Marta Minujín invita a “despertarse y vivir” con su mayor muestra en Brasil

Fuente: La Nación by @martaminujin – La “reina del pop” argentina exhibirá desde el sábado un centenar de sus obras icónicas en la Pinacoteca de San Pablo mientras prepara otra exposición en el Museo Judío de Nueva York

“Este tiempo no es para la contemplación de algo estático”, advertía Marta Minujínhace casi seis décadas, al describir su “arte vital”. Ese que, según explicó a la revista Confirmado, “actúa en forma compulsiva sobre el espectador. Lo obliga a despertarse y vivir, por acción directa de lo insólito, de lo sorpresivo, de circunstancias desconectadas de la realidad. Todo eso desata sus trabas, diluye sus inhibiciones y entonces actúa en plena libertad”.

“Este tiempo no es para la contemplación de algo estático”, advertía Marta Minujín en 1965
“Este tiempo no es para la contemplación de algo estático”, advertía Marta Minujín en 1965Archivo

Poco después de haber impactado con La Menesunda, se refería en 1965 a otra instalación inmersiva y participativa: El Batacazo, con la que compitió ese año por el Premio Internacional Torcuato Di Tella, y que meses más tarde le abriría las puertas de la codiciada escena de Nueva York. La misma que ahora se está terminando de recrear en la Pinacoteca de San Pablo, donde el sábado próximo abrirá al público Marta Minujín: en vivo. La exposición panorámica más grande que haya realizado en Brasil coincidirá desde septiembre con la famosa bienal.

Rubén Santantonín y Marta Minujín en La Menesunda, cuando la presentaron en el Di Tella en 1965
Rubén Santantonín y Marta Minujín en La Menesunda, cuando la presentaron en el Di Tella en 1965Archivo/Gentileza Moderno

“¡Noo, sin conejos!”, exclama la artista a LA NACION con su habitual energía, por teléfono desde el país vecino. Allí llegó el fin de semana para montar más de un centenar de obras realizadas desde 1963, con curaduría de Ana Maria Maia, meses después de haberse “casado con la eternidad” en el Malba para celebrar sus 80 años y mientras prepara en paralelo otra megamuestra que inaugurará en noviembre en el Museo Judío de Nueva York. Aclara así que esta versión reducida de El Batacazo no incluirá animales, lo que motivó el cierre de la muestra neoyorquina a una semana de su inauguración. Ese tiempo bastó, sin embargo, para que Andy Warhol asistiera junto con los integrantes de la banda The Velvet Underground.

Uno de los registros de la performance de Marta Minujín y Andy Warhol en 1985
Uno de los registros de la performance de Marta Minujín y Andy Warhol en 1985LA NACION

La amistad que forjó desde entonces con el “rey del pop” derivaría en la performance El pago de la deuda externa argentina con maíz, el oro latinoamericano(1985), cuyo registro fotográfico también se exhibirá en la Pinacoteca junto a los de acciones simbólicas similares -como las que involucraron a dobles de Ángela Merkel y Margaret Thatcher- y otras obras icónicas.

Minujín impulsó varias acciones dentro de la Galería Blanda en Washington, en 1973
Minujín impulsó varias acciones dentro de la Galería Blanda en Washington, en 1973Gentileza Pinacoteca de San Pablo

“Acá está la Galería Blanda”, dice Minujín mientras inicia un recorrido por las salas, filmando con su celular, al detenerse en la puerta de una enorme habitación construida con colchones. Es una reconstrucción de la que presentó por primera vez en 1973 en la Harold Rivkin Gallery de Washington, en colaboración con Richard Squires. En ese momento usaron doscientos colchones que tiraron por la ventana desde los últimos pisos de un hotel; en la inauguración el público saltó sobre ellos, y en los días posteriores Minujín impulsó distintas actividades en el interior de ese cómodo “cubo blanco”.

Freaking on fluo (2010), obra de la colección personal de Eduardo Costantini, cedida en préstamo para la muestra
Freaking on fluo (2010), obra de la colección personal de Eduardo Costantini, cedida en préstamo para la muestraGentileza Eduardo Costantini

“¡Es muy lindo volver a ver las obras que hice!”, comenta ahora a medida que avanza con su visita guiada virtual por otra sala llena de otras obras “blandas” de colores vibrantes. Acompañadas por Freaking on fluo (2011), cuadro con proyección que pertenece a la colección personal de Eduardo Costantini. “Acá pasamos a El Batacazo –comenta-; es muy difícil hacerlo porque hay situaciones que ya no están, como el mundo de los cosmonautas, la subida en medio de conejeras y el túnel de las abejas”. Sí hay, en cambio, muñecos que representan a jugadores de fútbol de Brasil y Argentina.

Marta Minujín y el nido de hornero original en el CAyC, en 1976
Marta Minujín y el nido de hornero original en el CAyC, en 1976Gentileza Archivo Marta Minujín

“Este es elNido de hornero, lo estamos haciendo”, agrega Minujín al hacer foco sobre una estructura realizada con barro, similar a las que exhibió en el CAyC (1976), en el Museo Nacional de Bellas Artes (1999), en las ferias arteBA (2014) y Site Santa Fe (2016) y en el CCK (2021). La pieza está rodeada por fotografías y videos que registran su proyecto Comunicando con tierra (1976), que incluía el intercambio de tierra entre países latinoamericanos.

Marta Minujín con el Obelisco acostado que presentó en la I Bienal Latinoamericana de San Pablo en 1978
Marta Minujín con el Obelisco acostado que presentó en la I Bienal Latinoamericana de San Pablo en 1978Gentileza Pinacoteca de San Pablo

En sala siguiente espera una reproducción del Obelisco porteño acostado, de menor tamaño que la presentada en la I Bienal Latinoamericana de San Pablo en 1978. Esta obra inició una serie dedicada a monumentos o mitos que “derrumbaría” en los años siguientes, prendiéndolos fuego (como a una escultura de Carlos Gardel en la Bienal de Arte de Medellín, en 1981) o transformándolos en alimento para un público que colaboraba en su desaparición.

El Partenón de libros prohibidos de Marta Minujín en la Documenta de Kassel
El Partenón de libros prohibidos de Marta Minujín en la Documenta de KasselGentileza Álvaro Rufiner

Allí están también representados elPartenón de libros prohibidos, creado por primera vez en 1983 para celebrar el retorno de la democracia en la Argentina -que finalmente no tendrá su nueva versión porteña este año en el CCK– y reconstruido para la Documenta de Kassel en 2017, así como el registro del Big Ben acostado con libros políticos (2021)que produjo e inauguró a distancia durante la pandemia para el Festival Internacional de Manchester.

El interior de Implosión!, la psicodélica instalación inmersiva que ya había presentado en Fundación Santander
El interior de Implosión!, la psicodélica instalación inmersiva que ya había presentado en Fundación SantanderGentileza Pinacoteca de San Pablo

“Esto es lo que más me gusta”, confiesa Minujín al ingresar en Implosión!, otra habitación inmersiva que reconstruye la que realizó para su muestra en Fundación Santander, en 2021. Una experiencia casi psicodélica, producida por una combinación de la música de Philip Glass y un loop de sus imágenes flúo. En el mismo tono de la Escultura de los deseos, estructura inflableque recibe al público en la puerta de la Pinacoteca y que acompañó en Buenos Aires al público de Lollapalooza. Porque la alegría no es solo brasileña, y Minujín llegó a San Pablo para demostrarlo.

La escultura inflable que Minujín creó para la versión porteña de Lollapalooza ahora aportará alegría en San Pablo
La escultura inflable que Minujín creó para la versión porteña de Lollapalooza ahora aportará alegría en San Pablo@martaminujin

Marta Minujín: en vivo, estará en la Pinacoteca de San Pablo del 29 de julio al 28 de enero.

Monumental: se inauguró el tesoro de la corona española, una colección más grande que la del museo del Prado

Fuente: La Nación – Los Reyes y el presidente Pedro Sánchez inauguraron la Galería de las Colecciones Reales; conserva piezas desde hace cinco siglos, incluso prehistóricas, además de obras de Caravaggio, El Greco, Velázquez y Goya

MADRID.– Uno de los circuitos turísticos preferidos y más concurridos de la capital española incluye una visita al Palacio Real y a la Almudena. Es precisamente en estas coordenadas donde se inauguró el museo más grande en décadas: La Galería de las Colecciones Reales. Este tesoro, que conserva piezas almacenadas desde hace cinco siglos, algunas incluso prehistóricas, ya puede ser visitado por el público general en un imponente edificio de 14 plantas donde se exhiben obras de Caravaggio, El Greco, Velázquez y Goya, entre otros. En medio de un huracán político, el rey Felipe VI y el presidente Pedro Sánchez estuvieron presentes hoy en la inauguración.

La construcción del edificio que alberga la Galería de Colecciones Reales demandó ocho años
La construcción del edificio que alberga la Galería de Colecciones Reales demandó ocho añosPatrimonio Nacional

La colección está compuesta por 170.000 obras que integran el tesoro de la Corona española -la magnitud es ampliamente mayor que la del Museo del Prado, de casi 27.000 piezas-. En la Galería se exhibirán 650 obras al público que irán rotando para poder exhibir nuevas piezas periódicamente. Este evento de espíritu cultural se convirtió también en un hecho político dado que el rey Felipe VI coincidió con el presidente Pedro Sánchez; el mandatario busca construir pactos de gobierno para lograr su reelección, mientras se barajan diferentes escenarios sobre el futuro de esta monarquía parlamentaria tras los comicios. “El resultado es una galería única, que a pesar de su monumental escala, acoge y no sobrecoge, que mira hacia la naturaleza y el entorno que la circunda mediante una arquitectura que descubre y hace suyos incluso los restos de la muralla árabe de Madrid”, pronunció el Rey y eludió cualquier pronunciamiento sobre el contexto actual.

"El caballo blanco", de Diego Velázquez, preside esta sala
«El caballo blanco», de Diego Velázquez, preside esta salaJAVIER DIEZ DE PRADO – Patrimonio Nacional

En el edificio diseñado por Luis Moreno Mansilla y Emilio Tuñón que ha recibido por el momento 10 premios de arquitectura, una construcción de 14 plantas, se exhibirán pinturas, esculturas, tapices, muebles, libros, abanicos, bronces, porcelanas, bordados, fotografías y carruajes pertenecientes a Patrimonio Nacional (institución heredera del legado de la Corona española). De esas 14 plantas, 3 estarán abiertas al público: la primera planta expositiva dedicada a los Austrias; la segunda a la dinastía de los Borbones; y la tercera albergará exposiciones temporales.

Las piezas que se exhiben irán rotando periódicamente por motivos de conservación, así como también para permitir que nuevas piezas sean expuestas y renovar la oferta expositiva. No solo este proyecto consiste en la apertura de este invaluable acervo al público general, sino que además se han restaurado 400 obras del tesoro.

Los Reyes y el presidente Pedro Sánchez en la inauguración esta tarde en la Galería de las Colecciones Reales
Los Reyes y el presidente Pedro Sánchez en la inauguración esta tarde en la Galería de las Colecciones Reales@CasaReal

Caravaggio (Salomé con la cabeza del Bautista, hacia 1607), Diego Velázquez (Caballo Blanco, 1634-1638, y Retrato del Conde Duque de Olivares), El Greco (Adoración del nombre de Jesús o Alegoría de la Santa Liga, 1577-1579), Bernini (Cristo Crucificado, 1654-1656) y Lavinia Fontana (La Sagrada Familia con San Juanito, 1589), entre otros artistas integran esta colección con joyas de la pintura. También hay un tapiz de El Bosco, llamado El Jardín de las Delicias o El Paraíso, el Purgatorio y el Infierno (1550-1560), que recrea a través de esta técnica el famoso tríptico que se exhibe en el Museo del Prado.

También se exhibirán algunas obras maestras de artistas no tan conocidos, como es el caso de Luisa Roldán, o “La Roldana”, la primera mujer española en obtener el título de escultora de Cámara en la corte, de manos de Carlos II. La escultura El arcángel San Miguel venciendo al demonio (1692) podrá verse en este flamante museo. Además se exponen una colección de columnas salomónicas, obra de Francisco de Herrera “el Mozo” y José Simón de Churriguera (1674-1678), un conjunto que perteneció al principal retablo de la desaparecida iglesia del Real Patronato del Hospital Virgen de Montserrat. Entre los objetos expuestos en el museo se podrá admirar la Silla de manos de Bárbara de Braganza (1753-1758), de Corrado Giaquinto, una talla que celebra los gustos musicales de la monarca, y un reloj-candil de sobremesa, confeccionado por Hans de Evalo en 1583 para Felipe II.

La Galería de las Colecciones Reales es un proyecto que nació hace casi un siglo, durante la Segunda República
La Galería de las Colecciones Reales es un proyecto que nació hace casi un siglo, durante la Segunda RepúblicaJAVIER DIEZ DE PRADO – Patrimonio Nacional

La apertura al público de la Galería de las Colecciones Reales es un proyecto que ha demandado ocho años y, previamente, se había convocado a un concurso internacional en 2002 para la construcción del edificio que fue adjudicado a Tuñón Álvarez y Moreno García-Mansilla. El objetivo era integrar el edificio al paisaje que linda con un mirador hacia dos extensos espacios verdes: el Campo del Moro y la Casa de Campo, con la Almudena y con el Palacio Real. “La Galería es un proyecto de país. Llegar hasta aquí ha sido un trabajo muy intenso en el que han participado muchas administraciones, equipos y responsables. Y permite 4 explicar qué es Patrimonio Nacional: la institución que gestiona el legado de la Corona, que hoy es de todos los españoles, con fines representativos, educativos, culturales y científicos”, explica el comunicado de prensa. Fue durante la Segunda República (1931-1939) cuando nació la idea de crear un museo de esta envergadura.

Mientras se construía el edificio fueron descubiertos restos de los muros fundacionales de Madrid, del siglo IX, restos arqueológicos que se integraron a la Galería. Fue el emir de Córdoba quien ordenó construir un conjunto de fortificaciones para proteger Toledo, la ciudad más importante de Al-Ándalus, y también Madrid.

En la Galería de las Colecciones Reales se exhiben también restos arqueológicos
En la Galería de las Colecciones Reales se exhiben también restos arqueológicosPatrimonio Nacional

El edificio imponente que alberga el tesoro posee 145 metros de largo y posee una superficie construida total de 40.475 m². El presupuesto global de la Galería es casi 173 millones de euros. El precio de la entrada general es de 14 euros (o 7 euros con tarifa reducida) y de lunes a jueves se podrá visitar de modo gratuito desde las 18 hasta las 20, horario de su cierre.

Tras años de mala racha y tragedias, el museo de arte al aire libre más grande de Latinoamérica vuelve a escena

Fuente: Clarìn – Está en Brumadinho, a 60 kilómetros de Belo Horizonte, en Brasil.

Inhotim, el museo brasileño de arte contemporáneo al aire libre más grande de Latinoamérica y uno de los mayores escenarios del mundo en su estilo, se levanta hoy fortalecido luego de una serie de eventos desafortunados que llegaron a poner en duda su continuidad.

Con un acervo que incluye obras de unos 60 artistas de 38 países, entre esculturas, fotografías, videos, ‘performances’, dibujos y pinturas, este museo de más de 140 hectáreas es un gigantesco parque de diversiones para quien le gusta el arte y la naturaleza.

Localizado en Brumadinho, un pequeño municipio a unos 60 kilómetros de Belo Horizonte, la capital del estado de Minas Gerais, es considerado uno de los principales puntos turísticos de Brasil y desde que abrió las puertas al público, en 2006, ya ha sido visitado por más de 3,5 millones de personas.Obra Intervención de color, Cuadrado mágico penetrable nº 5, De Luxe, 1977, del artista brasileño Hélio Oiticica. Foto EFE/ Isaac Fontana Obra Intervención de color, Cuadrado mágico penetrable nº 5, De Luxe, 1977, del artista brasileño Hélio Oiticica. Foto EFE/ Isaac Fontana

Nombres reconocidos internacionalmente como el argentino Víctor Grippo, la japonesa Yayoi Kusama, el italiano Giuseppe Penone, la colombiana Doris Salcedo, la española Cristina Iglesias, el brasileño Amilkar de Castro, el danés Olafur Eliasson y el estadounidense Chris Burden dejan huella con sus creaciones en Inhotim.

Qué se puede ver

Esculturas monumentales y producciones multicolores de diferentes estilos y tendencias se mezclan con la vegetación del que también es un jardín botánico con más de 4.300 especies de diversos continentes.

Árboles centenarios junto a espigadas y exóticas palmeras se complementan entre sí con las obras de arte y decenas de jardines brindando un equilibrio armónico del espacio.Obra Narcissus Garden, 1996/2009, de la artista japonesa Yayoi Kusama. Foto EFE/ Isaac Fontana Obra Narcissus Garden, 1996/2009, de la artista japonesa Yayoi Kusama. Foto EFE/ Isaac Fontana

El agua, ese elemento esencial para la vida y la preservación de los ecosistemas, también es protagonista en Inhotim con lagos de diversos tamaños que perfeccionan el lugar, como parte de los diseños arquitectónicos de algunas galerías y como esencia misma de algún trabajo artístico.

En palabras de Allan Schwartzman, cofundador de Inhotim, la idea es que esta colección global y multigeneracional sea «una experiencia directa» que le permita al espectador encontrarse con cosas que tal vez ni siquiera sepa que están allí.Vista general del Museo de Arte del Instituto Inhotim. Foto EFE/ Isaac Fontana Vista general del Museo de Arte del Instituto Inhotim. Foto EFE/ Isaac Fontana

Años dramáticos

Este recinto maravilloso estuvo en la cuerda floja tras cuatro años de penurias.

Primero, un brote de fiebre amarilla en 2018 limitó las visitas a quienes estuvieran vacunados contra la enfermedad.

Un año después, la tragedia de Brumadinho, que dejó 270 muertos por la ruptura de un dique de residuos ferrosos de la minera Vale, alejó por varios meses el turismo.Vista de la obra Vegetación Sala Inhotim (2010-12), de la artista española Cristina Iglesias. Foto EFE/ Isaac Fontana Vista de la obra Vegetación Sala Inhotim (2010-12), de la artista española Cristina Iglesias. Foto EFE/ Isaac Fontana

En 2020, cuando empezaba de nuevo a recuperar el público, llegó la pandemia de covid-19 y lo obligó a frenar operaciones por siete meses y, luego, a limitar la entrada a un mínimo de visitantes para evitar contagios.

Ese año, solo unas 48.000 personas fueron a Inhotim, casi un 90 % menos que las casi 350.000 que lo visitaron en 2017, antes de que empezara la mala racha.

En 2021 el turismo siguió flojo por la covid, a lo que se sumó una millonaria deuda de su entonces patrocinador principal.Obra Beam Drop Inhotim (2008), del artista estadounidense Chris Burden. Foto EFE/ Isaac Fontana Obra Beam Drop Inhotim (2008), del artista estadounidense Chris Burden. Foto EFE/ Isaac Fontana

El museo, sin embargo, no desfalleció, se reinventó y renació como el ave fénix gracias a una serie de decisiones y nuevas alianzas que le han permitido superar una etapa «muy desafiante», según dijo Lucas Pessôa, director-presidente de Inhotim.

«Hoy realmente estamos viviendo un proceso de retomada de la institución a partir de un coleccionismo más activo, un museo más vivo y más dinámico«, explicó.

Parte de ello es la inauguración este sábado 15 de julio de una nueva galería permanente con obras de la japonesa Yayoi Kusama, que finalmente vio la vida después de un largo proceso de casi ocho años, lo que para el directivo «tiene un fuerte carácter simbólico», pues «demuestra que la institución está realmente consiguiendo reorganizarse».

Por ser una institución privada, parte fundamental de su sostenimiento son las donaciones otorgadas por un grupo de 35 patrocinadores. Este año, la minera Vale dio el principal impulso al donar 400 millones de reales (unos 83 millones de dólares o 75,4 millones de euros) para la sostenibilidad del museo por 10 años.Galería True Rouge (2002), del arquitecto brasileño Paulo Orsini, donde está True Rouge (1997), del artista brasileño Tunga. Foto EFE/ Isaac Fontana Galería True Rouge (2002), del arquitecto brasileño Paulo Orsini, donde está True Rouge (1997), del artista brasileño Tunga. Foto EFE/ Isaac Fontana

Al menos nueve proyectos están en la mira de Inhotim para el corto y mediano plazo, entre los cuales otras galerías, exhibiciones temporales y obras que entren a hacer parte del acervo e impriman una nueva dinámica al museo.

De La Plata a Miami: Falopapas, el artista urbano argentino que la rompe en Estados Unidos

Fuente: Clarín by v – Augusto Turallas pertenece a la generación que revalorizó las paredes de capital provincial cuando se llenó de murales. La pandemia lo encontró de viaje y aprovechó la oportunidad de expandirse profesionalmente.

Augusto Turallas, alias Falopapas, artista de arte urbano perteneciente a la generación que revalorizó las paredes de La Plata cuando la ciudad se llenó de murales, se encuentra en una nueva etapa de su carrera. De la capital provincial había saltado a la Ciudad de Buenos Aires y desde el barrio de Palermo a Miami.

En Estados Unidos, donde reside y trabaja, mantiene su perfil profesional, prolijo en las cuestiones legales, que le permitió, tanto allá como acá, trabajar para empresas como Globant, Universal Music y una decena de locales gastronómicos.

A Estados Unidos llegó semanas antes de que se desatara la pandemia de Covid-19 invitado por una agencia de marketing a unas jornadas de arte. La cuarentena lo confinó allí y no desperdició la oportunidad.Augusto Turallas, alias Falopapas, artista de arte urbano. Gentileza del artista Augusto Turallas, alias Falopapas, artista de arte urbano. Gentileza del artista

Consiguió una visa de artista sponsoreado por sus nuevos empleadores, la agencia de marketing que lo había contactado inicialmente, y puso manos a la obra para reconstruir la red de contactos y vínculos necesarios para abrirse camino.

Falopapas comparte por estos días uno de sus últimos proyectos: los murales que pintó para el New Horizons Community Mental Health Center, convocado por otro amigo artista, David Lavernia.

En diálogo con Clarín Cultura afirma que “hay una parte del arte que está ligada a la cuestión humanitaria, cultural, social” y que muchas veces “uno participa por interés, porque te gusta la propuesta”.

–¿Qué temáticas te pidieron que pintes?

–Te invitan y tenés libertad de hacer lo que quieras porque también confían en que vos, como humano, entendés el lugar y el contexto y no vas a hacer un cuchillo volando ni nada raro. Vas a trata de ajustarte al contexto.

Ellos me tiraron ideas, por ejemplo que estaba bueno que aparezca algo vinculado a lo social como enfermeras, bomberos, algo de deporte, algo con relaciones interhumanas. Como yo trabajo mucho la figura, la pintura mía es bastante figurativa, no tan abstracta, me apreció lindo, interesantes para plantear una serie de personajes fuera de proporción, que dieran la vuelta a la pared.El estudio de Falopapas en Miami. Gentileza del artista El estudio de Falopapas en Miami. Gentileza del artista

–¿Qué otros proyectos tenés en Miami?

–Estoy trabajando con una agencia de marketing en trabajos vinculados a la pintura, al arte. A las chicas (dueñas) las conocí en 2019 en Miami y empezamos a charlar sobre las posibilidades de hacer cosas acá; ellas trabajan con artistas para eventos y estaban interesadas en tener a un artista más adentro, más estable. Fuimos charlando y se fueron dando las cosas de a poco.

En 2020, en febrero, las vengo a ver por unas charlas de marketing y arte y empezó la pandemia. Y me quedé acá. Cuando me quedé las chicas me dijeron ‘si vas a estar, hagamos una visa de artista y te hacemos de sponsor y te quedas trabajado con nosotras’. Me puse en campaña, por suerte tenía toda mi información y currículum bastante organizados, no me fue tan complejo.

No había traído esas cosas, las tenía en Argentina, pero pude recopilar la información, armé la presentación para la visa y me la dieron. Ahí pude ya empezar a trabajar de manera seria, hacer facturas. Si uno se toma en serio el arte como una profesión, como forma de vida, tenés que tratar de tomártelo de manera seria en relación a las cuestiones legales para que te tome en serio un cliente.

Entonces el hecho de poder encarar proyectos donde está todo claro, los valores, los presupuestos, las facturas, se paga en tal día, aliviana mucho la situación y genera una proyección laboral.Manos a la obra. Gentileza del artista Manos a la obra. Gentileza del artista

–No era tu primera experiencia con encargos. ¿Qué diferencias encontraste entre trabajar para argentinos y trabajar para estadounidenses?

–En Buenos Aires trabajé muchísimo por encargo entre 2015 y 2017, trabajé muchísimo para empresas. En Buenos Aires tenía todo muy organizado impositivamente. Tenía ART todo el año, seguro, muchas cosas que me abrieron muchas puertas en lo laboral, para poder ir a trabajar para lugares como Globant, Universal Music, lugares que tenías que inscribirte como proveedor. 

Estar organizado en ese sentido abrió muchas posibilidades en lo laboral más allá de lo artístico. Te posiciona en un nivel de seriedad que cuando trabajas con marcas más chicas u otras propuestas estas parado en otro lugar más serio a la hora de proponer.

Las diferencias dependen mucho cliente a cliente. Acá es muy parecido a Buenos AIres. Lo que noté diferente con allá es que participé en muchos festivales y te los guionan un poco más. Queremos que hables del barrio, la comunidad. En Buenos Aires eran libres absolutamente, lo cual me parece espectacular.Falopapas: "Cuando te vas, todo cambia". Gentileza del artista Falopapas: «Cuando te vas, todo cambia». Gentileza del artista

–Diferentes pedidos.

–En cuanto a los clientes privados y gastronómicos, siempre hay diferencias, pero la gente es igual; hay gente que sabe muy bien lo que quiere; otra que ni idea; otra que te deja hacer cualquier cosa porque le gusta lo que hacés; otra que quiere llevar adelante una idea que tiene en la cabeza que a veces es difícil de entender.

Lo que noto de diferencia es que acá llegué con la agencia y enseguida ya estaba la rueda andando. Por lo menos tener una pata local me permitió estar acá. Ya había conocido a artistas locales, me hice amigos, nos vemos, salimos, voy a muestras, me fui vinculando con gente de acá. Creo que en lo laboral lo que yo tenía en Buenos Aires era, para mí, personalmente, era más lindo.

Yo tenía 40 años viviendo en Buenos Aires, toda mi vida, y conocía a todo el mundo, lo que me permitía tener un poco más de autoridad para proponer. Acá uno como siempre va pagando derecho de piso y arrancando desde abajo y por ahí tiene que ir formando esa autoridad de nuevo y armándola a partir de trabajos bien hechos, responsables.Cuando dejó Buenos Aires Falopapas ya se había consagrado como artista de arte callejero. Gentileza del artista Cuando dejó Buenos Aires Falopapas ya se había consagrado como artista de arte callejero. Gentileza del artista

Ser inmigrante

Cuando dejó Buenos Aires Falopapas ya se había consagrado como artista de arte callejero. Además, era requerido por marcas y locales gastronómicos.

Llegó a trabajar para Hell’s Pizza, Peñon cervecería, Netflix Argentina, Joy Burgers, ilustró para Firpo casa Editora, Esteban Rodríguez Alzueta, Ciudad de Gatos, Viva Elástico, Adicta y en dos ocasiones realizó en vivo murales para el stand de la Revista Ñ en el marco de la Feria del Libro.

En el Miami de la pospandemia fue clave comenzar a vincularse con artistas locales y el respaldo de la agencia de marketing que lo contrató. Ya trabajó para Amerant Bank, Urbanica Hotels, Jolt Radio, Negroni USA, entre otras marcas y espacios gastronómicos.En el Miami de la pospandemia fue clave comenzar a vincularse con artistas locales. Gentileza del artista En el Miami de la pospandemia fue clave comenzar a vincularse con artistas locales. Gentileza del artista

–¿Seguís pintando sin permiso en la calle en Miami?

–No. Por lo general son trabajos que me contratan. Al estar acá con visa de artista si a mí me agarra la policía peleándome en la calle, pintando una pared, manejando borracho, no me renuevan la visa. En Buenos Aires pinto lo que quiero, donde quiero, porque es mi ciudad, soy yo, es mi familia, es mi vida, es mío Buenos Aires.

Ser inmigrante no es fácil en ningún lado del mundo y acá no es la excepción. Siento esa cuestión: me siento ajeno muchísimas veces más allá de los amigos, del cariño que encontré acá. Siento muchas veces que cuesta mucho acostumbrarse a otro lugar.

Buenos Aires es increíble en lo cultural. Yo vivía Palermo, todas las noches bandas a amigos tocando en algún teatro, amigos pintando, muestras.Falopapas tiene un pasado como docente universitario. Gentileza del artista Falopapas tiene un pasado como docente universitario. Gentileza del artista

–La Plata se va a poner celosa.

–En La Plata trabajé muchísimo. El tema es que después cuando uno llega a un lugar, a una edad, se tiene que mover un poco porque desde La Plata terminaba trabajando mucho para Buenos Aires. En un momento te encontrás ahí y ¿qué hago? ¿me voy o me quedo?

Y cuando te vas, todo cambia. Porque cuando vas para Buenos Aires empezás a vivirlo, a revincularte con la movida de ahí. Te das cuenta que las posibilidades del arte en Argentina son muchísimas, son mucho más grandes de lo que se puede acceder. La Plata estará siempre a esa media hora de Buenos Aires que no le permite crecer tanto porque, justamente, tenés Buenos Aires a media hora. La Plata te puede atrapar.

Ser artista

Falopapas tiene un pasado como docente universitario. Trabajo durante más de 20 años en los claustros de la Universidad de La Plata hasta que emigró. Admite que puede ser “muy difícil” abandonar la burocracia institucional para los artistas que les asegura el sustento económico.

“Tengo amigos que han quedado atrapados en las redes institucionales platenses porque enseguida te lo ofrece el trabajo en la universidad, en lo institucional, en el planeamiento, una vez que entras ahí no salís más. Como artista es muy difícil salir de porque eso te plantea una estabilidad en lo económico, te regulariza mucho los tiempos y te saca el hambre y el hambre metafórico, el de producir y hacer”, explica.Falopapas: "Mi obra se empieza a hibridar un poco con algunas cosas de acá". Gentileza del artista Falopapas: «Mi obra se empieza a hibridar un poco con algunas cosas de acá». Gentileza del artista

–¿Se mantiene eso que dijiste una vez de que si lo haces en camisa no distinguen que estás haciendo algo ilegal?

–Eso era así. Es así. Pintar de camisa es como ir al banco. Estas haciendo un graffitti en la calle de camisa y mocasines y no pasa nada, sos el dueño de la casa. Estas en remera y ojotas y te para la policía. Me pasaba lo mismo cuando iba al banco. Me miraban el cheque de arriba, abajo y te decían ‘no te lo puedo pagar’. Volvía a mi casa, me bañaba, me ponía la camisa, los mocasines, iba al banco y me lo pagaban.

–Decías en 2019 que considerarte un artista era engreído. ¿Seguís pensando eso?

–Me refería a autoproclamarse artista. Yo tengo un título que dice que soy artista plástico, profesor en artes plásticas y licenciado en artes plásticas. A lo que me refería es que la catalogación de artista tiene que ser hecha por un tercero, como la de obra de arte.

Que una obra de arte es una obra de arte lo tiene que decir un curador, un periodista, un tercero, alguien que va a una muestra y dice ‘esto es una obra’. Una obra puede ser un cuadro, una silla, un auto, una banana pegada con cinta en la pared. A lo que voy con esa idea es que a veces autoproclamarme es como autoproclamarme una divinidad. Soy artista, todo lo que toco es arte.

–Retomando lo que decías de La Plata sobre los límites que la misma ciudad impone, ¿cuánto influyó para que te vuelques al graffitti? ¿Crees que hubiese sido igual si estudiabas Bellas Artes en la UBA y vivías en la Ciudad de Buenos Aires?

–Creo que no. Lo creo por la gente que conozco. Los artistas amigos que estudiaron arte en Buenos Aires son todos artistas más de galería. No conozco artistas formados en lo universitario que hayan incursionado fuerte en el street art, el arte urbano. Esa fue uno de los puntos a favor que creo que tuve al momento que arranqué en La Plata a hacer murales.

Me interesaba la cultura pop, pero se desfasaba con la propuesta de ese momento, 2005. La búsqueda de un formato más grande, obligada por fuera de lo institucional porque no les importaba mucho el arte pop en ese momento. Me gustaba Edgardo Giménez con la Moria Casán, Jorge de la Vega con esas líneas tan marcadas. Mucho después, viviendo en Buenos Aires, conocí al hijo de la Vega y tenía un Jimi Hendrix de su papá divino y me pareció espectacular. Empecé a encontrar muchas cosas del arte pop en artista más grandes.

En La Plata me vi pintando arte urbano, como lo quieras llamar, con un bagaje de estudios universitarios; yo tenía una formación universitaria para la elección de la propuesta estética, cromática, de cómo componer los espacios que venía más pensada. Eso me permitió dentro del arte urbano platense tener una estética que rompía con lo que se veía más..

–¿Existía un factor económico ahí, no? Vos podías pagarte los materiales, mientras que otros no.

–Sí, claro. Incluso pensando algunas diferencias entre el arte urbano de Miami y el argentino noto la diferencia de lo económico en la capacidad de acceder a la herramienta, a los elevadores, a muchas cosas que acá tenés o que es bastante posible tener y que somos pocos los artistas que tenemos ese acceso en Argentina.

Tuvimos que trabajar mucho para poder llegar a eso. Acá cualquier pibe de clase media puede acceder a los materiales. Allá lo tenemos un poco más restringido. Allá tenemos apenas dos marcas de aerosoles con 50 colores. Esa diferencia de herramienta restringe.

Igual con esas diferencias tenemos propuestas espectaculares de arte urbano, es una bomba con todas las trabas, todas, no hay una más y ves la producción y es animal, divina. Encuentro cosas muy conceptuales, originales. La diferencia en lo económico te permite la monumentalidad, la calidad del material o las gamas de colores.

–¿Qué conservas del grafitero, todavía estudiante de la facultad, que empezó en La Plata?

–Conservo todo, muchísimo de lo mío. Siempre la propuesta mía tuvo que ver con el arte pop y esa propuesta de colores, con lo figurativo, con la cultura pop. Tengo pinturas acá en miami que tienen a Ringo Bonavena. Tengo murales en la calle con chicas de Argentina que yo conozco.

Mi obra se empieza a hibridar un poco con algunas cosas de acá. Inevitablemente estás viviendo acá y empezás a generar tus relaciones, intereses, y también toda nuestra cultura popular argentina está marcada por la americana, desde la música, la propuesta estética, la visual, la indumentaria.

Ya llegamos acá bastante influidos de la propuesta de acá. Uno después mantiene siempre las cosas que uno trae adentro. Mi propuesta de hacer algo pop siempre fue bastante genuina porque es lo que me gusta, lo que vivo, lo que veo y consumo.

Rompió el récord: un cuadro de Gustav Klimt fue subastado en u$s 94 millones en Europa

Fuente: Ámbito – La obra del artista vienés, de finales del siglo XIX, fue la última pintura que realizó antes de su muerte en 1917.

«La dama del abanico», considerada una de las piezas más bellas del artista austríaco Gustav Klimt y una de las últimas pinturas que realizó antes de su muerte, fue subastada este martes en 94 millones de dólares, un récord en Europa.

La obra de Klimt, uno de los máximos representantes del arte vienés de finales del siglo XIX, que retrata a una mujer con una túnica holgada contra un fondo colorido de flores y pájaros batió el récord de venta en Europa. La subasta se realizó en Londres y «La dama del abanico» fue adjudicada por 74 millones de libras, más de 86 millones de euros, lo que equivale a unos 94 millones de dólares. Informate más

La casa Sotheby’s fue gestora de un evento que puso a circular la pintura al mercado después de 30 años desde su última adquisición. Aunque aun no se ha revelado la identidad del comprador, la agencia de noticias AFP consigna que tendrá que pagar más de 85 millones de libras.

De esta manera, el cuadro destrona el récord europeo anterior que ostentaba desde febrero de 2010 una escultura de Alberto Giacometti llamada «El hombre que camina I». La pieza se vendió entonces por 65 millones de libras, también en Sotheby’s.

Klimt pintó «La dama del abanico» en 1917, un año antes de su muerte a los 55 años, a causa de un derrame cerebral. La obra fue encontrada sobre un caballete en el estudio del pintor.

La casa Sotheby’s calificó esta pieza como «una de las más bellas y preciosas jamás ofrecidas en Europa». Además, la pintura deja entrever la fascinación de Klimt por el arte y la cultura oriental.

En palabras de Helena Newman, directora mundial de arte impresionista y moderno de Sotheby’s, «La dama con abanico» es el último retrato que Gustav Klimt «completó antes de su prematura muerte, cuando todavía estaba en su mejor momento artístico y produciendo algunas de sus obras más logradas y experimentales», dijo, de acuerdo a lo citado por The Guardian.

Por eso, la obra no solo «es la estrella de la temporada de subastas de verano en Londres, sino también una de las más bellas y valiosas jamás ofrecidas en Europa», aseguró en un comunicado Sotheby’s los meses previos a la subasta.

Esta no es la primera vez que el arte del autor de la famosísima obra «El beso» está rodeado de expectativa. «Bosque de abedules» (1903), la obra que muestra un bosque con colores otoñales, también batió un récord pero a nivel mundial. Se vendió por 104,5 millones de dólares en una subasta en Nueva York de la colección de arte del cofundador de Microsoft, Paul Allen.

Artistas tucumanos desplegarán su talento en las calles de Berlín

Fuente: La Capital – El objetivo es difundir y promocionar los trabajos de artistas locales en el extranjero.

Con el objetivo de difundir y promocionar los trabajos de artistas locales en el extranjero, el Ente Cultural de Tucumán, junto a la Secretaría de Relaciones Internacionales de la Provincia, posibilitará la participación de artistas tucumanos en el Proyecto de Cooperación Cultural Internacional de Arte Urbano denominado Mikrokosmos, a desarrollarse en Berlín (Alemania) del 1 al 9 de julio de 2023.

Mikrokosmos es un proyecto de Peri Azar y Georg Zolchow, que nace con la intención de poner en relieve el carácter lúdico del arte urbano y su capacidad de vincular artistas y público. Tendrá lugar en el barrio Friedrichshain-Kreuzberg, en Berlín.

Como contrapunto a los grandes proyectos de muralismo, Mikrokosmos hace accesibles en el espacio público un gran número de obras en pequeño formato de artistas provenientes de diversas partes del mundo. Los artistas tucumanos que participarán con sus trabajos son el grupo de muralistas Ruido y el artista visual Cuore.

Se podrá seguir la actividad por medio de la página oficial de Mikrokosmos y por su cuenta de Instagram

La idea es interpelar al transeúnte de manera que el momento del descubrimiento (casi siempre accidental) adquiera un significado especial que lo convierta en un espectador activo, enriqueciendo al mismo tiempo las perspectivas sobre el espacio.

Otro de los objetivos principales del proyecto es acercar las obras de artistas de todo el mundo a las calles de Berlín y favorecer las relaciones entre artistas internacionales y artistas residentes en la ciudad.

Los artistas invitados a participar envían sus obras a Berlín, donde son recepcionadas por un artista anfitrión encargado de su montaje en las calles. De este modo, no sólo se crea un diálogo entre artistas sino también con el contexto específico del barrio. Para  una mayor conexión con la gente del barrio, se llevarán a cabo también una serie de talleres y paseos.

Sobre los artistas tucumanos invitados

Ruido: muralistas que embellecen la ciudad recuperando espacios abandonados con sus diseños, dialogando con el entorno y la comunidad. Para Mikrokosmos presentarán el retrato de Rodo Bulacio, artista tucumano asesinado en un crimen de odio homofóbico.

Cuore: viene del mundo del graffiti, el skate, djs, y expresiones culturales independientes.

Es diseñador y artista plástico. Su trabajo abarca el diseño y fabricación de mobiliario, stands, desarrollo de productos e ilustraciones. Trabaja en torno a la música y el sonido, y se interesa por diversas herramientas, procesos y materiales.

El trabajo de Cuore proviene de la cultura street y urbana, usa referencias del cómic y la ilustración. Son temas recurrentes la naturaleza, la vegetación, la mujer, los pájaros, tipografías y el imaginario precolombino. Usa paletas vibrantes de colores en su misma gama. Normalmente usa la línea expresiva delimitando las figuras, con técnica húmeda, sprays y latex.

El arte sobrevive a la guerra: el Louvre recibe 16 obras rescatadas de Ucrania

Fuente: Newsweek – El museo del Louvre en París acoge 16 obras de arte de Ucrania, entre ellas, preciosos iconos bizantinos procedentes de Kiev. El propósito del traslado es protegerlas de la guerra, dijo este miércoles 7 de junio Laurence des Cars, presidenta del museo parisino.

“Desde el inicio de la guerra, como otras grandes instituciones museísticas, nuestra preocupación fue ver cómo aportar nuestro apoyo a nuestros compañeros ucranianos. En otoño, ante la intensidad del conflicto, decidimos este rescate”, dijo a la AFP Laurence des Cars, que confirmó una información del diario francés Le Monde.

CINCO ICONOS BIZANTINOS

Entre las obras evacuadas destacan cinco iconos bizantinos procedentes del museo Khanenko de Kiev. Estas serán expuestas al público del 14 de junio al 6 de noviembre, dijo Des Cars. Además, en los depósitos del Louvre se guardarán otras 11 obras.

“Estas obras son emblemáticas y frágiles” y proceden del museo ucraniano, seleccionadas para una colaboración científica para su restauración.

“Es poca cosa en un océano de tristeza y desolación, pero es todo un símbolo”, dijo la presidenta del Louvre, que destacó “la importancia de salvar este patrimonio milenario en el corazón de Europa”. En octubre, Des Cars había recibido una delegación de representantes de museos ucranianos, entre ellos la directora del Khanenko.

468 LUGARES CULTURALES DAÑADOS

En ese momento, el Ministerio de Cultura ucraniano había cifrado en 468 los lugares culturales dañados o destruidos, entre ellos 35 museos. Además, entre estos se contaba el museo Khanenko, que a principios de ese mes se quedó sin ventanas tras la caída de un proyectil en las cercanías.

“Estas obras son emblemáticas y frágiles” y proceden del museo ucraniano, seleccionadas para una colaboración científica para su restauración.

Pero a excepción de los grandes cuadros, las obras de arte habían sido desplazadas en su mayoría “en los depósitos, donde estaba sometidas a variaciones de temperatura y cortes de electricidad que inquietaban a nuestros homólogos”, explicó Des Cars. El rescate de las 16 obras seleccionadas se acordó oficialmente en febrero y las piezas fueron escoltadas por militares en mayo a través de Polonia y Alemania.

CAMBIO DE OPINIÓN POR LA ALARMANTE SITUACIÓN

Desde el estallido de la guerra, en febrero de 2022, la presidenta del Louvre, Laurence des Cars, había preguntado a sus colegas ucranianos por sus necesidades inmediatas. Todos le habían pedido entonces material de protección, que fue entregado por varios convoyes. En este punto, sus colegas no estaban dispuestos a aceptar su propuesta de albergar parte de sus colecciones en las reservas del Louvre.

La situación cambió cuando Des Cars recibió, el 26 de octubre de 2022, a una delegación de homólogos ucranianos, incluida la directora del Museo Khanenko. Las minas son graves, la situación alarmante y por ello decidieron trasladar las obras.

Conciencia ambiental: transforma neumáticos usados en esculturas

Fuente: Mdz – Con base en Cochabamba, Arellano comentó que se graduó del Instituto de Artes Plásticas en esa ciudad situada en el corazón de Bolivia y se dedica a la escultura hace unos 24 años.

Los neumáticos en desuso de bicicletas o vehículos se transforman en dinosaurios, armadillos e incluso un xenomorfo de la saga cinematográfica «Alien» en las manos del boliviano Sandro Arellano, que con estas esculturas busca crear conciencia ambiental sobre todo en las generaciones futuras.

Con base en Cochabamba, Arellano comentó que se graduó del Instituto de Artes Plásticas en esa ciudad situada en el corazón de Bolivia y se dedica a la escultura hace unos 24 años.

La iniciativa de emplear neumáticos usados para hacer arte surgió durante la cuarentena por la pandemia de la covid-19.

«Como estábamos encerrados, vi la posibilidad de transformar este material que tiene polímeros que no se hacen nada con el agua ni con la lluvia», indicó.

Los neumáticos en desuso de bicicletas o vehículos se transforman en dinosaurios, armadillos e incluso un xenomorfo de la saga cinematográfica «Alien» en las manos del boliviano Sandro Arellano.


Al ver la gran cantidad de neumáticos botados en las calles de Cochabamba, Arellano tuvo la idea de poder dar una nueva vida» a las gomas de bicicletas, motocicletas y vehículos volviéndolas esculturas de «alto tráfico».

Los animales y personajes de ficción que realiza «son ecoambientales» y amigables con la naturaleza, y su objetivo es ayudar a disminuir la contaminación «y reciclar la basura».

Proceso artístico

Arellano obtiene el material en las calles y también acude a las «bicicleterías» o negocios de reparación de bicis para comprar los neumáticos en desuso.

El artista paga a los «bicicleteros» un boliviano, equivalente a unos 14 centavos de dólar, por cada goma que le venden, lo que supone también un «incentivo» para que estos mecánicos de bicicletas no boten los neumáticos a la calle.

Arellano emplea poliestireno expandido como relleno de las escultura y lo recubre con los neumáticos dando la forma correspondiente a cada obra.

La estructura interna se fija con tornillos para que tenga una buena sujeción y, una vez que logra la figura deseada, le da color con «pinturas automotivas».

«Como las llantas tienen polímeros, son resistentes a la luz del sol y al agua, y puedo dar una garantía de unos 20 años», aseguró.

Animales y figuras

La combinación de materiales hace que sus obras sean fáciles de transportar porque son livianas y, a la vez, lo suficientemente resistentes para aguantar el peso de hasta tres personas en algunos casos, destacó.

Una de sus obras es un quirquincho andino o armadillo de unos 70 centímetros, hecho con neumáticos de bicicletas e hilo plástico para emular los pelos que lleva el animal en su caparazón.

Con estas esculturas busca crear conciencia ambiental sobre todo en las generaciones futuras.


Arellano cuenta orgulloso que llevó esta escultura en febrero a Oruro, con motivo del aniversario de la revolución contra la colonia en esa región andina, y que miles de personas se sentaron en el quinquincho para hacerse fotografías sin que la obra sufra daño alguno.

Entre las esculturas más grandes está un dinosaurio de cuello largo de unos 3,70 metros por 1,90 de altura, en el cual pueden sentarse hasta tres personas adultas.

El artista combina las distintas texturas de los neumáticos para lograr efectos específicos en los rostros y pieles de sus obras, como unas gomas con marcas más pequeñas para la boca y el lomo del dinosaurio y otras menos rugosas para su cuello.

También hizo un xenomorfo, la aterradora criatura de la saga «Alien» en la que empleó neumáticos «más finos» para el cuerpo, otros con más texturas para lograr un efecto rugoso en la cola y un recubrimiento de resina plástica para la cabeza que es completamente lisa.

Otra obra es «Aliento de vida», una figura humana que lleva una especie de mascarilla con un respirador que evoca los tiempos de pandemia.

El Met de Nueva York impulsa el debate de la propiedad cultural y rastrea la procedencia de sus fondos artísticos

Fuente: La Nación – El gran museo estadounidense crea un equipo para investigar el origen dudoso de algunas de sus obras a la vez que avanza en nuevas formas de colaboración con países cuyo patrimonio está en disputa

NUEVA YORK.- El Museo Metropolitano de Arte de Nueva York (Met) contará con un equipo de cuatro expertos encargados de rastrear el origen de piezas sospechosas, procedentes de saqueos o expolios. La presión de gobiernos extranjeros y actuaciones judiciales contra el tráfico ilegal de obras de arte han empujado al museo a una revisión de sus fondos, en marcha desde hace tiempo en un contexto global de relectura crítica de la historia: los últimos coletazos de la descolonización se encarnan hoy día en el viaje de retorno de mármoles, cráteras o bronces al lugar del que fueron arrancados. La creación del equipo de rastreadores, un esfuerzo complementario a la labor de los conservadores e investigadores del museo durante décadas, obedece en parte a contenciosos como el que la institución mantiene con Camboya. Se trata, en suma, de redefinir el concepto de propiedad cultural y de hacerlo, por primera vez, de forma sistemática.

“Con la aparición de nueva información y el clima cambiante en torno a los bienes culturales, debemos ser proactivos y deliberados en nuestro enfoque, y dedicar los recursos y la atención necesarios a esta labor. Las iniciativas que estamos emprendiendo, impulsadas por los principios rectores de investigación, transparencia y colaboración, trazan el camino a seguir en este territorio tan complejo y señalan al mundo que estamos comprometidos a ser un participante comprometido y proactivo en los debates en curso, así como un lugar excepcional para conocer y aprender sobre las culturas del mundo”, explica a El País Max Hollein, director del Met, mientras subraya la preeminencia de la institución en la cultura global. “Como guardián de cerca de 1,5 millones de obras de arte de más de 5.000 años de creatividad humana, y como voz destacada en materia de arte y patrimonio cultural, es fundamental que el museo se implique intensamente en este tema”, añade.

Blanquísima, la de las culturas de las Islas del Pacífico del Met
Blanquísima, la de las culturas de las Islas del Pacífico del Met

En una carta a la plantilla y en un artículo colgado en la web del museo bajo el título de Reflexiones sobre la colección del Met y la propiedad cultural, Hollein planteaba a principios de mayo la necesidad de responder al creciente escrutinio sobre los fondos. La discusión sobre la misión crítica de los museos quedaba lanzada.

El Met no es el único museo inmerso en este debate, que tampoco es nuevo. Reivindicaciones similares, como la de Grecia para repatriar los mármoles del Partenón desde el Reino Unido o la reciente devolución de Alemania a Nigeria de bronces de Benín, definen un panorama agitado, cada vez más militante por parte de países agraviados, que creen mermado su patrimonio. Sospechas sobre un posible expolio, o el lucrativo contrabando, empañan la presencia en numerosos museos de obras procedentes de otras latitudes y otras épocas. Además de una revisión académica, obedece también, en muchos casos, a un imperativo legal, como recuerda la fiscalía de Manhattan y su incansable búsqueda de arte robado.

La oficina del fiscal de distrito de Manhattan se ha incautado de docenas de antigüedades de sus fondos para devolverlas a Turquía, Egipto e Italia, entre otros. En 2008, el Met restituyó a este último país la famosa crátera de Eufronio, adquirida en 1972 por un millón de dólares. El año pasado, devolvió 45 objetos a diversos países, intentando atajar las críticas de que no había actuado con la suficiente diligencia. “A pesar de la urgencia que pueda sugerir el entorno mediático, debemos ser diligentes, reflexivos y justos en nuestra evaluación de cualquier prueba que se nos presente”, apuntaba Hollein. “Estamos comprometidos a hacerlo bien, e igualmente comprometidos a tomarnos el tiempo necesario para hacerlo”.

Hace solo unos días, la fiscalía anunció la devolución a Irak de dos piezas, saqueadas de la antigua ciudad de Uruk durante la Guerra del Golfo. Una de ellas, una figura sumeria de un toro de alabastro, pertenecía a Shelby White, miembro de la junta del Met; la otra, a un traficante de antigüedades. “No permitiremos que la ciudad de Nueva York sea un puerto seguro para objetos culturales robados”, tuiteó el fiscal de Manhattan, Alvin Bragg. Dos meses antes, en marzo, una treintena de obras pertenecientes también a White y valoradas en unos 20 millones de dólares (18,6 millones de euros) fueron devueltas a Grecia.

La unidad de Tráfico de Antigüedades de la fiscalía, dirigida por el incansable sabueso Matthew Bogdanos, se ha empleado a fondo en los últimos meses. En septiembre, se incautó de 27 objetos valorados en más de 13 millones de dólares, entre ellos un valioso kylix (cerámica) griega. En marzo, requisó una estatua de bronce sin cabeza del emperador romano Septimio Severo, del año 225, valorada en 25 millones de dólares. Había presidido las galerías griega y romana del museo durante años.

Piezas elaboradas en América del Norte, Central y del Sur miles de años antes de la colonización europea
Piezas elaboradas en América del Norte, Central y del Sur miles de años antes de la colonización europea

Colaboración con la fiscalía

La aparente urgencia del Met en rastrear el origen de algunas piezas no está motivada sin embargo por la actuación judicial, según su director. “Mantenemos un diálogo constante y a veces nos enfrentamos a pruebas que no habíamos visto, lo que nos hace movernos”, explica Hollein. “Hay colaboración. No creo que nuestros esfuerzos se opongan a los del fiscal del distrito o que debamos dar un paso adelante porque ellos lo hayan dado”.

La profesora Elizabeth Marlowe, directora del programa de estudios museísticos de la Universidad Colgate, considera que el clamor de la opinión pública y la fiscalía han ejercido una clara presión. “Creo que el Met está aceptando, por fin que, en los últimos años la opinión pública se ha decantado totalmente por la restitución en casos de claro delito. En los últimos años también, la fiscalía de Manhattan se ha mostrado muy proactiva en los casos de obras de arte expoliadas y no teme perseguir los bienes más preciados de la institución cultural más importante de la ciudad”.

Marlowe cita dos casos, los de obras khmer de Camboya y los bronces de Benín, como hitos de la revisión. “Estudiosos y periodistas han realizado una importante labor para destapar historias como el escandaloso saqueo de templos camboyanos por parte de Douglas Latchford [imputado en 2019 en Nueva York por falsificar el origen de piezas, murió al año siguiente]. Las redes sociales han desempeñado un papel fundamental a la hora de mantener la atención pública sobre este asunto y sobre casos como el de los bronces de Benín. Las galerías africanas del Met están actualmente cerradas, y se están reinstalando por primera vez en más de 30 años. ¿Van a crear una nueva distribución en torno a su colección de 160 bronces de Benín, o van a devolverlos a Nigeria, como han hecho el Smithsonian y los museos estatales alemanes y muchas otras instituciones? El tiempo lo dirá”.

Una selección de piezas africanas que integran el acervo del museo de Nueva York
Una selección de piezas africanas que integran el acervo del museo de Nueva York

En efecto, las tres galerías de arte africano, así como las de arte antiguo americano y arte oceánico, han cerrado temporalmente por un “proyecto de renovación que revisará estas colecciones para una nueva generación de visitantes”, dice su web. Sobre los bronces de Benín, el Met ha dado algunos pasos, devolviendo a comienzos de año tres piezas a Lagos, en el marco de una colaboración con el Ministerio de Cultura de Nigeria, similar a la establecida con Sicilia o con Grecia, en este caso mediante un acuerdo histórico: la preciosa colección de 161 piezas de arte cicládico del coleccionista Leonard Stern, que se exhibirá en el Met pero es propiedad de Grecia. Las 15 piezas más importantes de la colección atesorada por Stern durante más de 40 años se pueden ver hasta octubre en el museo de Arte Cicládico de Atenas, en una muestra de título revelador: Volviendo a casa. Tesoros cicládicos en su viaje de regreso. En enero, serán acogidas por el Met durante 25 años, aunque el título de propiedad corresponda a Grecia. La diplomacia cultural se abre camino como alternativa a litigios y demandas. Dos exposiciones que se inaugurarán en julio, una sobre los orígenes del arte budista en la India y otra sobre la alfarería Pueblo —comisariada por nativos de esa tribu originaria—, confirman la vía de la colaboración.

Además de la depuración de responsabilidades sobre objetos robados o traficados, está sobre la mesa una definición acorde con los tiempos del concepto de propiedad cultural, un debate nada ajeno a la revisión crítica de la historia. Ello pasa por demostrar que las obras no siempre se han obtenido explotando a sociedades lastradas por la pobreza, el colonialismo, la guerra o la inestabilidad política: sino un arte justo, como correlato cultural del comercio justo de países en desarrollo. El Met pone el foco en los objetos adquiridos entre 1970 y 1990, en el que la trazabilidad era muy laxa. La fecha de inicio en 1970 no es un marco teórico, pues se corresponde con un tratado de la Unesco que pretendía acabar con el comercio ilícito de antigüedades y cuyo cumplimiento ha sido irregular, incompleto.

La mayoría de las piezas que Camboya reclama al Met salieron del país en los setenta, cuando la inestabilidad política y el genocidio jemer impedían canales de interlocución. Phnom Penh reivindica al menos 45 objetos presuntamente robados de yacimientos en esa época, durante la que otros países culminaban procesos de descolonización que también favorecieron la dispersión de obras artísticas. El Met ha retirado varios objetos de la sala dedicada al arte khmer, pero ha rehusado mostrar los documentos que respaldarían —o contradirían— su legítima adquisición y a cambio pide a su interlocutor pruebas que respalden su reclamación. El contencioso con Phnom Penh continúa.

No ajeno al debate, un factor ulterior —el identitario, imposible orillarlo en una época definida por los discursos y las políticas de autoidentificación—, añade combustible a la ecuación. “Vivimos en una época”, apunta Hollein en el artículo, “en la que se cuestiona la idea de una sociedad cosmopolita y global, y algunas voces más nacionalistas abrazan los objetos culturales menos como embajadores de un pueblo que como pruebas de la identidad nacional”. Muchos son los elementos en juego a la hora de emprender una relectura crítica de los museos para acabar con la vieja museografía, heredada casi sin cambios de las grandes expediciones culturales del siglo XIX. Para formular, en suma, una nueva definición de museo, más allá de la de contenedor que guarda objetos. “El Met pretende compartir y contextualizar [las obras] para que la gente entienda más sobre ellas”, escribe Hollein. Sin cabida para las sospechosas.

Después de Art Basel y la Bienal de Venecia, Gabriel Chaile conquista Nueva York

Fuente: La Nación – El artista tucumano presenta una escultura en el High Line de Manhattan e inauguró una muestra en la galería Barro; su próximo destino es Londres

Agotó hace cuatro años sus ollas populares en Art Basel, la feria de arte más importante del mundo. El año pasado sorprendió con sus esculturas en la 59a edición de la Bienal de Venecia, donde Eduardo Costantini compró las esculturas exhibidas, que se instalarán en la nueva sede del Malba en Escobar. Acaba de crear otra para el High Line de Nueva York, donde se exhibirá por un año, y de inaugurar una muestra individual en la sede de la galería Barro en Manhattan. En las últimas horas, el artista tucumano Gabriel Chaile conquistó otro de los escenarios artísticos más importantes del mundo.

“Muy feliz de poder traer finalmente al @highlinenyc una escultura asombrosa de Gabriel Chaile!”, escribió en un reciente posteo de su cuenta de Instagram Cecilia Alemani. Se refería a la escultura El viento sopla donde quiere, instalada hasta abril próximo en el parque público, a la altura de la calle 24. “Chaile está llevando su práctica a un nivel diferente”, había dicho la curadora italiana el año pasado, en una entrevista con LA NACION, tras haberlo convocado para participar de la 59a edición de la Bienal de Venecia y del programa público Art Basel Cities: Buenos Aires. “Tuve la fortuna de trabajar con este increíble ser humano en varias ocasiones”, agrega ahora en su publicación desde la cuenta @ceciliaalemani.

La escultura de Chaile mide cinco metros de alto por siete de largo, y se relaciona con las condiciones climáticas
La escultura de Chaile mide cinco metros de alto por siete de largo, y se relaciona con las condiciones climáticasGentileza Cecilia Alemani

“Queriendo evitar la competencia con los rascacielos circundantes y el clima extremo que se encuentra en High Line –agrega-, Chaile tiene la intención de que su escultura cobre vida a través de sus interacciones con las fuerzas naturales circundantes: viento, lluvia, nieve y vegetación, que crearán música cuando entren en contacto con la escultura”.

Chaile en la Bienal de Venecia con Eduardo Constantini, su esposa Elina y Alemani
Chaile en la Bienal de Venecia con Eduardo Constantini, su esposa Elina y Alemani

“Ella es como mi madrina, me está apoyando mucho desde 2018; se nota que le gusta mucho mi trabajo y cada desafío lo llevamos al límite”, dijo Chaile a LA NACION desde Nueva York, donde vivió durante el último mes y medio. Según explicó, la escultura del High Line fue creada a partir de “aprovechar las dificultades que imponía el lugar”, en vez de resistirse a ellas. Así, en un lugar donde llueve mucho y y es necesario cuidar las plantas autóctonas, creó un ser de cinco metros de alto por siete de largo que las riega con su flauta, con el agua que recibe del cielo. Sus brazos, a su vez, se mueven con el viento.

Las esculturas de Chaile exhibidas en la Bienal de Venecia representan a los integrantes de su familia
Las esculturas de Chaile exhibidas en la Bienal de Venecia representan a los integrantes de su familiaGentileza Eduardo Costantini

Según Alemani, esta obra es “el resultado de numerosas observaciones, incluidos los dibujos de la naturaleza de Leonardo da Vinci, pasajes bíblicos sobre el viento como transmisor de fuerzas y representaciones de fenómenos naturales en la historia del arte: lluvia, vapor y velocidad en las pinturas de Caspar David Friedrich, continuidad espacial en las pinturas y esculturas de Umberto Boccioni, y en la película Nausicaä del valle del viento de Hayao Miyazaki”.

La instalación recreada por Chaile en Barro
La instalación recreada por Chaile en BarroGentileza Ana Granel/Barro

Sobre todo, explica, surge “de las observaciones de Chaile de cerámicas arqueológicas precolombinas del noroeste argentino, reunidas en un pequeño museo en Tucumán. Estas cerámicas, de culturas como Candelaria, Aguada, Cóndor Huasi, Tafí y Santa María, han inspirado al artista a imaginarlas como objetos ceremoniales, instrumentos de viento, recipientes de cocina, macetas y mucho más”.

El artista vuelve al huevo, un símbolo recurrente en sus obras iniciales
El artista vuelve al huevo, un símbolo recurrente en sus obras inicialesGentileza Ana Granel/Barro

La curadora recuerda además en su posteo que Chaile “crea grandes esculturas, dibujos e instalaciones a partir de su investigación constante sobre los rituales y las reuniones comunales populares que ocurren en la periferia de las ciudades. Utiliza materiales, formas y símbolos arquetípicos asociados con las culturas precolombinas para crear objetos e instalaciones que combinan mitologías indígenas y temas sociales contemporáneos de una manera poética y humorística”.

Chaile en la inauguración de su muestra en la sede de Barro en Nueva York
Chaile en la inauguración de su muestra en la sede de Barro en Nueva YorkGentileza Ana Granel/Barro

El huevo se cuenta entre los símbolos originarios de la obra de Chaile, y él vuelve en Tiempo, tiempos y medio tiempo, la muestra que exhibe en Barro. “Estoy revisando el historial de mi trabajo y tenía ganas de mostrar de dónde vienen mis obras actuales -explicó a LA NACION-. Quise hacer como una precuela, una reversión de una instalación que había hecho en 2014 en el Fondo Nacional de las Artes. Yo vivía en Boedo, y tiene que ver con los techos que veía desde ahí, con mi percepción de lo que era Buenos Aires, donde viví diez años. Los huevos funcionan como una incubadora”.

El próximo destino será Londres. “El 12 de julio vamos a inaugurar una muestra en Studio Voltaire. Es como una capilla y voy a recubrir el interior con adobe; Laura Ojeda Bär va a colgar ahí sus pinturas”, anticipa este artista que está conquistando el mundo sin olvidar su origen.