Fuente: El1 Digital ~ La efeméride destaca el trabajo y las obras de los hacedores de esta manifestación artística. Mónica Maurelli, directora de la institución cultural Arco Iris, reflexionó en torno a la fecha.
Cada 21 de septiembre, además de celebrarse la llegada de la primavera y el Día del Estudiante, se reconoce el trabajo y las obras de las/los artistas plásticos. Cabe destacar que, entre las tres efemérides, hay algunos puntos en común, por ejemplo, lo referido al cambio, el crecimiento, el desarrollo y la creatividad, tanto en la naturaleza como en la actividad humana.
En Argentina, el «Día del Artista y la Artista Plásticos» también se celebra el 3 de noviembre, en recuerdo del fallecimiento del pintor, arquitecto e ingeniero argentino Prilidiano Pueyrredón (1823-1870), que fue uno de los precursores de la pintura en el país, centrándose tanto en los temas de salón como en la representación costumbrista de la vida popular.
“Para mí, el artista plástico es un generador de tendencias, alguien que propone nuevas visiones y estéticas, que está creando permanentemente, que busca y es encontrado por el arte, que habla con el alma y no tiene ningún temor a las expresiones, pese que a veces ciertos sectores de la sociedad puedan rechazarlo. Un artista plástico no es un copista, es un innovador”, explicó Mónica Maurelli en diálogo con El1 Digital.
Asimismo, señaló: “Yo me considero una artista plástica porque pude encontrar y reconocer perspectivas, espacios y recursos que para muchos pasaban desapercibidos, los supe jerarquizar y convertir en obras. A través de la plástica puedo hacer conocer la historia de La Matanza, desde las primeras huellas artísticas hasta la actualidad. Un artista plástico no solo lleva a cabo lo estético, y tal vez placentero a la vista, no es alguien que realiza algo decorativo, sino que transmite, comunica, trasciende y detiene al espectador para hacerlo reflexionar y descubrir”.
Por último, la directora de la escuela de arte Arco Iris, de Gregorio de Laferrere, elegida como Artista Plástica del Bicentenario por la Provincia de Buenos Aires, expresó: “El arte no debe ser mezquino ni elitista. Desde el conocimiento y las experiencias fui descubriendo y buscando que el otro se desarrolle y crezca, sin sentir pudores ni envidias, esa es la grandeza del artista plástico, que no se lo guarda, sino que lo sabe compartir”.
Fuente: La Nación ~ Participan 65 galerías y hay espacios habilitados en 40 ciudades del país. “Paisaje: producción y fantasía” es el concepto dominante en esta edición curada por tres mujeres.
Regresó la Feria de Arte Córdoba 2021. Con una edición de formato especial por la pandemia, se extenderá hasta el martes próximo con una mezcla de virtualidad -a través de una plataforma web- y recorridos presenciales por diversos espacios. Es una diferencia importante respecto a años anteriores, cuando todo estaba concentrado en un punto.
El concepto de este año es “Paisaje: producción y fantasía”, curada por Mariana Robles, Luz Novillo Corvalán y Gabriela Barrionuevo, suma 65 galerías y espacios, seleccionados mediante convocatoria abierta y pública, con la convicción de que “pintan un mapa actual y federal de las artes visuales”.
“El paisaje, tal como lo pensamos y vivimos desde el arte contemporáneo, implica los procedimientos propios de habitar un espacio, pero también el devenir en el tiempo, el ritmo de lo existente. El paisaje reúne entre el pasado, el presente y el futuro un núcleo expansivo imaginario, lúdico y real. Producimos en cada milésima de espacio-tiempo una variedad infinita de vida y mundos posibles, el arte es paisaje y el paisaje una forma de arte que creamos en conjunto, con otras especies y con infinitos lenguajes”, describe la presentación de la Feria.
La actividad es organizada por la Subsecretaría de Cultura de la Municipalidad de Córdoba, la Agencia Córdoba Cultura, la asociación civil Faro y la Fundación Pro Arte Córdoba. Acompañan la Universidad Nacional de Córdoba, la Provincial, el Centro Cultural España Córdoba y el Banco de Córdoba.
Por primera vez, este año, se indaga en nuevas posibilidades de producción, circulación, consumo y comercialización como criptoarte y NFT, de la mano del espacio “Paisajes tecnopoéticos”. Barrionuevo indica que las galerías y espacios en la exposición que tienen obras tokenizada o que disponen de monedero digital tienen la opción, en sus propias secciones, de poner a la venta los NFT o bien utilizar la criptomoneda como modo de pago.
Para dar espacio a las obras NFT este año, la Feria abrió una categoría experimental, donde hay autores con proyectos con menos de tres años de antigüedad y que, al mismo tiempo, puedan dar constancia de sus activos que hayan ayudado a la promoción del arte contemporáneo.
“La reactivación de la escena, que los artistas vuelvan a dar visibilidad a sus obras es la clave de esta edición -dice Novillo Corvalán-. La actividad está diseminada por toda la ciudad más la exposición central, denominada ‘Los patios y el circuito del tiempo’ que se desarrolla en los museos históricos que ya de por sí tienen una enorme carga simbólica”.
Los patios que abrieron sus puertas son los del Cabildo, el del Museo Juan de Tejeda, el del San Alberto, el del Sobremonte y el de Centro Cultural España Córdoba. En cada uno se presenta un artista invitado que trabaja con la historia del lugar con acciones como el dibujo o el bordado.
“La idea es que el público se encuentre, por un lado, con la maravilla de los patios y, por el otro, con escenas que apuntan a vivir experiencias artísticas desde otro lugar, diferente al habitual”, define Novillo Corvalán.
Julia Oliva Cúneo, directora de Gestión Cultural de la Municipalidad de Córdoba, subraya que en esta edición lograron sumar a 40 ciudades de todo el país con espacios de exhibición y venta de arte: “Se trabajó de manera muy comprometida y con inmensas expectativas acerca de la reactivación de este sector tan golpeado por la pandemia, y con la convicción que había que reconfigurar paradigmas tradicionales y redoblar los esfuerzos”.
“Desde el municipio estábamos convencidos de que la Feria debía desarrollarse, no a pesar de, sino sobre todo, en este momento de tanta necesidad de reactivación”, agrega y suma la “fuerte impronta de perspectiva de género” con tres curadoras y “el protagonismo de artistas mujeres produciendo un situ en cada patio de espacios históricos patrimoniales”.
Fuente: Télam ~ La muestra que inaugura el sábado recorre la escena local con obra reciente de artistas jóvenes provenientes de distintas regiones del país.
«Adentro no hay más que una morada. 34 artistas argentinos» es el título de la exposición que inaugura el próximo sábado en el Museo de Arte Moderno y que recorre la escena local con obra reciente de artistas jóvenes provenientes de distintas regiones del país.
La exposición, curada por Alejandra Aguado, reúne obras que manifiestan la voluntad de canalizar y potenciar su vínculo con el entorno, ya sea este material, intangible o incluso espiritual, informó el museo en un comunicado.
En la sala del segundo piso del museo se desplegará un conjunto de obras mayormente producidas durante el último par de años y atravesadas por la experiencia dual de aislamiento y de arraigo en la que nos sumergió la pandemia, que funcionan como declaraciones de existencia.
«Son modos de señalar que estamos vivos mediante la producción de signos, señales y acciones sobre lo que nos rodea, de formas e imágenes que expresan el deseo de reunirse, de estrechar y de cuidar el vínculo con nuestra intimidad e individualidad, con el otro y con aquello que nos trasciende», dice Aguado.
El título de la exposición parafrasea un verso de la argentina Olga Orozco, incluido en su poema «Desdoblamiento en máscara de todos»: «Desde adentro de todos no hay más que una morada», reza aquel verso que expresa la imposibilidad de distinguir la noción de existir de la de habitar y trae a la conciencia la certeza de que aquello que se habita tiene la medida de nuestro cuerpo y responde a nuestra naturaleza, a nuestros impulsos.
«Adentro no hay más que una morada».
Mientras algunos de los trabajos de la exhibición buscan hacer reconocible en los objetos y espacios la figura del cuerpo y las huellas del pulso vital, otros los evidencian en su tendencia a reordenar objetos que se acumulan en el caos de lo cotidiano y que cargan de valor afectivo y ritual.
Gran número de los artistas recurren también a materiales naturales y encontrados como un canal fundamental mediante el cual manifestarse y expresan un interés por retomar formas de producción artística que investigan lo ancestral y se apoyan en saberes heredados y aprendidos en comunidad.
Contenedores de experiencias, de energía, de ejercicios, de labores y de mensajes ‒en tanto moradas‒, en cada una de las obras cobra sentido el valor y la necesidad de la pertenencia: es decir, obras «que surgen de una localidad y una intimidad particular», agrega Alejandra Aguado.
Otra de los trabajos que se podrá ver.
Integran la muestra obras de Carlos Aguirre (Santa Fe), Blas Aparecido (Corrientes), Erik Arazi (CABA), Gonzalo Beccar Varela (Buenos Aires), Nacha Canvas (Tierra del Fuego), Jimena Croceri (Neuquén), Soledad Dahbar (Salta), Benjamín Felice (Tucumán), Juan Gugger (Córdoba), Mauricio Poblete (Mendoza), Daniela Rodi (La Pampa), Federico Roldán Vukonich (Entre Ríos) y Antonio Villa (Santa Cruz) entre muchos otros.
La muestra se podrá visitar en el Museo de Arte Moderno, Avenida San Juan 350, los lunes, miércoles, jueves y viernes de 11 a 19 y los sábados, domingos y feriados de 11 a 20 (martes cerrado), con reserva de entradas en museomoderno.org.
Fuente: Municipalidad de Córdoba ~ Convocado por la Municipalidad de Córdoba, Martín Ron, artista de proyección internacional se encuentra realizando un mural de gran formato en la ciudad, en el marco del programa “Arte de Nuestra Gente”, que lleva a cabo la Subsecretaría de Cultura, dependiente de la Secretaría de Gobierno.
El muralista interviene una medianera del edificio de altura ubicado av. Pueyrredón 864, en barrio Observatorio, con una dimensión de 30 metros de alto por 8 metros de ancho, frente a la plaza Sarmiento. La intervención contempla tres etapas que finalizarán hacia el mes de octubre.
“Haber sido convocado por la Municipalidad me llena de orgullo porque me encomendaron la enorme responsabilidad de pintar la primera medianera de la ciudad de Córdoba, con la intención de que sea un motivo más para vincular el arte con el barrio, la comunidad y generar valor agregado a los entornos”, expresó el muralista Ron.
Este mural se desarrollará tomando rasgos identitarios de la zona y continuando la temática de la obra del artista.
“Lo que estoy pintando acá hace referencia al Observatorio Astronómico Nacional que se fundó hace 150 años y lo que veremos es una niña que juega con un globo estrella y señala que descubrió algo en el cielo”, continúa relatando el artista.
De estilo hiperrealista, las figuras de Ron generan la ilusión de que existen cerca de la pared, a una escala monumental, invitando al espectador a mirar y cuestionarse por el cielo.
Considerado uno de los diez mejores muralistas del mundo, Martín no se detiene y sigue construyendo su propio nombre, lleno de color y vida. Es invitado frecuentemente por entidades públicas y privadas para pintar murales sobre medianeras, que mejoran los entornos grises y generan nuevos circuitos turísticos en ciudades tan importantes como: Londres, Miami, Moscú, Melbourne, Doha y más.
Además, la obra de Ron se caracteriza por vincularse con las personas y sus comunidades, generando un vínculo directo y una naturaleza de trabajo participativa.
LA HISTORIA Y OBRA DE RON MURALISTA
Para Martín Ron pintar es una forma de vida que empezó a los diez años como un juego y guiado por un buen gusto por el arte, lo llevaría por el mundo a dejar su arte en las ciudades más importantes del planeta.
Siempre buscando nuevas ideas que derroten al arte tradicional, el muralista explora con nuevos colores, estilos y nuevos conceptos que hacen que su arte sea único.
Nacido en la provincia de Buenos Aires, los muros de las calles de Tres de Febrero fueron el punto de partida para pensar y desarrollar su arte. Y luego, diferentes barrios de la ciudad de Buenos Aires, otras provincias de Argentina, y países como Inglaterra, España, Estados Unidos, Reino Unido, Australia, Turquía, Rusia, Bélgica, entre otros, también han formado parte de su obra.
Artista especializado en la pintura a gran escala, sorprende a los transeúntes con inmensas obras que lo transporte a un mundo de fantasía.
Martín pinta elementos de la vida real y destaca aspectos de la vida que lo rodea, cambiando los paisajes sucios y grises en mejores lugares.
Una vez que su arte está completo en un muro de una ciudad se inicia un diálogo e interacción, según él, entre las personas y su arte, donde la libertad de interpretarlo es permitida y bienvenida.
Desde hace una década Martín Ron forma parte del line-up de los festivales urbanos más importantes del mundo.
Para conocer más sobre Ron, dirigirse a su red social de intagram aquí.
SOBRE EL PROGRAMA ARTE DE NUESTRA GENTE
En el marco del programa “Arte de Nuestra Gente” se han realizado hasta la fecha más de 100 murales de distintos formatos en la ciudad. Podemos encontrar gran diversidad de estilos, técnicas, géneros y temáticas, en los diferentes murales realizados por más de 100 artistas que han plasmado sus obras a lo largo y lo ancho de la capital.
Este importante programa, ofrece también un enfoque participativo y diverso, que promueve identidades locales a través de la participación de vecinas y vecinos, sumando líneas de trabajo comunitario.
En su desarrollo, el programa articuló acciones con otras reparticiones y áreas municipales —Espacios Verdes, Unidad Ejecutora Costanera, Defensa Civil, Políticas Sociales, Ambiente y COyS—, ampliando sus alcances y potenciando sus efectos en la comunidad.
Ya se concretaron obras a lo largo del CPC de Monseñor Pablo Cabrera, los barrios Alberdi y San Vicente, los puentes Santa Fe y Sagrada Familia, distintos tramos de la Costanera y la zona del ex el Mercado de Abasto, entre muchos otros puntos. Han participado Diego Arrascaeta, Mica Maqueda, Fede Camm, Wan, Sid Winter, Tecno, Mauricio Navarro, Juan Juares, Juan Suárez, Paulo Ahumada, Nati Prett, Jael Airasca, Mariquita Quiroga, Imán, el “Cape”, Adrián Bertol, Sol Lalá, Pancho Sarria y Juan Semeraro y el colectivo Arte U, entre otras/os artistas.
Fuente: Perfil ~ ¿Hay una identidad del diseño argentino? ¿Qué tienen que ver entre sí el diseño gráfico, el industrial y el de indumentaria, por ejemplo? ¿El diseño es un producto o un proceso? ¿Su misión es hacer bonito y fácil algo o tiene una dimensión cultural y política? ¿El arte, lo artesanal, el diseño y lo industrial pueden dialogar y retroalimentarse?
Estas son algunas, tan solo algunas, de las preguntas que viene a contestar la Fundación IDA(Investigación en Diseño Argentino), una institución que se propone generar conciencia sobre el valioso patrimonio cultural que hay en el diseño argentino y aspira a transformar su archivo, en crecimiento, en el primer Museo de Diseño en Argentina.
“El primer gran aporte de la fundación IDA fue darle entidad cultural al Diseño, que siempre estuvo un poco relegado. Está abarcando al Diseño per se y a todos los que de alguna manera construimos este patrimonio”, Mariana Dappiano.
La historia
Cuando Mariana Dappiano tomó su decisión vocacional, la carrera de Diseño en Indumentaria todavía no existía. Ella quería estudiar Bellas Artes, “para contar lo que pasaba en mi cabeza”, pero tuvo miedo de no encontrar salida laboral y optó por Arquitectura, lo más cercano a una carrera creativa con un producto consumible.
Pero, mientras estaba cursando el Ciclo Básico Común, en la Universidad de Buenos Aires se inauguró Diseño en Indumentaria y Textil y no lo dudó. “Había una sola cátedra por materia y se cursaba a la tarde”, recuerda y demuestra cómo el Diseño, en este caso de Indumentaria, hace apenas unos veinticinco años no tenía su espacio ganado, incluso en la propia facultad.
“El primer gran aporte de la fundación IDA fue darle entidad cultural al diseño, que siempre estuvo un poco relegado. Está abarcando al diseño per se y a todos los que de alguna manera construimos este patrimonio”, celebra Dappiano.
Laura Varsky, otra de las convocadas por IDA, empezó a estudiar Diseño Gráfico allá por 1994. “En ese entonces, tenía que explicar qué era. Ahora, en cambio, todo el mundo cree que sabe lo es el diseño y lo asocia a ideas que, desde mi punto de vista, desmerecen la disciplina”, dice y detalla:
“Se lo encierra en una idea mercantilista y de metodología de la eficiencia y se pierde toda la esfera política y cultural y de qué manera se puede trazabilizar cómo funciona el diseño en cualquier proceso industrial”.
“Lo que hace IDA dándole esfera de patrimonio, es hacernos entender estas dinámicas con el diario del lunes y poder intervenir en el presente desde otro lugar. Muestra cómo incide en la esfera cultural e industrial y le da un volumen político, para poder comprender de qué manera esos aportes hicieron a la sociedad que fue. Porque el diseño es una herramienta transformadora fundamental”, sostiene Varsky.
“Muchas veces al diseño se lo encierra en una idea mercantilista y de metodología de la eficiencia que borronea todos sus aportes en la política y cultura de nuestra sociedad.”, Laura Varsky.
La escultora Celina Saubidet y la diseñadora industrial Marina Molinelli Wells están al frente de Cabinet Óseo, donde hacen esculturas, joyas y piezas para el hogar. Ellas también donaron parte de su producción para el archivo de IDA. “El diseño argentino forma parte de la identidad nacional. Es vital que la distingamos y que este país, que siempre vive en un presente, tenga una base sólida de un pasado que haga también un futuro y se muestre que aquí hay grandes diseñadores y una historia”, opina Saubidet.
“El objetivo final de convertir el espacio de IDA en uno público y abierto, donde se pueda exhibir el material y la gente pueda interactuar, va a hacer mucho bien, también a todos los estudiantes, porque se van a encontrar con un acervo concreto, con una historia narrada”, afirma Molinelli Wells.
Para Varsky, cuando pensamos el diseño, solemos imaginar un objeto terminado. Sin embargo, dice, el diseño es todo el proceso de construcción que deriva en ese producto final y eso es lo más difícil de contar pero, a su vez, lo que ella considera fundamental.
Por todo esto, donó también sus bocetos y anotaciones, registros que permitirán ver los pedidos de sus clientes, las devoluciones y el armado y desarrollo de la idea.
En el caso de Dappiano, tuvo que abrir bolsas de prendas que había creado para desfiles y fotos. “Ver mi perchero en IDA fue muy fuerte, me produce un flashback de cada proceso creativo”, cuenta y sostiene que siempre la movió el desafío de convertir en ropa aquellas cosas que le interesan y la emocionan, desde un cangrejito y sus articulaciones hasta un viaje a la Sicilia de sus abuelos.
“Lo mío no es hacer ropa por decir: ´Esta pinza y esta manga generan tal cosa´, nunca pude partir de ahí. Muchos hacen ropa porque les gusta la ropa. A mí me apasiona el diseño”.
A Celina y Mariana, que se consideran unas “urracas guardadoras” y les cuesta desprenderse de sus producciones, las estimula y alivia la posibilidad de donarlas y de que queden accesibles para el público en general.
“Tenemos muchas cosas que formaron parte del proceso creativo. Trabajamos en un laboratorio de prueba y error, esa parte exploratoria y creativa es lo que más nos gusta”, concluye Celina.
La misión
IDA pone en evidencia lo transdisciplinario que es el diseño. Abre el abanico y muestra que todo lo que nos rodea está atravesado por él. Esa multiplicidad estaba poco reconocida antes. Laura Varsky dice que le resulta muy inspirador lo que encuentra en esos cruces.
“Cuando hablamos de diseño, todas y todos nos entendemos. Sin embargo, estamos hablando de cosas distintas, cada quien aporta algo diferente. Antes yo creía que entendía lo que hacía un diseñador de indumentaria, por ejemplo: pensaba que hacía lo mismo que yo pero que eso terminaba en una prenda. Después comprendés, y eso hace que le des otra dimensión al diseño mismo, cómo con la misma metodología y herramientas encara los procesos y construye desde otro lado. Eso termina enriqueciendo lo que yo hago. Por eso, es de tanta importancia que haya un Museo de Diseño, adonde puedan ir los chicos de cuarto y quinto año del Secundario, por ejemplo, y puedan visibilizar el diseño en diferentes ámbitos de la sociedad, entender que todo lo que usamos y consumimos está diseñado. Ese es el paso a dar, que sea un espacio vivo, de encuentro, donde se puedan dar actividades. Es algo que aún no tenemos en el Diseño”, explica Varsky.
“El concepto de disciplinas independientes es arcaico. Creo que lo interesante de todo esto es justamente esa revalorización de lo colectivo e interdisciplinario”, Celina Saubidet.
Al unir dos caminos distintos y amasar un proyecto común, las chicas de Cabinet Óseo dan cuenta de lo multidisciplinario. “El concepto de disciplinas independientes es arcaico. Creo lo interesante de todo esto es justamente esa revalorización de lo colectivo e interdisciplinario”, dice Saubidet, quien pasó de la autonomía de ser una escultora que hacía enteramente su obra sola a un trabajo mancomunado en el que es parte de un equipo:
“Me di cuenta de que el diseñador es un poco el director, como en una película o en una orquesta, el que tiene la idea y empieza a buscar a los distintos integrantes porque sin ellos no hace nada”.
Molinelli Wells asiente: “Es que el diseño es un acto creativo, donde se conjugan un montón de saberes y de conocimientos y de intuiciones, y es la posibilidad de concretarlo. Tuvimos una educación bastante antigua, donde el diseño y el arte o el oficio y el diseño industrial eran casi enemigos. Pero lo mejor es el intercambio porque nada de lo que uno hace lo puede hacer en soledad”. Por eso, en IDA se teje una trama colectiva, tan robusta como prometedora.
Fuente: Ámbito ~ La preocupación de la Academia Nacional de Bellas Artes por los robos, mutilaciones y otros daños sufridos en los últimos tiempos en numerosas esculturas de la Ciudad de Buenos Aires está en la base del número XVIII de su publicación anual “Temas”, dedicada a “El arte en el espacio público” bajo la curaduría de Marta Penhos y la colaboración de José Emilio Burucúa, quienes suceden a Jorge Taverna Irigoyen, fallecido en octubre de 2020 tras ejercer esta tarea en el período 2011-2019.
Guillermo Scarabino, presidente de la institución, explica que los contenidos reúnen alrededor de 20 ensayos a cargo de especialistas que abordan este tema desde la filosofía, la estética, la historia, la antropología, la sociología, la política y la religión, agrupados según algunos ejes temáticos. “El público del arte público” de Elena Oliveras, plantea si es posible el juicio anacrónico de un producto de la cultura del pasado a la luz de la sensibilidad del presente; que la anulación de un mito encarnado en un monumento no justifica su destrucción o vandalización, y que lo importante es la educación sobre las cualidades positivas y los aspectos negativos del personaje.
Jorge Hampton, en “La arquitectura en el espacio público”, analiza algunos edificios de San Pablo, como el Museo de Arte (MASP) que presta a la ciudad una gran plaza sin sol ni lluvia para actos públicos multitudinarios. Las Torres del Parque, en Bogotá, obra del arquitecto Rogelio Salmona, un proyecto de vivienda popular que cede un espacio abierto a la ciudad accesible a cualquier paseante. Se ocupa de la Biblioteca Nacional de Buenos Aires, difícilmente accesible por escalinatas y rampas, aislada, sin interacción social con la ciudad. En cuanto al Malba lo considera explícitamente convocante, con una amplia transparencia visual al interior. Hampton, que también se ocupa de las sedes del Gobierno de la Ciudad en Parque Patricios y del CONICET en Palermo, concluye que la arquitectura en el espacio público es la esencia de la convivencia urbana desde que se inventó la ciudad.
Fernando Diez escribe sobre “Buenos Aires y la declinación de lo sagrado”, ensayo que se remonta a la noción de la Grecia Antigua. Nos pasea por innumerables representaciones diseminadas por la ciudad: la Pirámide de Mayo, las Nereidas en la Costanera Sur, el Monumento de los Españoles, es decir, la Carta Magna y las cuatro regiones argentinas en las que la República es blanca y femenina, “blancura que quedó asociada a lo ideal, lo eterno, lo que trasciende la agonía de la vida diaria”. También menciona el éxito de Puerto Madero como ejemplo de urbanismo público y, por supuesto, el numeroso robo de placas y esculturas de bronce en esta época. Un dato importante acerca del vaciamiento progresivo del centro de Buenos Aires en el que la soledad de sus monumentos es la verdadera y última causa de su indefensión. Completan este grupo los ensayos de José de Nordenflycht (Chile), Carolina Vanegas Carrasco y Teresa Espantoso Rodríguez (Argentina).
El segundo grupo está constituido por los argentinos Carmen Magaz, Rodrigo Alonso, Andrea Giunta y Sergio Baur; Mary K. Coffey (EE.UU.) y Juan Pimentel Egea (España), donde se examinan los violentos movimientos sociopolíticos en diversos países, que ponen en tela de juicio los valores asociados a los objetos de arte en el espacio público. “El Colón estadounidense en el discurso y la escultura del siglo XIX”, ensayo de Coffey, la historiadora de arte estadounidense sostiene que Colón es un punto de articulación entre la supremacía blanca , el progreso estadounidense, y el reclamo civilizatorio del dominio global. La autora señala que durante el siglo XX hubo períodos de estatuamanía de Colón y que a partir del asesinato de George Floyd se quitaron 35 esculturas o fueron tumbadas por los manifestantes. También cita al historiador de arquitectura Dell Upton, quien dice que” los monumentos son declaraciones políticas, rara vez son obras de arte público”.
En agalmatofobia (odio a las estatuas), el español Juan Pimentel Igea plantea dos preguntas: ¿Quién de los héroes del pasado pasaría el filtro de nuestros códigos éticos y políticos actuales? ¿Quién puede expedir certificados de pureza de ideas y currículums inmaculados? Las estatuas deberían contemplarse como productos del tiempo y no como ídolos. Otros historiadores de arte y artistas, entre ellos, Alberto Bellucci, Marta Penhos, Jorge Gamarra, Mariela Yeregui, Bastón Díaz, Horst Hoheisel, Rodrigo Gutiérrez Viñuales y José Emilio Burucúa completan el trabajo con sus contribuciones.
Fuente: Infobae ~ Este reconocimiento a Leonardo Gotleyb, único artista argentino galardonado en esta edición del concurso, coloca a nuestro país entre los principales productores de Arte Gráfico del mundo.
Gotleyb fue galardonado con el Honorable Premio Especial por su desarrollo y aporte al grabado contemporáneo del mundo en la décima Trienal Internacional de Grabado Bitola 2021, que se desarrolló en la ciudad de Bitola, en Macedonia del Norte.Leonardo Gotleyb en su taller
Con anterioridad, este galardón fue otorgado a personalidades de la gráfica mundial, tales como Lukasz Bogdan, de Polonia, Victor Manuel Hernández Castillo, de México, Basil Frank, de Israel, Martín García Rivera, de Puerto Rico, Wieslaw Haladaj, de Polonia, Guy Langevin, de Canadá y Leon Zakrajsek, de Croacia, entre otros artistas de renombre.
“La Trienal Internacional de Arte Gráfico de Bitola considera que el licenciado Leonardo Gotleyb es uno de los autores más importantes del arte gráfico del mundo -dijo Vlado Goreski, director de la Trienal de Arte Gráfico-. Es un autor original con marcados mensajes ecológicos, un perfeccionista en su técnica con una poética profunda y una creatividad e inventiva excepcionales”.Leonardo Gotleyb, «Cartografía IV», xilografía 46×62, 2018. Obra presentada en la 10ª Trienal Internacional de Bitola
Por otra parte, el crítico de arte y ex secretario de Cultura del Paraguay, Ticio Escobar, se refirió a su obra en los siguientes términos: “Buscando el secreto del paisaje urbano, Leonardo Gotleyb rastrea por debajo de sus construcciones el pulso íntimo, el lugar ausente, el detrás absoluto de la fachada y del andamio. Encuentra un entramado oscuro y descarnado y un armazón sostenido en el vacío. Descubre el reflejo invertido de las nervaduras esenciales, los resortes, tal vez de tanto empeño cartesiano. Allí, en el fondo, el artista ni juzga el sueño ilustrado ni queda demasiado seducido por la utopía de un racionalismo que reticula, secciona y rearma las geometrías de las ciudades. Se limita a presentar, serena, implacable, la radiografía o la foto quemada de miles de sueños y amenazas enmarañadas. A describir, con anticipada nostalgia arqueológica, el límite de cada proyecto humano que incuba siempre una ruina en sus entrañas…”«Acorazado», 2017. Xilografía de 80 por 60 cm
Leonardo Gotleyb nació en 1958 en Resistencia, Chaco, y vive y trabaja en Buenos Aires. Es Licenciado en Artes Visuales, egresado de “UNA”, Universidad Nacional de las Artes. Dicta cursos y conferencias en Universidades Argentinas y del Extranjero, y es profesor del Instituto Universitario Nacional de las Artes.
Desde 1987, Gotleyb ha sido seleccionado en más de 100 Bienales en América, Europa y Asia, obteniendo 18 Premios Internacionales en Corea, Japón, Egipto, México, España, Italia, Polonia, Rusia, Macedonia y Eslovenia.
El paisaje urbano, sus entrañas o sus ruinas, son el eje de la obra del multifacético Gotleyb, grabador, expositor, jurado, docente y curador y asesor artístico del gobierno de su provincia.«Perfil urbano I» 100 x 100 cm
Entre los galardones que ha recibido a lo largo de su ya extensa trayectoria, se encuentran: el 2018, Special Award, por su notable contribución al arte gráfico en el mundo, en la anterior edición de la Trienal Internacional de Grabado, Bitola, República de Macedonia; 2011, “Civilización y Barbarie”, exposición individual, invitado por la Trienal Internacional Gráfica de Krakovia, Polonia; 2009, “Maestros del Grabado Latinoamericano Contemporáneo”, dentro de la VI Bienal Internacional del Grabado L ́ARTE Y EL TORCHIO, Cremona, Italia; 2007, Premio a la Excelencia, del Honorable Senado de la Nación, Argentina; 2002, “Arqueología urbana”, exposición individual, Centro Torrente Ballester, dentro del XVI Premio Internacional de Grabado, “Maximo Ramos”, El Ferrol, La Coruña, España.Leonardo Gotleyb en su taller (Eduardo Grossman)
También fue jurado en 2006, de la VII Trienal Internacional de Arte de Majdanek, Lublin, Polonia, y en 2003, de la V Trienal Internacional Gráfica de Bitola, Macedonia.
Fuente: Hoy Día ~ La Subsecretaría de Cultura finalizó hoy las intervenciones artísticas en el puente de Vélez Sarsfield y avenida Cruz Roja. Las acciones se llevaron a cabo en el marco del programa “Arte de nuestra gente”
Córdoba junto a sus artistas callejeros son un perfecto ejemplo de talento y desarrollo de un lenguaje urbano propio. Hoy, gracias al programa “Arte de nuestra gente” realizado por la Subsecretaría de Cultura dependiente de la Secretaría de Gobierno, se puede apreciar al nuevo estilo recargado de colores del puente sobre Avenida Vélez Sársfield y avenida Cruz Roja.
La labor tuvo de por medio una superficie de 3000 m2 y a los protagonistas a los artistas gráficos Lucia Yorlano y “El Lolo”, quienes plasmaron su talento en las paredes del puente. El diseño que seleccionaron juega con las formas y planos del muro, resignificándose con la pintura. De esta forma, el arte urbano, con una paleta de colores saturados y contrastantes, logró cambiar una vez más una porción de la fisonomía de nuestra ciudad.
“Arte de nuestra gente” trae consigo una diversidad de acciones llevadas a cargo para poner en tela de juicio la cuestión del valor del espacio público y la promoción del encuentro con el arte por parte de la ciudadanía. El programa lleva por el momento más de 100 murales realizados en la ciudad.
Con diferentes formatos, se plasman multiplicidad de estilos, técnicas, géneros y temáticas. Algunos de ellos se pueden apreciar en el Corredor de Arte Urbano sobre la Costanera, en el Puente Zípoli, en Viaducto Polonia, en la Plaza Urquiza y espacios recreativos y verdes de la ciudad. Desde un enfoque participativo y diverso, que promueve identidades locales a través de la participación de los vecinos y vecinas, se incluyen líneas de trabajo comunitario.
De esta manera han participado más de 100 artistas, entre ellos: Diego Arrascaeta, Mica Maqueda, Fede Camm, Wan, Sid Winter, Tecno, Mauricio Navarro, Juan Juares, Juan Suárez, Paulo Ahumada, Nati Prett, Jael Airasca, Mariquita Quiroga, Imán, Lucho Cartoon y el “Cape”. Esto resulta ser otro excelente ejemplo de cómo grupos de artistas, administraciones locales y organizaciones comerciales pueden trabajar juntos embelleciendo y mejorando el espacio público.
Fuente: Ámbito ~ Una atípica obra de arte de la argentina Lena Szankay sorprende por estos días a quienes recorren el árido paisaje de la ruta 3, entre Trelew y Puerto Madryn: una gigantografía de ocho metros por cuatro, emplazada en un cartel publicitario en plena carretera, que exhibe una fotografía tomada en 1989 en Berlín, justo antes de la caída del muro.
«Frau Goerli, 1989/2021» se titula este site specific, producido por la galería chubutense Distrito1, que muestra a una joven mujer que emerge en el paisaje hacia un futuro incierto, acompañada del movimiento de sus ropajes, que se presenta disruptiva en un espacio acostumbrado a las publicidades.
¿Quién es? ¿Por qué está allí? ¿De qué producto se trata?, son algunos de los interrogantes con los que la artista espera sorprender a los automovilistas que por ahí pasan, con su obra que muestra a una mujer de espaldas, que se mueve por un paisaje similar al circundante, pero que data de 1989: se trata del parque Görlitzer, antiguo puesto de control fronterizo de la República Democrática Alemana, por entonces una suerte de baldío.
«La imagen sintetiza la energía, la autonomía y determinación en un ícono atemporal femenino», afirma la artista y fotógrafa que residió varios años en Alemania sobre la pieza que propone «el momento histórico de cambio de paradigma» en un árido paisaje.
Se trata de una alusión a «la posibilidad de un cambio sistémico» que recuerda a «los grandes cambios políticos y sociales que atravesamos en las últimas cuatro décadas como símbolo de la incesante fluctuación de los ciclos humanos» y que en estas latitudes coincide «con el contexto de campaña preelectoral» -explica-, ya que estará allí exhibida hasta el 4 de diciembre.
«Como otras instalaciones que la artista ha presentado en la vía pública, la propuesta es detenernos del consumo, reducir la presencia e influencia de las campañas políticas partidistas e invitarnos a sentir el misterio del que formamos parte», informa el comunicado con el que dio a conocer la instalación.
La obra de Lena Szankay -que suele cuestionar el medio fotográfico, su reproducción y su distribución- forma parte del patrimonio del Museo Nacional de Bellas Artes, el Museo Caraffa (Córdoba), el Museo del Cerro (Salta) y la Fototeca Latinoamericana (FoLA).
Fuente: El Economista ~ Los actores del ecosistema artístico de América Latina, y también otros continentes, ya sean artistas, galerías, curadores y coleccionistas, ahora tendrán con un espacio donde darse cita: Aura, una plataforma de arte NFTpensada por argentinos, españoles y rusos. Su objetivo es brindar a todos los usuarios una experiencia única y auténtica al crear, coleccionar y comercializar arte NFT, que está transformando el mercado y que borra las fronteras geográficas, y les brinda a los artistas regionales la posibilidad de vender sus obras a precios internacionales.
Primero, sí, ¿qué es un NFT (o non fungible token)? Un NFT es un activo digital que representa objetos del mundo real como arte, música, elementos de videojuegos, videos, etcétera. Se compran y venden en línea, frecuentemente con criptomonedas, y generalmente están codificados con el mismo software subyacente que muchas cripto. Aunque existen desde 2014, los NFT están ganando notoriedad ahora porque se están convirtiendo en una forma cada vez más popular de comprar y de vender obras de arte digitales.
“Aura nace a partir de la necesidad de una unión del arte físico y digital. De llevar la investigación y curaduría de arte a un nuevo mundo, pero también traer el pasado y sus artistas al presente virtual. Su propósito es llevar el arte NFT a sus más altos estándares trabajando junto a artistas emergentes y establecidos, así como grandes maestros tanto del mundo físico como del digital”, señalan desde la plataforma.
Su propósito, agregan, es llevar el mercado del arte NFT a sus más altos estándares al trabajar junto con artistas emergentes y establecidos, así como grandes maestros tanto del mundo físico como del digital. Para eso, cuenta con un jurado de selección formado por un grupo de curadores de destacadas galerías para mantener altos parámetros de calidad en el mercado y, asimismo, ofrecer exhibiciones semanales.
Si bien la utilización de NFT ha ido creciendo con fuerza, aún se encuentra en estado emergente. Una de las pretensiones de Aura es justamente legitimar y garantizar la autenticidad de las obras con las garantías de seguridad de la blockchain.
La comunidad de Aura se muestra entusiasta: “Hay que destacar que la población del continente es importante para la economía cripto, ya que sobresale por tener muchos holders. Algunos de estos holders también son grandes coleccionistas. Y también cabe subrayar que la comunidad latina de artistas digitales NFT es de las más importantes del mundo y, dentro de ellos, hay muchos que se volvieron coleccionistas. Confiamos en que Aura ocupará un lugar importante para nuestra comunidad”.
“Hace medio año veíamos que había muchas plataformas de venta de NFT, pero faltaba una que se dedicara exclusivamente a las artes visuales y al trabajo con investigadores e historiadores de arte para llevar a cabo curadurías”, comenta el colectivo de Aura. “Nuestro objetivo es unir el ecosistema del mercado de arte físico al digital, traer a sus protagonistas a la blockchain y generar un nuevo canon”, agregaron.
Además, Aura se distingue del resto de las plataformas existentes por tener exhibiciones semanales curadas por académicos y un marketplace exclusivamente dedicado a las artes visuales, y por el lazy minting (‘acuñación perezosa’) para que los artistas no tengan que costear un fee: lo hace el comprador al adquirir la obra. Esto incentiva al artista a probar el mercado y no quedarse afuera.
La plataforma trabaja principalmente en Ethereum, pero también cuenta con su propia red para hacer posible el lazy minting. Desde Aura, asimismo, están pendientes del lanzamiento de los smart contracts de Cardano en septiembre para incorporarlos a su plataforma.
Arte NFT: ¿cómo darse de alta en Aura?
El proceso para utilizarla es sumamente simple: funciona por aplicaciones para artistas y galerías. Al crearse un usuario, se debe elegir un perfil según el rol (coleccionista, artista, galería de arte) que tengan dentro de la plataforma y llenar los requerimientos pedidos. En caso de ser artista o galería una vez aplicados, estarán a la espera de un mail de confirmación donde se aceptarán o no. Los artistas y las galerías pueden crear NFT desde su billetera, y comercializarlos dentro del marketplace. Por su parte, los coleccionistas solo pueden comprar y vender las obras, y no pueden crearlas.
Exhibición de Aura
Hoy, mañana y pasado se llevará a cabo la primera muestra de Aura en una sala de exhibiciones eb Capital Federal que contará con NFT y algunas obras históricas de los siguientes artistas: Eduardo Pla, Antonio Berni, Frenetik Void, Carmelo Arden Quin, Milton Sanz, Aun Helden, Lucas Aguirre, Oleg Dou, Astrosuka, Sofja, Arpanet, Orkgotik, Nikita Panin, Nicolás Guardiola, Kitasavi, Mel Calabria, Stanley Gonczansky, Luis Fernando Benedit, Ernesto Deira, Miguel Angel Vidal, Eduardo Mac Entyre y Osvaldo Romberg.
“Queremos que las academias e instituciones de arte reconozcan la labor de los artistas digitales, pero también queremos traer a artistas del pasado para que las nuevas generaciones de coleccionistas puedan conocerlos”, dijeron Juan Pablo Scheinsohn y Stefano Mascardi de Aura en diálogo con Clarín.
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