La creación grupal, el nuevo paradigma en el mundo del arte

Fuente: La Nación ~ Este es el lugar donde se reúne el consejo. No hay cabecera: todos iguales, incluso el rey. Ese es el corazón de Camelot”, explica Arturo, el monarca de la leyenda interpretado por Sean Connery, al joven Lancelot que encarna Richard Gere en El primer caballero. Mientras escucha a su mentor, este último se detiene en la frase tallada sobre la célebre mesa redonda: “Sirviéndonos los unos a los otros, nos liberamos”.

Disponible en Netflix, a un cuarto de siglo de su estreno y a días de la muerte del actor inglés, la película dejaba así un mensaje póstumo del hombre que le dio a James Bond su rostro más conocido. Una síntesis de lo que se estaba gestando a puertas cerradas, en plena pandemia, mientras las reuniones cotidianas por Zoom hacían del damero de rostros un ícono del nuevo paradigma: el que reemplaza la competencia por la colaboración, puesto en práctica desde hace décadas en el mundo del arte.

“Los artistas anticipamos cosas que todavía no son cuantificables”, advertía hace cinco años a LA NACION Tomás Saraceno, tucumano radicado en Berlín, mientras impulsaba con un equipo interdisciplinario su proyecto de convertir a la Argentina en un país pionero en vuelos libres de combustibles fósiles.

La búsqueda de soluciones a problemas ambientales inspira a muchos “artivistas” que aportan su talento para lograr una transformación política y social. Como el danés Olafur Eliasson, también radicado en la capital alemana. En esa ciudad pionera en generar conciencia sobre formas de vida más sustentables, trabaja en crear “espacios sensibles a lo individual y a lo colectivo” con artesanos, técnicos, arquitectos, historiadores de arte, cineastas, ingenieros.

Eliasson en su estudio, bajo la lluvia de una nube virtual
Eliasson en su estudio, bajo la lluvia de una nube virtualGentileza Olafur Eliasson

Comprometidos y cosmopolitas, Saraceno y Eliasson se cuentan entre los convocados para participar de Back to Earth (“Volver a la Tierra”), ciclo destinado a celebrar los cincuenta años de las británicas Serpentine Galleries con la mirada puesta en el futuro: a través de campañas ecológicas promovidas por decenas de expertos en distintas disciplinas. “¿Qué tipo de investigaciones y recursos compartidos, y prácticas de trabajo colaborativas se necesitan para dar respuestas complejas a problemas complejos?”, se pregunta una de las instituciones artísticas más prestigiosas del mundo, que impulsa desde 2014 iniciativas relacionadas con la preservación del medioambiente.

“¿Para qué sirve el arte? ¿Frente al dolor, hay algo que el arte pueda hacer?” Esas preguntas procura responder con acciones concretas Vergel, una ONG que pone la creatividad al servicio de la salud y la educación. Todo comenzó en 2006, cuando la artista Catalina León se presentó como voluntaria en el Hospice San Camilo para acompañar adultos en el final de su vida. Luego se incorporó al equipo de cuidados paliativos del Hospital Gutiérrez, sumó a varios colegas y así nació el programa Pintando en el Hospital, para niños y adolescentes internados.

En el otro extremo del ciclo vital se concentra Ana Gallardo: la instancia próxima a la muerte es uno de los ejes centrales de su trabajo, casi siempre colectivo. Desde hace más de una década está abocada al proyecto Un lugar para vivir cuando seamos viejos, que consiste en aprender hobbies y oficios; sueña además con la creación de una “escuela de envejecer”, en la cual puedan compartir esas actividades.

El interés por los vínculos que se tejen al aprender conocimientos que atraviesan generaciones de boca en boca inspira también la obra de Gabriel Baggio, artista que creció observando cómo su abuelo fabricaba utensilios de madera para que su abuela amasara las pastas.

“Belleza y felicidad” se leía en letras doradas sobre la vidriera de un local de Almagro, que funcionó como abrigo poético de artistas durante los primeros años del nuevo milenio. Aquel mítico espacio creado por Cecilia Pavón y Fernanda Laguna fue transformado en Belleza y Felicidad Fiorito, un proyecto social y educativo que funciona desde 2003 en Villa Fiorito. La pandemia profundizó ese rol: se crearon alianzas con otras organizaciones para ampliar el comedor y la información sobre higiene y violencia de género.

El trabajo de Laguna fue citado entre los proyectos artísticos difundidos el año pasado desde las plataformas virtuales del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, cuando la pandemia obligó a cerrar sus puertas. Las reabrió con sus espacios comunes intervenidos por otro emprendimiento grupal liderado por Diana Aisenberg, artista confiada en que “todo lo que está suspendido por obra del trabajo colectivo, es refugio”.

“Estos acercamientos a distintos modos de observar y actuar junto a las comunidades -señaló el Moderno- parecen confirmar que, en el camino hacia la vida colectiva que planeamos, el arte es una de las mejores formas de forjar lazos duraderos sobre la base de nuevas sensibilidades, diálogos profundos y fantasías de nuevos mundos posibles”.

Destruyen obra de arte de medio millón de dólares creyendo que era arte participativo

Fuente: Crónica ~ Una obra sin nombre del artista estadounidense JonOne, expuesta en el museo Lotte World Mall de  SeúlCorea del Sur, y valorada en medio millón de dólares, fue destrozada por una pareja que creyó que se trataba de arte participativo.

La obra, sin título, supera los 425.000 euros. Se trata de un graffiti que mide 7 metros por 2,4 y JonOne la pintó en 2016 en una actuación en vivo en el Lotte World Mall de Seúl

La obra de arte está valuada en 500 mil dólares.

Lo que pareció una colaboración para los involucrados, terminó siendo un acto de vandalismo y su paseo y diversión terminó y finalizaron la noche tras las rejas.

Según medios asiáticos el malentendido se debe a que la obra se expone en el museo de Séul con los botes de pintura y las brochas que el artista utilizó, justo debajo y eso los pudo hacer creer que ameritaba su participación.

Las cámaras de seguridad del museo muestran el momento en el que la pareja empieza a darle brochazos verdes al cuadro, tan campantes, sin mostrar preocupación alguna por estar cometiendo un delito, sin que nadie se diera cuenta, a pesar de que el museo estaba abierto. 

A la hora del cierre, los galeristas se encontraron el cuadro, valorado en más de 425.000 euros, «retocado» con los brochazos.

«Llamamos inmediatamente a la policía y se llevaron el bote de pintura y la brocha como pruebas»,  detalló Kang Wok, director de la exposición «Street Noise».

«Confesaron que pensaban que estaba permitido pintar sobre la obra, y que fue un error. Estamos viendo con el artista qué hacer al respecto», comentó el director de la exposición.

Como resultado, el museo decidió instalar unos carteles en los que pone «prohibido tocar» para disuadir al resto de visitantes que dar rienda suelta a su creatividad.

Los elementos que provocaron la confusión de la pareja.

Homenajean al artista Fernando Fader con muestras y charlas en el aniversario de su nacimiento

Fuente: Télam ~ El Museo Provincial de Bellas Artes Emiliano Guiñazú – Casa de Fader, ubicado en la localidad mendocina de Luján de Cuyo, preparó una serie de actividades que se desarrollarán durante abril.

Con motivo del aniversario 139 del natalicio del pintor Fernando Fader, el Museo Provincial de Bellas Artes Emiliano Guiñazú – Casa de Fader, ubicado en la localidad mendocina de Luján de Cuyo, preparó una serie de actividades que se desarrollarán durante abril y que comenzaron con «Muros con destino», una muestra realizada por artistas visuales de esa provincia.

Se trata de una exposición compuesta por murales sobre bloques de fibrocemento, inspirados en la obra de Fader que podrá visitarse durante todo el mes y que cuenta con la participación de Carlos Escoriza, Germán Álvarez, Lucía Coria, Guillermo d’Anna y Leo Pedra, informaron fuentes de la cartera cultural de la provincia.

Los homenajes continuarán el próximo domingo 11 de abril, a las 18, con un espectáculo musical de Alma de Soul, y la participación de artistas como Eugenia Ferrer, Quique Nomberto y Charly Núñez y el miércoles 14 con una charla sobre la historia de la colección de arte del Museo Fader, a cargo del licenciado en historia del arte Pablo Chiavazza, que realizará un recorrido histórico sobre la colección de arte de más de 1.500 obras con la que cuenta la institución.

El domingo 18, entre las 16 y las 18, la charla guiada sobre la restauración en el museo estará a cargo de Cristina Sonego, quien fue la responsable de restauración de los murales y la casona familiar Guiñazú. Mientras que el miércoles 21 a las 18, se cerrará el ciclo con Chiavazza exponiendo sobre la vida de Fernando Fader en una actividad virtual.

Las inscripciones para estas tres ultimas actividades se realizan a través de museofadermendoza@gmail.com.

El Museo Provincial de Bellas Artes Emiliano Guiñazú-Casa Fader, concebido para una función activa como cátedra de arte, cuenta con colecciones originales de importantes artistas provinciales, nacionales y con reproducciones de cuadros y esculturas del arte universal. Lleva el nombre del artista plástico Fernando Fader,- nacido el 11 de abril de 1882 en Burdeos, Francia- quien pintó los murales del hall y de la piscina interna.

La casona donde funciona fue donada por Narcisa Araujo de Guiñazú en 1945 y transformada con una original concepción de museo-parque, trazado geométrico de cipreses que forman salas al aire libre para la exposición de esculturas.

Abrió finalmente sus puertas al público en 1951 y como señal del reconocimiento oficial por su valor, en 1998 se declararon bienes del patrimonio de la Provincia de Mendoza el edificio del museo, su parque y la obra de Fader.

En 2019, luego de estar cerrado siete años, y tras una exhaustiva restauración y puesta en valor, el emblemático espacio de arte reabrió sus puertas al público.

El arte mendocino de luto: falleció el reconocido pintor, grabador, escultor y gestor Orlando Siliotti

Fuente: Los Andes ~ El talentoso y querido artista mendocino Orlando Siliotti falleció durante las primeras horas de este jueves gris, por lo que el arte mendocino está de luto. Luego de pelearla hasta con su último esfuerzo, finalmente el cáncer que padecía ganó la batalla; y fue esta la causa del fallecimiento del entrañable Siliotti, cuya obra perdurará por siempre (actualmente está expuesta en la galería de arte Casa Palmera).

Orlando Siliotti falleció durante los primeros minutos de este jueves. Y aunque el arte mendocino está de luto, su obra perdurará por siempre. Foto: Orlando Pelichotti / Los Andes.
Orlando Siliotti falleció durante los primeros minutos de este jueves. Y aunque el arte mendocino está de luto, su obra perdurará por siempre. Foto: Orlando Pelichotti / Los Andes.

A fines de marzo se conoció públicamente que su estado de salud era por demás delicado a raíz de la mencionada enfermedad; por lo que se anunció el sorteo de una de sus brillantes obras. La intención, con lo recaudado, era costear los medicamentos y el tratamiento al que debía ser sometido Siliotti. El mencionado sorteo iba a tener lugar el 17 de abril, pero la vida del reconocido artista se apagó antes.

Talentoso y reconocido

Orlando Siliotti era pintor, grabador y escultor. Estudió, entre 1980 y 1986, Artes Plásticas en la Facultad de Artes de la Universidad Nacional de Cuyo; aunque después realizó cursos en España y Cuba. También se desempeñó como gestor, escenógrafo y puestista. Antes de regresar a Mendoza, vivió en países como España y México; fuente de inspiración que se reflejó en su numerosa y variada obra hasta el último instante.

Una postal 360° de Siliotti y su estudio, que era su hábitat natural y una extensión de su vida. Foto: Orlando Pelichotti / Los Andes.
Una postal 360° de Siliotti y su estudio, que era su hábitat natural y una extensión de su vida. Foto: Orlando Pelichotti / Los Andes.

Desde su primera muestra individual, en 1985, superó las 35, y ese número se duplicaba en aquellas grupales. En el 2008 vio la luz la primera Muestra de Arte Erótico, que ideó junto al escritor Alejandro Crimi; y que continúa realizándose año tras año. La muestra nació ligada a la Vendimia, con la intención de rescatar lo pagano y lo sensual de la fiesta. Pero, con el pasar de los años, fue creciendo y tomando formas nuevas, internacionalizándose e -incluso- desplazándose por diferentes espacios.

A Siliotti le gustaba incursionar en nuevas técnicas todo el tiempo, y no decantaba en ninguna en especial; aunque siempre reconoció que era conocido principalmente por la pintura. Su propio taller da cuenta de esas búsquedas (sobresalen pinceles de todos los tamaños, pinturas de todos los tipos, herramientas y hasta una morsa).Uno de los tesoros de los que Siliotti prácticamente no se separaba, el portafolio con sus pomos de pintura. Foto: Orlando Pelichotti / Los Andes.

Exposición de su obra

El fallecimiento de Orlando Siliotti sorprendió al artista en un momento por demás particular: su obra está siendo expuesta actualmente en la galería de arte Casa Palmera, junto con la de otros artistas locales. “Fue un soldado que murió en la trinchera, pintó hasta el último instante y la peleó hasta el último momento”, destacaron algunos artistas cercanos a Siliotti y que también están exponiendo en esa muestra.

De hecho, uno de los últimos homenajes en vida al artista tuvo lugar en este escenario, al momento de inaugurar la muestra.

Se exhiben las 64 obras galardonadas con el Premios Itaú de Artes Visuales

Fuente: Grupo La Provincia ~ Con 64 obras de artistas de todo el país y curaduría de Adriana Lauria se presenta online, por las restricciones sanitarias, la muestra de las galardonadas en la 11va. edición del Premio Itaú de Artes Visuales 2019-2020.

Se presentaron para el premio 2.784 obras de las que fueron seleccionadas un total de 64, entre trabajos en dos dimensiones, escultóricos, instalaciones y performance.

La muestra virtual de arte contemporáneo, alojada en la plataforma de Google Arts, representó un desafío curatorial para diseñar una muestra de obras pensadas para la presencialidad, según destaca la curadora.

El conjunto de obras se estructura según los núcleos temáticos como incidencias socioeconómicas, naturaleza, género, transculturaciones, teatralidad, materialidades, ejercicios de memoria e identidades culturales, con agrupamientos de obras y textos que suplen la carencia del recorrido en sala «por uno conceptual», según Lauria.

La exhibición pensada para ser realizada como en las dos ediciones previas en el primer piso de la Casa Nacional del Bicentenario, se concretó de modo virtual.

Los jurados fueron Virgina Agote, Jorge La Ferla y Cristian Segura, quienes destacaron la calidad y variedad de las obras enviadas «por el amplio conjunto de artistas que representan diferentes búsquedas, estilos y tendencias.

Entre las obras seleccionadas hay «piezas realizadas con técnicas tradicionales a aquellas que extreman el uso de las tecnologías, con diversidad de soportes y dispositivos de exhibición, que ofrecen un significativo panorama de las artes visuales en el país», indicaron.

El primer premio adquisición fue para la videoinstalación «Instancias de lucha» de Gabriela Golder, que parte de registros de obreros bonaerenses pertenecientes a fábricas recuperadas.

El segundo para el tucumano Adrián Enrique Sosa por la video «Casa, el abrasar del cerco», en el que propone una lectura del paisaje de la provincia de Tucumán a partir del registro de la zafra, que remite a una acción performática.

El tercero para Nestor Barbitta por su obra fotográfica «Partido», en que da cuenta de una zona de frontera, entre la ciudad y la provincia de Buenos Aires.

En la categoría específica de arte y robótica los premios fueron para «Displaced» de Ana Laura Cantera y Demián Ferrari, y las menciones para «Reperfilando» de Leandro Núñez; «Resonancia de Partículas» de Gabriela Munguía; y los jurados fueron Emiliano Causa, Malena Souto Arena y Mariela Yeregui.

La muestra y el catálogo se puede ver en https://artsandculture.google.com/partner/fundacion-itau-argentina

Por otra parte, se encuentra abierta la convocatoria para el Premio Itaú de Artes Visuales en su 12ª edición hasta el 15 de abril de 2021 inclusive, cuya inscripción se realiza en www.premio itaú.org.

Marta Minujín presenta una impactante obra virtual y un «Tinder de arte»

Fuente: Télam ~ “El 50 por ciento de nuestra vida la pasamos en un colchón: nacemos en un colchón, morimos en un colchón, hacemos el amor, nos puede matar, pasamos gran parte de nuestra existencia”, dijo la artista durante la inauguración para la prensa realizada en el espacio artístico que abrirá gratis a todo público, con reserva previa.

Los colchones son una marca indeleble asociada a la carrera de esta camaleónica artista argentina, quien los utilizó en el pasado para obras como la Galería Blanda (1973), una instalación con 180 colchones de colores estridentes, la pieza «Revuélquese y viva» (1964), un objeto penetrable realizado con colchones de colores con alusiones eróticas, o “La destrucción”, una performance en la que prendió fuego a todas sus obras, incluidos esos colchones, en una acción realizada en París.

“El 50 por ciento de nuestra vida la pasamos en un colchón: nacemos en un colchón, morimos en un colchón, hacemos el amor, nos puede matar, pasamos gran parte de nuestra existencia”, dijo la artista durante la inauguración para la prensa realizada en el espacio artístico que abrirá gratis a todo público, con reserva previa.

La blonda artista, con sus infaltables anteojos espejados y enfundada en un overall multicolor, recordó que en sus inicios no tenía dinero para comprar colchones por los que los conseguía en hospitales, en la basura y en los lugares más insospechados, en su época de estar afincada en París, que tan bien reflejó en sus diarios personales publicados bajo el título “Tres invierno en París”.

“Al principio, los colchones eran objetos que le permitían incorporar un elemento de la sociedad de consumo en sus obras, pero de a poco se transformaron en una representación de la vida misma. La encarnación de una filosofía de vida”, escribió Rodrigo Alonso en el texto que se puede leer en la sala.

La nueva muestra “Implosión” recibe al visitante con una impactante obra inmersiva, una pequeña sala, cuyas paredes y piso proyectan sobre las superficies diferentes tramas de colchones de colores, y en movimiento, generando una particular sensación -por momentos similar al mareo– mientras suena música clásica que acompaña ese discurrir colorido. Una gran escultura de colchones, acompañada de fotos históricas, ampliadas en gran tamaño, muestran a una jovencita Marta posando en su taller de la rue Delambre en París, junto a sus primeras obras con colchones.

Este recinto electrónico, con sus franjas multicolores que se proyectan en el espacio, conforman una suerte de galería blanda virtual, una experiencia audiovisual y lúdica.

En la terraza del espacio de arte, al aire libre, rodeado de flores y verde, se encuentra una impactante escultura que simula ser la cabeza de Minujín, hecha en hierro y neón con activación digital, e invita al visitante a subir una escalerita para “ingresar” así a la cabeza de la artista, titulada “Autorretrato mediático” (2021).

Una vez dentro se podrá escanear un código QR con el celular que invita a “navegar por el mapa de almas” creado por Minujin, una suerte de tinder artístico que te permitirá «matchear» con los otros espectadores que hayan visitado la muestra, una vez que hayas respondido el cuestionario propuesto.

“Tus respuestas te asignan un color y en mi paleta virtual los mezclaré para obtener el color de tu alma. Al final de todo el cuestionario vas a encontrar tu alma de colores en el mapa, rodeada de otras semejantes a la tuya”, promete el epígrafe de la escultura.

Como parte de las actividades educativas, habrá también un recorrido virtual al espacio de arte, dirigido por la propia Minujín, que podrá verse en YouTube, el miércoles 14 de abril a las 17.

La exposición «Implosión» coincide con la actual exhibición, en el Museo Nacional de Bellas Artes, de la obra «Pandemia», la última creación de Minujín, realizada durante el período del aislamiento.

Ubicada en el hall del museo (Avenida del Libertador 1473), «Pandemia» es una producción que la artista emprendió en mayo de 2020 y para realizarla, aplicó miles de tiras con pequeños cuadrados en blanco, negro y siete tonos de gris sobre una tela que supera los dos metros de alto y de ancho. La obra se completa con la proyección sobre el bastidor de una imagen de la misma trama.

Nacida en Buenos Aires en 1943, Minujín es pionera de los happenings, el arte de performance, la escultura blanda y el video.

Sus obras incluyeron la quema de todos sus trabajos («La destrucción», 1963), intervenciones temporales con animales vivos («El Batacazo», 1964) y un recorrido por un laberinto de situaciones («La Menesunda», 1965).

Influenciada por el entorno intelectual que rodeaba al Instituto Torcuato Di Tella en los 60, creó obras como «Simultaneidad en Simultaneidad» (1966).

Tras ganar la Beca Guggenheim, se adhirió al movimiento contracultural en Nueva York de los 70, donde se volcó al arte pop y el arte psicodélico. Luego de crear el «Obelisco de pan dulce» (1979), se volcó a esculturas públicas colosales como la «Torre de pan de Joyce» (1980), «La Venus de queso (1983), la «Torre de Babel» (2011) o el arte de «Rayuela» (2014).

Dentro de sus próximos proyectos se encuentra llevar «La Menesunda» a la Tate Liverpool, y hacer La Estatua de la Libertad recubierta de hamburguesas en la ciudad de New York.

La muestra Implosión -hecha especialmente para ese espacio- ocupará durante seis meses la planta baja y la terraza del edificio ubicado en avenida Juan de Garay y Paseo Colón, en el denominado Distrito de las Artes, con reserva previa en la web de la Fundación (www.santander.com.ar).

Nuevos ilustradores en LA NACION del domingo

Fuente: La Nación ~ Desde el próximo domingo, Juan Colombato y Angel Boligán se suman a la edición impresa con sus respectivas miradas sobre la actualidad local e internacional

El cambio de formato de la edición impresa del fin de semana de LA NACION trae nuevas secciones ilustradas. Desde el próximo domingo, el infógrafo, diseñador gráfico e ilustrador Juan Colombato desembarca en la página 2 con un retrato del personaje de la semana mientras que Angel Boligán, especialista en caricatura editorial, presentará una tira muda sobre algún suceso social y global que buscará la reflexión a través del humor.

Colombato, desde Córdoba, y Boligán, desde la ciudad de México, colaboran con LA NACION hace años en distintas secciones. Sus imágenes ilustraron las tapas del suplemento Ideas y muchas de sus piezas recibieron premios internacionales. Ahora se suman a la renovada edición de los fines de semana con sus respectivas miradas y estilos: el ilustrador cordobés reflejará una noticia local a través de un personaje clave y el artista cubano (que vive en México hace casi treinta años) contará en una historieta sin palabras un acontecimiento social de la actualidad.

Jorge Luis Borges, según Juan Colombato
Jorge Luis Borges, según Juan ColombatoJuan Colombato

Boligán, que se define como un “cronista gráfico de nuestra época”, nació en San Antonio de los Baños (Cuba) hace 55 años. “A los 26 viajé a México por un trabajo y, por esas cosas de la vida, me quede”, contó el ilustrador que publica en el diario mexicano El Universal desde 1992. “En este espacio intrépido y novedoso que tendré en LA NACION haré una tira cómica a doble página. Me interesa lo social y voy a reflejar lo absurdo de esta época que nos toca vivir. Voy a buscar la sonrisa y la reflexión de los lectores sin usar palabras, solo con dibujos y escenas y juegos con metáforas. Me gustan los desafíos, así que no pienso quedarme con un solo formato ni una misma temática. Quiero darle libertad al espacio”.

"La condena", de Andrés Boligán
«La condena», de Andrés BoligánAndrés Boligán

Colombato, por su parte, tiene 46 años y trabaja en el diario La Voz del Interior hace más de veinte años. Es jefe de Infografía e Ilustración y colabora también con publicaciones como El País, de España, y la revista argentina Caras y Caretas. Estudió Diseño Gráfico, Bellas Artes e Historia y recibió más de sesenta premios locales e internacionales. Admirador de Hermenegildo Sábat, dibuja a mano con tinta china. “Mi fuerte es el blanco y negro así que el color será muy sutil. El personaje destacado puede ser del campo de la política, de la cultura, la economía. Mi idea es que el retrato sea realista pero que tenga una lírica, un mensaje particular que dé cuenta el motivo por el que elegí ese personaje. El dibujo va a estar acompañado de un texto breve, estilo epígrafe, que completará el sentido de la elección de cada semana”, explicó Colombato, que reconoce en sus obras influencias de Rembrandt, Velázquez y Dalí.

En el caso de Boligán, las influencias creativas vienen de la caricatura y el cine. De hecho, su ciudad natal (San Antonio de los Baños) es una usina de humoristas gráficos de Cuba y de cineastas. “El humor es un arma que apunta a la sonrisa para pegar a la cabeza”, dice. Y eso es lo que hará con su tira semanal en LA NACION: “Mi historieta será como un storyboard de cine, donde se cuenta algo como si fuera una pequeña película. Será un tema del momento, algo que refleje al mundo entero: desde el problema de la falta de vacunas hasta las fake news o el calentamiento global. Con un lenguaje gráfico lleno de pistas y guiños quiero hacer volar la mente del lector. El arte, como la poesía, no se explica; se siente”, completa Boligán, que ha recibido importantes premios por sus trabajos de humor gráfico. En tres ocasiones (2009, 2013 y 2019) ha ganado el Premio Nacional de Periodismo de México y en 2016 fue reconocido con el premio La Catrina que se otorga en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.

Desde el domingo, los retratos de Colombato y las tiras de Boligán sorprenderán a los lectores de LA NACION con humor profundo, arte y poesía.

La “Madona cósmica” de Salvador Dalí quiere batir un récord

Fuente: La Nación ~ El tasador especializado en el pintor español Bernard Ewell confirmó a LA NACION que ya tienen ofertas y que con esta obra poco conocida del genio catalán buscarán superar los 15,9 millones de euros del “Retrato de Paul Eluard”

En tiempos de criptoarte, la noticia de que una pintura de caballete creada hace 63 años sale a la venta resulta alentadora. Claro, no es cualquier pintura, sino una obra muy poco vista de Salvador Dalí (1904-1989), representante del surrealismo y genial artista español. La venta no es pública, sino entre privados: no se sabe a ciencia cierta quién la vende, no se conoce el precio exacto y difícilmente tengamos el nombre y apellido del comprador. Son transacciones que solo a veces se revelan, como un secreto, a diferencia de las que se realizan en subastas públicas y que llegan con bombos y platillos (y varios ceros) hasta las tapas de los diarios.

Madona cósmica, el óleo en cuestión, no se veía en público desde 1965, y en el catálogo razonado de la producción del artista que lleva al día la Fundación Gala-Salvador Dalí solo figura una foto en blanco y negro. Están sus dimensiones, 152,5 por 91,5 centímetros, y el título que el artista escribió en el reverso de la tela: El corte de la oreja de Van Gogh desmaterializándose desde su espantoso existencialismo y explotando al modo de un pión durante el deslumbramiento de la Madona Sixtina de Rafael. Con la publicación en la página web www.cosmicmadonna.com, por primera vez se descubren los tonos azules y rosas de esta pieza del época mística-nuclear.

"En la portada-Salvador Dalí", Art Voices, 21/12/1967, Nueva York, p. 5 (imagen indirecta). 
La obra de Dalí en una de sus últimas exhibiciones públicas, documento que se incluye en el sitio www.cosmicmadonna.com, que ahora vende aquella pintura
«En la portada-Salvador Dalí», Art Voices, 21/12/1967, Nueva York, p. 5 (imagen indirecta). La obra de Dalí en una de sus últimas exhibiciones públicas, documento que se incluye en el sitio www.cosmicmadonna.com, que ahora vende aquella pinturaGala-Salvador Dalí Foundation

Así, esta casi desconocida obra y su salida a la venta es una de las primeras noticias del mercado global del arte en 2021, afectado como muchos otros por la pandemia de Covid-19. Según un estudio difundido hace veinte días por la feria suiza Art Basel, cayó un 22% en 2020, aunque al mismo tiempo la crisis sanitaria duplicó las ventas de obras por internet, que llegaron a un máximo histórico de $ 12.4 mil millones. Lo particular del caso es esta mezcla de venta privada y modalidad online, que la hace pública.

Bernard Ewell, tasador acreditado que se especializa en Dalí desde hace cuarenta años, y Enrique Esteban Zepeda Vázquez, tasador y coleccionista, son los agentes contratados para gestionar la exposición y venta de la Madona cósmica o Cosmic Madonna, en inglés. “La pintura ha permanecido en una colección familiar basada en Estados Unidos durante los últimos cincuenta años –contó este mediodía Ewell a LA NACION–. Los dueños me encargaron que la tasara y después me pidieron si podría venderla por ellos. Normalmente no hago esto, pero el dueño insistió: el mercado del arte es muy peligroso. Yo escribí un libro que tuvo cuatro premios, y su título es Artful Dodgers: Fraud & Foolishness in the Art Market –algo así como fraude y necedad en el mercado del arte–. Decidí hacer una excepción y ayudar al dueño a vender la obra para protegerlo. Él no quería tener que negociar con las personas de ese mundo. Mucha gente no lo sabe, pero ese es un lugar horrible. Incluso el mercado internacional de drogas ilegales tiene más regulación”.

En un informe que se adjunta al brochure para potenciales compradores, Ewell explica que estamos en presencia de una obra típica del tema, materiales y técnicas de la época en que se pintó (1958), pero es aproximadamente cuatro veces más grande. En ese momento, el artista tenía 54 años y estaba en el apogeo de su destreza artística. Zepeda agrega, categórico: “Es una obra maestra que representa la culminación de la obra mística nuclear de Dalí”.

Si bien el precio de base no se difundió aún, los gestores escuchan ofertas, y hay algo que dan por seguro: esperan marcar un nuevo récord. “Como nada parecido a esta obra ha estado disponible en las últimas décadas y porque es raro que alguna vez vaya a haber otra así, el precio va a ser mayor de lo que alguna vez se haya pagado por un Dalí. Discutiremos el valor con un comprador serio. Estamos considerando varias ofertas”, dice Ewell por teléfono desde Nueva México.

La venta privada de "Madona cósmica" buscará superar el precio pagado en subastas por las obras más caras de Dalí: "Retrato de Paul Éluard" (1929), "Momento de transición" (1934)
"Primavera Necrofílica" (1936)
La venta privada de «Madona cósmica» buscará superar el precio pagado en subastas por las obras más caras de Dalí: «Retrato de Paul Éluard» (1929), «Momento de transición» (1934) «Primavera Necrofílica» (1936)© Salvador Dalí, Fundació Gala-Salvador Dalí, Figueres

Cuando se subastó el Retrato de Paul Eluard, se conoció el último récord de cotización para un Dalí. Se vendió en Sotheby’s de Londres en 2011, por 15,9 millones de euros. Se trataba de un cuadro muy especial, pintado en 1929, en el que Dalí intenta homenajear al poeta al que le había robado la esposa, Gala, que para Dalí era una de las musas de su Olimpo y permanecerá hasta el fin de sus días a su lado. Ese cuadro superó el anterior récord marcado en esos mismos días en la casa inglesa de Christie’s por otra obra de Dalí, el estudio para La miel es más dulce que la sangre, un pequeño cuadro preparatorio de una creación de título homónimo que se cree perdida y que adquirió la Fundación Gala-Salvador Dalí por 4.794.215 de euros. En el podio daliliano están también Primavera necrofílica (1936), que se vendió también en Sotheby’s, pero de Nueva York, por US$ 16,322,500. Se trata de “uno de los momentos más creativos de la carrera de Dalí, cuando, en París, establece su iconografía personal, en la que mezcla las imágenes oníricas con las figuras hiperrealistas”, explicó entonces Simon Shaw, director de la subasta. Dos personajes en la llanura y bajo un cielo que recuerda a su Cataluña natal. Otra buena venta fue la de Momento de transición (1934), paisaje surrealista de calidad museo, que alcanzó tras su venta en 2014 en Christie’s en la Gran Manzana US$ 9,125,000.

Dalí tenía 54 años cuando pintó la "Madona cósmica"; los especialistas aseguran que la "obra maestra" tiene cuatro veces el tamaño las producciones la época
Dalí tenía 54 años cuando pintó la «Madona cósmica»; los especialistas aseguran que la «obra maestra» tiene cuatro veces el tamaño las producciones la épocaLA NACION

Consultados ahora por estimaciones de cotización de la Madona cósmica, Sotheby’s no hace comentarios. “Por política de la empresa, no podemos comentar sobre el valor de una obra que no esté consignada en Sotheby’s”, explican.

“Por los códigos deontológicos de los museos, no podemos pronunciarnos sobre estimaciones, obras que se hayan vendido o comprado por nosotros”, dice Imma Parada, a cargo de la comunicación de la Fundación Gala-Salvador Dalí. Pero aporta un dato certero entre tanto misterio: no es probable que ellos pudieran ser esta vez los compradores: “Debido a los efectos de la pandemia, no nos lo podemos plantear”. Hay mil pinturas de Dalí catalogadas, “se las puede encontrar en 147 colecciones distintas, entre las cuales hay un centenar de museos de todo el mundo”, se explaya Parada.

El sitio web de Madona Cósmica está online hace menos de una semana. Allí, en una investigación, Ewell desliza: “Indudablemente si una de las obras maestras de Dalí fuera retirada del Museo Salvador Dalí, algo que nunca sucederá, su disponibilidad provocaría una estampida en el mercado y la el precio pagado sin duda estaría muy por encima de los 100 millones de dólares”. No parece algo disparatado: en 2018 Sotheby’s Nueva York vendió una acuarela de Basquiat por US$ 110.000.000. La obra más cara jamás vendida en subasta es el Salvator Mundi, atribuida a Leonardo da Vinci, que tras una puja feroz en Christie’s de Nueva York costó en 2017 US$ 450.300.000. Si se llegaran a conocer los datos de esta venta privada, aunque publicitada, seguro serían otra noticia de tapa.

Marta Minujín presenta «Implosión», su nuevo proyecto multidisciplinario

Fuente: Popular ~ La artista inagura el jueves una nueva muestra en el espacio de arte y cultura de la Fundación Santander.

Marta Minujín presentará a partir del jueves en el espacio de arte y cultura de la Fundación Santander un proyecto multidisciplinario titulado «Implosión«.

La obra “site specific” -hecha especialmente para ese espacio- ocupará durante seis meses la planta baja y la terraza del edificio ubicado en avenida Juan de Garay y Paseo Colón, en el denominado Distrito de las Artes, con reserva previa en la web de la Fundación (www.santander.com.ar).

Desde los inicios de su carrera, la artista viene empleando colchones como soportes de los más variados trabajos, que de a poco se transformaron en una representación de la vida misma, ya que «en ellos -como dice Minujín- nacemos, morimos, hacemos el amor y pasamos gran parte de nuestra existencia».

«Implosión» es un breve recorrido temporal donde «los colchones no son simplemente un material en la obra sino más bien la encarnación de una filosofía de vida», explican desde el espacio de arte.

A los coloridos volúmenes de sus trabajos más recientes, se suma un recinto electrónico en el cual las franjas multicolores se proyectan al espacio, una suerte de galería blanda virtual, en una experiencia de arte inmersivo.

En su interior, la piel de los colchones se transfigura en una experiencia audiovisual y lúdica «que inunda al visitante e implosiona en su cuerpo y sensibilidad», agregan en un comunicado.

La artista desarrolló además, para la terraza de la Fundación, un «Autorretrato mediático» con la consigna de ingresar y participar en un cuestionario por ella propuesto.

Habrá también un recorrido virtual al espacio de arte, dirigido por la propia Marta Minujín, que podrá verse en YouTube, el miércoles 14 de abril a las 17.

La exposición «Implosión» coincide con la actual exhibición, en el Museo Nacional de Bellas Artes, de la obra «Pandemia«, la última creación de Marta Minujín, realizada durante el período del aislamiento.

Ubicada en el hall del museo (Avenida del Libertador 1473), «Pandemia» es una producción que Minujín emprendió en mayo de 2020 y para realizarla, aplicó miles de tiras con pequeños cuadrados en blanco, negro y siete tonos de gris sobre una tela que supera los dos metros de alto y de ancho. La obra se completa con la proyección sobre el bastidor de una imagen de la misma trama.

Nacida en Buenos Aires en 1943, Minujín es pionera de los happenings, el arte de performance, la escultura blanda y el video.

Sus obras incluyeron la quema de todos sus trabajos («La destrucción«, 1963), intervenciones temporales con animales vivos («El Batacazo«, 1964) y un recorrido por un laberinto de situaciones («La Menesunda«, 1965).

Influenciada por el entorno intelectual que rodeaba al Instituto Torcuato Di Tella en los 60, creó obras como «Simultaneidad en Simultaneidad» (1966).

Tras ganar la Beca Guggenheim, se adhirió al movimiento contracultural en Nueva York de los 70, donde se volcó al arte pop y el arte psicodélico.

Luego de crear el «Obelisco de pan dulce» (1979), se volcó a esculturas públicas colosales como la «Torre de pan de Joyce» (1980), «La Venus de queso (1983), la «Torre de Babel» (2011) o el arte de «Rayuela» (2014).

Dentro de sus próximos proyectos se encuentra llevar «La Menesunda» a la Tate Liverpool, y hacer La Estatua de la Libertad recubierta de hamburguesas en la ciudad de New York.

Millennials, los grandes coleccionistas de arte en 2020

Los coleccionistas millennials fueron los que más gastaron y las ventas online de arte y antigüedades pasaron del 9% al 25% del valor total del mercado hasta alcanzar un récord de 12.400 millones de dólares. Eso ocurrió durante 2020, año que obligó a cancelar ferias y cerrar galerías de arte durante meses por la pandemia, según el informe anual realizado por Art Basel y UBS.