El arte en la era digital: una nueva forma de crear y experimentar

Fuente: Cronista – La empresa tecnológica utiliza la tecnología para integrar arte e innovación y crear experiencias inmersivas en espacios culturales.

Las nuevas tecnologías están redefiniendo la producción artística, transformando tanto los métodos de creación como la interacción del público con las obras. Artistas como Martina Fiorentino, conocida por sus trabajos en pintura, murales y diseño de estampas, exploran cómo fusionar técnicas tradicionales con herramientas digitales, ampliando las posibilidades creativas. Este tipo de recursos, antes reservados para profesionales en ciertos sectores, hoy son accesibles para una amplia audiencia, facilitando la democratización del arte.

La llegada de aplicaciones y software especializados fue eliminando estas barreras, permitiendo que cualquier persona produzca y comparta su contenido. Fiorentino describe la tecnología como un «pincel infinito», que permite concretar ideas complejas de formas innovadoras, rompiendo con los límites de los soportes convencionales.

Tecnología al servicio del arte

LG Electronics integró la tecnología con el mundo artístico mediante el desarrollo de herramientas avanzadas y el apoyo a creadores que buscan experimentar con nuevas formas de expresión. 

La empresa participó en eventos como la feria AFFAIR y una exposición en el Centro Cultural Recoleta, donde el artista Jorge Castro presentó obras inmersivas como Warp Abasto y Warp Landscape, que combinan video y sonido con tecnología LG OLED ART para explorar conceptos como la relación entre naturaleza y tiempo.

Fiorentino, también colaboradora de LG enfatizó cómo estas innovaciones tecnológicas permiten a los artistas superar barreras creativas y técnicas, ampliando sus capacidades para diseñar obras únicas y perdurables.

Proyección a futuro

LG apuesta por un 2025 donde la tecnología y el arte continúen fusionándose para crear experiencias innovadoras y emocionantes a través de su participación en espacios culturales. Entre sus iniciativas figura una exposición en el Centro Cultural Coreano, del 21 al 30 de noviembre, acompañando a las obras de talentosos artistas que utilizan la última tecnología LG que permite darle vida a sus trabajos. 

Se realiza la 1.ª edición de la Semana de la Inteligencia Artificial

Fuente: Argentina.gob – Este martes la Secretaría de Cultura de la Nación formó parte de un nuevo encuentro en el Centro Cultural de la Ciencia, donde participó con actividades, artistas y con el apoyo de diversas autoridades.

La Secretaría de Cultura de la Nación dijo presente durante la segunda jornada de la edición pionera de la Semana de la Inteligencia Artificial en Argentina, que se lleva a cabo hasta el viernes 6 de diciembre en el Centro Cultural de la Ciencia (Godoy Cruz 2270, CABA).

El evento contó con la presencia de invitados especiales y autoridades, entre ellos: el secretario de Cultura de la Nación, Leonardo Cifelli; los subsecretarios Ignacio Lupi, Liliana Barela y Federico Brunetti; el director nacional de Integración Federal y Cooperación Internacional, Gastón Pulero, y el titular de Innovación, Ciencia y Tecnología, Darío Genua, entre otros.

En este encuentro, la Secretaría de Cultura forma parte con diferentes iniciativas; por ejemplo, con una instalación de arte digital en colaboración con ArtLab. Además, durante la jornada del martes, se llevaron a cabo el conversatorio «Arte con Inteligencia Artificial: creación, gestión y circulación» y la conferencia magistral «IA para la Libertad: Oportunidades y Desafíos de la Inteligencia Artificial para el mundo de la Cultura y las Ideas», a cargo del economista, doctor en Física y jefe de Gabinete del Consejo de Asesores del Presidente de la Nación, Demian Reidel.

«Estamos muy orgullosos de ser parte de una iniciativa tan oportuna y fundamental, porque acá se están tratando cuestiones que ocupan un lugar central en los debates sobre el mundo y la cultura contemporáneos: realmente estamos muy felices de contribuir y ser parte de este intercambio de ideas y miradas», expresó Leonardo Cifelli.

En tanto su par de Innovación, Ciencia y Tecnología, Darío Genua, resaltó: «Nos da mucho gusto contarles lo importante que es lo que ocurre cuando juntamos el arte, la cultura y la inteligencia artificial. Acá tenemos una muestra sumamente interesante que nos acercó la Secretaría de Cultura: combina arte con IA y se va a poder disfrutar durante toda esta semana».

«El uso de la Inteligencia Artificial te cambia la vida. Te da un salto en la productividad que no solo podés usar para amplificar ser más productivo en la vida laboral. Podés hacer lo que a vos te guste, lo que quieras, cosas que jamás imaginaste que podías», remarcó al momento de su disertación Demian Reidel.

Entrevistado por Daniela Pantano, de la Dirección de Fortalecimiento Institucional de la CONABIP, Reidel sostuvo: «Si no usás esta herramienta, te estás perdiendo de una revolución de las ideas. Es como tener superpoderes. La IA es una de las cosas más interesantes de la historia de la humanidad».

Asimismo, en el conversatorio expusieron Juan Miceli, artista y productor de arte digital; Gonzalo Solimano, director de ArtLab y Mutek; Laura Focarazzo, gestora, curadora y artista, y Fernando Cwilich, coleccionista y galerista. La moreración estuvo a cargo de Sonia Denise González, integrante de la Subsecretaría de Patrimonio Cultural.

Por su parte, durante el evento, Gonzalo Solimano compartió con respecto al aporte desde una puesta colectiva: «Con ArtLab trajimos para exponer acá a nuestros artistas que trabajan con inteligencia artificial en sus procesos creativos. Así que quienes vengan pueden disfrutar de nuestra galería de arte».

A su turno, Liliana Barela destacó: «Estamos en este lugar maravilloso, donde vamos a ingresar en el mundo de la inteligencia artificial. Desde la Subsecretaría nuestra participación tiene que ver con el arte digital, con este mundo que también nos toca por otro costado. Tenemos mucha expectativa: ahondar en ese mundo en el que ya estamos todos metidos».

Para más información sobre la Semana de la Inteligencia Artificial y las actividades vía streaming, ingresar en este enlace.

Martín Legón y la caja negra de la IA

Fuente: Clarín – En su afán de poner tensión la educación formal y la IA, un experimento en la previa de su muestra derivó en una denuncia de plagio. Un ensayo para pensar, sin ingenuidad.

Quienes hayan seguido la obra de Martín Legón en las sucesivas apariciones que ha tenido a lo largo de un par de décadas, coincidirán en que el eje de sus reflexiones gira en torno del lenguaje visual y el impacto de las imágenes en la formación del pensamiento y las conductas de la vida cotidiana.

La muestra que realizó hace cuatro años en la galería Barro, comenzaba en una sala de video que proyectaba una sucesión vertiginosa de imágenes tomadas de la web. Una hora cuarenta de imágenes realizadas por autores desconocidos que le servían al artista para mostrar la lógica desbordante y anónima de lo visual que domina el presente de las redes. En esa oportunidad no hizo rastreos de autores ni pidió permisos de reproducción porque justamente lo que quería mostrar era ese modo del universo actual que no repara en la originalidad o la autoría, sino que se encuentra dominado por ese fluir excesivo que supera una y otra.Escuelismo. Aborda la noción desarrollada por Ricardo Martín-Crosa. Fotos: Guido Limardo/Moderno. Escuelismo. Aborda la noción desarrollada por Ricardo Martín-Crosa. Fotos: Guido Limardo/Moderno.

En la exhibición Sólo las piedras recuerdan que presenta ahora en el Museo de Arte Moderno como una suerte de ensayo sobre estas mismas cuestiones que adquieren despliegue en el espacio, se mete con las imágenes producidas por la Inteligencia Artificial (IA), la última novedad de esas cajas negras que suenan milagrosas. Especie de misterio que, como observó recientemente el escritor chileno Benjamín Labatut, requiere de una mirada crítica que indague qué hay detrás.

Legón se metió con ella en la intención de confrontar con la tradición visual de la enseñanza que acompañó la pedagogía escolar en nuestro país durante la segunda mitad del siglo XX. Dos mundos y dos épocas diferentes. Sólo que al cabo del proceso de desafíos que encaró para poner a prueba el funcionamiento de la IA, surgió un problema que adquirió publicidad insospechada y empañó en parte la importancia de sus planteos. Dos creadores catalanes, conocidos bajo el seudónimo Boldtron, especializados en diseño 3D e inteligencia artificial, denunciaron al artista por plagio porque un personaje de su creación apareció entre la parafernalia de personajes que Legón habia tomado de la IA para indagar la naturaleza de su funcionamiento en cuanto a requerimientos y respuestas.Falso bienestar. Una serie de heladeras exhibidoras con frases new age. Falso bienestar. Una serie de heladeras exhibidoras con frases new age.

Lo cierto es que para elaborar el ensayo expositivo que tiene lugar en el Moderno, Legón probó realizar varias configuraciones a partir de la IA y en una de ellas apareció el personaje cuya autoría reclama Boldtrom. Una cuestión para reflexionar sobre el uso de esta herramienta.

En otro experimento, Legón solicitó que produjera un personaje realizando una pintura. Debía ser un tipo de los cómic de la década del 70 al que nunca le definió género. Lo que le devolvió IA fue un personaje masculino. En tanto, que al solicitarle que produjera un personaje del mismo estilo pero que estuviera observando una pintura, la IA le presentó una figura femenina. Es decir, los algoritmos revelaron estereotipos de género, observa Legón. Las situaciones activas son asociadas a lo masculino y las pasivas a lo femenino. Asimismo, al solicitarle la configuración de un mismo personaje con diferentes características las respuestas que obtuvo le presentaron graciosos errores tanto en las configuraciones anatómicas como en las actitudes.Martín Legón: Solo las piedras recuerdan . Foto: Guido Limardo, gentileza Museo Moderno.Martín Legón: Solo las piedras recuerdan . Foto: Guido Limardo, gentileza Museo Moderno.

Todos los casos deliberadamente muestran una apariencia ingenua como los personajes del universo del dibujo infantil presentados en paneles como los frisos escolares. En la exposición, estos productos de la IA conviven con otros que representan el imaginario de los juegos y manualidades de uso común en la enseñanza de las escuelas y los test durante la segunda mitad del siglo veinte.

Cierto es que los programas de IA poseen distintos grados de precisión pero la esencia de los planteos del artista apunta a indagar eso que Labatut llamó “lo que hay detrás”. Así, las cajas negras ocupan un espacio de interés con valor polisémico en el repertorio de objetos que incluye Legón para su propuesta que invita a pensar desde qué lugar nos paramos para darle una bienvenida ingenua a lo que viene.

La muestra despliega varias capas de lectura que apuntan a las derivaciones que todo esto tiene en el ámbito de la formación del pensamiento, la creatividad, la economía y la política.Ediciones Altea. Los manuales Carrusel, vinculados al arte abstracto.  Ediciones Altea. Los manuales Carrusel, vinculados al arte abstracto.

El análisis de la visualidad detallado en el conjunto hace foco en tres décadas significativas: los cuarenta, los setenta y los noventa. Para ello despliega todo un repertorio de manualidades que en esos momentos marcaron la formación, en nuestro país, desde el preescolar hasta la vida adulta. Como ilustración de este hilo conductor, el artista presenta una serie de trabajos que ensamblan bloques de los juegos pedagógicos Froebel, tan afines a la estetica posterior de las vanguardias, y una colección de libros de una editorial que enseñan como hacer bricolage y manualidades para adultos.

Otro panel exhibe una selección de ilustraciones del interior de esos libros que muestran lo que se puede hacer con materiales de descarte y bajo costo siguiendo las instrucciones contenidas en ellos. Es sorprendente la afinidad de estas imágenes con la estética consagrada en nuestro país en la primera parte del siglo XXI. Si uno recorre galerías y sigue un poco el circuito de arte contemporáneo local, va a ver que hay referencias constantes a estos ejercicios, incluso en la abstracción, observa Legón.

Así su reflexión cobra sentido en el marco de la tesis de Escuelismo enunciada por el crítico Ricardo Martín Cossa que en los años 70 sostuvo que algunos artistas argentinos de ese momento conformaban un canon –o un ismo–definido por las manualidades y la sensibilidad emanada de la enseñanza escolar. La primera recuperación de esa teoría de Martín Crossa fue realizado por Marcelo Pacheco para pensar el arte de los 90 y se tradujo en una exhibición que realizó en Malba en 2008 y justamente se llamó Escuelismo.

La práctica de las manualidades y el reciclaje que en las últimas década ha penetrado de manera tan fuerte en el arte argentino puede ser leída también en sintonía con la precariedad de medios que caracteriza la economía argentina y el sistema de producción del país de modo más general.

El paisaje de cartón que nos rodea y define lo cotidiano desde décadas, es aludido seguramente por el artista en la lectura que propone una línea de tres cajas de carton con cúpulas dispuestas en el centro como pirámides coronadas por una moneda de un centavo y un moñito de regalo. Acaso una cita a las obras de Liliana Maresca y Marcelo Pombo. Pero lo cierto es que la estrategia de sentido que deriva de esas construcciones pareciera sugerir no sólo una centralidad en términos de los marteriales usados por el arte argentino de los últimos cincuenta años, sino tambien una suerte de jibarización de la noción de monumento que se compadece con la depredación de la moneda.

Otra línea de investigación del artista remite a la visualidad que identificó en los años cuarenta a los test proyectivos. Aquí presenta el caso de Blacky, un test de 1947 pensado para evaluar en niños y niñas a las teorías de Freud sobre la sexualidad. Legón se detiene en las láminas utilizadas y en el tipo de figuritas que coinciden con el imaginario de los personajes ya instalados por Disney en esa década. Esto a pesar de que los niños ya estaban familiarizados con animalitos antropomorfizados desde mucho antes.

“Lo que me interesa de los test proyectivos en general –explica Legón– es la forma en la que el ser humano después de la Segunda Guerra, sobre todo en Estados Unidos, intentó profundizar una relación de entender la mente para aplicar después esos conocimientos a la publicidad».

Así estos principios diseñados para conocer conductas en situaciones concretas pueden ser considerados el puntapié del desarrollo posterior de la inteligencia artificial que hoy devuelve respuestas según los algoritmos que contienen ese tipo de información. Un último punto deriva de un chat que mantuvo Legón con la IA en base a un texto que escribió con sentido crítico y pidió fuera convertido en optimista. Lo que obtuvo fue una versión estilo “coaching ontológico”, que el artista dispuso sugerentemente en el interior de una serie de heladeras.

Como se advierte en las múltiples lecturas críticas que ofrece este ensayo, lo que pareciera importarte en el incesante flujo de imágenes del mundo actual no sería tanto la defensa del principio de autoría u originalidad, sino ese mundo desconocido que subyace detrás de la tecnología y manejamos cándidamente sin saber lo que hay detrás.

La pintura hecha por el robot humanoide con Inteligencia Artificial fue vendida en más de un millón de dólares

Fuente: Infobae – La subasta de “A.I. God” resalta la transformación del mercado artístico y desafía percepciones tradicionales, reflexionando sobre el papel de la tecnología en la expresión creativa

En una subasta que ha capturado la atención de coleccionistas y críticos de todo el mundo, un retrato del pionero informático Alan Turing fue vendido por más de 1,08 millones de dólares en la renombrada casa de subastas Sotheby’s. Lo sorprendente de esta venta no es solo el precio millonario, sino que se trata de una obra creada completamente por Ai-Da, un robot humanoide equipado con inteligencia artificial avanzada. En una transacción que superó con creces las expectativas previas, esta pieza marca un momento de quiebre en el mundo del arte, evidenciando cómo la tecnología y la creatividad se entrelazan en un mercado que, hasta hace poco, había sido exclusivo para los seres humanos.

La pieza, titulada “A.I. God”, representa a Turing en un estilo inspirado por grandes figuras del arte moderno, y fue descrita por la casa de subastas británica como una “nueva frontera en el mercado mundial del arte”. Creada a través de un complejo proceso en el que Ai-Da capturó imágenes de Turing y las interpretó visualmente, la obra se inscribe en un tríptico que explora la vida y el legado del matemático británico, considerado como el padre de la inteligencia artificial. Este retrato se vendió en una puja intensa que incluyó 27 ofertas y alcanzó un valor histórico en el arte generado por IA, reflejando una creciente fascinación por el papel de la tecnología en el mundo creativo.

“Es un momento único para el arte contemporáneo”, declaró Michael Bouhanna, jefe de arte digital de Sotheby’s en una entrevista. “La combinación de arte y tecnología está ganando más interés, especialmente entre una generación más joven de coleccionistas”. La subasta de esta obra ha avivado el debate sobre los límites y el potencial de la inteligencia artificial en la creación artística, así como sobre el impacto ético y social de estos avances en el arte.

El nacimiento de una obra: el papel de Ai-Da en la creación del retrato de Turing

Ai-Da, el robot humanoide que realizó este retrato, fue desarrollado en 2019 por el galerista británico Aidan Meller en colaboración con especialistas en inteligencia artificial de universidades inglesas, como Oxford y Birmingham. Inspirada en Ada Lovelace, la matemática del siglo XIX considerada como la primera programadora, Ai-Da representa la vanguardia de la tecnología aplicada al arte. Este robot, con apariencia femenina y equipado con cámaras en los ojos, es capaz de observar imágenes y generar interpretaciones artísticas a partir de algoritmos avanzados que analizan tono, textura y estilo.La obra "A.I. God" refleja dilemas de inteligencia artificial anticipados por Turing en los años 50La obra «A.I. God» refleja dilemas de inteligencia artificial anticipados por Turing en los años 50

La obra de Alan Turing se generó tras largas sesiones en las que el equipo creativo discutió con Ai-Da sobre las características del retrato. La inteligencia artificial de Ai-Da permite que el robot elabore conceptos complejos; en este caso, decidió enfocarse en una representación “etérea e inquietante”, un estilo que evoca los dilemas que Turing ya vislumbraba en los años 50 sobre los riesgos y posibilidades de la inteligencia artificial. “Los tonos apagados y los planos faciales rotos”, señaló Aidan Meller, evocan “los problemas que Turing advirtió que enfrentaríamos para gestionar la IA”.

La venta de A.I. God por más de un millón de dólares no solo significa un récord para el arte generado por IA, sino que es un reflejo de un mercado en transformación. En los últimos años, el arte digital ha ganado terreno, en parte gracias a la popularidad de los NFTs y las obras de artistas como Refik Anadol y Jason Michael Allen, quienes exploran la inteligencia artificial y el aprendizaje automático en sus creaciones. Pero lo que distingue a Ai-Da es que, al tratarse de un humanoide, plantea preguntas sobre la capacidad de una máquina para trascender el mero algoritmo y expresar conceptos, emociones y crítica social a través de su obra.

Para Sotheby’s, la subasta de A.I. God fue un evento histórico. La casa de subastas, que desde 2021 cuenta con un Departamento de Arte Digital, ha generado más de 200 millones de dólares en ventas de obras de este tipo, y esta es la primera vez que un robot humanoide vende una pieza en sus filas. En palabras de Cuba Elliott, curadora especializada en IA en industrias creativas, el enfoque de Ai-Da “ayuda a ampliar aún más la definición de arte de IA”. Esta transacción coloca a la IA en el centro de la conversación artística, transformando tanto la producción como el consumo del arte.

Esta noción de un “dios de la IA” parece señalar una era poshumana, donde los algoritmos y la inteligencia artificial tomarán decisiones antes reservadas para los humanos. En el fondo del retrato, el robot incluyó patrones que recuerdan a la máquina de Turing, un diseño que ayudó a descifrar los códigos nazis durante la Segunda Guerra Mundial y simboliza tanto el ingenio como la advertencia de Turing sobre el potencial de la IA.

La obra de Ai-Da ha reavivado el debate sobre la legitimidad del arte generado por IA y su impacto en la industria artística. Mientras algunos críticos como Alastair Sooke de The Telegraph ven este arte como una versión sofisticada de experimentos previos con animales pintores, otros, como Meller, consideran que el arte de IA “es una especie de espejo de lo que está ocurriendo en la sociedad”.

“Es inevitable sentirnos desconcertados”, declaró Meller en una entrevista para CNN, refiriéndose a la creciente “agencia” de la IA en la creación artística. Y añadió que este cambio es comparable al impacto que tuvo la invención de la cámara en el arte. La venta de A.I. God simboliza no solo el ascenso de un nuevo tipo de creatividad, sino también el desafío de aceptar un arte que ya no es solo humano.

Primicia en el mundo del arte: subastarán una obra del robot Ai-Da

Fuente: ámbito – Se trata de un humanoide desarrollado con inteligencia artificial creado en 2019 que continúa progresando en sus capacidades de pintura.

El robot Ai-Da, humanoide dotado de inteligencia artificial, realizó una obra que será subastada el próximo 31 de octubre, según anunció la casa de remates Sotheby’s. Se trata de una novedad absoluta en el mundo del arte.

La obra es un retrato del matemático inglés Alan Turing, considerado como uno de los padres de la informática. El lote de la subasta online buscará explorar la «intersección entre el arte y la tecnología» y permanecerá abierta hasta el 7 de noviembre.

Se espera que esta pintura de 2,2 metros de alto, llamada «AI God» («Dios de la IA»), tenga un precio de entre 100.000 y 150.000 libras (entre 130.000 y 196.000 dólares), según los creadores de Ai-Da.

Este robot es uno de los más avanzados del mundo y está diseñado para parecerse a una mujer, de grandes ojos y pelo castaño oscuro.

Ai-Da, el robot que continúa revolucionando el mundo del arte

Ai-Da fue creada en 2019 por un equipo dirigido por Aidan Maller, galerista y fundador de Ai-Da Robot Studio, con especialistas de IA en las universidades de Oxford y Birmingham en Inglaterra. Su nombre está inspirado en Ada Lovelace, la primera programadora de la historia.

El robot artista, que utiliza la IA para crear cuadros o esculturas, se mueve y expresa de manera autónoma, sin intervención humana. Durante los años, perfeccionó su técnica con el pincel e hizo varias obras de arte.

«A través de mis retratos de Alan Turin, celebro sus trabajos y contribuciones al desarrollo de la informática y de la IA», expresó un comunicado atribuido a la artista robot.

El retrato, un rostro desestructurado con tonos oscuros, evoca visiblemente los temores de Alan Turing sobre el uso de esta tecnología y «continúa interrogando hasta dónde nos llevará el poder de la IA», señaló Aidan Maller.

Otras obras de Ai-Da ya fueron expuestas en la Bienal de Venecia, en el Museo del Diseño de Londres, en las pirámides de Guiza o en Naciones Unidas. Esta inteligencia artificial también dio un discurso ante la Cámara de los Lores en 2022.

Lanzan galería de arte digital en el mes de concienciación sobre el cáncer de mama

Fuente: Ámbito – La iniciativa de «Cuidalaslolas» impulsa, hace diez años, el vínculo entre médicos, pacientes y artistas para la sensibilización.

En el marco del mes de Concientización sobre el Cáncer de Mama, la iniciativa «Cuidalaslolas» presenta el próximo 1° de octubre la 11° edición de su Galería Digital de Arte 2024 “Sincronías”.

Este concepto simboliza los lazos invisibles que conectan a pacientes, profesionales médicos, artistas y organizaciones que apoyan esta causa, tejiendo una red de concientización y esperanza en la lucha contra el cáncer de mama. Además de la sensibilización, se busca promover que cada vez más mujeres accedan a controles, diagnósticos y tratamientos oportunos y efectivos contra la enfermedad.

Desde hace más de 10 años, «Cuidalaslolas» utiliza el arte como herramienta para concientizar a la población sobre la importancia de la detección temprana del cáncer de mama, una enfermedad que afecta a 1 de cada 8 mujeres a lo largo de su vida, pero que si es detectada a tiempo, es curable en el 95% de los casos.

Galería Digital «Sincronías»

La Galería Digital reúne a más de 400 artistas argentinos e internacionales, quienes durante la última década han dejado su sello solidario para colaborar con la detección temprana del cáncer de mama. En Sincronías, plasman en sus obras el concepto de las conexiones invisibles que nos unen y reflejan los testimonios de pacientes, médicos y colaboradores que, a lo largo de los años, han contribuido a extender la red de apoyo y concientización.

Durante el mes de octubre, quienes deseen apoyar la campaña podrán hacerlo compartiendo en sus redes sociales las obras expuestas en la Galería Digital, disponible en el sitio web de «Cuidalaslolas», ayudando así a amplificar el mensaje de concientización y prevención. Además, las obras estarán disponibles para todos aquellos que deseen participar activamente en la difusión del mensaje. La Galería Digital ya cuenta con más de 600 obras, 165 de las cuales se sumaron para la edición 2024.

A lo largo de sus 10 años de trayectoria, la campaña impulsada por la agencia de diseño y marketing digital ID4YOU, ha alcanzado a más de 9 millones de mujeres, donado 150 mamografías a mujeres sin cobertura médica, y reunido el apoyo de 50 empresas y organizaciones que colaboran cada año para difundir esta importante causa.

(Des) Espera, de Valeria Mondelo.

(Des) Espera, de Valeria Mondelo.

Impresionismo y tecnología: la inteligencia artificial anima la obra “Pont Neuf, París”, de Renoir

Fuente: Infobae – La National Gallery of Art en Washington DC alberga “Paris 1874: The Impressionist Moment”, una exhibición con más de 125 obras de los impresionistas franceses, y suma la interpretación inmersiva de Andrey Zakirzyanov, quien ya hizo esto con Van Gogh.

El uso de la inteligencia artificial (IA) ha transformado la manera en que se perciben las obras de arte. Un ejemplo reciente de este fenómeno es la animación de una pintura de Vincent van Gogh, donde elementos como las olas del mar cobran vida gracias a sofisticados algoritmos de aprendizaje automático y procesamiento de imágenes y generan una experiencia inmersiva para los espectadores. Este tipo de proyectos ofrecen nuevas formas de interacción visual y reabren el debate sobre la autenticidad y la percepción del arte en la era digital.

Uno de los artistas más destacados en este campo es Andrey Zakirzyanov, cuya experiencia en la animación de obras de arte tradicionales ha sido reconocida en múltiples proyectos. Según su enfoque, las técnicas contemporáneas de animación permiten respetar los elementos originales de las pinturas mientras se introduce un dinamismo visual sin alterar la esencia de las mismas. Un ejemplo significativo de esta colaboración entre IA y arte tradicional tuvo lugar en el Museo D’Orsay, donde una imagen animada de Van Gogh interactuaba con los visitantes, basada en un algoritmo entrenado con las cartas del propio artista.

Ahora, Zakirzyanov lleva su arte a la National Gallery of Art de Washington, DC, Estados Unidos. Allí participa en la exposiciónParis 1874: The Impressionist Moment. Esta muestra, que abrió el 8 de septiembre y se extiende hasta el 19 de enero de 2025, incluye su interpretación inmersiva de la obra de Pierre-Auguste Renoir titulada “Pont Neuf, Paris”. La exhibición, tal como informó el museo, celebra el movimiento impresionista al reunir más de 125 obras de artistas como Claude Monet, Berthe Morisot y Renoir. Esta retrospectiva profundiza en la histórica primera exposición impresionista organizada por la Société Anonyme en 1874, un evento que transformó el curso del arte moderno.

El nacimiento del movimiento impresionista

La muestra incluye una versión animada de "Pont Neuf, Paris" de Pierre-Auguste Renoir, creada por Zakirzyanov, que lleva la innovación tecnológica al corazón del arte impresionistaLa muestra incluye una versión animada de «Pont Neuf, Paris» de Pierre-Auguste Renoir, creada por Zakirzyanov, que lleva la innovación tecnológica al corazón del arte impresionista

El movimiento impresionista surgió como una respuesta rebelde a las rígidas normas académicas que dominaban el arte en el siglo XIX. Un grupo de artistas, entre los que se encontraban Claude Monet, Edgar Degas, Berthe Morisot y Renoir se lanzó a capturar el mundo de una manera más espontánea y subjetiva. El primer hito de este movimiento se dio en 1874 con la exposición organizada por la Société Anonyme des Artistes Peintres, Sculpteurs et Graveurs, donde estos artistas mostraron su obra fuera del Salón de París, el evento más importante del arte en esa época.

Esta primera exhibición impresionista, que fue duramente criticada por su estilo “inacabado” y sus técnicas innovadoras, marcaría el comienzo de un cambio en la forma de entender el arte. Los impresionistas buscaban capturar los efectos fugaces de la luz, las sombras y el color, en lugar de centrarse en los detalles precisos y las composiciones formales. Para lograrlo, trabajaban a menudo al aire libre, utilizando pinceladas rápidas y sueltas que sugerían las formas en lugar de definirlas con exactitud.

Renoir: la figura humana en el impresionismo

Dentro del grupo impresionista, Renoir se destacó por su enfoque único. Mientras que muchos de sus colegas se centraban en los paisajes, Renoir hizo de la figura humana, especialmente la femenina, su tema principal. Sus pinturas son un reflejo de su fascinación por la belleza del cuerpo humano, que representaba con pinceladas ligeras y colores cálidos, creando una sensación de vitalidad y movimiento en cada obra.

Renoir es uno de los impresionistas reunidos en la National Gallery of Art de Washington DC, de Estados Unidos, que presenta la exposición “Paris 1874: The Impressionist Moment”.Renoir es uno de los impresionistas reunidos en la National Gallery of Art de Washington DC, de Estados Unidos, que presenta la exposición “Paris 1874: The Impressionist Moment”.

Renoir también se sintió profundamente influenciado por el arte del rococó, un estilo del siglo XVIII conocido por su tono ligero, hedonista y decorativo. Esta influencia se refleja en la atmósfera sensual y ornamental de muchas de sus obras, donde los cuerpos desnudos femeninos se integran en paisajes naturales llenos de luz y color. Además, Renoir admiraba a maestros como Paul Rubens, cuyas figuras voluptuosas y llenas de vida influyeron en su forma de representar la anatomía, y Jean-Baptiste-Camille Corot, de quien aprendió aspectos técnicos que marcaron su carrera.

La relación de Renoir con otros impresionistas

Renoir fue parte de una generación de artistas que compartían una visión común sobre cómo debía representarse el mundo, lo que los llevó a desafiar las normas establecidas del arte académico en Francia. Entre sus compañeros de movimiento destacaban figuras como Claude Monet, Frédéric Bazille y Alfred Sisley, con quienes Renoir no solo compartía ideales artísticos, sino también una profunda amistad.

Estos artistas formaban un grupo unido, caracterizado por su espíritu colaborativo y la pasión por la pintura al aire libre. A menudo se reunían para trabajar juntos, aprovechando las bondades de la naturaleza y capturando la luz cambiante del día en sus lienzos. Este enfoque era una ruptura radical con el método tradicional de trabajar en estudios, lo que les permitía experimentar con colores más vivos y captar momentos efímeros con mayor espontaneidad. Renoir, al igual que sus colegas, encontró en la pintura al aire libre una fuente constante de inspiración, aunque su inclinación hacia la figura humana lo distinguía de sus compañeros, que tendían a enfocarse más en paisajes.

A diferencia de sus contemporáneos que se centraban en los paisajes, Pierre-Auguste Renoir dedicó gran parte de su obra a la representación de la figura humana, especialmente femeninaA diferencia de sus contemporáneos que se centraban en los paisajes, Pierre-Auguste Renoir dedicó gran parte de su obra a la representación de la figura humana, especialmente femenina

No obstante, los primeros años del impresionismo no fueron fáciles. El grupo luchaba contra el rechazo de las instituciones artísticas más tradicionales, como el Salón de París, que dominaba la escena cultural. Renoir y sus amigos pasaron por tiempos de miseria, ya que a menudo no conseguían vender sus obras, y en algunos casos, ni siquiera contaban con los medios para adquirir los materiales necesarios para pintar. A pesar de estas dificultades, el apoyo mutuo fue clave para mantenerse en el camino artístico. En esos años de precariedad, Renoir contó con la ayuda constante de amigos como Monet, quienes compartían los pocos recursos que tenían.

La apertura del Salón de los Rechazados en 1863, una exposición creada para dar cabida a las obras rechazadas por el Salón oficial, brindó a estos artistas una plataforma para mostrar su trabajo. Este evento marcó un punto crucial en la carrera de Renoir, ya que su pintura comenzó a ganar visibilidad y reconocimiento, allanando el camino hacia el éxito que alcanzaría en los años posteriores.

Plagio de arte con IA: un dúo español denunció al Museo Moderno de Buenos Aires

Fuente: Infobae – Las hermanos Cardona, más conocidos como Boldtron, acusaron al argentino Martín Legón por usar su creación en la promoción de la muestra “Solo las piedras recuerdan”. El museo pidió disculpas y retiró el material.

“Necesitamos tu ayuda: nuestro trabajo de IA es robado y colocado en un museo de Buenos Aires”. Con ese epígrafe, ayer, Boldtron publicó un video en su cuenta explicando que una obra suya había sido expuesta en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires.

Esa obra es un video que fue presentado por el artista Martín Legón para la promoción de la exposición Solo las piedras recuerdan.

Quien lo denuncia por plagio es Boldtron, seudónimo artístico de los hermanos Xavier y Daniel Cardona, dos creadores barceloneses especializados en diseño 3D, realidad virtual e inteligencia artificial.

El personaje en cuestión de Boldtron fue creado cuando ambos hermanos fueron de viaje a Japón. Se llama MibiEl personaje en cuestión de Boldtron fue creado cuando ambos hermanos fueron de viaje a Japón. Se llama Mibi

Uno de los hermanos contó cómo se enteró del extraño destino de su obra: que estaba en un destacado museo de este lado del Océano Atlántico: fue presentada por el artista Martín Legón y avalada por Francisco Lemus, curador de la muestra y jefe del departamento curatorial del Moderno.

El personaje en cuestión, cuenta en el video, fue creado cuando ambos hermanos fueron de viaje a Japón. Se llama Mibi.

Hoy el Museo publicó un comunicado donde dice que “en forma inmediata para evitar cualquier posible afectación” se comunicaron con los artistas y se “dio de baja de todas sus plataformas esas imágenes utilizadas por Legón”. A su vez, subrayaron que esas imágenes no hbían sido “incluidas dentro de la exposición presentada por el Museo”.

El artista Martín Legón, Francisco Lemus, curador de la muestra, y Victoria Noorthoorn, directora del museo. De fondo, la obra de BoldtronEl artista Martín Legón, Francisco Lemus, curador de la muestra, y Victoria Noorthoorn, directora del museo. De fondo, la obra de Boldtron

“Ofreciendo antes que nada las disculpas del caso por la utilización de dichas imágenes por parte del artista, y volviendo a destacar que nuestra primera medida fue dar de baja dichas imágenes de todas las plataformas, el Museo Moderno ratifica que está siempre comprometido con las nuevas exploraciones del arte contemporáneo, su difusión y las diferentes formas de innovación”, cierra el comunicado.

“Esto es muy humillante para mí”, sostuvo el artista español y apuntó contra Legón, Lemus y contra Victoria Noorthoorn, directora del Moderno. “Esto es lamentable”, concluyó.

Estas son las 5 obras de arte más queridas del mundo, según ChatGPT

Fuente: Ámbito – Estas obras no solo son queridas por su belleza y maestría artística, sino también por su impacto cultural e histórico.

El arte expresa ideas, emociones y, en general, una visión del mundo. Hay ciertos artistas que han logrado llevar su arte a lo mas alto, dejando una huella en la historia que aún sigue entre las nuevas generaciones. Ciertas obras de arte son queridas por las personas, llevándolos hasta a viajar para conocerlas en persona. Se le preguntó a la Inteligencia Artificial desarrollada por OpenAI, ChatGPT, cuáles son las más queridas y desarrolló una lista.

Su respuesta fue la siguiente: «Las obras de arte más queridas y reconocidas mundialmente suelen variar según las encuestas y opiniones, pero hay algunas que consistentemente se destacan por su fama y aprecio a lo largo del tiempo. Aquí tienes una lista de cinco de las más queridas:»

Cuáles son las 5 obras de arte más queridas mundialmente, según la Inteligencia Artificial

1. La Mona Lisa – Leonardo da Vinci

  • Ubicación: Museo del Louvre, París, Francia

Es famosa por su enigmática sonrisa, una de las pinturas más reconocidas en el mundo.

2. La Última Cena – Leonardo da Vinci

  • Ubicación: Convento de Santa Maria delle Grazie, Milán, Italia

Esta pintura mural representa la última cena de Jesús con sus discípulos y es célebre por su composición y detallada representación de las expresiones humanas.

3. La Noche Estrellada – Vincent van Gogh

  • Ubicación: Museo de Arte Moderno (MoMA), Nueva York, EE. UU.

Una de las obras más emblemáticas de van Gogh, conocida por su cielo nocturno turbulento y vibrante.

4. El Grito – Edvard Munch

  • Ubicación: Hay varias versiones, pero una está en la Galería Nacional de Noruega y otra en el Museo Munch, Oslo, Noruega

Esta obra simbolista es famosa por su intensa representación de la ansiedad humana.

5. La Creación de Adán (Miguel Ángel)

  • Ubicación: Capilla Sixtina, Ciudad del Vaticano

Parte del techo de la Capilla Sixtina, esta obra es reconocida por su potente simbolismo y la icónica imagen de Dios dando vida a Adán.

El software es el artista: el dilema de la inteligencia artificial y su capacidad de crear arte

Fuente: Newsweek – Existe una confusión general sobre el arte y la creatividad por computadora. Es incorrecto decir que las máquinas todavía no generan por sí mismas algún tipo de arte, es decir, sin ninguna indicación humana o prompt.

Entre tantos de los temas que la IA generativa vino a replantearnos, uno de ellos es sobre el arte. Desde qué significa el arte y ser artista hasta cuestionar la idea de “hecho artístico”, el proceso creativo, los derechos de autor de una obra creada con algoritmos y el vínculo, casi siempre en tensión, entre la tecnología y el arte en la historia.

En general, a las personas nos cuesta admitir que las máquinas pueden igualar e incluso superar nuestra creatividad. Desde la irrupción de ChatGPT y otras aplicaciones de creación de fotos, videos y audios, muchos se dedican a buscarle los errores y los pifies a los resultados. Esto no tiene sentido ni utilidad porque las apps de IA son nuevas, casi todas con pocos meses de vida y su evolución es cuestión de tiempo.

Existe una confusión general sobre el arte y la creatividad por computadora. Es incorrecto decir que las máquinas todavía no generan por sí mismas algún tipo de arte, es decir, sin ninguna indicación humana o prompt. Desde hace ya un par de décadas que eso es posible mediante algún tipo de IA. Sí, las máquinas también pueden ser creativas y tener algún tipo de “inspiración”.

Ya en 1973 el artista y programador Harold Cohen desarrolló AARON, un sistema robótico capaz de dibujar y pintar arte abstracto y figurativo. El robot podía dibujar personas, globos, jardines y árboles sin haber visto nunca alguna de esas cosas. Ninguna obra de AARON es igual a la otra y fueron expuestas en museos como el MOMA de New York y el Tate Modern de Londres. AARON sigue creando. Cohen murió en 2016 pero antes dijo que sería el primer artista de la historia en tener obra nueva y original y póstuma a la vez.

Ya en este siglo, The Painting Fool (TPF) fue creado por el científico británico Simon Colton, para demostrar que un robot puede ser creativo. Se trata de un software que dibuja sus propias obras pero en formato digital, es decir que no aplica la pintura en un lienzo como AARON. TPF puede simular distintos estilos como pintura, collage o dibujo. Como una suerte de antecedente a la IA generativa, el soft funciona mediante instrucciones y busca en sitios web contenido relacionado para inspirarse. A Colton le llevó siete años desarrollarlo pero el esfuerzo valió la pena. Hoy TPF está considerado un software pionero en el arte y corrió los límites de los aspectos técnicos en el campo de la informática, combinando distintos elementos de la IA, gráficos, visión artificial, machine learning (aprendizaje automático) y tecnologías de procesamiento del lenguaje natural (similares a los que se usan para ChatGPT por ejemplo).

Colton se jacta de que TPF entiende ciertas emociones humanas y puede leer los estados de ánimo de un rostro de una persona en una imagen mediante algoritmos de reconocimiento facial y representarlas en sus trabajos. Lo demostró con uno de sus proyectos: usó 22 imágenes reales de la actriz Audrey Tautou (la protagonista de la película Amelie) para generar 222 retratos diferentes, con distintos estilos y colores.

Hay más ejemplos, como los trabajos de Karl Sims y Jon McCormac. Pero más que discutir en debates casi siempre estériles si las máquinas son mas o menos creativas que los humanos, tal vez deberíamos sentirnos más orgullosos, valorar y apreciar más los enormes e impresionantes logros y avances en materia de Inteligencia Artificial.

Festejar sus resultados y ver de qué manera podemos aumentar y aprovechar todas las posibilidades que tiene la IA para vivir mejor. Porque, en definitiva, todos los algoritmos creados hasta hoy, fueron hechos por nosotros, los humanos.