Bono de 15000 pesos para trabajadores de la cultura: ¿cómo inscribirse?

Fuente: BAE Negocios ~ El Gobierno nacional busca apoyar a los sectores más golpeados por la pandemia de coronavirus (Covid-19) y entregará a través de la Administración Nacional de la Seguridad Social ( Anses) un bono extraordinario de $15.000 que llegará a más de 50.000 trabajadores y trabajadoras de la cultura. 

El ministro de Cultura, Tristán Bauer, junto al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof; la directora ejecutiva de Anses, Fernanda Raverta y el ministro de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica de la Provincia de Buenos Aires, Augusto Costa, anunciarán mañana a las 10.30 en Tecnópolis la tercera cuota del apoyo extraordinario Cultura Solidaria.

Ya sin un cuarto Ingreso Familiar de Emergencia ( IFE), el sector recibió dos apoyos similares en meses anteriores, con el objetivo de paliar las consecuencias económicas de la pandemia e impulsar el desarrollo de las industrias culturales.

Cultura Solidaria es una política pública, federal e inclusiva que continúa y profundiza los apoyos económicos implementados por el Ministerio de Cultura en 2020 para acompañar al sector durante la emergencia sanitaria”, detalló una comunicación de esa cartera.

Cómo inscribirse en Cultura Solidaria

La línea de acompañamiento destinada a artistas, trabajadores y trabajadoras de la cultura pagará a través de la Anses un monto de $15.000. Para acceder, los interesados deberán inscribirse en principio en el Registro Federal de Cultura de la siguiente manera:

1. Ingresá a somos.cultura.gob.ar/registracion/

2. Completá tus datos para crear un usuario.

3. Recibirás un correo electrónico a través del cual deberás validar tu cuenta.

4. Ingresá al Registro y finalizá tu inscripción

5. Una vez realizado el trámite, podrás presentarte a las Convocatorias abiertas del Ministerio de Cultura.

Cultura Solidaria: ¿cuándo se cobra? 

La tercera cuota del bono de 15.000 pesos no tiene aún fecha de cobro. El Gobierno tampoco informó aún el plazo límite de inscripción al beneficio, pero se espera que se amplíen los detalles en el anuncio del martes. 

El Ministerio de Cultura comunicó que, implementado en articulación con Anses, este acompañamiento busca fortalecer su carácter solidario a través de acciones voluntarias y optativas realizadas por los propios beneficiarios y beneficiarias. De esta forma, ya se están realizando talleres, capacitaciones, asesoramiento técnico y presentaciones artísticas que se desarrollan en articulación con los municipios y organizaciones de la sociedad civil.

Código QR de cobros de Anses

El código QR para consultar los beneficios de Anses es otra herramienta que estará disponible en la pantalla de Crónica HD, en donde cada usuario podrá, sacando una foto con un teléfono celular, entrar a todas las noticias sobre Anses que fueron publicadas, en donde incluirá, en el caso de que se entregue, toda la información del IFE y otras novedades relacionadas con las prestaciones.

Con TikTok podés visitar museos en todo el mundo

Fuente: Ámbito ~ Una veintena de museos internacionales, como el Museo del Prado de España o la Galería Uffizi de Italia, encontraron en la red social TikTok un nuevo canal de comunicación con las generaciones más jóvenes, ya que el 60 por ciento de usuarios de esa plataforma tiene menos de 18 años, donde además la visualización de contenidos culturales -como #ArtOnTikTok- creció 3.000 por ciento en el último año a nivel global.

Son solo 23 los museos de 12 países los que abrieron una cuenta en TikTok, desde que la app china se lanzó a Occidente hace cuatro años, período en el que se convirtió en la red social con más descargas para crear y editar videos cortos, cómicos o musicales, con 800 millones de usuarios activos, un boom que se viralizó en pandemia con la posibilidad de las canciones o frases sincronizadas con labios.

Días atrás, se volvió tendencia una de los filtros que ofrecía Versalles para poder correr con el atuendo de María Antonieta -y la cara de cada usuario- por los salones del famoso palacio parisino que alojó a la monarquía de Francia y que hoy es un destino cultural por excelencia, un tour inmersivo y entretenido en el que cualquiera podía participar.

La Galería Uffizi, el museo florentino con una de las más antiguas y famosas colecciones de arte, desde Leonardo da Vinci hasta Sandro Botticelli, fue uno de los primeros en desembarcar en TikTok, una cuenta manejada justamente por una argentina, Alejandra Micheli, quien contó a Télam que desde ese entonces «la visita de menores de 25 años al museo aumentó exponencialmente.

«Sabemos, por los tickets de ingreso, que con nuestra llegada a TikTok aumentó un 134 por ciento la visita de menores de 25 años al museo. Son números grandes», cuenta Micheli.

Para esta argentina radicada en Italia, «lo que ofrece TikTok es poder entablar comunicación directamente con chicos que tienen menos de 18 años. El público de Facebook, de Instagram, de Twitter, es adulto. El de TikTok en cambio es un público de chicos y nos emociona mucho tener respuestas tan frecuentes, tan rápidas, de parte de una generación con la que solo podemos contactar a través de ese canal».

Un recorrido por la cuenta de TikTok de este templo italiano permite ver cómo han puesto a bailar, al ritmo de las canciones de moda (los trend o tendencia) a algunas de sus más clásicas obras de arte, con música electrónica o de pachanga, mientras que la voz de la ex Spice Girl, Victoria Beckham, da vida por ejemplo a un famoso retrato pintado por Tiziano.

«Los contenidos los pensamos con la observación. Nosotros observamos mucho TikTok, muy seguido. Observamos continuamente los videos que los chicos suben, el tipo de lenguaje que utilizan, eso que llamamos ‘trend’, y así tratamos de pensar en una obra de la colección que se relacione con eso, que tenga un significado similar, para que llegue claramente a los chicos. Comunicar con el lenguaje que utilizan ellos, a través de las pinturas», sintetiza Micheli.

La red social propone un código de expresión propio, plagado de sonidos, canciones o frases, que rápidamente se convierten en tendencia, y en donde los contenidos artísticos también van encontrando de a poco su lugar, un canal de llegada a un público cada vez más amplio y curioso, probablemente potenciado por la cuarentena.

«Es una red en donde las publicaciones obtienen mucho alcance entre una audiencia muy joven a la que hubiera sido difícil llegar de otra forma. El público es muy participativo, tiene ganas de pasarlo bien y de aprender cosas nuevas. Implica más esfuerzo que el resto de redes, pero también hay más posibilidades de que el contenido se vuelva viral», explicó a Télam el español Javier Sainz de los Terreros, community manager del Museo del Prado.

Este museo madrileño, uno de los más visitados en el mundo, desembarcó en TikTok hace un año con un video que recorría una de sus principales obras maestras, «El jardín de las Delicias», y desde entonces no ha parado de sumar audiencia, además de contenidos sobre datos curiosos o rarezas vinculadas a su patrimonio que alberga además a Velázquez, Goya, Tiziano, Rubens, Rafael, el Greco y más.

«Es la red social que más está creciendo en los últimos años y en donde se encuentra una audiencia más joven. Por eso pensamos que era nuestra obligación explorar las posibilidades que ofrecía y ver cómo poder adaptar nuestro contenido a ese lenguaje», añadió Sainz de los Terreros.

Qué es lo que sostiene la infanta Margarita en su mano, en las famosas Meninas, secretos del taller de restauración o los personajes de una obra del pintor Denis van Alsloot al ritmo de las canciones de la rapera estadounidense Lizzo conforman el itinerario por la cuenta @museodelprado.

«Hemos comprobado que es un público al que también le interesa el arte y la historia, siempre que se transmita de una forma cercana y amena. Los contenidos tienen que ser más directos y visuales, con un lenguaje sencillo, y que sirvan como punto de partida para descubrir nuevas obras, artistas o épocas», dijo el CM del Prado, al ser consultado acerca de cómo se piensan los contenidos para ese público.

Y agregó: «También estamos pendientes de los comentarios para ir adaptando los contenidos a sus intereses. Por ejemplo, cada vez que publicamos vídeos sobre temas relacionados con la restauración recibimos muchas más preguntas que con otro tipo de contenido. También funcionan muy bien las anécdotas y las claves para disfrutar de una obra».

En el último año, en TikTok, se registró un increíble crecimiento en la visualización de contenidos ligados a la cultura, donde rankearon alto los hashtag #FineArt, #ArtHistory y #ArtOnTikTok, con más de 2.000 millones de visualizaciones al mes en todo el mundo, es decir, una suba del 3.000% en el último año, según las cifras difundidas por la propia plataforma.

Por su parte, el hashtag #Museo aumentó la cantidad de contenidos en un casi un 200 por ciento desde mayo de 2020, según difundió TikTok desde su sala de prensa, en coincidencia con el primer año de la pandemia por coronavirus.

«Cada vez son más las instituciones culturales que encuentran su espacio en la plataforma y que, al abrir digitalmente las puertas de sus valiosos tesoros, han conectado de forma inédita con un público heterogéneo y global», había dicho Normanno Pisani, responsable de asociaciones con los medios de comunicación, del staff de TikTok, en coincidencia con la celebración por el Día Internacional de los Museos, en mayo pasado.

En aquel entonces, bajo el hashtag MuseumMoment, se realizó una carrera de relevos por los 23 museos presentes en la red, un Live que concatenó transmisiones desde la National Gallery de Singapur, pasando por Israel, Japón, Brasil, Francia, Italia, Países Bajos, Alemania, Reino Unido y Estados Unidos, hasta el Museo de Arte Popular de México, donde finalizó la maratón museística.

Para algunos, la clave de TikTok está en la fusión de creatividad y entretenimiento, en videos de pocos segundos, y donde el conocimiento adquiere su perfil más democratizador, ya que se comparte de manera transversal entre usuarios, ya sean personas o instituciones.

María Magdalena. “Testigo, pecadora y feminista”, cómo cambió la imagen de la discípula en el arte

Fuente: La Nación ~ De la más clásica al más contemporánea, un museo de Holanda revisa diferentes representaciones que la pintura, la fotografía y la música hizo de la mujer que el Papa Francisco declaró “Apóstola de apóstoles”

Pocas mujeres son reconocibles de inmediato solo por su nombre en la historia, y mucho menos en el plano religioso. María Magdalena aparece en los cuatro Evangelios, fue la primera que vio a Cristo resucitado, y recibió el encargo de decírselo a los demás. Representada por los artistas como una joven de largos cabellos sueltos, ha protagonizado incluso la denominada Leyenda Áurea, según la cual emigró a Francia gracias a la divina providencia. Su imagen se ha ido adaptando a la doctrina y la mentalidad de la época, y ha llegado hasta la cultura popular, con reinterpretaciones tan llamativas como la de la televisiva Kim Kardashian, paloma blanca en mano y profusión de maquillaje. O la de la cantante Lady Gaga, en el video de su tema “Judas”. Fuerte y doliente, en éxtasis y cercana a la vez, Magdalena vertebra la muestra que se inaugura hoy en el Museo Catharijneconvent, un antiguo monasterio de la Orden de Malta, en la ciudad holandesa de Utrecht. La exposición subraya por primera vez la huella contemporánea de una santa cuya fiesta litúrgica -el 22 de julio- es de memoria obligatoria desde 2016 en el calendario romano por orden del Papa Francisco.

"Lamentación de la agonizante María Magdalena" (1620-1629), por el pintor flamenco Melchior de la Mars
«Lamentación de la agonizante María Magdalena» (1620-1629), por el pintor flamenco Melchior de la MarsTHE PHOEBUS FOUNDATION

Hay un atributo que no ha abandonado las representaciones de María Magdalena hasta nuestros días: su cabello, rubio o rojizo, cubre su cuerpo desnudo en algunos momentos. Hasta Lady Gaga se rinde a una melena milenaria -en su caso platino- cuando canta que “Jesús es mi virtud, y Judas el demonio al que me aferro”. Su música acompaña el título de la exposición, María Magdalena, testigo principal, pecadora, feminista, que reúne esculturas, casullas sacerdotales ricamente bordadas, lienzos, tablas, pasajes de los cuatro Evangelios, adaptaciones fotográficas y al cine de la relación entre ella y Cristo, y un altar turbador. Está formado por delantales como los de las internas de las Lavanderías de la Magdalena, en Irlanda, donde miles de mujeres fueron sometidas a trabajos forzados entre los siglos XVIII y XX para redimir sus supuestos pecados. Magdalena era una mujer caída para las religiosas que dirigían dichos centros, y el altar incluido en Utrecht es de la artista estadounidense Patricia Cronin. El museo lo ha colocado junto al cuadro Magdalena (1994), de la pintora holandesa Marlene Dumas, que la sienta con la falda levantada para reflexionar sobre la belleza aceptada de las modelos de las revistas de moda, y la belleza casi inaceptable de las prostitutas.

“Hemos querido presentar esta dualidad: María Magdalena en parte como ejemplo de fe, porque se arrepiente de sus pecados, y también como la víctima de la etiqueta de pecadora, una condición que hoy no está bien vista. Son dos enfoques que coexisten y me gusta el debate que generan”, dice Lieke Wijnia, conservadora del museo Catharijneconvent. Hay un óleo que ilustra bien dicha dualidad. Es el retrato de una mujer adinerada que posa como Magdalena para perpetuar su propia devoción religiosa. Firmado en 1520 por Tommaso di Stefano Lunetti, presentarse como un santo era muy popular en los siglos XVI y XVII, y la modelo porta una vasija de ungüento como el usado para perfumar los pies de Cristo. “Es reconocida por unos artistas como una mujer bella y rica, y también como una ermitaña vestida de harapos que pena sus culpas. Tratamos de ilustrar el contraste, porque con sus aportes, Lady Gaga o Kim Kardashian reivindican también su sexualidad como algo de lo que puedes enorgullecerte como mujeres actuales”, añade.

María Magdalena es nombrada por los cuatro Evangelistas, Mateo, Marcos, Juan y Lucas, y este último dice que [María de Magdala] contribuyó con sus bienes a los tres años de prédicas de Cristo en Palestina. Poseída, de ella “fueron expulsados los siete demonios”. Marcos la menciona como una de las mujeres en la Crucifixión. Los cuatro apóstoles coinciden en que descubrió la tumba vacía, y Juan dice que ella le vio después de resucitar y le llamó Rabboni, maestro. Hay otra María, de Betania, hermana de Marta y de Lázaro, resucitado por Jesús, que se identifica también con Magdalena. Y aún una tercera, llamada pecadora por el evangelista Lucas que “unge los pies del Señor” y los seca con sus cabellos. En la liturgia romana, las tres mujeres convergen en una sola en el año 591 de la mano del papa Gregorio Magno. “Qué significan esos siete demonios, sino todos los vicios”, dijo. La liturgia griega, sin embargo, las reconoce por separado.

Todas sus caras han llegado al arte, y en la muestra hay también una María Magdalena en el desierto, pintada en 1869 por Pierre Puvis de Chavannes. Otra que deja atrás lujos y joyas y cuyo cuerpo desnudo simboliza la pureza espiritual del arrepentimiento, obra de Godfried Schalcken (1654-1706). Una figurita de cerámica como ermitaña, con el cabello que parece formar una unidad con el bosque, de la artista Kiki Lamers (2020). O un retrato de una joven vestida de blanco que mira de frente al espectador, ejecutado en 2019 por Egbert Modderman. Al final del recorrido, aparece con lágrimas y cabellera esplendorosa, pintada por Alfred Stevens en 1887. Todos ilustran la larga marcha de una mujer declarada por el papa Francisco “apóstol de los apóstoles” por el ejemplo de su amor a Cristo. Y a la que otro pontífice, Pablo VI, retiró el apelativo de mujer caída en 1969. Casi 14 siglos después de los demonios de Gregorio Magno.

Arte contemporáneo: una polémica antigua que siempre vuelve

Fuente: La Nación ~ Dos escándalos menores trajeron recientemente a la discusión temas que parecían clausurados desde hace más o menos medio siglo cuando empezó a conformarse la idea de algo amorfo a lo que se llamó y se sigue llamando “arte contemporáneo”. Que no quiere decir exactamente el arte que se está haciendo ahora, aunque también, sino ese arte para “después del fin del arte” como intentó definir el filósofo Arthur Danto en su esencial libro llamado, claro, Después del fin del arte: El arte contemporáneo y el linde de la historia(1997).

Primero, en 2020, fue el premio otorgado en el Museo Franklin Rawson de San Juan a una pintura (Tiempos de confinamiento, covid-19) que reproducía la imagen de una fotografía de Nora Lezano, conocida por sus retratos a estrellas y grupos de rock. La denuncia contra la artista Mariana Esquivel por “infringir derechos de autor y propiedad intelectual” llevó a que esta renunciara finalmente al premio. Esta semana, en tanto, otra pintora llamada Fátima Pecci Carou fue denunciada por exhibir en el Museo Evita una obra que extrapolaba un personaje de animación japonesa manga en una pintura. Quien se adjudicaba la autoría era un artista de fan-art, una forma subalterna de la cultura visual que parte justamente de una forma preexistente (el equivalente al fanfiction de la literatura). Pecci Carou tuvo más suerte que la sanjuanina Esquivel: el tout del arte contemporáneo salió en su defensa al detectar que era, sobre todo, víctima de un ataque machista. La agenda de género es una preocupación central de la escena y la historiadora feminista Andrea Giunta (Contra el canon, 2020) se vio obligada a tener que explicar en su muro de Facebook el arte de Roy Lichtenstein (que sesenta años atrás reproducía imágenes del cómic en obras de arte pop) para sostener la estrategia de la artista (si su obra es más o menos interesante es otra discusión). La publicación casi simultánea de dos libros ayuda a entender la raíz por detrás de estos escándalos menores: El robo es visión, de Bob Nickas, yEn la sombra del sueño americano, de David Wojnarowicz.https://imasdk.googleapis.com/js/core/bridge3.469.0_es.html#goog_1583416205Ads by

El título del volumen que reúne ensayos y entrevistas de Bob Nickas, un agitador de la escena neoyorquina también como curador, resulta muy adecuado en este contexto en que esa entelequia llamada “arte contemporáneo” se vuelve víctima (la fotografía que denuncia a la pintura) y victimario (la pintura que vampiriza al fan-art) de ideas centrales a su esencia, como la originalidad y la apropiación.

En la sombra del sueño americano, en tanto, reúne los diarios de David Wojnarowicz (un artista polifacético que tuvo un paso fugaz por Argentina en 1984) entre 1971 y 1991, un año antes de que la epidemia de HIV lo condenase a una muerte joven.

«Nadie pensó entonces que su trabajo fuera un plagio a los creativos que alguna vez convirtieron la leyenda del jockey Leguizamo en sinónimo de un licor recio»

El período es formativo para esta idea de “arte contemporáneo” que no ha encontrado una denominación superadora tras el lento fade out de las neovanguardias. Si bien los artículos de Nickas, alejados del academicismo pero no por eso superficiales o faltos de rigor, están fechados entre la segunda mitad de los años 80 y la primera década del siglo XXI, eligen –al igual que Wojnarowicz– 1971 como año cero. Es cuando tiene 14 años, asiste por primera vez a un concierto de Black Sabbath y define “todo lo que sé sobre arte lo aprendí de Andy Warhol y On Kawara”.

Las escaramuzas descriptas más arriba tienen que ver con que las ideas de estos dos artistas (On Kawara era un japonés que residió en Nueva York desde 1965) parecen fatalmente vigentes, puestas en práctica a veces como cliché y, aún así, no del todo asimiladas. Nickas hace una valoración indistinta de su experiencia en la escena punk y el arte de museos y galerías al punto que su libro está dedicado a Mark E. Smith, el iconoclasta líder del grupo inglés The Fall, muerto en 2020.

Wojnarowicz también fue atravesado por esa línea interdisciplinaria y su lugar en la escena neoexpresionista del Lower East Side (“bad painting”) se superpone con su participación en una banda postpunk llamada 3 Teens Kill 4. Su diario no incluye ninguna entrada dedicada al raro episodio argentino cuando, acompañando al pintor Luis Frangella (1944-1990), llegó a exponer en junio de 1984 en el CAyC (Centro de Arte y Comunicación) desde donde Jorge Glusberg buscó dar forma a la escena conceptual de Buenos Aires. Aquella muestra se llamó “Desde Nueva York: 37 pintores del East Village” y coincidió con el momento más creativo del underground porteño donde teatro, pintura, performance y rock formaban un todo que estuvo en la raíz de la versión local de la internacional contemporánea. La galería Cosmocosa reconstruyó ese paso en 2018 en una muestra donde se exhibía un catálogo del Whitney Museum que mostraba una obra de Wojnarowicz realizada sobre un aviso publicitario de caña Legui llamada Una pintura para reemplazar el monumento a los ingleses en Buenos Aires. Nadie pensó entonces que su trabajo fuera un plagio a los creativos que alguna vez convirtieron la leyenda del jockey Leguizamo en sinónimo de un licor recio.

El libro recopilatorio de Nickas y los diarios de Wojnarowicz muestran la trama íntima y pública de todo esto que se sigue discutiendo. La utilización de la bandera estadounidense que hace Cady Noland siguiendo a Jasper Johns es motivo de un ensayo de Nickas, “El robo es visión”, que resulta tan clarificador de todas estas cuestiones como volver a leer a César Aira en Sobre el arte contemporáneo (2013), otra reflexión indispensable de un escritor que es, sobre todo, un artista de nuestro tiempo.

El robo es visión

Por Bob Nickas

Ripio

Trad.: Lea Maríe Uría

297 páginas / $ 1050

En la sombra del sueño americano

Por David Wojnarowicz

Caja Negra

Trad.: J. P. Manzanares y C. De Nápoli

320 páginas / $ 1200

De la casa de Sarmiento a la Curutchet. Cuatro casas museo que merecen la visita

Fuente: La Nación ~ La casa natal de Sarmiento, el Palacio San José, la Casa Curutchet y la casa del pionero Juan Szychowski, ofrecen diferentes recorridos para conocer la intimidad de sus habitantes, ya sean próceres o inmigrantes pioneros.

Las casas esconden fragmentos de aquellos que las habitaron por eso resulta tan seductor llegar hasta sus puertas y adentrarse por las diferentes estancias.

La casa donde nació Domingo F Sarmiento en San Juan, el Palacio San José en Entre Ríos, residencia magnífica de Justo José de Urquiza o la casa y taller de Juan Szychowski, un famoso pionero polaco que creo una pujante empresa en Misiones a principios de 1900, son algunas de las muchas abiertas al visitante. En otros casos, la casa misma es una suerte de obra de arte para recorrer, una de ellas es la residencia Curutchet en La Plata, obra del archifamoso arquitecto Le Corbusier. Todas ofrecen la posibilidad de emprender un pequeño viaje hacia la vida doméstica de sus habitantes o de aquellos que las imaginaron.

La Plata

Casa Curutchet

En la ciudad de La Plata, la casa Curutchet plasma los postulados racionalistas mixturados con las formas orgánicas.
En la ciudad de La Plata, la casa Curutchet plasma los postulados racionalistas mixturados con las formas orgánicas.Guillermo Llamos

Es la única casa diseñada por el arquitecto Le Corbusier en toda Latinoamérica. Ubicada a metros del Paseo del Bosque, La Casa Curutchet se construyó en 1955 y hoy es Patrimonio de la Humanidad según UNESCO.

Le Corbusier, uno de los padres de la arquitectura moderna, proyectó la casa para el médico argentino Pedro Curuchet. Reconocido cirujano, inventor de un instrumental quirúrgico específico para operaciones de pulmón, Curutchet le encargó el proyecto de su casa platense. Le Corbusier era entonces el arquitecto del momento y puso como única condición que su discípulo Amancio Williams (autor de La Casa del Puente, Mar del Plata) dirigiese las obras, y así fue.

La casa se imaginó en dos volúmenes, vivienda familiar y consultorio, que se articulan por un patio central y una rampa de acceso. En ella se puede observar la convivencia del espíritu racionalista y las formas orgánicas.

La rampa de la casa Curutchet funciona a modo de paseo arquitectónico y puerta de acceso a la obra de Le Corbusier.
La rampa de la casa Curutchet funciona a modo de paseo arquitectónico y puerta de acceso a la obra de Le Corbusier.Santiago Hafford – LA NACION

Actualmente es la sede del Colegio de Arquitectos de la provincia de Buenos Aires y puede visitarse. Luego de una charla introductoria es posible recorrer los espacios diseñados por el genio franco suizo, cuya vigencia resulta sorprendente. Quizá muchos la conozcan sin saberlo ya que ella fue el escenario elegido para filmar la película El hombre de al lado.

Apóstoles

Museo histórico Juan Szychowski

La casa museo Juan Szychowski recorre la  trayectoria de este pionero polaco, figura clave de la economía misionera en el siglo pasado.
La casa museo Juan Szychowski recorre la trayectoria de este pionero polaco, figura clave de la economía misionera en el siglo pasado.

En la ciudad de Apóstoles, unos 70 km al sur de Posadas, se encuentra la casa y el taller de este pionero polaco que de la nada fundó La Cachuera, una empresa dedicada al fraccionamiento y envasado de yerba mate y otros cereales que, con el tiempo, se trasformó en una de las más importantes de la región.

Juan Szychowski llegó a Misiones unos años antes de la Primera Guerra Mundial. Apenas tendría unos 11 años cuando su familia dejó Polonia en busca de una nueva vida. En un principio todo fue dificultad, pero con el tiempo los recién llegados se adaptaron a esta geografía tórrida tan diferente de su suelo natal.

El Museo Juan Szychowski en Apósteles conserva los objetos de este pionero de la yerba mate.
El Museo Juan Szychowski en Apósteles conserva los objetos de este pionero de la yerba mate.Jade Sívori

Juan aprendió herrería en Buenos Aires y de regreso instaló aquí su taller con un torno de madera construido por el mismo que trabajaba traccionado a sangre. Luego consiguió armar pieza por pieza un torno de precisión enteramente de metal, que se presume fue el primero construido en nuestro país. Hoy, son muchos los que llegan hasta aquí solo para ver esta obra maestra. Con el tiempo armó una complicada maquinaria para molienda y envasado de yerba mate, un molino de arroz y mandioca y una fábrica de almidón de mandioca.

Juan Szychowski junto al increíble torno que construyó en su taller de Apóstoles.
Juan Szychowski junto al increíble torno que construyó en su taller de Apóstoles.

A finales de la década de ’20 edificó una represa sobre el arroyo Chimiray a fin de generar la energía necesaria para mover los molinos.

Aquellos que lleguen hasta Apóstoles podrán admirar las increíbles maquinarias diseñadas por Szychowski, el tajamar, espiar su casa de entonces y también recorrer las instalaciones de La Cachuera.

San Juan

Casa natal de Sarmiento

Quizá fue la pura suerte o quizá algún conjuro del más allá. La cuestión es que la Casa Natal de Sarmiento, una simple casita de paredes de adobe y techos de caña donde Domingo Faustino Sarmiento pasó su infancia se conservó intacta luego del terremoto de 1944. Hoy puede visitarse. Las diferentes estancias conservan objetos originales que recrean la vida cotidiana del prócer y es posible verlas como él las describió en su libro Recuerdos de Provincia.

Casa natal de Sarmiento. San Juan.
Casa natal de Sarmiento. San Juan.Guillermo Llamos

Ubicada en el microcentro de la ciudad de San Juan, la casa fue construida inicialmente por Doña Paula Albarracín, la madre de Sarmiento, cuando era soltera, con el dinero de sus famosos tejidos. Luego, al casarse con José Clemente Sarmiento, la vivienda sufrió sucesivas ampliaciones para albergar a toda la familia. Incluso, muchos años después, cuando Sarmiento fue gobernador de la provincia, mando construir el ala norte donde instaló su despacho.

Telar original donde tejió Doña Paula Albarracín, la madre de Sarmiento.
Telar original donde tejió Doña Paula Albarracín, la madre de Sarmiento.

Allí se encuentra la higuera, bajo cuya sombra tejía Doña Paula y una recreación de la huerta familiar. En el espacio donde se encontraba la sala de lectura familiar, el museo organizó una biblioteca de 5.000 ejemplares dedicados a la vida y la obra de Sarmiento.

Concepción de Uruguay

Palacio San José

Es el edificio histórico más importante de Entre Ríos y fue la residencia de Justo José de Urquiza, primer presidente constitucional de nuestro país. En su factura confluyen el estilo criollo derivado el colonial español y una línea italianizante, de moda por aquellos años. En su época fue todo un hit, no solo porque el edificio resultó magnífico, sino también porque puso en evidencia el protagonismo político de proyección nacional que asumió Urquiza.

Palacio San José, en Concepción del Uruguay, Entre Ríos.
Palacio San José, en Concepción del Uruguay, Entre Ríos.

Hoy convertido en el Museo Urquiza con categoría de Monumento Nacional, sorprende al visitante con sus 38 habitaciones, 7 dependencias de servicios, dos jardines y dos patios que se suman a la capilla cuya cúpula fue decorada por el pintor Juan Manuel Blanes. Después, está el lago artificial y las 40 hectáreas de parque alrededor.

Un salón del palacio exhibe la riqueza criolla de la ambientación interior muy similar a las casas nobles europeas.
Un salón del palacio exhibe la riqueza criolla de la ambientación interior muy similar a las casas nobles europeas.Xavier Martín

Además del uso familiar, la residencia fue escenario de importantes encuentros que determinaron la vida política Argentina en la segunda mitad del siglo XIX, incluso el asesinato de Urquiza en 1870. Hoy el sitio muestra la opulencia de aquellos años en cada uno de sus espacios, así como documentos históricos y objetos de la vida cotidiana.

Galaxia y Mar: innovadora conexión con el arte

Fuente: Clarín ~ El coleccionista Gustavo Bruzzone nos pasó el dato. “¿Qué te interesa de lo nuevo?”, le preguntamos la galerista Clara Martínez y yo una tarde en su casa abarrotada de arte. Así oímos sobre Galaxia y Mar por primera vez.

Galaxia y Mar son un dúo de artistas (según sus palabras, Galaxia es actor y actriz, y Mar, abogado y experta en el arte de coser); mucho antes de trabajar juntas ya eran pareja. Su obra es ecléctica: bordan, intervienen objetos, incursionan en la fotografía, hacen videoarte y performances y construyen piezas icónicas de vestuario. El modo de relacionarse con sus compradores es la verdadera novedad. Inventaron un sistema que llaman “Membresías 1111”, que devuelve al coleccionista al centro de la escena.

Con ganas de conocerlas, empezamos un diálogo por Whatsapp amable, como de ensueño. Finalmente agendamos un encuentro y allí fuimos Clara, Teresa Tedín y yo a tomar el té con Galaxia y Mar, en un espacio coqueto y prestado sobre la Avenida Figueroa Alcorta.

Conocedoras del poder de la primera impresión, nos recibieron en lo alto de la ondulante escalera; del balcón superior colgaban dos tules bordados en lentejuelas con aves, sirenas y animales fantásticos en diversos y pensados tonos de rosa. Pero la obra más deslumbrante es el dúo mismo: dos altísimas bellezas de melena y vestidos largos del mismo corte y distinta tela, la barba y la postura de danza de Galaxia y la simpatía caribeña de Mar.

Galaxia contó su derrotero de modelo de varios fotógrafos, entre ellos Marcos López, y su experiencia en la performance. Mar contó que nació en Venezuela, que allí terminó la universidad y que heredó de su abuela humilde que cosía para otros y de su otra abuela, la burguesa, que cosía para sí, su pasión por el diseño y la realización de vestuario. Ambas contaron que son pareja hace 10 años y que hace dos decidieron trabajar juntas en la búsqueda de un lenguaje que las describiera y las contuviera, y que en su caso es sobre todo una mirada sobre el mundo y una manera de estar en él.

Su obra se despliega en piezas de vestuario, videoarte, fotografía y objetos. (Cote Bonavia).
Su obra se despliega en piezas de vestuario, videoarte, fotografía y objetos. (Cote Bonavia).

La estrechez económica y los vericuetos del muy reducido mercado del arte local las impulsaron a imaginarse una instancia de contacto directo con potenciales compradores. Buscaban un sistema que les permitiera financiar el proceso de obra y comprar materiales. En el camino se encontraron con la posibilidad de un diálogo directo con los “apasionados” coleccionistas, que “entienden y se juegan”. Solas y a pura intuición, se plantearon saltear el sistema de galerías, ferias y expertos apelando a la empatía y complicidad del último eslabón de la cadena: los compradores.

Así nació “Membresías 1111”. El contrato se despliega en un folleto casero. Se trata de un abono de suma fija que dura 11 meses, que las compromete a producir 11 piezas (una por mes para cada abonado, de formato fijo, originales y únicas), y que pretenden vender a un total de 11 compradores. El primero en arriesgarse fue el juez Bruzzone.

La lista incluye un tul bordado, un dibujo, dos fotos polaroids, guantes a medida, una performance en la que además se puede elegir participar, un link por un mes a videos ya producidos, un retrato del abonado con producción, vestuario y maquillaje, una foto sublimada bordada con lentejuelas (¡una belleza!), un objeto intervenido, una bata bordada, y una sorpresa. Artistas y compradores conversan cada mes sobre la obra de turno, que se realiza a medida de los intereses de los comitentes.

Largas cabelleras y barbas, tules bordados en lentejuelas: el estilo Galaxia y Mar. (Pablo Gómez Samela).
Largas cabelleras y barbas, tules bordados en lentejuelas: el estilo Galaxia y Mar. (Pablo Gómez Samela).

Galaxia y Mar cuentan que ya vendieron dos membresías más, a una coleccionista de perfil muy alto, y a una naciente colección de tres amigos menores de 30 años. Y que se sienten profundamente agradecidas del feedback de todos ellos, que les sugieren lecturas y muestras para ver y que las acompañan en una espiral de crecimiento que se acelera y las tiene felices y agradecidas.

Entre las tres compramos la cuarta membresía. Salimos de allí decididas, más que a poseer una obra, a apoyar estas cosas para que existan. Tenemos la esperanza de que nadar en el mismo magma de Galaxia y Mar por 11 meses nos contagie la mirada encantada y la idea de belleza que ellas comparten; sus obras serán para nosotras la evidencia de que el mundo es también el modo en que lo miramos, y la vida es sobre todo la dignidad con que la afrontamos. Mientras tanto, ya nos estamos repartiendo el botín: Clara quiere la bata, Teresa la foto sublimada y yo me le animo al retrato.

el Malba y la pregunta del millón

Fuente: La Nación ~ ¿Sería posible hoy fundar un Malba? La pregunta del millón tiene varias respuestas. La primera, de cajón, es no. El Malba cumplirá en septiembre 20 años. Es la medida exacta para entender cuánto cambiaron las cosas, más allá de la pandemia que azota el planeta. otro mundo, otros precios y, básicamente, otro país. Jugar una carta fuerte como la que jugó entonces Eduardo Costantini suena, casi, a un imposible, un sueño.

El proyecto del Malba comenzó a girar en la mente de su fundador a fines de los 90, cuando ya tenía una colección importante con dos pilares mayúsculos como La mujer del suéter rojo y Manifestación, de Berni, que estaban colgados en su casa. Tenía también una selección de obras de Xul Solar que había pertenecido a un gran coleccionista argentino.

Todos cuadros de “museo”. En ese momento dio el gran paso y avanzó en dos direcciones: la creación del premio Costantini, con el apoyo incondicional de Jorge Glusberg, entonces director del Museo de Bellas Artes, y la compra de obras maestras en los remates de nueva York.

Ganó la delantera para quedarse con piezas históricas, íconos del arte latinoamericano. Hoy no están disponibles, y si lo estuvieran, estarían en un rango de precios fuera de combate. La colección del Museo de Arte Latinoamericano centrada en el arte moderno tiene algunas joyas. primero Abaporu, una bandera del arte brasileño. no se entiende cómo los brasileños, que estaban sentados al fondo de la sala de subastas de Christie’s en park Avenue y pujaban por el cuadro con Costantini, quedaron a la vera del camino. por US$1,3 millones, el argentino compró el cuadro y se quedó con el cóctel que los brasileños habían preparado para celebrar la compra (que pensaban concretar) en el penthouse de Delmonico. Una galantería carioca. Años atrás, la entonces presidenta Dilma Rousseff pidió prestado Abaporu para una muestra en el palacio de itamaraty, en Brasilia. Mandó un avión privado para buscar la pintura, y dicen los que saben que quisieron comprar

Abaporu por US$65 millones. no estaba en venta.

La otra joya de la corona es la ubicación. Figueroa Alcorta y San Martín de Tours, imbatible

location, en línea con la milla de los museos que arranca en el palais de Glace y llega hasta los bosques de palermo con el Museo Sívori. Esa esquina única, sobre la plaza perú, le costó a su nuevo dueño US$3 millones. no hace falta mucha imaginación para calcular lo que costaría hoy. Va un dato que ayuda a sacar cuentas. Se vendió la esquina de Clay y Báez en Las Cañitas, donde estaba la sastrería militar, por US$34 millones.

Desde su fundación, en septiembre de 2001, el Malba amplió sus colecciones, conquistó al público local y visitante, y mantuvo un calendario de muestras internacionales a la medida del museo diseñado por los arquitectos cordobeses Atelman, Fourcade y Tapia. Dos décadas de crecimiento, sostenido con fondos privados. Lo que pareció posible en los ‘90 hoy suena a una quimera. no están los cuadros, no está la esquina perfecta y estamos en otro país. imperfecto.

Imponente mural del padre de Carlos Tevez en Fuerte Apache

Fuente: Popular ~ La familia de Carlos Tevez y el ídolo de Boca compartieron en sus redes la obra realizada en honor a Segundo Tevez, el papá de Carlitos que falleció en febrero.

Segundo Tevez partió hace casi cuatro meses a causa de una serie de complicaciones que le causó el coronavirus, pero su figura quedó inmortalizada en una de las paredes de Fuerte Apache, el barrio en el que crio a Carlos Tevez y donde el último ídolo de Boca Juniors tiró sus primeras gambetas.

El impresionante mural se dio a conocer a través de las redes sociales, en las que el propio Carlitos, su hija, el hermano y su empresa de merchandising compartieron la imagen donde aparece el rostro de segundo con una remera azul que lleva la leyenda «Apache» con letras amarillas.

La obra fue realizada por Martín Ron y quedó estampada en en la casa de Diego, el hermano de Carlitos, en Fuerte Apache. En la publicación de Instagram, la cuenta de indumentaria oficial de Tevez agradeció al dibujante: «Gracias de toda la familia Tevez a este crack», escribió.

Segundo Tevez fue el esposo de Adriana, la tía de Carlitos que lo crio desde pequeño. El 21 de febrero pasado, tras permanecer seis meses internado, Segundo falleció a causa de un triple cuadro de diabetes, neumonía y Covid-19.

Esta fue una de las razones que llevó al jugador a alejarse de Boca, ya que expresó no haber atravesado el duelo y manifestó su deseo de acompañar a su madre y a su familia a cuatro meses de la partida de su papá.

Arte latinoamericano: más obras de artistas argentinos en el Reina Sofía

Fuente: La Nación ~ El museo más visitado de España reordena su colección permanente y pone en primer plano las “Resistencias en América Latina”; un recorrido que integra, entre otros, trabajos de Marta Minujín, Oscar Masotta, Sara Facio y Roberto Jacoby, que adquirió o recibió como donación recientemente

Los museos exhiben al público solo una pequeña parte de toda su colección, la punta del iceberg de tesoros variados en temática, técnica, época de producción, estilos, escuelas y un largo etcétera. Existen diversos modos y consignas a la hora de organizar las obras de arte. Este es el caso del Museo Reina Sofía, el más visitado de España con 4,5 millones de personas en 2019,que trabaja desde hace meses en una nueva disposición de su riquísimo acervo de más de 30 mil piezas. Con esta distribución, desde mañana podrá ser visitado por el público Los enemigos de la poesía: Resistencias en América Latina, un recorrido que dedica una sala entera al arte argentino y, en particular, a Mayo de 1968.

El protagonismo de las piezas latinoamericanas es ahora mayor. A lo largo de diez salas, se exhibirán más de 100 obras, la mayoría nunca exhibidas previamente, pertenecientes al período 1964-1987. En la sala “Itinerario del 68”, dedicada a la Argentina, obras de Marta Minujín, Roberto Jacoby, Edgardo Vigo, Horacio Zabala, David Lamelas y Oscar Masotta, entre otros creadores argentinos, serán expuestas permanentemente. Allí se albergan trabajos de “artistas imbuidos por el espíritu de mayo del 68 (… ) cuya práctica empezó, poco a poco, a chocar con la oficialidad”, explica la institución sobre la época que coincide con el régimen de Juan Carlos Onganía.

"El helicóptero", de Oscar Masotta, es una de las piezas que serán exhibidas en la sala argentina
«El helicóptero», de Oscar Masotta, es una de las piezas que serán exhibidas en la sala argentinaMuseo Reina Sofía

Vinculados tanto al Instituto Di Tella como al Centro de Arte y Comunicación en Argentina (CAyC) de Buenos Aires, promovido por fue Jorge Glusberg, estos artistas tendrán un nuevo lugar en el Reina Sofía. “Son trabajos que sin renunciar a esa carga de experimentación artística caminan también hacia un mayor compromiso social, que va creciendo a lo largo de la década”. Así aparece Contempla y vota (1971), de Edgardo Vigo, El helicóptero (1967), de Oscar Masotta, y Mensaje en el Di Tella, de Roberto Jacoby, una obra presentada en el célebre Instituto, integrada por un cartel-manifiesto y una teletipo que, conectado con la agencia France-Presse, acercaba las noticias sobre el Mayo francés. También se exhibirá el colchón Amor a primera vista (2007), de Marta Minujín, donación del empresario inmobiliario argentino Jorge Pérez al museo español en 2020.

Durante los últimos 8 años, gracias a la Fundación Museo Reina Sofía, creada en 2012, y a sus integrantes, el museo ha recibido donaciones de Jorge Pérez, la Patricia Phelps de Cisneros y de otros coleccionistas como María Amalia León de Jorge, Gustavo Nóbrega, Marga Sánchez, Diana López y Herman Sifontes, Ricardo y Susana Steinbruch o Juan Carlos Verme. Por ejemplo, el matrimonio de Silvia Gold y Hugo Sigman donó 8 fotografías de la serie Humanario, de Sara Facio y Alicia D’Amico; Asesinato de Kennedy (1963-1964), de Alberto Greco [junto con otros miembros de la Fundación] y un conjunto de 7 fotolibros. Entre ellos se encuentra Autocríticas (Santiago, Editora Gramnizo, 1980), de Marcela Serrano.

“Vemos en este nuevo recorrido la importancia del espacio público y, sobre todo, la importancia de entender que incluso el propio término Latinoamérica es un término europeo. Aquí aparece la necesidad de descolonizar, de cambiar nuestra mirada, de replantear el territorio. No hay una sino varias latinoamericas, de ahí que la hayamos divido esta colección por países, zonas y ambientes”, explicó Manuel Borja-Villel, director del Museo.

"Amor a primera vista", de Marta Minujín, se incorporó al museo gracias a una donación realizada en 2020
«Amor a primera vista», de Marta Minujín, se incorporó al museo gracias a una donación realizada en 2020Museo Reina Sofía

Brasil está presente en la sala “De la sequía a las palmeras”, con obras de Hélio Oiticica, los hermanos Augusto y Haroldo de Campos, Analívia Cordeiro y Regina Silveira, entre otros, y con la exhibición de piezas del movimiento del arte postal, como Identidade do artista, de Angelo de Aquino. En la sala “Reticulárea” se exhibe la obra de venezolanos, como Jesús Soto, o que vivieron en Venezuela, como Gertrud Goldschmidt. Perú estará presente con Represión (1985) y Violencia estructural (1988), de Herbert Rodríguez. Fotolibros confeccionados por Paolo Gasparini, Enrique Bostelmann, Fernell Franco y Bárbara Brändli, o videoinstalaciones, como es el caso de Video Trans Americas, del chileno Juan Downey, serán exhibidas por primera vez. El recorrido concluye con una sala dedicada a la represión en Chile, con la obra de Nelly Richard, expuesta en la Bienal de París de 1982, y Muda y desnuda, la libertad contra la opresión (1986), de Roberto Matta. Chile también, y en un periodo previo a Augusto Pinochet, aparece retratado en Masacre de Puerto Montt (1969), de Luis Camnitzer.

Queda a la vista entonces, como decía la argentina Ana Longoni, directora de Actividades Públicas del Reina Sofía en 2019, que el museo busca alejarse de una mirada eurocéntrica y cada año, cada temporada, con cada exhibición, revela que esa meta es posible, derribando muros y fronteras.

Tres artistas marplatenses exponen en otraferia.com

Fuente: La Capital de Mar del Plata ~ La galería de arte virtual “Singular”, de gestión marplatense, vuelve a participar del evento Otraferia, que se realiza también de manera online.

Esta vez, la galería local eligió la obra de tres artistas: Luciano León Liguori, Nahuel Santiago y Facundo Jesús Lugea. Sus producciones pueden recorrerse hasta el 14 de junio en la página web www.otraferia.com/singular.

Obra de Lugea.

Obra de Lugea.

“Con una visión exquisita del arte (estos artistas) nos deleitan cada vez que tenemos la oportunidad de verlos exponer. Es un gusto poder exhibir sus últimas obras y que ustedes puedan acceder a ellas mediante estas plataformas”, señaló Estefanía Mateo, a cargo de Singular.

Obra de Liguori.

Obra de Liguori.

Y explicó que convocó a artistas “desde ópticas muy distintas pero dueños de producciones nutridas sensible y conceptualmente, a la par que se encuentran en un interesante momento de producción y exposición”.

Los tres artistas de Mar del Plata participan de este nuevo capítulo de Otraferia, titulado #Nones.

La galería de arte Singular puede recorrerse desde Instagram, a través de la cuenta @singular.artecontemporaneo.