Hace 150 años, el impresionismo rompía las normas que regían el arte

Fuente: La Gaceta – Distanciado del Salón de París, 31 artistas expusieron un nuevo movimiento que proponía otra mirada sobre la realidad, “a plein air”. Con los colores primarios marcaron una ruptura con el academicismo. Un impacto internacional.

En la historia del arte ya estaban registrados los grandes monumentos y la estatuaria rendida a reyes y faraones, a mecenas y Papas desde los antiguos griegos hasta el Renacimiento. El neoclasisimo retrató dramas heroicos, tragedias épicas y guerras; el romanticismo, los contrastes de luz y oscuridad exaltaron el tono de época y del paisaje y el realismo incursionó en la búsqueda del cuerpo humano, como si fuera un reflejo, o en las costumbres, situaciones y rituales de la vida común.

Pero, ¿pintar las impresiones, las sensaciones?

Hasta el momento nadie lo había realizado, incluso no se había discutido qué quería decirse con eso; no había debate.

Hace 150 años se presentó en París una exposición que daría origen al impresionismo, con obras rechazadas por la crítica y por el público, pero que se impuso como una vanguardia, tal vez la primera de la modernidad.

Fue el 15 de abril de 1874 cuando 31 artistas provocaron una ruptura de las reglas que regían al arte; pero mucho más, planteaban una mirada distinta sobre la ciudad, sobre la vida cotidiana, en definitiva.

Fueron Claude Monet, Pierre Renoir, Edgar Degas, Camile Pissarro, Alfred Sisley, Paul Cézanne y Berthe Morisot, entre otros.

La comisaria de la exposición en homenaje que se inauguró hace pocos días en París, Sylvie Patry, destaca la capacidad innovadora del grupo de artistas que cambió la historia de la pintura. No les importaron nunca las burlas y desprecios de los pintores clásicos academicistas: “Iban a mostrar escenas de la vida moderna, iban a mostrar paisajes pintados al aire libre, paisajes muy luminosos, muy claros. En definitiva, una nueva manera de pintar, de pintar la sensación, la impresión; de ahí el término impresionismo, que les dieron para burlarse de ellos, en absoluto para felicitarlos por las nuevas direcciones que habían tomado”.

Para Anatoli Lunacharsky, funcionario de educación de la revolución bolchevique en Rusia, Renoir es el más grande de los impresionistas. En sus palabras, “es demasiado grande para caber en el impresionismo, es uno de los más grandes maestros de la pintura humanista, el pintor de la felicidad”.

Monet con “Impresión, salida del sol” y “Los nenúfares”, es considerado el padre de este movimiento que definió, en las artes, el ingreso a la modernidad; y Edouard Manet, un precursor con su famoso “Le Déjeuner sur l’herbe” (1862).

La luz

Lo fundamental fue exhibir en la pintura los efectos de la luz en el entorno, además de las impresiones personales sobre lo que observaban a través de colores primarios (también llamado colores puros, ya que no había mezclas en la paleta).

La libertad académica significó el desapego de las normas del riguroso neoclasisismo imperante en la Academia de Pintura, que también provenía del plein air, pintar los paisajes al aire libre.

Cierto, no fueron los primeros que se valieron del plenairismo, pero con la Escuela de Barbizón, los impresionistas generalizaron esa mirada y abandonaron la luz artificial (este proceso fue favorecido por la comercialización del óleo en envases de tubo en 1870 y el invento de caballetes portátitles).

En La Grenouillère, que era una especie de balneario público con su restaurante ubicado en el río Sena, Monet y Renoir competían por cuán rápido era cada uno para retratar la impresión de la situación.

Allí se puede apreciar la pincelada impresionista, a modo de tache o parche de color, una pincelada amplia y uniformemente cargada, rápida, breve y gruesa aplicada sobre el lienzo.

No todos los impresionistas pintaban como Monet o Renoir. Pissarro prefirió paisajes o escenas rurales. Y Cézanne (la historia lo registró como posimpresionista) insinuaba ya lo que luego se denominará cubismo.

Contexto

El Museo de Orsay comenzó en estos días a celebrar el aniversario del impresionismo con una gran retrospectiva de 157 obras y un espectacular paseo por el París de 1874, que el visitante puede realizar con gafas de realidad virtual.

Hace 150 años, 15 días antes de la apertura del tradicional Salón de París, un grupo de “rebeldes” y de artistas afines deciden abrir su propia exposición en el número 35 del bulevar de las Capuchinas, a poca distancia de la Ópera, en el taller de un fotógrafo, Félix Nadar.

“El impresionismo nació tras la guerra franco-prusiana de 1870, durante la que varios pintores tuvieron que exiliarse y la insurrección de La Comuna en París y su posterior represión. Surgió en un contexto de crisis continua donde todo se ponía en cuestión, algo que llevó a este grupo de pintores a reformular el arte, a explorar nuevos enfoques y sobre todo a desafiar al formalismo académico”, señala Euronews. “Todo esto llevó a reformular el formalismo académico”, consigna.  

En la Argentina

Cuando el impresionismo se difundió se convirtió en un movimiento internacional, y por supuesto, llegó al país. Desde un punto de vista general, tuvo precursores, pero también fue antecedente de las grandes vanguardias modernas.

Al comenzar el siglo XX, Martín Malharro (1865-1911) introduce el impresionismo con una exposición realizada en 1902. Lo siguieron pintores como Faustino Brughetti (1877-1956), Walter de Navazio (1887-1919) y Ramón Silva (1890-1919).

Entre ellos también se encontraba el tucumano Alfredo Gramajo Gutiérrez: “en sus obras de la primera época el protagonista es el paisaje, de características impresionistas, pincelada suelta y empastes de materia, como los realizados en Catamarca y el Chaco”, caracteriza el crítico Ignacio Gutiérrez Zaldívar.

Bienal de Venecia: participación récord argentina en la gran vidriera mundial del arte

Fuente: Infobae – La 60° edición cuenta con la presencia de 20 artistas nacionales: de Luciana Lamothe a “La Chola” Poblete y las tejedoras del grupo Silät, junto a históricos como Juan Del Prete, Elda Cerrato y Clorindo Testa, entre otros.

Hoy comienza la 60 edición de la Bienal de Arte de Venecia, el evento artístico más prestigio (y antiguo) del mundo, que por primera vez cuenta con un curador latinoamericano, el brasileño Adriano Pedrosa, quien generó una propuesta que mira al sur -histórico también- y que lleva como lema Extranjeros en todas partes (Stranieri Ovunque)

Mirar al sur no solo geográfico, sino también como metáfora de los grupos que, a lo largo del tiempo, han quedado relegados. Así, de los 330 artistas de 80 países que participan, más de un centenar de los invitados, proviene de latinoamericana y su presencia se hace notar tanto en los pabellones nacionales -Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Cuba, México, Panamá, Perú, Uruguay y Venezuela- como en la muestra central.

La Bienal se divide en dos secciones: el ‘Núcleo Histórico’ y el ‘Núcleo Contemporáneo’, que es la parte más grande de la exposición; además de los pabellones -ubicados en Giardini y Arsenale- como también en áreas abiertas, aunque algunos, como el del Vaticano, han elegido ubicaciones diferentes, como una antigua cárcel de mujeres.

Al fondo, "Ekho II", díptico de la artista argentina María Martorell, un préstamo del Museo Sívori (Cultura CABA) Al fondo, «Ekho II», díptico de la artista argentina María Martorell, un préstamo del Museo Sívori (Cultura CABA)

El ‘Núcleo Histórico’ ofrece obras realizadas en el siglo XX de artistas de América Latina, África, Oriente Medio y Asia, ese denominado ‘Sur Global’, que también tuvo un protagonismo destacado en la última Documenta. A su vez, este espacio cuenta con tres subsecciones ‘Retratos’, ‘Abstracciones’ y una tercera dedicada a la diáspora de artistas italianos en el siglo XX.

Mientras que el ‘Núcleo Contemporáneo’ se centra en la producción de cuatro tipos de artistas: el artista queer -una palabra ligada a la comunidad LGTBI+ que significa extraño y está emparentada con extranjero en latín-, el outsider -”al margen del mundo artístico oficial”-, el artista popular y el artista indígena.

En ese marco, la presencia argentina, tanto de contemporáneos como históricos, es la más alta de la historia y es integrada por más de una veintena de artistas, que van desde Luciana Lamothe, la artista que representa al país en el pabellón nacional; al colectivo de las tejedoras Silät y Claudia Alarcón, del chaco salteño; La Chola Poblete; Mariana Telleria, Kim Yun Shin (nacida en Corea del Sur, pero radicada en el barrio de Flores)

Esta edición se centra en los artistas extranjeros -especialmente en los refugiados e inmigrantes-, en los ‘queer’, los ‘outsiders’, los artistas folk (o de lo popular) y los provenientes de pueblos originarios (GABRIEL BOUYS / AFP) Esta edición se centra en los artistas extranjeros -especialmente en los refugiados e inmigrantes-, en los ‘queer’, los ‘outsiders’, los artistas folk (o de lo popular) y los provenientes de pueblos originarios (GABRIEL BOUYS / AFP)

El pabellón argentino

“Ojalá se derrumben las puertas”, propuesta con la que Luciana Lamothe se presenta en el pabellón oficial, consta de cuatro estructuras construidas a partir de andamios de hierro, cintas de fenólico curvado y una serie de esculturas elaboradas con retazos de maderas descartadas, quemadas, perforadas y tajeadas, ramas, troncos, fragmentos de caños y los nudos metálicos que los conectan.

La obra enuncia la necesidad de superar las formas hegemónicas de habitar el planeta que han producido un presente azotado por crisis climáticas, migratorias, económicas, sociales y territoriales.

Los elementos se entrelazan generando espacios envolventes y transitables que subvierten los arquetipos de la arquitectura occidental para reformular el significado de la noción de “habitar”.

“Ojalá se derrumben las puertas”, propuesta con la que Luciana Lamothe se presenta en el pabellón oficial (Cancillería) “Ojalá se derrumben las puertas”, propuesta con la que Luciana Lamothe se presenta en el pabellón oficial (Cancillería)

“Busco generar una especie de transmaterialidad, donde los materiales duros también pueden ser blandos o los materiales blandos también pueden ser duros. Depende del uso que se le da. En ese sentido hay una propuesta queer en mi trabajo”, había dicho la artista durante la presentación de la obra en Cancillería.

La curadora de la presentación, Sofía Dourron, comentó: “La obra de Luciana lo que propone es, en este sentido tan amplio de extranjería, es repensar las formas de habitar. Por un lado, repensar también los límites materiales. Hay algo muy importante, que es la transformación de los materiales que ella lleva de lo duro a lo blando constantemente, jugando o tensionando más bien esas dicotomías entre natural, industrial, duro, blando, suave, áspero. Y entonces ahí hay un repensar esas categorías que también nos invita a repensar estas categorías de qué es ser hombre, mujer, qué es lo nacional, qué no lo es. Al repensar algunas de estas categorías, estas dicotomías desde lo material también nos invitan a repensarnos como sociedad”, durante un encuentro en la Casa Nacional del Bicentenario.

Artistas argentinos: contemporáneos e históricos

Esta edición de la Bienal se centra en los artistas extranjeros -especialmente en los refugiados e inmigrantes-, en los ‘queer’, los ‘outsiders’ -al margen del mundo artístico oficial-, los artistas folk (o de lo popular) y los provenientes de pueblos originarios.

“Hasta los años 60, 70 y 80, la mayoría de las exposiciones estaban concentradas en artistas procedentes de Europa y Estados Unidos. En los años 90 empezamos a ver exposiciones que incluían artistas de diferentes partes del mundo. Ya no puedes hacer una exposición de solo hombres, solo artistas blancos y solo artistas europeos”, dijo durante la presentación Pedrosa, quien además es director artístico del Museo de Arte de San Pablo Assis Chateaubriand.Grupo Silat Y Claudia Alarcón – Bienal De Venecia

Así, es la primera vez que hay una participación de pueblos originarios en la Bienal por Argentina y, además del ingreso en el mundo del arte, como de artistas que tienen una mirada donde conviven lo queer y lo originario.

En la sección de lo Contemporáneo es muy destacada la presencia de la artista textil Claudia Alarcón y Silät, un grupo compuesto por un centenar de mujeres wichí cuyo nombre puede traducirse como “mensaje”, “alerta”, “anuncio”, como también puede referirse a una columna, algo que sostiene.

Las ocho piezas están expuestos en el Arsenale, en una pared de 25 metros de largo. Dos pertenecen a Alarcón y los otros seis fueron realizados por 15 tejedoras del grupo, que está compuesto por alrededor de un centenar de mujeres.

La agrupación vive entre las comunidades La Puntana y Alto La Sierra, en la localidad salteña Santa Victoria, en el chaco norteño, que tiene una densidad poblacional de 1,5 habitantes por kilómetro cuadrado, según el último censo nacional, y que limita con Bolivia y Paraguay.

Entre el grupo Silat y Claudia Alarcón se presentan ocho obras textiles (Gentileza Andrei Fernández)Entre el grupo Silat y Claudia Alarcón se presentan ocho obras textiles (Gentileza Andrei Fernández)

Silät es coordinado por Alarcón junto con Melania Pereyra y cuenta con la colaboración de la gestora y curadora Andrei Fernández, que las acompaña desde 2017, y a quien llaman cariñosamente “chisuk”, la rebelde.

“Es una alegría inmensa que las chicas estén ahí, que su trabajo esté expuesto en este evento hermoso que reúne a gente de diferentes lugares del mundo, de diferentes culturas y realmente se siente como una celebración y como una reafirmación de la posibilidad de de moverse y cambiar el sentido de estas imágenes y poder presentar otras narrativas, otras imaginaciones”, dijo Fernández a Infobae Cultura.

Muchas de las mujeres que conforman Silät fueron fundadoras de la organización Thañí/Viene del monte, que con “La escucha y los vientos” se presentaron en la berlinesa ifa-Galerie, invitada por Inka Gressel, quien en 2022 fue, junto a Fernández, cocuradora de la muestra que dio inicio a la tercera edición de Bienalsur, en el Bellas Artes de Salta.

El proceso de las tejedoras es colectivo para cada pieza  (Andrei Fernández)El proceso de las tejedoras es colectivo para cada pieza (Andrei Fernández)

La muestra itineró luego por el Museo del Barro de Asunción y por la sede de la organización indígena Lhaka Honhat en Santa Victoria Este (Salta). En 2023, a partir de una beca en el marco del Programa Puentes -un proyecto que promueve la Embajada Argentina en el Reino Unido y la Anglo Argentine Society- Fernández presentó los trabajos de la artista y el grupo en la Fundación Delfina de Londres y en la exposición “Nitsäyphä” la galería Cecilia Brunson Projects, que las representa en el mundo artístico.

Arte y artesanía no tienen traducción en wichí, no existe esa separación que no es más que una categoría impuesta por el sistema del arte que, durante siglos, desdeñó los trabajos artesanales y a los pueblos originarios, con una mirada eurocentrista (y estadounidense, ya en el siglo XX), masculina y blanca.

Sobre las piezas de Alarcón, Andrei Fernández comentó: “Una es un homenaje a las mujeres estrella, que es un mito fundacional de el pueblo Wichi, que dice que las mujeres antes de vivir en la tierra, vivían en el cielo y eran estrellas y bajaban a la tierra en hilos de chaguar. En algún momento los hombres le cortaron el hilo y ellas se quedaron viviendo acá y se vuelven a conectar con su hogar mediante el tejido, haciendo los tejidos de Chaguar. Al estar en contacto con la planta vuelven a sentir ese resplandor celestial que era su casa de cuando eran estrellas.

Claudia Alarcón y Anabel Luna, parte del colectivo Thañí / Viene del monte, que participaron de "La escucha y los vientos" en el lanzamiento de Bienalsur 2021 en Salta (Matías Maiztegui - Cortesía BIENALSUR)
Claudia Alarcón y Anabel Luna, parte del colectivo Thañí / Viene del monte, que participaron de «La escucha y los vientos» en el lanzamiento de Bienalsur 2021 en Salta (Matías Maiztegui – Cortesía BIENALSUR)

Y agregó: “Después, la otra se llama Oreja de Mulita, que tiene un diseño y un punto de un hilo muy finito y un punto tradicional antiguo que ya no se hace, que se llama punto antiguo. Es una obra muy exquisita que ya fue adquirida por una coleccionista de Estados Unidos”.

Ambas obras ya se mostraron en Londres en la Fundación Delfina, en un proyecto en el que Fernández, a partir de una beca en el marco del Programa Puentes, un proyecto que promueve la Embajada Argentina en el Reino Unido y la Anglo-Argentine Society, llevó los trabajos de la artista y el grupo Silat.

“Las seis obras del grupo representan diferentes momentos del día y del año: la noche, la mañana, el atardecer, la primavera, el invierno y así. Son todas obras hechas con punto chica, el punto con el que hacen las bolsas de recolección, que es el punto tradicional del pueblo wichi”, explicó.

“Aparecen mucho los seres del monte, del bosque, de la selva y, por supuesto, la fuerza ancestral. Una fuerza ancestral no anclada en el pasado, sino con una proyección hacia el futuro”, dijo Fernández.

La Chola Poblete junto a uno de sus obras en la Bienal (@la.c.h.o.l.a)La Chola Poblete junto a uno de sus obras en la Bienal (@la.c.h.o.l.a)

En la sala siguiente, se encuentran las piezas de Mauricio “La Chola” Poblete, una serie de representaciones de vírgenes realizadas en acuarela entre 2023 y 2024, cuyas composiciones complementan las figuras con una combinación de simbología andina e iconografía pop.

A ellas suma un autorretrato, parte del registro fotográfico de una performance realizada en 2014 en la cual la artista encarna la figura de la chola paceña de los Andes con su vestimenta tradicional. Además, completa la presentación de la artista representada por Galería Barro, una obra textil reversionando la bandera de los Estados Unidos confeccionada con aguayo, un textil típico de la región andina.

“La Chola” Poblete (Guaymallén, 1989) viene de recibir el premio Artista del Año 2023 por la alemana Deutsche Bank, siendo la primera de Latinoamérica en alcanzar el galardón que se concede a artistas contemporáneos que hayan creado una obra artística y socialmente relevante, que abarque los medios del papel y la fotografía.

Sus primeros trabajos estuvieron relacionados a la fotografía y performances, con la “La Chola” como protagonista, hasta entonces un alter ego que utilizaba, que luego se convirtió en nombre oficial a partir de que comenzó una exploración biográfica y matriarcal sobre su descendencia boliviana.

La artista mendocina presenta una serie de representaciones de vírgenes realizadas en acuarela entre 2023 y 2024 junto a un retrato  (@la.c.h.o.l.a) La artista mendocina presenta una serie de representaciones de vírgenes realizadas en acuarela entre 2023 y 2024 junto a un retrato (@la.c.h.o.l.a)

Aunque fue en los últimos años cuando se ascenso se convirtió en meteórico, en un momento del arte en que los relatos de la diversidad, las minorías y los deudas históricas con una mirada descolonizadora forman parte crucial de la nueva escena. Su gran presentación en Buenos Aires fue en 2021, con su primera muestra individual en la Galería Pasto, Tenedor de hereje (un instrumento de tortura de la Inquisición).

A principios de 2022, su presencia en la feria de arte ARCO Madrid tuvo repercusión internacional cuando el destino la cruzó con la reina Letizia de España. La Casa Real había enviado un mail para informarle a la galería porteña que la representa comunicando que habían sido el stand elegido para la visita de los reyes y que, según el protocolo, debían saludar a la reina con una mano en el corazón o hacerle una reverencia y decirle “Señora” o “Su Majestad”. Sin embargo, cuando Letizia se le acercó y le preguntó: “Tú eres chola”, Poblete respondió con la frase “después de 530 años nos volvemos a encontrar”.

Si bien Poblete comenzó, primero, a trascender a través de sus performances y fotografías que reivindican la piel morena, “marrón”, las mujeres de su familia y su ascendencia de pueblos originarios, fue sumando sus propuestas en dibujos, en los que retoma mitogramas que hacen referencia al pintor indígena Guamán Poma de Ayala.

Por otro lado, en el Núcleo Histórico se encuentran los trabajos de artistas, italianos y de otros países, (o primera generación de argentinos) que debido al fascismo, la guerra o la depresión debieron dejar sus hogares, de Europa a Asia, para triunfar en otras partes del mundo, entre los que se encuentran Juan Del Prete, Elda Cerrato, Clorindo Testa, Lidy Prati, Victor Cúnsolo, Raquel Forner, María Martorell, Kazuya Sakai, Emilio Pettoruti, Juana Elena Diz, Bibi Zogbé, Mariana Telleria, Kim YunShin Wonsan y Libero Badíi, entre los ‘locales’, junto a Anna Maria Maiolino y Alfredo Volpi (por Brasil) y Horacio Torres (Uruguay, hijo de Torres García), por nombrar algunos.

Del encuentro participan 330 artistas de 80 países (GABRIEL BOUYS / AFP) Del encuentro participan 330 artistas de 80 países (GABRIEL BOUYS / AFP)

Las obras se presentan con un montaje como el que existe en en Museo de Arte de San Pablo (MASP), que dirige Pedrosa, en las que se puede observar el frente y el reverso, diseño de la arquitecta Lina Bo Bardi.

Juan Del Prete (1897-1987) dejó una impronta perdurable en el arte abstracto en América Latina tras su traslado a Argentina en 1911. Reconocido por su versatilidad artística, su legado sigue resonando en las obras de numerosos artistas contemporáneos. Desde sus inicios en la Academia Nacional de Bellas Artes en Buenos Aires, se sumergió en las vanguardias europeas, explorando una paleta de movimientos artísticos innovadores.

El desembarco de Del Prete en Europa durante la década de 1920 marcó un punto crucial en su carrera. Allí, su encuentro con movimientos como el futurismo, constructivismo y surrealismo transformó su estilo. Experimentó con formas, colores y conceptos que desafiaban la representación figurativa convencional.

“La obra de Del Prete es de entre el 33 y el 34, años en que abandona la figuración y empieza a hacer las primeras obras abstractas de la historia del arte argentino. En esos dos años, en Amigos del Arte se hicieron muestras, que son las primeras no figurativas del país, que en realidad eran de arte abstracto. Esta obra estuvo expuesta en la segunda muestra, y creo que es clave en la historia de la pintura argentina”, explicó Sebastián Boccazzi, director de la galería Roldán Moderno, que trabaja con el legado del artista, a Infobae Cultura.

Parte del Núcleo Histórico, que aloja obras de artistas migrantes, donde se observan (en el centro) las obras de Juan del Prete y Elda Cerrato (Gentileza galería Roldán Moderno)Parte del Núcleo Histórico, que aloja obras de artistas migrantes, donde se observan (en el centro) las obras de Juan del Prete y Elda Cerrato (Gentileza galería Roldán Moderno)

Por su parte, de Elda Cerrato(1930)se exhibe Maternidad, una pieza que “estuvo expuesta en la galería Herlitzka & Co. en la exhibición Ellas (fines de 2019), junto a trabajos de artistas mujeres del staff”,dijo a este medio Mauro Herlitzka, director de la galería que representa a la artista fallecida en 2023 y que un año había recibido el prestigioso Premio Velázquez, otorgado por el Ministerio de Cultura español y que reconoce la totalidad de la obra de un artista iberoamericano.

“Pertenece a la misma serie de obras exhibidas en la Bienal de San Pablo y en su retrospectiva en el Museo de Arte Moderno. Es de la serie de sus reflexiones surgidas a partir del pensamiento de George Gurdjieff, filósofo místico y maestro espiritual que influenció fuertemente su singular producción”, agregó Herlitzka.

Cerrato comenzó su producción artística a partir de investigaciones centradas en geometría y una búsqueda de respuestas personal que la llevó a la “Escuela del Cuarto Camino”, de Gurdjieff, un maestro místico, escritor y compositor de origen ruso. “Mi primer trabajo fue más bien de tipo collage, más aleatorio, que fue la primera exposición que hice en Venezuela y después apareció por las colinas de Tucumán una expresión un poco de mis búsquedas, el Ser Beta, que tenía ciertas características, que yo llamé a ese periodo Cosmológico”, contó en una entrevista con Infobae Cultura.

“Pintura o Círculo negro”, de Clorindo Testa (Malba) “Pintura o Círculo negro”, de Clorindo Testa (Malba)

Por su parte, el Museo de Arte Latinoamericano (Malba) dio en préstamo para el evento las obras “Composición serial” (1948) de Lidy Prati y “Pintura o Círculo negro” (1963) de Clorindo Testa, mientras que de la Colección Costantini llega “La del abanico verde” (1919) de Emilio Pettoruti. Ya en el ámbito latinoamericano, también se dieron en comodato las piezas icónicas “Retrato de Ramón Gómez de la Serna” (1915) deDiego Rivera, del museo, y “Tehuana” (1940) de Rosa Rolanda, como el famoso “Diego y yo” (1949) de Frida Kahlo, ambas de la colección, siendo así la primera obra de la artista mexicana que se presenta en el encuentro internacional de arte que comenzó en 1895.

“Es la primera vez que se exhibe una obra de Frida en la bienal más antigua del mundo. Frida es una artista genial, no solamente por la capacidad técnica del retrato, sino por haber hecho de la imagen su autobiografía. Esta obra da testimonio del amor que ella tiene por Diego. Lo representa en un momento muy dramático. Expresa la angustia, con el pelo que le envuelve el cuello como una situación asfixiante, las lágrimas y Diego en su pensamiento con los tres ojos” sostuvo Eduardo Costantini, en un comunicado de prensa.

En el contexto latinoamericano, "Diego y yo" de Frida Kahlo es la primera obra que se muestra en la historia del evento de la pintora mexicana (junto a  “Retrato de Ramón Gómez de la Serna”, de Diego Rivera) (Malba) En el contexto latinoamericano, «Diego y yo» de Frida Kahlo es la primera obra que se muestra en la historia del evento de la pintora mexicana (junto a “Retrato de Ramón Gómez de la Serna”, de Diego Rivera) (Malba)

Además, forman parte del encuentro, que finaliza el 24 de noviembre, dos obras delMuseo Moderno de Buenos Aires: “Lavandera” (S/D) de Juana Elena Diz y “Luz amarilla”, (1970) de Ester Pilone. Otro museo porteño que forma parte es el Museo Sívori, que se encuentra representado por “Ekho II”, un díptico de 1968 de María Martorell.

La obra “Dios es inmigrante” de la contemporánea Mariana Telleria, quien fue la representante argentina en la edición de 2018, se encuentra emplazada en la entrada del Pabellón Central Giardini. La primera versión de este trabajo puede observarse en Buenos Aires, en el parque del Centro de Arte Contemporáneo (MUNTREF) y Museo de la Inmigración, justamente el espacio que hacía de hotel-hospital para los inmigrantes que llegaban al país, localizado a orillas del Río de la Plata.

“Dios es inmigrante” de Mariana Telleria en el Museo de la Inmigración-Muntref (Gentileza Galería Ruth Benzacar)“Dios es inmigrante” de Mariana Telleria en el Museo de la Inmigración-Muntref (Gentileza Galería Ruth Benzacar)

Finalmente, el dúo Chiachio & Giannone, representados por la Galería Ruth Benzacar -al igual que Lamothe y Tellería-, dicen presente con dos de las obras que formaron parte de “Comechiffones”, su última exposición, invitados por la marca suiza Swatch, principal sponsor de la Biennale, para la exposición Swatch Faces 2024 en el Arsenale.

Para los argentinos, la Bienal comenzó antes de la inauguración oficial, con la performance “Herencia / Errancia” del artista Aaron Nachtailer, quien, en los hornos más antiguos de la ciudad, cocinó un centenar de kilos de pan, que “no se entiende como la creación de un objeto exclusivo, sino como la realización de un deseo de compartir”, dijo la curadora Diana Saiegh, ex directora del FNA y jurado de la selección oficial para el representante argentino de esta edición de la Biennale, en un evento del que participaron referentes del circuito artístico nacional.

“Herencia / Errancia” es parte del cuerpo de obras del proyecto “Nomad”, que se llevará a cabo en Buenos Aires en la primavera de 2024 -pasando por lugares icónicos y sus museos (entre otros el Museo Larreta y los espacios verdes del Museo Nacional de Bellas Artes), que consistirá en una serie de instalaciones inmersivas time-site specific, del contenido “verde cultural”, basadas en la presencia de la materia natural “el árbol”, donde la experiencia física y material de las obras será el hilo conductor.

El Sívori brilla en la 60ª Exposición Internacional de Arte de La Biennale di Venezia

Fuente: Buenos Aires – Por primera vez, una obra del Museo Sívori forma parte de la exposición central.

Los museos de la Ciudad de Buenos Aires se destacan en la 60ª Exposición Internacional de Arte de La Biennale di Venezia.

Este logro representa un hito en la historia de MuseosBA, siendo en este caso el Museo Sívori quien ha prestado una de sus obras más relevantes ―Ekho II, 1968 (díptico) de la artista argentina María Martorell― para la exhibición de arte más importante y famosa del mundo.

Esta oportunidad no sólo brinda una plataforma para aumentar la visibilidad internacional de la artista, sino que también consolida la posición del museo como un referente en el ámbito artístico a nivel global. 

Además, dos obras delMuseo Moderno de Buenos Aires se suman a esta destacada muestra, que comenzará el 20 de abril y permanecerá hasta el 24 de noviembre de 2024 en los pabellones Arsenale-Corderie y Giardini-Central de Venecia (Italia), con curaduría de Adriano Pedrosa.

Denominada Stranieri Ovunque – Extranjeros por todas partes, la exposición central es una gran oportunidad para dar visibilidad al trabajo de artistas mujeres en el contexto de un evento internacional de renombre, que reúne numerosas participaciones oficiales de diferentes países. Asimismo, de acuerdo a la temática propuesta para esta edición, la Biennale Arte 2024 será una celebración de lo extranjero, lo distante, lo outsider, lo queer y lo indígena. En este contexto, las artistas formarán parte de un guión que reconoce su relevancia histórica y su influencia en la narrativa del arte moderno del sur global.

La exposición irá acompañada de un catálogo en donde se verá reflejada la investigación teórica y dará cuenta de las obras y artistas que participan de la Biennale Arte 2024. 

martorell_

María Martorell 
Ekho II, 1968 (díptico)
Óleo s/tela 
1,70 x 1,60 cm 
Colección Museo Sívori
 

venezia1
venezia6
venezia4
venezia5
martorell
amarilla
lavandera

En Fundación Proa: mirada política, antena sensible

Fuente: Clarín – «Lo que la noche le cuenta al día: noche y día, luz y sombra habitan —definen— el devenir histórico; las sociedades despliegan su drama entre esos opuestos. Como muchas otras naciones, la Argentina atravesó largos períodos de oscuridad. Pero como a la noche le sucede el día, esas contingencias negativas suscitaron asimismo respuestas positivas”. Las palabras son de Andrés Duprat, quien junto con Diego Sileo son los curadores de una gran exposición en Fundación Proa. A través de 42 obras entre fotografías, instalaciones, esculturas, videos, objetos y performances, Lo que la noche le cuenta al día son varias cosas: violencias; migraciones; historias políticas, económicas y sociales; le cuenta sobre cuerpos, crisis y cultura, en un período de producción artística entre mediados del siglo pasado y el presente.

Integrada por 22 artistas argentinos contemporáneos e insertos en la historia y escena internacional, la exposición fue concebida por el Padiglione d’Arte Contemporanea (PAC) de Milán, donde se expuso el año pasado con algunas variantes y cuyo director artístico es Sileo. “Si bien heterogéneo, el conjunto puede ser leído como un catálogo de representaciones de diferentes modos de crítica social y de distintas formas de violencia captadas por la antena sensible de los artistas. Lo que la noche le cuenta al día también habla de eso, de las dos caras de una realidad: esa cosa nocturna, ominosa, secreta y con ciertas connotaciones negativas, y el día que representa todo lo contrario. Nos gustó esa metáfora que describe Héctor Bianciotti [autor de la novela cuyo título es el que tomó prestado esta exposición], el gran escritor argentino, porque expresa esa dicotomía entre lo negativo y lo positivo, las luces y las sombras”, escribe Duprat, director de nuestro Museo Nacional de Bellas Artes.Al fondo, “La civilización occidental y cristiana” (1965), de León Ferrari. Foto: Fundación Proa. Al fondo, “La civilización occidental y cristiana” (1965), de León Ferrari. Foto: Fundación Proa.

Las piezas se suceden en las cuatro salas de Proa. La destacada curaduría posibilita y alienta a que el espectador establezca relaciones entre las obras en cada sala y entre los distintos espacios. En el trayecto, permanentemente, la percepción y la reflexión van y vuelven haciendo del recorrido un camino de múltiples aperturas y vínculos.

Núcleo iniciático

En la primera sala, un grupo reducido y potente de obras de artistas fundamentales para la historia del arte argentino moderno y contemporáneo funciona como clave de lectura de las temáticas y soportes desplegados en las siguientes. De la década del 60 encontramos los cortes y agujeros en los lienzos de Lucio Fontana (figura disputada entre Italia y Argentina al haber desplegado su actividad entre ambos países), los cuales abrieron una nueva dimensión espacial para pensar la representación y la percepción corriendo los límites impuestos. De inmediato, la mirada se posa en la instalación Trabajos forzados (2024), de Liliana Porter, donde una de sus características figuras diminutas se enfrenta a una labor mayúscula de ¿taladrar? la madera, cuyas roturas se asemejan a los tajos de Fontana.

También se sitúa en lo alto la paradigmática obra “La civilización occidental y cristiana” (1965), de León Ferrari, con un Cristo crucificado sobre un avión de guerra en denuncia de la violencia de Occidente en el contexto de la guerra de Vietnam. La religión aparece, asimismo, en la documentación fotográfica de las escenas de la obra experimental Cristo 63, de Alberto Greco, dentro de su concepción de “arte vivo”. Se trataba de una parodia de la Pasión de Cristo exhibida en el Teatro Laboratorio de Roma, en 1962, que le valió la expulsión al artista acusado de “blasfemia”.La performance fotográfica "Maresca se entrega Todo destino", realizada por Liliana Maresca en 1993. La performance fotográfica «Maresca se entrega Todo destino», realizada por Liliana Maresca en 1993.

Escala humana

Algo no dicho explícitamente pero que circula por toda la exposición es lo que podríamos llamar la “escala humana” en las distintas producciones en cuanto a corporalidades, a los excesos en relación con esta escala, las relaciones con lo no humano, los dramas y tragedias. En la segunda sala, los trabajos de Eduardo Basualdo y de Leandro Erlich ponen en juego la percepción de la realidad, la ilusión, el desconcierto, el entorno. En tanto, en la videoperformance Trilogía pandémica (2021), de Mariana Bellotto, cuerpos, movimientos, tecnología, espacios se mixturan en una distopía no muy lejana que se pregunta, asimismo, por el consumo y lo desechado. La instalación monocromática en negro, de Ana Gallardo, subsume al espectador en grandes lienzos donde tenemos que forzar la mirada para leer las frases: “nos metieron las armas dentro”, “nos hurgaron nuestros sexos”. Son testimonios de mujeres guatemaltecas que relatan los miedos y sufrimientos durante la insurrección en el país. Podrían ser testimonios de mujeres de tantos lugares, en tantos otros momentos históricos.

Políticas y territorios

En la siguiente sala, la instalación de Cristina Piffer, de la serie Marcas del dinero (2010), utiliza en las impresiones serigráficas sangre vacuna deshidrata para abordar la historia económica y social de Argentina y la consolidación del Estado nacional no exenta de violencia. También hay sangre en las fotografías de Alessandra Sanguinetti, donde se contrapone la belleza del campo pampeano y la violencia sufrida por los animales. Otro paisaje, el de un bosque incendiado, es el que retratan las imágenes de Miguel Rotschild, cuya superficie material se encuentra también agujereada y quemada. En tanto Hogar, de Matías Duville, despliega la transformación ocurrida al desplegar una casa en la pampa argentina. Y Nicolás Robbio propone con ironía cómo contener un territorio en un receptáculo de vidrio con tierra, sostenido por una barricada.La belleza y la violencia en las fotografías de Alessandra Sanguinetti. Foto: Fundación ProaLa belleza y la violencia en las fotografías de Alessandra Sanguinetti. Foto: Fundación Proa

Ceremonia nacional (2016) es la videoinstalación de Adriana Bustos proyectada en dos pantallas a manera de díptico. En una aparece un fragmento del documental Olympia dirigido por Leni Riefenstahl sobre los XI Juegos Olímpicos celebrados en Berlín en 1936, durante el régimen nazi de Adolf Hitler y, en la otra, la ceremonia de apertura de la Copa Mundial de Fútbol de 1978 en la Argentina, en presencia del dictador Jorge Rafael Videla. Se observa, así, la analogía entre los modelos propagandísticos de ambos gobiernos. Luego ingresamos en la ambientación Bocanada, de Graciela Sacco, dentro de la cual quedamos rodeados por las bocas abiertas que empapelan las paredes remitiendo al hambre, a la necesidad de comunicación o su imposibilidad, a -tal vez- múltiples expresiones de dolor.

Cuerpos entre la transgresión y la reflexión

La última sala corona la exposición con la significativa performance fotográfica Maresca se entrega Todo destino, realizada por Liliana Maresca y publicada en el número 8 de la revista erótica El Libertino, el 8 de octubre de 1993, en una secuencia de 14 fotos en blanco y negro que muestran a la artista en poses eróticas y de goce con su propio cuerpo. Otro conjunto de fotografías nos acerca a las escenas de la performance La cabalgata realizada por Marta Minujín en vivo en el Canal 7 de televisión en 1964, durante el famoso programa “La campana de cristal”. La artista buscaba mediante una serie de acciones transgredir lo considerado correcto y educado a través de lo lúdico y festivo. Ceremonia nacional (2016) es la videoinstalación de Adriana Bustos. Foto: Fundación ProaCeremonia nacional (2016) es la videoinstalación de Adriana Bustos. Foto: Fundación Proa

El cuerpo aparece en “Barbecho” (2015), de Mariela Scafati, a través de vestimentas que cubren un lienzo monocromo, tal vez, buscando proteger a ese otro cuerpo pictórico. El marrón del cuadro reverbera al acercarnos a la pieza “Cuerpo, sangre y hueso” (2020), de Juan Sorrentino, integrada por dos cubos de cristal en cuyo interior hay sangre y polvo de hueso. La obra busca la reflexión entre lo físico y lo sonoro, la materia y la experiencia sensorial. Mientras que “Pedazos de las personas que amamos”, de Adrián Villar Rojas, nos lleva a la tradicional naturaleza muerta en un espacio construido por el artista con materiales orgánicos modificados por el paso del tiempo.“Barbecho” (2015), de Mariela Scafati.“Barbecho” (2015), de Mariela Scafati.

Por último (y para dedicarle todo el tiempo necesario) se proyecta Vuela con Aerocene Pacha, de Tomás Saraceno, donde la ecología (el conflicto local causado por la extracción de litio), las tecnologías y energías sustentables (la escultura voladora creada), el respeto a las comunidades locales son ejes de este ambicioso y necesario proyecto.

Y aún hay más cosas que la noche le cuenta al día.

De viajes y valijas

El PAC tiene un programa a través del cual invita a un país, estableciendo un vínculo con un curador del mismo, para elegir un tema a partir del cual realizar una muestra amplia sobre la escena de ese lugar. “En el caso de la Argentina hay mucha producción de arte contemporáneo que apunta a develar aspectos de nuestra idiosincrasia y no exentos de humor, de inteligencia y de poesía”, comentó Duprat a Ñ. Una de las características que remarcó es la de ser un país de inmigrantes con una población que en distintas épocas de crisis vuelve a buscar las raíces de abuelos o padres. La novela de Bianciotti justamente habla de migraciones hacia la Argentina y Europa. Mientras se recorre la exposición en Proa, en algún momento sale a nuestro encuentro una valija que circula con autonomía (y determinación) por el espacio. Ella establece trayectorias azarosas, rectas, circulares. Tal vez nos siga o rehuya. Es una pieza del artista Jorge Macchi quien, con frecuencia, toma objetos de la vida cotidiana para expandir significados generando extrañamiento y sorpresa.

  • Lo que la noche le cuenta al día – VVAA
  • Lugar: Fundación Proa. Av. Pedro de Mendoza 1929.
  • Horario: mié a dom de 12 a 19.
  • Fecha: hasta el 3 de junio
  • Entrada: general $3000

¿Cuándo comienza la Feria del Libro?

Fuente: Clarín – La Feria Internacional del Libro de Buenos Aires lleva años constituyéndose como el evento cultural más convocante del país, con más de un millón de visitantes en cada edición. Este año, la fecha de inicio será el próximo jueves 25 de abril, con un acto de inauguración en el que disertará la escritora Liliana Heker y del que participarán los organizadores además de funcionarios porteños y el secretario de Cultura de la Nación, Leonardo Cifelli.

La muestra ofrece una superficie de más de 45.000 metros cuadrados para recorrer y es la más concurrida en el mundo de habla hispana. Durante sus casi tres semanas de duración la visitan más de un millón de lectores y más de doce mil profesionales del libro.

Días y horarios

La Feria se podrá visitar todos los días de la semana. De lunes a viernes, estará abierta de 14 a 22 mientras que los sábados, domingos y el miércoles 1º de mayo, funcionará de 13 a 22. Una jornada especial será la del sábado 27 de abril: como se celebra la Noche de la Feria, el horario será de 13 a 24.Lidia Jorge. © CML| João BarataLidia Jorge. © CML| João Barata

En esta edición, Lisboa será la Ciudad Invitada de Honor en esta edición. La capital de Portugal se ha propuesto seducir al público argentino y, con ese objetivo, engalanará su rol en la 48ª Feria Internacional del Libro de Buenos Aires con lo mejor de su rico patrimonio cultural.

Desde el 25 de abril, la ciudad desplegará tanto en el predio de La Rural como en toda la ciudad, una presencia notable de sus mejores autores e ilustradores, un ciclo de cine en la Sala Leopoldo Lugones, un concierto en la Usina del Arte y otras actuaciones en el stand y dos exposiciones patrocinadas por la Fundación Saramago y la Casa Fernando Pessoa. Y esto recién empieza.

“Lo contemporáneo de nuestra cultura fue una línea directriz al momento de pensar este proyecto. Otro eje fue la participación femenina. Así, queremos responder a la pregunta: ¿qué es lo que se hace hoy en Lisboa? ¿qué es lo que se escribe?”, anticipa la escritora Carla Quevedo, curadora del programa ofrecido por Lisboa en la Feria.

Ella misma autora del libro As mulheres que fizeram Roma y presentadora televisiva, Quevedo diseñó un territorio de encuentro entre los autores portugueses y sus pares argentinos. Así, el género policial reunirá al luso Francisco José Viegas con Claudia Piñeiro, dos maestros de la intriga. El notable Bruno Vieira Amaral, navegante de las márgenes literarias, dialogará sobre fútbol y narrativa con Martin Kohan y sobre el perfil de porteños y lisboetas con Pedro Mexia y Darío Sztajnszrajber. Por último, para este aperitivo, dos bestseller de la novela histórica también intercambiarán secretos: Isabel Stilwell junto a Florencia Canale.

La comitiva de escritores está encabezada por la narradora y ensayista Lídia Jorge (Boliqueime, 1946) multipremiada autora que recibió el Premio Luso-Español de Arte y Cultura (2014), el Jean Monnet de Literatura Europea (2000), el Premio Internacional Albatros de Literatura, otorgado por la Fundación Günter Grass (2006), el Gran Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances (2020) o el Prémio Médicis extranjero (2023). También ha sido candidateada al Nobel de Literatura.46° Feria Internacional del Libro de Buenos Aires. Fotos Martín  Bonetto / Archivo Clarín.46° Feria Internacional del Libro de Buenos Aires. Fotos Martín Bonetto / Archivo Clarín.

Entradas

Para visitar la Feria, habrá que pagar una entrada de $3.500 de lunes a jueves (excepto el miércoles 1.° de mayo) mientras que los viernes, sábados, domingos y feriados, el ingreso será de $5.000.

También está la opción de comprar en la web el pase de tres días diferentes por $7.500. Este pase es personal e intransferible, y permite una única visita por día a la Feria.

Además, la Feria ofrecerá beneficios por cada entrada: el visitante que compre un ticket (para cualquier día) o pase (válido para tres visitas) recibirá un chequelibro de 4.000 pesos para usarlo en las librerías adheridas una vez que finalice la Feria, según se detalla en la web oficial.

Además, cada entrada estará acompañada por vales (o cupones) de descuento que podrán utilizarse para la compra de libros en los stands de la Feria por el mismo monto pagado al ingresar. Las entradas de 3.500 pesos tendrán 3 vales de 1.000 y uno de 500 pesos. Las entradas de 5.000 pesos y los pases tendrán 5 vales de 1.000 pesos.

Cada vale equivalente a 500 o 1.000 pesos podrá utilizarse para cubrir hasta el 10% del pago en compras de 10.000 pesos o superior a ese monto. Son vales acumulativos: para la compra de un libro de 20.000 pesos se podrá descontar 2.000 pesos en dos vales de 1.000.

Arte y Vanguardia: Conoce la Galería de Arte Palermo H

Fuente: @galeriadeartepalermoh – Ubicada en el corazón del microcentro porteño en la calle Tucumán 712, nos encontramos con la Galería de Arte Palermo H, espacio que lleva más de 30 años formando parte del circuito artístico nacional e internacional. Su director, Adelmo Piazza, nos invita a conocer este maravilloso lugar y nos cuenta cuál es el panorama artístico actual y cuales son los próximos proyectos que se encuentran en agenda.

La Galería Palermo H cuenta con amplias salas en las cuales se realizan diferentes muestras colectivas e individuales de manera quincenal. Este movimiento expositivo es constante y dinámico ya que de esta manera se les brinda el espacio de las salas a los artistas emergentes, generación intermedia y a los grandes maestros que forman parte de esta gran comunidad artística.

De esta forma, durante el transcurso del año se han realizado varias muestras individuales y colectivas, de las cuales la última se inauguró el pasado 3 de abril y permanecerá en exposición hasta el día 14 del corriente mes. Dicha muestra es en homenaje a los y las artistas del famoso Grupo Bárbaro. En relación a esto Piazza expresó: “fue un gran honor, convocar a los múltiples artistas argentinos reconocidos a nivel nacional e internacional, “60 artistas del Bárbaro 60” en Palermo H, fue el punto de encuentro donde los grandes maestros de la Neofiguración Argentina han sido homenajeados presencial y espiritualmente”.

Teniendo en cuenta esta dinámica expositiva quincenal, la galería realizará su próxima muestra colectiva con disciplina y temática impresionista y vanguardista, la cual está próxima a inaugurar y estará disponible hasta el día 29 de dicho mes. La misma contará con la presencia de varios artistas que presentarán obras que rinden homenaje a este histórico movimiento artístico junto a intervenciones contemporáneas. Y además se realizará un conversatorio bajo el marco de dicha muestra que estará a cargo de M. Agustina Reguito, Historiadora de Arte y tendrá lugar el Jueves 25 de abril a las 18 hs.

En adición a las numerosas  propuestas expositivas que se han realizado en el lugar, la Galería cuenta con un abanico de actividades que dan cuenta del compromiso que lleva adelante este espacio, es por eso, que en palabras de Piazza: “Nuestra pasión por el arte la hemos llevado a un nivel más profundo, ampliando nuestros proyectos y compartiendolos con toda la comunidad”. De esta manera, todo el equipo que conforma la Galería se encuentra motivado por establecer una conexión entre el arte y las infancias. Palermo H ha iniciado un camino hacia la inclusión de espacios artísticos en Jardines de Infantes Estatales en la Ciudad de Buenos Aires. De este modo, y con el propósito de acercar a los más pequeños a un mundo que estimule su imaginación, creatividad y fantasía, han fundado una ONG en 2019. Es así que Mil Obras de Arte (MOArt) se dedica activamente a la creación de Mini-Pinacotecas, las cuales se componen mínimamente por diez obras de arte pictóricas contemporáneas y originales, donadas a perpetuidad a los Jardines de Infantes Estatales.

En este sentido, Piazza agrega: “Hasta la fecha, hemos instalado 41 de estos pequeños tesoros artísticos, en 41 escuelas, llevando el arte a los corazones más jóvenes”. En virtud de su compromiso con la educación, la Galería abre sus puertas a  visitas guiadas a jardines de infantes cada quince días, permitiendo a los niños explorar, observar y analizar las diversas obras artísticas. El objetivo es brindarles la oportunidad de percibir, sensibilizarse e interpretar el arte, fomentando así su creatividad y apreciación estética desde temprana edad.

Refiriéndonos al compromiso que tiene Palermo H con la educación y la formación constante, la misma abre sus puertas para otorgar talleres y charlas a la comunidad; el equipo de profesionales que forma parte de la Galería comparte sus saberes; y genera un espacio de encuentro en donde se desarrollan y se aprenden distintas disciplinas, como talleres literarios de escritura creativa o charlas acerca de la producción artística a lo largo de la Historia.

Simultáneamente, la Galería cuenta con gran diversidad de proyectos e iniciativas culturales. Una de ellas se enfoca en la redacción y confección de una colección de libros de artistas: en los mismos se investiga la vida y obra de los y las artistas argentinos consagrados internacionalmente, y esta recopilación de información tiene como finalidad otorgarles a los artistas un documento que registre toda su trayectoria. Esta idea surge en función de unos de los objetivos de la Galería:  abrir las puertas y dar un espacio de difusión a estos artistas con gran impacto internacional, que a nivel nacional quizás no hayan tenido. Vinculado a esta idea, Piazza considera muy importante editar estos libros, ya que expresa: “De acá a siete años las galerías físicas podrían llegar a su fin, es por eso que la confección de libros funcionaría como legado tanto de los artistas como de la Galería”.

Al finalizar la charla, le consultamos a Piazza sobre los futuros proyectos y propuestas que se llevarán a cabo en la Galería y expresó: “Planeamos seguir organizando exposiciones colectivas e individuales, y brindando a la comunidad visitas guiadas, destacando el trabajo de reconocidos artistas. Así como también continuaremos en la construcción de una Galería virtual: esta iniciativa refleja la visión de Palermo H de adaptarse a las demandas y tendencias del mundo contemporáneo. Además, seguiremos construyendo mini-pinacotecas en múltiples Jardines de Infantes Estatales de la Ciudad de Buenos Aires, porque creemos en la importancia de sembrar la semilla del arte desde temprano”.

Considerando todas las actividades que se realizan en esta maravillosa Galería, somos testigos del compromiso que tiene este espacio con toda la comunidad:  desde el fuerte vínculo que sostiene con la educación y las primeras infancias desde la labor de su ONG, la elaboración de diferentes proyectos, visitas y eventos expositivos que están en constante movimiento, hasta la difusión y divulgación de las trayectorias de los artistas que dejan su impronta en la historia del arte argentino.

Por todo ello, es un espacio único y culturalmente fascinante que no pueden dejar de visitar. La Galeria Palermo H abre sus puertas de forma libre y gratuita, de lunes a viernes en el horario de 11 a 18 hs y sábados de 10 a 13 hs.

Para más información sobre eventos y exposiciones, visite los perfiles @galeriadeartepalermoh en Instagram y Galeria de Arte Palermo H en Facebook.

Por consultas o asesoramiento, pueden comunicarse al 011 4583-1369 o al correo galeria.palermoh1@gmail.com/ info@galeriadeartepalermoh.com

Llega una nueva edición de “Estatuas Bajo las Estrellas”: una noche de arte, música y gastronomía en el taller de esculturas de la Ciudad

Fuente: Buenos Aires – Los vecinos podrán conocer el trabajo de los restauradores, presenciar espectáculos musicales en vivo, realizarse fotos temáticas, disfrutar de puestos de comida gourmet y mucho más.

Este sábado en el barrio de Palermo, el taller de Monumentos y Obras de Arte (MOA) abrirá sus puertas para que los vecinos puedan conocer en detalle los trabajos de restauración que se realizan en la Ciudad. Con entrada libre y gratuita, el evento se suspende por lluvia.

En conmemoración del Día Internacional de los Monumentos y Sitios Históricos que se celebra el 18 de abril, el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana  realizará este sábado 20 de abril de 19 a 23 horas el evento “Estatuas Bajo las Estrellas” edición 2024.

Estatuas Bajo las Estrellas.jpeg

“Invitamos a los vecinos a participar de la tercera edición de este evento cultural que cada vez reúne a más personas interesadas en conocer cómo mantenemos y conservamos nuestro patrimonio artístico. Desde las 19 horas en adelante podrán recorrer el Patio de Esculturas, sus talleres, hablar con los restauradores, escuchar buena música y disfrutar de propuestas gastronómicas de la mano de las ferias de la Ciudad. Será una noche muy especial de encuentro en el espacio público”, expresó Ignacio Baistrocchi, ministro de la cartera. 
 

Estatuas Bajo las Estrellas 2.jpeg

Además, habrá performances de estatuas vivientes y espectáculos de música en vivo en dos escenarios distintos.

Las presentaciones musicales incluyen jazz, rock y funky. Django Sessions se presenta a las 19:00; Willie Roots y Lucho Pellegrini a las 20:00; Todo Aparenta Normal a las 21:00; mientras que el cierre estará a cargo de la Débora Dixon Band a las 22:00 horas.

Estatuas Bajo las Estrellas 3.jpeg

Sobre el MOA (Monumentos y Obras de Arte de la Ciudad)

El MOA -también conocido como “el Hospital de las Estatuas”- es el taller más importante de la Ciudad, que se encarga de preservar y restaurar esculturas centenarias que se encuentran deterioradas; ya sea por el paso del tiempo o por vandalismo. 

En la Ciudad de Buenos Aires hay más de dos mil monumentos entre estatuas, bustos, placas, mástiles, fuentes y monolitos. Para realizar los trabajos, se trasladan las piezas deterioradas hasta los talleres del MOA; las más pequeñas, como los bustos, frisos o jarrones, son tratadas dentro de los talleres, pero otras, de mayores dimensiones, son restauradas al aire libre. Algunos monumentos, debido a su gran tamaño, no pueden ser trasladados y son tratados en el lugar donde están emplazados. Cuando se trata de obras de gran valor cultural, éstas son reemplazadas por réplicas mientras que las originales son conservadas en el Patio de Esculturas del MOA, generando así una suerte de “museo a cielo abierto”.

Estatuas Bajo las Estrellas 1.jpeg

Sobre El Tambito

El Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana finalizó en 2023 la restauración integral del exterior e interior de El Tambito. El objetivo del proyecto fue, por un lado, conservar el patrimonio y la identidad del edificio y por el otro, recuperar el material original de la fachada. 

Ubicado dentro del Parque 3 de febrero, El Tambito es el único edificio del circuito tanguero de Buenos Aires que queda en pie, con más de 140 años de antigüedad. Originalmente se usaba, durante el día, para vender leche a quienes paseaban por la zona. De noche, se bailaba tango o se escuchaba tocar orquestas. Cambió de nombre varias veces pero fue bautizado como «El Tambito» haciendo alusión a su uso original.

Estatuas Bajo las Estrellas 4.jpeg

“Malvinas es porque está”, un recorrido geocultural a través de las artes plásticas

Fuente: RadioGráfica – Una muestra sobre la Causa Malvinas, realizada por Analía Romero y Nicolás Ramón Boschi. Se puede visitar en el Auditorio Soberanía de Radio Gráfica.

El grupo muralista América en Colores presentó “Malvinas es porque está”, una obra en la que se pueden apreciar distintos pinturas que abonan un recorrido sobre la Causa Malvinas. Lo hicieron en el Auditorio Soberanía, Avenida Regimiento de Patricios 1941, de Radio Gráfica, donde se puede ver la muestra desde el 13 de abril.

Cuadro "El día que Madryn se quedó sin pan"
Cuadro “El día que Madryn se quedó sin pan”

Analía Romero, una de las autoras junto a Nicolás Ramón Boschi, expresó que “la muestra surge como una necesidad de pensar Malvinas pensándonos desde nuestra identidad lationamericana”. ”

La pintura entonces nos permite narrar poéticamente una historia que nos sigue interpelando día a día”, por eso, “los invitamos a través de estas pinturas a la reflexión de nuestra identidad, nuestra historia y nuestra soberanía”, agregó.

Durante la presentación, también participaron Ernesto Doufour por el Observatorio Malvinas de la Universidad Nacional de Lanús y César Trejo del Observatorio y veterano de guerra.

Recorrido por las obras de "Malvinas es porque está", Radio Gráfica 13 de abril 2024
Recorrido por las obras de “Malvinas es porque está”, Radio Gráfica 13 de abril 2024

En diálogo con Radio Gráfica, Trejo se refirió a la muestra plástica al expresar que “hay dos formas de concebir el arte. Una, como mera expresión individualista. Otra forma es la que abreva profundamente en el nosotros” .

“No hay un pensamiento, como pretendió el Positivismo y otras escuelas europeas, desgajado de su cultura, es un saber situado, que pone sus oídos y sus ojos atentos al saber popular”, reflexionó. “Y la Causa Malvinas está profundamente arraigada e incrustada en el corazón del pueblo argentino”.

Recorrido por las obras de "Malvinas es porque está", Radio Gráfica 13 de abril 2024
Recorrido por las obras de “Malvinas es porque está”, Radio Gráfica 13 de abril 2024

El geógrafo Ernesto Dufour, describe el trabajo presentado como “un recorrido geocultural” y formula que “desde un registro ensayístico, el trabajo recorre el conjunto de obras pictóricas que la componen a través de las categorías propuestas por Rodolfo Kusch en su Geocultura del hombre americano. Un horizonte reflexivo guiado por una razón geopoética o geopolítica existencial que es indisociable del suelo, la comunidad y el paisaje del que venimos y somos parte”.

“En la muestra el paisaje malvinero aparece no como un mero ambiente o marco escenográfico sino como una fenomenal cosmogonía cultural a partir de la cual se despliega el estar y el ser en la parte más austral del continente americano. Legado, lucha, autoafirmación y redención como un todo sedimentado en ese “lejano sur adonde vamos” en pleno movimiento”.

Al respecto, elabora que “Malvinas, en tanto símbolo, desborda todo territorio que -sin embargo- sólo es inteligible a través de él. Malvinas es porque está nos permite explorar la geografía profunda que “no se ve ni se toca…pero pesa” y constituye uno de los núcleos más potentes de cultura popular argentina. Muros, plazas, grafitis, calles, tatuajes, adoratorios populares dan cuenta de una verdadera constelación de topología Malvinera. La Colección se erige como una ofrenda más que la comunidad argentina vívidamente inscribe a lo largo y ancho del paisaje nacional como una manera de “domiciliarse en el mundo” o punto de apoyo espiritual. Malvinas es la esquina de mi casa”.

Muestra de arte contemporáneo recorre la historia nacional

Fuente: Ámbito – La muestra de Franco Fasoli, con curaduría de Joaquín Barrera, incluye obras de reconocidos artistas invitados: Adriana Bustos, Alberto Passolini, Ariel Cusnir, Constanza Chiappini, Diego Figueroa, Damián Santa Cruz, Daniel Santoro, entre otros.

El 12 de abril inauguró El canon Billiken, una importante exhibición cuyo recurso expositivo radica en convertir en un pequeño museo histórico la galería Quimera. La muestra de Franco Fasoli, con curaduría de Joaquín Barrera, incluye obras de reconocidos artistas invitados: Adriana Bustos, Alberto Passolini, Ariel Cusnir, Constanza Chiappini, Diego Figueroa, Damián Santa Cruz, Daniel Santoro, Fátima Pecci Carou, Jesu Antuña, Luis Pazos, Martín Kazanietz, Laura Códega, Laura Ojeda Bar, Ricardo Carpani y Tobías Dirty. Las piezas iluminan los últimos 200 años de historia argentina.

La muestra incluye pinturas nunca antes exhibidas de Fasoli y Trampa, una escultura efímera hecha con maderas y poliestireno expandido, que ponen el foco en las guerras civiles y en los caudillos. Los artistas invitados presentan, en algunos casos, piezas ya exhibidas en museos o galerías, y, además, obras nunca antes vistas, producidas especialmente para esta muestra.

“El Canon Billiken revisita acontecimientos de suma envergadura de los últimos 200 años de historia. En un contexto político como el actual, esta exposición se propone abrir discusiones sobre cómo se construyó nuestro estado-nación y sobre cuál es el rol del Estado, visión que hoy se ve fuertemente atacada por quienes quieren reducir las políticas públicas colectivas a su mínima expresión”, señala el curador de la exhibición.

El canon Billiken, que pertenece al proyecto Obras Amigas, integra piezas que iluminan los últimos 200 años de historia argentina. Obras Amigas es un proyecto de Quimera donde un artista de la galería pone en diálogo su obra con trabajos de otros artistas de distintas generaciones y poéticas. Buscando vínculos inexplorados y construyendo nuevos relatos y significados, este ciclo se propone salir del formato tradicional de exposición individual, pero conservando el protagonismo de un artista. Prima el espíritu colaborativo y se abre el juego al diálogo con otros artistas, construyendo nuevas conexiones estéticas y conceptuales. La galería se convierte así en un escenario en donde estos encuentros generan nuevas amistades entre obras.

“En esta exposición decidimos poner en diálogo representaciones de artistas que produjeron y producen en el país durante los últimos 50 años y que dan cuenta de más de doscientos años de historia, fusionadas alrededor de núcleos porosos y abiertos que definen algunos procesos socio-políticos sobre la construcción de nuestra identidad soberana. Conviven en la sala obras que abordan temas constitutivos y vertebrales en torno a lo político. El arco narrativo va desde poéticas que revisitan los albores de las luchas patrias, pasando por el peronismo, por la capitalización de Buenos Aires, o la narrativa gauchesca, que se entremezclan también otras que investigan las relaciones de la lucha de clase, los feminismos, la recuperación democrática, los usos y costumbres de las ciudades y el sentimiento de lo nacional. Diseminadas alrededor de lo que podría asemejarse a un museo de historia de cualquier ciudad de nuestro país, pero también a un aula de escuela, estas obras reunidas nos permiten trazar un mapa de intereses que desde las artes visuales se despliegan hacia lo político.”, escribe Joaquín Barrera, curador de la exhibición.

Franco Fasoli (Buenos Aires en 1981) vive entre Barcelona y Buenos Aires. Egresó de la Escuela Nacional de Cerámica y del Instituto Superior de Arte del Teatro Colón. Realizó clínicas con José Marchi y Diana Aisemberg. Con sus grafitis, comenzó a trabajar en el espacio público a fines de los años noventa. Con un fuerte interés por las materialidades y los mecanismos de trabajo, se focaliza en las subculturas alternativas y en la historia argentina. Realizó murales en Francia, España, Alemania, Canadá, Perú, Australia, Marruecos, Sudáfrica y Brasil. Expuso en Icones Urbaines (Museo de Arte Contemporáneo de Lyon), Historia de la imaginación en la Argentina (MAMBA), Pioneros de un viaje a ningún lado (Museo Caraffa), Anfibios (Fundación Santander) y en el Museo de Arte Contemporáneo de San Juan Puerto Rico. Obtuvo el 2° Premio Itaú, la Mención del Jurado en el Salón Nacional y el Premio Fortabat.

Dice el artista: “A través de mis retratos expandidos, busco enriquecer la comprensión de las complejidades sociales de Latinoamérica, invitando a la audiencia a reflexionar sobre las interconexiones entre tradición, identidad y el entorno contemporáneo. Mi obra es un llamado a la contemplación, al cuestionamiento y al diálogo, invitando a una mirada profunda y comprometida con nuestro tiempo y lugar”.

INFO

Güemes 4474

Martes a Viernes de 15 a 20 h.

Sábados con cita previa

La muestra se puede visitar hasta fin de junio

Arte en las llanuras bonaerenses

Fuente: Página12 – La exposición de Martín Treachi y Fernando Giaccone podrá visitarse hasta el 15 de junio con entrada libre y gratuita.

“Las obras expuestas surgen en un transitar, son reflexiones pictóricas en la inmensidad bonaerense. Nada más que formas y colores que echaron raíces bajo el cielo de la llanura. No hay aquí verdades absolutas ni grandes descubrimientos para la humanidad, estas pinturas no son más que maneras de levantar el nido frente al pampero”. Con estas palabras de la curadora Valeria Videla, el Museo Provincial Casa Evita de Los Toldos, el más al interior de los Museos Provinciales, presenta “Zonceras, cosas que pasan”, la nueva muestra de los artistas Martín Treachi y Fernando Giaccone que está dedicada a explorar el ser bonaerense, una reflexión tan inabarcable como las llanuras de la provincia de Buenos Aires que los artistas retratan en su obra.

Martin Treachi y Fernando Giaccone son dos pintores y docentes bonaerenses. Sus carreras convergieron a principios de los 2000 en la Escuela de Arte Xul Solar de Junín, donde comenzaron a compartir intereses y exploraciones pictóricas que derivaron en su primera muestra conjunta, “Verano Azul”, inaugurada en el espacio independiente La Fábrica en 2004. Después, dicen los artistas, cada uno siguió su carrera, “en contacto pero por separado”, hasta que Los Toldos los volvió a unir, veinte años más tarde. “Nos encontramos y vimos que nuestros trabajos tenían un hilo en común. Éste era pensar el ser bonaerense, cómo es vivir en el interior de la provincia desde nuestra óptica, sin apuntar a verdades absolutas sino a reflexionar de manera pictórica en lo que es habitar la llanura y el cielo bonaerense”, dice Giaccone.

Su formación en Junín, o la misma azarosa afinidad que los acercó en un principio, hizo que dos décadas después las obras de ambos artistas compartieran una inconfundible hermandad estética. Las piezas que pueden verse expuestas en la Sala 3 del museo toldense elaboran una llanura bonaerense misteriosa a través de imágenes con colores saturados que se despliegan sobre soportes tan diversos como lienzos, cartones y maderas. “Son cosas que encontramos fuera de los supermercados, en la calle. Sobre estos residuos, pensamos estos seres que habitan en el interior de la provincia y con los que nos sentimos reflejados”, afirma el pintor que, al igual que Martin Treachi, siempre expuso de forma independiente, buscando aquellos centros culturales y galerías que le permitieran gestionar y financiar su propia muestra.

“Con Zonceras, logramos ocupar un espacio de exposición formal. Pensamos que es importante habitar los museos de la provincia activamente, desde el lugar de productores, y con esa propuesta nos acercamos al museo”, dice Giaccone, que junto con Treachi expondrá hasta el 15 de junio en la sala de Los Toldos.

La presentación de ambos artistas en el Museo Provincial Casa Evita no es casual. Forma parte de un proyecto reciente de este museo, dependiente del Instituto Cultural y dirigido por Flavio Gulli, que busca abrir sus salas de exposición a la diversidad de expresiones artísticas producidas en el interior de la provincia, a aquellos artistas que hacen a la identidad bonaerense y que no acceden a los espacios museísticos de las grandes urbes.

Valeria Videla, su curadora, explica que este museo “es temático. Esta es la casa donde nació Evita y tenemos una exposición permanente dedicada a su niñez. Pero recientemente empezamos abrir las otras salas a lo que es el territorio”. Esta apertura, dice Videla, comenzó en diciembre del 2023 con la muestra “Resonancias de nuestra tierra” del Banco Provincia y se extiende hasta la presente “Zonceras, cosas que pasan”. “Si no fuera por museos provinciales como este, muchos artistas tendrían que movilizarse cientos de kilómetros para mostrar su obra. Entonces, buscamos abrir estos espacios”, afirma.

Recuperado en 2022 gracias a la gestión de Axel Kicillof, el Instituto Cultural a cargo de Florencia Saintout y la diputada provincial de Los Toldos Viviana Guzzo, el Museo Provincial Casa Evita es hoy un faro cultural al interior de la provincia de Buenos Aires. Con su dinámica propia, determinada por los ritmos y movimientos de la vida en Los Toldos, el museo recibe mensualmente a cientos de visitantes. Por sus salas pasan turistas que se acercan los fines de semana para conocer especialmente sus exposiciones, seguidores de Evita que encuentran en este espacio un santuario, vecinos de la región, y estudiantes primarios y secundarios que llenan sus salas durante la semana.

“En Los Toldos, un museo funciona diferente. Nuestras exposiciones suelen durar más porque los tiempos en los que llegan a la gente son otros. Durante el fin de semana, tenemos muchas visitas. Después, durante la semana, trabajamos en articulación con colegios, para que puedan acceder a estos espacios, para que vean obras y que se les asegure su derecho al acceso a la cultura”, afirma Videla sobre los desafíos de pensar una propuesta expositiva para este museo.

Durante los próximos meses, la curadora asegura que el museo estará lleno de nuevas propuestas culturales que pondrán en el centro de la escena a los artistas de la región. Como lo hace “Zonceras, cosas que pasan”, una muestra realizada y expuesta en el interior de la provincia para todos los bonaerenses.

Esta exposición, junto a las otras muestras que ofrece el Museo Provincial Casa Evita de Los Toldos, podrá visitarse de martes a domingos de 9 a 18 horas, con entrada libre y gratuita.