Subastaron por 13 millones de euros un cuadro atípico de Van Gogh

Fuente: Telam ~ «Escena callejera en Montmartre», uno de los pocos lienzos del pintor holandés Vincent Van Gogh que se encontraba hasta ahora en manos privadas y que se desmarca del estilo más difundido de su obra, fue vendido por 13 millones de euros (15,3 millones de dólares) durante una doble subasta de la casa Sotheby’s, en la que un retrato de Picasso alcanzó 12,8 millones de dólares.

Con un precio de base que había sido estimado entre 5 y 8 millones de euros (5,9 y 9,4 millones de dólares), la obra fue pintada por el artista en 1887, durante su corta estancia en París, un período en el que coincidió con algunos de los principales pintores de la época, como Gauguin, Pissarro o Toulouse-Lautrec, contactos que marcaron una fuerte evolución en su pintura hacia el postimpresionismo y el expresionismo.

Es la primera vez que el lienzo, que permite intuir el giro de Van Gogh hacia el impresionismo al reforzar el carácter de los colores, aparece en público desde que fue adquirida por una familia francesa hace un siglo y cuya identidad permaneció oculta, informó la agencia AFP.

Hasta recientemente, solo se tenía conocimiento de la pintura a través de fotografías en blanco y negro contenidas en catálogos.

«La venta de este magnífico lienzo en un ambiente eléctrico forma parte de estos momentos mágicos que se pueden vivir en una casa de subastas», aseguraron en un comunicado responsables de Sotheby’s, que organizó esta subasta de obras impresionistas y modernas.

Lo primero que surge al ver imágenes del cuadro es que no parece pintado por Van Gogh. No contiene estrellas parpadeando sobre un fondo azul, ni girasoles luminosos. Y de no saber quién es el autor, puede pasar por uno de los muchos paisajes de Montmartre pintados a finales del XIX cuando los pintores colonizan esta colina, hoy dominada por el Sacré Coeur.

En la escena, se aprecia a una pareja paseando y a dos niños jugando, con el «Moulin à poivre» de fondo, un emblemático molino de viento convertido en sala de baile en la época.

La concreción de la obra se remonta a marzo de 1886, cuando Van Gogh llega sin avisar a París y se instala en casa de su hermano Théo, que trabaja en una galería de arte. Un par de meses después, ambos se mudan al 54,rue de Lepic, entonces frontera informal entre el Montmartre urbano y el rural. «Es un apartamento bastante grande con una vista magnífica sobre la ciudad y las colinas. Con los efectos de las variaciones del cielo, hay para muchos cuadros», escribe Théo en una carta.

Sobre la imagen del cuadro, la directora de Arte Impresionista de Sotheby’s, Aurélie Vandevoorde, indicó a la agencia AFP que en aquella época la parisina colina de Montmartre tenía dos partes: «una más urbanizada, con los conocidos cabarets, y una más rural, con huertos, molinos, cobertizos… Esa es la parte que retrató Van Gogh».

El pintor neerlandés «prefirió mostrar una escena bucólica antes que un retrato de las salas de baile o los cabarets del barrio», añadió Fabien Mirabaud, el encargado de la subasta.

El experto aseguró en conferencia de prensa que el cuadro habría quedado en manos de Théo, que luego pasó por algunos intermediarios desconocidos «y que antes de 1920 ya estaba en manos de la familia que lo ha poseído desde entonces».

Sotheby’s llevó a cabo hoy esta doble venta en París y Londres, donde se subastó por otro lado un retrato de Pablo Picasso de la fotógrafa Dora Maar, de 1941.

La obra, en la que el artista español representa a su amante sentada en un sillón, fue adjudicada a un coleccionista asiático por 9,39 millones de libras esterlinas (12,8 millones de dólares), tras haber sido estimada entre 6,5 y 8,5 millones de libras.

Valorado en la misma horquilla de precios, un tríptico de tonos primaverales del británico David Hockney, uno de los artistas vivos más cotizados del mundo, se vendió por 7,32 millones de libras (10 millones de dólares).

Pero la sorpresa de esta subasta fue el óleo «Embrace of the beach», del noruego Edvard Munch, vendida igualmente a un coleccionista asiático, por 16,2 millones de libras (22,2 millones de dólares).

El responsable nazi Hermann Göring habría colgado esta obra en su despacho, si bien el autor de «El Grito» figuró entre los artistas prohibidos por el régimen del III Reich.

En total, la subasta de París adjudicó lotes por un valor total de 36,9 millones de euros (43,5 millones de dólares) y la de Londres recaudó 97,4 millones de libras (133,5 millones de dólares), según Sotheby’s.

Lady Gaga y Michael Jordan eligen sus obras, es argentino y deslumbra en el mundo con sus cuadros virtuales

Fuente: Infobae ~ El artista plástico Alejandro Vigilante vive en Estados Unidos pero por estos días se encuentra en Argentina. Estaba de viaje por Buenos Aires cuando se cerraron las fronteras y se decretó el aislamiento social, preventivo y obligatorio. Como les sucedió a muchos, la pandemia del coronavirus afectó su trabajo. Las muestras en Barcelona, Nueva York y Miami que tenía programadas fueron canceladas. Sin embargo, en tiempo de encierro no le impide seguir exponiendo su talento en su espacio preferido: las redes sociales.

Amante de lo multimedia, Vigilante se presenta como “un artista pop» que se desenvuelve en un “mundo mágico”, tal como define a internet. «Pinto pop americano. Estoy muy involucrado en la comunicación y las redes. Tengo una frase que siempre repito, que es que ‘no hay nada más pop que internet’”, dice a Infobae.

Su trabajo arrastra una profunda influencia en el arte de la década del sesenta y refleja el “intercambio instantáneo de información y la dilución de imágenes gracias a la popularidad de las redes sociales”. Referente en la variable artística denominada “i-Pop”, a lo largo de su carrera trazó una comunión entre el arte digital y la pintura tradicional sobre lienzo. Es una experiencia que llama “i-Art movement” e incluye además de las redes sociales, a blogs, e-mails, chats y páginas web. No concibe la creación plástica fuera de la red.

Esta semana, el nombre del artista volvió a trascender en ese “mundo mágico”. Su última obra se viralizó hasta captar la atención de medios de comunicación de Corea del Sur, Arabia Saudita, Brasil y Japón, entre otros. Es un cuadro de uno de los integrantes de la afamada banda surcoreana de K-Pop, BTS.

Desde su perspectiva, reinterpretó una selfie del cantante Jimin haciendo la seña V, símbolo de amor y paz. En la imagen prevalecen tonos violáceos, rosáceos y azulados, que confluyen con el negro. La foto luce como la representación visual de un video de ocho segundos, que de fondo está acompañado por un fragmento de la canción “Serendipity”.El cuadro virtual de Jimin que causó sensación

La pintura repercutió en el mundo digital. Entre sus cuentas de Instagram, donde tiene más de 175 mil seguidores, y Twitter, en la que cuenta con más de 600 mil, el video superó las 85 mil reproducciones. Fanáticos de la banda de todo el mundo se sumaron a compartirlo.

No es la primera vez que el artista argentino retrata a Jimin. “Soy fan de BTS. Hace mucho había elaborado otro retrato suyo que también fue un boom. Él justo había estado como invitado en el programa de Jimmy Fallon (‘The Tonight Show’) y ahí publicaron el cuadro que le había hecho. Este último lo hice inspirado especialmente en el tema Serendipity, que tiene un significado: es el descubrimiento que se da por casualidad, es como una revelación, algo inesperado y afortunado de cosas que no se están buscando ni investigando. La repercusión que tuvo me lleva a mí a seguir adelante en esto que vengo diseñando desde el 2001″.

El autor junto al cuadro de Enzo Ferrari en la muestra que recorrió la historia del Cavallino Rampante

El autor junto al cuadro de Enzo Ferrari en la muestra que recorrió la historia del Cavallino Rampante

Alejandro Vigilante nació en 1964 en el barrio de Palermo, en Buenos Aires. Después de haber estudiado administración de empresas, siguió los pasos de su padre, también pintor. “Fue una decisión de vida”. Comenzó como muralista y trabajó con el cineasta Oliver Stone en la película “Any Given Sunday” (Un domingo cualquiera, de 1999).

Para ese entonces ya estaba radicado en EE.UU. En 1995 se mudó a Nueva York, donde seis años después presenció el atentado a las Torres Gemelas desde el Hotel Marriott, el edificio enfrente del World Trade Center. Fue en esa época donde puso en marcha la iniciativa de expandirse en la red. La idea ya venía rondando por su cabeza: cuenta que avizoraba que “el arte se iba a movilizar a través de internet”.

A partir de allí construyó una carrera notable. Expuso sus colecciones de arte en galerías de todo el mundo: Buenos Aires, Nueva York, Punta del Este, Miami, Barcelona, Los Ángeles, México, Ámsterdam. En 2017, invitado por Cristiano Rattazzi y Julio de Marco, presentó un tributo a Ferrari con motivo del 70 aniversario de la marca de deportivos italianos. En Argentina sus obras están en la galería de Daniel Maman.

Otro trabajo suyo que cobró mucha notoriedad fue en 2016, cuando hizo una pintura de la candidata demócrata Hillary Clinton para instar a los norteamericanos a votarla, antes de las elecciones presidenciales en las que se impuso Donald Trump.

Personalidades como Michael Jordan, Lady Gaga, Gloria Estefan, Halle Berry y Marcelo Tinelli compraron sus cuadros. El ex futbolista alemán Michael Ballack es uno de sus mayores aficionados: tiene más de 25 obras suyas. “La gente por suerte me sigue encargando cuadros”, cuenta y sostiene: “Siempre le di mucha importancia a ser feliz, lo otro viene por añadidura, yo pinto para ser feliz”.

El ex futbolista alemán Michael Ballack tiene más de 25 obras del artista argentino

El ex futbolista alemán Michael Ballack tiene más de 25 obras del artista argentino

Diseñar un cuadro virtual mediante Photoshop le demora entre media hora y 45 minutos. “Y materializarlo me lleva una semana. Uso técnica de trasferencia de imágenes. Empiezo a ponerle color a la obra y queda establecido”. Luego, del formato multimedia pasa a las exposiciones, que hoy están suspendidas.

“Cuando uno habla de los artistas piensa en gente de cine, de teatro, pero en mi caso represento a artistas plásticos. Mucha gente habla y cuenta que perdió su trabajo. Y para los artistas plásticos también es un momento muy complicado”, subraya sobre la actualidad.

En este difícil contexto, Vigilante deja un mensaje a sus colegas: “Les diría que se vuelquen a las redes sociales, que no me dejan de sorprender. Hay que seguir pintando, hay que seguir pensando el futuro. Estos momentos son para crear, todos los días son una nueva oportunidad. Debo ser el único artista activo en las redes sociales que sigo generando. Con el tema de la cuarentena tenemos que reinventarnos”.

De cara a futuro también surge la curiosidad: ¿quién será el próximo retratado? Alejandro prefiere no develarlo y responde a la pregunta invitando a descubrirlo en sus cuentas, que son una galería de arte abierta al público.

Científicos descubren que la escultura de madera más antigua del mundo es más vieja de lo que se pensaba

Fuente: Clarín ~ Tecnología de vanguardia para recolectar datos por radiocarbono ha confirmado que el célebre Ídolo Shigir es la escultura de madera monumental más antigua del mundo, más aún de lo estimado. La icónica pieza se encuentra en el Museo «Exposición Histórica» en Ekaterimburgo, Rusia.

En 1890 se encontró esta máscara en una turbera y durante mucho tiempo se debatió su antigüedad. En la década de 1990, las primeras fechas de radiocarbono convencionales sugirieron un contexto mesolítico pero una serie de resultados de AMS (Espectrometría de Masas con Acelerador) fechan el objeto cerca del comienzo del Holoceno, hace más de 12.000 años.

El nuevo estudio, liderado por Thomas Terberger, de la Universidad de Gotinga, y publicada en Quaternary International, permite demostrar que existe una larga tradición en el trabajo de la madera desde el Paleolítico Inferior, y también que la escasa evidencia de objetos de madera del Paleolítico y Mesolítico se debe a las condiciones de conservación.

El ídolo de Shigir es posiblemente nuestros grandes misterios que esconde Rusia.Se expone en el Museo "Exposición Histórica" de Ekaterimburgo.

El ídolo de Shigir es posiblemente nuestros grandes misterios que esconde Rusia.Se expone en el Museo «Exposición Histórica» de Ekaterimburgo.

Las figuras antropomórficas a veces están presentes en el arte glacial tardío y hay representaciones menos antropomórficas disponibles en el mesolítico temprano.

El ídolo de Shigir es posiblemente nuestros grandes misterios que esconde Rusia. Corría el año 1890 cuando unos agricultores de Siberia encontraron en una turbera algo nunca antes visto: escondido en pleno humedal, asomaba una pequeña parte de lo que parecía una especie de figura de madera.

Cuando avisaron a las autoridades de lo que habían encontrado, pronto comenzaron a excavar para tratar de saber más sobre aquel extraño artefacto. A día de hoy, sigue generando dudas sobre quién y por qué realizó una de las esculturas más antiguas de la historia.

Cuando los investigadores comenzaron a excavar, pronto descubrieron que se trataba de una escultura de madera que medía aproximadamente unos 5,3 metros de altura. Sin embargo, el largo periodo de tiempo que había vivido bajo el humedal había dañado gravemente su estructura y, por ello -además de por los pobres medios arqueológicos de la época -, cuando los expertos trataron de rescatarlo solo pudieron hacerse con poco más de 2,5 metros, que pronto fueron llevados a buen recaudo para tratar de analizarlo.

Los patrones geométricos de la escultura de Shigir, como las líneas simples y los ornamentos en zigzag, son elementos comunes de la decoración del Paleolítico tardío y del Mesolítico temprano.

Los patrones geométricos de la escultura de Shigir, como las líneas simples y los ornamentos en zigzag, son elementos comunes de la decoración del Paleolítico tardío y del Mesolítico temprano.

Los patrones geométricos de la escultura de Shigir, como las líneas simples y los ornamentos en zigzag, son elementos comunes de la decoración del Paleolítico tardío y del Mesolítico temprano.

En conclusión, los diferentes elementos de la escultura de Shigir se ajustan mejor al registro del arte glacial tardío al mesolítico temprano en Eurasia. Los autores del estudio ven esto como una confirmación de la fecha temprana de la escultura monumental.

La figura demuestra una compleja expresión del comportamiento simbólico y el arte de los cazadores-recolectores de esa época. El único paralelo general de figuras antropomórficas monumentales de esa época puede mencionarse en el lejano yacimiento de Göbekli Tepe, en el este de Anatolia.

Ortiz Mayor: “el dibujo es el sostén de todo, de la figuración y la abstracción”

Fuente: La Gaceta ~ Misterio femenino entre las hojas. Un murmullo de luna se sienta en la desnudez. Se agita entre la prima y la bordona. Un vértigo vegetal siembra colores en el aire. El alma del cerro sueña paisajes en la guitarra. Nervaduras de savia surcan la vida que se detiene un instante en una mirada. En un latido. En el corazón de una mujer. Para desplegar alas de luz. “Siempre estuve dentro de lo figurativo, con la presencia de la naturaleza, el cuerpo y los objetos que aparecen en mi iconografía, pero los elementos abstractos están en mi obra, porque esas imágenes surgen del blanco y el negro, de líneas que recorren el papel o colores sobre la tela”, sostiene María Florencia Ortiz Mayor, pintora que ha hecho de Yerba Buena su patria chica. La artista fue seleccionada por la Embajada argentina en Washington para presentar la muestra individual “Sentir tucumano”, que reúne sus dibujos y pinturas.

– ¿Cómo se fue gestando tu inclinación por el arte?

– Mis pasos en la primaria, en la Escuela Rivadavia, estuvieron relacionados siempre con el dibujo y la pintura, donde la artista Mecha Romero nos introdujo en el arte y dejó en nuestra memoria imborrables anécdotas, como los concursos de pintura en los que participábamos con mis compañeras llevando algún premio para nuestra escuela, o verla dibujar a ella en la plaza, trazar sus líneas frescas con tinta o sus figuras potentes al pastel, que eran momentos mágicos. Mi madre, profesora de francés y lingüista, nos transmitió el amor por la literatura y el arte. Mi padre médico nos inculcó la dedicación al otro, la solidaridad y la entrega. De mis abuelos y abuelas, tíos y tías, tuve amor incondicional. Fueron los interlocutores positivos que me acompañan siempre. Simplemente mi vocación se despertó temprano. Y aunque también me interesaban otras cosas, en esos tiempos de joven (cuando ya cursaba la carrera de arte) trabajé como instrumentista en un sanatorio, amaba la idea de curar y ayudar. También el teatro ejercía en mí una atracción especial. Pero en el momento de decidir no tuve dudas: el dibujo y la pintura eran mi mundo.

– ¿Cómo era el ambiente en la Facultad de Artes?

– En los primeros años de facultad, por 1974, éramos muy pocos alumnos y muy unidos, pasábamos largas horas de taller y de estudio. Luego llegó la dictadura que trajo miedos, incertidumbre, compañeros desaparecidos. No teníamos demasiada conciencia de los riesgos que corríamos. Sobrevivimos, otros no.

– Gatti, Salas y Linares fueron tus principales maestros, ¿qué aprendiste de ellos? ¿Cómo era cada uno en la docencia y en el trato cotidiano?

Juan Bautista Gatti fue mi querido maestro, su talento, generosidad, sencillez y conocimiento del oficio en el dibujo y la pintura me generaban admiración y sorpresa. Sus temas eran variados, todo lo que hacía era novedoso y original, un gran docente. Caminaba por Yerba Buena, con su traje safari y sus anteojos oscuros. Un personaje querido, auténtico. Me dejó como enseñanza el trabajar para encontrar el camino y reforzar mis cualidades personales. De Aurelio Salas, el gran dibujante, recuerdo indicaciones precisas y valiosas. Observaba en silencio nuestros dibujos hasta que el clima de trabajo permitía que se explayara. Ezequiel Linares, con su entusiasmo y calidez, permitía una fluida comunicación. Las entregas de taller tenían humor y compromiso. Artistas como Gatti y Salas y varios de esa generación venían de la formación que por los años 50 dejaron su sello los maestros Lino Enea Spilimbergo y Lajos Szalay. De ahí la enorme trascendencia cultural de la plástica de nuestra provincia.

– ¿Hubo otros profesores que te mostraron un camino? ¿Incursionaste en grabado y escultura?

– En la Facultad de Artes, Raquel van Gelderen fue una artista y docente excepcional, una fortaleza en mi carrera y una gran amiga. La cercanía y amistad de los pintores Luis Lobo de la Vega, con su entrega total al paisaje, y Fued Amin, con sus objetos despojados de cualquier superficialidad, fueron artistas entrañables cuyo lenguaje trascendió, cada uno con su síntesis creadora. En el grabado y la escultura incursioné un tiempo en la Facultad; mi dedicación y profesión se centró en el dibujo y la pintura. Ahora he retomado el grabado de la mano de mi hija María Sol, redescubriéndolo y apasionándome.

– ¿Cuándo decidís “tirarte a la pileta” de la pintura?

– Cuando salí de la Facultad y decidí profundizar en lo mío y forjar un lenguaje a través de muchas horas de trabajo, exposiciones, viajes y encuentros artísticos. En 1992 mi colega y esposo H. Aníbal Fernández estuvo un año en Francia y Holanda con una beca. Yo viajé con mis hijos Matías y María Sol y nos encontramos allá. Ese viaje me dejó fuertes experiencias; el contacto con el arte a cada paso, en museos, galerías, con los artistas europeos y los argentinos radicados en París, enriquecieron mi mirada. Volví a mi tierra con alegría y determinación, con esa sensación de todo lo que tenemos para crear, se fortaleció mi trabajo y mi identidad tucumana.

– Aunque el paisaje está en el ombligo de tu obra, el desnudo y el erotismo tuvieron algún protagonismo en tus telas. ¿Cuál es el rol de la sensualidad en tu producción?

– Siempre estoy metida dentro de mi paisaje, Yerba Buena, desde mi casa veo el cerro y un pedacito de cielo entre los árboles; más allá La Rinconada, San Pablo con sus torres del ingenio, San Javier, Tafí del Valle y todos los paisajes de mi Tucumán, todos los climas, todos los verdes. Mi sentir tucumano está presente desde hace más de 40 años, se entrelaza con una guitarra, una luna, un cerro, una figura de mujer me permite recorrer el papel, la tela o el muro con una línea, un contraste, una textura, una pincelada. La sensualidad está en la forma de, no en el objeto en sí, está en mi relación con el material, es visceral. Ese material que elijo: carbonilla, pastel, tinta, acrílico, óleo o collage me permiten la exaltación de esos “detalles de la vegetación” donde me interesa capitalizar “lo no dicho” del paisaje y su presencia.

– ¿Encontraste en la docencia un modo de llegar también al otro? En el taller que tienes con Aníbal se ha formado gran cantidad de gente y varios han desplegado alas propias, ¿qué te genera eso?

– Desde el 79, la docencia ha sido una constante en nuestras vidas, y una pasión. Con Aníbal hemos profundizado en los procesos creativos para darle a nuestro taller la impronta de formación, aspectos técnicos y teóricos, “aprender a mirar” y principalmente la búsqueda de lo personal. En estos años de docencia han pasado por nuestro taller muchos alumnos y alumnas que hoy transitan su propio camino. Eso gratifica y entusiasma. Porque, en definitiva, el objetivo de un docente es motivar, enseñar y dejar que el alumno transite luego “sus otros pasos” en la creatividad.

 – ¿Qué te dejó la experiencia de haber estado al frente de la Dirección de Cultura en Yerba Buena? ¿Volverías a incursionar en la función pública?

– Fui directora municipal de Cultura de Yerba Buena, de 2008 a 2015. Nuestras actividades comenzaron en lugares como la Casa Cossio y Christie del Solar con festivales de cine, cursos de idiomas, talleres artísticos, festivales de música y narradores, encuentros de escritores, muestras… además de actividades en los barrios, las escuelas o los Caps, como el “teatro comunitario”. Aún Yerba Buena no tenía su propia Casa de la Cultura, hasta que con el apoyo de Nación concretamos la Casa del Bicentenario, inaugurada en 2011. La experiencia me dejó la satisfacción de haberme involucrado con las necesidades de la gente para redescubrir y valorizar nuestra identidad. Respecto a la pregunta si volvería a incursionar en la función pública: me interesa trabajar en proyectos creativos para mejorar la calidad de vida de nuestro pueblo, en pensar la cultura como herramienta de cambio y desarrollo, y esos cambios vienen de decisiones políticas, y para eso hay que involucrarse y participar.

– ¿Cómo es tu proceso creativo? ¿Cuáles son tus desafíos ante la tela en blanco?

– No espero la inspiración para trabajar. Simplemente me instalo en el taller. Me guío por intuiciones, algo de imaginación y también improvisación. El espacio de juego está presente siempre. El oficio también. Influye mi entorno porque lo llevo cosido. Es lo inevitable. Comienzo por el dibujo. Después llegará el color cuando comience a sentirlo o me tomará de sorpresa. ¿Desafío ante la tela? Creo que siento el papel o la tela como un territorio para expresarme y no me hago películas ni me pongo metas lejanas. Vivo mi trabajo como algo cotidiano e importante para mí. Respecto a las expectativas de qué pasará después, no es mi prioridad, lo importante es ese día de trabajo que me devuelve el entusiasmo. Vengo de una formación donde el dibujo era el sostén de una obra. Por ahí algunos piensan que con las nuevas tecnologías puede pasarse por alto el dibujo. Te aseguro que no. El dibujo es lo que sostiene todo, en la figuración y en la abstracción. Se malinterpreta “dibujo” con “destreza de dibujante”. No hablo de destreza. Hablo del dibujo como tu mirada, tu particular mirada sobre el mundo. Es el recorrido que haces sobre el papel blanco, es la presencia de tus emociones… Es la construcción de la casa para el arquitecto, es la idea para el artista conceptual, es la palabra justa para el escritor, es la melodía para el músico.

Sin fecha para la feria, arteBA cumple 30 años y presenta nuevas autoridades

Fuente: Cronista ~ Tras la pandemia y la crisis institucional que sufrió en 2020, la Fundación arteBA presentó su nuevo Consejo de Administración en coincidencia con el 30° aniversario de su creación. Como contraparte, por las medidas de restricción ante el Covid-19 la edición física de la feria de arte aún no tiene fecha programada para este año.

El nuevo Consejo de Administración esta integrado por profesionales que trabajan ad honorem, con fuertes vínculos con la escena artística y cultural. Tendrán la responsabilidad de fijar los lineamientos y las decisiones estratégicas de la etapa actual de la institución.

Esta renovación coincide con la celebración de los 30 años de arteBA que, desde su fundación en 1991, ha establecido acciones destinadas a la difusión y promoción del arte argentino moderno y contemporáneo, tanto a nivel nacional como en circuitos latinoamericanos e internacionales.

A lo largo de estos años, la fundación arteBA ha sido un espacio de todos aquellos que conforman la escena del arte en Argentina: artistas, galeristas, curadores, coleccionistas, trabajadores y amantes del arte.

En el marco de este importante aniversario, la institución «revisitará estas tres décadas para construir su futuro y reafirmar su compromiso con el arte argentino y el desarrollo del sector».

El Consejo de Administración viene trabajando en pos de fijar la agenda de este año y establecer los lineamientos para la realización de la edición 2021 de la feria arteBA, con lugar y fechas a confirmar de acuerdo a los protocolos establecidos por el Estado Nacional durante el proceso de pandemia.

Los miembros del nuevo Consejo de Administración de la Fundación arteBA son:

Presidenta ** Larisa Andreani (directora de Grupo Logístico Andreani, miembro del Consejo de Administración del Banco de Alimentos, fue miembro de la Asociación de Amigos del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires -presidenta del 2017 al 2019, compradora de arte)

Vicepresidente ** Eduardo Mallea (abogado, especializado en derecho aduanero y comercio exterior, socio del Estudio jurídico Brouchou, Fernández Madero & Lombardi, coleccionista)

Miembros

** Carolina Bicquard (abogada, emprendedora social, trabaja en la articulaciones público-privada, ex presidente del Fondo Nacional de las Artes y actual CEO de Fundación Compromiso)

** Andrés Brun (desarrollador inmobiliario, coleccionista, miembro fundador del Comité de Adquisiciones del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires)

** Alejandro Corres (arquitecto, miembro fundador de arteBA)

** Leticia Kabusacki (abogada, miembro del Equipo Latinoamericano de Justicia y Género, representante alterna del Banco Central de la República Argentina en el Fondo Nacional de las Artes)

** Andreas Keller (miembro de arteBA desde 2008, coleccionista)

** José Luis Lorenzo (arquitecto, coleccionista, Presidente de la Asociación Amigos del Museo Caraffa de Córdoba, miembro del Comité Latinoamericano de Adquisiciones de Tate Modern)

** Francisco Ortega (socio senior de McKinsey & Company y líder de la firma para América Latina, coleccionista)

** Alec Oxenford (miembro de arteBA desde 2008, miembro del Latin American Fund del MoMA de Nueva York, miembro del Comité de Adquisiciones del Malba, coleccionista)

**Cecilia Remiro Valcarcel (española, abogada especialista en M&A, compradora de arte, desde el 2003 reside en Argentina en donde dirigió la galería VVV entre 2005 y 2011)

** David Tonconogy (desarrollo profesional en áreas de economía, construcción y finanzas, miembro del Comité Joven de arteBA entre 2012 y 2014, comprador de arte)

** Sofia Weil de Speroni (amiga de museos, formó y forma parte de instituciones como Malba, Fadam, Museo Nacional de Bellas Artes y patrono internacional del Museo del Prado de España, promotora cultural)

La belleza del día: “El señor de la fortaleza”, de José Sabogal

Fuente: Infobae ~ Hay artistas que son sismos en la tradición de un país, que rompen con los grilletes del pasado y proponen un nuevo camino. Es el caso de José Sabogal (1888 – 1956) en el Perú, quien comenzó una mirada cercana a la cultura andina, dejando de lado las ideas coloniales europeizantes y, abiendo así, el camino para muchos artistas.

Hijo del mestizaje, Sabogal tuvo una importante relación con Argentina, donde fue alumno de la Escuela de Bellas Artes, entre 1912 y 1913, y luego como maestro de dibujo en la Escuela Normal de Jujuy, entre 1914 y 1917.

Fue en la provincia del norte donde conoció a Jorge Bermúdez, discípulo de Ernesto de la Cárcova, quien recorrió el noroeste argentino, en busca de paisajes y figuras para sus obras. De la mano de Bermúdez, Sabogal comenzó su indagación pictórica sobre la cultura andina, que lo convertirían en el tiempo en uno de los máximos promotores y líderes del movimiento indigenista peruano.

Anes de esta experiencia había ya recorrido España, el sur de Francia, Italia y el norte de África, pero fue la comunión con esta expresión identitaria lo que causó mayor impacto en su obra y regresó a su país, asentándose en el Cuzco, donde se gestaba un intenso movimiento cultural de reivindicación regional y nacionalista.

Durante este período, publicó una investigación etnográfica sobre las tradiciones culturales indígenas, incluida la historia del “mate birulado”, un antiguo objeto artesanal elaborado con calabaza o mate. Sabogal tuvo, además un rol fundamental en la estética de publicaciones de vanguardia como la revista cultural Amauta, que abogaba por los derechos de los pueblos indígenas y condenaba las desigualdades sociales.

El Señor de la Fortaleza -pieza de 1919 que se encuentra en la sede del Banco Interamericado de Desarrollo de Washington, EEUU- retrata una escena durante la procesión del “Cristo de los Milagros”, en la que se lleva una imagen de Cristo en la cruz por las calles de un pueblo. Las figuras del cuadro muestran los trajes y adornos típicos de esta popular celebración. La imagen de Cristo es venerada en Perú como símbolo de un tipo particular de práctica religiosa católica que evolucionó y refleja la naturaleza híbrida de la identidad cultural del país. El uso de Sabogal de tonos tenues y terrenales describe la atmósfera del paisaje andino, celebrando el legado cultural y los recursos naturales de la región.

Considerado por José Carlos Mariátegui, escritor, periodista, político y filósofo, como el “pintor peruano por excelencia”, el legado de Sabogal trasciende el lienzo, ya que acercó su mirada como profesor y director de la Escuela Nacional Superior Autónoma de Bellas Artes y co-fundador del Instituto Libre de Arte Peruano en el Museo Nacional de la Cultura Peruana. Entresus seguidores se encuentran, entre otros, Camilo Blas, Enrique Camino Brent, Julia Codesido, Cota Carvallo, Jorge Segura, Aquiles Ralli y Gamaniel Palomino.

El “Guerrero” de Basquiat fue vendido en 41,6 millones de dólares

Fuente: La Capital de Mar del Plata ~ La casa de subastas Christie’s vendió este martes en Hong Kong la obra “Warrior (Guerrero)” del neoyorquino Jean-Michel Basquiat por 323,6 millones de dólares hongkoneses (41,6 millones de dólares, 35 millones de euros), convirtiéndose en la pieza occidental más cara subastada en Asia.

La obra, catalogada por Christie’s como “el pináculo de la producción creativa de Basquiat”, fue adquirida durante una subasta transmitida en vivo celebrada en la excolonia británica.

Pintado en 1982, en pleno apogeo del artista, el “Guerrero” de Jean-Michel Basquiat (1960-1988) es “un poderoso retrato que demuestra ampliamente por qué está considerado uno de los pintores más importantes del último medio siglo”, según la firma.

“Warrior” formó parte de numerosas exposiciones a lo largo de todo el mundo desde su debut en 1983.

La obra salió a subasta con la idea de atraer a coleccionistas de diferentes países y husos horarios para aprovechar el atractivo internacional de Basquiat, indicó Christie’s en un comunicado.

El “Guerrero” de Basquiat forma parte de una serie de obras creadas sobre paneles fechadas en 1981-82, que incluye también a “La Hara” o “Irony of Negro Policeman”, y destaca por su característica energía cruda y exuberante, que impregna cada centímetro de la composición.

Hijo de padre haitiano y madre puertorriqueña, Basquiat es un “retrato fiel” del Nueva York de la década de 1980 y, más de treinta años después de su muerte, sus obras son hoy día el capricho de coleccionistas en todo el mundo.

Autodidacta y excepcionalmente inteligente, el joven rebelde murió antes de llegar a los 30 por una sobredosis, pero su breve carrera, marcada por la experimentación en el arte, en el sexo y en las drogas, hizo que sus obras se hayan colocado entre las más codiciadas entre los artistas norteamericanos.

Mes de la mujer, motivo de las artistas locales para exponer

Fuente: Tribuna ~ Una interesante muestra de arte textil alberga la Casa de la Cultura en el marco de las actividades organizadas por el mes de la mujer. En los salones de la Villa Elisa se puede recorre “Estelar”, una exposición de Stella Maris Bessone, curada por 11/ 11, de José Luis Dastugue.

La artista nacida en Río Tercero en 1955comenzó a incursionar en el arte textil a fines de la década de 1990, en “La Rueca”, el primer espacio de formación e investigación en técnicas textiles de Córdoba. A partir de allí la versatilidad de su arte, la creatividad y la constante búsqueda de nuevas técnicas, la llevaron a transitar por diferentes espacios de formación a nivel local, provincial y nacional.

En su camino artístico Bessone comenzó a mostrar sus trabajos en muestras, festivales y exposiciones a lo largo de toda la provincia, en el país y fuera del mismo, llegando con sus obras a destinos como Estados Unidos y México.

Bessone es una artista con impronta contemporánea, conocedora de técnicas y diseños ancestrales, que entendió la producción artística enlazada con la investigación, la difusión y la transmisión de saberes.

La muestra estará disponible para ser visitada hasta el mes de mayo, previa reserva de lugar llamando al teléfono 422150 o escribiendo al mail culturario3@gmail.com

En el Museo Zubart

Las artistas plásticas de Río Tercero Claudia Magnano y Jessíca Trabucco Moré participan con sus trabajos en la muestra virtual “Mujeres de las Artes” del Museo Zubart, que tiene su sede en la ciudad de Buenos Aires. La primera lo hace con la obra “Cama”, un acrílico sobre tela; mientras que Trabucco Moré expone “Escalera a otra dimensión”, diapositiva con materiales varios. Artistas nacionales e internacionales exponen sus trabajos en la muestra inaugurada en el mes de la mujer.

Cabeza de Tornado: Resistencia tiene emplazada su escultura 649

Fuente: Diario Norte ~ La obra 649, emplazada en el boulevard de la avenida Sarmiento del 200 al 300, se trata de la obra de autor desconocido titulada Cabeza de Tornado; realizada en mármol travertino y fue donada por la desarrollista inmobiliaria BASA.

“Es muy gratificante, porque acrecentamos el patrimonio escultórico de la ciudad que ya está próximo a las 700 esculturas emplazadas a cielo abierto, y porque con la figura que se incorpora de Guardianes del Patrimonio, nos estamos asegurando que cada obra será cuidada en su entorno para embellecerla aún más”, resaltó Fabriciano.

Luego agregó que: “con este tipo de acciones de las empresas, vecinos y mecenas estamos construyendo de manera colectiva la ciudad que habitamos y, como siempre decimos, es la mejor manera hacer del arte un bien de todos”, señaló el presidente de la Fundación Urunday.

Por su parte el arquitecto Fernando Barrios, gerente de producción de la firma comercial, resaltó que, “decidimos celebrar la finalización y entrega del edificio Boulevard Sarmiento 239 con la inauguración de una nueva escultura para Resistencia».

“Somos mecenas de la Fundación Urunday porque valoramos el enorme aporte cultural y social de esta institución, y así posibilitar el emplazamiento de esta obra de arte en el espacio público es un aporte a nuestro valioso patrimonio escultórico”, añadió y finalmente sentenció: “asumimos el compromiso de custodiar todas las que habitan este parterre”.

Una muestra sobre mujeres artistas burla los cánones y el ideal universalizante masculino

Fuente: Télam ~ Diez años de trabajo y una investigación excepcional, que involucró acervos museísticos, colecciones privadas y archivos familiares dieron por resultado la muestra «El canon accidental. Mujeres artistas de Argentina (1890-1950)», que el jueves inaugurará el Museo de Bellas Artes con más de 80 obras de 44 autoras, unas ignotas y otras reconocidas y premiadas por el circuito del arte nacional, pero excluidas de su historia.

Son pinturas, dibujos, grabados, fotos y esculturas, a veces inéditas, otras exhibidas en mecas artísticas locales de la época pero luego invisibilizadas: no aparecen en los libros, no se enseñan en las universidades, no guían las muestras de los museos.

El Canon accidental

María Obligado, Leonor Terry, Carlota Stein… todas y cada una -la muestra suma otras 40 trayectorias, producciones y miradas- fueron omitidas de la historia del arte por una idea sexista de lo que en el mundo se puede y no se puede.

Recobradas del desinterés del canon masculino y patriarcal, y de la poca información que se conservó sobre ellas, las obras enriquecen la historia del arte con otras narraciones y con un concepto de pérdida que aún no se logra dimensionar: «Todo lo que materialmente ya no existe también está presente en esta exposición», dice a Télam la curadora, Georgina Gluzman.

El canon accidental. Mujeres artistas de Argentina (1890-1950), en el Museo de Bellas Artes.

El canon accidental. Mujeres artistas de Argentina (1890-1950), en el Museo de Bellas Artes.

La labor fue de hormiga, «implicó desarmar historias heredadas y movilizar fuentes de los más diversas para encontrar datos y ofrecer por primera vez un relato, no ‘el relato’, sino simplemente una historia posible de las actividades creativas de las mujeres en Argentina», remarca Gluzman.

«No creo que el canon pase por incluir dos o tres heroínas como Raquel Forner en la historia del arte. Eso ha fracasado como proyecto político y no ha servido para cuestionar las bases sexogenéricas de la disciplina»”

Georgina Gluzman

Habla de «un canon masculino y patriarcal que «recién comenzó a repensarse en Argentina hace unos 20 años» y que «hoy exige abrirse a las realidades de otres creadores de herencia cultural», ignorados por una unidad de medida que entroniza al varón, preferentemente blanco, heterosexual y de cierta condición social.

«El título de la muestra podría haber sido otro, pero quise hacer entender que este canon ha sido un accidente. La idea de canon está ligada indisolublemente a las jerarquías sociales y culturales, a algo que nos distingue como consumidores culturales, y es un poco lo que impone la agenda política y social de nuestro tiempo, por eso hay que abrir ese campo», asevera.

El canon accidental. Mujeres artistas de Argentina (1890-1950), en el Museo de Bellas Artes.

El canon accidental. Mujeres artistas de Argentina (1890-1950), en el Museo de Bellas Artes.

-Télam: ¿Por qué se eligió el período que va 1890 a 1950?

-Georgina Gluzman: Ese arco temporal es el que menos se había investigado. Durante mucho tiempo consideraron, salvo algunas voces notables, que en ese periodo las mujeres no hicieron mucho en el arte debido a enormes obstáculos que habrían pesado sobre ellas. Pero al investigar descubrimos una realidad totalmente diferente: muchísimas mujeres se integraron al campo del arte, trabajaron y vendieron obra, se profesionalizaron en el sentido más estricto y sumamente masculinista de la disciplina, pero no pasaron el filtro de la historia del arte. 1890 fue un año bisagra en la visibilización de las actividades artísticas femeninas. Fue cuando Josefa Aguirre Vasilicós intentó vender una escultura a la municipalidad de Buenos Aires, primero rechazada y finalmente emplazada en Liniers. A partir de esa fecha las artistas comenzaron a mostrarse como sujetos creadores modernos: querían vender obra y obtener reconocimiento. Y en 1950 cerramos, porque la segunda mitad del siglo XX colocó a las mujeres en la esfera pública de otra manera, mucho más clara, con la obtención de derechos políticos.

-T: ¿Por qué esas mujeres y no otras?

-G.G: Hubo razones prácticas, vinculadas a la conservación y puesta a punto de obra, y razones vinculadas con la marca que esas artistas dejaron en el relato histórico: unas fueron premiadas y otras integraron la cultura visual nacional sin que eso trascendiera, como Lucía Posadas con «El último sueño del General San Martín», una pintura que fue iconografía de texto escolar.

-T:¿Qué convicciones reivindica la leyenda «en el centro de» que se lee en el título de cada núcleo de la muestra?

-G.G: La noción de centro es clave para que les espectadores entiendan que las obras que están viendo no fueron marginales, que sus creadoras no fueron sujetos excéntricos, sino autoras que buscaron integrarse de mil y una maneras al sistema del arte. Muchas eran de medios sociales sumamente privilegiados, otras no, pero todas se situaron frente a la institución arte de una manera diferencial y todas pelearon por ese lugar.

-T: ¿Qué hace que una artista/profesional/obrera sea reconocida por sus pares, pero que ese reconocimiento no alcance los cánones?

-G.G: Si bien cautivaron a la crítica y se corrieron de la idea que la historia del arte ha dado de las mujeres como aficionadas o diletantes (vendieron obra a un valor justo, fueron retratistas, lograron exponerlas en grandes museos) la crítica seguía calificando su trabajo como femenino y esos prejuicios pasaron a la historia del arte, que como disciplina considera que los varones tienen mayor capacidad de crear capital cultural. No en vano el concepto ‘patrimonio cultural’ está basado en la idea del ‘pater’, una figura masculina que da autoridad. Muchas de las obras que veremos estuvieron expuestas en algún momento, pero a medida de que se fue consolidando ese canon hetero patriarcal esas obras fueron borrándose de las exposiciones.

-T: ¿Hay misoginia en esa degradación?

-G.G: Hay misoginia. La historia del arte es una disciplina conservadora, fuertemente atravesada por jerarquías donde el binarismo sexual ha estado siempre presente. Intentaron todo y fracasaron. Admiremos esa capacidad de trabajo ‘a pesar de todo’ porque mucha de esa obra se ha perdido y hay una dimensión de pérdida que no logramos conocer y que está presente en esta investigación. Esta muestra reivindica lo que estas creadoras lograron y lo que no, explora lo que les salió mal o dónde fallaron entre comillas. Es importante recuperar a estas mujeres como sujetos históricos completos y complejos. Hay una dimensión de pérdida que explorará la muestra y quienes la visiten se irán con la sensación cabal de que no saber sobre sus obras es una pérdida para ‘todes’.

«Muchas de estas obras tienen otra visualidad, un otro lugar con respecto a lo hegemónico en el arte, y otras están alineándose cien por ciento con las búsquedas de su tiempo»”

-T: ¿Cómo era la mujer representada por estas artistas?

G.G: Es frecuente encontrar obras de varones con una objetualización de las mujeres no solo sexual, las muestran como sujetos casi vacíos, pero muchas de estas artistas revelarán algo bastante diferente: intentan captar la subjetividad de las retratadas, se acercan al cuerpo femenino con mucha intimidad y fuerte carga erótica. Hay representaciones de mujeres no solo como sujetos reflexivos, en posesión de sí mismas, sino como sujetos profesionales, fotos de artistas mostrando su oficio y su capacidad creadora. Así como exploraciones de mujeres otras, fuera de los límites urbanos, sobre todo en la zona andina, refugio para muchos artistas varones que ahora mostrará su cara femenina. Mujeres que se comprometieron fuertemente en trabajar y exponer con otras mujeres, en estar juntas en el mundo.

-T: ¿Quiénes son hoy esas productoras?

-G.G: En gran medida en la actualidad el arte está negando la idea de que no se da a través de un cuerpo sexuado, de que el sujeto que habla es universal. Cada vez más ‘les’ creadores culturales, sobre todo mujeres y grupos LGBT+, se saben portadores de una diferencia y no buscan el ideal universalizante masculino, están hablando desde su subjetividad y planteando cuestiones políticas, identitarias, vinculadas con los derechos del cuerpo.