno de sus colores preferidos, pero sobre todo, él dibujaba todo el tiempo, en donde sea, y de allí que haya tanto material como artista plástico», destacó, porque fue aseguró que el músico fue «dibujante desde siempre, desde chico».

«Nunca dejó de dibujar y tenía noción de que era muy bueno en esto, no solamente hizo el arte de tantos discos como el primero de Almendra, que lo perdieron y volvió a hacerlo, el de Pescado Rabioso y los folletos de los shows»Catarina Spinetta

«Nunca dejó de dibujar y tenía noción de que era muy bueno en esto, no solamente hizo el arte de tantos discos como el primero de Almendra, que lo perdieron y volvió a hacerlo, el de Pescado Rabioso y los folletos de los shows», relató Catarina.

Además graficó: «Él podía aportarlo dentro de su arte acompañando su arte musical, eso está claro con el primer disco, ‘Almendra’, y después cuando él se va, encontré un libro que había armado», y describió que el músico había «recortado un montón de dibujos seleccionados, muchísimos, muy viejos, de los 70, los 80 en adelante».

Pero los grafismos de Spinetta se colaban en cuadernos repletos de prosas varias, poesías, cuentos, en una mezcla entretejida de dibujos y textos, un material más complejo que obligó al proyecto a comenzar desde lo más sencillo visualmente para abordar luego otras complejidades curatoriales.

«Estudié un año de Bellas Artes», afirmaba el propio Spinetta en una entrevista citada por su hija mayor. Esa frase corresponde al documental dirigido por Pablo Perel donde también contaba que había dejado un arte por otro porque le había ganado la música, a pesar de que nunca dejó de crear obras gráficas a las que describía a sus 35 años, edad al momento de la entrevista, como «una mezcla de Heavy metal con diseño».

La centralidad de la figura de Spinetta suma un espacio interesante a la plataforma -primer marketplace de NFT de Hispanoamérica inaugurado a finales de 2021-, promocionada como comunidad creativa bajo la web 3.0, descentralizada, que provee herramientas para creadores, coleccionistas, entre otros

El Luis Alberto Spinetta (1950-2012) ampliado, el artista, poeta y músico, cobró plena vigencia en el homenaje que le dedicó en 2012, tras su fallecimiento, la Biblioteca Nacional, con la muestra curada por Eduardo Martí en tiempos en que Horacio González estaba a cargo de la institución. Precisamente, la exposición contenía testimonios de su vida y obra con manuscritos inéditos entre los que se hallaban poesías, dibujos y letras de canciones condensados en «Spinetta: los libros de la buena memoria».

Desde su aparición pública en 1969, al frente de bandas como Almendra, Pescado Rabioso, Invisible o Spinetta Jade, o en su etapa solista, con 35 discos editados, logró posicionarse como el máximo referente del rock argentino, junto a otros artistas como Charly García o Pappo y construyó una obra influenciada por pensadores como Friedrich Nietzche, Michel Foucault, Carlos Castaneda y Carl Gustav Jung, y artistas como Vincent Van Gogh, Arthur Rimbaud y Antonin Artaud.

La centralidad de la figura de Spinetta suma un espacio interesante a la plataforma -primer marketplace de NFT de Hispanoamérica inaugurado a finales de 2021-, promocionada como comunidad creativa bajo la web 3.0, descentralizada, que provee herramientas para creadores, coleccionistas, entre otros, como un paso para «reinventar la música y el arte».

Con esta nueva propuesta lanzada por Enigma.art para coleccionar dibujos, se abre una perspectiva novedosa de atesoramiento y creación de una «comunidad común» -como gran sello distintivo- que más allá de los NFT y la digitalidad de la obra y esos pequeños retratos que inician un consumo, vuelve a traer al Flaco y sus imágenes al ruedo cotidiano.

El inesperado talento oculto de Nicolás Tagliafico que sorprendió a todos

Fuente: La Nación ~ El defensor de la selección argentina dejó a todos sin palabras cuando se viralizó la especial actividad que realiza en su tiempo libre.

El Mundial de Nicolás Tagliafico fue de menos a más. Comenzó en el banco ante Arabia Saudita por fase de grupos y a medida que avanzó el campeonato se ganó la titularidad hasta llegar a la final con Francia como dueño de la banda izquierda. Tras la consagración, el futbolista mostró un talento oculto que muy pocos sabían y sorprendió a todos.

Tagliafico es reconocido en el plantel argentino por ser uno de los más extrovertidos y uno de los que se muestra con más naturalidad a la hora de enfrentar las entrevistas.

La publicación de Nicolás Tagliafico en su cuenta de Instagram
La publicación de Nicolás Tagliafico en su cuenta de Instagram

Incluso hace pocos meses comenzó a hacer transmisiones en Twitch, en las que interactúa con sus fanáticos; sin embargo, pocos saben de una de sus pasiones.

Nicolás Tagliafico dibujando: su otra pasión que comparte en redes
Nicolás Tagliafico dibujando: su otra pasión que comparte en redesInstagram: @tagliafico3

En épocas de aislamiento, el exdefensor de Independiente compartió una serie de posteos de sus dibujos. “Uno de mis hobbies favoritos. Ayuda a liberar la mente, a concentrarse y enfocarse en una sola cosa”, escribió en aquella oportunidad en la que dibujó una jirafa.

El dibujo de Nicolás Tagliafico
El dibujo de Nicolás TagliaficoInstagram: @tagliafico3

El argentino, que todavía festeja la tercera Copa del Mundo lograda para el país, tendrá tiempo para desarrollar su pasión antes de volver al calendario de partidos europeos en el Olympique de Lyon.

El otro desafío que se le viene a Tagliafico

Ni bien llegó a la Argentina, Nicolás Tagliaficose dirigió hacia Adrogué, donde lo esperó un gran número de personas que lo felicitaron por el logro personal -y colectivo- de conseguir la tercera estrella para el escudo. Fuera del campo de juego, el ex Banfield e Independiente tendrá la fiesta de su casamiento junto a Carolina Calvagni.

La misma tendrá lugar este 27 de diciembre, cuando se cumpla un año de casados. Para ello, la pareja decidió contratar a una persona que oficia de wedding planner, encargada de la planificación de todo el evento. Con motivo de la obtención de la Copa del Mundo, la temática estará basada en esa celebración y fue la propia Calvagni la que decidió ventilar, en sus redes sociales, una de las sorpresas que tendrán los invitados.

En una storie de Instagram, la influencer subió una captura de pantalla de una conversación de WhatsApp con la organizadora, quien saludó a los integrantes del grupo con un: “Buen día, hermosa mañana, ¿verdad?”. Luego envió una foto con una serie de imágenes donde se observa a Tagliafico levantando el trofeo de campeón y varias otras junto a Calvagni, en un día que quedó para el recuerdo de todos los amantes del deporte en Argentina.

Los dibujos de Rep empiezan a mover la pelota del Mundial

Fuente: Télam ~ La muestra de Miguel Repiso se exhibirá desde este miércoles en el Centro Cultural Borges, de CABA. Incluye 70 obras sobre la historia de los mundiales de fútbol, desde 1930 hasta 2018. 

El dibujante Miguel Repiso inaugurará este miércoles la muestra de dibujos «Mundialitas REP» en el Centro Cultural Borges, un conjunto de imágenes que se desplazan por la historia del fútbol a partir de esos hitos que cada cuatro años convocan a los equipos por países en el marco de la pasión que despierta la Copa Mundial de Fútbol, y que este año se celebrará en Qatar del 20 de noviembre al 18 de diciembre.

La muestra «Mundialitas» de Miguel Repiso (San Isidro, 1961), el dibujante y humorista conocido como Rep, se inaugurará este miércoles 16 de noviembre en el pabellón I del segundo piso del Centro Cultural y podrá apreciarse hasta enero, anticipando y acompañando el gran evento deportivo que por primera vez se juega en el mundo árabe.

La exposición incluye 70 coloridos y curiosos dibujos acerca de los mundiales de fútbol, desde 1930 hasta 2018. Y a su vez, los dibujos se acompañan con la proyección del ciclo homónimo de microprogramas de anécdotas y hechos memorables que comenzaron a emitirse por la Televisión Pública a mediados de año y se verán hasta el comienzo del mundial.

Telam SE

El ciclo de 60 episodios de minuto y medio y sus más de 400 viñetas, aborda los 21 mundiales disputados a la fecha, con guion de Jorge Repiso y el relato del escritor y humorista Pedro Saborido.

Rep publica en diario Página/12, es colaborador en Télam y conduce el programa de entrevistas «Mundo Rep» por la Televisión Pública. Entre sus temas aborda la historia argentina: Evita, Borges, el peronismo, Los Beatles, Quino, las Malvinas, el vino argentino, la radio. Realizó colaboraciones para los diarios El País y La Vanguardia de España y El Tiempo de Colombia, entre otros.

En 2021 publicó el libro «Diego. Nacido para molestar» (Planeta), la vida ilustrada de Maradona, y también publicó «Rep hizo los barrios» (2014), «Bellas artes» (2014), «Postales» (1993), «200 años de peronismo» (2010) y «Evita. Nacida para molestar» (2019), entre otros, e ilustró «El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha» (2018) y la facsimilar «La Divina Comedia» (2014).

Telam SE

Durante la pandemia, junto al mexicano Jorge F. Hernández, desarrolló los «Cuentínimos», y luego vinieron las «Ventanas Culturales», relatos breves que rinden homenaje a personalidades que simbolizaron la relación franco-argentina, encargados por el Instituto Francés de Cultura.

La exposición se inaugurará el próximo miércoles a las 18 en Viamonte 525, de la Ciudad de Buenos Aires, y podrá visitarse hasta el 29 de enero, de miércoles a domingo de 14 a 20.

Guillermo Saccomanno muestra sus dibujos y pinturas en una librería porteña

Fuente: Télam ~ «Sin palabras», es el nombre que lleva por título la muestra que reúne más de veinte dibujos y pinturas en blanco y negro y en color. Si bien esta es su primera muestra, el dibujo y la pintura siempre fueron complementarios a su trabajo de escritor.

Una muestra que reúne pinturas y dibujos del escritor Guillermo Saccomanno, quien hace un mes publicó su novela «Esperar una ola», se exhibe hasta fines de diciembre próximo, en la Librería y Espacio de Arte Menéndez, de la Ciudad de Buenos Aires, donde se revela una faceta artística que el autor desarrolla en forma paralela a la escritura.

«Sin palabras», es el nombre que lleva por título la muestra de Saccomanno que reúne más de veinte dibujos y pinturas en blanco y negro y en color, en las que aparecen los escenarios narrativos predilectos de su obra literaria, que son parte de su maquinaria narrativa: el paisaje urbano, la Costanera Sur y el mar de Villa Gesell.

Así, el escritor que con sus palabras incomodó a un sector de la cultura argentina en la última apertura de la Feria del libro en Buenos Aires, y es autor del libro «Cámara Gesell», cruza las fronteras semióticas de la palabra para llegar a la imagen, y completar en un ida y vuelta su obra artística.

Foto Constanza Niscovolos
Foto: Constanza Niscovolos

Si bien esta es su primera muestra, el dibujo y la pintura siempre fueron complementarios a su trabajo de escritor.

«Ese que veo de espalda mirando a otra parte, el agua, el cielo, ese no soy yo: es el otro que dibuja y pinta visiones a ver si averigua quién es, quién soy», dice el escritor.

La exhibición puede visitarse en la Librería y Espacio de Arte Menéndez, ubicada en la calle Paraguay 431, del barrio porteño de Retiro, de 10 a 18, hasta el viernes 30 de diciembre.

Foto Constanza Niscovolos
Foto: Constanza Niscovolos

Para no olvidar. La historia de la arquitecta que dibuja edificios porteños que están en riesgo o ya fueron demolidos

Fuente: La Nación ~ “Los vecinos me mandan las fotos de sus barrios”, cuenta Natalia Kerbabian, quien ya hizo 45 ilustraciones y tiene otras 200 en carpeta.

Las ciudades se transforman y avanzan a su pesar, reconstruyéndose sobre sí mismas con una lógica a veces difícil de aceptar para los vecinos que, en el caso de Buenos Aires -y como diría Borges-, la juzgamos eternizada en el paisaje que nuestra memoria aloja. Es imposible no sentirse afectivamente atravesados. Crecimos rodeados de cúpulas, mansardas, esquinas, cuadras, plazas y rincones que construyen esa identidad común, por eso cuando de un día para el otro un cartel de obra anuncia alguna desaparición, vivimos esa pérdida casi como la de un ser querido.

Natalia Karbabian
Natalia KarbabianNatalia karbabian

Algo así sintió Natalia Kerbabian a mediados de junio pasado cuando descubrió dos casonas de 1888 a punto de quedar reducidas a escombros en Olazábal y Vidal. La topadora hizo su trabajo y conmovida por lo que acababa de presenciar, con una mezcla de bronca e incertidumbre, apenas llegó a su casa se sentó a dibujarlas. Luego de compartir la ilustración en Instagram una repercusión inesperada la animó a darle forma a un proyecto artístico que ahora tiene base en la cuenta @Ilustroparanoolvidar, donde desde entonces documenta mediante retratos esas arquitecturas modestas, y no tanto, que van desapareciendo, una suerte de homenaje póstumo que también es testimonio y denuncia. Ya se dedicaba a ilustrar por encargo edificios de todo el mundo, además de bitácoras de viaje, series temáticas y viviendas de personas que tienen cariño por sus espacios. “Necesité contar lo que está pasando de alguna manera, así que empecé a dibujar construcciones en riesgo y otras ya demolidas. Fue impresionante la recepción entre los vecinos, que ahora me escriben y mandan fotos y me cuentan sobre el patrimonio de sus barrios. Todo lo que la gente generó hizo que me sintiera muy comprometida” cuenta Natalia, nacida en Barrio Norte y arquitecta graduada por la FADU.

A la fecha ha reunido más de 45 ilustraciones y tiene otras 200 en carpeta surgidas de la colaboración espontánea con sus seguidores. En cada obra emplea una técnica mixta de dibujo a mano alzada en tinta y con pluma, que después digitaliza y colorea con acuarela, pero para que tengan valor documental primero investiga sobre el aspecto original del inmueble. Si pertenecía a un arquitecto, ingeniero o constructor conocido consulta libros, archivos históricos y revistas de arquitectura antiguas; también se apoya Google maps y Street view cuando es de autor desconocido. Una vez listo sube el material, incluidas las fotos de época, y si la construcción no existe más comparte imágenes de su reemplazo.

Antes y después en Olazábal y Vidal
Antes y después en Olazábal y VidalNatalia Karbabian

Enio Iommi y un abuelo apasionado por la filatelia

La gracia del trazo le imprime a las casas una vitalidad inquietante, como si fueran seres inocentes de su destino final. Ese detalle no es casual: Natalia tomó clases con el artista plástico Enio Iommi, y admite que es innegable la influencia de un abuelo músico y compositor, apasionado por la filatelia y fundador de una conocida tienda donde, además, coleccionaba cartas y postales de época. “Vengo de varios mundos, inevitables, pero que conjugan. Soy arquitecta por la FADU y tengo un posgrado o maestría ligado a la investigación proyectual de viviendas de escala media, en la cátedra de Sarquís. Hice bastante trabajo en la facultad y después seguí mi propio camino especializándome en reformas, metiéndome a fondo con el alma de la casa y las personas que la habitan. La escala de mis procesos siempre fue humana, particularizada: me interesa tu arquitectura, tu casa, tu espacio, tu hábitat. También pasé por el taller de Lito Cruz. Ahora estoy metida con el arte textil, pero dibujo desde que tengo conciencia” recuerda.

Antiguo restaurante Hermann frente al Botánico
Antiguo restaurante Hermann frente al BotánicoNatalia Karbabian

Sin proponérselo la cuenta de IG se convirtió en la voz de muchas personas que no son indiferentes a las transformaciones urbanas. La ilustración tiene una especie de magia que invita a reflexionar, convoca, tiene cierto movimiento y conecta con algo emocional, con lo sensible, con tantas memorias que conforman el espíritu de la ciudad, agrega la autora, que ya está pensando en la edición de un libro. “Hay una pulsión natural por resguardar esa peculiaridad de Buenos Aires y el crisol de culturas que representa; hay un recorrido de texturas que la fueron conformando desde su fundación, esa esencia que se palpita incluso en las obras literarias de grandes escritores como Borges y Cortázar. Esa energía de la Buenos Aires única se refleja y se percibe. Día a día recibo miles de mensajes de vecinos que defienden sus barrios a pulmón, registrando futuras demoliciones y las ya producidas, interesados en saber incluso que había antes en el lugar. A mí me pasa constantemente de ir caminando sin intención y encontrarme con algo irreparable, como hace poco, dos casas de arquitectura francesa hermosas demolidas en Rodríguez Peña casi avenida Santa Fe. El mismo día me puse a dibujarlas. Dos ejemplos irrecuperables que definían claramente la primera arquitectura”.

Olazábal y Vidal
Olazábal y VidalNatalia Karbabian

Una ley de patrimonio y el diálogo con el pasado

En Buenos Aires sigue vigente la Ley de Promoción Especial de Protección Patrimonial para aquellos inmuebles cuyos planos hayan sido registrados antes del 31 de diciembre de 1941, pero según un relevamiento realizado en 2011 por el gobierno porteño junto a la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires, hasta entonces existían al menos 140.527 inmuebles con algún valor patrimonial anterior a esa fecha, pero solo 18.000 merecían protección. “Existe hoy una imposibilidad de acceso a la vivienda, y sin embargo muchas podrían ser refuncionalizadas y habitadas. No creo que por antiguos todos los edificios deberían protegerse. De hecho, algunos están muy deteriorados o no relatan secuencias de patrimonio arquitectónico, emocional o histórico, y pueden dar lugar a nuevas propuestas, pero siempre que estén ligadas a las necesidades funcionales de la ciudad, que puedan dialogar y convivir con el pasado. Esa convivencia es riquísima. No es cuestión de tirar para hacer monoambientes, hay mucha información que debería tenerse en cuenta, inclusive con los edificios linderos. De repente sale una torre de importante volumen al lado de una casa que deja de recibir sol y luz natural. Esas operaciones son innecesarias, desconectadas de la trama y el entorno. Por eso creo que este movimiento artístico político de alerta, no partidario, se puede aplicar tanto hoy como dentro de 50 años, en cualquier lugar del mundo”.

Tienda La Ideal, en la esquina de Córdoba y Serrano
Tienda La Ideal, en la esquina de Córdoba y SerranoNatalia Karbabian

Quienes quieran colaborar con el proyecto @ilustroparanoolvidar pueden comprar un cafecito a través de cafecito.app, a cambio Natalia entrega una lámina digital con la imagen de una de esas tantas casas que ya no están.