Dibujo contemporáneo: El trazo concibe nuevos senderos

Fuente: Clarín – El dibujo continúa su expansión desde hace dos décadas. Ocurre en la Argentina y en el mundo. Lo logra luego de alcanzar su autonomía, que a su vez devino heterónoma al vincularse esta disciplina con otras. Ese crecimiento se manifiesta en una amplia definición de la línea, creada e interpelada por los artistas en forma permanente, mientras recibe premios y la aceptación por parte de las instituciones. En estos días, tres exposiciones en Buenos Aires lo corroboran: el Premio Alberto J. Trabucco de Dibujo (en Espacio de Arte Fundación Osde), la impactante Dibujar es crear mundos (en el Museo de Arte Moderno) y Vuelo Rasante. Nuevo viaje al centro del dibujo (en la galería Oda; concluye este sábado).

Desde el inicio de este siglo aparece, una y otra vez, la enunciación del dibujo como una forma ad hoc para el tiempo presente por parte de artistas y teóricos, quienes lo consideran fundamental dentro del arte contemporáneo. Modificó su posición subordinada respecto de expresiones como pintura y escultura para situarse en un lugar de mayor jerarquía, redefiniendo su gravitación. Otro cambio importante: el protagonismo expansivo de la línea en el espacio amplió la escala impulsada por múltiples disciplinas, hasta convertirse en instalación, performance, objeto. Hoy sus temáticas son tantas como la complejidad del mundo.Un bosque de gran tamaño cuyos árboles atraviesan la obra y llegan al techo de la sala, de Viviana Blanco. (Museo de Arte Moderno / Josefina Tomassi)Un bosque de gran tamaño cuyos árboles atraviesan la obra y llegan al techo de la sala, de Viviana Blanco. (Museo de Arte Moderno / Josefina Tomassi)

“Es perfectamente constatable que aquello que hace veinte o treinta años se entendía ontológicamente como dibujo, con sus características técnicas y estructurales, incluso ideológicas, se ha visto atravesado por fenómenos de expansión, heterogeneidad, ruptura y experimentalidad análogos al que se verifica en las demás disciplinas estéticas. Esto abarca los saludables contagios multidisciplinarios y la amalgama operativa con formatos y herramientas que se consideraban fuera de los límites del dibujo mismo”, señala a Ñ Eduardo Stupía, conocedor y protagonista de su auge en estos años, como artista e impulsor de la disciplina.

En 2006, Stupía fue convocado por Luis Felipe Noé para trabajar en el fundamental ciclo La Línea Piensa, en el que concretaron más de 120 exposiciones de artistas de todo el país. En su reflexión sobre las últimas dos décadas, Stupía afirma: “La consecuencia fue, y es, la tácita instauración de un territorio sin fronteras ni delimitaciones, sin cánones demasiado categóricos, sin mayores mandatos formales ni concepciones apriorísticas, donde el dibujo se comporta como un organismo de metabolismo tan variado como para verse obligado a reconocerse y a reformularse con cada nueva manifestación de sus cultores.” De espíritu grunge y el código del cartoon, de Josefina Alen, en el Moderno. De espíritu grunge y el código del cartoon, de Josefina Alen, en el Moderno.

Santoro viendo un mito dibujarse

Este año, volvió a ser el turno de distinguir al Dibujo por parte del Premio Trabucco, que entrega la Academia Nacional de Bellas Artes, dedicado por año y alternativamente (desde 1993) a las disciplinas de pintura, grabado, escultura y otros soportes. La primera edición de este premio consagrada al Dibujo fue en 1997, hecho que coincide con el surgimiento de varios de los artistas que iniciaron la transformación sobre su valoración y el tratamiento de la línea. De hecho en 1996 tuvo lugar la creación de la Carrera de Profesor Nacional de Dibujo en la Escuela Nacional de Bellas Artes P. Pueyrredón (hoy parte de la Univ. Nacional de las Artes que ofrece la Licenciatura en Artes Visuales con orientación en Dibujo), por iniciativa del entonces rector, el artista Marino Santa María.

En cada edición del Trabucco se invita a diez artistas de todo el país seleccionados por la comisión de Artes Visuales de la Academia. El único Premio Adquisición correspondió, en esta oportunidad, a Daniel Santoro, de reconocida y extensa trayectoria. Su impactante tríptico “Piedra, carne, madera” (2023/2024), en carbón y acrílico sobre papel, alude al colapso de la naturaleza, sintetizada metafóricamente en la piedra, la carne y la madera y en los materiales que utiliza. Se suman ciertos guiños habituales a la historia social, cultural y política del país, en tanto tópicos recurrentes en su obra.Martín Kovensky, El taller de dibujo analógico de la calle Newbery, 2024. Carbonilla, lápiz y pigmento dorado sobre lienzo. Detalle.
Martín Kovensky, El taller de dibujo analógico de la calle Newbery, 2024. Carbonilla, lápiz y pigmento dorado sobre lienzo. Detalle.

“El núcleo de mi obra es el dibujo y la pintura viene en una instancia posterior. El dibujo como estructura de la pintura. Hoy día el dibujo empieza a ser autónomo. Hay ciclos históricos en los que se olvidan las estructuras y hay momentos en que aparecen. Dibujar es inventar formas. Hoy se reclama que aparezcan formas”, comenta Santoro a Ñ, contento con este reconocimiento.

Entre los seleccionados del Trabucco está Alicia Esquivel. Su trabajo se centra en la preservación del medio ambiente y la crisis ecológica. Con carbonilla y punta de plata, logra grises, profundidades y texturas en la representación de territorios nuevos, con su fauna y vegetación. También se encuentra Cynthia Kampelmacher, quien escribe: “Dedicarse al herbario, para re-conocer y re-conocerse en el entramado del mundo./ Todo ese daño hecho… / y los cambios climáticos.” Sus herbarios proponen sutiles y complejos trazos. Las tintas de Sandra Sarraúa buscan –como ella misma explica– poner al resguardo del arte paisajes que pueden desaparecer, territorios en peligro, con una representación que ahonda en ellos.Amadeo Azar, Arroyo del medio, acuarela sobre papel agujereado 110 x 75 cm 2023.Amadeo Azar, Arroyo del medio, acuarela sobre papel agujereado 110 x 75 cm 2023.

En el texto de la exposición en el espacio de Arte de Fundación Osde, José Marchi, presidente del Premio Trabucco y dibujante, sostiene que “los diez artistas seleccionados comparten un nivel de excelencia […] al mismo tiempo que han desarrollado lenguajes muy personales, que expanden los límites de la disciplina que los convoca, permitiéndonos intuir un posible panorama del dibujo argentino en la actualidad”. La carbonilla sin fijar, que mancha a quien la roce, cubre de un negro opaco los grandes lienzos de Ana Gallardo; cada uno lleva una línea de palabras bordadas en hilos de plata. Son testimonios de niños y mujeres sobre situaciones de violencia históricas.

Este panorama transita por los “dibujos fotográficos” de Lucas Bragagnini, en carbonilla, de un futuro distópico, con cierto aire entre “retro” y surrealista, en relación al posible ocaso de una civilización. Las representaciones de Martín Kovensky, en carbonilla, lápices y detalles en polvo dorado, plantean una mirada crítica sobre la transformación del mundo actual, atravesado por la manipulación de la información, la concentración del ingreso, el cambio climático. Huenú Peña lleva a la gráfica la intersección entre literatura y matemática en una obra tan conceptual como poética. Y las figuras de Cristina Coll plantean la ambivalencia entre lo femenino y lo masculino, deconstruyendo y cuestionando lugares comunes.

Amadeo Azar propone, en sus palabras, “un ensayo visual y conceptual sobre las incidencias del paisaje de la provincia de Buenos Aires en nuestra historia”, en la interacción entre vanguardias, historia y memoria. En octubre, la Academia Nacional de Bellas Artes dará a conocer el Tomo XIII de la Historia del Arte Argentino (2000-2020). Estará incluido un capítulo sobre los últimos veinte años del dibujo. Será la segunda vez que la publicación incluirá esta disciplina, que dejó de ser la hermana menor de otras.

Entrada: libre y gratuita.

Premio Alberto J. Trabucco de Dibujo

Lugar: Espacio de Arte Fundación Osde. Arroyo 807.

Horario: lun a sáb de 12 a 20.

Fecha: hasta el 16 de agosto.

Del conurbano a París: quién es la artista argentina que vende sus cuadros de Lionel Messi en los JJOO

Fuente: TN – Agostina Mauro fue convocada por una empresa para exponer dos obras que incluyen los retratos de Lionel Messi, Diego Maradona y Mario Alberto Kempes. La historia de la mujer que descubrió el arte en su peor tragedia.

En el marco de los Juegos Olímpicos que se llevan a cabo en París, una artista nacida en la localidad bonaerense de San Vicente fue convocada por una empresa para exponer sus obras en la Embajada Argentina en Francia. Se trata de Agostina Mauro, quien antes del Mundial de Qatar le regaló uno de sus cuadros a Lionel Messi.

La mujer de 29 años recibió la propuesta de ser parte de una muestra que durará hasta el 22 de agosto y que tendrá un retrato de la capitán de la Selección argentina junto a otra obra en la que la artista unió al propio Messi con Diego Maradona y Mario Alberto Kempes.

Messi está en el centro porque él ocupa la centralidad de nuestra atención. Kempes y Maradona conforman junto a él el Olimpo de los Dioses, así se llama la obra, porque son parte de la historia argentina al ganar los primeros dos mundiales”, contó Agostina a TN.

En 2020, Agostina sorprendió con un enorme mural dedicado a los y las trabajadores esenciales que murieron a causa del COVID-19. El trabajo sobre el puente ubicado en Ruta 6 y 210 (San Vicente), llamado “Héroes de la pandemia”, le dio un salto inesperado a su carrera.

Las obras serán presentadas hasta el 22 de agosto en la Embajada de Argentina en París (Foto: Instagram @agostinamauroarte).
Las obras serán presentadas hasta el 22 de agosto en la Embajada de Argentina en París (Foto: Instagram @agostinamauroarte).

Tras aquel suceso, la cantidad de seguidores en sus redes sociales creció exponencialmente y sus pinturas comenzaron a viralizarse. Se incrementó la lista de pedidos y también su imaginación para ir más allá. “Esta pintura, particularmente, tuvo un tratamiento de ‘superhombres’. Es por eso que poseen capas y el dorado está presente junto a la bandera de nuestro país de fondo”, indicó.

“En cuanto a la obra de Messi: se llama ‘Coronado de Gloria’ y hace referencia a un fragmento del himno, en donde justamente Messi tiene una corona dorada de laureles”, agregó Agostina.

La artista reveló que comenzó a pintar las obras hace aproximadamente tres meses: “Trabajé los cuadros bastante rápido, porque son obras que llevan mucho tiempo. Todas las que hago, al estar trabajadas de forma hiperrealista, llevan mucha dedicación. Estas las hice en tiempo récord”, sostuvo.

Agostina reveló que tardó cerca de tres meses en pintar las dos obras (Foto: Instagram @agostinamauroarte).
Agostina reveló que tardó cerca de tres meses en pintar las dos obras (Foto: Instagram @agostinamauroarte).

En una entrevista que Agostina le brindó a TN en noviembre de 2022 relató la tragedia que le tocó vivir cuando era pequeña con la muerte de su papá: “Era dueño de una fábrica en San Vicente, a una cuadra de mi casa. Un día le entraron a robar y lo asesinaron. Yo tenía cuatro años. Fue lo más duro que nos tocó vivir, y creo que a partir de eso empecé a dibujar por necesidad”, explicó en aquel entonces.

Agostina manifestó que encontró en sus dibujos y pinturas la forma de expresar y canalizar el dolor: lo que no podía manifestar con el habla lo hacía a través de sus imágenes. “Pintaba rostros, eran obras muy tristes. Yo tenía 11 años y estaba obsesionada con eso. Me pasaba horas pintando”, dijo en aquel entonces.

Cuánto cuestan las obras que expone en París

En cuanto a su presentación en París, la artista precisó que recibió la invitación de los aéreos, la estadía y los viáticos durante el tiempo que permanezca en la capital francesa. Si bien Cancillería se ocupó de trasladar sus obras, la empresa que la contrató, Guardian of the Ball (GOB), se hace cargo de todos sus gastos.

El cuadro que la artista le regaló a Lionel Messi luego de ganar la Copa América de 2021 (Foto: Instagram @agostinamauroarte).
El cuadro que la artista le regaló a Lionel Messi luego de ganar la Copa América de 2021 (Foto: Instagram @agostinamauroarte).

“Por lo general lo que más hago son retratos y figuras humanas. Me especializo en eso. La verdad es que tengo muchos pedidos en este momento, estoy tomando trabajos recién para noviembre o diciembre de este año. Antes tengo todo ocupado”, indicó.

En cuanto a los valores de los cuadros, Agostina detalló que cada uno cuesta 5500 euros: “Fueron creados bajo una técnica mixta, en donde predomina el óleo sobre lino. Después tiene un agregado de un dorado muy particular que justamente es el color oficial de los Juegos Olímpicos. Es un agregado de lámina de oro”, destacó Agostina.

“Uno de los más caros que vendí está referido justamente a Messi. Son obras que superan los 10.000 dólares”, recordó Agostina, que detalló que las obras tienen un precio específico y que no es común que quien quiera adquirir una abra una negociación por el valor.

“La verdad es que a mí mucho no me gusta eso (que me pidan rebaja) porque sé lo que vale mi trabajo y sé que me lo gané también, entonces es un poco complejo. A veces si el otro no lo entiende es difícil. De todas maneras creo que el que por ahí va a comprar un cuadro es difícil que pide una rebaja, la verdad que no me sucede. Se trata con un público específico que posee un cierto poder adquisitivo para querer encargar arte”, explicó Agostina.

Visita al papa Francisco en el Vaticano

En 2017, la artista visitó Roma y dejó una carta en la urna de la plaza San Pedro expresando su deseo de conocer al Papa y obsequiarle un trabajo suyo, relacionado a la temática de La Piedad. Su carta fue correspondida y en 2018 fue parte de una audiencia pública en la que hizo emocionar al Sumo Pontífice.“Me dijo que era una gran artista, estaba muy contento”, contó.

En 2018 visitó al papa Francisco y le entregó uno de sus trabajos (Foto: Instagram @agostinamauroarte).
En 2018 visitó al papa Francisco y le entregó uno de sus trabajos (Foto: Instagram @agostinamauroarte).

“En aquel viaje me enamoré de Italia y siempre pensé en irme a vivir allá, por eso estoy haciendo la ciudadanía. Aunque me va muy bien acá y no me quiero ir ya. Yo agradezco todo el tiempo poder dedicarme a esto, que no es algo fácil, pero mi sueño es viajar y pintar. Que mi trabajo me abra puertas para seguir pintando”, confesó.

“Me decían que me iba a morir de hambre”

Cuando era pequeña, su mamá advirtió su talento y la anotó en un taller de Alejandro Korn para que perfeccionara su técnica. “Ahí descubrí la verdadera pintura y me enamoré por completo. Me llamaban para exponer mis trabajos en el municipio de San Vicente, en la Casa de la Provincia, en museos. Así fue toda la secundaria, aunque cuando comencé a hacerlo profesionalmente me decían que me iba a morir de hambre”, agregó.

Si bien su familia apoyaba la idea de que persiguiera su sueño, también dudaba de que el futuro le brindara una oportunidad de progreso. “Llegó a afectarme. Me anoté para estudiar Bellas Artes en La Plata. Apuntaba ser docente en una escuela, aunque a los 16 ya daba clases en el ámbito privado”, sostuvo Agostina.

Agostina comenzó a pintar desde muy pequeña: buscaba sanar la muerte de su padre (Foto: Instagram @agostinamauroarte).
Agostina comenzó a pintar desde muy pequeña: buscaba sanar la muerte de su padre (Foto: Instagram @agostinamauroarte).

Tras culminar la carrera, comenzó a darse cuenta de que sus obras trascendían más allá de sus aspiraciones y que los encargos no paraban de llegar. Claro que para eso debió viajar con ellas en el tren, visitar galerías en Buenos Aires y sumar kilómetros de errores y equivocaciones.

“Hoy agradezco todo eso porque me sirvió de experiencia. Siento que me equivoqué mucho porque hubiese sido mejor enfocarme en mis redes sociales y crecer por ahí. Me pasaba de llegar a lugares y darme cuenta de que los eventos no buscaban difundir los trabajos sino lucrar con los artistas”, completó.

Heredó la pasión de su abuela, Amalita Fortabat: “Mi refugio está en el arte, la familia y mis amigas”, afirma Amalia Amoedo

Fuente: La Nación – Artista, mecenas y coleccionista, hoy dirige distintos comités de arte latinoamericano en Argentina y el mundo.

Ella, con su vestidito blanco de doble tajo, stilettos y medias animal print. Sonriente, como siempre, con ese vozarrón de locutora que combina con pausas justas y una forma de comunicar que la convierte en hipnótica. Así llegó Amalia Amoedo al Salón Dorado de la Legislatura Porteña, donde la declararon Personalidad Destacada de la Ciudad de Buenos Aires en el ámbito de la Cultura.

Artista visual, mecenas y coleccionista de arte, es la heredera del espíritu de su abuela, Amalia Fortabat. Y no para. “A los 28 años el arte llegó a mi vida para quedarse. Tuve la suerte de poder coleccionar y acompañar a muchos artistas, de apoyar distintas iniciativas, muestras y museos que tanto hacen por la cultura de esta ciudad. El arte tiene el poder de unir a las personas y de atravesar fronteras: nos ofrece un espacio para reflexionar y sentir, es un motor invaluable de educación y pensamiento”, reflexionó “Ama”, como le dicen sus amigos, en un salón que estallaba de amores y bendecidos por su famosa generosidad.

Discreta a la hora de las respuestas, su vida siempre se manejó con bajísimo perfil, más allá de transitar la ciudad y eventos de sociales con total naturalidad. Tuvo su marca de ropa, incursionó en el universo de las fragancias, estudió canto, pintura y escultura, y logró ser la presidente de Fundación arteba. Además es madre de dos hijas (Isabella y Angelina), y tiene un nieto llamado Valentino.

Junto a su abuela, Amalita Fortabat
Junto a su abuela, Amalita Fortabat

–Alguna vez dijiste la frase “primero el deber y después el placer”. ¿Seguís sosteniéndolo?

–Sigo siendo una persona muy enfocada en mis responsabilidades, pero también soy cada vez más flexible y aprendo a balancear mejor el deber y el placer. Si bien el trabajo es central, en mi agenda siempre hago lugar para mi familia, para dedicarle tiempo a mi obra como artista, para ver exhibiciones y, por supuesto, para cuidarme. Tengo una rutina de entrenamiento de box y yoga que me ayuda mucho a mantener el ritmo del día a día.

–¿Qué pasó por tu cabeza cuando supiste que te iban a distinguir en la Legislatura?

–Me cuesta el universo de los premios, las distinciones. ¡Pero en esta ocasión fue muy fácil decir que sí! Me puso feliz la noticia y me sentí sumamente honrada. Desde muy chica que acompaño y apoyo las artes visuales, a los artistas, museos e instituciones de esta ciudad, que tanto amo y tanto amaron mis padres, Inés de Lafuente y Julio Amoedo. Es una emoción grande. Además el entorno, tanta gente querida a mi lado…

–Si tuvieras que relatar tu niñez, el despertar en esa familia tan particular, con una abuela no sólo poderosa sino icónica, ¿por dónde empezarías?

–No sé por dónde, pero puedo asegurar que tuve una hermosa niñez y atesoro muy lindos recuerdos en familia. También con amigas, algunas que siguen a mi lado, que son muy cercanas en la actualidad. Me reconozco como una persona con bastantes particularidades; encuentro en mí características de mis seres queridos. Siento que mi papá me enseñó la ética y la diplomacia. De mi mamá heredé el valor de la amistad, y eso de ir siempre para adelante. Tenía un corazón como el que jamás vi en mi vida.

Al ser distinguida por la legislatura porteña
Al ser distinguida por la legislatura porteña

–¿Y de tu abuela?

–Ay, mi abuela… sin dudas su pasión por el arte y su misión filantrópica. Tengo imborrables recuerdos de familia en Mar del Plata y también en Uruguay. Veranos maravillosos a la vera el mar y de la playa. Esas postales no se borran, quedan en la retina y en el corazón.

–¿Qué es ser rico en la vida?

–Tener salud, proyectos, estar cerca de la gente que uno ama y levantarse cada mañana agradeciendo la vida. Eso de agradecer, siempre. Me gustan mucho las flores; es el mejor regalo que me pueden hacer. Adoro el perfume y lo que simbolizan. No importa si es una margarita o una orquídea. Todas me fascinan por igual.

–Hablemos de tu fundación…

–En 2021 armé la Fundación Ama Amoedo para dar visibilidad a nuestros maravillosos artistas en el mundo. Contamos con la residencia artística Faara en Uruguay, un programa de Becas para toda Latinoamérica, apoyos a exhibiciones de arte y alianzas internacionales. A su vez, me dio mucha alegría que una obra de mi colección particular fuese seleccionada para integrar la reciente Bienal de Venecia que se titula “Stranieri Ovunque – Foreigners Everywhere” [Extranjeros en todas partes]. Esto me lleva mucho tiempo pero me da una felicidad inmensa.

“Cuando trabajo en mi obra intento desconectarme de los dispositivos”, cuenta Amalia
“Cuando trabajo en mi obra intento desconectarme de los dispositivos”, cuenta Amalia

–Pero no es lo único…

–¡No! También integro distintos comités de arte latinoamericano en Argentina y el mundo, como el Museo Fortabat/Colección Amalita, el comité del MoMa (Nueva York), el Museo Pompidou (Paris), Americas Society (Nueva York), el Comité Internacional de arteba y del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires. A su vez, formo parte de la Fundación Policía Federal, que se ocupa de adquirir equipamiento médico para el herido de bala del Hospital Churruca-Visca.

–¿Cómo son tus días? Un día tipo, digamos.

–Aunque no lo parezca, tienen bastante de rutina. Combino reuniones, entrenamiento físico y siempre un espacio para mi mundo íntimo. Me gustan los masajes, la meditación y el Yoga Nidra, que es una técnica de relajación profunda. Intento protegerme con piedras para no cansarme tanto. Creo en todo eso, lo siento realmente y me hace bien. De todas formas, el refugio siempre está en los amores. En mi caso el arte, la familia y mis amigas.

–¿En qué momento del día aparece la creación? ¿Cuándo te sentís iluminada?

–Es interesante pensar esto porque tiene que ver con la concentración. Con tanto estímulo y sobreinformación, los momentos de concentración o de creación requieren más preparación. Cuando trabajo en mi obra intento desconectarme de los dispositivos, teléfono, redes, email. Lo que hago es poner música y pasar tiempo en el taller.

–Muchos te señalan como chica original; quieren conocerte.

–Ay, ¡muchas gracias! Mi madre me educó para confiar en mí y como ella misma decía: hay que saber tener calle y boulevard. Más que original, soy auténtica.

–¿Qué cosas hacés que nadie imaginaría de vos?

–Soy fanática de Racing y me gusta mucho ir a la cancha, al Cilindro.

–¿Alguna obra que te hipnotice?

–Las pinturas de Santiago García Sáenz. Son atemporales y me emociona ver su sensibilidad tan única en cada obra.

–¿Creés en otras vidas? ¿Alguna vez te contaron alguna?

–Soy una persona muy espiritual, creyente y, a su vez, muy intuitiva. Me interesa mucho el tarot y de hecho, colecciono mazos diferentes.

En el desfile de cierre de la muestra Los patitos feos, que formó parte de Nodo
En el desfile de cierre de la muestra Los patitos feos, que formó parte de Nodo

–¿Seguís buscando el amor? ¿Qué podés decir al respecto?

–Como dice la canción de Coti Sorokin y Los Brillantes que cantó Luna Sujatovich en el acto de la Legislatura: “No hay que tomarse todo tan en serio” (risas).

–¿Cuál es tu rincón de Buenos Aires?

–Buenos Aires me encanta y hay mil espacios que son ritual, donde la paso súper bien. Pero mi lugar-lugar es el Museo Fortabat/Colección Amalita, Puerto Madero. Ahí soy muy feliz.

–¿Sin qué no podrías vivir?

–Lejos del arte. Sin hacerlo, sin ir tras él. El coleccionismo te invita a estar en estado de curiosidad permanente, conectarte con las personas y entender el mundo en que vivimos a través de la mirada de los artistas.

Cómo son los dibujos de Michael Jackson que se rematan con un precio base de un millón de dólares

Fuente: Clarín – En agosto, en una casa de remates de Los Ángeles, los fans y coleccionistas tendrán la oportunidad de comprar dibujos firmados por el mismísimo Michael Jackson, ya que varias docenas de sus obras se subastarán al mejor postor.

El sábado 3 de agosto, la firma mundial de subastas King’s Auctions venderá 78 dibujos del difunto Rey del Pop. Cada ilustración fue firmada personalmente por el astro.

Jackson, que murió en 2009 a la edad de 50 años por una intoxicación aguda por propofol, fue un fanático de las artes plásticas durante toda su vida y comenzó a dibujar a una edad temprana. A lo largo de su carrera, mientras estaba de gira, recurría con frecuencia al dibujo y pronto se convirtió en su gran pasatiempo y hobby.Michael Jackson murió en 2009, a los 50 años de edad. Se preparaba para volver a los escenarios. Michael Jackson murió en 2009, a los 50 años de edad. Se preparaba para volver a los escenarios.

“Fue influenciado por muchos géneros artísticos, desde el clásico y el arquitectónico hasta el pop art e incluso el retrato formal. También tenía un gran cariño por las costumbres londinenses y británicas”, dijo la gente de King’s Auctions en un comunicado de prensa.

Los detalles

Esta amplia colección de obras de arte originales de Michael Jackson incluyen imágenes dibujadas a mano de Marilyn Monroe, Andy Warhol, el David de Miguel Ángel y el propio Jackson vestido con una túnica estilo Jedi.Uno de los dibujos de Michael Jackson que se subastarán el sábado 3 de agosto. Uno de los dibujos de Michael Jackson que se subastarán el sábado 3 de agosto.

Otros artículos dignos de mención de la colección incluyen representaciones de Jackson de la reina Isabel II, Peter Pan, Walt Disney, Ronald Reagan, el general Armstrong Custer, George Washington, Thomas Jefferson y John Quincy Abrams.

La mayoría están dibujados a mano con lápices de colores encerados y algunas fueron hecha en papel con membrete presidencial que Jackson recibió durante una visita a la Casa Blanca. Dibujo de Michael Jackson como Caballero Jedi.Dibujo de Michael Jackson como Caballero Jedi.

Según se lee en el comunicado, “Estas obras de arte de Jackson tienen la mayor intimidad posible. Su inspiración se comunican claramente en cada pieza, y por eso cada una es única y refleja las distintas épocas de la vida del artista… Los fanáticos y coleccionistas pueden apreciar la oportunidad de poseer una pieza del legado único e impresionante de Michael Jackson… estos dibujos ofrecen un vistazo a la mente de una de las figuras más creativas y célebres de la historia reciente”.

Antes de que los artículos se vendan por separado, la casa de subastas dará la oportunidad de comprar la colección completa por el precio base de un millón de dólares.

Si no se presenta ningún postor, se venderán individualmente. En ese caso, la oferta inicial para cada obra de arte individual es de $9,999.

Una polémica

Una declaración en el sitio web de Kings señala que la subasta es “autorizada por el Tribunal de Santa Mónica” y no cuenta con el respaldo de los herederos de Jackson.

https://c6e435fa7528d4c332c2b48183c6b11e.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-40/html/container.htmlUna ilustración de Michael Jackson bailando. Una ilustración de Michael Jackson bailando.

Justamente, un representante del patrimonio Jackson declaró que no aceptan estos bocetos como auténticos, y señaló que examinaron la obra de arte hace años y, tras una inspección más exhaustiva, sintieron aún más dudas. Dicen que han transmitido esto a la casa de subastas desde entonces e insisten en que no han obtenido ninguna evidencia que, para ellos, sugiera que estos dibujos fueron hechos por el difunto ícono.El David de Miguel Angel, dibujado por Michael Jackson. El David de Miguel Angel, dibujado por Michael Jackson.

Kings Auction tomó posesión de las obras de arte a través de procedimientos judiciales recientes. Antes de su adquisición, se almacenaron en un espacio de arte privado en Santa Mónica, California, que Michael visitaba con frecuencia para trabajar mientras se recuperaba de procedimientos de cirugía plástica. Dibujos de Michael Jackson. Subasta 2024Dibujos de Michael Jackson. Subasta 2024

La firma en los dibujos ha sido autenticada por Roger Epperson, quien también confirmó que los bocetos no eran impresiones sino originales.

Licitan la obra que permitirá reabrir el museo de Bellas Artes

Fuente: La Nueva – Se invertirán poco más de 150 millones de pesos para construir un depósito que permita conservar alrededor de 1.000 obras de arte.

Con un presupuesto oficial de 156 millones de pesos, el miércoles 7 de agosto tendrá lugar la apertura de ofertas para la construcción del depósito donde se ubicarán las obras del Museo de Bellas Artes, entidad que ocupa el edificio La María Luisa de calle Sarmiento 450 y que lleva un año cerrado por carecer precisamente de un espacio adecuado para el acopio de su colección.

El Museo de Bellas Artes –creado en 1931– ocupa el inmueble desde 1995, compartiendo desde ese año hasta 2004 las instalaciones con el Museo de Arte Contemporáneo (MAC).

Este último año el MAC se trasladó a un nuevo edificio, ubicado en el mismo predio, dando lugar al complejo que se denomina Dos Museos.

Cuando se construyó esa ampliación, hace 20 años, la misma incluía un local que serviría de depósito para el Museo de Bellas Artes, el cual sin embargo quedó pendiente hasta el presente. 

Cuando a fines de 2023 el actual intendente Federico Susbielles visitó el lugar se comprometió a construirlo, por considerarlo vital para el buen funcionamiento del museo.

La situación se agravó cuando, por esa falta de un espacio adecuado donde ubicar las cerca de 900 obras de la entidad, poco a poco las mismas se fueran repartiendo en las distintas salas del inmueble, buscando que no estuviesen apretadas y mal acopiadas, además de no tener las mejores malas condiciones en cuanto a humedad, ventilación y temperatura.

“Hemos tenido nuestra colección durante años en una sala de 20 metros cuadrados. Con el tiempo hemos dispuesto el resto de las salas para esa función, con lo cual la casona fue quedando inadecuada para las exposiciones”, manifestó Marcelo Díaz, responsable del museo.

Al utilizarse los ambientes con ese destino, finalmente se decidió cerrar el museo al público, por la imposibilidad de organizar muestras y para un mejor resguardo de los cuadros, esculturas e instalaciones.  

Lo que viene

El depósito a construirse se apoyará sobre la pared de fondo del patio trasero, contando con una superficie cubierta de 114,70 metros cuadrados. A ese edificio suman 16,80 m2 de unos escalones que funcionarán como gradas en la parte delantera.

El interior dispondrá de un sistema de guías corredizas adecuadas para el colgado de los cuadros y un espacio que servirá como taller para arreglos y otras labores propias del mantenimiento.

El edificio se desarrollará en una planta, con estructura de hormigón y mampostería de ladrillo hueco. Tendrá piso de cemento, un portón de acceso de dos hojas y contará con todos los servicios.

El plazo de obra fue establecido en 270 días corridos, con lo cual se puede pensar, considerando los debidos pasos burocráticos, que podría estar terminada para la primavera de 2025, con lo cual el museo estaría en condiciones de reabrir sus puertas a fin de ese año.  

Un bien relevante

Incluido en el inventario patrimonial, la vivienda que ocupa el museo de Bellas Artes es un diseño del arquitecto Guido Buffalini, construido en la década del 20. Se destaca por sus muchos detalles art nouveau, sobre todo en sus aberturas y en la marquesina de hierro y vidrio que marca el ingreso. Otro elemento característico es su mirador, el cual en su época serviría para tener visuales hasta del sector portuario.

El bien fue adquirido por la municipalidad en 1977 y destinado en principio al funcionamiento de un hogar adolescente. El nombre de la casona rinde tributo a María Luisa Parodi, mujer de Carlos Vitalini, integrantes de una tradicional familia cuyos primeros miembros llegaron a la ciudad mediados del siglo XIX, con la Legión Agrícola Militar.

Un camino

El Museo de Bellas Artes fue inaugurado el 2 de agosto de 1931, siendo su primer director el arquitecto Enrique Cabré Moré. Ocupó ese año el histórico edificio de calle Belgrano, “la parte de atrás del palacio municipal”, donde funcionara la primera comisaría de la ciudad y el servicio de enfermería municipal. 

Para la ocasión se presentó una colección de pinturas con temas regionales realizadas por los artistas Domingo Pronsato, Ezio Maldini Rovere y Alfredo Massera, con temas como “Cangrejales de Puerto Galván”, “Salinas Chicas”, “Muelle de Galván” y “Tarde en el puerto de White”. 

A eso se sumó una variada muestra con pinturas aportadas en calidad de préstamo por distintos vecinos, entre ellos Juan Carlos Miraglia, Jorge Duarte, Florentino Ayestarán, Francisco Cervini, Eduardo Palavecino, Luis Dumortier, Adrián Morado Veres y Eduardo González.

En 1933 el museo se mudó al salón de esquina del club Argentino, en avenida Colón y Vicente López, luego de que se descartara la propuesta de instalarlo en el foyer el Teatro Municipal, lugar que por entonces ocupaba la confitería. 

En 1937 tuvo un nuevo traslado a la planta alta de una vivienda de calle O’Higgins 162 y, finalmente, en 1942 se instaló en el subsuelo del palacio municipal, donde estuvo hasta su mudanza a la María Luisa en 1995.

“Hay que animarse a cambiar”: Fue diseñadora de moda, colaboró en política y de grande descubrió su gran pasión en la pintura

Fuente: La Nación – A sus 50 años, Flavia Martini pegó un volantazo y cuenta cómo el arte le cambió la vida.

Tenía 8 años cuando acompañó a su mamá (María Rosa Segura) a un desfile y descubrió su fascinación por la moda. Sin embargo, cuando terminó el colegio, estudió Ciencias Políticas. Y con el tiempo el diseño volvió a aparecer en su vida, y en 2002 creó junto con la diseñadora Vero Alfie y María Lombardi la firma Tienda Tres en Palermo, “cuando era Palermo Viejo y no le decían Soho, y sólo era un barrio con gomerías y talleres”, aclara Flavia Martini (62), la mujer que en algún momento también se animó a darle una oportunidad a la carrera que había elegido y militó en el PRO, precisamente en el G-25, que había creado Esteban Bullrich.

“Tengo miedos, pero también una gran fuerza vital que me hace ir por las cosas”.
“Tengo miedos, pero también una gran fuerza vital que me hace ir por las cosas”.Pilar Bustelo

Pero un día decidió que la moda ya había cumplido un ciclo y se dedicó a una nueva pasión: la pintura. “Creo que alguien no tiene una sola vocación… Hay que animarse a cambiar. Dejar la moda para mí fue una decisión fuerte, pero sentía que era el momento de probar otras cosas, quería estar más liviana. Es un rubro muy difícil, sobre todo en nuestro país, porque si bien tenemos un gusto maravilloso para vestirnos es una industria muy chica y en consecuencia muy desafiante”, asegura.

Con sus tres nietos, Mia, Justo y Lucio, hijos de su hija mayor, Flavia.
Con sus tres nietos, Mia, Justo y Lucio, hijos de su hija mayor, Flavia.

–¿Hubo algo en particular que te hizo hacer el clic?

–En 2012 atravesábamos una situación complicada en el país, la inflación… Por otro lado, yo había cumplido 50 años y no quería hacer cosas tan exigidas. Tenía una asignatura pendiente en política y me metí en el PRO, nunca fui funcionaria, pero sí una ciudadana comprometida. Iba a La Matanza, a José C. Paz, e ingresé en la Fundación G-25. Para mí fue una etapa linda de mi vida, aprendí mucho y estaba haciendo algo por el otro.

Con sus dos hijas, Flavia y Daphne.
Con sus dos hijas, Flavia y Daphne.

–¿La política te desilusionó?

–Tenés que saber que la política es altamente imperfecta, y si la entendés así, las desilusiones son menores. No es como el mundo privado, las reglas son distintas. Por supuesto que hay desilusiones, pero como en la vida, aprendés qué batallas podés dar y cuáles no, y en que podés ayudar. Pero ya no volvería a trabajar en política.

Flavia pinta en su taller por la mañana, que es cuando tiene más energía. Define a su obra como “expresionismo abstracto”.
Flavia pinta en su taller por la mañana, que es cuando tiene más energía. Define a su obra como “expresionismo abstracto”.

PUERTAS ADENTRO

Flavia es madre de Flavia (de 41 años, hija de su primer matrimonio con Fernando Mihanovich) y de Daphne (de 28 años, fruto de su segundo matrimonio con Andre Vlasto), y abuela de tres nietos: Mia, Justo y Lucio. Desde hace quince años está en pareja con el abogado Hernán Cibils. “Me gusta la vida de a dos”, confiesa. En 2019, ambos decidieron hacer un cambio y se instalaron en Punta del Este. “En Buenos Aires cada uno vivía en su casa y teníamos en común una casa en las afueras. Decidimos irnos para estar más en contacto con la naturaleza, vivir más relajados. Al principio tenía mis angustias, pero irte a un lugar como Uruguay es como irte a vivir a la casa de un primo, algo familiar pero también diferente. Estando allá estudié historia rioplatense, porque quería entender por qué siendo tan cercanos éramos tan distintos. Y entendí. Nosotros tenemos una cosa tana que ellos no tienen. En Buenos Aires somos más manicomio, y los uruguayos son más serios y respetuosos. Viviendo allá me acostumbré a mirar el mar, el horizonte… Tengo mi taller de pintura, estudio italiano y ahora voy a empezar a estudiar canto. Practico golf, tenemos muchos amigos y mis hijas ya están grandes, así que al estar cerca puedo visitarlos seguido, como ahora, que vine a compartir las vacaciones de invierno con mis nietos. Es una época de mi vida donde ya di varias batallas y en la que me ocupo en construir el vínculo con mis seres queridos que están acá. La familia no tiene que tapar al individuo, a veces las madres somos un peso. Yo crie a mis hijas con mucha libertad, y cuando me fui sentí que mis hijas se desarrollaron un montón”, nos cuenta Flavia.

“Tengo una galerista en Madrid y en estos momentos hay una exposición de mis cuadros en Menorca”.
“Tengo una galerista en Madrid y en estos momentos hay una exposición de mis cuadros en Menorca”.Pilar Bustelo

–Las profesiones pueden definir a las personas. ¿Te cuesta encasillarte?

–Justamente el otro día con mi analista hablábamos de la identidad, algo que es muy importante, pero que no tiene que ser tu jaula. Obvio que cuando dejé la moda y comencé a pintar me sentía un poco rara, porque ni siquiera tenía una oficina adonde ir, pintaba en casa, después alquilé un taller en San Telmo y todo empezó a tener más forma.

–Además imagino que pasó mucho tiempo hasta que la pintura empezó a ser redituable…

–Si yo hubiese tenido que mantener mi casa, con la pintura no lo habría logrado. Es muy difícil conseguir vivir de eso y muy duro para el ego. Yo por suerte no dependía de mis obras para mantenerme, pero como tengo una cabeza muy productiva y quería que fuese redituable, al año y medio de empezar hice mi primera exposición en una feria en San Isidro Art y vendí. Ahora hace muchos años expongo en Otto Galería, en Buenos Aires, cuento con una galerista en Madrid y en estos momentos hay una exposición de mis obras en Menorca. No tengo ese deseo de ser la pintora que más vende, pero amo pintar, me da mucha libertad para hacer otras cosas.

“A mí me gusta estar elegante, pero tengo una parte muy cruda, muy bestial, que sale en la obra”.
“A mí me gusta estar elegante, pero tengo una parte muy cruda, muy bestial, que sale en la obra”.Pilar Bustelo

–¿Como transmutó tu arte de tus primeros cuadros a los de hoy?

–Al principio mi profesor me dijo: “Vos tenés un cierto gusto por la desprolijidad”, y es cierto. A mí me gusta estar elegante, pero tengo una parte muy cruda, muy bestial que sale en la obra, y mi profesor tuvo la sabiduría para entenderla y facilitarla. Obvio que hay una evolución, pero lo más importante es tener confianza, porque pintar siempre es un problema, no una solución. Para cada muestra, si presento 20 cuadros, yo pinto 50.

–¿Cómo definirías tus cuadros?

–Expresionismo abstracto, aunque ahora soy menos abstracta que antes. Hay algo más floral, pero con una mirada más interpretativa de la flor.

“La política fue una linda etapa, aprendí mucho y sentía que estaba haciendo algo por el otro. Pero no volvería a trabajar en ella”.
“La política fue una linda etapa, aprendí mucho y sentía que estaba haciendo algo por el otro. Pero no volvería a trabajar en ella”.Pilar Bustelo

–Antes de dedicarte de lleno, ¿habías estudiado pintura? ¿Cómo es tu proceso creativo?

–Antes pintaba cerámica, y cuando decidí dedicarme a esto, busqué al mejor profesor, Juan Astica. Él me enseñó que todos tenemos formas propias y que, cuando vas pintando, van apareciendo. Para entrar en el “estado de pintura”, me pongo a la mañana, que es cuando más energía tengo y la luz que entra por la ventana es divina… Además, escucho una playlist de música que me va sacando el ritmo interno. No hay una inspiración que baja, la inspiración, como dijo Picasso, te encuentra trabajando. Tu mano va, es una inteligencia intuitiva.

Flavia fue pionera en abrir una tienda de ropa en Palermo. “Cuando era Palermo Viejo y no le decían Soho, y sólo era un barrio con gomerías y talleres”, afirma.
Flavia fue pionera en abrir una tienda de ropa en Palermo. “Cuando era Palermo Viejo y no le decían Soho, y sólo era un barrio con gomerías y talleres”, afirma.Pilar Bustelo

–¿Cómo definirías esa “parte cruda” de la que hablaste antes?

–¡Yo voy por las cosas! Tengo miedos, pero también una gran fuerza vital que me hace ir por las cosas. Tomé trabajos que me dieron miedo y los afronté. No me largo al vacío, pero hay algo primario en mí que me fuerza a evolucionar, a probar el deseo.

–Como dicen ahora, te dejás fluir…

–Me cuesta, pero trato de hacer cosas que me gustan. Si no tengo ganas de hacer algo, no lo hago. Eso es lo bueno de cumplir años, además de los nietos, que son el postre de la vida. Disfruto mucho de lo que tengo, mi familia, mi pareja, con quien somos muy compañeros, pero sin invadirnos.

Maquillaje: @joaquinamakeupartist

La tapa de ¡Hola! Argentina de esta semana
La tapa de ¡Hola! Argentina de esta semana

Una escultura ondulante de Pablo Reinoso le pone el toque argentino a la escalera del palacio parisino

Fuente: La Nación – Radicado en Francia hace décadas, el artista fue elegido por el presidente Emmanuel Macron para instalar una obra en el ingreso de la sede de gobierno; “Fleuves de France” es una estructura de hierro de tres toneladas.

Cuando este viernes los 126 jefes de Estado y de gobierno invitados a la inauguración de los Juegos Olímpicos de París lleguen al Elíseo para la recepción oficial, los recibirá, a ambos lados de la escalinata que conduce al interior del palacio, una espectacular obra del artista franco-argentino Pablo Reinoso, Fleuves de France (Ríos de Francia).

Encargada, inaugurada y bautizada este miércoles con ese nombre por el presidente Emmanuel Macron y su esposa Brigitte, la escultura ha cambiado totalmente el aspecto del célebre “perron de l’Elysée” (escalinata del Elíseo), donde los presidentes franceses reciben a sus huéspedes oficiales.

Macron saluda a Reinoso y a los obreros que lo ayudaron con la enorme estructura de hierro en la inauguración de su obra en el Elíseo
Macron saluda a Reinoso y a los obreros que lo ayudaron con la enorme estructura de hierro en la inauguración de su obra en el Elíseo

Si no fuera por las tres toneladas que pesa la obra en su totalidad, nadie podría haber escogido un mejor nombre para esa estructura de hierro, etérea y ondulante, que Pablo Reinoso tenía en la cabeza desde hace años, para remplazar las desangeladas rampas instaladas a ambos lados de la entrada principal de ese palacio, sede de la presidencia francesa, construido en el sigo XVIII, que vio pasar por sus muros seculares desde Madame de Pompadour, pasando por Napoleón Bonaparte y Victor Hugo, hasta el general Charles de Gaulle.

Y que haya sido Reinoso, artista franco-argentino radicado en Francia desde hace décadas, quien fuera escogido para esa obra no es sorprendente pues, desde que el actual mandatario asumió su cargo en 2017, Reinoso se ha convertido en “la estrella del Elíseo”, según tituló con justeza el diario Le Monde.

 Reinoso se ha convertido en “la estrella del Elíseo”, según lo definió el diario Le Monde. (Foto: Rodrigo Reinoso)
Reinoso se ha convertido en “la estrella del Elíseo”, según lo definió el diario Le Monde. (Foto: Rodrigo Reinoso)

Pasando revista a la Guardia Republicana aquel día de mayo, Macron quedó prendado de unas ondas de metal que emergían de los canteros de rosas del Elíseo. Eran Racines de France (Raíces de Francia), dos instalaciones de hierro del mismo estilo que las inauguradas este miércoles en la entrada del palacio, pero que se transforman en bancos, para delicia de aquellos privilegiados que son invitados a disfrutar de ese maravilloso jardín.

“Racines de France”, obra de Pablo Reinoso en los jardines del Palacio del Eliseo en París. (Foto: Rodrigo Reinoso)
“Racines de France”, obra de Pablo Reinoso en los jardines del Palacio del Eliseo en París. (Foto: Rodrigo Reinoso)Gentileza Rodrigo Bueno

Esta vez, Ríos de Francia estará a la vista de todos. Cada vez que un presidente reciba a un huésped de honor en el patio del Elíseo, las dos rampas de Pablo Reinoso aparecerán en la foto. Pero eso no es todo. Porque, con esa contribución -totalmente gratuita, al igual que los bancos- ese apasionado franco-argentino de 69 años, radicado en Francia hace décadas, que huyó de la dictadura cuando tenía 23 años, manifiesta su agradecimiento al país que lo acogió, poniendo el acento en su espíritu fraternal. Un universalismo que, en vez de escoger a un artista exclusivamente francés para ornamentar las puertas mismas del poder supremo, no tiene reparos en preferirle un creador de origen extranjero.

Y esto habla también de Reinoso. Porque el día que instaló sus bancos Racines de France en el jardín del Elíseo -por entonces un simple préstamo al Estado francés, que se convirtió el año pasado en una donación- lo hizo con una condición:

“En mis bancos que se ramifican, esculpí hojas de roble y de olivo, símbolos de la justicia y de la fuerza para la República francesa. Los dibujé con la misma orientación que en mi pasaporte francés, mirando al cielo”, afirmó. En aquel momento Francia acababa de escapar a la eventualidad de un presidente de extrema derecha. Si no hubiera sido así, Racines de France, no se hubieran instalado en ese jardín.

“A mi me encantan. ¿Usted qué opina?”, preguntó a LA NACION una cálida Brigitte Macron, que acompañaba a su marido a inaugurar la obra, con natural informalidad. Segundos antes, el mandatario y su esposa habían felicitado no solo a Reinoso y a su hijo Rodrigo, su mano derecha y también talentoso artista, sino a todo el equipo de instaladores que, con un esfuerzo ciclópeo, terminó esa creación monumental en apenas 40 días.

Esa aventura inverosímil había comenzado hace un año, cuando Reinoso escribió a Macron para informarle que estaba donando al Estado sus bancos Raíces de Francia. “Pareció encantado y me agradeció. El Eliseo me citó de inmediato y tuvimos un par de reuniones con sus servicios para ver a qué cuerpo de Estado se donaba la obra. Porque el Elíseo no posee nada, es todo prestado. Cuando estábamos en ese trámite, me preguntaron más sobre la génesis de la obra”, recuerda Reinoso. Les contestó que tenía una génesis y una continuación.

“Fíjense esas dos rampas. Son un desastre, fuera de norma y peligrosas. Y como vienen los Juegos Paraolímpicos, me parece de terror que eso no esté arreglado”, agregó.

El Elíseo le pidió que enviara algunas ideas. “Y el presidente dijo ‘quiero eso. Hay que hacerlo’”, relata.

Por entonces corría el mes de enero. Y, a pesar de la autorización presidencial, la burocracia demoró las cosas hasta que Reinoso tuvo la idea de recurrir a la primera dama francesa. “Porque la conozco, me cae muy bien, le tengo mucho respeto, y porque se ocupa más de las cosas del Elíseo”, dice.

A Brigitte Macron le pareció “un proyecto espectacular”. Y esa fue la idea que permitió relanzarlo. Pero los sinsabores de Pablo Reinoso recién comenzaban. Porque eso sucedió en vísperas de las elecciones legislativas europeas, en el mes de junio pasado. Y, al recibirlo nuevamente en la sede de la presidencia, el día después que anunciara la disolución de la Asamblea Nacional y elecciones legislativas anticipadas, Emmanuel Macron le pidió en forma irrefutable que la obra estuviera lista para el 26 de julio, día de la inauguración de los Juegos Olímpicos de París.

“Pablo, ese día yo recibo a más de más de 120 jefes de Estado y de gobierno. La obra tiene que estar terminada para entonces”, dijo Macron.

Tomando conciencia de la importancia histórica de esa tarea, Reinoso intentó una broma: “Señor Presidente, usted nos dejó apenas 20 días para pensar en quiénes vamos a votar, a mi me da 40… tengo que considerarme muy afortunado”. Esta tarde, Pablo Reinoso estaba merecidamente feliz.

Ya está en marcha ‘CulturArte’, un ciclo que impulsa a los artistas independientes

Fuente: Agencia San Luis – Se realizará los jueves del segundo semestre del año en las casas culturales de la provincia, aunque el centro cultural Puente Blanco tendrá un especial protagonismo. La apertura será el jueves 1° de agosto con una muestra de estudiantes de la Escuela ‘Nicolás Antonio de San Luis’ y la obra teatral ‘Cuestión de Principios’. 

El ministerio de Turismo y Cultura puso en marcha ‘CulturArte’, un ciclo que abrirá las puertas del Centro Cultural Puente Blanco y de otras casas culturales de la provincia a los artistas independientes, para que puedan mostrar sus producciones. De este modo, la cartera busca promover los dos puntos del hacer cultural: la producción, a cargo de los artistas sanluiseños, y el consumo, para que el público acceda a una variedad de propuestas.

Este jueves, en conferencia de prensa, el director de Eventos, Fiestas provinciales y Sitios Culturales de la provincia, Gonzalo Mastronardi, junto con el director del Registro de Artistas de la provincia, Hugo Sosa, dieron detalles de la iniciativa. “Queremos dar a conocer un nuevo ciclo de cultura, ‘CulturArte’, que vamos a desarrollar en distintas salas que tiene el ministerio de Turismo y Cultura en la provincia, pero que principalmente se llevará adelante en el Centro Cultural Puente Blanco. El ciclo está dirigido a los artistas independientes que quieran mostrar sus obras, ya sea de artes visuales, musicales, el dibujo, la pintura y demás”, dijo Mastronardi.

Los artistas que deseen participar deben acercarse a cualquiera de las casas culturales de la provincia para solicitar ser parte del ciclo, o enviar un mail a registroartistas@gmail.com. “Esto tiene que ver con una política pública que nos ha pedido el gobernador Claudio Poggi y el ministro Juan Manuel Rigau para empezar a brindarle espacio a los artistas independientes de San Luis, para que puedan mostrar sus obras y los proyectos que desarrollan”, resumió.

El inicio del ciclo será el 1° de agosto, a las 19:30, con la apertura de una muestra de artes visuales de la Escuela de Bellas Artes ‘Nicolás Antonio de San Luis’. Alumnos de la secundaria van a presentar una muestra de máscaras, que estará dos semanas. Y a las 21:00 comenzará la obra de teatro ‘Cuestión de principios’, de ‘Tito’ Cossa, dirigida por Marcelo Di Gennaro y con la actuación de dos destacadísimos actores, Raúl Martínez y Graciela Carrizo”, contó Sosa.

“Es importante remarcar que todo lo que se recauda en cada una de las jornadas, en cuanto a entradas, por ejemplo, es para los actores culturales que presentan cada una de las propuestas”, dijo Mastronardi. Explicó que es herramienta para generar oportunidades de trabajo para todos los artistas, en una época donde la gestión cultural es complicada, por la situación económica.

El ciclo se va a realizar todos los jueves hasta el 26 de diciembre, cuando finalizará con una exposición de pesebres. “Ojalá que podamos tener una muy buena convocatoria, para que vean a toda la actividad que generan los distintos hacedores de la cultura de San Luis”, refirió Sosa, quien sumó que la gran aspiración es hacer de San Luis un polo cultural que incluya a los artistas sanluiseños que están en otras provincias.

La grilla estará disponible en Agenda Turística y en las redes sociales o sitios web de los centros culturales correspondientes. Además, “trabajamos en una ticketera virtual exclusiva y propia, para poder adquirir las entradas para las diversas actividades que se desarrollan, no solo para este ciclo sino para todas las actividades que se desarrollan en los sitios culturales que tiene la provincia de San Luis”, adelantó Mastronardi.

Hermenegildo “Menchi” Sábat, el artista de todos los públicos

Fuente: Clarín – Su obra es de todos hace tiempo: de sus colegas, editores prestigiosos y miembros de la Academia Nacional de Periodismo que ayer lo recordaron, en un encuentro muy emotivo en el hall central del Museo Nacional de Arte Decorativo (MNAD), de sus compañeros de redacción, con quienes compartió experiencias, y de sus lectores. Incluso de aquellos caricaturizados que, más de una vez, pese a la ironía de sus ilustraciones, le pedían los originales de sus trabajos.

La muestra “Hermenegildo Sábat, maestro del retrato” concluirá el próximo domingo, luego de cuatro meses exitosos. Pasaron por el MNAD más de 120 mil personas. Un récord para un artista, dibujante, periodista, autor de libros maravillosos, que partió hace casi seis años, a los 85 años.

En una charla impulsada por la Academia Nacional de Periodismo que Sábat presidió, se reunieron los académicos José Ignacio Nacho López (quien hoy ocupa el sillón Manuel Belgrano); Ricardo Kirschbaum, secretario general de la Redacción de Clarín; Joaquín Morales Solá (hoy analista político de La Nación pero que recibía sus ilustraciones durante la guerra de Malvinas en este diario); Eduardo Van der Kooy, editor y secretario de Redacción de Clarín, coordinados por el periodista Pablo Sirvén. La idea del encuentro, titulado “Memoria periodística”, fue recordar a Sábat en su trabajo como caricaturista, pero también como compañero del espacio profesional.

https://92c572389323b0fc0baa48f912c95c53.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-40/html/container.htmlTributo a Hermenegildo Sábat, de der. a izq. José Ignacio López, Ricardo Kirschbaum, Joaquín Morales Solá, E. van der Kooy y, en el extremo izquierdo, Pablo Sirvén. Fotos de Ariel Grinberg Tributo a Hermenegildo Sábat, de der. a izq. José Ignacio López, Ricardo Kirschbaum, Joaquín Morales Solá, E. van der Kooy y, en el extremo izquierdo, Pablo Sirvén. Fotos de Ariel Grinberg

Reconocido hace un mes como Personalidad Destacada de la Cultura y, sin duda, el mejor vocero presidencial en 40 años de democracia (lo fue del Presidente Raúl Alfonsín, en los primeros años de una democracia en vilo), José Ignacio López hizo –tal vez sin querer- un anuncio: está en proyecto la realización de un documental sobre Menchi Sábat. Y si, como le cuenta a Cultura el director del Museo Decorativo, Hugo Pontoriero, la expo fue visitada por mucha gente joven, es un proyecto muy auspicioso que exista un registro audiovisual del inolvidable artista.Tributo a Hermenegildo Menchi Saáat en el Museo de Arte Decorativo. Fotos de Ariel GrinbergTributo a Hermenegildo Menchi Saáat en el Museo de Arte Decorativo. Fotos de Ariel Grinberg

Tras agradecer a su viuda Blanca, y a sus hijos Rafael y Alfredo Sábat (quien heredó el gen y el oficio paterno), López dijo luego haber prestado tanta obra inédita para la muestra, que “nadie como Menchi retrató mejor nuestra larga decadencia, nuestra inestabilidad permanente, la crisis moral de las dirigencias, el derrumbe económico y social, la tragedia de la dictadura. Nadie como él nos interpeló con toda esa historia que está sobre los hombros de todos nosotros”. Y agregó: “Menchi no se fue. Está entre nosotros, interpelándonos a través de sus dibujos. Es un «Imprescindible», y lo es en este tiempo. Pocos como él contribuyeron de tal manera al ejercicio de la libertad de expresión en todos los tiempos y a la recuperación de la democracia. Según Nacho López, la exhibición de Sábat es el mejor exponente de “una memoria para construir” y no para dividir.Registros de video que alimentarán un documental. Fotos de Ariel Grinberg Registros de video que alimentarán un documental. Fotos de Ariel Grinberg

Tras mencionar a sus compañeros de mesa, Kirschbaum, Morales Solá y Van der Kooy, que compartieron horas intensas de redacción con Sábat, el académico anunció el video que se proyectó seguidamente, donde se pudo ver a Sábat conversando primero con Hugo Alconada Mon, durante una entrevista, y luego con Graciela Fernández Meijide, en los que cuenta con pocas palabras su proceso de creación: “El asunto es dibujar las ideas que vos tenés. Cuando me preguntan qué pensaba cuando hice determinado dibujo, creo que tiene que ver con el momento que vivía en ese instante. Y por otro lado sé que hay límites, lo que no significa que un dibujo mío no vaya a publicarse. No es un juego ver un dibujo publicado”, dice Sábat en el video.

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Con varios de sus retratados, Sábat tuvo luego una amistad. Por ejemplo, con Dante Caputo y Juan Sourrouille, Canciller y Ministro de Economía respectivamente durante el gobierno del presidente Alfonsín. Con su sentido del humor austero dice Sábat, amante del jazz y del tango, en el video: “Dormir es lo que mejor hago y nadie me felicita por eso”.

Sirvén, quien coordinó a los participantes, acotó que “con Menchi se terminaba esa tensión entre la palabra y la imagen que existe en las redacciones, quizá por esa franqueza y esa simplicidad con que se expresaba”. La pregunta fue si era un humanista quien dibujaba, teniendo en cuenta que también se abrió al mundo de la música, del arte y de la literatura.Autoeretrato de Menchi Sábat, eterno habitante de la redacción.Autoeretrato de Menchi Sábat, eterno habitante de la redacción.Viudas de la dictadura; los generales en procesión a su propio velorio. Una histórica caricatura del dibujante. Viudas de la dictadura; los generales en procesión a su propio velorio. Una histórica caricatura del dibujante.

Recogió el guante Morales Solá, quien subrayó: “En primer lugar, con Menchi nunca hubo tensiones. Fue el mejor analista político de su tiempo. No recuerdo haberle pedido algo en particular. Tenía una singularidad y es que con pocos trazos y ninguna palabra decía muchas cosas. Sin dudas de aquella época (en la que Morales Solá era el segundo hombre a la cabeza de la Redacción de Clarín). Recuerdo el dibujo titulado “Las viudas”, en la época en que terminaba la dictadura militar y empezaban las impugnaciones por los derechos humanos; todo eso se expresaba en ese grupo de altos jefes militares. Desde el poder nadie se quejaba”.

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Morales Solá recordó luego la cantidad de gente “importante que pedía los dibujos de Menchi. Pero no las copias, sino los originales en los que los había dibujado”. Y agregó que su aspecto de “hombre duro” era para esconder su timidez», “no recuerdo haberlo visto enojado.

Cómo lo recordaron sus compañeros

De inmediato Ricardo Kirschbaum se refirió al famoso dibujo de Hermenegildo Sábat que causó un gran revuelo en el país: Sábat dibujó a la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner con dos tiritas cruzadas sobre la boca, en medio del conflicto con el campo por el frustrado proyecto de retenciones móviles, ideado por el entonces Ministro de Economía kirchnerista, Martín Lousteau.Ricardo Kirschbaum, al recordar al maestro Sábat. Fotos de Ariel Grinberg Ricardo Kirschbaum, al recordar al maestro Sábat. Fotos de Ariel Grinberg

El hecho ocurrió en 2008 y la presidenta usó por primera vez el atril público, durante un acto en Plaza de Mayo, para atacar a un periodista a quien acusó de enviar “un mensaje cuasimafioso”. Así lo recordó Ricardo Kirschbaum. Un año antes lo había acusado de “machista”.

Kirschbaum recordó el momento como “algo muy particular. Fue el famoso dibujo donde esa Cristina, con las tiritas en la boca, aludían a que hablaba demasiado. Y ella había dicho que la querían censurar. Pero Menchi nunca contestó. Salvo una vez que escribió un texto que tengo guardado, citando a un músico de jazz que hablaba sobre los códigos no escritos de la mafia. Es la única referencia que hizo sobre el hecho. Nunca quiso hablar sobre el tema”.Cristina Fernández en medio del conflicto con el campo, en 2008. Ésta y otras caricaturas de ese año beligerante enfurecieron a la presidenta. Cristina Fernández en medio del conflicto con el campo, en 2008. Ésta y otras caricaturas de ese año beligerante enfurecieron a la presidenta.

El secretario general de Clarín agregó un recuerdo: un general muy prominente hizo llegar a la redacción un mensaje y era que si Sábat lo seguía dibujando, iba “a aparecer flotando en el Río de la Plata”. Kirschbaum continuó: “El periodista que en ese momento cubría Ejército trajo esta recomendación al diario. Y Menchi respondió: ‘Bueno, yo soy rioplantese‘”. Lo que provocó sonrisas perplejas en la audiencia, que colmó ayer el hall del MNAD.

“Quiero aclarar algo y es que Menchi era un periodista que iba a la Redacción todos los días porque necesitaba un contacto más cercano con lo que se estaba cocinando –compartió Kirschbaum–. Uno hablaba con él sobre lo que iba a escribir y él hacía lo que quería, pero se adaptaba a los espacios del periodismo. No era un artista que hacía su obra con independencia del vehículo donde sería publicado. El sabía de qué se trataba y dónde se iba a publicar su dibujo”.Desde el comienzo del segundo período de Carlos Menem, no volvió a dibujarlo sino pegado a su sillón presidencial. Desde el comienzo del segundo período de Carlos Menem, no volvió a dibujarlo sino pegado a su sillón presidencial.

Y contó que en la redacción de Clarín hay un dibujo de Sábat, al estilo de un retablo, que retrata desde la presidencia de Roca hasta Menem, sentado en el sillón de Rivadavia.

Kirchsbaum rindió un sentido homenaje a Sábat al señalar que el dibujante “dijo muchas más cosas que nosotros en épocas muy difíciles. El se animaba a decirlo de una manera mucho más sutil. No era directo, sino simbólico”.R. Kirschbaum y el columnista dominical Alejandro Borensztein, en la inauguración de la muestra en el Museo Arte Decorativo.
Foto de Emmanuel Fernández. R. Kirschbaum y el columnista dominical Alejandro Borensztein, en la inauguración de la muestra en el Museo Arte Decorativo. Foto de Emmanuel Fernández.

Luego lo recordó Van der Kooy, quien recordó algo entrañable y es que “a veces en la redacción, uno lo veía de espalda en posición de meditación profunda. En verdad, estaba cabeceando. Pero había un aspecto de Menchi para destacar y es que desmistifica con su forma de ser, con su imaginación y con su arte, eso de asociar la rutina como algo burocrático, poco creativo, Menchi era muy rutinario. Iba a la Redacción incluso los feriados, pero esa relación con ese mundo para él era imprescindible y consiguió convertirlo en algo creativo. Demuestra que la creación también requiere disciplina”.

Del encuentro, cálido y colmado de recuerdos, surgieron calificaciones para Sábat como “un clásico”, “un hombre de cultura erudita”, “un maestro” reelegido por unanimidad como presidente de la Academia Nacional de Periodismo, lo que habla de su empatía y de la admiración que se le tenía.

https://92c572389323b0fc0baa48f912c95c53.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-40/html/container.htmlRetratos de J.L. Borges y Julio Cortázar; la literatura, siempre. Foto de Emmanuel Fernández Retratos de J.L. Borges y Julio Cortázar; la literatura, siempre. Foto de Emmanuel Fernández

Fue interesante un concepto que compartieron los expositores: Menchi Sábat, un defensor de la libertad de expresión, no necesitaba que nadie le pusiera límites “porque los conocía. Y ampliaba esos límites, lo que nos daba más posibilidades en el periodismo”.

También hubo un comentario jocoso sobre su carácter y sus pocas pulgas. Si había que decirle algo que podía no gustarle, había que pensarlo y enviar en todo caso a quien se atreviera. Pero en todos los casos, se subrayó que buscando nuevos recursos narrativos y nuevas técnicas, Menchi Sábat tuvo un modo singular de relacionarse con el mundo.Aníbal Troilo, "Pichuco", visto por Sábat. Foto de Emmanuel Fernández Aníbal Troilo, «Pichuco», visto por Sábat. Foto de Emmanuel Fernández

Quizá su dimensión, que cruzó fronteras, quede sintetizada en esta anécdota contada por Kirschbaum: “El despacho de Menchi en la Redacción quedó como estaba, intacto. Hace poco vino un dibujante español y se lo mostramos. Y apenas entró se puso a llorar”.

Mari Carmen Ramírez y el impulso de los coleccionistas privados al arte latinoamericano

Fuente: Clarín – Una larga tradición de colaboraciones enmarca la relación entre Malba y el Museo de Bellas Artes de Houston, en la cual se inscribe la gran muestra dedicada a Gyula Kosice. Intergaláctico, que inauguró este mes en el Malba, está curada por Mari Camen Ramírez, curadora de Arte Latinoamericano del Museo de Houston y Directora deI Centro Internacional de las Artes de América (ICAA), quien comparte este proyecto con María Amalia García, curadora Jefe de Malba.

Desde un primer momento la colaboración entre ambas instituciones hizo foco en los artistas de la vanguardia latinoamericana. La muestra de Xul Solar, que se exhibió en ambos museos, hizo punta en ese sentido. Luego vino Gego, la retrospectiva de Carlos Cruz Diez (2010-2011), la muestra de Antonio Berni que aquí y allá hizo eje en las series de Juanito y Ramona y ahora Kosice.Vista de "La ciudad hidroespacial" de Kosice en Malba. Vista de «La ciudad hidroespacial» de Kosice en Malba.

Artífice de todo esto es Mari Carmen Ramírez, alguien que desde los años 80 se ha empeñado en hacer conocer la complejidad del arte latinoamericano en los Estados Unidos por vía de una intensa difusión que apuntó a desmontar estereotipos y equívocos alrededor de muchos de sus grandes artistas. La mayor parte de ellos desconocidos y desmerecidos. Con ella conversamos sobre estas cuestiones durante su paso por Buenos Aires, en ocasión de la apertura de la exposición.

-El vínculo entre el Museo de Bellas Artes de Houston y Malba ha sido fructífero de que existe, ¿estás de acuerdo?

-Podría decirse que la coincidencia entre el nacimiento de Malba y la inauguración del International Center for the American Arts (ICAA), en los Estados Unidos fue el punto de partida. El MFAH es un museo de carácter enciclopédico que este año cumple cien años pero fue el primero en establecer un departamento curatorial y un centro de investigación focalizado en las artes de América Latina y las comunidades latinas de EE.UU. Así también un centro de investigación de las artes de las Américas. Fui la curadora fundadora de ese departamento, invitada por el doctor Peter Marzio, quien en ese momento era director del museo. Un visionario de origen italiano que tenía una predisposición especial hacia todo lo que era el arte latino. También fue uno de los primeros directores norteamericanos que viajó extensamente por América Latina; conoció a todos los directores y curadores y agentes de ese momento y se fascinó también con el Río de la Plata. En un momento quiso realizar una exposición de maestros del Río de la Plata, estoy hablando de los 80. Así fue que entré en contacto con él. Me contrató para hacer una consultoría sobre esa exposición. Entonces yo era muy allegada de Marcelo Pacheco (todavía soy amiga y colega) quien fue el primer curador de Malba. Teníamos una estrecha colaboración, en realidad siempre he tenido una relación muy estrecha con él. Nos vinculan intereses en cuestiones relativas a la curaduría, a las vanguardias latinoamericanas y de el arte latinoamericano en general.

-Tengo entendido que Marcelo Pacheco tuvo un protagonismo importante en el surgimiento y desarrollo del ICAA.

-Por cierto. Cuando lo creamos teníamos la idea de hacer conferencias, simposios, charlas de artistas, algo así. Pero el doctor Marzio quería algo que tuviera un efecto transformador en el campo del arte latinoamericano. Estamos hablando del año 2000-2001, cuando el campo del arte latinoamericano en Estados Unidos era todavía incipiente. No existía el aparato académico que tenemos hoy: más de cien personas se encuentran escribiendo tesis doctorales sobre el arte latinoamericano. Solo unas pocas universidades se ocupaban de Latinoamérica entonces. Marzio pensó que era una oportunidad para que el MFAH hiciera algo que tuviera impacto más allá de sus paredes. Entonces convocamos a los que conocían algo sobre arte latinoamericano y latino en los Estados Unidos. "Casa Colonial", de Xul Solar. / Cortesía Malba.«Casa Colonial», de Xul Solar. / Cortesía Malba.

Básicamente curadores e historiadores del arte y algún que otro director de museo. Nos reunimos y nos pusimos a debatir sobre qué tipo de proyectos se podría impulsar. Salió el tema de los archivos, que era muy candente en ese momento, conectado a la necesidad de preservar la memoria de lo que habían sido los procesos del arte del siglo XX y del arte contemporáneo en América Latina. Todo el mundo empezó a soñar con adquirir archivos importantes. Pero también surgieron otras cuestiones imposibles de soslayar. Los archivos requieren una infraestructura, personal especializado: un proyecto de esa naturaleza rebasaba las dimensiones de una entidad dentro del museo.

Estábamos debatiendo cómo desarrollar un proyecto de archivos y fue Marcelo Pacheco quien me dio la clave. “Fíjate qué está pasando en el área tecnológica de modo que no sea necesario adquirir ni coleccionar archivos”, observó. Él estuvo atento a todo el proceso y fue una persona vertebral también para ese debate aquí en la Argentina. Gego, (Gertrud Goldschmidt), 1912 -1994, Venezuela. Gego, (Gertrud Goldschmidt), 1912 -1994, Venezuela.

-Sí claro, participó de la creación de la Fundación Espigas, fue su director y gestó su Centro de Documentación de las Artes.

-Estamos hablando del año 2001-2002. Si nosotros hubiéramos empezado cinco años antes no lo podíamos realizar porque la tecnología no estaba aún a nuestro alcance. Pero cuando lo empezamos ya estaban las primeras bases de datos y acercamientos digitales para la documentación. Esa fue la vía que elegimos a sugerencia de Marcelo.

-¿Cambió en mucho el perfil original?

-Se convirtió en un proyecto de acceso digital a los archivos y a las fuentes primarias, con la ventaja de que los documentos permanecerían en sus lugares de origen. Así le brindamos acceso a gente de todo el mundo gratis.

-¿Cómo fue financiado semejante proyecto?

-Básicamente por el Museo de Houston. Pero tuvo varias fuentes de financiación. Casi todas las fundaciones principales que se dedican a la documentación y a las artes nos dieron su apoyo. Entre ellas la Rockefeller y la Getty Foundation. Pero me interesa remarcar que Marcelo Pacheco fue una figura clave en los inicios de este programa que impulsó el MFAH de Houston, como así también en toda la colaboración con Eduardo Costantini y con Malba. En 2005 decidimos formalizar un acuerdo de colaboración y de intercambio. Llevamos a Houston la primera exposición de Xul Solar –una figura prácticamente desconocida en los Estados Unidos– y fuimos el primer museo de mostrarla. Se hizo en colaboración con la curaduría de Patricia Artundo, quien además trabajó con nosotros en el ICAA y fue la directora del equipo de investigación de la Argentina en Fundación Espigas. Obra de Joaquín Torres García. Obra de Joaquín Torres García.

Nosotros empezamos una colección de la nada al mismo tiempo que Malba. En nuestro museo existían fotografías latinoamericanas y dibujos y grabados de los muralistas mexicanos pero en realidad nunca se había hecho un intento de sistematizar una colección. Empezamos en 2001 con la última de la serie de Reticulares autónomas de Joaquín Torres García, luego entró una pieza de madera de su periodo de París. De alguna manera eso estableció las directrices de la colección en términos de lo que iba a haber una fuerte presencia de constructivismo latinoamericano de los años 30 y 40. Una línea que coincide con colecciones privadas que han tenido mucha presencia en Estados Unidos, como la Cisneros. Esa colección tiene una fuerte concentración de obras constructivistas.

Por mucho tiempo se asoció al arte latinoamericano con visiones figurativas o social realista. Y en ese momento salió al mercado todo ese legado del constructivismo latinoamericano que apenas se conocía. En los años 90 empiezan a descubrirse todas estas obras y se revalorizan a partir de Torres García, la Escuela del Sur, Madi, el concretismo. Patricia Cisneros y Adolfo Lerner tuvieron mucho que ver con eso. Los coleccionistas privados latinoamericanos tuvieron un rol muy importante, inclusive más importante que las instituciones, se les adelantaron y luego las instituciones tuvieron que reaccionar.

-Pienso en el análisis que haces en ese texto tuyo “Brokering Identities” sobre el arte latinoamericano y cómo fue representado en los EE.UU. y cuánto tuvo que ver la política, la relación con México y la Alianza para el Progreso.

-Lo que pasó con el arte de latinoamericano en Estados Unidos es que se generó primero un interés político durante la época del MoMA de Alfred Barr y la Segunda Guerra. Había factores ideológicos muy fuertes que estaban promoviendo la creación de un tipo de colecciones y luego, a fines de los 70, cuando se crean las casas con subastas especiales para el arte latinoamericano –el único arte del mundo que se presentaba separado como unidad geográfica–. Los que compraban eran los propios latinoamericanos que iban a Nueva York. Eso fue una situación propicia para los estereotipos como el que se construyó basado en Frida Kahlo, Remedios Varo y Diego Rivera, Orozco y el surrealismo de Roberto Matta y Wilfredo Lam. Hubo que trabajar mucho para desmontar todo eso.