ARCOmadrid y el big bang argentino: euforia y el faro del arte
Fuente: Clarín ~ (@artebafundacion) Entrevistas a arteBA, en medio del entusiasmo por la actuación de las galerías argentinas. Opinan Larisa Andreani, presidenta de la Fundación, y Lucrecia Palacios, su directora Ejecutiva.
Aún faltan días para el cierre de la gran feria española de arte, que concluye este domingo por la tarde; no están cerradas todas las compras y algunas se encuentran en mitad de la cocción. Sin embargo, transcurridos tres días de ARCOmadrid, las autoridades de arteBA, que vinieron en petit comité para acompañar la gran movida de galerías porteñas, están muy seguras de todo lo que se ha hecho bien -y las circunstancias que convergieron en esta eclosión, que llenó a los viajeros de euforia-.
Faltan dos días para el balance final, pero entre las constataciones está el hecho de que ha beneficiado sobre todo a las galerías y artistas más jóvenes y menos tradicionales. La paradoja es que no hay en ARCOmadrid un solo cuadro de Marcia Schvartz, de quien la Tate Modern acaba de comprar 6 telas, mientras Liliana Porter está en una galería extranjera.
Tampoco hay obras de Yuyo Noé, Eduardo Stupía, Guillermo Kuitca y otros artistas de generaciones anteriores que marcan el arte argentino de las últimas décadas. Así opinaron Larisa Andreani y Lucrecia Palacios, presidenta de la Fundación arteBA, y Lucrecia Palacios, su directora Ejecutiva.
Una imagen de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo ARCOmadrid, que se celebra en Ifema. / Foto: EFE
– ¿Cuál es la interpretación de este sorpresivo estallido del arte argentino, cuando la región dice ‘nosotros seguimos en modo ahorro’ ?
Lucrecia Palacios: –Parece una sorpresa pero es fruto de una continuidad larguísima. La galería Ruth Benzacar está invitada a la sección … ¡de los 40 años! En Argentina el diálogo con España fue fortísimo en artes visuales siempre.
Lucrecia Palacios, directora ejecutiva de ArteBA. / Foto: German Garcia Adrasti
–La galería Luisa Strina de Brasil, también. El contexto de crisis primó en toda América Latina, salvo en Argentina, que se hunde con un dólar altísimo.
Larisa Andreani: –La calidad del arte argentino es lo que está mostrando de alguna manera este momento: ese trabajo sostenido que vino haciendo el país junto con España durante tanto tiempo en este momento tiene su eclosión.
L.P.: –Es verdad que es más visible en este contexto de crisis que vivimos todos. Pero lo cierto es que es no es sorpresivo sino que es lo que viene pasando desde hace varios años en España con las galerías argentinas y en ARCO especialmente. Ha sido una institución que nos dio muchísimo lugar. De hecho, en 2017, el envío argentino también fue una bomba. Entonces, todo eso compone una continuidad que, leída como vos señalás, en un momento de crisis, evidencia un trabajo continuo y sistemático de muchas galerías e instituciones que lo vienen construyendo no desde hace diez años sino desde hace tres décadas.
De vinos y libros
–Con un dólar a un valor prohibitivo, que nos excluye del mundo, recuerda en algo la explosión del vino argentino, que encontró a las bodegas preparadísimas para el gran salto en 2003.
L.P.:- Como decía Picasso, la inspiración te tiene que encontrar trabajando.
L. A: –Pero trabajando en un sistema. Instituciones, galerías, artistas, curadores, el Estado, los diferentes actores trabajaron en común. El paralelismo con el vino es muy oportuno en el caso del arte, con cada una de las partes armando un programa y sosteniéndolo en el tiempo. Y esa es la razón de por qué funcionó. Y de alguna manera es la conversación que tuvimos con el embajador en España, Ricardo Alfonsín: cómo generamos estas políticas públicas de apoyo del Estado -cuestiones impositivas, derechos de importación, la recepción de nuestros embajadores en los distintos espacios, nosotros como Fundación arteBA apoyando a las galerías y artistas que apuestan y vienen-.
–Estos factores benéficos solo tienen el antecedente de 2017, cuando ARCOmadrid dedicó la edición a Argentina y nuestro envío fue gigante, con un gasto descomunal para el Estado, hay que decir.
L.P.:–Desde arteBA pudimos construir, ¡en enero y con una rapidez inaudita en la gestión cultural argentina!, un convenio de voluntades en relación al envío de ARCO y a posicionar el arte argentino y darle mayor visibilidad, con acciones simples pero importantes: desde la recepción en la embajada para honrar a las galerías, hoy viernes a la noche, darles lugar en un evento en ARCO que haga más visible no solo a las galerías sino al colectivo de artistas. Desde arteBA, armamos dos recorridos con coleccionistas por la feria. También desde la cámara de galerías Meridiano, que también surge en un contexto de crisis y es importante que exista, y con Cancillería, que tiene programas de ayuda para venir y que ahora se está involucrando en acciones de apoyo.
Larisa Andreani, presidenta de arteBA. / Foto: Gentileza.
–Según nos dicen los galeristas, el apoyo estatal cubre cerca del 30 % de los costos totales, es significativo. ¿La decisión de darles prioridad en los recursos parte de Cancillería o del Ministerio de Cultura?
L.P. : -De Cancillería, como suele ser el caso en buena parte del mundo. Y hablamos de políticas sostenidas porque lo vienen haciendo desde hace rato (a través del programa Exportar) Hay dos direcciones de Cancillería que trabajan fuerte y ven en ARCO un lugar de visibilización y de entrada del arte argentino al mercado europeo. Se trabaja mucho en hacer más fluida la salida de las obras del país, el transporte y la cooperación entre galerías compartiendo los fletes. Eso abarata los costos.
– ¿Cómo interpretan la ausencia de galerías históricas como Jorge Mara-LaRuche, Palatina y otras? Eso resta la presencia y oportunidades para artistas muy establecidos, que podrían ir directo a adquisiciones de instituciones españolas importantes.
L. P. –Los realmente históricos en Madrid son Jorge Mara-La Ruche y Ruth Benzacar. Y las ausencias se explican en términos individuales, por el momento en el que se encuentra cada galería.
L. A. –Y por la crisis del país, porque es muy difícil para nosotros participar. Antes de la pandemia y años atrás, algunas galerías viajaban a quince ferias al año. Hoy es muy difícil, pagando en dólares y euros los metros cuadrados. Les ha costado a muchos incluso la participación en arteBA. No todas han recompuesto su situación económica. Cada galería ahora piensa muy concienzudamente en cuál de las ferias internacionales les convienen en virtud de la oferta que cada feria y de sus contactos con coleccionistas. Hay que seleccionar mucho dónde se invierte.
En ARCOmadrid, Mauricio La Chola Poblete dialoga con la reina Letizia. / Foto: Clarín
–Se percibe algo “muy nuestro” en el fenómeno, como ocurrió en el vendaval de 2002: nada funcionaba, salvo el arte. Cuando en el país todo tira para abajo, el arte saca pecho, se lanza al acto de arrojo.
L.P.: –Es claro que en la crisis, el arte cobra una relevancia enorme. Por un lado, se vincula con la identidad. Pero por el otro, el arte es el único espacio en el que podés imaginarte un futuro, te permite imaginar ideas. En un momento de crisis, y cuando nadie sabe hacia donde ir, el arte es un faro.