Alemania busca facilitar la devolución de obras de arte expoliadas por los nazis

Fuente: Infobae – Desde el gobierno se anunció la creación de una nueva legislación para cambiar los términos del derecho a la información como el plazo de prescripción.

El gobierno alemán dijo que facilitaría a las víctimas de la persecución nazi hacer valer sus reclamaciones para la restitución de obras de arte tomadas por el régimen.

“Cientos de miles de artefactos culturales fueron confiscados ilegalmente de sus propietarios” por los nazis, dijo el ministro de Justicia Marco Buschmann en un comunicado.

El robo fue parte de la “política de exterminio” de los nazis que “en particular” apuntó a los judíos, quienes fueron privados de sus derechos, dijo Buschmann. A pesar de los movimientos previos para alentar la restitución de artefactos culturales incautados por los nazis, muchos aún “no están en posesión de sus propietarios”, dijo el ministro.

Si bien en muchos casos se desconocía el paradero de las obras de arte robadas, en otros “la ley dificulta demasiado hacer valer las reclamaciones existentes para su devolución”, dijo.

El ministro de Justicia Marco Buschmann (REUTERS/Annegret Hilse)El ministro de Justicia Marco Buschmann (REUTERS/Annegret Hilse)

El borrador de la legislación crearía un nuevo “derecho a la información” para las personas de quienes se tomaron los trabajos entre 1933 y 1945, o sus sucesores legales.

Cualquiera que lleve las obras al mercado tendría que proporcionar los nombres y direcciones de vendedores anteriores, compradores y clientes, así como la información disponible sobre la procedencia del artículo.

La información aclararía si los reclamantes “aún tienen derecho a la propiedad”, dijo el ministerio. Según la propuesta del gobierno, los casos de restitución se dirigirían a los tribunales regionales, mientras que se establecería un “tribunal especial” en Frankfurt para facilitar reclamaciones desde el extranjero.

La nueva legislación también suspendería el plazo de prescripción -actualmente de 30 años en la mayoría de los casos- para la devolución de obras de arte, a menos que el acusado hubiera adquirido el objeto desconocido de su origen y “de buena fe”, dijo el ministerio.

Miembros de las SS visitando la Torre Eiffel, París, julio de 1940 (Art Media/Print Collector/Getty Images)Miembros de las SS visitando la Torre Eiffel, París, julio de 1940 (Art Media/Print Collector/Getty Images)

El cambio legal no crearía sin embargo “reclamaciones para la restitución” fundamentalmente nuevas, dijo el ministerio.

Alemania en 1998 firmó la Declaración de Washington que compromete a sus 44 naciones signatarias a rastrear y devolver el arte robado por los nazis a sus legítimos propietarios.

Pero casi 80 años después del fin del régimen de Hitler, el proceso de devolver las obras a sus legítimos propietarios aún lucha por avanzar.

El año pasado, el presidente de una comisión asesora establecida por Alemania en 2003 para arbitrar casos de restitución solicitó al gobierno fortalecer las disposiciones legales “urgentemente” para la devolución de propiedad confiscada por los nazis.

Francis Bacon, el pintor que cambió el rostro en el arte, en un muestra inédita de retratos

Fuente: Infobae – La National Portrait Gallery de Londres propone un viaje único a través de más de 50 pinturas del artista con obras poco vistas de colecciones privadas de todo el mundo.

La National Portrait Gallery de Londres dedicará por primera vez una gran exposición a los retratos deFrancis Bacon (1909-1992), que reunirá obras poco vistas de colecciones privadas de todo el mundo, según anunció este jueves la galería.

Titulada Francis Bacon: Human Presence (Francis Bacon: Presencia Humana), la exhibición, que estará abierta al público a partir del próximo 10 de octubre, trazará la carrera de Bacon a través de más de 50 pinturas del artista y explorará su compromiso con el retrato de finales de la pasada década de los años cuarenta.

Se trata de retratos clave, incluidos de los amantes Peter Lacy, George Dyer y John Edwards; y amigos como Isabel Rawsthorne, Henrietta Moraes, Lucian Freud y Muriel Belcher.

Las pinturas se exhibirán junto con fotografías y retratos de Bacon rara vez vistos de la colección de la galería, capturados por destacados fotógrafos del siglo XX, incluidos Cecil Beaton, Arnold Newman y Bill Brandt, indicó la galería en un comunicado.

Tres estudios de Lucian Freud (AFP)Tres estudios de Lucian Freud (AFP)

El artista nacido en Dublín ha sido considerado durante mucho tiempo uno de los pintores más destacados del siglo XX. ‘Francis Bacon: Human Presence’, que estará abierta hasta el 19 de enero de 2025, explorará el profundo y complejo compromiso de Bacon con el retrato, puntualiza el museo.

La muestra estará organizada en forma temática y cronológica, comenzando con obras realizadas a finales de la década de 1940 y terminando con retratos pintados al final de su vida, uno de los cuales quedó inacabado en un caballete de su estudio.

A través de cinco fases clave -Los retratos emergen, Más allá de la apariencia, Pintura de los maestros, Autorretratos y Amigos y amantes-, la exposición trazará la evolución de la práctica de Bacon, explorando cómo abrazó y desafió las definiciones tradicionales del retrato.

De la serie “Trípticos Negros”, mayo-junio de 1973, inspirado en la muerte de John Dyer
De la serie “Trípticos Negros”, mayo-junio de 1973, inspirado en la muerte de John Dyer

“Francis Bacon estaba profundamente comprometido con el retrato, desafiando las expectativas arraigadas sobre lo que debería implicar un retrato. Para él, era el género pictórico por excelencia, capaz de expresar lo que significaba ser humano”, dijo la comisaria principal de colecciones del siglo XX de la galería, Rosie Broadley.

“Como uno de los pintores británicos (e irlandés) más importantes del siglo pasado, estoy encantado de traer tantas obras de Bacon a la National Portrait Gallery por primera vez, mientras presentamos la primera exposición en Londres dedicada a sus numerosos retratos, fusionando imagen y pintura de una manera verdaderamente única”, agregó.

Fuente: EFE

Boca + Arte, la muestra de cuadros, fotos y obras xeneizes llega a La Bombonera

Fuente: Clarín «La Raulito guiando al pueblo bostero«. Así se llama el cuadro más emblemático de la exposición que tiene lugar en la Bombonera estas vacaciones de invierno y replica la famosa pintura de Eugene Delacroix sobre la Revolución Francesa de 1789, pero con guiño al club de la Rivera.

Boca + Arte reúne obras de artistas xeneizes que buscan responder preguntas solo aptas para hinchas de Boca, como son: ¿Qué es lo que convierte a Boca Juniors en uno de los clubes más atractivos del mundo? ¿Qué pasa en el barrio cuando hay partido? ¿Cómo describir la experiencia de ir a La Bombonera?

Y ahí está las imágenes para intentar responder esos interrogantes. Obras renacentistas intervenidas con azul y amarillo, un altar para rezarle a los ídolos, fotos históricas y más.Boca + Arte la muestra que exhibe el sentimiento xeneize y copa la Bombonera.Boca + Arte la muestra que exhibe el sentimiento xeneize y copa la Bombonera.

La muestra es exclusiva para socios y socias del club y se puede visitar en el hall central de La Bombonera (Brandsen 805) todos los días de 10 a 18 hs. hasta el 17 de agosto, excepto cuando hay partido.

Boca + Arte es una experiencia sensorial que presenta pinturas, mosaicos, fotos, afiches, obras de arte bosterizadas y hasta un altar. Más que una colección de obras, es una manifestación de la identidad xeneize y la cultura popular.

“Esta exposición surge de estar scrolleando con mi celular y ver que mi algoritmo me ofrecía obras de artistas hinchas de Boca que tienen sus trabajos en el mundo digital, pero no estaban en un formato tangible. Entonces, me contacté con ellos para pasar sus creaciones de lo digital a lo físico y darle vida a un museo bien bostero”, explica la creadora de la exposición, Camila Rabinovich.

Participan de Boca + Arte un colectivo de artistas integrado por Bruno Acanfora (@estoesbocart), Pancho Monti (@bomboneras), La China Sanjuan (@chinasanjuann), Sol Jasminoy (@bokitaenlascosas), Toto Tauer (@tototauer) y Ramiro López Barreiro (@elhistoricoboca), entre muchos otros.Gentileza Boca + Arte.Gentileza Boca + Arte.Gentileza Boca + Arte.Gentileza Boca + Arte.Gentileza Boca + Arte.Gentileza Boca + Arte.Gentileza Boca + Arte.Gentileza Boca + Arte.

García Sáenz, el cuadro desgarrador sobre la Amia que podría ir al Bellas Artes

Fuente: Clarín – Estalla la carnicería en la Amia y es apenas un detalle que, a pocos metros de allí, tiemble el edificio de Uriburu y Lavalle, donde tiene su taller el pintor Santiago García Sáenz. Nacido en 1955, pertenece a la generación de artistas nucleados alrededor del Centro Cultural Rojas. Él es gay, supo poco antes que se ha contagiado el HIV y está camino a reconciliarse con su catolicismo de origen y una familia ligada al Opus Dei. Lo contendrán hasta el final. que lo contiene hasta el final. En los años 90 está inmerso en la serie de pinturas «Cristo en los enfermos», inusualmente cargada de simbología religiosa y que no hace diferencias en torno de los sufrientes en el dolor. García Sáenz murió en 2006 en su cama y sin agonía, en casa de sus padres, debido a un infarto masivo. Su familia cree que los cócteles antivirales influyeron en ello. Dos días antes había inaugurado una muestra en el espacio Baccano, de Palermo.García Sáenz, 1999. Foto de Virginia Del Giúdice. Gentileza Estate Santiago García Saénz García Sáenz, 1999. Foto de Virginia Del Giúdice. Gentileza Estate Santiago García Saénz

En 1998 completa «Sufriendo la intolerancia, el 18 de julio de 1994», un autorretrato distante en su taller, con la reja histórica del vecindario y la Mutual judía volando por los aires, con un efecto cinético que concentra el dramatismo. Las Estrellas de David y el crucifijo no aparecen como estandartes políticos sino como refugios de identidad privada. "Autorretrato con pinceles", 1998. En el taller de la calle Uriburu. Óleo sobre tela
170 x 190 cm
Fotografía Ignacio Lasparra.«Autorretrato con pinceles», 1998. En el taller de la calle Uriburu. Óleo sobre tela 170 x 190 cm Fotografía Ignacio Lasparra.

Santiago García Sáenz tenía su taller en la calle Uriburu y Lavalle, que aún se conserva, y estaba allí el día del atentado. pero dormía en casa de sus padres. Se trata de un cuadro poco conocido; fue expuesto en el C. C. Recoleta entre septiembre y octubre de 2000 y una segunda vez en la primera muestra antológica en Colección Amalita, en 2021.

Cuenta Diego García Sáenz, uno de sus seis hermanos: “Él era muy consciente de la potencia del cuadro, sabía que iba a trascender, y no fue la única obra que hizo sobre un tema conmocionante. Contemporáneo del conflicto de Malvinas fue el díptico «La guerra» y «La paz». El pintor había manifestado que, por su temática nacional, imaginaba el cuadro sobre Amia destinado a una institución pública."La Paz" (del díptico de Malvinas) 1982. Tinta y acrílico sobre papel. 157 x 258 5 cm. Fotografía Ignacio Lasparra«La Paz» (del díptico de Malvinas) 1982. Tinta y acrílico sobre papel. 157 x 258 5 cm. Fotografía Ignacio Lasparra

La obra de García Sáenz se encuentra en importantes colecciones. Ahora la conmemoración de los 30 años del atentado a la Amia activa su relevancia y, según trascendidos, podría ser ocasión para que integre el patrimonio del Museo de Bellas Artes, a través una donación de benefactores. Consultado, el director del MNBA, Andrés Duprat, dijo no estar al tanto pero mostró gran entusiasmo: “Llegué a conocer al artista y su obra es fabulosa”. Sin embargo, podría salir a la venta en el próximo arteBA.

Hace una década, en 2014, el Bellas Artes, a través del curador principal Roberto Amigo, había puesto fecha a la aceptación de la donación de la obra sobre la Amia. No se trataba entonces –ni se trata– de un gasto para la institución. Quizá porque la iniciativa había surgido durante la gestión de Liliana Cardillo, interventora directa de Cristina Fernández en el Museo, las tratativas quedaron suspendidas en la nueva gestión de Duprat. En la Asociación de Amigos tampoco han sabido del empeño. Varios benefactores podrían encontrar la solución en el programa de adquisiciones institucionales, en el marco de la feria arteBA, que tendrá lugar en agosto.La expo de García Sáenz en colección "Autorretrato de Primera Comunión", 2003.Óleo sobre tela
107 x 78 cm
Foto de Ignacio Lasparra.La expo de García Sáenz en colección «Autorretrato de Primera Comunión», 2003.Óleo sobre tela 107 x 78 cm Foto de Ignacio Lasparra.

Interés por las estéticas queer

Motivados por los reclamos de inclusión y las relecturas de la historia, hoy muchos grandes museos se embarcan en reconstruir los orígenes y devenires del arte queer y en indagar las estrategias artísticas vinculadas puntualmente a la conmoción que produjo la epidemia de HIV. Así, han revalorizado el patchwork como un género de la memoria a partir de las masivas marchas en los EE.UU.. García Sáez, al igual que Liliana Maresca y el paraguayo Feliciano Centurión, que tuvo su gran expo en Americas’ Society, de Nueva York, hoy están en el foco de exposiciones e investigación curatorial.

En nuestro país, El Moderno ha sido el más sistemático en cubrir ese vasto horizonte del arte en las últimas décadas del siglo XX. La Colección Amalita, en Puerto Madero, dedicó a García Sáenz una inolvidable (y primera retrospectiva) en 2021. Hay tres obras suyas en su patrimonio; el artista ganó el Premio Pintura Joven de la Fundación Fortabat en 1998.De la serie "Cristo en los enfermos", en Colección Amalita. De la serie «Cristo en los enfermos», en Colección Amalita.

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La galerista Herminda Lahitte, responsable de Hache junto a Silvina Pirraglia, lleva un legado de casi 600 obras de García Sáenz, entre pinturas y dibujos. En ARCOmadrid 2022, la galería ofreció un solo show de gran calidad, que llevó a compras institucionales del Museo Pompidou y de Eduardo Costantini. Justo antes de la pandemia, el Moderno había comprado un San Sebastián suyo de 1994. En 2022 también compró uno la Fundación Klemm.Deseando misericordia 2001. Óleo sobre tela. 120 5 x 149 cm. Foto de Ignacio LasparraDeseando misericordia 2001. Óleo sobre tela. 120 5 x 149 cm. Foto de Ignacio Lasparra

Según Lahitte, el valor del artista está en «cómo resolvió el conflicto del bagaje familiar conservador, con la situación extremadamente conflictiva de enfermarse de HIV, con una síntesis visual que iguala a todos los enfermos en el martirio. La Amia o las Malvinas es parte e ello, no hay distingos». Desde luego, no le parece imposible lograr que esté en el Bellas Artes. Coleccionistas de una asociación judía estadounidense mostraron interés por la obra; ayuda que finalmente no viajarán a arteBA, como se pensaba. La obra vale 32 mil dólares, una cifra muy menor en el mercado internacional.De la serie "Cristo en los enfermos", en Colección Amalita. Cortesía Colección FortabatDe la serie «Cristo en los enfermos», en Colección Amalita. Cortesía Colección Fortabat

«Conozco muy bien la obra de García Sáenz, lo he conocido a él incluso y le tenía mucho aprecio», dice Duprat, director del MNBA. «Me parece uno de los grandes artistas de los años 90 en Argentina. Para nosotros sería un lujo contar con una pieza importante de García Saenz; además, tenemos una colección importante de arte argentino de los 90, así que vendría a completar un relato interesantísimo.”

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En el MNBA, la simple donación puede llevar un engorroso trámite de aceptación, según el caso. En la Asociación de Amigos cuentan que llevó dos años y medio la aceptación de artefactos arqueológicos de la colección de Mateo Goretti, que hasta debieron atravesar un juicio. Por el contrario, la entrega de un Bracque, perteneciente al diseñador Alberto Churba, fue «razonablemente eficiente». Con los rumores de que la Secretaría de Cultura podría abandonar la órbita de la Ministra Sandra Pettovello –en cámara lenta– y pasar a la esfera de Karina Milei, acaso las iniciativas del MNBA entrarían por fin en modo fast forward.

Por primera vez en Sudamérica una exposición panorámica de John Baldessari, pionero del arte conceptual

Fuente: Perfil – A partir del 16 de julio se pueden ver en el MALBA 45 obras reunidas del californiano. Las piezas pertenecen al coleccionista y responsable del Design District Miami, Craig Robins.

John Baldessari decidió cremar sus obras cuando descubrió que su apuesta era por el arte conceptual. Hubo un antes y un después de Marcel Duchamp y de Jean-Luc Godard del que aseguraba que era más importante que Andy Warhol. Sus amigos lo usaban como referencia en los eventos: “Nos encontramos en Baldessari”, decían porque el artista era un gigante, un faro que se divisaba desde todos lados. También fue un faro para estudiantes que lo tuvieron como profesor y miles que fueron influenciados por sus creaciones.

A partir del 16 de julio se pueden ver 45 de sus obras en el Museo de Arte Latinoamericano Contemporáneo (MALBA) en una exposición denominada “The end of the Line”. Se trata de la primera vez que se exhibe la obra retrospectiva del artista en Sudamérica. Esta propuesta fue posible gracias al diálogo entre el fundador del Museo, Eduardo Costantini y el empresario inmobiliario y coleccionista de arte, CEO y responsable del Design District de Miami, Craig Robins, dueño de las piezas expuestas.

The end of the line John Baldessari en el MALBA 20240715
John Baldessari. Double Vision: Duchamp, 2011

La muestra repasa cincuenta años de la producción del artista y ofrece una lectura en cuatro grupos temáticos organizados por Karen Grimson, curadora de la Colección Craig Robins. 

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Robins, a principios de los noventa, ya poseía obras de arte y fueron alumnos de Baldessari quienes le recomendaron acercarse al artista. Se conocieron en 1993 y fue entonces que le pudo comprar tres obras, entre ellas la pintura titulada Clement Greenberg (1966/68), que consiste en una cita del crítico estampada en letras negras mandadas a hacer, sobre un lienzo verde, jugando con el nombre del citado y el color que se usaba para pintar las casas baratas construidas en serie. 

The end of the line John Baldessari en el MALBA 20240715
John Baldessari. Goodbye to Boats (Sailing In), 1972 – 1973

“Desde que nos conocimos nos hicimos amigos”, contó Robins a PERFIL. A aquella primera compra le siguieron muchas más que hoy integran su extensa colección.

Baldessari tenía un gran sentido del humor volcado en sus obras atravesadas por el cine, la fotografía y la pintura. Una de sus declaraciones más potentes, convertida en obra, es la afirmación “I will not make any boring art” (No haré ninguna obra de arte aburrida). Sin embargo, él hace visible su contradicción o la burla de sí mismo al escribir esa oración en blanco y negro, interminablemente repetitiva. 


“Él seguía trabajando las mismas cosas siempre, pero en nuevas maneras”, destacó Robins. “Fue muy importante como maestro también -recordó- y por eso yo le pregunté cómo creía que debería ser el espacio para una escuela de arte de posgrado, cuando quería armar una en Miami, y me dijo ‘no hagas nada más que las paredes, porque nunca sabés lo que van a hacer los artistas, lo que tenés que darles es un espacio para inventar lo que quieran inventar’”.

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Marita García, Craig Robins y Karen Grimson.

La muestra del MALBA incluye la última obra que realizó meses antes de morir, en 2020, a los 88 años. Allí se recrean las siluetas de dos muebles y una de sus patas sobre la frase: “El espacio entre dos patas de mesa”

El fuego mata todo

Cunado Baldessari decide comprometerse con el arte conceptual, crea el proyecto cremación en el que quema más de 120 pinturas que había realizado entre 1953 y 1966 por considerarlas insignificantes. Baldessari publicó una declaración jurada en el periódico local en la que anunciaba la cremación y guardó los restos en una urna con forma de libro.
 

La relación de Craig Robins con el arte

La colección de arte y diseño de Robin, The Craig Robins Collection, comprende más de 1300 piezas de arte contemporáneo y diseño innovador, y se exhibe en la sede de su empresa Dacra en el Miami Design District de forma rotativa. Entre sus colecciones tiene obra de los argentinos Guillermo Kuitca, Jorge Macchi y Rirkrit Tiravanija.

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John Baldessari. Three Types of Light, 1984

“Cuando pienso en las décadas de amistad que compartí con John Baldessari, lo primero que me viene a la mente es la yuxtaposición tan única de su sabiduría personal y profesional”, detalló Craig Robins. “Alguien puede ser extraordinario en su trabajo, sin por ello ser necesariamente una buena persona. John era un símbolo de ambas cosas: un genio creativo de nuestro tiempo y un buen amigo. Por estos motivos, fui un asiduo coleccionista de su obra por más de treinta años”, aseguró.

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John Baldessari, What Was Seen, 1999.

Su flechazo con el arte plástico fue durante la universidad, en España, donde fue a estudiar. Allí conoció la obra de Goya y quedó “flechado” para siempre. “Después conocí la obra de Dalí, Miró, Picasso y ahí fue cuando ya no hubo vuelta atrás con esa enfermedad y, aunque tenía poco dinero, porque era estudiante, comencé a coleccionar y después a trabajar con artistas y así el arte ya era una parte de mi vida”, repasó Robins.

Actividades vinculadas a Baldessari en el MALBA

El miércoles 17 de julio a las 18, en el marco de la exposición John Baldessari, la artista Analía Saban conversará con Karen Grimson, curadora de la Colección Craig Robins, sobre el legado y la influencia de Baldessari en su obra. Nacida en Buenos Aires y residente en Los Ángeles, Saban fue alumna y amiga del artista californiano, e integra la John Baldessari Family Foundation. Se trata de una actividad gratuita sin inscripción previa.

El jueves 22 a las 18 se presenta “Baldessari para piano”, por Lucas Urdampilleta que interpretará “Throwing a Ball Once to Get Three Melodies and Fifteen Chords” de John Baldessari, junto a obras de John Cage, Christian Wolff y Morton Feldman. Para esta actividad es necesaria la inscripción previa.

Cuándo se puede visitar la obra de Baldessari

John Baldessari «El fin de la línea”, se puede visitar desde el miércoles 17 de julio hasta el 18 de noviembre de 2024, en la Sala 3, nivel 1, del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Av. Figueroa Alcorta 3415).

Las visitas son de Jueves a lunes de 12:00 a 20:00 y miércoles de 11:00 a 20:00. Martes cerrado. Entrada general, $6000; estudiantes, docentes y jubilados con acreditación, $ 3000; menores de 5 años y personas con discapacidad, sin cargo.

Arte wichi, mocoví y qom: ¿Quiénes son los “dueños del monte”?

Fuente: Clarín – A raíz de la pandemia del Covid, como tantos otros indígenas del Chaco argentino, Juana –una artesana, madre de siete hijos, perteneciente al pueblo qom– comenzó la triste tarea de la cirujeada. Al no tener permitido salir de la comunidad, resultaba imposible vender artesanías para conseguir alimentos. El basural más grande de la ciudad de Formosa le dio un sustento inimaginado hasta el presente. Desde entonces, tapada su cara con un barbijo, su pelo cubierto con un pañuelo, sus manos con guantes y sus pies con triples pares de medias, esta mujer indígena emprende el camino hacia “el otro lado”; el basural situado más allá de un río caudaloso. Ese lugar es también llamado por ella “el fin del mundo”; un mundo cubierto de humo por la quemazón de basura, con olores nauseabundos, donde nunca se ve el sol, en el que las persona ganchean entre los deshechos.Los dueños del monte, arte Mocoví, Wichi y Qom.Los dueños del monte, arte Mocoví, Wichi y Qom.

Esta imagen contrasta con aquella otra brindada al comienzo de la nota de Julio Sánchez Baroni titulada “Espíritus del monte con mirada actual” (en Ñ del 29/06/24). En ella, se narra que mujeres mocovi, wichi y qom recorren desde hace décadas las ciudades de Chaco y Formosa y, casa por casa, venden o intercambian artesanías. La nota está dedicada a la muestra de arte indígena contemporáneo, curada por Joaquín Ponzinibbío (en Galería Imaginario), cuyo título Los dueños del monte alude a dos dimensiones claves para entender la realidad actual de los pueblos indígenas chaqueños. Una es la dimensión geopolítica y la otra la cosmológica.

El líder qom, Timoteo Francia, expresa en su libroFilosofía qom (Tola y Francia, Las Cuarenta, 2018) que el balance delicado del universo está en riesgo por las ansias de progreso y desarrollo que los gobiernos y el Estado trasmiten en políticas que involucran los territorios enajenados a los pueblos indígenas. A fuerza de no disponer ni de suficientes tierras ni de trabajo, las mujeres qom deben recurrir al otro lado para encontrar alambres, caños, telas, ropa y zapatillas viejas, restos de cerámicos, recipientes de suero o cables entre los gases que emanan de una tierra sin vida; en los escombros mismos de la civilización.

En Argentina, donde existen muchos otros lados vividos como el fin del mundo, los debates sobre el Antropoceno (nueva era que, a nivel geológico, indicaría la influencia de los procesos humanos en el funcionamiento del Sistema Tierra) requieren prestar atención a la situación territorial de los pueblos indígenas, quienes –tras la conquista militar de finales de 1800– perdieron la soberanía territorial y, más que dueños del monte, pasaron a ser inquilinos de sus propias tierras. Si bien la responsabilidad de los pueblos indígenas en la actual crisis planetaria es ciertamente nula, el Antropoceno llegó para ellos y para todos aquellos colectivos que, sin tierras o con fracciones muy reducidas de sus antiguos territorios, recurren a los rincones más desahuciados de la civilización. Juana –quien recorre la ciudad de Formosa y del basural en busca de su sustento– expresa: “llegó la civilización y destruyó la tierra. Tapa la tierra con cemento y la tierra después tiembla. Llegó la civilización y desaparece la naturaleza, los peces bajan muertos por el río. Llegó la civilización, empezaron los loteos y nuestra comunidad está rodeada. La totora se va agotando porque tiran deshechos en las lagunas, hay fábricas por todos lados y talan los árboles”.

Con la conquista militar y la pérdida de la soberanía territorial, llegaron las misiones y las reducciones de indios. Llegó el cerco, los candados, las vacas y, con ellos, el ingreso clandestino a antiguos territorios de caza y pesca. Desde entonces, se sucedieron cambios ambientales significativos para las comunidades indígenas: la deforestación, la polución, el avance de los frentes de agricultura y ganadería extensiva, la destrucción del ambiente en mano de la industria extractiva y el deterioro de los ecosistemas. Para Timoteo Francia, a este modelo de progreso que promueve la invasión de sus territorios se contraponen alternativas indígenas de progreso que nos conducen a la dimensión cosmológica. En las filosofías sociales indígenas es central la solidaridad entre los diversos seres que habitan el planeta y, el concepto de desarrollo contempla la protección del ambiente, así como la equidad y la justicia.

Cabe preguntarse qué es lo que las acciones indígenas protegen de su territorio. No solo recursos y bienes de subsistencia. Se protege a los dueños del monte; aquellos que en la muestra curada por Ponzinibbío se expresan en las máscaras de seres indiferenciados humanos-animales del pueblo chané o en las esculturas de un cuerpo femenino que bien podrían ser la dueña no-humana de las plantas. Se trata de personas (aunque no-humanas) que cuidan a toda forma de vida que existe según las cosmologías chaqueñas. La no contigüidad con el monte por su privatización no limita, sin embargo, su incidencia en la vida de los qom, incluso urbanos. La relación entre el humano y otros seres –aunque sea a la distancia– se inserta en una cosmología en la que las personas se hallan colectivamente constituidas. Animales, plantas, fenómenos atmosféricos, montañas, muertos, aguadas y dueños no humanos son potencialmente personas con capacidades de comunicación, y todos conforman un entramado denso de relaciones.

En la muestra Los dueños del monte el colibrí de madera es también el espíritu auxiliar del chamán o, incluso, el espíritu del chamán que puede adoptar una forma animal. Con estos seres –que en la muestra están representados en las máscaras del jaguar, en las esculturas de madera o en las figuras zoomorfas de cerámica– es preciso tejer a diario relaciones políticas que garanticen la continuidad de una sociedad plural hecha de múltiples sociedades (humanas y no-humanas).Los dueños del monte, arte Mocoví, Wichi y Qom. En Galería Imaginario.Los dueños del monte, arte Mocoví, Wichi y Qom. En Galería Imaginario.

Llevado a las ciencias sociales, el Antropoceno permite comprender al ser humano en interdependencia con otras formas de vida que, hasta hace poco tiempo, no fueron tomadas en consideración. La naturaleza y el planeta constituyeron para las sociedades modernas recursos a ser explotados por la acción del ser que se sitúa por encima de todas las especies: el humano. Las cosmologías indígenas con la atribución a una diversidad de seres de facultades que en el Occidente moderno solo se piensan como humanas, no sostienen la excepcionalidad del humano ni una relación de explotación con la tierra.Plano de la muestra Los dueños del monte, arte Mocoví, Wichi y Qom. Plano de la muestra Los dueños del monte, arte Mocoví, Wichi y Qom.

No se trata de volvernos indígenas y replicar sus modos de vida. Si consideramos la equidad y la justicia como valores morales, en tanto sociedad deberíamos buscar los medios para evitar la sociabilidad en lugares como el otro lado. Quizás debiéramos dejar de ser alienígenas en nuestro propio mundo, como señala el antropólogo brasileño Eduardo Viveiros de Castro, y evitar pensarnos como los dueños del monte. Detalle de una obra de la muestra Los dueños del monte, arte Mocoví, Wichi y Qom. En Galería Imaginario.Detalle de una obra de la muestra Los dueños del monte, arte Mocoví, Wichi y Qom. En Galería Imaginario.

Florencia Tola es Doctora en Antropología Social y Etnografía por la École des hautes études en sciences sociales (EHESS) y autora de Yo no estoy solo en mi cuerpo, Biblos, 2009.

Los dueños del monte. Dimensión conceptual del arte indígena contemporáneo. Curador y artista: Joaquín Ponzinibbio. Arte Wichi: Familia Mendoza. Fotografías: Rubén Romano. Arte Chané, Mocoví y Qom. Imaginario Galería de Arte.

Alegorías patrióticas, del prócer Moreno a Mama Antula

Fuente: Clarín – Sin miedo al más allá, tal como la tradición mexicana del Día de los Muertos o la idiosincrasia de nuestro NOA que no teme a la parca. Cierta oda a la vida y reflexión del final con tintes locales, en este caso refiere a personalidades míticas tanto nacionales como populares del país. Desde alucinantes obras materializadas como estandartes anticoloniales posados sobre las paredes de un espacio despojado, surgen figuras en casos etéreas como volátiles: una galería con heroínas, próceres o héroes y mártires protagonizan Ama la rosa, muestra de la artista Xil Buffone en el espacio porteño Vitriol.

El “portal” donde nace su serie es “La vida y la muerte, Alegoría de la Muerte o Vanitas” (óleo, 1836) de Juan Visier: representa a una dama rioplatense vestida a la usanza colonial, con peinetón pero según el principio de bipartición –mitad esqueleto, mitad viva y vestida– sosteniendo una guadaña y una rosa respectivamente. Tras ver ese cuadro en la Santa Casa de Ejercicios Espirituales porteña, fundada en 1795 por la primera santa argentina, canonizada recientemente por el Papa; María Antonia de Paz y Figueroa o Mama Antula (1730-1799). Así inicia su “cosmología o constelación”, armada tras ver ese cuadro. “Una aventura, desde la plástica, desde una meditación profunda acerca de nuestra fundación: del surgimiento del alma-pueblo argentino”, describe Buffone a Ñ.Camila O’Gorman y Ladislao Gutiérrez, antes de ser ejecutados por su relación.  Camila O’Gorman y Ladislao Gutiérrez, antes de ser ejecutados por su relación.

De gran relevancia es la manifestación de María Antonia de Paz y Figueroa, conocida como La santiagueña, quien continuó practicando los Ejercicios Espirituales jesuitas incluso después de la expulsión de la orden en 1767. Culta y políglota, educadora de niños, con su labor se ocupó de mantener la llama espiritual en ciudades argentinas y uruguayas. Su independencia y dedicación son resaltadas en su estandarte.

Xil reversiona lo arcaico en sus personajes, se adueñan del lugar: se ve la entrada a la mortalidad de Belgrano, Moreno y San Martín; la restauración en la memoria de Mariquita Sánchez, Guadalupe Cuenca de Moreno y Manuelita. También hay otros elementos complementarios desde una gran vitrina, como dos abanicos intervenidos por Xil y la réplica del bando con el pedido de captura para Camila O’Gorman y Ladislao Gutiérrez. Todo tiene su fundamentación histórica –basada en revisionismos de historiadores, documentos, daguerrotipos, camafeos, retratos en cuadros de antaño, grabados e incluso filmografía–, después está la parte de fantasía y licencias artísticas.María Antonia de Paz y Figueroa o Mama Antula.María Antonia de Paz y Figueroa o Mama Antula.

Estos referentes parecieran emerger cual presencia, capturando elementos como la rosa que da nombre a la expo (flor con múltiples connotaciones) que acá alude a la de siete pétalos cuya simbología proviene de la alquimia, del grabado Summun Bonumm (Robert Fludd, 1629) con la inscripción Dat rosa mel apibus (la rosa provee de miel a las abejas). E incluye otra referencia: a Juan Manuel de Rosas, quien ordenó fusilar a Camila O’Gorman y al sacerdote jesuita Ladislao Gutiérrez al saberlos fugados para formar una familia.

Cruza historia y misticismo: sus representados tienen guadañas en su mitad esquelética y ese pie sobre una “tumba” pero algunos tienen otros elementos aparte de la rosa, en su parte carnal. El uso de veladuras dan el efecto de fundirse entre sí, buscó que se vean los tapices, logrando así dotarlos de una presencia vibrante y evocadora. Se materializan pintados sobre telas de tapicería, con acrílicos, pinturas para tela; y los santos tienen brillantina y dorado y plateado a la hoja.El estandarte para Manuelita Rosas, por Xil Buffone. El estandarte para Manuelita Rosas, por Xil Buffone.

De héroes, heroínas y (casi) santos

Entre sus heroínas patriotas están Manuelita Rosas y Mariquita Sánchez de Thompson. “Los próceres siempre aparecen como infalibles, inmortales: acá tienen su parte mortal; también es un reconocimiento a estas mujeres que conformaron esa gesta patriótica”. Mariquita, con venas en lugar de huesos “fue una mujer tan intensa en muchas cosas, la sentía muy sanguínea y los huesos me parecieron demasiado secos para ella, apareció la sangre y el tema del leitmotiv de su corazón. A los próceres les ‘quedó’ corazón en sus esqueletos”.

Manuela vuelve junto a la “tremenda, shakespeariana, una vida extrema” con “Rosas ha excedido a Rosas”: aborda el incomprensible fusilamiento de Camila O’Gorman, ladislao Gutiérrez y su bebé en gestación. Ambas eran muy amigas, Manuela intercede vía carta ante su padre: le ruega que no la mate, acaso la encarcele. El nombre de la pieza se debe a un titular de Montevideo contando la historia sobre los unitarios escapados hacia allá, que Buffone retoma.La entrada a la inmortalidad de Manuel Belgrano.La entrada a la inmortalidad de Manuel Belgrano.

Juntos en su estandarte, ambos con la divisa punzó obligatoria, hasta el final: Camila (23 años), el feto –apenas se asoma por sus caderas– y Ladislao (24); todos fusilados por orden de Rosas en el campamento de Santos Lugares. Sin un juicio, hasta el padre de Camila había azuzado a Rosas para que los ejecutara, pues por 1848 era una deshonra pública. Aunque hasta Sarmiento criticó el salvajismo de Juan Manuel.

Llamativo es “Mi Moreno” cuelga por los pies, cabeza abajo, como envuelto sobre una bandera inglesa: es Mariano M. con 31 años, enviado para comprar armas a Londres en un barco inglés donde muere envenenado. Xil advierte sobre su disputa con Saavedra y el impacto emocional de las cartas nunca recibidas por su esposa, Guadalupe Cuenca, quien antes de que él parta recibió un “kit de viuda”. Tras ver el filme Moreno –de Ernesto Ardito y Virna Molina–, Xil señala que lo asesinan en 1811, al año siguiente de la Revolución de Mayo: pleno contexto de complots, conflictos internos, por eso Guadalupe lleva epístolas y atributos –viste un velo negro– recibidos en un “mensaje medio mafioso, le agregué el cuervo e hice la cara de Pizarnik porque también era escritora”, detalla su autora.

El único que es todo humano es el “Negro” Manuel Costa de los Ríos, afroargentino, devoto guardián de la imagen de la Virgen de Luján “elegido” por esa figura de terracota para serlo, símbolo de fe, devoción religiosa y resistencia afrodescendiente.

El abanico de Camila O'Gorman.  El abanico de Camila O’Gorman.

Belgrano ameritó dos lienzos: “Manuel Belgrano” (visto desde 1812) y otro, “Manuel Belgrano militar”, ya por 1814; misma fecha elegida para caracterizar a su “San Martín”.

“Xil es una de las pocas artistas que se interesa e investiga nuestra historia. Como muchos, ella cita la historia del arte argentino, como la pintura de Juan Visier, de 1836, y la ‘La Urpila’ (1946) de Ramón Gómez Cornet, a la vez que plantea una revisión de la historia política del país hecha por pocos”, destaca Julio Sánchez Baroni, curador de la exposición. “Pero además Xil plantea la vanitas o memento mori, un tema poco simpático para el presente pero absolutamente necesario para entender la vida”. Y agrega: “El retrato de Mama Antula y del Negro Manuel con la Virgen de Luján no son caprichosos: Xil es una mujer de fe, otro tema casi tabú en nuestro medio. La serie que presenta engancha fabulosamente con el vecino y patrocinador de Vitriol, el Café de Marco, interesado en recuperar los valores de los próceres de la Revolución de Mayo que aparecen en los estandartes de nuestra artista invitada”. Una puesta convergente a la culminación de un proyecto gestado durante casi tres años.

  • Ama la rosa – Xil Buffone
  • Lugar: Vitriol. Arte en Expansión, Gral. Perón 1253
  • Horario: lun a vie 12 a 20, sáb 12 a 18
  • Fecha: hasta el 2 de agosto
  • Entrada: libre y gratuita

Nuevo «vuelo rasante» hacia el centro del dibujo

Fuente: Ámbito – Se expone en ODA, Oficina de Arte, una nueva edición de la apasionante muestra curada por Daniel Fischer, con 16 artistas de esta técnica que representan a distintas generaciones.

“Vuelo rasante, viaje al centro del dibujo” fue una muestra realizada hace 10 años bajo la curaduría de Daniel Fischer que “reflexionaba sobre los distintos modos en el que el dibujo se entreteje como lenguaje y señal, también como poética informe de un posible discurso artístico”.

Nuevamente Fischer convocó a 16 artistas para un viaje y vuelo rasante al centro del dibujo en ODA Oficina de Arte para una nueva edición en la que propone volver a poner un pequeño pie meditativo para pensar en las tradiciones artísticas donde se teje y se ha entramado el dibujo, que tiene un papel fundante como medio expresivo.

Entre los artistas está Alicia Esquivel, nacida en Misiones, de quien recientemente nos ocupamos en la actual muestra del Premio Trabucco que se está exhibiendo en OSDE. Los dibujos aquí presentados remiten a su obsesión por la naturaleza y especialmente los animales que debieron transitar los devastadores incendios de su provincia natal donde la naturaleza, hoy en peligro, es brutal. En esta ocasión los animales en delicados grises y profundos negros, asumen formas de máscaras.

Andrés Bancalari (Resistencia, 1961), presenta en papel Kraf, lápiz color, figuras geométricas dibujadas directamente sobre la pared “Estados probables” de la serie Múltiples. En su testimonio, el artista señala que “las series nunca tienen un final, cada dibujo habilita a uno nuevo”.

Catalina Chervin, artista de vasta trayectoria nacional e internacional con su laberíntica obra que ella describe como “un tejido sinuoso”. En esta ocasión, su dibujo abigarrado y también sutil, ese abigarramiento da lugar a algunos espacios menos densos, mucho más transparentes.

Cynthia Kampelmacher exhibe en el Premio Trabucco un herbario. Consecuente con sus preocupaciones ecológicas presenta aquí “Reinscripción de un paisaje”, dibujo y collage s/papel en tinta acuarela, grafito, papel vegetal, papel seda, un trabajo muy elaborado, parte de su ensayo gráfico de tomas fotográficas de marañas selváticas.

José Marchi, artista destacado por sus refinadas recreaciones de fotografías de finales del siglo XIX y principios del XX, algo recurrente en sus obras desde la década del 90, su dibujo iluminado por una luz blanquecina, transparente ,utiliza las palabras aparición y desmaterialización para señalar la fuente lumínica de la composición. Hace poco tiempo realizó en esta galería una muestra individual “Fulguraciones”, también bajo la curaduría de Daniel Fischer, en la que señalamos que “en esta época chillona, vacía de toda significación, nos regalaba un momento de serena introspección ante el reinado de lo efímero”.

Delia Cancela (Buenos Aires, 1940), figura clave de las vanguardias de los 60, vivió en Argentina, Nueva York, Londres y París. Multipremiada, recibió el Ver y Estimar (1963), el Di Tella y el Braque (1966) junto a Pablo Mesejean, fallecido en 1986. También le fue otorgado el Premio a la Trayectoria del Fondo Nacional de las Artes (2018). Apasionados por la moda, ambos artistas diseñaron ropa, fueron tapa de Vogue, pioneros en vincular arte, moda, diseño.

Las obras presentes en esta muestra, entre ellas, “Mujer flor” de la serie Naturaleza y Mujeres, tinta sobre papel, apenas un toque de color, la sutileza de la tinta y el lápiz , como si apenas tocaran el papel.

Matías Ercole (Buenos Aires, 1987) presenta obras de grandes dimensiones que le permiten el espacio para sus torbellinos y sus arremolinadas imágenes, capas y capas que revelan naturalezas, paisajes o cualquier otra cosa que el “lector” de su obra sienta . Se puede “ver” cierto misticismo, un mundo misterioso, una luz que viene desde el fondo convirtiendo la imagen en onírica, una composición arrolladora que necesita tiempo para descubrir lo que hay de pasado y presente en su obra.

Paula Senderowicz (Buenos Aires, 1973) cuenta que durante una residencia en Banff (Canadá) en 2006, zona boscosa, se usaba mucha leña y madera. Realizó un boceto de leños apilados. Nevaba y sintió la necesidad de fundirse con la nieve, se recostó sobre la pila de leños. De regreso a Buenos Aires, revisitó las imágenes que había tomado con una cámara prestada. Es el origen de una vivencia personal y sensorial con las que realizó las acuarelas “Paisaje líquido” y “Barricada”.

Completan esta muestra del excelente conjunto de artistas seleccionados que no necesariamente apelan al lápiz, grafito, u otras técnicas tradicionales , sino al cruzamiento con la tecnología y otras combinaciones: José Villalonga, Lucas Aguirre, Lucas Miguens, Lucía Pellegrini, Sara Goldman , Silvana Montechiessi, Viviana Blanco, Rocío Coppola (Buenos Aires, 1965-2020).

(Paraná 759. Primer Piso. Lunes a viernes de 15 a 19. Clausura el 1° de agosto.)

Pinturas, poesías, canciones y películas que celebran el Día de la Independencia

Fuente: BAE – Llegó el Día de la Independencia y un conjunto de obras maestras del arte expresan de manera significativa los acontecimientos de una de las fechas patrias más importantes.

El Día de la Independencia de Argentina se celebra cada 9 de julio, en conmemoración de la declaración de independencia del país de España en 1816. Se trata de una de las fechas patrias más importantes del calendario, que se celebra con una variedad de homenajes y eventos en todo el país, entre ellos la tradicional vigilia en la Casa Histórica y el destacado desfile militar.

La fecha patria también se ve representada de manera significativa por pinturas, poesía, música e incluso películas, que capturan el espíritu del día y celebran la libertad y el patriotismo del pueblo argentino.

Alegoría de la Declaración de la Independencia de Luis De Servi

Pinturas 

Alegoría de la Declaración de la Independencia de Luis De Servi (1910): Ubicada en el Salón Blanco de la Casa Rosada, esta pintura sobre tela conmemora dos momentos claves de nuestra historia: la Revolución de Mayo de 1810 y la Declaración de la Independencia de 1816.

Congreso de Tucumán de Francisco Fortuny (1910): Esta pintura retrata el histórico momento en que el Congreso de Tucumán, integrado por representantes de las Provincias Unidas del Río de la Plata, declaró la Independencia.

El Congreso de Tucumán de Antonio Fortuny 

9 de julio de 1816 de Antonio González Moreno (1941): La obra, que forma parte del Museo Histórico Nacional, captura el instante en que los representantes de las provincias argentinas se congregaron en el Congreso de Tucumán para firmar el acta de independencia.

Poesía 

Himno Nacional Argentino de Vicente López y Planes (1813): El himno nacional se entona en todas las celebraciones del Día de la Independencia, como una fuente de orgullo nacional para el pueblo argentino. Adoptado oficialmente en 1813, el himno destaca el valor y el sacrificio de los patriotas argentinos, evocando imágenes de batallas y victorias que condujeron a la emancipación.

Martín Fierro de José Hernández (1872): Este famoso poema relata la historia de Martín Fierro, un gaucho que se ve obligado a incorporarse al ejército y abandonar su hogar y su familia. Dividida en dos partes, la obra presenta la vida del gaucho, destacando su valentía, su sentido de justicia y su amor por la libertad. A través de la obra, Hernández denuncia las injusticias sufridas por los gauchos y defiende su cultura, convirtiendo a Martín Fierro en un símbolo de identidad nacional.

Música 

Marcha San Lorenzo de Cayetano Alberto Silva (1901): Esta marcha militar, escrita por Carlos Javier Benielli, conmemora la victoria del general José de San Martín en la Batalla de San Lorenzo en 1813. La composición de Silva es una popular canción patriótica que se utiliza en distintas celebraciones, entre ellas las del Día de la Independencia.

Aurora de Héctor Panizza (1906): Escrita por Luigi Illica y Héctor Cipriano Quesada, esta canción describe el momento en que la bandera se eleva al inicio del día, simbolizando la libertad de la Nación. «Aurora» es, tal vez, la más conocida y entonada de las canciones dedicadas a la Bandera.

Cine 

Belgrano (2010): Este largometraje de Sebastián Pivotto narra la vida del prócer Manuel Belgrano, enfocándose en sus últimos diez años y en su rol en la lucha por la independencia. La película ofrece una mirada profunda al contexto histórico y a la figura del prócer.

Revolución: El Cruce de los Andes (2010): Dirigida por Leandro Ipiña, esta película histórica-épica relata la épica hazaña del cruce de los Andes por parte del Ejército Libertador liderado por José de San Martín.  Protagonizada por Rodrigo de la Serna, la película presenta una gran reconstrucción de la gesta libertadora. 

Documentales

San Martín: el Combate de San Lorenzo (2008): También bajo la conducción de Leando Ipiña, este documental se centra en la Batalla de San Lorenzo, una victoria clave del Ejército Libertador en 1813.

Historia de un país: Argentina siglo XX (2013): Una serie documental producida por Canal Encuentro que ofrece un recorrido por la historia argentina, incluyendo episodios dedicados a la independencia y los eventos previos y posteriores a 1816.

1806-1820, el pueblo en armas (2015): Este documental se centra en los eventos del Congreso de Tucumán y la declaración de independencia, destacando los debates, las decisiones y las circunstancias que llevaron a este momento histórico.

El cuadro de Spilimbergo que era auténtico aunque nadie lo creía

Fuente: Clarín – Traidores del arte. Podcast de Claribel Terré Morell/ Episodio XIII.El experto Luis Cuello encontró en un negocio de usados una obra que parecía del maestro Lino Eneas Spilimbergo.Los investigadores que probaron su autenticidad explican aquí cómo realizaron esa tarea casi detectivesca.

La tarde en la que el art dealer, Luis Cuello entró a un pequeño negocio de compra venta en la ciudad argentina de San Juan y se detuvo frente a una obra, supo que podía estar ante un original del maestro Lino Eneas Spilimbergo. Con más de 50 años de experiencia en la compra venta de arte, algo en la composición del paisaje le dio la certeza. La pintura estaba en un estado desastroso, los bordes de la tela de arpillera, deshilachados, el marco semi destruido, no tenía fecha pero sí se veía la firma: Spilimbergo. La compró y se la llevó. Comenzó así un largo camino para demostrar la autoría.Lino Eneas Spilimbergo. Foto: Gentileza Claribel Terré Morell.Lino Eneas Spilimbergo. Foto: Gentileza Claribel Terré Morell.

La obra fue enviada para su validación a la Fundación Spilimbergo, pero esta alegó que no tenía registrada esta pieza en sus catálogos. Posteriormente, se consultó a la Asociación Argentina de Galerías de Arte –AAGA–, que replicó lo dicho por la fundación. La desconsideración se producía tras evaluar una fotografía del cuadro. La duda era razonable. Un nieto del artista contó que en una convocatoria que hizo su padre a todos los propietarios de algún Spilimbergo, de 100 obras presentadas, 99 eran falsas.

El artista argentino, que vivió durante largos años en Paris y murió en la Argentina, dueño de una profusa obra caracterizada por estilos diferentes, expuso en la Bienal de Venecia, Bienal de São Paulo, Exposición de Pintura Argentina en Nueva York, Helsinki, México, Pekín y es junto al mexicano David Alfaro Siqueiros y los argentinos Antonio Berni y Lozano, el autor del mural «Ejercicio plástico» (1933) y junto a Berni, Juan Carlos Castagnino, Manuel Colmeiro Guimarás y Demetrio Urruchúa de los murales que están en la cúpula de las Galerías Pacífico (1946) en la Ciudad de Buenos Aires

Durante su estancia en San Juan desarrolló principalmente el paisajismo. Solía repetir escenarios.

Spilimbergo ¿sí o no?

¿Puede una obra que ha sido desestimada por el mercado demostrar su autenticidad? Esta es la historia de un caso que lo logró. La obra “Paisaje de San Juan”, sin fecha, una pintura al óleo sobre yute, de 108,5 x 87 centímetros y con bastidor marca Seurat de 2,5 centímetros con doble cuña, firmada Spilimbergo, “es una obra original del reconocido artista argentino, Lino Eneas Spilimbergo”.

Habría sido realizada por el pintor entre los años 1937 y 1946. El caso, por interesante, es uno de los que aparece, en uno de los pocos libros en español sobre el tema que recién salió de imprenta: La práctica profesional del peritaje de obras de arte (Tirant Lo Blanch), coordinado por la española, Diana Angoso y lanzado en mayo en el CCK de Buenos Aires.

Los resultados de las pericias son indiscutibles. Fueron hechas por Givoa Art Consulting, consultora con base en la Argentina y Brasil que, tras 12 años de trabajo, ha realizado más de 250 exitosas investigaciones. Conocida también por su cuidado en la cadena de custodia de las pruebas, desde 2017 sus informes periciales están protegidos por Blockchain y en el 2021 incorporaron una tecnología complementaria para reforzar esa protección.

De esto no se habla

En el mundo del arte se habla poco de estos temas. Generalmente quien manda a hacer las pericias suele mantenerse en silencio y quien las hace trabaja bajo el signo de confidencialidad.

Luis Cuello, quien vive en la ciudad de Córdoba, conocido en muchas de las casas de subasta en la Argentina, es cliente habitual de Sotheby’s y de Christie’s, en Nueva York y Londres, no tiene problemas en contar la historia como la vivió.Lino Eneas Spilimbergo junto a Antonio Berni y  otros artistas en París. Foto: Gentileza Claribel Terré Morell.Lino Eneas Spilimbergo junto a Antonio Berni y otros artistas en París. Foto: Gentileza Claribel Terré Morell.

Tiene fama de tener un ojo avisor: “El cuadro estaba rodeado de cachivaches en un lugar chiquito que tenía de todo un poco. Yo siempre entro a sitios así y busco, muchas veces me he dado con sorpresa. Cuando lo vi, pensé que era muy el tipo de obras que Spilimbergo había hecho en San Juan. Lo primero que hice fue sacarle el bastidor, las tachas y ponerla sobre dos hojas de chapadur, a medida, para mantenerla a salvo.

“La obra la llevé a Buenos Aires, la vio uno de los asesores de una importante casa de subasta, que tenía una galería junto con otro colega. Mi intención era ponerla a la venta. Se la dejo preservada entre dos tablas de y cuando me la devuelve veo que la habían guardado enrollada y hacia dentro, en consecuencia, la capa de pintura se había agrietado y mostraba extensos craquelados verticales. Todavía no me explico por qué lo hizo. La obra se deterioró aún más. Me dediqué a buscar buenos restauradores. Pasó por dos o tres. La cuestión es que quedó finalmente en buenas condiciones”.

Luego pasó que los herederos no la reconocieron y lo mismo hizo la Asociación de Galerías de arte. “Pero algo me decía que no estaba equivocado –continúa– y ahí fue cuando me decidí a buscar la consultoría de peritos. Mi idea era (y se cumplió) que mediante peritaje, no hubiese duda de la proveniencia”.

Ahora, Cuello piensa que si se hubiera tratado de una copia, probablemente la hubiese puesto en una subasta para venderla como tal, como una recreación de una obra de Spilimbergo. “O la hubiese colgado en mi casa. La verdad no sé qué hubiese sucedido si me decían que la obra no era original”, indica.

Las pericias

En el año 2019, Cuello contrató a Givoa Art Consulting. El perito en arte, Gustavo Perino, su director, tuvo a su cargo el trabajo junto a la calígrafa María Alejandra Leyba y un equipo multidisciplinario. Ambos desarrollaron líneas de trabajo por separado que, solo al final, compararon para llegar a la certeza de la autenticidad de la obra de Spilimbergo.

Perino parte de una frase de Giovanni Morelli, que fue el creador del método Morelli en 1890: “El experto en arte es comparable al detective que descubre al autor de un crimen, basándose en signos imperceptibles para la mayoría”.Gustavo Perino, director de Givoa y perito de arte quien tuvo a su cargo la demostración de autenticidad, durante las pericias. Foto: Gentileza Claribel Terré Morell.Gustavo Perino, director de Givoa y perito de arte quien tuvo a su cargo la demostración de autenticidad, durante las pericias. Foto: Gentileza Claribel Terré Morell.

Desde San Pablo, en Brasil dice: “Muchas de las obras que llegan a un peritaje técnico-científico llegan con algún supuesto firme sobre su autoría. A lo largo de todos estos años, hemos tenido solo algunos casos donde fuimos contratados y el cliente ya sabía que la obra era falsa y el peritaje tuvo la función de confirmarlo para poder iniciar un reclamo que permitiera la devolución del dinero a los intermediarios que comercializaron la obra”.

“Hoy en día –continúa–, no hay artista que, independientemente si tiene alto valor de mercado o bajo, escape de poder ser falsificado. Si son de alto valor, se falsifican por su valor de reventa porque colocar una obra falsa en el mercado trae mucho lucro. Pero otras veces, si tienen bajo valor, son menos observadas, son menos verificadas y se venden mucho más rápido. Entonces, se apuesta al volumen y eso pasa mucho con obra gráfica, grabados y obras menores. Spilimbergo no escapa a esta práctica”.

La investigación tuvo varios momentos súper interesantes y productivos desde el punto de vista del peritaje, porque Spilimbergo fue un artista que participó de todos los salones nacionales de arte importantes en el país, por lo cual muchos museos argentinos tienen obras suyas. Eso nos permitió juntar una base de comparación (obras testigos) de todos los períodos o con una estética similar a la obra cuestionada”.

Con la obra de Spilimbergo, el estudio trabajó sobre tres ejes fundamentales: el contextual-histórico, el estético-técnico y el material.

“Por procedimiento, se consultaron todas las fuentes existentes y disponibles de información sobre el artista estudiado. Consideramos la opinión de las fundaciones, familias y conocedores y jerarquizamos el aporte de pruebas y evidencias de autenticidad por encima de las opiniones subjetivas. Más allá de los retos que presentaba esta obra por sus daños materiales y su estado de conservación, la conclusión de los parámetros contextual-históricos reforzó la hipótesis de correspondencia de la obra cuestionada con la vida y producción del artista para una fase de su carrera en específico”.

Luego, llegó el momento de los factores materiales: “Este aspecto fue realizado e interpretado en conjunto con el Instituto Nacional de Tecnología Industrial de Argentina (INTI), que identificó los pigmentos y aproximó su datación. El parámetro científico que estudió la materialidad de la obra mediante espectrometría Raman, SEM-EDAX y análisis microscópico, confirmó que los materiales pertenecían a mediados del siglo XX y coincidían con los utilizados habitualmente por el artista según los registros históricos obtenidos. Se comprobó también el uso de pigmentos que no existían antes de 1937, de allí la hipótesis de datación de la pieza”.Obra testigo estudiada durante la pericia, propiedad del Museo Castagnino de Rosario.   Foto: Gentileza Claribel Terré Morell.Obra testigo estudiada durante la pericia, propiedad del Museo Castagnino de Rosario. Foto: Gentileza Claribel Terré Morell.

Por último, “el estudio de los aspectos técnicos, mediante pruebas de imagen y estudio de la pinacología fueron la clave para determinar la autoría, sin duda posible. Estos estudios mostraron una factura técnica que coincidía con la de las obras de arte testigo, había concordancias en la paleta de colores, similitud en la jerarquía espacial de los elementos, el estilo de la composición y la factura técnica del artista”.

En Buenos Aires, la calígrafa Alejandra Leyba, a cargo del análisis técnico-caligráfico de la firma señaló: “En mi trabajo como calígrafa, la tarea fue similar a la de peritar firmas en documentos. Comenzamos reconstruyendo el historial autográfico del artista y reuniendo la mayor cantidad de firmas en obras testigo, coordinados por el perito de arte que dirigía la investigación. Se analizaron las variaciones y mutaciones surgidas de la técnica, el material y el instrumento utilizados para firmar. Después de mi análisis y de llegar a una conclusión, debatí con el perito de arte. Ambos coincidimos en la correspondencia de la firma en la obra. Todo nos hizo decir que era una obra original de Spilimbergo”.

A modo de conclusión les pregunté a Perino y a Leyba si la pericia sobre esta obra en particular puede ayudar a descubrir la autoría de otras obras atribuidas a Spilimbergo. La respuesta fue: “Toda investigación pericial en arte acaba profundizando los estudios técnicos y materiales sobre las obras de los artistas. Sin dudas tener una investigación tan amplia y con la metodología aplicada, servirá de parámetros para otras investigaciones de obras cuestionadas o de obras que precisan de confirmación de autoría”.

La obra “Paisaje de San Juan” confirmada en el peritaje, fue vendida en subasta y está hoy en una colección particular. Parte de las obras testigo fueron obras similares como la que está en el Museo Castagnino de Rosario, que fue premiada en el salón rosarino de 1929 y Calle de San Juan, de la colección Amalia Lacroze de Fortabat. En el libro recientemente publicado en España donde el caso fue publicado, hay 32 páginas de información técnica sobre este peritaje.