Inauguramos dos muestras de arte textil

Fuente: Buenos Aires – Se exhiben las obras premiadas y seleccionadas del Salón Bienal de Arte Textil junto a una muestra antológica de cuatro destacadas artistas del tapiz

El Museo Sívori inaugura el jueves 25 de abril, a las 18, dos nuevas exhibiciones: “Salón Bienal de Arte Textil (SAT)” que reúne las obras premiadas y seleccionadas de la 28º edición y “El hilo conductor” con curaduría de Eduardo Stupía y obras de Ana Foos, Antoinette Galland, Noelí Pagliero y María Herrada.


Salón de Arte Textil (SAT). Edición 28º

Esta exhibición reúne más de sesenta piezas textiles, entre seleccionadas y premiadas, de la última edición del Salón Bienal de Arte Textil (SAT), evento que cada dos años organiza el Museo Sívori desde 1972 y gracias al cual cuenta con una de las colecciones más destacadas de arte textil en nuestro país.
La 28º edición continúa desarrollando su carácter renovador junto a perspectivas más ortodoxas. La exhibición en general y cada premio en particular, dan cuenta de ello.

Las obras premiadas pasan a formar parte del acervo del Museo Sívori.

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El hilo conductor

Las piezas textiles de Ana Foos, Antoinette Galland, Noelí Pagliero y María Herrada pueden incluirse dentro de la disciplina escultórica. El grupo es una selección representativa de obras que ingresaron a la colección del museo en la década de los ochenta y fueron realizadas con la técnica tradicional de alto lizo, característica principal que se destaca en el marco de la exhibición en simultáneo de la edición 28 del Salón de Arte Textil (SAT) 2022/23. Todas estas piezas son premios adquisición del Salón de Tapiz, excepto La trapecista (colección particular).

La inauguración contará con la participación especial del Grupo Lalala, conformado por artistas, bailarinas y performers, que trabajan en la creación escénica desde la danza (Emilia Pujadas Desperes, Macarena Orueta, Pamela Jury Dayan, Aime Ibaldi y Florencia Novo; asistencia de dirección: Natalia Santillán).

“…el arte textil se impone con la sustancial potencia de su intemporal singularidad poética”. Eduardo Stupía

GALLAND
FOOS

Inauguración: Jueves 25 de abril, 18 h
Av. Infanta Isabel 555, Parque 3 de Febrero (frente al puente del Rosedal)

Entradas
Público General: $500
Extranjeros no residentes: $3.000
Todos los días sin cargo: Menores de 12 años. Personas con discapacidad y
acompañante. Jubilados, docentes y estudiantes con acreditación.
Miércoles gratis

La historia secreta de la obra de Klimt que fue recuperada después de un siglo

Fuente: Infobae – “El retrato de la señorita Lieser”, una de las piezas en las que Klimt trabajaba cuando murió en febrero de 1918. Alrededor de 1925 se perdió su rastro, y se supone que fue robada por los nazis en 1938.

Una misteriosa modelo de mirada sugerente. Un cuadro desaparecido durante casi cien años. El expolio nazi. Todos esos elementos se unieron en la subasta de una obra maestra de Gustav Klimt.

El retrato de la señorita Lieser es una de las piezas en las que Klimt estaba trabajando cuando murió, en febrero de 1918, a los 55 años. Se sabe que el pintor recibió 10.000 coronas como adelanto y se estima que habría recibido otras tantas al entregar la pieza terminada. Hoy día, esas cantidades equivalen a unos 120.000 euros.Klimt reaparece en el mercado del arte con un misterioso retrato perdido durante cien años

La historia del cuadro de Klimt

El cuadro fue encargado por los Lieser, una familia de empresarios judíos que sufrieron el expolio y la persecución de los nazis cuando Austria se unió al Reich alemán en 1938. A la obra se le pierde la pista en 1925, año del que es una foto en blanco y negro tomada para los preparativos de una retrospectiva de Klimt celebrada al año siguiente, y en la que ni se sabe si llegó a exponerse. Ahora se sabe que en un momento indeterminado fue vendido y que desde la década de 1960 estuvo en una mansión a las afueras de Viena.

Varios miembros de la familia tuvieron que huir de Austria durante el nazismo y Lilly Lieser, una conocida mecenas, fue asesinada en el campo de exterminio de Auschwitz. Tras la II Guerra Mundial, sus hijas volvieron a Austria y reclamaron los bienes confiscados por los nazis, pero el cuadro no se menciona en esa petición.

Hace 18 meses, Ernst Ploil, uno de los gerentes de im Kinsky y perito experto en arte, recibió la llamada de alguien que contó haber heredado el cuadro y pidió ayuda para subastarlo. La casa de subastas inició una profunda investigación que ha concluido que no hay pruebas de si la obra fue expoliada o no entre 1938 y 1945, durante la dictadura nazi en Austria. Por eso, cuenta Ploil, la casa planteó al actual propietario la condición de llegar a un acuerdo con los herederos de los Lieser.

El cuadro fue encargado por los Lieser, una familia de empresarios judíos que sufrieron el expolio y la persecución de los nazis cuando Austria se unió al Reich alemán en 1938El cuadro fue encargado por los Lieser, una familia de empresarios judíos que sufrieron el expolio y la persecución de los nazis cuando Austria se unió al Reich alemán en 1938

Recaudación para repartir

“El acuerdo es que subastan juntos y distribuyen lo recaudado”, resume Ploil, quien afirma que de esa forma se supera cualquier posible injusticia y da seguridad jurídica. Este abogado describe este trato como un ejemplo de buenas prácticas, en un país que hasta hace relativamente poco tiempo puso muy difícil a los descendientes de víctimas del nazismo recuperar lo robado. Mörth-Gasser adelanta que la subasta ha despertado interés internacional y que es difícil saber cómo será la dinámica mañana, pero confía en el que el hecho de que el valor estimado sea tan “moderado” puede contribuir a que suban las pujas.

Algo que añade interés al retrato es que no se sabe quién es la modelo, pero se cree que puede ser la sobrina de Lilly Lieser o, más probablemente, una de sus hijas. Sea quien sea, dice Mörth-Gasser, “tiene una presencia increíblemente cautivadora, un atractivo y una belleza juvenil sencillamente encantadores”. Mörth-Gasser destaca cómo Klimt captura en los ojos, en el brillo de las pupilas, la esencia de la modelo, y cómo es capaz de transmitir que es alguien que “tiene aún el mundo por delante” y una mirada abierta sobre la vida.

Además, el valor artístico de la obra es enorme.

Una misteriosa modelo de mirada sugerente. Un cuadro desaparecido durante casi cien años. El expolio nazi. Todos esos elementos se unen en la subasta mañana de una obra maestra de Gustav KlimtUna misteriosa modelo de mirada sugerente. Un cuadro desaparecido durante casi cien años. El expolio nazi. Todos esos elementos se unen en la subasta mañana de una obra maestra de Gustav Klimt

Un salto estilístico

Se considera que es un cuadro inconcluso, aún sin firmar y con un fondo en rojo sobre el que se estima que el pintor iba aún a trabajar. Pero es justo eso lo que, según esta experta, eleva la modernidad y la expresividad de la pieza, y adelanta una nueva etapa creativa. “Me da la sensación de que si hubiera vivido otros cinco años se habría convertido en pintor abstracto y se habría orientado hacia Picasso”, coincide Ploil.

Klimt sigue siendo uno de los artistas más cotizados. En junio de 2023 su Dama con Abanico se subastó por 99,2 millones de euros (107,5 millones de dólares), y se convirtió en la obra de arte más cara vendida nunca en Europa. Serpientes de agua II llegó a los 187 millones de dólares en una venta privada en 2013, y sigue estando entre los diez cuadros más caros de la historia.

Fuente: EFE

[Fotos: (REUTERS/Leonhard Foeger; AFP]

EFE; Casa de subastas im Kinsky / REUTERS; Leonhard Foeger

Se constituyó la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados

Fuente: La Nación – Además de nuevos proyectos, deberá discutir el capítulo de la “ley ómnibus” que el Gobierno había eliminado en aras de realizar acuerdos con los bloques opositores, donde se juega el destino del Fondo Nacional de las Artes, el Instituto del Teatro y el INCAA.

A cinco meses del cambio de gobierno, se terminó de constituir el miércoles pasado en la Cámara de Diputados la Comisión de Cultura, que está presidida por la diputada Silvana Ginocchio, de Unión por la Patria (UP). La integran 31 diputados: trece de UP, cinco de PRO, cuatro de la Unión Cívica Radical, tres de La Libertad Avanza (LLA), tres de Hacemos Coalición Federal, dos del Movimiento de Integración y Desarrollo (MID) y uno de Innovación Federal. El vicepresidente primero es Hernán Lombardi, de PRO; la vicepresidenta segunda, María Fernanda Araujo, de LLA, y la secretaria, María Cecilia Ibáñez, del MID.

Al ser designada Ginocchio como presidenta, la Comisión pasará a definir el temario a tratar. El diputado Lombardi había presidido la Comisión de Cultura en los años inmediatamente anteriores.

Es probable que, además de los proyectos presentados por los legisladores, la Comisión deba discutir el capítulo cultural de la “ley ómnibus”, que el Gobierno había eliminado en aras de realizar acuerdos con los bloques opositores y que ahora se espera que vuelva a presentar como proyectos por separado. Entre otros, están las reformas propuestas por el Gobierno para el Fondo Nacional de las Artes, el Instituto Nacional del Teatro y el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales.

En la reunión de la Comisión de Cultura de la Cámara de @DiputadosAR, asistiendo a la asunción de su nueva presidenta, la diputada @SilGinocchio pic.twitter.com/goGTeYfsOd— Fernando A. Iglesias (@FerIglesias) April 17, 2024

Entre los integrantes de la Comisión de Cultura figuran periodistas, escritores e historiadores como Gisela Marziotta, Sabrina Ajmechet, Fernando Iglesias y Fabio Quetglas. Y reconocidos legisladores como Margarita Stolbizer, Marcela Passo, Maximiliano Ferraro, Natalia Sarapura y Roberto Mirabella.

En la sesión del miércoles, la diputada Ajmechet le reprochó a la diputada Carolina Gaillard, de UP, el uso peyorativo del término “sionista”, y le recordó que el antisemitismo suele disfrazarse de antisionismo. “No voy a permitir que se use ‘sionista’ como un insulto”, dijo la diputada de PRO.

Sionista no es un insulto, Carolina Gaillard. Y, cuando vos le decís a una persona sionista en tono acusador, señalando que hay una falta en eso, estás siendo antisemita.

Esto pasó hoy en la comisión de cultura de la Cámara de Diputados pic.twitter.com/SOF7biwfTb— Sabrina Ajmechet (@ajmechet) April 18, 2024

En X, la diputada Ginocchio agradeció a quienes habían apoyado su designación como presidenta y anticipó cuál sería su su labor en la comisión. “Tengo el convencimiento que es con y desde la cultura que se construyen sociedades más equilibradas y justas -escribió-. Tenemos entonces el desafío y responsabilidad de cumplir con las competencias establecidas en el reglamento e implementar los marcos normativos que sean necesarios, sostener políticas de Estado dirigidas a defender, garantizar y promocionar la cultura e industrias culturales. En esta línea, trabajar de manera transversal, plural y federal, en los imperativos que fortalezcan el acceso democrático a la cultura, el derecho a participar de los procesos creativos y el goce. Fundamentalmente a favor del mundo de la cultura, la identidad y soberanía cultural”.

🏛️Tengo el honor de haber sido propuesta para presidir la Comisión de Cultura en @DiputadosAR
Agradezco a mi bloque @unionxlapatria y a los integrantes de la comisión de los distintos espacios políticos que acompañaron la designación.
Felicito a las demás autoridades elegidas. pic.twitter.com/0uRMLTfGef— Silvana M. Ginocchio (@SilGinocchio) April 18, 2024

Según el artículo 68 del reglamento interno, compete a esta comisión “estimular la planificación, la administración y financiación de las actividades relacionadas con el desarrollo cultural; fomentar la creación artística e intelectual de otras realizaciones como expresión concreta de esta actividad y promoción de la educación artística, que acompañen los procesos de participación del pueblo en la vida cultural, e integrar las políticas culturales y las políticas aplicadas en las esferas de la educación, la ciencia y la comunicación”.

También se discuten proyectos referidos a “la producción y difusión de los bienes y servicios culturales, la preservación y revalorización del patrimonio cultural, preservando la conservación de las formas autóctonas, y el respeto de las minorías culturales y el afianzamiento de los valores” que conforman la identidad nacional.

El jueves que viene abre otra vez sus puertas la Feria Internacional del Libro

Fuente: Perfil – El 25 de abril se inaugura la 48a Feria Internacional del Libro de Buenos Aires en el Predio Ferial La Rural de Palermo. En plena crisis inflacionaria, con una notable pérdida del poder adquisitivo de la población, donde la caída de ventas en librerías supera el 30%, el valor de las entradas se incrementó más del 300% en comparación al año pasado. El acto inaugural será el mismo día a las 18, con discurso inaugural a cargo de la escritora argentina Liliana Heker.

El próximo jueves abre sus puertas al público la 48° Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, comprendiendo su actividad todos los días hasta el lunes 13 de mayo inclusive. Se realiza en el Predio Ferial La Rural de Palermo, con boleterías y entradas en Av. Santa Fe 4201, Av. Sarmiento 2704 y Av. Cerviño 4474. La puerta de ingreso de Av. Santa Fe cuenta con sillas de ruedas para personas con discapacidad motriz.

Días y horarios: lunes a viernes, 14 a 22; sábados, domingos y miércoles 1º de mayo, 13 a 22. Sábado 27 de abril, Noche de la Feria, 13 a 24, con entrada libre y gratuita a partir de las 20. 

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El valor de la entrada es: lunes a jueves (excepto 1° de mayo), $ 3.500; viernes, sábados, domingos y el feriado, $ 5.000. También se ofrece un pase de tres visitas a $ 7.500, que permite una única visita por día. Las entradas podrán adquirirse online según información en: www.el-libro.org.ar o en las boleterías en los ingresos.

Y aquí el primer escollo. En plena crisis inflacionaria, con una notable pérdida del poder adquisitivo de la población, donde la caída de ventas en librerías supera el 30%, el valor de las entradas generales se incrementó más del 300% en comparación al año pasado, cuando valían $ 800 de lunes a jueves y $ 1.200 los fines de semana. Para varios editores consultados por PERFIL, estos valores alejan al público más que convocarlo.

Por eso es importante el ingreso gratuito que será todos los días para: menores de hasta 12 años inclusive, visitas escolares y personas con discapacidad; docentes, que deberán presentar recibo de sueldo o comprobante que acredite condición; todos aquellos que presenten Pase Cultural. Los estudiantes, jubilados y pensionados tendrán acceso gratuito de lunes a viernes (excepto 1° de mayo), presentando comprobante que acredite tal condición.

El acto de inauguración será el jueves 25 de abril a las 18, con discurso inaugural a cargo de la escritora Liliana Heker. También contará con la presencia del titular de la Secretaría de Cultura de la Nación, Leonardo Cifelli, y del jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri. Según los organizadores, ambos harán uso de la palabra. En las ediciones de 2018 y 2019, el por entonces ministro/secretario de Cultura, Pablo Avelluto, fue abucheado durante su intervención. Es decir, se espera un tenso comienzo.

En el aspecto cultural, Lisboa será la Ciudad Invitada de Honor en esta edición. Destacándose una serie de homenajes, comenzando por Julio Cortázar (30 de abril, a las 19), a 110 años de su nacimiento y cuarenta de su muerte, con una Maratón de Lectura (Zona Futuro), con la participación de Claudia Piñeiro, Liliana Heker, Mauricio Kartún, Cristina Banegas, Sylvia Iparraguirre, Jorge Consiglio, Federico Jeanmaire, Josefina Delgado, entre otros. 

También habrá experiencias de realidad virtual sobre el cuento Casa tomada de Cortázar y La invención de Morel de Adolfo Bioy Casares. Este último contará con la muestra El lado de la luz: Bioy fotógrafo, curada por Daniel Martino (Pabellón Ocre). El 60° aniversario de Mafalda, el personaje de Quino, lo organiza el Ministerio de Cultura del CABA y contará con Rep, Max Aguirre y Verónica Ramírez. Mientras que el Festival Internacional de Poesía (26 al 28 de abril) conmemora el centenario del nacimiento del poeta y editor de poesía José Luis Mangieri.

Los organizadores anuncian que, por primera vez en su historia, habrá un cierre de la Feria con debate. El domingo 12 de mayo, a las 17, se realiza el debate “La cultura en el centro de la escena”, en el que participan: Beatriz Sarlo, Martín Kohan, Hernán Lombardi y Lucas Llach; moderado por María O’Donnell. Pero el mismo día, sin confirmar horario todavía, el presidente Javier Milei presentará su nuevo libro en la pista central del Predio La Rural (algo que es la primera vez que ocurre en la historia del evento). Se trata de Capitalismo, socialismo y la trampa neoclásica. De la teoría económica a la acción política (Planeta). Sin dudas, un desafío para ver quién cierra la feria y dónde será el debate.

Esto último reinstala la problemática del ecosistema editorial argentino en torno a la ley de precio único (o defensa de la actividad librera, ley 25.542), cuya derogación estaría incluida en el nuevo proyecto de “ley Bases” a presentar por el Poder Ejecutivo ante el Congreso. Tanto la posibilidad de publicar, como la perduración de los libros argentinos en librerías –incluyendo los del presidente Milei y de quienes realizan el debate citado–, dependen de la existencia de otros libros que se publican y reimprimen. Es decir: todo libro necesita de los otros. Cada libro no es un fenómeno único e independiente. Más todavía si los costos de producción se disparan, disminuyen las tiradas y se retrae la compra, como vimos en la nota del sábado pasado.

El conjunto editorial cuenta con más de 500 editoriales pymes del sector editorial comercial y 1.200 librerías. La ley 25.542 establece un ordenamiento de precios que evita la “cartelización” por parte de las grandes bocas de distribución y venta, a la vez que multiplica la presencia de las obras de todos los autores en el extenso territorio argentino. Esta bibliodiversidad garantiza la libertad de elección de los lectores y la libertad de expresión. Tal sistema no será perfecto, pero es el único que existe en el mercado.

La cultura globalizada del siglo XXI incluye infinidad de libros, de distintos países, idiomas, sociedades e individuos. Preservar al libro argentino es perdurar en la discusión geopolítica, exportar conocimiento y cultura. Porque los debates importantes siempre están en los libros.

Marta Minujín, Nicola Costantino, Marcos López y 57 artistas más en la exposición «¿Cuánto pesa el amor?»

Fuente: Perfil – Con la curaduría de Daniel Fischer, la muestra presenta un laberinto por las diferentes caras del amor representadas por artistas nacionales internacionales en la sala Cronopios del Centro Cultural Recoleta.

Para el filósofo alemán Friedrich Nietzsche, el amor es los que “nos hace humanos, demasiado humanos”. Esa característica es a la vez una bendición y una condena. En las obras de arte los sentimientos son una materia prima y, con eso en mente, Daniel Fischer curó la exposición “¿Cuánto pesa el amor?” que se despliega en 1500 metros cuadrados de la sala Cronopios, J y C del Centro Cultural Recoleta (Junín 1930, CABA).

Fischer seleccionó obras de más de 60 artistas nacionales e internacionales, de todos los tiempos y en todos los formatos: fotografías, instalaciones, pinturas, esculturas, videos y fragmentos textuales provenientes de la ciencia ficción o que surgen de conceptos filosóficos y comparten tópicos, mitos y relatos sobre el amor. Puso en diálogo a artistas como Marta Minujín, Manuel Ameztoy, Nicola Costantino, León Ferrari, Nicolás García Uriburu, Edgardo Giménez, Roberto Jacoby, Fernanda Laguna, Marcos López, entre muchos otros.

Exposición

Daniel Fischer contó que su hija le consultó si dolía el amor y que el amor no tenía que doler. Con ese cuestionamiento o deseo rumiando en su cabeza comenzó a buscar expresiones que ayudaran a presentar el amor y así se fue gestando la idea de presentar la exposición. ¿Pesa el amor? ¿Cuánto?

Exposición
Maximiliano Tomas, director del CCR, Marta Minujín y el coleccionista Esteban Tedesco

“La exposición, llena de nostalgia neblinosa y por momentos sombría, actúa como un inframundo límbico, como un borde para el espectador que medita y reflexiona sobre las distintas tecnologías que se ponen de manifiesto, físicas y emocionales, a la hora de pensar en el amor. La creación en este recorte de obra es concebida como un portal o ventana mágica que permite adentrarnos y pensar en la mística, en el misterio y en la espiritualidad sostenida con el amor, el dolor y el silencio”, explicó Fischer.

Exposición

En una de las paredes de la sala de exposición se ven fotos y textos sobre un hotel en Berlín que fue bautizado «Bogotá» por su dueño que había huido del holocausto nazi y había sido refugiado (contenido, resguardado) en Colombia. Esa muestra de amor quiso llevarla de regreso a Alemania. Ese hotel no existe más, pero en esa obra quedan guardados esos fragmentos afectivos que transformó en arte Matilde Marin.


En otra de las paredes aparece un corto en el que la artista Soledad Sánchez Goldar recupera la bicicleta de su tío desaparecido en la última dictadura militar Argentina, la trasforma en una bici fija que al pedalear alimenta un parlante que reproduce la música que la conecta con el que ya no está. La bici está de frente a un monumento que tiene tallado el nombre de su tío junto al de otros desaparecidos. Ella pedalea, pero no avanza, queda quieta frente a su nombre que también quedó quieto y se transformó en ausencia. La memoria pesa, como el amor.

Exposición

“¿Cuánto pesa el amor?” podrá visitarse en el Centro Cultural Recoleta (Junín 1930) desde el 18 de abril a las 18 h, de martes a viernes de 13.30 a 22 h y sábados, domingos y feriados de 11.15 a 22 h, con entrada libre y gratuita.

Sobre Daniel Fischer

Es profesor y curador independiente de arte contemporáneo. Es miembro de la Asociación Argentina de Críticos de Arte (AACA). Se formó en Arquitectura y Artes Visuales. Es docente de la Facultad de Artes, Diseño y Ciencia de la Cultura, (FADyCC) y de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE). Participa como investigador y académico para la Sociedad de Estudios Morfológicos en Argentina (SEMA). Obtuvo becas del Consejo Federal de Cultura, Fundación Telefónica, Fondo Nacional de las Artes, Ciencia y Técnica, Oficina Cultural de la Embajada de España, Fundación Volpe y Fundación Antorchas. Fue director del Museo de Bellas Artes René Brusau (Resistencia, Chaco).

Un mural marplatense fue elegido como «el mejor del mundo»

Fuente: 0223 – «Mensajeras» de Grupo Sismo, se quedó con el máximo galardón del Street Art Cities, el sitio más relevante de arte urbano del mundo.

Los muralistas marplatenses Fer Lerena y Massi Ledesma, integrantes de Grupo Sismo fueron premiados por su último trabajo «Mensajeras» por la plataforma más popular del mundo en Arte urbano, Street Art Cities. Los marplatenses se quedaron con el primer puesto con una obra que refleja parte de la fauna costera como parte de los homenajes a la ciudad en su 150 aniversario.

La obra se inició en la segunda quincena del mes de enero y se terminó durante el mes de Marzo. Dejando de lado los días de lluvia, pintarla llevó cerca de 28 días de trabajo y, se estima que se requirieron más de 340 litros de pintura una superficie total de 544 mts2 y se convirtió en «la más grande de la ciudad».

Esta obra marca un hito en la conexión entre el arte y la comunidad, impulsada por el creciente interés de proyectos privados que apuestan por nuestra ciudad y sus productores culturales.

Según explicó a 0223 Fer Lerena, el proyecto demandó además de la participación de un equipo de arquitectos, ingenieros y equipo logístico que brindaron apoyo en cada fase de la producción.

«mensajeras» se encuentra en el edificio Cuarzur V, ubicada en las calles San Juan y Colón de la ciudad es visible a ras del suelo desde casi un kilómetro de distancia.

Sobre Grupo Sismo

Grupo Sismo surgió en 2012 cuando Lerena y Ledesma eran estudiantes en la Escuela de Artes Visuales Martín A Malharro. En ese entonces, al dúo de muralistas se sumaban Mariel Rosales, Peter Forte y Sofia Álvarez.

“Comenzamos en 2012. En aquel entonces éramos cinco estudiantes de la escuela de Artes Martin Malharro de no más de veintipico de años”, recordaron en ocasión de celebrar su décimo aniversario los artistas en diálogo con 0223. En el último tiempo cobraron notoriedad por obras como “De otra galaxia y de mi barrio” que desde la organización del Balón de oro seleccionaron para presentar a Lionel Messi en la última entrega del galardón y “Okupas” que referencia, con cuatro carpinchos, a Ley de Humedales y los llevó a estar en la escena mediática nacional.Fer Lerena y Massi Ledesma integran Grupo sismo desde 2012. Foto: Peter Forte

Fer Lerena y Massi Ledesma integran Grupo sismo desde 2012. Foto: Peter Forte


“Estábamos estudiando la carrera de profesorado en pintura y veníamos de una experiencia muy divertida que nos había unido en un Centro de Estudiantes. Para nosotros ese proyecto había significado vincular el arte, la política y sacarnos un poco el traje de estudiantes para empezar a ser artistas” aseguran. Entonces combinaba el arte urbano con muestras colectivas de cuadros, poesía, collages hasta que a finales de 2012 ganaron un concurso de muralismo que los llevó a pintar su primer mural. “A partir de ese momento nos conocimos con el arte en la pared”, contaron.

Desde entonces, Sismo realizó obras en todo el país y se convirtió en uno de los grupos de muralistas marplatenses con proyección internacional. En el último año realizaron obras vinculadas al cuidado del medio ambiente como «Divino Tesoro» y se destacaron como artífices de murales de retrato deportivo: además de inmortalizar a Messi y Maradona, fueron los encargados de realizar el primer mural del marplatense Emiliano «Dibu» Martínez.

Leila Tschopp: una exposición que no da respiro al visitante

Fuente: Ámbito – La artista argentina, ganadora del Premio Trabucco otorgado por la Academia Nacional de Bellas Artes, acaba de inaugurar en Arthaus la muestra «Pintura inhumana».

La actual muestra de Leila Tschopp (Buenos Aires, 1978), “Pintura Inhumana”, que se exhibe en Arthaus, presenta el rigor formal que la caracteriza, obra sintética enrolada en una ascética geometría de la que no se queda en la mera repetición y combinación de formas .

A lo largo de estos años, Tschopp pasó del bastidor al panel al muro. A raíz de una muestra en el Museo de Arte Contemporáneo (MACBA) en 2016 sorprendió la presencia de barriles inclinados delante de las obras, es decir, tenía que ocupar el espacio con elementos no convencionales para salirse del cliché y dar cabida a un nuevo discurso inquietante.

Más adelante recurrió a lonas dispuestas verticalmente que caían en pliegues, pero la pintura siempre estaba allí , tersa, impecable. Como era lógico , también realizó performances con esas lonas vinílicas, los cables y mesas por donde la presencia de una performer, traía reminiscencias teatrales y coreográficas

En el libro dedicado a parte de su obra por Mariana César, directora de Pasaje 17, leemos en un texto de Hernán Borisonik que “Leila trabaja el espacio como una totalidad… el conjunto cobra coherencia con la dinámica de la mirada, por eso el recorrido coreográfico que dibujan los espectadores se hace compartida frente a (o más bien , dentro de la obra)».

Entre sus numerosos galardones ganó el Premio Trabucco otorgado por la Academia Nacional de Bellas Artes en 2020 por “El Mar de Hielo”, tres acrílicos atrapados tras barrotes de hierro, que le daban a la obra un aire de clausura . No es la primera vez que Tschopp acude a la figura humana a la que aloja entre sus geometrías como en “Disfraz” (2015) esa vez en movimiento. También en “El Salto” (2012) un cuerpo de atleta en actitud corporal extrema se combinaba con sus geometrías ondulantes.

Entrar a su muestra actual es hacerlo a un espacio donde domina su cromatismo característico de los últimos tiempos: amarillo, azules claros, el color del hierro y las figuras humanas, diríamos más bien, formas humanas que, según la curadora y también autora del texto, la directora teatral Mariana Obersztern, “están posesos por un intenso caudal dramático, que ensayan alguna clase de punto ciego: asuntos del orden del desánimo y la finitud, de la desmesura o el espanto”.

Figuras nada agraciadas, pesadas, desplomadas en el suelo, en estado de abandono o pidiendo auxilio en cuadros de grandes dimensiones apoyados contra la pared. Una muestra oscura, por los materiales fríos, un hábitat que nos hace pensar en un “sin salida” de este mundo cruel y hostil. El espacio arquitectónico es denso, opresivo, teatral. Así son las sensaciones que invaden al espectador que se siente atrapado cuando se recorre esta muestra que no da respiro.

(Bartolomé Mitre434. Martes a domingo de 14 a 22. Clausura el 23 de junio.)

Hace 150 años, el impresionismo rompía las normas que regían el arte

Fuente: La Gaceta – Distanciado del Salón de París, 31 artistas expusieron un nuevo movimiento que proponía otra mirada sobre la realidad, “a plein air”. Con los colores primarios marcaron una ruptura con el academicismo. Un impacto internacional.

En la historia del arte ya estaban registrados los grandes monumentos y la estatuaria rendida a reyes y faraones, a mecenas y Papas desde los antiguos griegos hasta el Renacimiento. El neoclasisimo retrató dramas heroicos, tragedias épicas y guerras; el romanticismo, los contrastes de luz y oscuridad exaltaron el tono de época y del paisaje y el realismo incursionó en la búsqueda del cuerpo humano, como si fuera un reflejo, o en las costumbres, situaciones y rituales de la vida común.

Pero, ¿pintar las impresiones, las sensaciones?

Hasta el momento nadie lo había realizado, incluso no se había discutido qué quería decirse con eso; no había debate.

Hace 150 años se presentó en París una exposición que daría origen al impresionismo, con obras rechazadas por la crítica y por el público, pero que se impuso como una vanguardia, tal vez la primera de la modernidad.

Fue el 15 de abril de 1874 cuando 31 artistas provocaron una ruptura de las reglas que regían al arte; pero mucho más, planteaban una mirada distinta sobre la ciudad, sobre la vida cotidiana, en definitiva.

Fueron Claude Monet, Pierre Renoir, Edgar Degas, Camile Pissarro, Alfred Sisley, Paul Cézanne y Berthe Morisot, entre otros.

La comisaria de la exposición en homenaje que se inauguró hace pocos días en París, Sylvie Patry, destaca la capacidad innovadora del grupo de artistas que cambió la historia de la pintura. No les importaron nunca las burlas y desprecios de los pintores clásicos academicistas: “Iban a mostrar escenas de la vida moderna, iban a mostrar paisajes pintados al aire libre, paisajes muy luminosos, muy claros. En definitiva, una nueva manera de pintar, de pintar la sensación, la impresión; de ahí el término impresionismo, que les dieron para burlarse de ellos, en absoluto para felicitarlos por las nuevas direcciones que habían tomado”.

Para Anatoli Lunacharsky, funcionario de educación de la revolución bolchevique en Rusia, Renoir es el más grande de los impresionistas. En sus palabras, “es demasiado grande para caber en el impresionismo, es uno de los más grandes maestros de la pintura humanista, el pintor de la felicidad”.

Monet con “Impresión, salida del sol” y “Los nenúfares”, es considerado el padre de este movimiento que definió, en las artes, el ingreso a la modernidad; y Edouard Manet, un precursor con su famoso “Le Déjeuner sur l’herbe” (1862).

La luz

Lo fundamental fue exhibir en la pintura los efectos de la luz en el entorno, además de las impresiones personales sobre lo que observaban a través de colores primarios (también llamado colores puros, ya que no había mezclas en la paleta).

La libertad académica significó el desapego de las normas del riguroso neoclasisismo imperante en la Academia de Pintura, que también provenía del plein air, pintar los paisajes al aire libre.

Cierto, no fueron los primeros que se valieron del plenairismo, pero con la Escuela de Barbizón, los impresionistas generalizaron esa mirada y abandonaron la luz artificial (este proceso fue favorecido por la comercialización del óleo en envases de tubo en 1870 y el invento de caballetes portátitles).

En La Grenouillère, que era una especie de balneario público con su restaurante ubicado en el río Sena, Monet y Renoir competían por cuán rápido era cada uno para retratar la impresión de la situación.

Allí se puede apreciar la pincelada impresionista, a modo de tache o parche de color, una pincelada amplia y uniformemente cargada, rápida, breve y gruesa aplicada sobre el lienzo.

No todos los impresionistas pintaban como Monet o Renoir. Pissarro prefirió paisajes o escenas rurales. Y Cézanne (la historia lo registró como posimpresionista) insinuaba ya lo que luego se denominará cubismo.

Contexto

El Museo de Orsay comenzó en estos días a celebrar el aniversario del impresionismo con una gran retrospectiva de 157 obras y un espectacular paseo por el París de 1874, que el visitante puede realizar con gafas de realidad virtual.

Hace 150 años, 15 días antes de la apertura del tradicional Salón de París, un grupo de “rebeldes” y de artistas afines deciden abrir su propia exposición en el número 35 del bulevar de las Capuchinas, a poca distancia de la Ópera, en el taller de un fotógrafo, Félix Nadar.

“El impresionismo nació tras la guerra franco-prusiana de 1870, durante la que varios pintores tuvieron que exiliarse y la insurrección de La Comuna en París y su posterior represión. Surgió en un contexto de crisis continua donde todo se ponía en cuestión, algo que llevó a este grupo de pintores a reformular el arte, a explorar nuevos enfoques y sobre todo a desafiar al formalismo académico”, señala Euronews. “Todo esto llevó a reformular el formalismo académico”, consigna.  

En la Argentina

Cuando el impresionismo se difundió se convirtió en un movimiento internacional, y por supuesto, llegó al país. Desde un punto de vista general, tuvo precursores, pero también fue antecedente de las grandes vanguardias modernas.

Al comenzar el siglo XX, Martín Malharro (1865-1911) introduce el impresionismo con una exposición realizada en 1902. Lo siguieron pintores como Faustino Brughetti (1877-1956), Walter de Navazio (1887-1919) y Ramón Silva (1890-1919).

Entre ellos también se encontraba el tucumano Alfredo Gramajo Gutiérrez: “en sus obras de la primera época el protagonista es el paisaje, de características impresionistas, pincelada suelta y empastes de materia, como los realizados en Catamarca y el Chaco”, caracteriza el crítico Ignacio Gutiérrez Zaldívar.

Bienal de Venecia: participación récord argentina en la gran vidriera mundial del arte

Fuente: Infobae – La 60° edición cuenta con la presencia de 20 artistas nacionales: de Luciana Lamothe a “La Chola” Poblete y las tejedoras del grupo Silät, junto a históricos como Juan Del Prete, Elda Cerrato y Clorindo Testa, entre otros.

Hoy comienza la 60 edición de la Bienal de Arte de Venecia, el evento artístico más prestigio (y antiguo) del mundo, que por primera vez cuenta con un curador latinoamericano, el brasileño Adriano Pedrosa, quien generó una propuesta que mira al sur -histórico también- y que lleva como lema Extranjeros en todas partes (Stranieri Ovunque)

Mirar al sur no solo geográfico, sino también como metáfora de los grupos que, a lo largo del tiempo, han quedado relegados. Así, de los 330 artistas de 80 países que participan, más de un centenar de los invitados, proviene de latinoamericana y su presencia se hace notar tanto en los pabellones nacionales -Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Cuba, México, Panamá, Perú, Uruguay y Venezuela- como en la muestra central.

La Bienal se divide en dos secciones: el ‘Núcleo Histórico’ y el ‘Núcleo Contemporáneo’, que es la parte más grande de la exposición; además de los pabellones -ubicados en Giardini y Arsenale- como también en áreas abiertas, aunque algunos, como el del Vaticano, han elegido ubicaciones diferentes, como una antigua cárcel de mujeres.

Al fondo, "Ekho II", díptico de la artista argentina María Martorell, un préstamo del Museo Sívori (Cultura CABA) Al fondo, «Ekho II», díptico de la artista argentina María Martorell, un préstamo del Museo Sívori (Cultura CABA)

El ‘Núcleo Histórico’ ofrece obras realizadas en el siglo XX de artistas de América Latina, África, Oriente Medio y Asia, ese denominado ‘Sur Global’, que también tuvo un protagonismo destacado en la última Documenta. A su vez, este espacio cuenta con tres subsecciones ‘Retratos’, ‘Abstracciones’ y una tercera dedicada a la diáspora de artistas italianos en el siglo XX.

Mientras que el ‘Núcleo Contemporáneo’ se centra en la producción de cuatro tipos de artistas: el artista queer -una palabra ligada a la comunidad LGTBI+ que significa extraño y está emparentada con extranjero en latín-, el outsider -”al margen del mundo artístico oficial”-, el artista popular y el artista indígena.

En ese marco, la presencia argentina, tanto de contemporáneos como históricos, es la más alta de la historia y es integrada por más de una veintena de artistas, que van desde Luciana Lamothe, la artista que representa al país en el pabellón nacional; al colectivo de las tejedoras Silät y Claudia Alarcón, del chaco salteño; La Chola Poblete; Mariana Telleria, Kim Yun Shin (nacida en Corea del Sur, pero radicada en el barrio de Flores)

Esta edición se centra en los artistas extranjeros -especialmente en los refugiados e inmigrantes-, en los ‘queer’, los ‘outsiders’, los artistas folk (o de lo popular) y los provenientes de pueblos originarios (GABRIEL BOUYS / AFP) Esta edición se centra en los artistas extranjeros -especialmente en los refugiados e inmigrantes-, en los ‘queer’, los ‘outsiders’, los artistas folk (o de lo popular) y los provenientes de pueblos originarios (GABRIEL BOUYS / AFP)

El pabellón argentino

“Ojalá se derrumben las puertas”, propuesta con la que Luciana Lamothe se presenta en el pabellón oficial, consta de cuatro estructuras construidas a partir de andamios de hierro, cintas de fenólico curvado y una serie de esculturas elaboradas con retazos de maderas descartadas, quemadas, perforadas y tajeadas, ramas, troncos, fragmentos de caños y los nudos metálicos que los conectan.

La obra enuncia la necesidad de superar las formas hegemónicas de habitar el planeta que han producido un presente azotado por crisis climáticas, migratorias, económicas, sociales y territoriales.

Los elementos se entrelazan generando espacios envolventes y transitables que subvierten los arquetipos de la arquitectura occidental para reformular el significado de la noción de “habitar”.

“Ojalá se derrumben las puertas”, propuesta con la que Luciana Lamothe se presenta en el pabellón oficial (Cancillería) “Ojalá se derrumben las puertas”, propuesta con la que Luciana Lamothe se presenta en el pabellón oficial (Cancillería)

“Busco generar una especie de transmaterialidad, donde los materiales duros también pueden ser blandos o los materiales blandos también pueden ser duros. Depende del uso que se le da. En ese sentido hay una propuesta queer en mi trabajo”, había dicho la artista durante la presentación de la obra en Cancillería.

La curadora de la presentación, Sofía Dourron, comentó: “La obra de Luciana lo que propone es, en este sentido tan amplio de extranjería, es repensar las formas de habitar. Por un lado, repensar también los límites materiales. Hay algo muy importante, que es la transformación de los materiales que ella lleva de lo duro a lo blando constantemente, jugando o tensionando más bien esas dicotomías entre natural, industrial, duro, blando, suave, áspero. Y entonces ahí hay un repensar esas categorías que también nos invita a repensar estas categorías de qué es ser hombre, mujer, qué es lo nacional, qué no lo es. Al repensar algunas de estas categorías, estas dicotomías desde lo material también nos invitan a repensarnos como sociedad”, durante un encuentro en la Casa Nacional del Bicentenario.

Artistas argentinos: contemporáneos e históricos

Esta edición de la Bienal se centra en los artistas extranjeros -especialmente en los refugiados e inmigrantes-, en los ‘queer’, los ‘outsiders’ -al margen del mundo artístico oficial-, los artistas folk (o de lo popular) y los provenientes de pueblos originarios.

“Hasta los años 60, 70 y 80, la mayoría de las exposiciones estaban concentradas en artistas procedentes de Europa y Estados Unidos. En los años 90 empezamos a ver exposiciones que incluían artistas de diferentes partes del mundo. Ya no puedes hacer una exposición de solo hombres, solo artistas blancos y solo artistas europeos”, dijo durante la presentación Pedrosa, quien además es director artístico del Museo de Arte de San Pablo Assis Chateaubriand.Grupo Silat Y Claudia Alarcón – Bienal De Venecia

Así, es la primera vez que hay una participación de pueblos originarios en la Bienal por Argentina y, además del ingreso en el mundo del arte, como de artistas que tienen una mirada donde conviven lo queer y lo originario.

En la sección de lo Contemporáneo es muy destacada la presencia de la artista textil Claudia Alarcón y Silät, un grupo compuesto por un centenar de mujeres wichí cuyo nombre puede traducirse como “mensaje”, “alerta”, “anuncio”, como también puede referirse a una columna, algo que sostiene.

Las ocho piezas están expuestos en el Arsenale, en una pared de 25 metros de largo. Dos pertenecen a Alarcón y los otros seis fueron realizados por 15 tejedoras del grupo, que está compuesto por alrededor de un centenar de mujeres.

La agrupación vive entre las comunidades La Puntana y Alto La Sierra, en la localidad salteña Santa Victoria, en el chaco norteño, que tiene una densidad poblacional de 1,5 habitantes por kilómetro cuadrado, según el último censo nacional, y que limita con Bolivia y Paraguay.

Entre el grupo Silat y Claudia Alarcón se presentan ocho obras textiles (Gentileza Andrei Fernández)Entre el grupo Silat y Claudia Alarcón se presentan ocho obras textiles (Gentileza Andrei Fernández)

Silät es coordinado por Alarcón junto con Melania Pereyra y cuenta con la colaboración de la gestora y curadora Andrei Fernández, que las acompaña desde 2017, y a quien llaman cariñosamente “chisuk”, la rebelde.

“Es una alegría inmensa que las chicas estén ahí, que su trabajo esté expuesto en este evento hermoso que reúne a gente de diferentes lugares del mundo, de diferentes culturas y realmente se siente como una celebración y como una reafirmación de la posibilidad de de moverse y cambiar el sentido de estas imágenes y poder presentar otras narrativas, otras imaginaciones”, dijo Fernández a Infobae Cultura.

Muchas de las mujeres que conforman Silät fueron fundadoras de la organización Thañí/Viene del monte, que con “La escucha y los vientos” se presentaron en la berlinesa ifa-Galerie, invitada por Inka Gressel, quien en 2022 fue, junto a Fernández, cocuradora de la muestra que dio inicio a la tercera edición de Bienalsur, en el Bellas Artes de Salta.

El proceso de las tejedoras es colectivo para cada pieza  (Andrei Fernández)El proceso de las tejedoras es colectivo para cada pieza (Andrei Fernández)

La muestra itineró luego por el Museo del Barro de Asunción y por la sede de la organización indígena Lhaka Honhat en Santa Victoria Este (Salta). En 2023, a partir de una beca en el marco del Programa Puentes -un proyecto que promueve la Embajada Argentina en el Reino Unido y la Anglo Argentine Society- Fernández presentó los trabajos de la artista y el grupo en la Fundación Delfina de Londres y en la exposición “Nitsäyphä” la galería Cecilia Brunson Projects, que las representa en el mundo artístico.

Arte y artesanía no tienen traducción en wichí, no existe esa separación que no es más que una categoría impuesta por el sistema del arte que, durante siglos, desdeñó los trabajos artesanales y a los pueblos originarios, con una mirada eurocentrista (y estadounidense, ya en el siglo XX), masculina y blanca.

Sobre las piezas de Alarcón, Andrei Fernández comentó: “Una es un homenaje a las mujeres estrella, que es un mito fundacional de el pueblo Wichi, que dice que las mujeres antes de vivir en la tierra, vivían en el cielo y eran estrellas y bajaban a la tierra en hilos de chaguar. En algún momento los hombres le cortaron el hilo y ellas se quedaron viviendo acá y se vuelven a conectar con su hogar mediante el tejido, haciendo los tejidos de Chaguar. Al estar en contacto con la planta vuelven a sentir ese resplandor celestial que era su casa de cuando eran estrellas.

Claudia Alarcón y Anabel Luna, parte del colectivo Thañí / Viene del monte, que participaron de "La escucha y los vientos" en el lanzamiento de Bienalsur 2021 en Salta (Matías Maiztegui - Cortesía BIENALSUR)
Claudia Alarcón y Anabel Luna, parte del colectivo Thañí / Viene del monte, que participaron de «La escucha y los vientos» en el lanzamiento de Bienalsur 2021 en Salta (Matías Maiztegui – Cortesía BIENALSUR)

Y agregó: “Después, la otra se llama Oreja de Mulita, que tiene un diseño y un punto de un hilo muy finito y un punto tradicional antiguo que ya no se hace, que se llama punto antiguo. Es una obra muy exquisita que ya fue adquirida por una coleccionista de Estados Unidos”.

Ambas obras ya se mostraron en Londres en la Fundación Delfina, en un proyecto en el que Fernández, a partir de una beca en el marco del Programa Puentes, un proyecto que promueve la Embajada Argentina en el Reino Unido y la Anglo-Argentine Society, llevó los trabajos de la artista y el grupo Silat.

“Las seis obras del grupo representan diferentes momentos del día y del año: la noche, la mañana, el atardecer, la primavera, el invierno y así. Son todas obras hechas con punto chica, el punto con el que hacen las bolsas de recolección, que es el punto tradicional del pueblo wichi”, explicó.

“Aparecen mucho los seres del monte, del bosque, de la selva y, por supuesto, la fuerza ancestral. Una fuerza ancestral no anclada en el pasado, sino con una proyección hacia el futuro”, dijo Fernández.

La Chola Poblete junto a uno de sus obras en la Bienal (@la.c.h.o.l.a)La Chola Poblete junto a uno de sus obras en la Bienal (@la.c.h.o.l.a)

En la sala siguiente, se encuentran las piezas de Mauricio “La Chola” Poblete, una serie de representaciones de vírgenes realizadas en acuarela entre 2023 y 2024, cuyas composiciones complementan las figuras con una combinación de simbología andina e iconografía pop.

A ellas suma un autorretrato, parte del registro fotográfico de una performance realizada en 2014 en la cual la artista encarna la figura de la chola paceña de los Andes con su vestimenta tradicional. Además, completa la presentación de la artista representada por Galería Barro, una obra textil reversionando la bandera de los Estados Unidos confeccionada con aguayo, un textil típico de la región andina.

“La Chola” Poblete (Guaymallén, 1989) viene de recibir el premio Artista del Año 2023 por la alemana Deutsche Bank, siendo la primera de Latinoamérica en alcanzar el galardón que se concede a artistas contemporáneos que hayan creado una obra artística y socialmente relevante, que abarque los medios del papel y la fotografía.

Sus primeros trabajos estuvieron relacionados a la fotografía y performances, con la “La Chola” como protagonista, hasta entonces un alter ego que utilizaba, que luego se convirtió en nombre oficial a partir de que comenzó una exploración biográfica y matriarcal sobre su descendencia boliviana.

La artista mendocina presenta una serie de representaciones de vírgenes realizadas en acuarela entre 2023 y 2024 junto a un retrato  (@la.c.h.o.l.a) La artista mendocina presenta una serie de representaciones de vírgenes realizadas en acuarela entre 2023 y 2024 junto a un retrato (@la.c.h.o.l.a)

Aunque fue en los últimos años cuando se ascenso se convirtió en meteórico, en un momento del arte en que los relatos de la diversidad, las minorías y los deudas históricas con una mirada descolonizadora forman parte crucial de la nueva escena. Su gran presentación en Buenos Aires fue en 2021, con su primera muestra individual en la Galería Pasto, Tenedor de hereje (un instrumento de tortura de la Inquisición).

A principios de 2022, su presencia en la feria de arte ARCO Madrid tuvo repercusión internacional cuando el destino la cruzó con la reina Letizia de España. La Casa Real había enviado un mail para informarle a la galería porteña que la representa comunicando que habían sido el stand elegido para la visita de los reyes y que, según el protocolo, debían saludar a la reina con una mano en el corazón o hacerle una reverencia y decirle “Señora” o “Su Majestad”. Sin embargo, cuando Letizia se le acercó y le preguntó: “Tú eres chola”, Poblete respondió con la frase “después de 530 años nos volvemos a encontrar”.

Si bien Poblete comenzó, primero, a trascender a través de sus performances y fotografías que reivindican la piel morena, “marrón”, las mujeres de su familia y su ascendencia de pueblos originarios, fue sumando sus propuestas en dibujos, en los que retoma mitogramas que hacen referencia al pintor indígena Guamán Poma de Ayala.

Por otro lado, en el Núcleo Histórico se encuentran los trabajos de artistas, italianos y de otros países, (o primera generación de argentinos) que debido al fascismo, la guerra o la depresión debieron dejar sus hogares, de Europa a Asia, para triunfar en otras partes del mundo, entre los que se encuentran Juan Del Prete, Elda Cerrato, Clorindo Testa, Lidy Prati, Victor Cúnsolo, Raquel Forner, María Martorell, Kazuya Sakai, Emilio Pettoruti, Juana Elena Diz, Bibi Zogbé, Mariana Telleria, Kim YunShin Wonsan y Libero Badíi, entre los ‘locales’, junto a Anna Maria Maiolino y Alfredo Volpi (por Brasil) y Horacio Torres (Uruguay, hijo de Torres García), por nombrar algunos.

Del encuentro participan 330 artistas de 80 países (GABRIEL BOUYS / AFP) Del encuentro participan 330 artistas de 80 países (GABRIEL BOUYS / AFP)

Las obras se presentan con un montaje como el que existe en en Museo de Arte de San Pablo (MASP), que dirige Pedrosa, en las que se puede observar el frente y el reverso, diseño de la arquitecta Lina Bo Bardi.

Juan Del Prete (1897-1987) dejó una impronta perdurable en el arte abstracto en América Latina tras su traslado a Argentina en 1911. Reconocido por su versatilidad artística, su legado sigue resonando en las obras de numerosos artistas contemporáneos. Desde sus inicios en la Academia Nacional de Bellas Artes en Buenos Aires, se sumergió en las vanguardias europeas, explorando una paleta de movimientos artísticos innovadores.

El desembarco de Del Prete en Europa durante la década de 1920 marcó un punto crucial en su carrera. Allí, su encuentro con movimientos como el futurismo, constructivismo y surrealismo transformó su estilo. Experimentó con formas, colores y conceptos que desafiaban la representación figurativa convencional.

“La obra de Del Prete es de entre el 33 y el 34, años en que abandona la figuración y empieza a hacer las primeras obras abstractas de la historia del arte argentino. En esos dos años, en Amigos del Arte se hicieron muestras, que son las primeras no figurativas del país, que en realidad eran de arte abstracto. Esta obra estuvo expuesta en la segunda muestra, y creo que es clave en la historia de la pintura argentina”, explicó Sebastián Boccazzi, director de la galería Roldán Moderno, que trabaja con el legado del artista, a Infobae Cultura.

Parte del Núcleo Histórico, que aloja obras de artistas migrantes, donde se observan (en el centro) las obras de Juan del Prete y Elda Cerrato (Gentileza galería Roldán Moderno)Parte del Núcleo Histórico, que aloja obras de artistas migrantes, donde se observan (en el centro) las obras de Juan del Prete y Elda Cerrato (Gentileza galería Roldán Moderno)

Por su parte, de Elda Cerrato(1930)se exhibe Maternidad, una pieza que “estuvo expuesta en la galería Herlitzka & Co. en la exhibición Ellas (fines de 2019), junto a trabajos de artistas mujeres del staff”,dijo a este medio Mauro Herlitzka, director de la galería que representa a la artista fallecida en 2023 y que un año había recibido el prestigioso Premio Velázquez, otorgado por el Ministerio de Cultura español y que reconoce la totalidad de la obra de un artista iberoamericano.

“Pertenece a la misma serie de obras exhibidas en la Bienal de San Pablo y en su retrospectiva en el Museo de Arte Moderno. Es de la serie de sus reflexiones surgidas a partir del pensamiento de George Gurdjieff, filósofo místico y maestro espiritual que influenció fuertemente su singular producción”, agregó Herlitzka.

Cerrato comenzó su producción artística a partir de investigaciones centradas en geometría y una búsqueda de respuestas personal que la llevó a la “Escuela del Cuarto Camino”, de Gurdjieff, un maestro místico, escritor y compositor de origen ruso. “Mi primer trabajo fue más bien de tipo collage, más aleatorio, que fue la primera exposición que hice en Venezuela y después apareció por las colinas de Tucumán una expresión un poco de mis búsquedas, el Ser Beta, que tenía ciertas características, que yo llamé a ese periodo Cosmológico”, contó en una entrevista con Infobae Cultura.

“Pintura o Círculo negro”, de Clorindo Testa (Malba) “Pintura o Círculo negro”, de Clorindo Testa (Malba)

Por su parte, el Museo de Arte Latinoamericano (Malba) dio en préstamo para el evento las obras “Composición serial” (1948) de Lidy Prati y “Pintura o Círculo negro” (1963) de Clorindo Testa, mientras que de la Colección Costantini llega “La del abanico verde” (1919) de Emilio Pettoruti. Ya en el ámbito latinoamericano, también se dieron en comodato las piezas icónicas “Retrato de Ramón Gómez de la Serna” (1915) deDiego Rivera, del museo, y “Tehuana” (1940) de Rosa Rolanda, como el famoso “Diego y yo” (1949) de Frida Kahlo, ambas de la colección, siendo así la primera obra de la artista mexicana que se presenta en el encuentro internacional de arte que comenzó en 1895.

“Es la primera vez que se exhibe una obra de Frida en la bienal más antigua del mundo. Frida es una artista genial, no solamente por la capacidad técnica del retrato, sino por haber hecho de la imagen su autobiografía. Esta obra da testimonio del amor que ella tiene por Diego. Lo representa en un momento muy dramático. Expresa la angustia, con el pelo que le envuelve el cuello como una situación asfixiante, las lágrimas y Diego en su pensamiento con los tres ojos” sostuvo Eduardo Costantini, en un comunicado de prensa.

En el contexto latinoamericano, "Diego y yo" de Frida Kahlo es la primera obra que se muestra en la historia del evento de la pintora mexicana (junto a  “Retrato de Ramón Gómez de la Serna”, de Diego Rivera) (Malba) En el contexto latinoamericano, «Diego y yo» de Frida Kahlo es la primera obra que se muestra en la historia del evento de la pintora mexicana (junto a “Retrato de Ramón Gómez de la Serna”, de Diego Rivera) (Malba)

Además, forman parte del encuentro, que finaliza el 24 de noviembre, dos obras delMuseo Moderno de Buenos Aires: “Lavandera” (S/D) de Juana Elena Diz y “Luz amarilla”, (1970) de Ester Pilone. Otro museo porteño que forma parte es el Museo Sívori, que se encuentra representado por “Ekho II”, un díptico de 1968 de María Martorell.

La obra “Dios es inmigrante” de la contemporánea Mariana Telleria, quien fue la representante argentina en la edición de 2018, se encuentra emplazada en la entrada del Pabellón Central Giardini. La primera versión de este trabajo puede observarse en Buenos Aires, en el parque del Centro de Arte Contemporáneo (MUNTREF) y Museo de la Inmigración, justamente el espacio que hacía de hotel-hospital para los inmigrantes que llegaban al país, localizado a orillas del Río de la Plata.

“Dios es inmigrante” de Mariana Telleria en el Museo de la Inmigración-Muntref (Gentileza Galería Ruth Benzacar)“Dios es inmigrante” de Mariana Telleria en el Museo de la Inmigración-Muntref (Gentileza Galería Ruth Benzacar)

Finalmente, el dúo Chiachio & Giannone, representados por la Galería Ruth Benzacar -al igual que Lamothe y Tellería-, dicen presente con dos de las obras que formaron parte de “Comechiffones”, su última exposición, invitados por la marca suiza Swatch, principal sponsor de la Biennale, para la exposición Swatch Faces 2024 en el Arsenale.

Para los argentinos, la Bienal comenzó antes de la inauguración oficial, con la performance “Herencia / Errancia” del artista Aaron Nachtailer, quien, en los hornos más antiguos de la ciudad, cocinó un centenar de kilos de pan, que “no se entiende como la creación de un objeto exclusivo, sino como la realización de un deseo de compartir”, dijo la curadora Diana Saiegh, ex directora del FNA y jurado de la selección oficial para el representante argentino de esta edición de la Biennale, en un evento del que participaron referentes del circuito artístico nacional.

“Herencia / Errancia” es parte del cuerpo de obras del proyecto “Nomad”, que se llevará a cabo en Buenos Aires en la primavera de 2024 -pasando por lugares icónicos y sus museos (entre otros el Museo Larreta y los espacios verdes del Museo Nacional de Bellas Artes), que consistirá en una serie de instalaciones inmersivas time-site specific, del contenido “verde cultural”, basadas en la presencia de la materia natural “el árbol”, donde la experiencia física y material de las obras será el hilo conductor.