La ONU seleccionó la obra de un artista rosarino para exhibirla en Ginebra

Se trata de «Pobreza CEO», de Carlos Clementt que simboliza el grito de protesta contra la teoría económica del derrame. Será exhibida entre el 10 y el 20 de octubre de este año en la sede de Naciones Unidas tras ser elegida entre más de 3.000 obras de todo el mundo.

La obra del artista plástico rosarino, Carlos Clementt, «Pobreza CEO», que simboliza el grito de protesta contra la teoría económica del derrame, será exhibida entre el 10 y el 20 de octubre de este año en la sede de Naciones Unidas (ONU) en Ginebra (Suiza), tras ser elegida por ese organismo, entre más de 3.000 obras de todo el mundo.

La obra fue seleccionada en la categoría Justicia Económica en el marco de la convocatoria #ImagineEquality, que lanzó el Instituto de Investigación de Naciones Unidas para el Desarrollo Social (Unrisd), al cumplir los 60 años de su fundación.

La convocatoria mundial a los artistas se hizo a través de las redes sociales bajo la consigna «#ImagineEquality: Liberar el poder de la imaginación para crear un mundo mejor», y es la primera vez que un artista plástico de la ciudad de Rosario, es elegido por la ONU, para exponer su arte a nivel internacional.

Del jurado participaron integrantes de la ONU y artistas internacionales y el resultado de la competencia fue anunciado por Unrisd el 18 de septiembre pasado.

La obra

La obra de Clementt consiste en un cuadro de un metro por un metro, hecho sobre chapadur, con collage y técnicas mixtas, que será exhibida en Ginebra del 10 al 20 de agosto del este próximo, según dijo el artista rosarino, de 67 años, a la agencia Télam.

«Mi particularidad es que pinto sobre soportes no convencionales, uso material que voy encontrando en la calle, que otros desechan, lo resignifico y luego convierto en obras de arte», explicó el artista.

La convocatoria de la ONU le llegó hace dos meses «y entonces decidí enviar un cuadro que realicé en el año 2021, inspirado en los Panamá Papers, las denuncias de evasión de impuestos y lavado de dinero«.

Se trata de un cuadro de un metro por un metro hecho sobre chapadur con collage y tcnicas mixtas Foto Sebastin Granata
Se trata de un cuadro de un metro por un metro, hecho sobre chapadur, con collage y técnicas mixtas / Foto: Sebastián Granata.

«Todo eso produjo en mí y en mucha gente una gran indignación y lo terminé plasmando en una obra que denominé «Pobreza CEO», que ahora fue elegida entre más de 3.000 obras de todo el mundo por la ONU», subrayó el artista, al hablar de su obra, una crítica a lo que se conoce como efecto derrame, que propone reducir los impuestos a las empresas y a los sectores más poderosos de la sociedad para estimular la inversión empresarial a corto plazo y beneficiar a la sociedad en general a largo plazo, lo que en la práctica no sucede.

La verdad, no esperaba este reconocimiento internacional y me llena de orgullo que mi obra haya sido elegida entre innumerables pintores y artistas plásticos de Europa, Asia, África y América.Clementt

«La verdad, no esperaba este reconocimiento internacional y me llena de orgullo que mi obra haya sido elegida entre innumerables pintores y artistas plásticos de Europa, Asia, África y América», sostuvo Clementt.

En el centro del cuadro aparece «el rostro distorsionado de una persona gritando» y «ese grito que se puede asociarse al ´Grito de Munch´ -del pintor noruego Edvard Munch- es de indignación, es de protesta por la angustia que provoca esa gran mentira de la ´teoría económica del derrame´», sostuvo.

 Artista Plastico Carlos Clement junto a su obra Foto Sebastin Granata
Artista Plastico Carlos Clement junto a su obra / Foto: Sebastián Granata.

En ese cuadro, él imagina además «un mundo donde la concentración de la riqueza no esté en manos de unos pocos, que los que menos tienen puedan cubrir sus necesidades y no queden mirando el oro que derraman los poderosos», agregó.

Clementt inició su carrera como artista hace 30 años pintando tablas de surf en Brasil y hoy, entre otras actividades, da clases de arteterapia en instituciones que tratan adicciones a las drogas en Rosario.

«Uso el arte para que estas personas con problemas de adicción, empiecen a abrirse y a expresarse», explicó el artista y señaló que las herramientas que utiliza para pintar los cuadros «tampoco son muy convencionales».

«Uso mucho látex que sobra de las pinturas de las casas, empleo espátulas para decorar tortas y las que utilizan los pintores de brocha gorda, además de escobillas para limpiar vidrios», reveló.

En el marco de esta competencia, Argentina y Camerún son los únicos dos países con cuatro artistas seleccionados por el Unrisd.

En el caso de la Argentina, además de Clementt, fueron elegidos en otras categorías, los trabajos de los argentinos Otto Soria, con su obra «Sube baja»; Priscila Freire, con «Hospital cerrado», y Rubén Barrio, con «El grito de la libélula».

El hallazgo de su vida. Pagó 4 dólares por un cuadro y podría venderlo por 250.000 dólares

Uno puede salir del local de Savers en New Hampshire con una buena camisa por menos de 5 dólares, y para los interesados en los accesorios hay anillos de 2 dólares. Los cuadros demasiado grandes para estar en los estantes descansan apilados contra las paredes y parecen invitar a darles una ojeada.

Savers es un bazar de caridad y su gerente dice que comprar en el local es como embarcarse en una búsqueda del tesoro, como seguramente fue el caso de la mujer que en 2017 hizo allí el hallazgo de su vida. Mientras empujaba su carrito por los corredores atestados del local en busca de objetos para decorar su casa, la mujer le echó el ojo a un cuadro de marco pesado y cubierto de polvo guardado entre pósteres y láminas impresas. Las dos mujeres representadas en el cuadro parecían enojadas, y la mayor tenía cara de profunda desaprobación.

La compradora se quedó intrigada. ¿Quiénes eran esas mujeres? ¿Por qué tanta tensión entre ellas? Así que agarró el cuadro y lo metió en el chango. Minutos después, salía del local con un auténtico panel pintado al óleo por N.C. Wyeth, uno de los máximos ilustradores norteamericanos del siglo XX, conocido por dar vida a relatos clásicos como Robin Hood, Robinson Crusoe o La isla del tesoro.

El ticket de compra por esa obra largamente desaparecida fue de 4 dólares: el próximo martes se subastará y se esperan recaudar entre 150.000 y 250.000 dólares.

El artista NC Wyeth, autor del cuadro valuado en miles de dólares
El artista NC Wyeth, autor del cuadro valuado en miles de dólaresCharles Scribner’s Sons Art Reference Department Records, c. 1865-1957

“Nosotros revisamos todas las donaciones que recibimos y las tasamos lo mejor que podemos”, dice Shaun Edson, gerente del local de Savers. “No somos expertos en pintura. Tratamos de evaluar las piezas y ponerles un precio adecuado. En 2017 yo no estaba todavía”, agrega Edson. “Claramente, se nos escapó la tortuga.”

La propietaria de la obra recuerda perfectamente la secuencia de aquellos hechos y pidió preservar su anonimato porque está a punto de convertirse en una mujer mucho más rica, ya que el hallazgo de la obra está concitando enorme atención. Dice que llegó a su casa y colgó el cuadro en la pared de su dormitorio, y que con el tiempo se cansó, la sacó y la guardó junto a fotos escolares y cosas viejas. En mayo de este año, cuando se puso a revisar y se cruzó nuevamente con el cuadro, notó que en el reverso tenía una etiqueta firmada, y decidió postear un par de imágenes en Facebook.

La conservadora de arte Lauren Lewis fue uno de los que la contactaron tras ver la pintura en las redes sociales. Finalmente, la propietaria y su esposo envolvieron la pintura en una frazada, la cargaron en el asiento trasero de la camioneta, y manejaron 90 minutos para encontrarse con Lewis en el estacionamiento de una terminal de micros. Lupa en mano, Lewis se emocionó y les habló de aspectos de la obra que la propietaria nunca había remarcado, como la pincelada.

Así que la pareja abandonó sus planes de parar a almorzar y se volvieron directamente a su casa para colgar el cuadro de nuevo en la pared.

“¿Cómo pasó algo así?”, se preguntó Lewis desde que vio por primera vez la imagen del cuadro de Wyeth en Facebook. “¡Qué azaroso es todo! Por suerte, al final las cosas se dieron maravillosamente bien.”

La ilustración de frontispicio que ahora se subasta formaba parte de un conjunto de cuatro imágenes que Wyeth aportó para una edición de 1939 de la novela Ramona, de Helen Hunt Jackson, que gira en torno a un huérfano del sur de California, cuya vida transcurre después de la guerra entre México y Estados Unidos. La obra, también llamada Ramona, muestra la tensión entre la joven y su madre adoptiva, según consta en el catálogo de la casa de subastas Bonhams Skinner, donde también dice que Wyeth era conocido por sus “colores vivos y un hábil claroscuro.”

Las obras de Wyeth se exhiben en el Museo Brandywine de Chadds Ford, Pensilvania, y el ilustrador formaba parte de una de las familias artísticas más destacadas de Estados Unidos. El Museo de Arte Moderno posee el cuadro El mundo de Christina, de Andrew Wyeth, uno de los cinco hijos de N.C. Wyeth.

Los expertos dicen que Ramona probablemente fue un regalo de la editorial a un editor o a los herederos de la autora. Lo que no está claro cómo llegó la obra al local de Savers de New Hampshire.

La feliz propietaria dice que el hallazgo del cuadro es el tipo de cosas buenas que a personas como ella y su esposo nunca les pasan. Ahora ya están pensando en los gustos que van a poder darse y hasta en un viajecito a Alemania para visitar a uno de sus hijos. Consciente de que pronto se separará del cuadro, la mujer compró una copia de la edición de Ramona, de 1939, en Amazon. Y aunque le gustan los libros, ya tiene decidido arrancarle la página con la ilustración de las dos mujeres de Wyeth, mandarla enmarcar, y colgarla en la pared.

Encontraron un cuadro hasta ahora desconocido de Rafael

Fuente: Clarín – Representa la figura bíblica de María Magdalena.Fue pintado en 1504.

Una obra hasta ahora desconocida de Rafael que representa la figura bíblica de María Magdalena y sugiere la influencia de Leonardo Da Vinci fue encontrada por un grupo de investigadores en una colección privada fuera de Italia.

El cuadro es una representación de María Magdalena que toma como modelo el rostro de Chiara Fancelli, mujer de Pietro Perugino, uno de los maestros del pintor, que data de 1504, informaron los medios de comunicación italianos.

La obra, montada sobre una tabla de álamo de 46 cm por 34 cm, de 1504 y perteneciente a una colección privada en el extranjero, ha sido atribuida al artista de Urbino por un grupo de estudiosos.

Un maestro inigualable

El artista, también conocido como Rafael de Urbino, se hizo célebre por pintar las Estancias del Vaticano, que alternó con la realización de otras obras, como los frescos de «El triunfo de Galatea» para la Villa Farnesina.

A partir de 1518, se ocupó también de la decoración de las Logias del Vaticano con pequeñas escenas del Antiguo Testamento envueltas en paneles de grutescos.

Los investigadores concluyeron que el pintor renacentista es el autor del cuadro recién hallado al comprobar el uso de la técnica del «espolvoreo» para transferir el dibujo preparatorio, habitual en el artista, mediante análisis de laboratorio realizados por ART & Co, una división de la Universidad de Camerino.

La influencia de Da Vinci

Además, en la pintura se aprecia la influencia de Leonardo da Vinci sobre Rafael por el uso del degradado en el perfil de la mujer y las proporciones matemáticas con las que el artista planteaba sus composiciones.

La «Magdalena» es además similar a otras versiones realizadas por su maestro Perugino y expuestas en la Galería Palatina de Florencia y en Vila Borghese de Roma.

Entre los expertos que intervinieron en la conferencia estuvieron María Cecilia Visentin, profesora especializada en iconografía religiosa de la orden de las Siervas de María, y Annalisa Di Maria, una de las principales expertas internacionales sobre Leonardo da Vinci y el Renacimiento italiano.

Artista con estilo propio

Fuente: Caras by @max_fulop_art – Lleva a cabo la abstracción como principal lenguaje artístico, centrado en el dinamismo y las texturas dentro de cada obra que realiza. Galería de fotos

Max Fülöp, ¿cómo fueron tus inicios en el mundo artístico?

El arte forma parte de mi vida desde siempre. Nací en Buenos Aires y pasé mi infancia dibujando incontables horas, para luego, con los años, formarme en dibujo, pintura e ilustración, con técnicas tradicionales, digitales e inclusive del mundo del cómic.

Luego de un largo camino de formación y producción, en 2018 decidí comenzar este camino de exposiciones y brindar mí obra al público. En 2020 tuve la oportunidad de presentar mi primera muestra en solitario en la galería Buenos Aires Sur, lo que resultó una experiencia enriquecedora. Así es como este año tuve la oportunidad de integrarme a la comunidad de Artistas Buena Vibra y empezar a entablar lazos con otros artistas y espacios que me abrieron aún más el panorama de este camino tan especial.

¿Cuáles son las características de tus obras y que sensaciones buscas transmitir en ellas?

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En cuanto a mi trabajo, manejo la abstracción como principal lenguaje artístico, centrado en el dinamismo y las texturas dentro de una obra, sin saturar la paleta de colores.

La producción de mi obra la definiría como selectiva, trabajando series mínimas que reflejan y condensan el concepto a lo justo y necesario.

Considero que dentro del universo de la abstracción las posibilidades son infinitas por lo que la experimentación de nuevos materiales y lenguajes están a la orden del día, siempre con la intención de transmitir una sensación e impacto al espectador y al potencial coleccionista.

No descarto ningún lenguaje diferente en un futuro siempre que sirva de herramienta sensorial. Mi objetivo es mover fibras sensibles dentro del espectador que contempla una de mis obras.

Hay varios artistas que me inspiran y sirven de guía, pero mis principales motores son la música y el cine, intentando transmitir de manera visual aquellas sensaciones que percibo de ambos mundos. Como artista no creo en el estancamiento de una fórmula que funcione ni en los encasillamientos, por lo que la reinvención es constante y acorde a lo que quiero explorar y transmitir al momento de la creación.

¿Cuáles son los desafíos que tienes por delante?

De cara a los próximos años está todo puesto para hacerme un camino dentro del arte, siempre desde la premisa de que cada obra y serie sea algo nuevo.

La pintura, el dibujo y la ilustración se han vuelto mi principal motor de vida en este camino que decidí transitar.

Datos de contacto:

Mail: maxfulopart@gmail.com

Instagram: @max_fulop_art

Telegram: @Maxfulopart

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Elda Cerrato: esoterismo en la Bienal de San Pablo

Fuente: Clarín – La pintora, de origen italiano, vivió la mayor parte de su vida en Argentina.La 35° Bienal de San Pablo le rinde un destacado homenaje.También en la Bienal, brilla el Archivo de la Memoria Trans.

La refinada obra de Elda Cerrato, se erige sin altisonancias en un firme antecedente de todo lo que enarbola en esta 35° edición de la Bienal de San Pablo, en apacible armonía con un entorno de propuestas que afirman diversas formas de disidencias. Una forma de recuperar lo imposible como sucesión coreográfica de movimientos hacia lo diferente.

Este año la Bienal ofrece más de mil obras de un centenar de participantes, y amplía la oferta audiovisual a otros lenguajes y objetos, como la danza o incluso el diseño de peinados en la cultura de la diáspora africana.

Cabe destacar que en la obra de Cerrato coinciden muchas de las premisas que han dado lugar a esta Bienal, que abrió el 8 de septiembre y continúa hasta diciembre. Su lema ha sido «Coreografía de lo imposible», en el sentido de la capacidad humana de pensar de otro modo las cosas, de algún modo desaprendiendo lo que uno cree que sabe.

Así lo formuló el curador Manuel Borja Villel, durante largos años director del Museo Reina Sofía de Madrid y hoy uno de los integrantes del equipo curatorial responsable de esta expo, la más global de Iberoamérica. Desaprender para enfrentar los cambios radicales y urgentes que demanda el presente y crear nuevos espacios de convivencia: tal ha sido el llamado del encuentro.Las migraciones, en el centro de la obra de la gran artista argentina Elda Cerrato.Las migraciones, en el centro de la obra de la gran artista argentina Elda Cerrato.

Nacida en Asti, Italia, en 1930, y exilada en América Latina en la posguerra, esta artista que reclamamos argentina fue un ser sin fronteras geográficas ni mentales. Aun resuena «Los caminos sin fin de la utopía», la importante muestra que le consagró el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires en 2021, a la salida de la pandemia.

De niña, Cerrato vivió en esta misma ciudad San Pablo, que hoy la homenajea. De allí pasó a Buenos Aires y luego de enamorarse del músico experimental Luis Zubillaga, se trasladó con él a Caracas, para volver a Argentina a comienzos de la década del 60, e instalarse ambos como docentes en Tucumán, hasta el golpe de Onganía.

Cerrato luego se mudó a Buenos Aires hasta que el golpe militar de 1976 la volvió a expulsar. Se diría que las múltiples identidades, –que no responden estrictamente a fronteras nacionales–, como plantea de muchas maneras esta edición número de la Bienal, encuentra en la irrenunciable vocación libre de Cerrato otra forma de identidad supra nacional.

Eximia dibujante y pintora, exploró las nuevas tecnologías de producción de imágenes. Pero también otras formas de conocimiento que abrieron su mente a otros territorios de ideas.

El amplio espectro de sus intereses abarcó tanto el ámbito de las ciencias duras como la filosofía y el pensamiento espiritualista y esotérico."Un resultado de la elaboración del Okidanokh" (1966), de Elda Cerrato.«Un resultado de la elaboración del Okidanokh» (1966), de Elda Cerrato.

Esas distintas búsquedas la llevaron a entrar en contacto con la Escuela del Cuarto Camino, de George Gurdjieff. La doctrina metafísica de este maestro ruso, autor del influyente Encuentros con hombres notables: del Todo y de Todo, operó como un motor de búsquedas interiores.

Mucho de todo esto está contenido en el conjunto de obras suyas que se presenta ahora en San Pablo. Fue seleccionado por la propia artista misma antes de morir, en Buenos Aires en febrero de 2023.

Se trata de pinturas al óleo de las series Producción de energía. Un resultado de la elaboración del Okidanokh, realizadas entre 1965 y 1966 y «Entes Extraños», «Epopeya del Ser Beta» y «Despolarización mutua de dos entes (o Comunicaciones del Ser Beta)» de comienzos de los 70.

En estas dos pinturas emerge con elocuencia el componente erótico que observó la curadora Carla Barbero, al escribir sobre sus “inminentes encastres entre órganos, encuentro, fusión, ensamble, penetración, gestación. Sangre que fluye. Órganos que laten”.

El Ser Beta, por su parte remite al rayo de la energía, «Okidanokh» en la filosofía del Cuarto Camino, de Gurdjieff. Estas pinturas fueron realizadas por la artista a partir del nacimiento de su hijo, en 1964, quien se encuentra ahora acompañando el envío en la Bienal."Un resultado de la elaboración del Okidanokh" (1965), de la series Producción de energía, de Elda Cerrato.«Un resultado de la elaboración del Okidanokh» (1965), de la series Producción de energía, de Elda Cerrato.

Con relación a ese momento profundamente movilizador en su vida, se incluye también el cortometraje animado Algunos segmentos, que Cerrato filmó en 1970 junto a Ramiro Larraín. También «Okidanokh» (1964), una reedición de 2022, junto con Ramiro Larraín, Luis y Luciano Zubillaga.

Un rescate

Con referencia al titulo de la bienal, «Coreografías de lo imposible», Borja-Villel remarcó que lo imposible justamente implica que hay cosas que no se deben hacer pero que hay que cuestionarse ese límite. Ese es el sentido de lo coreográfico.

La danza y lo musical, por su parte, que tanta presencia tienen en la cultura local, surge con enorme potencia en la afirmación de la afrodescendencia y la militancia por la igualdad de derechos. Un dato para destacar en este sentido es el rescate que este equipo curatorial ha hecho de la militancia trans argentina, a través del importante despliegue que le otorga al Archivo de la Memoria Trans.

Se trata del colectivo audiovisual que, por años, reunió imágenes privadas que documentaran la vida de las comunidades queer en Argentina y en los diversos exilios. Originalmente fue una iniciativa de Claudia Pía Baudracco y María Belén Correa, que alcanzó las 6000 piezas, desde inicios del siglo XX hasta los años 90. Una importante muestra está exhibida en la Bienal, ciudad que tiene su propia y prolífica documentación queer.

Carlos Páez Vilaró, cien años de un rioplatense de este lado del río

Fuente: La Nación – La muestra que conmemora el centenario del artista, creador de Casa Pueblo y gran puente artístico entre la Argentina y Uruguay, invita a un recorrido por su obra inolvidable

Una escultura de zinc, dorada, que parece una llave de casi dos metros de alto, recibe al visitante en el segundo piso de Colección Fortabat y abre la puerta en el edificio que se levanta sobre el Río de la Plata a una muestra en homenaje al artista uruguayo Carlos Páez Vilaró: el próximo 1° de noviembre cumpliría cien años. Otra, también de zinc, pero plateada y con forma de sol o de timón, despide al público en el final. Durante el recorrido, dieciocho cuadros y un sinfín de pinceladas y gestos de espátulas de colores relatan momentos de la vida del artista y dejan entrever su imaginario.

De la colección familiar, "Candombe de San Benito", un óleo de 1955
De la colección familiar, «Candombe de San Benito», un óleo de 1955 Gentileza Colección Fortabat

Viejos documentos atestiguan en una vitrina capítulos de esa biografía: unas cartas de Astor Piazzolla, China Zorrilla y Jorge Luis Borges, asoman entre afiches de exposiciones de antaño, incluso el de la primera en la fila de su larga trayectoria, allá por julio de 1955, en la galería Wildenstein, en Buenos Aires. Sesenta y ocho años después, cuatro de esos óleos dialogan sobre una misma pared con ocasión de esta conmemoración. Son escenas de la vida en el conventillo Mediomundo [una casa en Montevideo donde habitaban familias afro-descendientes] y del candombe uruguayo, retratadas en colores tierra y rosa viejo. “Tenía su atelier en el conventillo. Su obra era de mucha frescura porque él estaba empapado del espacio, de la inmediatez y de la energía del lugar”, dice María Dezuliani, curadora de esta muestra y directora ejecutiva del Museo Casapueblo. Dos obras de finales de los años cincuenta evidencian el quiebre en el estilo del pintor. Las curvas se enderezan, los planos se distorsionan, se va desarmando la forma y las figuras se facetan. Un aire cubista ingresa al lienzo y abre paso a la cuarta dimensión.

Viejos documentos, cartas de Astor Piazzolla y Jorge Luis Borges, se asoman entre afiches de exposiciones de antaño en una vitrina
Viejos documentos, cartas de Astor Piazzolla y Jorge Luis Borges, se asoman entre afiches de exposiciones de antaño en una vitrinaGentileza embajada de Uruguay en Argentina

Cruzar la sala es como atravesar el río desde Uruguay, llegar a Buenos Aires y palpar en el mismo plano un poco de la cultura bonaerense. Gardel, Maradona, la 9 de Julio, el Obelisco, el Cabildo y el Congreso de la Nación aparecen en la obra Homenaje a Buenos Aires, un pequeño collage que originó posteriormente el mural de Figueroa Alcorta y Tagle. Los hinchas de Boca están en una tela titulada Boca, una pasión (1998) y la noche porteña, en Fernet Branca (2011). Si uno se detiene a mirar, se sentirá observado por decenas de ojos que se repiten con la misma silueta en estos cuadros. Los hinchas de fútbol, la pareja del bar, un sol y un gato. Todos miran igual.

"Aquel día que los seres contemplativos se echaron a conversar", una de sus últimas obras, de 2013; Carlos Páez Vilaró murió al año siguiente
«Aquel día que los seres contemplativos se echaron a conversar», una de sus últimas obras, de 2013; Carlos Páez Vilaró murió al año siguienteGentileza Colección Fortabat

Las tres telas del fondo fueron exhibidas en la última muestra que realizó en vida el artista: fue en junio de 2013, en el Museo de Arte Tigre. Sobre unos fondos blancos se despliegan y se entrelazan, a modo de mapa mental, imágenes de personas, gatos, peces, tortugas, mariposas, máscaras africanas, símbolos, estrellas, y ojos, muchos ojos que miran. “Es como si Carlos hubiera querido unir en un baúl todo lo que pintó durante su vida; como un resumen —remata la curadora—-. Le quiso rendir un homenaje al color que lo había inspirado para volcar sus obras sobre el bastidor: el blanco”.

Para agendar

Carlos Páez Vilaró, cien años de un rioplatense, organizada por el Museo Casapueblo, la Colección Fortabat y la embajada de Uruguay en Argentina, puede visitarse de jueves a domingos, de 12 a 20, en Olga Cossettini 141. Entrada general, $1000; los jueves, $500.

Salamanco, el artista de intemperie que pinta sobre carteles de chapa de uso comercial

Fuente: Telam – Con imágenes de grandes pájaros, flores como naturaleza muerta o un impactante paisaje rocoso, a prueba de intemperie, el artista expone sus trabajos más recientes en «Biopics», una muestra individual que podrá verse hasta octubre el barrio de Recoleta.

Con imágenes de grandes pájaros, flores como naturaleza muerta o un impactante paisaje rocoso, pintados sobre chapa como lienzo y capaz de soportar la intemperie, el pintor Hernán Salamanco expone sus trabajos más recientes en «Biopics», una muestra individual que podrá verse hasta octubre en la galería de arte contemporáneo Smart Gallery del barrio de Recoleta.

«La pintura de Salamanco es de intemperie», dice la curadora Lara Marmor sobre esta obra pictórica cuyo recurso es la pintura de esmalte sintético industrial sobre chapa, característica de este artista nacido en Buenos Aires en 1974 que desarrolló su técnica ante la profusión de carteles con la leyenda «Se vende» o «Se alquila» provocada por la crisis económica social de 2001 en Argentina.

En esta oportunidad, la naturaleza vuelve a estar presente en los trabajos recientes del pintor, realizados entre 2021 y 2023, salvo un par de piezas pequeñas, en esta muestra que podrá visitarse hasta el 12 de octubre.

Foto Prensa
Foto: Prensa

Parte de una generación intermedia de artistas, Salamanco «siempre pintó y está concentrado en ir como al hueso de la pintura, está comprometido con el medio, lo investiga, y tiene un trabajo sostenido», explica Marmor acerca del pintor conocido por sus sus series de paisajes nevados, selvas tropicales, volcanes y grandes pájaros como el «churrinche, el benteveo, la monjita, el surucuá o el federal», como enumera la curadora en su texto.

Salamanco saca «a la pintura de ese lugar habitual y logra una especie de extrañamiento a partir de un imaginario que tiene que ver en este caso con la naturaleza», dice Marmor y añade: «es un artista muy prolífico, no para de pintar, y lo alucinante es eso, cómo sigue pensando y dándole vueltas al asunto». Sus pinturas pueden «ser un florero o una naturaleza, donde se observa el trabajo con el color, las capas, la profundidad o la representación de los pájaros», describe en diálogo con Télam.

«Él recupera la chapa, no la restaura, labura el accidente a favor de la pintura», explica acerca de algo observable en ciertas texturas donde «aparece el craquelado de las pinturas al óleo -detalla-. Hay algo muy atrapante en sus imágenes, muy poderoso desde siempre y también hay una necesidad vital de pintar»..

Artista visual y formador de artistas egresado de la Escuela Nacional de Bellas Artes «Prilidiano Pueyrredón», Salamanco vive y trabaja en Buenos Aires, se formó como litógrafo en la Academia Real de Bellas Artes de Bélgica y estudió dibujo y pintura con Roberto Duarte.

Foto Prensa
Foto: Prensa

«Trabajo sobre chapa», dice introduciendo su trabajo Salamanco y añade: «Al principio empezó por la negativa, por la no posibilidad de sentirme cómodo con los materiales tradicionales como la tela o el papel por cuestiones de guardado. Ambos son en general materiales que absorben mucho (material), y yo necesitaba que el soporte devuelva todo lo que le estaba poniendo, y por otro lado, los cambios de temperatura siempre le generan a las telas englobamiento, hongos», explica sobre ese cambio de soporte que comenzó en 2002.

«Cuando fue la crisis financiera vivía en Villa Crespo y realmente fue muy notorio la gente tratando de salir a vender o alquilar la casa porque tenía todo en el corralito y la única forma de hacerse con plata era vendiendo o alquilando la casa, con lo cual las cuadras pasaron de tener uno o dos carteles de venta o alquiler a 10 o 15 en todas las cuadras, lo cual fue muy shockeante a nivel visual en el entorno». Y agrega que se le ocurrió que estos carteles podían «ser un soporte, porque está pintado con una pintura al aceite que es esmalte y es compatible con otros materiales como el óleo, por ejemplo, y además se bancaba la intemperie, la lluvia, el sol», relata.

Ese fue el comienzo, la adquisición dificultosa de los carteles utilizados por las inmobiliarias que eran habitualmente reciclados, mientras él buscaba sacarlos de circulación para poder usarlos como base de sus obras.

Salamanco comenzó a hacer pruebas, porque le interesaba «ver cómo respondía la pintura al soporte» y empezó a hacer cuadros muy grandes «con un trasfondo más de imagen pop, de dibujitos animados, libros infantiles» que ayudaban al tamaño, a «lo plano del sintético y tiempo de secado».

Foto Prensa
Foto: Prensa

«Esta experiencia fue funcional a todo eso (pintar sobre chapa) y a mi ansiedad también, porque el óleo me generaba mucho tiempo de espera y el acrílico como material no me gustaba», se explaya.

Conocedor de la técnica del óleo y el trabajo con solventes y diluciones por su formación y por haber trabajado durante dos años como «asistente de restauración», todo esto le permitió hacerse «una idea de lo que quería hacer».

«La realidad es que era una incógnita hasta que empecé a pintar los carteles. Ahí empecé a ver que lo que me devolvía estaba bueno, no sólo no absorbía nada, sino que devolvía todo y además me daba la posibilidad de tenerlos por un precio mucho más bajo», cuenta sobre un momento en que pintar en un tamaño de «2 por 3 metros en tela era imposible».

En cambio, cuando comenzó a pintar sobre chapa descubrió como desventaja «que no se podían doblar ni enrollar, eran una especie de mamuts en el medio de mi casa», cuenta haciendo una pausa y revela: «pero me empezó a pasar esto de que no podía parar de pintar, empecé a comprar entre 10 y 20. Nunca pinté tanto en mi vida como en ese momento».

Motivado por el material, como sugiere la curadora durante la entrevista, Salamanco explica que con el juego de solventes y mezclas el foco de atención de las imágenes «transmutó» y «el cómo empezó a ser más predominante que el qué», algo que continúa hasta hoy. Y agrega: «cada vez más le sigo encontrando vueltas y ribetes, el material me sigue dando posibilidades de ir por ese camino».

El siguiente salto fue empezar a probar mezclas de sintéticos con aditivos, sobre todo para su serie de árboles cubiertos de nieve: «Para representar esa nieve mezclé el sintético con tiza, con polvos, con aditivos industriales que daban volumen y a la vez mucha tersura. Y esos bloques de nieve parecían al ser mezclados crema chantilly».

«La cocina que también me convoca estaba presente, y el estudio del pintor es muy de la cocina, me gusta tener eso siempre presente: los aditivos como si fueran condimentos, eso que te cambia el sabor de un plato», dice.

El artista utiliza un esmalte bien de extracción popular, industrial, «la pintura solvente al agua más accesible del mercado», como la que se usa para pintar rejas, y que tiene mucho a favor y la desventaja del «pobre nivel cromático».

Entre las obras, más allá de un pájaro con las alas abiertas exhibido sobre la ventana que da a la vía pública, la atención recae en un mural titulado «Cerrito» que representa un paisaje montañoso con muchos grises y de lectura compleja, atrapante que recrea una geografía particular de Balcarce.

«Es un lugar donde la gente se junta en el centro de Balcarce», en el medio de la ciudad, una cerrillada, un lugar de reunión completamente natural para los que viven allí, pero que para Salamanco es «súper misterioso, mágico, inspira respeto, temor, un montón de cuestiones».

Salamanco indica que el tamaño ayuda mucho a causar un efecto impactante de una obra que es parte de una serie sin un nombre más preciso que «especie de paisajes de cavernas montañosos, grutas».

Foto Prensa
Foto: Prensa

¿Cómo aparecen las imágenes? «Todas tienen un poco la misma lógica. Son lugares que conozco, reales, en los que cuando estoy me doy cuenta que tienen algo más», manifiesta sobre esa situación interna externa que se produce como un diálogo a partir de la cual me empiezo a proyectar ya estando en el lugar, algo que se relaciona también con una conexión emotiva», dice.

Se trata de una pared de piedra oscura perteneciente al sistema Tandilia-Ventania-Balcarce con «piedras bien negras, lustrosas, de cortes muy planos y rígidos -apunta-. No son fáciles de hacer, no desde lo técnico, sino desde lo emocional sobre todo», suelta e indica: «Siento un alivio enorme de poder tener la obra desplegada acá y no en mi taller, es una sensación de haber soltado algo pesado para que vaya por su carril, aunque la obra en general siempre encuentra su carril más allá de lo que uno proponga».

¿Qué es para Salamanco el arte? «El arte le aporta esa cuota de sentido a la vida cuando ésta, a veces en momentos extremos, hace que perdamos el sentido por una pena muy grande, una pérdida, o incluso por un amor muy intenso donde los límites del sentido de la vida empiezan a verse afectados. Me parece que el arte está ahí para dar respuesta, sustento o apoyo a esos momentos extremos del ser humano», concluye.

Creador de obras que pueden convivir con el afuera, la intemperie, «Biopics», puede visitarse hasta el 15 de octubre en Avenida Alvear 1580 (Planta Baja), de la Ciudad de Buenos Aires, de lunes a viernes de 14 a 19, con entrada gratuita.

La intensidad poética de Hernán Salamanco se expresa en la muestra «Biopics»

El artista Hernán Salamanco, el pintor que reutiliza las chapas como lienzos a los que pinta con esmaltes industriales y experimenta con materiales, colores, texturas y atmósferas, se presenta en la muestra «Biopics» de la galería Smart Gallery con una naturaleza que vuelve a estar presente como gran tema de su obra, aunque sin embargo manifiesta como posibilidad el representar figuras humanas, gracias a una nueva técnica que utiliza.

Salamanco, expuso individualmente en el Centro Cultural Recoleta (2015), el Centro Cultural Borges (2013) y MACRO (2013); en las galerías SlyZmud, Braga Menéndez y Smart Gallery de Buenos Aires y en San Pablo, Brasil. Participó en muestras colectivas en el Mamba, Malba, Proa, CCEBA, el Centro Cultural Rojas y el CCK, y su trabajo fue presentado en Londres, Bruselas, Nueva York, San Pablo y Santiago de Chile, entre otras ciudades. También recibió la Beca del Fondo Nacional de las Artes (2000), el Premio LXII Salón Nacional de Rosario (2008), el 1ª Premio del IV Salón Banco Central y el 2ª Premio Salón Banco de la Nación (2010), entre otros.

Con la naturaleza como gran tema, lo llamativo es la ausencia de la figura humana en las obras del artista: «En esta muestra la elección de los temas es algo que viene desarrollándose en otras series también, mi afección y cercanía con la naturaleza es de toda la vidas, sin embargo, con los pájaros es distinto. Siempre pinté escenas de árboles en la nieve o paisajes como en la serie sobre el Amazonas. En general siempre tienen un correlato externo e interno muy de idea y vuelta», dice a Télam.

«Ese paisaje o imagen, esa temperatura, ese clima, ambiente, también reflejan un poco lo que pasa adentro, me da la pauta, a través de esa metáfora, poder soltarme, expresar determinadas cosa», acota.

En cuanto a los pájaros estos ya habían aparecido junto con las imágenes «pop» sobre chapa pero no como una serie que empezó a desarrollar hacia el 2002. «Luego de muchos años los retomé y me di cuenta que después de haber pintado jarrones con flores, que es una imagen de algo que está en proceso de descomposición, si bien puede tener su belleza es algo que está yendo a su muerte, el desafío era cómo pintar algo vivo que fuera también de nuestro entorno, y también de la ciudad», destaca.

Y esto tiene que ver, con «cómo prestamos atención, frenamos nuestra locura diaria para reparar en cuestiones muy sutiles tales como puede ser ver un pajarito en una rama mientras voy al médico o al trabajo», algo que implica «frenar, divisar, percibir, y conectar un poco», manifiesta.

Aunque, aclara, volviendo sobre la no representación de personas en sus pinturas, que le resulta más sencillo «transportar una humanización a un personaje vivo (como un pájaro), sobre todo por el tamaño, el cambio de escala», pero a las personas, si las pinta, las hace de espaldas, porque como dice «no me sentía muy cómodo al sentir que estaba trayendo presencias, sobre todo, porque venía de representar lugares vacíos o muy desapegados». Y agrega que esto «no quiere decir que no las haga en algún momento, de hecho tengo muchas ganas».

Abordar el cuerpo humano, la piel, puede ser factible con una nueva técnica que experimentó post pandemia donde logra que «las chapas tengan otro nivel de absorción y retención de pintura distinta a la que tenían hace unos años, con un arenado y horneado en la base» que permite a la pintura tomar una forma más «acuarelosa, que parece tinta o algo más atmosférico», y esto le permite imaginar «la vibración de un cuerpo desnudo o los tonos piel, pero es algo a lo que me voy a tener que animar».

Por otro lado, su obra «Flores silvestres» (2022) de esmalte sobre chapa horneada de 100 por 200 centímetros, es una de las obras seleccionadas para participar del Premio de la Fundación Amalia Lacroze de Fortabat que estará expuesta hasta enero próximo en el Museo de Puerto Madero.

Utopia en arteba. Ese verde platinado y demente de la ciudad

Fuente: Clarín – La porteña Hipopoety, con seis meses de vida y artistas en sus 20, ingresa con impronta pop. El espacio alberga a varias galerías de las provincias.

Las maneras que tiene la ciudad de fingir la naturaleza. Ese verde croma tan artificial, un poco vintage, lo cubre todo en el stand de Hipopoety, una novísima galería que es un favorito en el boca a boca de la sección Utopia 2023. “Las galerías más jóvenes se esforzaron por hacer presentaciones muy cuidadas y súper profesionales, y elegimos a las que habían tenido propuestas sólidas con artistas no tan conocidos”, contó a Ñ Sonia Becce, miembro del comité de selección. Integran este espacio varias galerías de otras provincias –y las seis respaldadas por el programa oficial MICA–. Entre ellas, Chorizo, de Resistencia, y Laguanacazul, de El Calafate.

Fundada en diciembre de 2022, con una gran vidriera sobre la calle Viamonte 949, entre Carlos Pellegrini y Suipacha, Hipopoety es uno de los 21 proyectos seleccionados para participar en la sección de la feria de arte contemporáneo que reúne a los más recientes. Curadora y gestora, Delfina Bustamante abrió la galería junto a un grupo de artistas que ya funcionaban como una microescena, con una dinámica muy aceitada, cuando los convocó a una colectiva que ella misma curó en la galería Quimera, en la prepandemia. De la expo Post Millenial de 2019 participaron –entre otros– Mia Amiguita Superstar, Gregorio Rubio, Bart Network, y Paloma Klenik, los artistas de la galería que colman con sus obras el stand.

Nacidos entre 1995 y 1998, estaban colaborado entre ellos con una dinámica horizontal cuando surgió la idea de armar la galería, que entienden más allá del proyecto comercial. “Nuestra visión es la de una plataforma para darle visibilidad a una generación de artistas que estaba muy presente y no tenían un espacio que les diera contexto”, cuenta a Ñ Bustamante, en pleno montaje. El encuentro tuvo algo de mágico, de fusión de mundos compartidos. Desde la apertura, ya van por la cuarta muestra con artistas de la galería –una de Gregorio Rubio curada por Lolo & Lauti– y una más con artista invitada. Ahora mismo, allí hay una muestra colectiva de 17 artistas.

“Este verde croma es el pegamento de todo”, cuenta la curadora sobre el colorido stand que alberga las obras. Hay pinturas, instalaciones, videos y collage. La propuesta de arteba según la directora, “busca unir los mundos de sus obras que están bastante entrelazados”. El pop y el queer los atraviesa a todos. “Nuestra generación se pregunta sobre la manera de relacionarnos con la naturaleza y los animales, y cómo en la ciudad la naturaleza se vuelve ficticia”, agrega.

A una instalación de videos se suman las pinturas de Paloma Klenik que se llama así y pinta palomas como drag queens, que entablan relaciones poco convencionales con los humanos. Rocas con caritas, seres antropomorfos algo ridiculizados, como el óleo “Amamantando sin querer” (foto). Una instalación con globos y objetos es obra de Mia Amiguita Superstar, globóloga entrenada en una escuela profesional. Y una serie de videos de Gregorio Rubio –otro suyo, titulado “Aventurita”, se puede ver en la sección de videos curada por Santiago Villanueva–, que insisten en el diminutivo. “Hay una evocación de los cuentos infantiles noventosos, con personajes explorando el mundo a través de esas historias y atmósferas, y una visión queerizada de la naturaleza”, explica Bustamante. Lo mismo que en los collages de Mia, con referencias pop, como en las pinturas con rueditas (para patineta) que no son “para andar” sino que le imprimen un giro lúdico a la obra.“Sao”, collage con 3D e  inteligencia artificial de Frenetik Void, artista digital y referente del cryptoarte. Participa como parte de Aura TV, galería cuya propuesta curatorial se enmarca dentro del movimiento contrahegemónico de ficción especulativa, arte, moda y activismo Solar Punk. 
“Sao”, collage con 3D e inteligencia artificial de Frenetik Void, artista digital y referente del cryptoarte. Participa como parte de Aura TV, galería cuya propuesta curatorial se enmarca dentro del movimiento contrahegemónico de ficción especulativa, arte, moda y activismo Solar Punk.

Este año a la sección aplicaron gran cantidad de espacios motivados por la nueva Beca MICA Utopia, un programa de Fundación arteba y el Ministerio de Cultura que hizo aportes económicos para seis espacios de todo el país. Sin embargo, la calidad de los proyectos se impuso a la ecuación económica. “Es revelador que Argentina siga estando a la vanguardia de los espacios sin importar la crisis”, revela a Ñ Leopold Mones Cazón, director de la galería Isla Flotante y miembro del comité se selección.

Estos espacios tienen los precios más accesibles, de entre menos de mil y hasta cuatro mil dólares, a acordar en cada caso.El Sielo, galería de los artistas Mayra von Brocke y Hernán Aguirre, busca gestionar a argentinos en el exterior. Tuvieron muestras con Fernanda Laguna, Amalia Ulman y Carlos Herrera en Barcelona. En la foto, obra de Alexander Arilla.  El Sielo, galería de los artistas Mayra von Brocke y Hernán Aguirre, busca gestionar a argentinos en el exterior. Tuvieron muestras con Fernanda Laguna, Amalia Ulman y Carlos Herrera en Barcelona. En la foto, obra de Alexander Arilla.

A la comunidad de Hipopoety, arteba los encuentra contentos y expectantes. “Antes que nada buscamos divertirnos, tenemos diferentes tipos de obras y ojalá podamos vender algo que nos ayude a seguir con el proyecto y financiar las próximas muestras, porque seguimos el modelo de gestión en que queremos acompañar a los artistas”.

Horacio Spinetto: Pintar siempre, pintar por sobre todas las cosas

Fuente: Clarín – En una visita a Clarín, el arquitecto cuenta su vida, su amistad con Menchi Sábat y la muestra que organizó este año.

En la redacción de Clarín, Horacio Spinetto posa delante de una obra de Sábat. Foto: Martín Bonetto

Fue gracias a una caja de témperas que comenzó esta historia. En 1956, la poliomielitis azotaba y se habían suspendido las clases. La mamá de Pancho – así llaman amigos y familia a Horacio Julio Spinetto– trajo a la casa unos juguetes y esa caja para entretener a sus dos hijos.

“Fue maravilloso. Con seis años, empecé a pintar gracias a esas témperas. Y desde entonces, nunca dejé de hacerlo”, rememora el arquitecto que asegura que desde niño tuvo en claro que quería ser pintor.

También hubo unos libros que deslumbraron a Spinetto: los de “El tesoro de la juventud”, de la editorial W. M.Jackson y los que su papá le compraba en sus paseos al Palacio del Libro.

“Me deleitaba leyendo la vida de esos pintores, casi todos eran clásicos”, describe y agrega que en el colegio Mariano Moreno, donde cursó la secundaria, organizó la primera exposición de alumnos pintores de la escuela. “Todos los viernes a la tarde, entre el 65 y el 68 que terminé, me iba a recorrer las galerías de arte de la calle Florida”, agrega.

En ese último año llegó el tiempo de las definiciones, de elegir una carrera. “Un profesor de dibujo que tuve me dijo que, como dibujaba muy bien, podía estudiar arquitectura. Mi padre era ingeniero civil y pensaba que para ingeniero no andaba pero que para arquitecto era perfecto”.

El mismo año que ingresó en la carrera lo invitaron a pintar unos murales en Tango Norte, un local que se inauguraba en un subsuelo en Alvear y Callao y también se presentó en el Salón Nacional con una pintura. “Me dieron el premio Pío Collivadino.

Yo estaba eufórico porque uno de los jurados elogió mucho mi cuadro. Me creía Gardel en el año 69 pero la facultad me llamó a la realidad: de las cuatro primeras materias solo aprobé una”, sincera. Esa bofetada lo colocó nuevamente con los pies en la tierra.

Aquel verano estudió matemáticas con un profesor y se animó a rendir libre. “Fue como si hubieran tocado con una varita mágica en la cabeza, entendí todo. Y fui a dar el examen y aprobé muy bien”, recuerda.

Si bien se graduó como arquitecto, Spinetto confiesa: “No sé si me enganché totalmente. Yo soy mucho más arquitecto de la investigación y del estudio de la arquitectura que de la obra propiamente dicha”.

El trazo de su vida contiene una línea que lo ubica un largo tiempo en la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires. En 1973, ingresó en la Subsecretaría de Inspección General o en “lo que se conoce como policía municipal”. Se ocupaba del control de los locales habilitados y, como estaba por graduarse en la Facultad, se volvió a sentir Gardel entre sus compañeros de trabajo.El pasaje Seaver, una obra de Spinetto pintada con tinta en goteroEl pasaje Seaver, una obra de Spinetto pintada con tinta en gotero

“Me querían todos. Pero, lo más interesante, fue cuando empecé a trabajar en la Dirección de Arquitectura con el Negro (Jorge) Sábato. Con él, comenzamos alrededor de 1983/84 una guía de turismo con dibujos del casco histórico que, finalmente, no se concretó”. Aunque también hay que agregar los años que estuvo en el Museo de la Ciudad.

De esa época y de su paso por el museo, rescata a la fotógrafa Julie Méndez Ezcurra y a Guillermo “Timo” Zorraquín, periodista de Tiempo Argentino y primer esposo de la cantante María Volonté.

La amistad con Menchi

En 1984, Spinetto recibió una invitación a exponer sus pinturas relacionadas con el tango en un homenaje al zorzal criollo en la Biblioteca Municipal de Toulousse. Hermenegildo Sábat también fue convidado pero para exponer en otro espacio. “Como nos invitaron a los dos, lo fui a visitar a su estudio que, entonces, estaba en Bartolome Mitre casi Esmeralda».

Spinetto recuerda que «Menchi fue muy amoroso. Nos volvimos a cruzar en Francia, cenamos y combinamos encontrarnos, al regreso, en la Facultad”. Sábat era docente de los primeros cursos de Diseño Gráfico de la UBA y coincidía con Spinetto, que daba Introducción a la Arquitectura Contemporánea.

Un año después de aquella reunión, en 1986, Sábat lo convocó como docente en la Fundación Artes Visuales. “Era diseñó gráfico lo que dábamos. Trabajé con Alfredo, su hijo. Yo dirigía el taller de dibujo de modelo vivo y el de dibujo y pintura para niños y adolescentes. Trabajé hasta que cerró la fundación».

Sigue Spinetto: «Con Menchi nos hicimos amigos, nos visitábamos en nuestras casas. El tenía dibujos míos. Yo tengo dibujos suyos. Dibujos que parecen pinturas… Era un genio además de un amigo y no se me va del corazón”, se emociona.

Para no faltar a la verdad, acota que antes de toda esta historia, Sábat le había otorgado un primer premio en un salón de La Lucila cuando ni siquiera se conocían.

“Después de la muerte de Menchi, mi amigo Pablo Durán me invitó a dar clases en el bar La Poesía. El es uno de los dueños de varios restaurantes y cafés notables. Comencé en 2018, los sábados a la mañana”, dice contento con ese espacio que resurgió luego de la pandemia.Horacio Spinetto, por Hermenegildo Menchi SábatHoracio Spinetto, por Hermenegildo Menchi Sábat

Este año, Spinetto desplegó su trabajo como artista en una exposición en la que reunió 64 obras suyas de distintas épocas. “Esta muestra es la más grande que hice y no tiene nombre. Además de las obras, hay cuatro libros.

Los dibujos, la mayoría están hechos en tinta con gotero”, comenta y concluye “no sé si me arrepiento de algo. He tratado de vivir siempre haciendo las cosas que me gustan. Pero hacer todo lo que te gusta tiene su costo también. Y yo he querido pintar siempre”.

Arteba 2023: expectativa de ventas, «vuelta» a la pintura y un guiño al público joven

Fuente: PH – La feria «te permite ver lo que están haciendo los artistas, lo que están pensando y produciendo en este momento», asegura Lucrecia Palacios.

La feria de arte contemporáneo arteba celebrará una nueva edición del 1 al 3 de septiembre en Centro Costa Salguero con 58 galerías, 400 artistas y una destacada presencia federal que estará marcada por espacios provenientes de Córdoba, Mendoza, Salta, Resistencia, Rosario, Calafate, Rafaela, La Plata y Pinamar. 

«Arteba es el lugar que te permite ver lo que están haciendo los artistas, lo que están pensando y produciendo en este momento, es un acceso a todo ese reservorio de ideas y sensaciones de cómo están viviendo el mundo y el país en este momento.Va a ser una feria súper diversa en términos de propuestas, desde la sección principal, con artistas de muchísima trayectoria y grandes maestros, y la sección Utopia donde aparecen artistas más jóvenes, experimentales innovadores», adelantó a Télam la directora ejecutiva de arteba, Lucrecia Palacios.

Con pre inauguraciones para invitados los días 30 y 31 de agosto, la feria más destacada del país contará en esta edición con más de 400 artistas, representados por 58 galerías de quince ciudades: las de mayor trayectoria estarán en el sector central y, en Utopía, los espacios gestionados por artistas y otras plataformas experimentales de comercialización que se enfocan en las producciones más recientes.

«Va a ser una edición con propuestas muy potentes porque además arteba tiene sus programas artísticos -de performance, de video, de sustentabilidad- que la convierten en una feria distinta a muchas otras ferias, donde lo único que ves es obra que está en el mercado. Traemos también otras voces que dan cuenta de la diversidad de formatos existentes en la producción contemporánea, por lo que será un aire muy fresco, renovado y sobre todo, con representante de todo el país», opinó por su parte Larisa Andreani, presidenta de Fundación arteba, en una entrevista con Télam.

La impronta federal estará signada, entre otras cosas, porque seis de los proyectos participantes en la sección Utopia han sido seleccionados a través de su postulación y fueron beneficiados con la Beca MICA Utopia, un programa inaugurado este año por la Fundación arteba junto con el Ministerio de Cultura de la Nación, a través del MICA, el Mercado de Industrias Culturales Argentinas.

Larisa Andreani presidenta de arteba anticipa que Va a ser una edicin con propuestas muy potentes
Larisa Andreani, presidenta de arteba, anticipa que «Va a ser una edición con propuestas muy potentes».

Luego de realizarse durante décadas en el predio de La Rural, la feria vuelve por segundo año consecutivo a la sede de Costa Salguero, en su edición número 32, para reunir a todas las personas que conforman el ecosistema del arte en la Argentina: «Trabajamos todo el año en el programa nacional, visitamos ferias, bienales y tenemos encuentros para generar nuevo público sistemáticamente», relató Andreani.

En referencia a la sede que albergará por segunda vez consecutiva a la feria, un predio de 10.000 metros cuadrados sobre la calle Salguero, muy cerca del Río, Palacios contó que la recepción del lugar fue «súper positiva. Funcionó bárbaro».

«Es exactamente la superficie que necesitamos como feria -se sumó Andreani-, tiene una escala humana. Y tiene muy buenos accesos, transporte público, estacionamiento, tiene verde, luz natural y el río cerca. Todo eso hace que la experiencia de la feria no agote sino que sea muy agradable. De hecho, el tiempo de permanencia del público es bastante mayor del que teníamos antes», confirmó la presidenta de la feria.

Entre las novedades, se destaca la incorporación de un espacio al aire libre, una plaza exterior, con sillones, pantallas, música todos los días a cargo de un DJ, «ideal para la tardecita, más en contacto con el exterior» y que tiene «la mirada muy puesta en la renovación de público, en los jóvenes», apuntó Andreani.

Otra de las implementaciones de esta edición tiene que ver con el flamante Premio arteba al Coleccionismo que tiene como objetivo resaltar la dedicación y el impacto significativo del rol de esta actividad, destacando figuras relevantes que inspiran la formación de colecciones.

¿Cuáles son las expectativas de ventas para este año? «Es un contexto difícil para la Argentina pero en momentos de crisis el arte sigue siendo refugio, y no solo de valor, en términos monetarios, sino que es además un refugio emocional. Y por otra parte, creo que habrá muchos compradores de primera vez», anticipó Andreani.

La entrada ser libre y gratuita para personas con discapacidad quienes podrn ingresar junto a un acompaante
La entrada será libre y gratuita para personas con discapacidad, quienes podrán ingresar junto a un acompañante.


Como parte del tradicional Programa de Adquisición de Museos, visitarán la feria los internacionales Denver Art Museum de Denver (Estados Unidos), Ludwig Museum de Colonia (Alemania), el Museo de Arte de Lima (MALI) de Perú, el Museo de Arte de Minneapolis (Estados Unidos), el Museo de Arte Moderno de Bogotá (MAMBO) de Colombia, el Museo Tamayo de Ciudad de México y The Museum of Fine Arts de Houston (Estados Unidos).

Los espacios argentinos que también comprarán para sus colecciones en la feria serán el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, el Museo Municipal “Basilio Donato” de Sunchales (Santa Fe), el Museo Nacional de Bellas Artes, el Museo Provincial de Bellas Artes “Dr. Juan R. Vidal” de Corrientes, el Museo Provincial de Bellas Artes Franklin Rawson de San Juan, el Museo Quinquela Martín de Rosario de la frontera (Salta). Lo mismo hará la Fundación Aldo Rubino – Museo de Arte Contemporáneo de Buenos Aires, la Fundación Azcuy, Fundación Klemm, MALBA y Museo Marco.

Sobre la diversidad de soportes elegidos por los artistas, y si alguno tendrá mayor preponderancia que otro, Andreani juzgó que «hay una vuelta a la pintura. Es algo que está pasando en todas las ferias del mundo». A lo que Palacios añadió: «Eso habla justamente del reflejo de producción que es la feria. En los talleres encontrás un montón de artistas que están trabajando en pintura, lo que es muy sorprendente porque hace diez años un artista  joven no pensaba en pintar. Creo que la pintura volvió a tener un protagonismo súper fuerte en la producción y, obviamente, también en el mercado».

La visita al predio comenzará con una obra de arte inmersiva, de grandes dimensiones, lúdica, que le dará la bienvenida al público, de la artista seleccionada Mariela Vita, en un espacio con curaduría de Florencia Battiti.

La programación artística incluirá además el Programa de Videos IRSA, curado por Santiago Villanueva, que estará dedicado al formato audiovisual e incluirá trabajos de Marie Louise Alemann, Batato Barea, Emilio Bianchic, Constanza Giuliani, Federico Klemm, Alejandro Kuropatwa, Tomás Maglione, Daniel Melgarejo, Alberto Passolini, El Pelele y Gregorio Rubio.

Con curaduría de Eugenio Viola (curador Jefe del Museo de Arte Moderno de Bogotá) se desarrollará un programa de acciones performáticas en el ámbito ferial, con obras en vivo, Programa de Videos Patio Bullrich, que incluirá a los artistas Pancho Casas, Mauro Guzmán, Liv Schulman, Sofía Durrieu y Daniela Arnaudo

Un programa pensado para abordar los problemas de la sustentabilidad a partir de producciones artísticas, Programa de Arte y Sustentabilidad Zurich, estará curado por Lara Marmor, mientras que el Programa de Arte e Impacto Social YPF, curado por Andrei Fernández, estará dedicado a aquellas propuestas en donde la producción artística va de la mano de la voluntad de transformar su contexto y comunidad.

Palacios Creo que la pintura volvi a tener un protagonismo sper fuerte en la produccin y obviamente tambin en el mercado
Palacios: «Creo que la pintura volvió a tener un protagonismo súper fuerte en la producción y, obviamente, también en el mercado».


Algunas de las galerías presentes en la sección principal serán las porteñas Aldo de Sousa, Barro, Calvaresi, Constitución, Cosmocosa, Del Infinito, Gachi Prieto, Nora Fisch, Rubbers, Sendros, Herlitzka & Co., Isla Flotante, Jorge Mara, Maman Fine Art, MC, Miranda Bosch, Pasto, Piedras, Roldan Moderno, Rolf Art, Ruth Benzacar, así como las rosarinas Diego Obligado y Subsuelo; María Casado (Béccar), Sur (Montevideo), The White Lodge (Córdoba), Tomas Redrado Art (Miami), Via Margutta Arte Contemporáneo (Córdoba) y Vigil Gonzales (Cusco).

En tanto, en la sección Utopia participarán por Buenos Aires Atocha, Aura VTV, Casa Proyecto, El Mirador, Galería Grasa, Komuna, Hipopoety, Intemperie, La copia, Moria y ohno galería, además de El Sielo (Barcelona, España). La impronta federal de este sector llegará de la mano de Chorizo Galería de Resistencia, Jamaica ATR Gallery de Rosario, Laguanacazul de Calafate, Luogo de Rafaela, NN de La Plata, Pionera de Pinamar, Remota de Salta, Satélite de Córdoba y Valerie’s Factory de Mendoza.

Por segundo año consecutivo, la feria ha desarrollado un programa accesible que busca promover experiencias vinculadas al arte para personas con discapacidad. En esta edición, el equipo de accesibilidad del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires estará a cargo de la gestión del programa. Durante la feria, la entrada será libre y gratuita para personas con discapacidad, quienes podrán ingresar junto a un acompañante.

La 32 edición de la feria arteba se celebrará en Centro Costa Salguero, Avenida Costanera Rafael Obligado 1221, del 1 al 3 septiembre, de 12 a 20. Entrada general $2500.