Confitería Ideal: avanzan en la restauración de su histórico vitral

Fuente: Perfil ~ Un año después de que los trabajos de remodelación y puesta en valor de la Confitería Ideal se frenaron a raíz de la cuarentena obligatoria por la pandemia de coronavirus, desde hace dos semanas se retomaron las obras en el emblemático espacio gastronómico porteño. Un lugar que, como bien se sabe, fue símbolo de una época de esplendor de la ciudad de Buenos Aires, y uno de los que mejor representó el espíritu de principios y mediados del siglo pasado.

Entre los trabajos de restauración que volvieron a ponerse en marcha este año,  y que se presume estarán terminados en 2022, se destaca la revalorización del vitral que se encuentra en el techo de la tradicional confitería de Suipacha y Corrientes. El vitral se erigía como uno de los detalles más característicos del lugar y le daba una impronta propia que la posiciona como una de las más selectas de la ciudad en su época, junto a las confiterías Del Molino y Las Violetas, entre otras.

Según explicó a PERFIL Alejandro Pereiro, responsable de las obras de restauración y puesta en valor de la histórica confitería, “el vitral está compuesto por dos semi bóvedas de paños de vidrios unidas por un cañón corrido, de unos ocho metros de largo, materializado en un labrado de cartapesta acabado en oro. Es decir, dorado a la hoja. “Estos tres elementos –continuó el arquitecto– juegan visualmente en conjunto componiendo un elemento único en Buenos Aires”.   

Con el correr de los años, sumada la falta de un mantenimiento apropiado,  el vitral se fue deteriorando al punto de perder algunos de los paños que lo componían, en especial, las de sus medias esferas, que se encuentran en las puntas del mismo. Atentos a esta situación y como parte de la restauración, los dueños del lugar, junto a Pereiro, convocaron a María Paula Farina Ruiz, una de las más reconocidas vitralistas del país.

“La restauración es parte de mi vida y me permite vivir de este trabajo. Sobre todo teniendo en cuenta que para muchos el vitralismo es un hobbie. Es algo que me gusta mucho y me formé especialmente para encarar este tipo de trabajos”, afirmó, a modo de presentación Farina Ruiz, en un alto de su trabajo en el techo de la Ideal. Un espacio en el que aún se pueden apreciar las vigas y ladrillos originales que se colocaron en su construcción en 1912, cuando el comerciante gallego Manuel Rosendo Fernández la fundó.  “Apenas entré a la confitería y vi el vitral, me pareció muy interesante el desafío que representaba el trabajo. Estos paños tienen muchas idas y vueltas que me parecieron fascinantes. No dudé en aceptar la propuesta”, agregó.

Respecto a los trabajos que está realizando María Paula, que en esta oportunidad es acompañada por María Victoria Trípodi; Juan Pablo Delgado, y Nicolás Mustel a quienes enseñó los secretos del vitralismo desde cero, contó que lo primero que hizo fue buscar todo el material histórico y fotográfico del vitral. “Conocer la historia de un vitral en el que voy a trabajar es fundamental para mí. En este caso, tenía una mitad original y había que completar los paños faltantes. Como el vitral es en espejo, solo hubo que copiar las imágenes de los originales y realizar los paños de vidrios que hacían falta. Una vez hechos, los unimos con plomo, los reforzamos con hierros para que no se desprendan, y los colocamos”, relató Farina Ruiz, mientras se acomodaba el arnés –línea de vida– que engancha de diferentes puntos fijos y vigas cada vez que “se cuelga” para colocar uno de los paños del histórico vitral.  

“Una de las etapas claves cuando hay que realizar paños nuevos porque no existen, es la correcta elección de los colores y los tonos de los vidrios de base, para que la diferencia visual sea mínima y puedan pasar desapercibidos de los paños originales. En este caso la diferencia de tonos entre las piezas originales, era muy variada e hizo que fuese un trabajo complejo. Este tipo de desafíos son los que más me gustan y atrapan en esta clase de proyectos”, aseguró quien fue la primera artista extranjera en ser aceptada en el Centre International du Vitrail de Chartres, Francia (ver aparte)

Otro de los trabajos que encaró María Paula en la confitería fue la puesta en valor de un bombonero que se encuentra en el lugar. En este caso, se restauró el techo del mismo que estaba compuesto por vitral de piezas muy pequeñas. “En el bombonero trabajamos de adentro hacia afuera. Además de realizar las piezas que faltaban, también pusimos en valor sus bronces, los cuales con la iluminación resaltará aún más los colores de los paños”, destacó la joven artista que también trabajó en Casa Rosada, del Molino, Palacio Paz y la cúpula de la estación Mitre.

QUIÉN ES

☛Antes de dedicarse a la restauración de vitrales, María Paula Farina Ruiz cursó la carrera de Odontología. El fallecimiento de su mentor la sumió en una depresión, y viajó a Europa con sus padres. Se deslumbró con los vitrales franceses. 

☛ “Yo pensaba que ese trabajo solo lo podían hacer los gnomos en el sótano de la basílica. Ahí supe que quería hacer eso. Al volver, averigüé dónde se podía aprender esa técnica y llegué al Instituto Superior Catedral de La Plata”, cuenta. 

☛ Tras recibirse, y a fin de perfeccionarse, en 2011 fue la primera artista extranjera aceptada para estudiar en el Centre International du Vitrail de Chartres, Francia, referente mundial del arte en vitrales.

☛ Al año siguiente realizó un curso en Conservación y Restauración de Vidrieras en la Escuela Superior del Vidrio ubicada en la Real Fábrica de Cristales en Segovia.

Las impresionantes fotos de su restauración; cumple 90 años el Cristo Redentor de Río de Janeiro

Fuente: Clarín ~ La arquitecta Cristina Ventura, encargada de la restauración de la estatua del Cristo Redentor, comprueba el brazo de la estatua, mientras se realizan trabajos de cara al 90º aniversario del Cristo este año en Río de Janeiro, Brasil, 24 de marzo de 2021.

El Cristo Redentor es uno de los monumentos más visitados en el mundo. Este 2021 cumple 90 años. REUTERS/Pilar Olivares

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El Cristo Redentor es uno de los monumentos más visitados en el mundo. Este 2021 cumple 90 años. REUTERS/Pilar Olivares

Pero definitivamente el símbolo más representativo de Río es la estatua, considerada una de las siete maravillas del mundo moderno. REUTERS/Pilar Olivares

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Pero definitivamente el símbolo más representativo de Río es la estatua, considerada una de las siete maravillas del mundo moderno. REUTERS/Pilar Olivares

Trabajadores suben a la estatua del Cristo Redentor para su restauración, mientras se realizan trabajos de cara a su 90 aniversario, en Río de Janeiro, Brasil, el 24 de marzo de 2021. REUTERS/Pilar Olivares

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Trabajadores suben a la estatua del Cristo Redentor para su restauración, mientras se realizan trabajos de cara a su 90 aniversario, en Río de Janeiro, Brasil, el 24 de marzo de 2021. REUTERS/Pilar Olivares

Un trabajador se prepara para subir a la estatua del Cristo Redentor para su restauración, mientras se realizan trabajos de cara a su 90 aniversario, en Río de Janeiro, Brasil, el 24 de marzo de 2021. REUTERS/Pilar Olivares

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Un trabajador se prepara para subir a la estatua del Cristo Redentor para su restauración, mientras se realizan trabajos de cara a su 90 aniversario, en Río de Janeiro, Brasil, el 24 de marzo de 2021. REUTERS/Pilar Olivares

La estatua fue un logro de la ingeniería en esa época, ya que se necesitaron más de mil toneladas de hormigón, y por su forma de brazos abiertos el trabajo de montaje y revestimiento suponía un gran peligro. REUTERS/Pilar Olivares

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La estatua fue un logro de la ingeniería en esa época, ya que se necesitaron más de mil toneladas de hormigón, y por su forma de brazos abiertos el trabajo de montaje y revestimiento suponía un gran peligro. REUTERS/Pilar Olivares

La arquitecta Cristina Ventura, que está a cargo de la restauración de la estatua del Cristo Redentor, en su estación de trabajo dentro de la estatua del Cristo Redentor en Río de Janeiro, Brasil, el 24 de marzo de 2021.  (Foto de CARL DE SOUZA / AFP)

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La arquitecta Cristina Ventura, que está a cargo de la restauración de la estatua del Cristo Redentor, en su estación de trabajo dentro de la estatua del Cristo Redentor en Río de Janeiro, Brasil, el 24 de marzo de 2021. (Foto de CARL DE SOUZA / AFP)

La arquitecta Cristina Ventura, encargada de la restauración de la estatua del Cristo Redentor, sentada en el interior de la estatua del Cristo Redentor en Río de Janeiro, Brasil, el 24 de marzo de 2021. (Foto de CARL DE SOUZA / AFP)

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La arquitecta Cristina Ventura, encargada de la restauración de la estatua del Cristo Redentor, sentada en el interior de la estatua del Cristo Redentor en Río de Janeiro, Brasil, el 24 de marzo de 2021. (Foto de CARL DE SOUZA / AFP)

Algo que no se ve cuando se está parado al pie de la estatua es que en la cabeza lleva una especie de corona de espinas, que en realidad hace las veces de pararrayos. (Foto de CARL DE SOUZA / AFP)

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Algo que no se ve cuando se está parado al pie de la estatua es que en la cabeza lleva una especie de corona de espinas, que en realidad hace las veces de pararrayos. (Foto de CARL DE SOUZA / AFP)

Aún no se sabe qué tan altos serán los costos de renovación. Hasta ahora, los costos de mantenimiento y reparaciones se financiaban con contribuciones y dinero de la iglesia.  (Foto de CARL DE SOUZA / AFP)

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Aún no se sabe qué tan altos serán los costos de renovación. Hasta ahora, los costos de mantenimiento y reparaciones se financiaban con contribuciones y dinero de la iglesia. (Foto de CARL DE SOUZA / AFP)

“Fabricada en hormigón armado, la figura revestida de esteatita tiene daños en el dedo de la mano derecha, la cabeza y el lado izquierdo del cuerpo”, dijo al portal G1 Cristina Ventura, arquitecta responsable de la reforma. (Foto de CARL DE SOUZA / AFP)

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“Fabricada en hormigón armado, la figura revestida de esteatita tiene daños en el dedo de la mano derecha, la cabeza y el lado izquierdo del cuerpo”, dijo al portal G1 Cristina Ventura, arquitecta responsable de la reforma. (Foto de CARL DE SOUZA / AFP)

Vista de la cabeza de la estatua del Cristo Redentor en Río de Janeiro, Brasil, en restauración para garantizar su mejor aspecto. (Foto de CARL DE SOUZA / AFP)

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Vista de la cabeza de la estatua del Cristo Redentor en Río de Janeiro, Brasil, en restauración para garantizar su mejor aspecto. (Foto de CARL DE SOUZA / AFP)

Ya en enero de 2014, partes del dedo de la mano derecha se cayeron debido a un rayo. Ventura también anunció que el equipo utilizará drones y cámaras con sistema HDTV en su trabajo, lo que permitirá un escaneo preciso de la figura en el sistema D3.  (Foto de CARL DE SOUZA / AFP)

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Ya en enero de 2014, partes del dedo de la mano derecha se cayeron debido a un rayo. Ventura también anunció que el equipo utilizará drones y cámaras con sistema HDTV en su trabajo, lo que permitirá un escaneo preciso de la figura en el sistema D3. (Foto de CARL DE SOUZA / AFP)

Aún no se sabe qué tan altos serán los costos de renovación. Hasta ahora, los costos de mantenimiento y reparaciones se financiaban con contribuciones y dinero de la iglesia. (Foto de CARL DE SOUZA / AFP)

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Aún no se sabe qué tan altos serán los costos de renovación. Hasta ahora, los costos de mantenimiento y reparaciones se financiaban con contribuciones y dinero de la iglesia. (Foto de CARL DE SOUZA / AFP)

La estatua fue elaborada para conmemorar los cien años de la independencia de Brasil.  (Foto de CARL DE SOUZA / AFP)

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La estatua fue elaborada para conmemorar los cien años de la independencia de Brasil. (Foto de CARL DE SOUZA / AFP)

La Estatua del Cristo Redentor, la estatua de Jesucristo de 38 metros de altura en la cima de la montaña de granito Corcovado en Río de Janeiro, es uno de los símbolos y un hito impresionante y distintivo de esta ciudad. (Foto de CARL DE SOUZA / AFP)

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La Estatua del Cristo Redentor, la estatua de Jesucristo de 38 metros de altura en la cima de la montaña de granito Corcovado en Río de Janeiro, es uno de los símbolos y un hito impresionante y distintivo de esta ciudad. (Foto de CARL DE SOUZA / AFP)

Trabajo de altura, un privilegio en medio de la tarea del reportero gráfico, "La vista sobre el Cristo Redentor hoy era impresionante" dice Carl de Souza Chief Photographer de AFP

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Trabajo de altura, un privilegio en medio de la tarea del reportero gráfico, «La vista sobre el Cristo Redentor hoy era impresionante» dice Carl de Souza Chief Photographer de AFP

“Fabricada en hormigón armado, la figura revestida de esteatita tiene daños en el dedo de la mano derecha, la cabeza y el lado izquierdo del cuerpo”, dijo al portal G1 Cristina Ventura, arquitecta responsable de la reforma.  . REUTERS/Pilar Olivares

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“Fabricada en hormigón armado, la figura revestida de esteatita tiene daños en el dedo de la mano derecha, la cabeza y el lado izquierdo del cuerpo”, dijo al portal G1 Cristina Ventura, arquitecta responsable de la reforma. . REUTERS/Pilar Olivares

Trabajadores suben a la estatua del Cristo Redentor para su restauración, mientras se realizan trabajos de cara a su 90º aniversario, en Río de Janeiro, Brasil, el 24 de marzo de 2021. Imagen tomada con un dron. REUTERS/Pilar Olivares

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Trabajadores suben a la estatua del Cristo Redentor para su restauración, mientras se realizan trabajos de cara a su 90º aniversario, en Río de Janeiro, Brasil, el 24 de marzo de 2021. Imagen tomada con un dron. REUTERS/Pilar Olivares

El sol sale frente a la estatua del Cristo Redentor en Río de Janeiro el 24 de marzo de 2021. - El Cristo Redentor celebra su 90º aniversario en octubre de 2021 y está recibiendo trabajos de restauración para garantizar su mejor aspecto para el público y los turistas que lo visitan. (Foto de CARL DE SOUZA / AFP)

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El sol sale frente a la estatua del Cristo Redentor en Río de Janeiro el 24 de marzo de 2021. – El Cristo Redentor celebra su 90º aniversario en octubre de 2021 y está recibiendo trabajos de restauración para garantizar su mejor aspecto para el público y los turistas que lo visitan. (Foto de CARL DE SOUZA / AFP)

De vez en cuando, se ve especialmente dañado por los rayos. Ahora todos los daños serán reparados por un equipo de 40 expertos, incluidos montañeros.  (Foto de CARL DE SOUZA / AFP)

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De vez en cuando, se ve especialmente dañado por los rayos. Ahora todos los daños serán reparados por un equipo de 40 expertos, incluidos montañeros. (Foto de CARL DE SOUZA / AFP)

La estatua del Cristo Redentor es vista durante su restauración mientras se realizan trabajos de cara a su 90 aniversario, en Río de Janeiro, Brasil, el 24 de marzo de 2021.Imagen tomada con un dron. REUTERS/Pilar Olivares

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La estatua del Cristo Redentor es vista durante su restauración mientras se realizan trabajos de cara a su 90 aniversario, en Río de Janeiro, Brasil, el 24 de marzo de 2021.Imagen tomada con un dron. REUTERS/Pilar Olivares

El “Cristo de Río de Janeiro” está incluido en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO y es el símbolo religioso más importante de Brasil.  REUTERS/Pilar Olivares

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El “Cristo de Río de Janeiro” está incluido en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO y es el símbolo religioso más importante de Brasil. REUTERS/Pilar Olivares

Debido a la pandemia de coronavirus, el monumento estuvo inaccesible para los visitantes durante varios meses. REUTERS/Pilar Olivares

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Debido a la pandemia de coronavirus, el monumento estuvo inaccesible para los visitantes durante varios meses. REUTERS/Pilar Olivares

Soldados de las Fuerzas Armadas de Brasil desinfectan el balcón alrededor de la estatua del Cristo Redentor en la montaña del Corcovado en medio de la pandemia del nuevo coronavirus COVID-19. (Foto de Mauro PIMENTEL / AFP)

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Soldados de las Fuerzas Armadas de Brasil desinfectan el balcón alrededor de la estatua del Cristo Redentor en la montaña del Corcovado en medio de la pandemia del nuevo coronavirus COVID-19. (Foto de Mauro PIMENTEL / AFP)

Militares con trajes y máscaras se paran frente a la estatua del Cristo Redentor, durante un proceso de desinfección del principal punto turístico de Río de Janeiro.  Foto: Ellan Lustosa/ZUMA Wire/dpa

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Militares con trajes y máscaras se paran frente a la estatua del Cristo Redentor, durante un proceso de desinfección del principal punto turístico de Río de Janeiro. Foto: Ellan Lustosa/ZUMA Wire/dpa

La figura de Cristo con los brazos extendidos sobre un pedestal de ocho metros se encuentra en lo alto de la montaña Corcovado de 710 metros de altura. 
 REUTERS/Pilar Olivares

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La figura de Cristo con los brazos extendidos sobre un pedestal de ocho metros se encuentra en lo alto de la montaña Corcovado de 710 metros de altura. REUTERS/Pilar Olivares

La luna llena brilla detrás de la estatua del Cristo Redentor en Río de Janeiro, Brasil. / REUTERS/Ricardo Moraes

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La luna llena brilla detrás de la estatua del Cristo Redentor en Río de Janeiro, Brasil. / REUTERS/Ricardo Moraes

Del e-commerce a la presencialidad: Cott Gallery inauguró su espacio en Recoleta

Fuente: Cronista ~ Tras su irrupción en el mercado argentino en forma de plataforma de e-commerce, Cott Gallery inauguró a principios de marzo su propia galería en el barrio de Recoleta. La invitación de sus fundadores es a desvirtualizar la experiencia artística y conocer obra y artistas que se presentarán en exclusiva allí.

Www.cottgallery.com fue fundada en noviembre de 2020 por Gabriel Cott, un abogado que toda la vida había estado vinculado a los remates de antigüedades. La cuarentena le dio el empuje final para armar un equipo (convocó a la gestora cultural Carla Gargantini y a la curadora Grace Bayala) que trabajarían durante 8 meses para dar forma al proyecto. La plataforma hoy ofrece más de 400 obras de 15 artistas, entre contemporáneos y nóveles especialmente seleccionados.

«A la idea de la galería virtual, con el contenido que abarca textos sobre los artistas, fotografías, toda la información relativa a la obra como precios, formas de pago y facilidad de envíos a todo el país, le sumamos el espacio física en la calle Juncal 3575, fomentando el encuentro del público con las obras», explican desde la galería.

Para Bayala, «la apertura de espacios que difundan la labor artística y legitimen obras de arte señala la importancia de la activación cultural en todo tiempo y sobre todo en períodos coyunturales». 

En el espacio que alguna vez fue la casa del poeta Capdeville, en un ambiente Art Decó recientemente puesto en valor, se exhiben en la actualidad obras de María Torcello, María Silvia Corcuera, Luis Altieri, González Vivo, Cristina Hauk, María de la Vega, Daniel Vidal, Alfredo Azcona y Marcos Acosta, entre otros. 

Por protocolos ante la pandemia de Covid-19 para visitar el espacio se debe concretar una visita a través del sitio web de la galería.

El Bellas Artes exhibirá «Pandemia», la obra más reciente de Marta Minujín

Fuente: Télam ~ En tiempos de crisis sanitaria e incertidumbre Marta Minujín creó «Pandemia», un lienzo en el que durante varios meses fue pegando pequeñas tiras de tela pintada, configurando escalas cromáticas entre el negro y el blanco, una obra que se exhibirá en el Museo Nacional de Bellas Artes a partir del próximo jueves y que la artista dedica a sus seguidores de Instagram.

Pandemia es un cuadro de 260 x 210 cm realizado durante el aislamiento obligatorio desde mayo de 2020 hasta marzo: «Amigos ya cerca del fin, Pandemiaaaa 11 meses 5 horas por día y fueron pegadas 22.600 tiritas de tela pintada y luego cortada y pegada», dice la artista en su cuenta de Instagram.

Pandemia

Minujín (Buenos Aires, 1943) realizó «un trabajo obsesivo, preciosista y riguroso para elaborar esta obra», y durante varias horas al día pegó sobre el lienzo «22.600 tiras con pequeños cuadrados en blanco, negro y siete tonos de gris», informa el museo.

Para ello «pintó pequeñas telas constituidas por líneas paralelas negras, blancas y grises» que luego cortó generando «una trama de cuadraditos de no más de 2 o 3 milímetros de lado».

El nombre de la obra es un reflejo de lo que se vive aún hoy día. Acostumbrada a usar «miles de colores» -según contó a Télam en una entrevista de julio del año pasado- esta obra es «la única que va a terminar siendo negra, todo influenciado por lo que pasa, por la situación».

También decía: «Me desespera cuando se me terminan las tiritas que hago. Primero pintás la tela y después se corta en tiras, finitas», y «cuando se me acaba la tela me enloquezco». Las tiras fueron pegadas sin un plan previo, aunque le demandó más de los cinco meses planificados en un principio.

Este cuadro «negro» que la artista dedica a sus seguidores de Instagram (@martaminujin), a los que agradece por el acompañamiento, tiene escrito en el reverso del bastidor la historia de su proceso. En grandes letras se lee «Vivir en arte», entre otras anotaciones.

«Les dedico esta obra a todos mis seguidores de Instagram, realmente me han acompañado, como todos que nos acompañamos en las redes», expresa Minujín en uno de sus mensajes. Y en un video que compila el tiempo transcurrido dice: «La obra negra, pandemia, covid-19, encierro, encierro, encierro, pero con arte todo es fantástico».

Concebida como una obra en proceso también se exhibe un video que documenta el trabajo. «El montaje de ‘Pandemia’ en el hall de ingreso al Museo incluye una proyección con movimiento de esa misma trama sobre la tela, lo que produce un efecto cinético sutil que potencia su magnetismo», adelanta Andrés Duprat, director del Museo Nacional de Bellas Artes.

La obra de Minujín integra las colecciones más importantes del mundo y fue precursora de muchas de las prácticas artísticas de la vanguardia de los años 60. Fue autora de happenings como «La Menesunda» y «Simultaneidad en Simultaneidad»; ganó siete becas, entre ellas la Guggenheim; y entre sus obras de gran tamaño se destacan «El Partenón de libros prohibidos» (1983) reconstruida en 2017 en la Documenta Kassel (Alemania), el Obelisco acostado (1978), el Pan Dulce (1979), o el Lobo marino de Mar del Plata (2014).

En 2019 recibió el Premio Nacional a la Trayectoria Artística que otorga el Salón Nacional de Artes Visuales.

La obra podrá verse en el hall central del museo, hasta el 27 de junio, con entrada gratuita, previa reserva de turno en www.bellasartes.gob.ar.

Sarmiento, de un volquete de basura a la pared del Bellas Artes

Fuente: La Nación ~ La historia detrás de un cuadro de Eugenia Belín Sarmiento, nieta del prócer y una de las primeras pintoras argentinas, es un hallazgo inesperado en “El canon accidental”, exposición con la que el museo busca reivindicar a las mujeres en el arte

Esta es la historia de un objeto atravesado por la historia política de la Argentina; por el relato historiográfico del arte; por la sucesiva emancipación de la mujer y por un hilo invisible entre artistas de distintos siglos reunidas por un acto fortuito, casi milagroso. Esta es una historia, al fin, que fue de un volquete de basura en el barrio de Palermo al Museo Nacional de Bellas Artes. Pero no porque se trate de un objeto resignificado como ready made después de la virulencia del dadaísmo y sus secuelas neo de los años 60. Aquí lo que hay es un cuadro de impronta romántica con un marco ornamental dañado que debió haberse lucido en paredes más glamorosas antes de ser abandonado y descartado como residuo. El retrato de María Amelia Sánchez de Loria fue pintado el 26 de agosto de 1891. La fecha está escrita en el extremo izquierdo de la obra junto a la firma de la artista: Eugenia Belín Sarmiento.

María Eugenia Belín Sarmiento, tal su nombre completo, había nacido en Santiago de Chile o San Juan en 1860 y murió en Buenos Aires en 1952. Fue nieta de Sarmiento, hija de Faustina y de Eugenio Belín, y también fue la sobrina de Procesa Sarmiento, otra pintora de quien tomó el estilo de la escuela del francés Raymond Monvoisin, un pintor viajero con una influencia decisiva para los artistas argentinos y chilenos de fines del siglo XIX.

Al cuadro en cuestión se lo puede ver ahora resguardado en una caja de acrílico (tal como la casa-museo de Sarmiento en el Tigre) entre las obras de El canon accidentalque el Museo Nacional de Bellas Artes abrió ayer en su renovada exposición al público. Se trata de una muestra que rescata a pintoras mujeres, algunas consagradas, otras no tanto o mucho menos que eso porque formaban parte de las más de 800 obras que Bellas Artes tenía en depósito y rara vez exhibía.

Esta obra de la nieta de Sarmiento, en cambio, no formaba parte de ese inventario soterrado ni tampoco provenía del Museo Histórico Sarmiento, que custodia la mayor parte de su producción (alrededor de 220 cuadros) y hasta tiene una sala con su nombre. Junto al retrato, la curadora Georgina Gluzman dispuso la exhibición del modesto catálogo de la muestra La mujer en la plástica argentina I que la historiadora y crítica Rosa Faccaro había organizado en 1988 en el Centro Cultural Malvinas (Galerías Pacífico), anticipando la agenda feminista del siglo XXI. La muestra era también un velado homenaje a Eugenia Belín Sarmiento a quien se considera una de las primeras pintoras argentinas relevantes.

Poco después de esta exposición, la artista contemporánea Fabiana Barreda, hija de Rosa Faccaro y el arqueólogo Luis Federico Barreda Murillo, se mudaba junto a su pareja a un departamento en la calle Malabia que había habitado de niña con su madre y al que añoraba. Como parte de su praxis artística, Barreda recogía y resignificaba fotos encontradas en la calle para reconstruir en forma de ficción la historia de un padre al que todavía no había conocido. “Un día vi frente a mi casa un volquete lleno de cosas y entre ellas descubrí un cuadro hermoso, un poco lastimado, y me lo llevé a mi casa. No teníamos nada: era un departamento vacío con otras cosas encontradas que hacían de muebles y ese cuadro colgado en la pared”, cuenta Barreda que entonces, a fines de los años 80, ni siquiera reparó en que la firma llevaba escrito el abracadabra “Sarmiento”. Barreda solo supo del valor que tenía la obra encontrada en la basura cuando decidió regalársela a Faccaro, quien llevaba años trabajando sobre pintoras como Belín Sarmiento e inmediatamente integró la pieza a su colección particular.

Pintora de “los mejores retratos”

Para tomarle el peso, Eugenia Belín Sarmiento es la autora del cuadro de 1889 que domina la entrada a las salas del Museo Histórico Sarmiento y que fue señalado por los observadores contemporáneos como el retrato más definitivo del militar y político sanjuanino. Dijo Aristóbulo del Valle: “Es usted la única que ha sabido conservar la expresión y el carácter de aquella gran cabeza”. Y Santiago de Estrada: “Con razón se le aguán los ojos al general cuando le mencionan el talento de la nieta”. Pero seguramente fue Eduardo Schiaffino, fundador del mismo Museo de Bellas Artes donde se la exhibe ahora, la que fijó esta certeza: “A la nieta del grande argentino le ha correspondido la suerte de pintar sus mejores retratos”, dijo. O el influyente Leopoldo Lugones: “Es el mejor retrato de Sarmiento que conozco”. El mismo Sarmiento tenía predilección por Eugenia como queda probado en el epistolario que se conserva en el archivo del museo. Así, el 8 de agosto de 1888, el político le escribe desde Paraguay: “Recibí los loros pintados, retratados a punto de reconocerlos, lo que prueba que están bien y merecen mi agradecimiento (…) Como me pides mi parecer artístico, te diré que la copia pertenece al género que llaman realista, la reproducción de la verdad natural, belle quelle“. La historiadora Laura Malosetti Costa señala que el impulso que el mismo Sarmiento le daba a la educación de las mujeres fue decisivo para la aparición de artistas como ella.

A pesar de este reconocimiento entre propios y ajenos, y de estar considerada como una de las primeras pintoras argentinas, la figura de Eugenia Belín Sarmiento se fue desvaneciendo en el contorno de la historiografía del arte argentino. Si bien sus obras se vieron en la Exposición del Centenario de 1910 y también en salones de Bélgica y Holanda (tal como dejó asentado el historiador sarmientino César H. Guerrero), su nombre está ausente del canónico “80 años de Pintura Argentina” escrito por el crítico Córdova Iturburu en 1977 bajo el auspicio de la Academia Nacional de Bellas Artes. No existe.

Pero pasaron los años y la marea feminista tocó la orilla del arte. La historiadora Georgina Gluzman se doctoró con una tesis para la que tuvo que consultar a Faccaro y su archivo de artistas mujeres argentinas. Ese trabajo fue la mecha que encendió la muestra y donde Gluzman conoció el retrato de María Amelia Sánchez de Loria condenado por la Historia del Arte a la basura. Rosa Faccaro murió en 2019 y la obra volvió a manos de su hija Fabiana a quien se le acredita ahora en el museo la procedencia de la pieza. Es ella quien da remate a este cuento: “Georgina se contactó conmigo por ese cuadro y allí terminó de completarse el rompecabezas. En la misma calle Malabia donde fue hallada Eugenia, treinta años más tarde, le entregué en mano a la curadora el cuadro para que llegase al museo”.

Una vez que la muestra finalice, el retrato de María Amelia Sánchez de Loria volverá al departamento de la calle Malabia cerrando el círculo. Si hay una obra “invisibilizada” (palabra recurrente en los textos curatoriales de hoy) ha sido esta, que tuvo que terminar en la basura para que el ojo de una artista contemporánea la rescatase de la destrucción absoluta. En esta historia por detrás de un cuadro de Eugenia Belín Sarmiento cabe completa la reinvindicación que pretende hacer ahora Bellas Artes. Ni el apellido la salvó del olvido y su recorrido, pues, no pudo ser más accidental.

Sin fecha para la feria, arteBA cumple 30 años y presenta nuevas autoridades

Fuente: Cronista ~ Tras la pandemia y la crisis institucional que sufrió en 2020, la Fundación arteBA presentó su nuevo Consejo de Administración en coincidencia con el 30° aniversario de su creación. Como contraparte, por las medidas de restricción ante el Covid-19 la edición física de la feria de arte aún no tiene fecha programada para este año.

El nuevo Consejo de Administración esta integrado por profesionales que trabajan ad honorem, con fuertes vínculos con la escena artística y cultural. Tendrán la responsabilidad de fijar los lineamientos y las decisiones estratégicas de la etapa actual de la institución.

Esta renovación coincide con la celebración de los 30 años de arteBA que, desde su fundación en 1991, ha establecido acciones destinadas a la difusión y promoción del arte argentino moderno y contemporáneo, tanto a nivel nacional como en circuitos latinoamericanos e internacionales.

A lo largo de estos años, la fundación arteBA ha sido un espacio de todos aquellos que conforman la escena del arte en Argentina: artistas, galeristas, curadores, coleccionistas, trabajadores y amantes del arte.

En el marco de este importante aniversario, la institución «revisitará estas tres décadas para construir su futuro y reafirmar su compromiso con el arte argentino y el desarrollo del sector».

El Consejo de Administración viene trabajando en pos de fijar la agenda de este año y establecer los lineamientos para la realización de la edición 2021 de la feria arteBA, con lugar y fechas a confirmar de acuerdo a los protocolos establecidos por el Estado Nacional durante el proceso de pandemia.

Los miembros del nuevo Consejo de Administración de la Fundación arteBA son:

Presidenta ** Larisa Andreani (directora de Grupo Logístico Andreani, miembro del Consejo de Administración del Banco de Alimentos, fue miembro de la Asociación de Amigos del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires -presidenta del 2017 al 2019, compradora de arte)

Vicepresidente ** Eduardo Mallea (abogado, especializado en derecho aduanero y comercio exterior, socio del Estudio jurídico Brouchou, Fernández Madero & Lombardi, coleccionista)

Miembros

** Carolina Bicquard (abogada, emprendedora social, trabaja en la articulaciones público-privada, ex presidente del Fondo Nacional de las Artes y actual CEO de Fundación Compromiso)

** Andrés Brun (desarrollador inmobiliario, coleccionista, miembro fundador del Comité de Adquisiciones del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires)

** Alejandro Corres (arquitecto, miembro fundador de arteBA)

** Leticia Kabusacki (abogada, miembro del Equipo Latinoamericano de Justicia y Género, representante alterna del Banco Central de la República Argentina en el Fondo Nacional de las Artes)

** Andreas Keller (miembro de arteBA desde 2008, coleccionista)

** José Luis Lorenzo (arquitecto, coleccionista, Presidente de la Asociación Amigos del Museo Caraffa de Córdoba, miembro del Comité Latinoamericano de Adquisiciones de Tate Modern)

** Francisco Ortega (socio senior de McKinsey & Company y líder de la firma para América Latina, coleccionista)

** Alec Oxenford (miembro de arteBA desde 2008, miembro del Latin American Fund del MoMA de Nueva York, miembro del Comité de Adquisiciones del Malba, coleccionista)

**Cecilia Remiro Valcarcel (española, abogada especialista en M&A, compradora de arte, desde el 2003 reside en Argentina en donde dirigió la galería VVV entre 2005 y 2011)

** David Tonconogy (desarrollo profesional en áreas de economía, construcción y finanzas, miembro del Comité Joven de arteBA entre 2012 y 2014, comprador de arte)

** Sofia Weil de Speroni (amiga de museos, formó y forma parte de instituciones como Malba, Fadam, Museo Nacional de Bellas Artes y patrono internacional del Museo del Prado de España, promotora cultural)

La belleza del día: “El señor de la fortaleza”, de José Sabogal

Fuente: Infobae ~ Hay artistas que son sismos en la tradición de un país, que rompen con los grilletes del pasado y proponen un nuevo camino. Es el caso de José Sabogal (1888 – 1956) en el Perú, quien comenzó una mirada cercana a la cultura andina, dejando de lado las ideas coloniales europeizantes y, abiendo así, el camino para muchos artistas.

Hijo del mestizaje, Sabogal tuvo una importante relación con Argentina, donde fue alumno de la Escuela de Bellas Artes, entre 1912 y 1913, y luego como maestro de dibujo en la Escuela Normal de Jujuy, entre 1914 y 1917.

Fue en la provincia del norte donde conoció a Jorge Bermúdez, discípulo de Ernesto de la Cárcova, quien recorrió el noroeste argentino, en busca de paisajes y figuras para sus obras. De la mano de Bermúdez, Sabogal comenzó su indagación pictórica sobre la cultura andina, que lo convertirían en el tiempo en uno de los máximos promotores y líderes del movimiento indigenista peruano.

Anes de esta experiencia había ya recorrido España, el sur de Francia, Italia y el norte de África, pero fue la comunión con esta expresión identitaria lo que causó mayor impacto en su obra y regresó a su país, asentándose en el Cuzco, donde se gestaba un intenso movimiento cultural de reivindicación regional y nacionalista.

Durante este período, publicó una investigación etnográfica sobre las tradiciones culturales indígenas, incluida la historia del “mate birulado”, un antiguo objeto artesanal elaborado con calabaza o mate. Sabogal tuvo, además un rol fundamental en la estética de publicaciones de vanguardia como la revista cultural Amauta, que abogaba por los derechos de los pueblos indígenas y condenaba las desigualdades sociales.

El Señor de la Fortaleza -pieza de 1919 que se encuentra en la sede del Banco Interamericado de Desarrollo de Washington, EEUU- retrata una escena durante la procesión del “Cristo de los Milagros”, en la que se lleva una imagen de Cristo en la cruz por las calles de un pueblo. Las figuras del cuadro muestran los trajes y adornos típicos de esta popular celebración. La imagen de Cristo es venerada en Perú como símbolo de un tipo particular de práctica religiosa católica que evolucionó y refleja la naturaleza híbrida de la identidad cultural del país. El uso de Sabogal de tonos tenues y terrenales describe la atmósfera del paisaje andino, celebrando el legado cultural y los recursos naturales de la región.

Considerado por José Carlos Mariátegui, escritor, periodista, político y filósofo, como el “pintor peruano por excelencia”, el legado de Sabogal trasciende el lienzo, ya que acercó su mirada como profesor y director de la Escuela Nacional Superior Autónoma de Bellas Artes y co-fundador del Instituto Libre de Arte Peruano en el Museo Nacional de la Cultura Peruana. Entresus seguidores se encuentran, entre otros, Camilo Blas, Enrique Camino Brent, Julia Codesido, Cota Carvallo, Jorge Segura, Aquiles Ralli y Gamaniel Palomino.

El “Guerrero” de Basquiat fue vendido en 41,6 millones de dólares

Fuente: La Capital de Mar del Plata ~ La casa de subastas Christie’s vendió este martes en Hong Kong la obra “Warrior (Guerrero)” del neoyorquino Jean-Michel Basquiat por 323,6 millones de dólares hongkoneses (41,6 millones de dólares, 35 millones de euros), convirtiéndose en la pieza occidental más cara subastada en Asia.

La obra, catalogada por Christie’s como “el pináculo de la producción creativa de Basquiat”, fue adquirida durante una subasta transmitida en vivo celebrada en la excolonia británica.

Pintado en 1982, en pleno apogeo del artista, el “Guerrero” de Jean-Michel Basquiat (1960-1988) es “un poderoso retrato que demuestra ampliamente por qué está considerado uno de los pintores más importantes del último medio siglo”, según la firma.

“Warrior” formó parte de numerosas exposiciones a lo largo de todo el mundo desde su debut en 1983.

La obra salió a subasta con la idea de atraer a coleccionistas de diferentes países y husos horarios para aprovechar el atractivo internacional de Basquiat, indicó Christie’s en un comunicado.

El “Guerrero” de Basquiat forma parte de una serie de obras creadas sobre paneles fechadas en 1981-82, que incluye también a “La Hara” o “Irony of Negro Policeman”, y destaca por su característica energía cruda y exuberante, que impregna cada centímetro de la composición.

Hijo de padre haitiano y madre puertorriqueña, Basquiat es un “retrato fiel” del Nueva York de la década de 1980 y, más de treinta años después de su muerte, sus obras son hoy día el capricho de coleccionistas en todo el mundo.

Autodidacta y excepcionalmente inteligente, el joven rebelde murió antes de llegar a los 30 por una sobredosis, pero su breve carrera, marcada por la experimentación en el arte, en el sexo y en las drogas, hizo que sus obras se hayan colocado entre las más codiciadas entre los artistas norteamericanos.

Cabeza de Tornado: Resistencia tiene emplazada su escultura 649

Fuente: Diario Norte ~ La obra 649, emplazada en el boulevard de la avenida Sarmiento del 200 al 300, se trata de la obra de autor desconocido titulada Cabeza de Tornado; realizada en mármol travertino y fue donada por la desarrollista inmobiliaria BASA.

“Es muy gratificante, porque acrecentamos el patrimonio escultórico de la ciudad que ya está próximo a las 700 esculturas emplazadas a cielo abierto, y porque con la figura que se incorpora de Guardianes del Patrimonio, nos estamos asegurando que cada obra será cuidada en su entorno para embellecerla aún más”, resaltó Fabriciano.

Luego agregó que: “con este tipo de acciones de las empresas, vecinos y mecenas estamos construyendo de manera colectiva la ciudad que habitamos y, como siempre decimos, es la mejor manera hacer del arte un bien de todos”, señaló el presidente de la Fundación Urunday.

Por su parte el arquitecto Fernando Barrios, gerente de producción de la firma comercial, resaltó que, “decidimos celebrar la finalización y entrega del edificio Boulevard Sarmiento 239 con la inauguración de una nueva escultura para Resistencia».

“Somos mecenas de la Fundación Urunday porque valoramos el enorme aporte cultural y social de esta institución, y así posibilitar el emplazamiento de esta obra de arte en el espacio público es un aporte a nuestro valioso patrimonio escultórico”, añadió y finalmente sentenció: “asumimos el compromiso de custodiar todas las que habitan este parterre”.

Una muestra sobre mujeres artistas burla los cánones y el ideal universalizante masculino

Fuente: Télam ~ Diez años de trabajo y una investigación excepcional, que involucró acervos museísticos, colecciones privadas y archivos familiares dieron por resultado la muestra «El canon accidental. Mujeres artistas de Argentina (1890-1950)», que el jueves inaugurará el Museo de Bellas Artes con más de 80 obras de 44 autoras, unas ignotas y otras reconocidas y premiadas por el circuito del arte nacional, pero excluidas de su historia.

Son pinturas, dibujos, grabados, fotos y esculturas, a veces inéditas, otras exhibidas en mecas artísticas locales de la época pero luego invisibilizadas: no aparecen en los libros, no se enseñan en las universidades, no guían las muestras de los museos.

El Canon accidental

María Obligado, Leonor Terry, Carlota Stein… todas y cada una -la muestra suma otras 40 trayectorias, producciones y miradas- fueron omitidas de la historia del arte por una idea sexista de lo que en el mundo se puede y no se puede.

Recobradas del desinterés del canon masculino y patriarcal, y de la poca información que se conservó sobre ellas, las obras enriquecen la historia del arte con otras narraciones y con un concepto de pérdida que aún no se logra dimensionar: «Todo lo que materialmente ya no existe también está presente en esta exposición», dice a Télam la curadora, Georgina Gluzman.

El canon accidental. Mujeres artistas de Argentina (1890-1950), en el Museo de Bellas Artes.

El canon accidental. Mujeres artistas de Argentina (1890-1950), en el Museo de Bellas Artes.

La labor fue de hormiga, «implicó desarmar historias heredadas y movilizar fuentes de los más diversas para encontrar datos y ofrecer por primera vez un relato, no ‘el relato’, sino simplemente una historia posible de las actividades creativas de las mujeres en Argentina», remarca Gluzman.

«No creo que el canon pase por incluir dos o tres heroínas como Raquel Forner en la historia del arte. Eso ha fracasado como proyecto político y no ha servido para cuestionar las bases sexogenéricas de la disciplina»”

Georgina Gluzman

Habla de «un canon masculino y patriarcal que «recién comenzó a repensarse en Argentina hace unos 20 años» y que «hoy exige abrirse a las realidades de otres creadores de herencia cultural», ignorados por una unidad de medida que entroniza al varón, preferentemente blanco, heterosexual y de cierta condición social.

«El título de la muestra podría haber sido otro, pero quise hacer entender que este canon ha sido un accidente. La idea de canon está ligada indisolublemente a las jerarquías sociales y culturales, a algo que nos distingue como consumidores culturales, y es un poco lo que impone la agenda política y social de nuestro tiempo, por eso hay que abrir ese campo», asevera.

El canon accidental. Mujeres artistas de Argentina (1890-1950), en el Museo de Bellas Artes.

El canon accidental. Mujeres artistas de Argentina (1890-1950), en el Museo de Bellas Artes.

-Télam: ¿Por qué se eligió el período que va 1890 a 1950?

-Georgina Gluzman: Ese arco temporal es el que menos se había investigado. Durante mucho tiempo consideraron, salvo algunas voces notables, que en ese periodo las mujeres no hicieron mucho en el arte debido a enormes obstáculos que habrían pesado sobre ellas. Pero al investigar descubrimos una realidad totalmente diferente: muchísimas mujeres se integraron al campo del arte, trabajaron y vendieron obra, se profesionalizaron en el sentido más estricto y sumamente masculinista de la disciplina, pero no pasaron el filtro de la historia del arte. 1890 fue un año bisagra en la visibilización de las actividades artísticas femeninas. Fue cuando Josefa Aguirre Vasilicós intentó vender una escultura a la municipalidad de Buenos Aires, primero rechazada y finalmente emplazada en Liniers. A partir de esa fecha las artistas comenzaron a mostrarse como sujetos creadores modernos: querían vender obra y obtener reconocimiento. Y en 1950 cerramos, porque la segunda mitad del siglo XX colocó a las mujeres en la esfera pública de otra manera, mucho más clara, con la obtención de derechos políticos.

-T: ¿Por qué esas mujeres y no otras?

-G.G: Hubo razones prácticas, vinculadas a la conservación y puesta a punto de obra, y razones vinculadas con la marca que esas artistas dejaron en el relato histórico: unas fueron premiadas y otras integraron la cultura visual nacional sin que eso trascendiera, como Lucía Posadas con «El último sueño del General San Martín», una pintura que fue iconografía de texto escolar.

-T:¿Qué convicciones reivindica la leyenda «en el centro de» que se lee en el título de cada núcleo de la muestra?

-G.G: La noción de centro es clave para que les espectadores entiendan que las obras que están viendo no fueron marginales, que sus creadoras no fueron sujetos excéntricos, sino autoras que buscaron integrarse de mil y una maneras al sistema del arte. Muchas eran de medios sociales sumamente privilegiados, otras no, pero todas se situaron frente a la institución arte de una manera diferencial y todas pelearon por ese lugar.

-T: ¿Qué hace que una artista/profesional/obrera sea reconocida por sus pares, pero que ese reconocimiento no alcance los cánones?

-G.G: Si bien cautivaron a la crítica y se corrieron de la idea que la historia del arte ha dado de las mujeres como aficionadas o diletantes (vendieron obra a un valor justo, fueron retratistas, lograron exponerlas en grandes museos) la crítica seguía calificando su trabajo como femenino y esos prejuicios pasaron a la historia del arte, que como disciplina considera que los varones tienen mayor capacidad de crear capital cultural. No en vano el concepto ‘patrimonio cultural’ está basado en la idea del ‘pater’, una figura masculina que da autoridad. Muchas de las obras que veremos estuvieron expuestas en algún momento, pero a medida de que se fue consolidando ese canon hetero patriarcal esas obras fueron borrándose de las exposiciones.

-T: ¿Hay misoginia en esa degradación?

-G.G: Hay misoginia. La historia del arte es una disciplina conservadora, fuertemente atravesada por jerarquías donde el binarismo sexual ha estado siempre presente. Intentaron todo y fracasaron. Admiremos esa capacidad de trabajo ‘a pesar de todo’ porque mucha de esa obra se ha perdido y hay una dimensión de pérdida que no logramos conocer y que está presente en esta investigación. Esta muestra reivindica lo que estas creadoras lograron y lo que no, explora lo que les salió mal o dónde fallaron entre comillas. Es importante recuperar a estas mujeres como sujetos históricos completos y complejos. Hay una dimensión de pérdida que explorará la muestra y quienes la visiten se irán con la sensación cabal de que no saber sobre sus obras es una pérdida para ‘todes’.

«Muchas de estas obras tienen otra visualidad, un otro lugar con respecto a lo hegemónico en el arte, y otras están alineándose cien por ciento con las búsquedas de su tiempo»”

-T: ¿Cómo era la mujer representada por estas artistas?

G.G: Es frecuente encontrar obras de varones con una objetualización de las mujeres no solo sexual, las muestran como sujetos casi vacíos, pero muchas de estas artistas revelarán algo bastante diferente: intentan captar la subjetividad de las retratadas, se acercan al cuerpo femenino con mucha intimidad y fuerte carga erótica. Hay representaciones de mujeres no solo como sujetos reflexivos, en posesión de sí mismas, sino como sujetos profesionales, fotos de artistas mostrando su oficio y su capacidad creadora. Así como exploraciones de mujeres otras, fuera de los límites urbanos, sobre todo en la zona andina, refugio para muchos artistas varones que ahora mostrará su cara femenina. Mujeres que se comprometieron fuertemente en trabajar y exponer con otras mujeres, en estar juntas en el mundo.

-T: ¿Quiénes son hoy esas productoras?

-G.G: En gran medida en la actualidad el arte está negando la idea de que no se da a través de un cuerpo sexuado, de que el sujeto que habla es universal. Cada vez más ‘les’ creadores culturales, sobre todo mujeres y grupos LGBT+, se saben portadores de una diferencia y no buscan el ideal universalizante masculino, están hablando desde su subjetividad y planteando cuestiones políticas, identitarias, vinculadas con los derechos del cuerpo.