Bercic: la difícil tarea de definir hoy a la escultura

Fuente: Ámbito ~ Sus obras robóticas parecen haber descendido de alguna galaxia. Como naves anticipatorias del futuro, una de ellas se asemeja a un plato volador.

Fabián Bercic expone sus esculturas en Calvaresi. Nacido en Lanús en 1969, asistió a una escuela técnica y estudió diseño gráfico. En 2017 ganó el Primer Premio de Escultura en el Salón Nacional. Participó de la Beca Kuitca 2004/05, expuso en el Centro Cultural Recoleta, Palais de Glace, Fundación Klemm, Proa y en el Museo Blanton de Austin (EE.UU.), en el MAD neoyorkino y en el Museo Amparo de Puebla, México.

Según el texto de Natalia Ortiz Maldonado, “Meteora”, título de la muestra, “es un presagio, un relato fragmentario de futuros posibles que se obtiene a partir de señales que se han visto o de intuiciones y sensaciones certeras”. Esa admiración por el oficio es lo primero que se advierte en esta reunión de esculturas robóticas que parecen haber descendido de alguna galaxia. Como naves anticipatorias del futuro, una de ellas se asemeja a un plato volador. Otra de las esculturas, realizada en 2021, consta de diez patas y diez flechas unidas por círculos, negras, en hierro cromado. También se exhiben cascos de armaduras de tocados femeninos en resina cuyos nombres están relacionados con culturas helénicas, islámicas, Balkis, Sara, Iole, nombres todos que remiten a la reina de Saba.

El crítico e historiador de arte inglés Herbert Read (1893-1968) señaló que “uno debe hacerse una devastadora pregunta: hasta qué punto el arte permanece en cualquier sentido tradicional (o semántico) escultura?” Herbert Marcuse (1898-1979), uno de los grandes pensadores de la Escuela de Frankfurt, se preguntaba: ¿los logros de la civilización tecnológica no indican la posible transformación del arte en técnica y la técnica en arte?

Son algunas de las preguntas que el contemplador contemporáneo de escultura puede hacerse en esta muestra, dado que la escultura ya no es lo que era. Las diferentes tendencias, kinetismo, lumínico, ambiental, incluidas en la categoría escultura, son demasiado problemáticas para ser clasificadas. Tampoco se pueden incluir en vitalistas, neo-vitalistas, formalistas,científicas, ópticas, cibernéticas, todas clasificaciones que han cumplido más de 50 años de escultura no representacional, para no hablar de minimalismo o de escultura objetual.

En Meteora, Grecia, en la llanura de Tesalia, están los monasterios del siglo XI, suspendidos del cielo, de allí quizás la asociación con sus naves. Las obras de Bercic resultan enigmáticas, sobre todo esos tocados femeninos que aúnan el pasado como si fueran restos arqueológicos con la materia del presente, resina trabajada moldeada y hasta cincelada a la manera de los grandes escultores. Sus tres fotografías digitales de paisajes nevados que acompañan la muestra son el resultado de experiencias y visiones personales tomadas en 2017 en el sur de nuestro país. (Defensa 1136. Entrada gratuita. Clausura el 8 de mayo).

Caen las ventas de arte y se sobrevalora la autenticidad

Fuente:Clarín ~ El mercado de arte internacional atraviesa su peor recesión desde 2009, de acuerdo con el último informe publicado hace días por Art Basel, que muy sintéticamente se puede resumir en una frase: en 2020 las ventas de arte y antigüedades en el mundo se desplomaron un 22 por ciento respecto de 2019. Con ese único dato, cualquiera puede comprender en un instante la dramática situación del sector después de un año completo de cierre casi total y prácticamente sin ferias de arte presenciales.

Los cambios no suelen ser tan rápidos y, al menos por ahora, las expectativas de que la caída de las operaciones presenciales durante la pandemia fueran compensadas con el crecimiento de las plataformas online se quedaron en eso: expectativas. Es cierto: muchísimos habitués y recién llegados entraron en los meses recientes a las versiones online de las grandes ferias de arte de todo el mundo y recorrieron kilómetros de arte frente a una pantalla, sin levantarse del escritorio o del sillón. Pero para la mayoría fue curiosidad o entretenimiento durante el aislamiento. Las ventas online, supuestamente, se duplicaron respecto del año anterior, pero representaron no más de un cuarto de las ventas totales de arte en el mundo. De manera que el cambio radical de lo presencial a lo digital que algunos predijeron con optimismo sin límites no se produjo.

Sin embargo, casi simultáneamente con la publicación del informe de Art Basel, el mercado fue sacudido por una novedad completamente imprevisible: “Everydays: The First 5,000 Days”, una colección de dibujos y animaciones realizados durante 5.000 días consecutivos, obra completamente digital firmada por el estadounidense Beeple –seudónimo de Mike Winkelmann–, fue subastada por Christie’s en 69.3 millones de dólares. El tal Beeple se convirtió de la noche a la mañana en uno de los tres artistas vivos más caros del mundo, cualquiera sea el soporte. Poquísimos habían siquiera escuchado su nombre, pero el precio pagado por su obra es superado hasta hoy solo por piezas de Jeff Koons y David Hockney. Desde hace días, hay cientos de artículos en la prensa mundial intentando explicar de qué se trata su collage de imágenes. No tanto de qué se trata en términos artísticos, que en este caso no parecen tener mucho interés, sino en términos tecnológicos y de mercado. Desde 2007, Beeple posteó en su Instagram, una imagen por día que finalmente reunió en un collage que fue “convertido” en febrero en –atención– un token no fungible o NFT. Esto, dicen los que entienden, es una red segura de sistemas informáticos que registra la venta en un libro de contabilidad digital, conocida como blockchain, y que brinda a los compradores una prueba de autenticidad y propiedad. Es decir: lo central del asunto es la garantía de autenticidad y de que se trata de una pieza “única”. Puede haber otra exactamente igual, ya que es una imagen digital no material, pero no importa: la “auténtica” es el NFT.

Fotografía cedida por la casa de subastas Christie's del artista Mike Winkelmann, conocido como Beeple, un hombre feliz. Foto EFE/ Christie's.

Fotografía cedida por la casa de subastas Christie’s del artista Mike Winkelmann, conocido como Beeple, un hombre feliz. Foto EFE/ Christie’s.

Admito mi ignorancia acerca de los token no fungibles. Seguramente por eso –y no porque la obra de Beeple no tenga valor– sospecho que todo el asunto se trata, para decirlo de una manera aterciopelada, de un truco de márketing. Eficiente, pero truco al fin. Hay un señor muy pero muy rico, en estos días, que está realmente contento porque ha adquirido una obra auténtica y única. Y otros señores, no tan ricos, pero probablemente camino a serlo, que también están realmente contentos porque han vendido una obra auténtica y única en 69,3 millones de dólares. Y porque se les abre un camino hasta hace días insospechado para compensar las decadentes ventas de arte físico con ventas de obras que no tienen existencia física pero que son tanto o más vendibles que las otras.

Uno de los más sorprendidos es el mismo Beeple, el señor Mike Winkelmann, diseñador gráfico nacido hace 40 años en Missouri, con aspecto de nerd más que de artista, de apariencia más parecida a Bill Gates que a David Hockney. Hay en estos días en YouTube un extraordinario video en el que se ve a Winkelmann rodeado de su familia en su casa, siguiendo con incredulidad la subasta en la que “Everydays: The First 5,000 Days” sube minuto a minuto su cotización –alentada por vaya uno a saber qué idea de la autenticidad– hasta venderse por 69,3 millones de dólares. El hombre se ríe solo, salta del sillón, su cuerpo no puede contener su entusiasmo, su estado de éxtasis y felicidad. También se ríen los empleados de Christie’s. Finalmente, parece que lo digital sí está produciendo el cambio radical que la industria del arte mundial esperaba para sobrevivir a las restricciones de la presencialidad en la pandemia. Puede ser el comienzo de una revolución, si no en el mundo de lo artístico, sí en el del mercado. Aunque nunca se sabe hasta dónde pueden llegar los asuntos que se inician de manera tan incomprensible. Quizá también sea el inicio de un cambio sustancial en el mundo del arte. El comprador de la obra –se supo hace días– es el millonario indio Vignesh Sundaresan. La compró –dijo– para demostrar que “la gente de color también puede ser mecenas”.

Qué raro se ha vuelto el mundo.

Artista plástica pintó un mural de Braian Toledo

Fuente: El civismo ~ Fue realizado por la lujanense Fernanda Baffa. La obra se encuentra en el Club SAPA, de Marcos Paz.

La artista plástica lujanense, Fernanda Baffa, pintó un mural en homenaje al atleta olímpico Braian Toledo, fallecido el año pasado en un accidente de tránsito. Inaugurado el 27 de febrero en la localidad de Marcos Paz, se trata de una obra de 4 metros por 3, realizada en el Club SAPA, donde el joven entrenaba desde su niñez.

Fernanda Baffa se recibió como docente en la Escuela de Arte de Luján. Como artista se capacitó en muralismo y arte público monumental en la Facultad de Artes de la ciudad de La Plata. Realizó obras murales en  el Luna Park, y en el Parque temático de Tierra Santa. Su obra más importante  se encuentra en el Palacio de San Calixto, Roma, Italia.

En el año 2017 fue convocada junto a su equipo para realizar un mural de 12 m por 3, en la Iglesia de Santa Anastasia en la Vigilia de Pentecostés con el Papa Francisco.  Y en 2018 tuvo oportunidad de entregar en mano el libro 30 años de Evangelización creativa al Papa argentino

El mural de Braian Toledo es un esgrafiado, técnica tipo bajo relieve de colores.

El video de la construcción de la obra se puede ver  desde el canal de YouTube de Jorge Tarifa, artista que participó junto a Baffa de su realización.

Para ver más obras: IG @arteferbaffa

Ya está online el catálogo completo del Louvre con 482.000 obras de arte: cómo acceder de forma gratuita

Fuente: Infobae ~ El Museo del Louvre, en París, Francia, presentó días atrás un nuevo sitio web que tiene una base de datos con su catálogo completo con 482.000 obras. Asimismo, cuenta con una recreación virtual para visitar la pinacoteca a distancia. Estos cambios se dan en el marco de la pandemia de COVID-19, que ha causado el cierre de sus puertas de acuerdo con las medidas tomadas por el gobierno francés para prevenir la propagación del virus.

El museo recibió 21 millones de visitantes en su sitio en 2020, una cifra récord que motivó el desarrollo de estos cambios. La web, disponible en francés, inglés, español y chino, cuenta además con una base de datos a la que se han añadido imágenes y descripciones de 482.000 obras, tres cuartas partes del total, con la que se quiere acercar el trabajo científico realizado con ellas.

Así, el museo más visitado del mundo, espera que personas del mundo académico, investigadores, visitantes y el público general puedan acceder con más facilidad a sus obras. Además, está disponible una reconstrucción digital en 3D que permite una visita interactiva a las salas.

El Louvre hoy mantiene sus puertas cerradas de acuerdo con las medidas tomadas por el gobierno francés para prevenir la propagación del virus. REUTERS/Christian Hartmann

El Louvre hoy mantiene sus puertas cerradas de acuerdo con las medidas tomadas por el gobierno francés para prevenir la propagación del virus. REUTERS/Christian Hartmann

El confinamiento ha tenido puntos beneficiosos. Hemos intentado abrir los espacios del Louvre, contar historias… Es una herramienta de democratización increíble y una puerta abierta al mundo”, destacó Dominique de Font-Réaulx, historiadora y conservadora del museo

La web ya está online, abierta a todo el público de forma gratuita. En el home del sitio se puede leer “Escape con el Louvre” y hay disponible una serie de contenidos que incluye artículos, podcasts, conciertos, una sección pensada para niños y familias (Louvre Kids) o experiencias virtuales.

Con el tiempo se subirán más contenidos para completar paulatinamente las obras, con el objetivo de integrar la totalidad de ellas. Además de la clausura impuesta por las autoridades entre mediados de marzo y principios de julio en 2020, el Louvre tuvo que volver a cerrar en octubre del año pasado y todavía no hay fecha de reapertura a la vista por las disposiciones gubernamentales que buscan frenar la fuerte expansión del coronavirus en Francia.

En 2020, el Louvre recibió un 72% menos de público (2,7 millones de visitantes frente a los 9,6 millones de 2019), con una pérdida de ingresos de 90 millones de euros.

Cómo ver las obras

El nuevo sitio web es louvre.fr y tiene varias formas de profundizar en las colecciones, haciendo búsquedas simples o avanzadas, entradas por departamento curatorial y álbumes temáticos. También tiene un mapa interactivo que ayuda a los visitantes a preparar o ampliar su visita y les permite explorar el museo, sala por sala. La base de datos será actualizada periódicamente por expertos de museos para seguir creciendo.

Asimismo, hace días ee pusieron en marcha dos nuevas herramientas digitales como collections.louvre.fr, una plataforma que por primera vez reúne todas las obras de arte del museo en un solo lugar. Para acceder a la base de datos de las colecciones se debe entrar en collections.louvre.fr

Esta base de datos ya contiene más de 482.000 entradas, incluidas obras del Louvre y del Musée National Eugène-Delacroix, esculturas de los jardines de las Tullerías y del Carrusel, y obras del ‘MNR’ ( Musées Nationaux Récupération, o recuperación de los museos nacionales) recuperados después de la Segunda Guerra Mundial y confiados al Louvre hasta que puedan ser devueltos a sus legítimos propietarios.

Así, por primera vez en la historia, toda la colección del Louvre está disponible en línea, ya sea que las obras se exhiban en el museo, estén en préstamo a largo plazo en otras instituciones francesas o estén almacenadas.

El sitio se puede visitar en smartphones, tablets y computadoras, pero está diseñado principalmente para su uso en celulares, dado el uso generalizado de dispositivos móviles en la actualidad.

El arte de hacer negocios con falsificaciones

Fuente: Clarín ~ Los artistas más ilustres hicieron historia, alrededor de sus obras se mueven cifras estratosféricas. Pero unos pocos, que nunca dispusieron de aquel virtuosismo, se las ingeniaron –con estafas o falsificaciones– para mover otras cifras que impresionan. Un reciente documental (“Made you look”) que difundió Netflix y otra película (“El último Vermeer”) vuelven a colocar en primer plano el tema de las estafas en el arte. En una nota reciente en Ñ, March Mazzei nos ilustraba sobre algunos de estos falsificadores famosos, como el alemán Wolfgang Beltracchi: en 2010, después de más de tres décadas de fechorías, cayó definitivamente preso, tras colocar más de un millar de pinturas que atribuía a nombres como Ernst, Leger o Pechstein. O el húngaro Elmyr de Mory, en quien se inspiró Orson Wells para su “F for Sale”: se suicidó en 1976 tras falsificar obras de gigantes del último siglo como Picasso, Matisse, Modigliani o Degas. También cita a Robert J.C.Driessen, cuyas ventas de esculturas falsamente atribuidas a Giacometti llegaron a los 8 millones de dólares.

El documental en Netflix refiere a una estafa aún más organizada y mucho mayor, por la cual desde la galería neoyorquina Knoedler se movieron 80 millones de dólares en la venta de obras falsas de artistas tan representativos como Pollock o Rothko. Una de aquellas obras titulada “The Silver Pollock” llegó a subastarse en 17 millones de dólares. Según el documental, todo comenzó a partir de un inmigrante chino, el artista Pei-Shen Qian, quien vendía sus obras en las calles hasta que instaló un atelier en su propio garaje. Por el contacto con dos emprendedores de arte, llegó a aquella galería, propiedad del banquero Michael Hammer. Y el chino, mimetizado en Pollock, Rothko y tantos más, inició el recorrido por el mundo del arte falso. Entre 1994 y 2008, cuando finalmente el FBI los detectó y los llevó a los tribunales, engañaron a coleccionistas, rematadores y público. Hasta David Anfam, el mayor autenticador de la obra original de Rothko, no había detectado el fraude. Y el propio hijo del artista, Christopher, había calificado como “magnífica” a la reproducción de las obras.

Este caso remite de inmediato al del holandés Han van Meegeren, magistral interpretación de Guy Pearce en la mencionada película. Fue, tal vez, el caso de falsificación más curioso y explosivo en la historia del arte. Van Meegeren se “mimetizó” en Vermeer y llegó a engañar a los jerarcas nazis durante la ocupación, en la Segunda Guerra Mundial. Estuvo a punto de terminar en la horca por “alta traición” y cuando reveló sus engaños, los jueces holandeses lo perdonaron.

En 1913, van Meegeren dejó sus estudios en Arquitectura para dedicarse a su pasión, la pintura, inspirada en los grandes maestros del siglo XVII. Después de algunas críticas aceptables, su segunda exposición fue un fiasco: “Posee todas las virtudes… excepto la originalidad”, escribió un crítico. Entonces se decidió: ya que no podía ser un artista “auténtico”, iba a convertirse en otro, y a disfrutarlo. En aquella época recién comenzaba a recuperarse la figura de Johannes Vermeer, el notable pintor holandés (1632-1675), de quien apenas se conservan 36 obras. Van Meegeren no quería imitar a Vermeer sino “ser Vermeer”. Y vaya sí lo hizo: acopió los mismos pigmentos, fabricó los mismos pinceles, utilizó su misma técnica y, para completar el fraude, ideó un sistema por el cual los cuadros mostraran el mismo desgaste que hubieran sufrido a lo largo de tres siglos.

La primera “obra” fue “Cena de Emaús”, que hizo autenticar por el mayor especialista en Vermeer (Abraham Bredius) y venderla a la Sociedad Rembrandt en una cifra que a la conversión actual equivale a 4,5 millones de euros. Se compró una mansión en Niza, el comienzo de su imperio inmobiliario: cuando lo detuvieron una década después, al final de la Guerra, acumulaba más de 50 propiedades –entre su país y la Costa Azul- y un club nocturno, y su fortuna se calculaba en 20 millones de dólares.

Su mayor “fraude” fue el cuadro “Cristo entre los adúlteros”, que las tropas aliadas descubrieron entre las seis mil del expolio nazi, escondidas en la Mina de Altaussee (otra película, con George Clooney describe este episodio). Cuando los investigadores holandeses encontraron al comerciante que negociaba con el jefe nazi Hermann Göering –quien pagó 6,5 millones de euros actuales por ese cuadro- aquel remitió a Van Meegeren. Y este fue capturado de inmediato.

La justicia holandesa lo procesó por “destrucción del patrimonio nacional”, pensando que había entregado o vendido cuadros auténticos a los invasores. Iban a condenarlo a muerte pero, en el juicio, Van Meegeren reveló que había falsificado los cuadros: entre julio y septiembre de 1945 pintó “Jesús entre los doctores” delante de un fotógrafo, un experto en arte, un carcelero y tres oficiales de Justicia. Le cambiaron la condena –le dieron un año por “falsificación”, que no llegó a cumplir, murió de un síncope.

Vermeer, el verdadero, estaba muy lejos de todo esto. Muy pocas de sus maravillosas obras pudieron conservarse, entre ellas “La dama de la perla”, ahora en un museo de La Haya. Y apenas tres llegaron al circuito comercial.

El bitcoin sale al rescate del mercado del arte

Fuente: La Nación ~ El arte digital vive un nuevo impulso acompañando nuevas herramientas de pago

Otra vuelta de tuerca en un año dominado por la incertidumbre. Fue noticia y traerá cola la llegada de un nuevo jugador al mercado de arte: Beeple, artista digital de precio récord. Su verdadero nombre es Mike Winkelmann (39) un autodidacta de Charleston que venía produciendo (y vendiendo) imágenes digitales y creando “conciertos visuales” para Justin Bieber y Katy Perry, saltó a la fama el 11 de marzo, cuando Christie’s on line remató Every days, the first 5000 days, por 69.3 millones de dólares. El número impacta. También impacta considerar este “archivo” una obra de arte y saber que Beeple es el tercer artista vivo más caro de la historia después de Jeff Koons y David Hockney. Parece que fue ayer cuando la banca saltó por la venta de Los Girasoles, de Van Gogh, en pocos menos de US$40 millones.

Obra única e irrepetible, pintada en el siglo XIX por un artista genial e incomprendido, ese cuadro tenía su par en un museo y era, obviamente, objeto de deseo precedido de tremenda campaña de marketing. Compró la Yasuda Company que gracias a Van Gogh se hizo famosa y vendió más seguros que nunca en su historia. Fue en 1987 noticia de tapa y campana de largada del supermercado de arte. Imparable escalada de precios hasta los 450 millones del Salvator Mundi de Leonardo, pagados por un príncipe árabe en 2017. Enigmático cuadro, enigmático comprador. El artífice de esta venta fue Loïc Gouzer, un suizo de carrera brillante en Christie’s que se retiró en 2019 para hacer sus propios negocios guiado por dos aliados: la intuición y el ojo. Amigo de Leo Di Caprio, comparte con el actor la preocupación por el futuro del planeta y el cuidado del medio ambiente en la fundación Oceana. Gouzer promovió las subastas curadas y mezcló en una misma venta a Leonardo con Warhol para potenciar a ambos. A nadie se le hubiera ocurrido unir el renacimiento con el pop. Ahora asocia el récord de Beeeple con las criptomonedas, porque Christie’s aceptó el pago en criptomonedas por parte de Metakovan, fundador de Metapurse, empresa ligada a creación de data y garantías para proyectos virtuales. Rápido en las asociaciones, el suizo le puso precio en bitcoins al Salvator Mundi de Leonardo.

Detrás de la noticia aparece un mundo nuevo. Beeple logra vender una obra de arte no física porque vende la imagen con un NFT (Non fungible token), certificado digital de autenticidad.

Al hacerlo, la obra de Beeple es el activo digital más caro que se haya vendido con un certificado de autenticidad. Esta venta marca un punto de inflexión para el mercado de criptoactivos y muestra el camino para proteger las marcas y las obras de la copia no autorizada. Para ponerlo en criollo: los NFT incorporan tecnología similar al bitcoin, la moneda digital, aunque con una diferencia clave: mientras que un bitcoin es intercambiable con otro bitcoin, cada NFT sirve como garantía de autenticidad para el activo digital que etiqueta. Cualquiera sea. De hecho, el fundador de Twitter, Jack Dorsey, convirtió semanas atrás su primer tuit en un NFT.

El comprador de la obra de Beeple Todos los días: los primeros cinco mil días, recibió la imagen digital con su token único, que transmitirá la propiedad del artista a su nuevo propietario.

Este mismo token se registrará en un libro de contabilidad digital conocido como blockchain, que guardará los datos de la obra y de su propietario para transferirlos en caso de futuras ventas. De la misma manera que en la cotización de una obra de arte resulta clave la provenance, saber de donde viene, seguirle el rastro, el NFT de esta imagen de US$69,3 millones estará contenida en el blockchain como certificación inviolable.

La obra tuvo 353 ofertas durante el lapso de 15 días, vista de lejos es un collage con 5000 imágenes, creadas por Beeple durante 13 años, una por día, referidas a situaciones cotidianas, noticias o hechos que llamaron la atención. Un lenguaje visual semejante al de un video juego, donde el usuario puede pararse en cada imagen y expandirla haciendo zoom a su voluntad.

Con más de 2 millones de seguidores en Instagram, Beeple cree que su experiencia (y su éxito millonario) puede alentar a los artistas tradicionales a explorar el universo digital.

Detrás de la escena hay quienes piensan que la NFT, las obras digitales y las criptomonedas forman parte de un universo interconectado donde la posibilidad de encontrar “garantías” para elementos no físicos puede habilitar un futuro en expansión. Solo crecerá si logra convocar artistas consagrados, galerías de las ligas mayores y curadores reconocidos.

Confitería Ideal: avanzan en la restauración de su histórico vitral

Fuente: Perfil ~ Un año después de que los trabajos de remodelación y puesta en valor de la Confitería Ideal se frenaron a raíz de la cuarentena obligatoria por la pandemia de coronavirus, desde hace dos semanas se retomaron las obras en el emblemático espacio gastronómico porteño. Un lugar que, como bien se sabe, fue símbolo de una época de esplendor de la ciudad de Buenos Aires, y uno de los que mejor representó el espíritu de principios y mediados del siglo pasado.

Entre los trabajos de restauración que volvieron a ponerse en marcha este año,  y que se presume estarán terminados en 2022, se destaca la revalorización del vitral que se encuentra en el techo de la tradicional confitería de Suipacha y Corrientes. El vitral se erigía como uno de los detalles más característicos del lugar y le daba una impronta propia que la posiciona como una de las más selectas de la ciudad en su época, junto a las confiterías Del Molino y Las Violetas, entre otras.

Según explicó a PERFIL Alejandro Pereiro, responsable de las obras de restauración y puesta en valor de la histórica confitería, “el vitral está compuesto por dos semi bóvedas de paños de vidrios unidas por un cañón corrido, de unos ocho metros de largo, materializado en un labrado de cartapesta acabado en oro. Es decir, dorado a la hoja. “Estos tres elementos –continuó el arquitecto– juegan visualmente en conjunto componiendo un elemento único en Buenos Aires”.   

Con el correr de los años, sumada la falta de un mantenimiento apropiado,  el vitral se fue deteriorando al punto de perder algunos de los paños que lo componían, en especial, las de sus medias esferas, que se encuentran en las puntas del mismo. Atentos a esta situación y como parte de la restauración, los dueños del lugar, junto a Pereiro, convocaron a María Paula Farina Ruiz, una de las más reconocidas vitralistas del país.

“La restauración es parte de mi vida y me permite vivir de este trabajo. Sobre todo teniendo en cuenta que para muchos el vitralismo es un hobbie. Es algo que me gusta mucho y me formé especialmente para encarar este tipo de trabajos”, afirmó, a modo de presentación Farina Ruiz, en un alto de su trabajo en el techo de la Ideal. Un espacio en el que aún se pueden apreciar las vigas y ladrillos originales que se colocaron en su construcción en 1912, cuando el comerciante gallego Manuel Rosendo Fernández la fundó.  “Apenas entré a la confitería y vi el vitral, me pareció muy interesante el desafío que representaba el trabajo. Estos paños tienen muchas idas y vueltas que me parecieron fascinantes. No dudé en aceptar la propuesta”, agregó.

Respecto a los trabajos que está realizando María Paula, que en esta oportunidad es acompañada por María Victoria Trípodi; Juan Pablo Delgado, y Nicolás Mustel a quienes enseñó los secretos del vitralismo desde cero, contó que lo primero que hizo fue buscar todo el material histórico y fotográfico del vitral. “Conocer la historia de un vitral en el que voy a trabajar es fundamental para mí. En este caso, tenía una mitad original y había que completar los paños faltantes. Como el vitral es en espejo, solo hubo que copiar las imágenes de los originales y realizar los paños de vidrios que hacían falta. Una vez hechos, los unimos con plomo, los reforzamos con hierros para que no se desprendan, y los colocamos”, relató Farina Ruiz, mientras se acomodaba el arnés –línea de vida– que engancha de diferentes puntos fijos y vigas cada vez que “se cuelga” para colocar uno de los paños del histórico vitral.  

“Una de las etapas claves cuando hay que realizar paños nuevos porque no existen, es la correcta elección de los colores y los tonos de los vidrios de base, para que la diferencia visual sea mínima y puedan pasar desapercibidos de los paños originales. En este caso la diferencia de tonos entre las piezas originales, era muy variada e hizo que fuese un trabajo complejo. Este tipo de desafíos son los que más me gustan y atrapan en esta clase de proyectos”, aseguró quien fue la primera artista extranjera en ser aceptada en el Centre International du Vitrail de Chartres, Francia (ver aparte)

Otro de los trabajos que encaró María Paula en la confitería fue la puesta en valor de un bombonero que se encuentra en el lugar. En este caso, se restauró el techo del mismo que estaba compuesto por vitral de piezas muy pequeñas. “En el bombonero trabajamos de adentro hacia afuera. Además de realizar las piezas que faltaban, también pusimos en valor sus bronces, los cuales con la iluminación resaltará aún más los colores de los paños”, destacó la joven artista que también trabajó en Casa Rosada, del Molino, Palacio Paz y la cúpula de la estación Mitre.

QUIÉN ES

☛Antes de dedicarse a la restauración de vitrales, María Paula Farina Ruiz cursó la carrera de Odontología. El fallecimiento de su mentor la sumió en una depresión, y viajó a Europa con sus padres. Se deslumbró con los vitrales franceses. 

☛ “Yo pensaba que ese trabajo solo lo podían hacer los gnomos en el sótano de la basílica. Ahí supe que quería hacer eso. Al volver, averigüé dónde se podía aprender esa técnica y llegué al Instituto Superior Catedral de La Plata”, cuenta. 

☛ Tras recibirse, y a fin de perfeccionarse, en 2011 fue la primera artista extranjera aceptada para estudiar en el Centre International du Vitrail de Chartres, Francia, referente mundial del arte en vitrales.

☛ Al año siguiente realizó un curso en Conservación y Restauración de Vidrieras en la Escuela Superior del Vidrio ubicada en la Real Fábrica de Cristales en Segovia.

Las impresionantes fotos de su restauración; cumple 90 años el Cristo Redentor de Río de Janeiro

Fuente: Clarín ~ La arquitecta Cristina Ventura, encargada de la restauración de la estatua del Cristo Redentor, comprueba el brazo de la estatua, mientras se realizan trabajos de cara al 90º aniversario del Cristo este año en Río de Janeiro, Brasil, 24 de marzo de 2021.

El Cristo Redentor es uno de los monumentos más visitados en el mundo. Este 2021 cumple 90 años. REUTERS/Pilar Olivares

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El Cristo Redentor es uno de los monumentos más visitados en el mundo. Este 2021 cumple 90 años. REUTERS/Pilar Olivares

Pero definitivamente el símbolo más representativo de Río es la estatua, considerada una de las siete maravillas del mundo moderno. REUTERS/Pilar Olivares

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Pero definitivamente el símbolo más representativo de Río es la estatua, considerada una de las siete maravillas del mundo moderno. REUTERS/Pilar Olivares

Trabajadores suben a la estatua del Cristo Redentor para su restauración, mientras se realizan trabajos de cara a su 90 aniversario, en Río de Janeiro, Brasil, el 24 de marzo de 2021. REUTERS/Pilar Olivares

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Trabajadores suben a la estatua del Cristo Redentor para su restauración, mientras se realizan trabajos de cara a su 90 aniversario, en Río de Janeiro, Brasil, el 24 de marzo de 2021. REUTERS/Pilar Olivares

Un trabajador se prepara para subir a la estatua del Cristo Redentor para su restauración, mientras se realizan trabajos de cara a su 90 aniversario, en Río de Janeiro, Brasil, el 24 de marzo de 2021. REUTERS/Pilar Olivares

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Un trabajador se prepara para subir a la estatua del Cristo Redentor para su restauración, mientras se realizan trabajos de cara a su 90 aniversario, en Río de Janeiro, Brasil, el 24 de marzo de 2021. REUTERS/Pilar Olivares

La estatua fue un logro de la ingeniería en esa época, ya que se necesitaron más de mil toneladas de hormigón, y por su forma de brazos abiertos el trabajo de montaje y revestimiento suponía un gran peligro. REUTERS/Pilar Olivares

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La estatua fue un logro de la ingeniería en esa época, ya que se necesitaron más de mil toneladas de hormigón, y por su forma de brazos abiertos el trabajo de montaje y revestimiento suponía un gran peligro. REUTERS/Pilar Olivares

La arquitecta Cristina Ventura, que está a cargo de la restauración de la estatua del Cristo Redentor, en su estación de trabajo dentro de la estatua del Cristo Redentor en Río de Janeiro, Brasil, el 24 de marzo de 2021.  (Foto de CARL DE SOUZA / AFP)

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La arquitecta Cristina Ventura, que está a cargo de la restauración de la estatua del Cristo Redentor, en su estación de trabajo dentro de la estatua del Cristo Redentor en Río de Janeiro, Brasil, el 24 de marzo de 2021. (Foto de CARL DE SOUZA / AFP)

La arquitecta Cristina Ventura, encargada de la restauración de la estatua del Cristo Redentor, sentada en el interior de la estatua del Cristo Redentor en Río de Janeiro, Brasil, el 24 de marzo de 2021. (Foto de CARL DE SOUZA / AFP)

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La arquitecta Cristina Ventura, encargada de la restauración de la estatua del Cristo Redentor, sentada en el interior de la estatua del Cristo Redentor en Río de Janeiro, Brasil, el 24 de marzo de 2021. (Foto de CARL DE SOUZA / AFP)

Algo que no se ve cuando se está parado al pie de la estatua es que en la cabeza lleva una especie de corona de espinas, que en realidad hace las veces de pararrayos. (Foto de CARL DE SOUZA / AFP)

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Algo que no se ve cuando se está parado al pie de la estatua es que en la cabeza lleva una especie de corona de espinas, que en realidad hace las veces de pararrayos. (Foto de CARL DE SOUZA / AFP)

Aún no se sabe qué tan altos serán los costos de renovación. Hasta ahora, los costos de mantenimiento y reparaciones se financiaban con contribuciones y dinero de la iglesia.  (Foto de CARL DE SOUZA / AFP)

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Aún no se sabe qué tan altos serán los costos de renovación. Hasta ahora, los costos de mantenimiento y reparaciones se financiaban con contribuciones y dinero de la iglesia. (Foto de CARL DE SOUZA / AFP)

“Fabricada en hormigón armado, la figura revestida de esteatita tiene daños en el dedo de la mano derecha, la cabeza y el lado izquierdo del cuerpo”, dijo al portal G1 Cristina Ventura, arquitecta responsable de la reforma. (Foto de CARL DE SOUZA / AFP)

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“Fabricada en hormigón armado, la figura revestida de esteatita tiene daños en el dedo de la mano derecha, la cabeza y el lado izquierdo del cuerpo”, dijo al portal G1 Cristina Ventura, arquitecta responsable de la reforma. (Foto de CARL DE SOUZA / AFP)

Vista de la cabeza de la estatua del Cristo Redentor en Río de Janeiro, Brasil, en restauración para garantizar su mejor aspecto. (Foto de CARL DE SOUZA / AFP)

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Vista de la cabeza de la estatua del Cristo Redentor en Río de Janeiro, Brasil, en restauración para garantizar su mejor aspecto. (Foto de CARL DE SOUZA / AFP)

Ya en enero de 2014, partes del dedo de la mano derecha se cayeron debido a un rayo. Ventura también anunció que el equipo utilizará drones y cámaras con sistema HDTV en su trabajo, lo que permitirá un escaneo preciso de la figura en el sistema D3.  (Foto de CARL DE SOUZA / AFP)

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Ya en enero de 2014, partes del dedo de la mano derecha se cayeron debido a un rayo. Ventura también anunció que el equipo utilizará drones y cámaras con sistema HDTV en su trabajo, lo que permitirá un escaneo preciso de la figura en el sistema D3. (Foto de CARL DE SOUZA / AFP)

Aún no se sabe qué tan altos serán los costos de renovación. Hasta ahora, los costos de mantenimiento y reparaciones se financiaban con contribuciones y dinero de la iglesia. (Foto de CARL DE SOUZA / AFP)

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Aún no se sabe qué tan altos serán los costos de renovación. Hasta ahora, los costos de mantenimiento y reparaciones se financiaban con contribuciones y dinero de la iglesia. (Foto de CARL DE SOUZA / AFP)

La estatua fue elaborada para conmemorar los cien años de la independencia de Brasil.  (Foto de CARL DE SOUZA / AFP)

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La estatua fue elaborada para conmemorar los cien años de la independencia de Brasil. (Foto de CARL DE SOUZA / AFP)

La Estatua del Cristo Redentor, la estatua de Jesucristo de 38 metros de altura en la cima de la montaña de granito Corcovado en Río de Janeiro, es uno de los símbolos y un hito impresionante y distintivo de esta ciudad. (Foto de CARL DE SOUZA / AFP)

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La Estatua del Cristo Redentor, la estatua de Jesucristo de 38 metros de altura en la cima de la montaña de granito Corcovado en Río de Janeiro, es uno de los símbolos y un hito impresionante y distintivo de esta ciudad. (Foto de CARL DE SOUZA / AFP)

Trabajo de altura, un privilegio en medio de la tarea del reportero gráfico, "La vista sobre el Cristo Redentor hoy era impresionante" dice Carl de Souza Chief Photographer de AFP

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Trabajo de altura, un privilegio en medio de la tarea del reportero gráfico, «La vista sobre el Cristo Redentor hoy era impresionante» dice Carl de Souza Chief Photographer de AFP

“Fabricada en hormigón armado, la figura revestida de esteatita tiene daños en el dedo de la mano derecha, la cabeza y el lado izquierdo del cuerpo”, dijo al portal G1 Cristina Ventura, arquitecta responsable de la reforma.  . REUTERS/Pilar Olivares

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“Fabricada en hormigón armado, la figura revestida de esteatita tiene daños en el dedo de la mano derecha, la cabeza y el lado izquierdo del cuerpo”, dijo al portal G1 Cristina Ventura, arquitecta responsable de la reforma. . REUTERS/Pilar Olivares

Trabajadores suben a la estatua del Cristo Redentor para su restauración, mientras se realizan trabajos de cara a su 90º aniversario, en Río de Janeiro, Brasil, el 24 de marzo de 2021. Imagen tomada con un dron. REUTERS/Pilar Olivares

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Trabajadores suben a la estatua del Cristo Redentor para su restauración, mientras se realizan trabajos de cara a su 90º aniversario, en Río de Janeiro, Brasil, el 24 de marzo de 2021. Imagen tomada con un dron. REUTERS/Pilar Olivares

El sol sale frente a la estatua del Cristo Redentor en Río de Janeiro el 24 de marzo de 2021. - El Cristo Redentor celebra su 90º aniversario en octubre de 2021 y está recibiendo trabajos de restauración para garantizar su mejor aspecto para el público y los turistas que lo visitan. (Foto de CARL DE SOUZA / AFP)

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El sol sale frente a la estatua del Cristo Redentor en Río de Janeiro el 24 de marzo de 2021. – El Cristo Redentor celebra su 90º aniversario en octubre de 2021 y está recibiendo trabajos de restauración para garantizar su mejor aspecto para el público y los turistas que lo visitan. (Foto de CARL DE SOUZA / AFP)

De vez en cuando, se ve especialmente dañado por los rayos. Ahora todos los daños serán reparados por un equipo de 40 expertos, incluidos montañeros.  (Foto de CARL DE SOUZA / AFP)

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De vez en cuando, se ve especialmente dañado por los rayos. Ahora todos los daños serán reparados por un equipo de 40 expertos, incluidos montañeros. (Foto de CARL DE SOUZA / AFP)

La estatua del Cristo Redentor es vista durante su restauración mientras se realizan trabajos de cara a su 90 aniversario, en Río de Janeiro, Brasil, el 24 de marzo de 2021.Imagen tomada con un dron. REUTERS/Pilar Olivares

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La estatua del Cristo Redentor es vista durante su restauración mientras se realizan trabajos de cara a su 90 aniversario, en Río de Janeiro, Brasil, el 24 de marzo de 2021.Imagen tomada con un dron. REUTERS/Pilar Olivares

El “Cristo de Río de Janeiro” está incluido en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO y es el símbolo religioso más importante de Brasil.  REUTERS/Pilar Olivares

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El “Cristo de Río de Janeiro” está incluido en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO y es el símbolo religioso más importante de Brasil. REUTERS/Pilar Olivares

Debido a la pandemia de coronavirus, el monumento estuvo inaccesible para los visitantes durante varios meses. REUTERS/Pilar Olivares

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Debido a la pandemia de coronavirus, el monumento estuvo inaccesible para los visitantes durante varios meses. REUTERS/Pilar Olivares

Soldados de las Fuerzas Armadas de Brasil desinfectan el balcón alrededor de la estatua del Cristo Redentor en la montaña del Corcovado en medio de la pandemia del nuevo coronavirus COVID-19. (Foto de Mauro PIMENTEL / AFP)

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Soldados de las Fuerzas Armadas de Brasil desinfectan el balcón alrededor de la estatua del Cristo Redentor en la montaña del Corcovado en medio de la pandemia del nuevo coronavirus COVID-19. (Foto de Mauro PIMENTEL / AFP)

Militares con trajes y máscaras se paran frente a la estatua del Cristo Redentor, durante un proceso de desinfección del principal punto turístico de Río de Janeiro.  Foto: Ellan Lustosa/ZUMA Wire/dpa

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Militares con trajes y máscaras se paran frente a la estatua del Cristo Redentor, durante un proceso de desinfección del principal punto turístico de Río de Janeiro. Foto: Ellan Lustosa/ZUMA Wire/dpa

La figura de Cristo con los brazos extendidos sobre un pedestal de ocho metros se encuentra en lo alto de la montaña Corcovado de 710 metros de altura. 
 REUTERS/Pilar Olivares

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La figura de Cristo con los brazos extendidos sobre un pedestal de ocho metros se encuentra en lo alto de la montaña Corcovado de 710 metros de altura. REUTERS/Pilar Olivares

La luna llena brilla detrás de la estatua del Cristo Redentor en Río de Janeiro, Brasil. / REUTERS/Ricardo Moraes

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La luna llena brilla detrás de la estatua del Cristo Redentor en Río de Janeiro, Brasil. / REUTERS/Ricardo Moraes

Del e-commerce a la presencialidad: Cott Gallery inauguró su espacio en Recoleta

Fuente: Cronista ~ Tras su irrupción en el mercado argentino en forma de plataforma de e-commerce, Cott Gallery inauguró a principios de marzo su propia galería en el barrio de Recoleta. La invitación de sus fundadores es a desvirtualizar la experiencia artística y conocer obra y artistas que se presentarán en exclusiva allí.

Www.cottgallery.com fue fundada en noviembre de 2020 por Gabriel Cott, un abogado que toda la vida había estado vinculado a los remates de antigüedades. La cuarentena le dio el empuje final para armar un equipo (convocó a la gestora cultural Carla Gargantini y a la curadora Grace Bayala) que trabajarían durante 8 meses para dar forma al proyecto. La plataforma hoy ofrece más de 400 obras de 15 artistas, entre contemporáneos y nóveles especialmente seleccionados.

«A la idea de la galería virtual, con el contenido que abarca textos sobre los artistas, fotografías, toda la información relativa a la obra como precios, formas de pago y facilidad de envíos a todo el país, le sumamos el espacio física en la calle Juncal 3575, fomentando el encuentro del público con las obras», explican desde la galería.

Para Bayala, «la apertura de espacios que difundan la labor artística y legitimen obras de arte señala la importancia de la activación cultural en todo tiempo y sobre todo en períodos coyunturales». 

En el espacio que alguna vez fue la casa del poeta Capdeville, en un ambiente Art Decó recientemente puesto en valor, se exhiben en la actualidad obras de María Torcello, María Silvia Corcuera, Luis Altieri, González Vivo, Cristina Hauk, María de la Vega, Daniel Vidal, Alfredo Azcona y Marcos Acosta, entre otros. 

Por protocolos ante la pandemia de Covid-19 para visitar el espacio se debe concretar una visita a través del sitio web de la galería.

El Bellas Artes exhibirá «Pandemia», la obra más reciente de Marta Minujín

Fuente: Télam ~ En tiempos de crisis sanitaria e incertidumbre Marta Minujín creó «Pandemia», un lienzo en el que durante varios meses fue pegando pequeñas tiras de tela pintada, configurando escalas cromáticas entre el negro y el blanco, una obra que se exhibirá en el Museo Nacional de Bellas Artes a partir del próximo jueves y que la artista dedica a sus seguidores de Instagram.

Pandemia es un cuadro de 260 x 210 cm realizado durante el aislamiento obligatorio desde mayo de 2020 hasta marzo: «Amigos ya cerca del fin, Pandemiaaaa 11 meses 5 horas por día y fueron pegadas 22.600 tiritas de tela pintada y luego cortada y pegada», dice la artista en su cuenta de Instagram.

Pandemia

Minujín (Buenos Aires, 1943) realizó «un trabajo obsesivo, preciosista y riguroso para elaborar esta obra», y durante varias horas al día pegó sobre el lienzo «22.600 tiras con pequeños cuadrados en blanco, negro y siete tonos de gris», informa el museo.

Para ello «pintó pequeñas telas constituidas por líneas paralelas negras, blancas y grises» que luego cortó generando «una trama de cuadraditos de no más de 2 o 3 milímetros de lado».

El nombre de la obra es un reflejo de lo que se vive aún hoy día. Acostumbrada a usar «miles de colores» -según contó a Télam en una entrevista de julio del año pasado- esta obra es «la única que va a terminar siendo negra, todo influenciado por lo que pasa, por la situación».

También decía: «Me desespera cuando se me terminan las tiritas que hago. Primero pintás la tela y después se corta en tiras, finitas», y «cuando se me acaba la tela me enloquezco». Las tiras fueron pegadas sin un plan previo, aunque le demandó más de los cinco meses planificados en un principio.

Este cuadro «negro» que la artista dedica a sus seguidores de Instagram (@martaminujin), a los que agradece por el acompañamiento, tiene escrito en el reverso del bastidor la historia de su proceso. En grandes letras se lee «Vivir en arte», entre otras anotaciones.

«Les dedico esta obra a todos mis seguidores de Instagram, realmente me han acompañado, como todos que nos acompañamos en las redes», expresa Minujín en uno de sus mensajes. Y en un video que compila el tiempo transcurrido dice: «La obra negra, pandemia, covid-19, encierro, encierro, encierro, pero con arte todo es fantástico».

Concebida como una obra en proceso también se exhibe un video que documenta el trabajo. «El montaje de ‘Pandemia’ en el hall de ingreso al Museo incluye una proyección con movimiento de esa misma trama sobre la tela, lo que produce un efecto cinético sutil que potencia su magnetismo», adelanta Andrés Duprat, director del Museo Nacional de Bellas Artes.

La obra de Minujín integra las colecciones más importantes del mundo y fue precursora de muchas de las prácticas artísticas de la vanguardia de los años 60. Fue autora de happenings como «La Menesunda» y «Simultaneidad en Simultaneidad»; ganó siete becas, entre ellas la Guggenheim; y entre sus obras de gran tamaño se destacan «El Partenón de libros prohibidos» (1983) reconstruida en 2017 en la Documenta Kassel (Alemania), el Obelisco acostado (1978), el Pan Dulce (1979), o el Lobo marino de Mar del Plata (2014).

En 2019 recibió el Premio Nacional a la Trayectoria Artística que otorga el Salón Nacional de Artes Visuales.

La obra podrá verse en el hall central del museo, hasta el 27 de junio, con entrada gratuita, previa reserva de turno en www.bellasartes.gob.ar.