Elda Cerrato: «Sin una práctica, nada da resultado»

Fuente: El Ojo del Arte ~ Su excepcional corpus de obra le mereció una adeudada muestra antológica en el Museo Moderno. Con una trayectoria que abarca también el ámbito académico, Cerrato conversa sobre Gurdjieff, sincronismo, bioquímica y ovnis.

Elda Cerrato nació en Asti, Italia, en 1930. Llegó a la Argentina siendo una niña. Se formó en bioquímica, y asistía a un taller de arte al mismo tiempo. Terminada la carrera, optó por el arte, una pasión de toda su vida. En 1960, emigró a Caracas con su compañero, el músico Luis Zubillaga. En sus primeras exposiciones individuales, en Venezuela, hacía collages con papeles de diferentes grados de absorción y pigmentos de Windsor y Newton utilizando recursos aleatorios. «En una etapa posterior, las Cosmovisiones, las obras tenían algunos títulos que un crítico de Tucumán atribuyó a mis estudios de bioquímica», señala Cerrato.

Sus búsquedas espirituales son una constante desde su adolescencia. «Estaban encaminadas a tratar de contestarme preguntas tales como qué soy yo, qué es todo este universo». Fue decisivo su encuentro con las ideas de la Escuela del Cuarto Camino de George Gurdjieff. En Tucumán, creó la extensa serie de la epopeya del ser β (beta), a partir de varias experiencias como cosmovisiones alternativas, la poesía surrealista y los mundos de la ciencia ficción, el I Ching, los cuentos de Gurdjieff y la aparición en Tucumán de platos voladores.

A finales de la década del sesenta, entra en su etapa más conceptual. En 1970, dirige el cortometraje de animación Algunos segmentos, filmado en 16 mm con auspicio del CAyC, a partir de sus pinturas y dibujos. Busca nuevos formatos y canales de comunicación. En las obras siguientes las referencias al contexto político se vuelven más explícitas. Un año después del golpe de Estado de 1976, Cerrato vuelve a establecerse con su familia en Caracas. Allí presenta en 1980 su exposición Para una imagen del hombre. Permaneció en Caracas hasta 1983, donde también llevó adelante su labor docente y académica en la Escuela de Arte del Departamento de Humanidades de la Universidad Central de Venezuela.

Desde 1962 ha participado en numerosas exposiciones colectivas e individuales en Europa, Asia y América. En marzo de 2021 el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires le dedicó una muestra antológica, El día maravilloso de los Pueblos.

Por décadas, realizó actividades docentes, académicas y de investigación en universidades y escuelas de arte del país y del exterior, por ejemplo, en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo en la Universidad de Buenos Aires. Desde 1964, junto con su producción artística, realiza publicaciones, cortometrajes y audiciones de radio, y participa en conferencias y congresos del país y del exterior.

A los noventa y un años, es profesora Titular Consulta en el Departamento de Artes e investigadora del Instituto de Historia del Arte Argentino y Latinoamericano de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, y miembro evaluador externo de otras universidades de Argentina y Uruguay. 

–Estás ahora sentada en tu mesa de trabajo: ¿qué tenés delante tuyo?

–Una ventana. Varias cosas amontonadas en un lado. Las instrucciones de la computadora nueva. Un listado de trabajos míos de investigación que tienen que subir a la web, unos textos que estoy viendo y abajo de todo eso, y protegido por un papel, un dibujo en el que estoy trabajando últimamente con tinta china, que pienso pasar a una tela muy linda con una imprimación y completarlo ahí.

–¿Qué formas tiene?

–¡Es mi currículum! Yo trabajo con mapas en mis obras desde los años setenta. Ahora estoy dibujando con tinta china líneas en tamaño muy pequeño, un centímetro o dos de lado, sucesos, cosas, viviendas en las que viví. Empecé antes del accidente.

–¿Qué te pasó? 

–Hace dos años me caí y me fracturé la cadera. En mi casa y estudio hubo que hacer todo un revuelo. Tardé meses en poder volver a subir la escalera. Tuve que dejar este dibujo inconcluso con el accidente y ahora lo retomé, junto con otros proyectos. En esta mesa grande frente a la ventana hay bocetos, dibujos, a veces pinturas, reflexiones, textos… Al lado tengo otra mesa con pinceles, óleos, acrílicos, barnices, pigmentos. Hay otra mesa más con la computadora y otra más. 

–¿En qué más estás trabajando?

–En un proyecto llamado Family Reunion, que se verá en el Museo de Arte Moderno de Shanghai. Estuve haciendo limpieza de afiches, catálogos y otras pilas de cosas. Y en eso, me encontré con un paquete enorme de fotos familiares. Pensé en seleccionar algunas y tirar el resto. Le comenté a mi hijo, que vive en Shanghai y acaba de tener el premio al mejor film experimental del 60 Ann Arbor Film Festival. Entre los dos estuvimos rastreando características interesantes de nuestra familia y con la ayuda del teórico Zairong Xiang estuvimos viendo el tema del transdualismo. El proyecto es una instalación audiovisual. 

–La muestra antológica del Museo de Arte Moderno, con más de sesenta años de trabajo, habrá sido una gran tarea de revisión y orden, también.

–Ese fue un gran trabajo de la curadora, Carla Barbero, y de Marcos Krämer. Vinieron todas las semanas a dialogar, grabar, revisar obras. Pronto va a salir un libro con textos de ellos, que me dieron buenas ideas respecto de mi obra. 

–¿Por ejemplo?

–Ana Longoni hizo un texto hace cerca de quince años, Esoterismo, peronización y anticipación en la obra de Elda Cerrato, que yo puse en el libro y que se acaba de publicar también en el libro Tercer oído. Relatos descentrados de una vanguardia de Longoni: me gustó mucho la idea de anticipación. El último texto de Claudio Iglesias, Elda Cerrato, espíritu sideral, tiene una serie de reflexiones donde conecta ciertas características de mi trabajo con el aspecto ideológico y se pregunta la relación entre la búsqueda de la imagen y ciertas proyecciones que están en títulos de obras, con las búsquedas formales, y cómo eso podría entroncar con un aspecto acentuadamente ideológico. Me abrieron perspectivas.

–La muestra fue tu primera antológica, una puesta en valor de tu trabajo.

–Hubo varios intentos antes, conversaciones con otras salas importantes. Pero esta fue una ocurrencia que le agradezco a Victoria Noorthoorn, que a boca de jarro en una mesa grande de un café interrumpió el diálogo y me dijo: «Vas a hacer una muestra en el museo». Y así fue. Tuvimos encontronazos e historias, pero la muestra salió. Se empeñaron mucho en la curaduría. Hubiera necesitado más espacio. Me quedaron varias obras que creo que las voy a mostrar pronto.

–Quizá llega un poco demorada. ¿Crees que a tus colegas varones les costó menos alcanzar estos lugares de visibilidad?

–En el siglo pasado hicimos militancia por esto, con asambleas, reuniones, protestas por esta cuestión. Desde los años setenta estamos en esta lucha. Había una gran mayoría que no había tomado consciencia de esto, era mucho más patriarcal la sociedad en ese momento. Me interesaba mostrar la obra, pero ir escalando no. La primera galería que tuve en Buenos Aires fue la de Álvaro Castagnino. Lo quería muchísimo, pero no teníamos demasiado éxito en las ventas. Ahí todavía pesaba el ser mujer. Los escultores eran todos varones. Ahora estoy con Herlitzka Faria, y les debo la revalorización de mi obra de los sesenta y setenta, que yo tenía medio arrinconada. Ahora la cultura adoptó a las mujeres y a los jóvenes, pero nosotras en el siglo pasado decíamos: «Nosotras todavía no somos lo suficientemente viejas como para que nos reconozcan…».

–¿La universidad fue tu segunda casa?

–La docencia siempre fue mi fuente de ingresos. De todos los otros trabajos posibles que tuve, que hubiera preferido no necesitar ninguno, la docencia era el que menos me molestaba. Hice audiciones de radio en Radio Municipal y Radio Nacional en Buenos Aires, y durante los cuatro años en Tucumán, armé uno de los primeros programas de televisión en los sesenta con esculturas de Juan Carlos Iramain. En los setenta estaba en la Facultad de Arquitectura como ayudante y ganaba una miseria. Una vez me gasté todo el sueldo en una llamada telefónica a Venezuela, a donde pensábamos irnos.

–¿Cómo llegaste al arte?

–Siempre me interesó la pintura, el dibujo. En Italia, donde fui tres grados de escuela primaria antes de venir por la Guerra, tuve maestras que me estimularon. Desde joven asistí a talleres. Siempre tuve un problema, que era tratar de contestarme a mí misma qué era todo ese universo que me rodeaba, qué era yo. Por eso, cuando terminé el bachillerato fui a estudiar bioquímica, para conocer el misterio de los seres vivos. Ahí, pasé seis años en la Facultad de Medicina. Estaba por empezar la tesis, cuando le dije a un profesor que estaba buscando resolver este misterio y él me respondió: «Elda, usted no lo va encontrar acá». Entonces le di prioridad a mis trabajos en el arte. Coincidió con mi encuentro con mi pareja, Luis Zubillaga, compositor. Él estaba en la misma que yo. Tenía en sus manos un libro de un maestro ruso George Gurdjieff, y empecé a leer ese tipo de libros. 

–En Tucumán fue tu encuentro con los ovnis.

–Fue un período, que continuó cuando volvimos a Buenos Aires, entre 1964 y 1968.  Había platos voladores, que eran un hecho misterioso. Nosotros vimos uno, que salió en el diario, en el borde del río Salí. Vivíamos en Horco Molle, unas treinta casitas con huerta que tenía la universidad para los profesores al borde de la colina. Había sido un proyecto de Perón para hacer un geriátrico. Una noche de noviembre, estábamos viendo la televisión y mi pareja se acercó a la ventana y empezó a llamarnos a los gritos. Era un plato volador, lo llegamos a ver. Aparecían seguido, la gente lo sabía. La chica que me ayuda en casa –ya había nacido nuestro hijo, Luciano– nos decía que no eran ánimas ni satélites. Una luz muy fuerte, a una velocidad enorme. Esa zona es una vía de paso entre dos puntos de poca fricción en la atmósfera, que están en Mendoza y Tucumán. Los chicos que iban a estudiar de una provincia a la otra solían verlos en la ruta, igual que los camiones. Más de una vez contaban que se paraban los motores, aparecían estas cosas, y después volvían a andar y seguían camino. 

–En tus estudios de biología, de filosofía, el arte, los ovnis… ¿encontraste la respuesta a aquella pregunta sobre el misterio de la vida?

–No. Y sigo buscándola. Se me amplió el panorama del no. Conozco más mis capacidades, ciertas posibilidades de anticipación o de sincronismo (trabajé con las técnicas de Jung también). Son incentivos para suponer que uno tiene capacidades que en realidad no tiene. Lo veo en la física teórica. Muchas explicaciones y religiones son atenuantes de que la vida se acaba y se acabó. No pasa más nada. Llegué a leer textos teóricos de otros artistas que se hicieron preguntas parecidas. Buscar teóricamente tampoco da resultado. Da autosatisfacción comprobar que lo que vos intuías hay otros que también, y tienen alguna pequeña respuesta. Sin una práctica, nada da resultado. La búsqueda mental es una masturbación.

–¿Qué sería el arte?

–Una presencia del cuerpo, algo emocional. Una vez en la facultad de Arquitectura, donde yo era ayudante, un profesor me preguntó: «En relación con sus trabajos artísticos, ¿qué tiene que ver todo lo que vemos en semiótica?». Y yo le respondí: «Mire, no mucho más que lo que me causa la lectura del diario a la mañana». No era cierto del todo. Ahí aprendí una estructuración del pensamiento. La cuestión artística uno la vive, no te hacés preguntas. No me gusta hablar de arte, se hacen tantas elucubraciones. ¿Por qué lo hago? Porque me gusta.

De artista a artista: María de los Ángeles Crovetto (PARTE 2)

Fuente: Argentina.gob ~ De artista a artista: María de los Ángeles Crovetto (PARTE 2)

En esta última entrega Pablo Valentino profundiza sobre la vida y obra abarcando sus proyectos actuales, el amor por el muralismo y “lo que viene” en su carrera artística.

5 – PV: Coméntame un poco sobre tu vagón de tren intervenido. ¿Cómo surgió ese proyecto?
AC: “Es el segundo vagón que intervengo en la formación del Tren Social y Sanitario Dr. Ramón Carrillo, del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, en la DINATE (Secretaría de Abordaje Integral). El primero fue sobre género, en un vagón que se aboca a atender esas problemáticas por pueblos y ciudades donde el tren va en todo el territorio federal y este último que supongo es ese al que haces referencia, fue pensado en conjunto con diversos actores que intervienen en el funcionamiento del vagón cultural; un vagón donde suceden muchas actividades dependientes del Ministerio de Cultura: Biblioteca Nacional, del Congreso y el INCAA. La idea era darle un aspecto distintivo del resto de los vagones, así que con esa finalidad es que se decidió intervenirlo, adaptando la imagen a realizar a las posibilidades del soporte, que eran complejas”.

6 – PV: Tenés una gran serie de murales interesantes ¿Cómo se gestó toda esa obra?
AC: “Yo diría que tengo mucho murales hechos nomás…yo diría que los murales irrumpieron en mi vida, o algo así. Se gestaron de diversas maneras a lo largo del tiempo, con distintas aristas de lo que implica un mural. En algunos momentos fueron experiencias territoriales desde un enfoque comunitario, con un fuerte anclaje en el arte como inclusión, justicia social. Por otro lado realice muchos otros que fueron directamente murales militantes, con una identidad y un mensaje político como finalidad, otros fueron encargos específicos donde quizá tuve tiempo para desarrollar más algunos planteos, y otros tantísimos en Ezeiza que están vinculados con la construcción de un discurso mural comunitario, participativo, en escuelas públicas del distrito, de cara a la sociedad. Podríamos decir que las Escuelas construyen su identidad visual de cara a la sociedad, y yo hago el trabajo de traducir esas ideas en sus paredes”.

7 – PV: Tuviste la oportunidad de intervenir en un terreno natural arcilloso en una playa de San Juan, realizando una imponente escultura, contáme como sucedió eso.
AC: “Cinco años sin irme de vacaciones y me fui al desierto sanjuanino, quizá de los poquísimos lugares donde puedo suspender el tiempo, el mundo, lo cotidiano. Digo desierto, pero como bello contraste hay un Dique bellísimo a los pies de la pre-cordillera. Un lugar donde siempre vuelvo a lo largo de los años…Rodeo. Y el viento allí es algo realmente especial, es un viento escultor realmente, las formas que erosiona son impactantes. También es un viento que te empuja, por eso volás estando sentada y de paso te hace el favor de no asfixiarte del calor. Me considero fanática y admiradora absoluta del viento. Y entonces, estando sentada, sabiendo hace años que todas esas formas eran arcilla cocida al sol, resquebrajada como en todo buen desierto, vi una forma de mujer. Un amigo lugareño me prestó herramientas, cuchillos de todo tipo, y con un baldecito como una niña jugué a hacer lo que llamé La mujer del viento, en vez de castillos de arena. Y fue hermoso. Primero porque tenía una alegría imparable de descubrir esa mujer que había visto, y luego mucho amor sentí al ver como esa arcilla que humedecí para dar forma, de golpe se secaba y hacía de su rostro un desierto con arrugas, quebraduras que quedan ahí suspendidas, quietas. Y quedó allí, sabiendo que era muy posible que al subir el nivel del agua de deshielo en el dique, se vuelva lecho barroso, y se deshaga o se vuelva a ser lo que siempre fue, maravilloso barro”.

8 – PV: ¿Cuáles son tus técnicas o herramientas artísticas preferidas?
AC: “No sé si puedo elegir tan a la ligera. Realmente…”

9 – PV: ¿Cómo te llevas con tu Rol de docente? ¿Qué experiencia te deja esa actividad?
AC: “Me llevo bien cuando puedo encontrar ese enriquecimiento mutuo con lo que nos disponemos a transmitir, y que luego es capaz de transformarse en nuevos conocimientos, que siempre, siempre edifican. Pero sobre todo me gusta cuando también en esas instancias suceden actos creativos, preguntas desconcertantes, respuestas abiertas. He dado clases prácticas de taller y teóricas, en todas las edades y niveles, cada instancia tiene su particularidad: la belleza estremecedora y libre del acto creativo de lxs niñxs, el dolor y conflicto comunicativo de lxs adolescentes, el ímpetu devorador de ingresantes en ámbito universitario, la búsqueda de los próximos a egresar, la creación en adultos mayores también es una instancia interesante para acompañar, quizá porque hay una búsqueda inevitable en la memoria. También me resultó increíble la experiencia como instructora de arte terapia en población infantil en riesgo, con todas las complejidades que pueden padecer niñxs en situación de vulnerabilidad. El arte conecta a los seres humanos de tantísimos lugares, ¿no?

10 – PV: ¿Cómo observas el rol de la mujer hoy en día en el circuito de pintura Argentina?
AC: “Quizá no sea la más indicada para hablar del rol de la mujer específicamente en el circuito, porque no me gusta hablar de ámbitos que no frecuento. Sí, pienso que hay un trabajo enorme que aún queda por hacer, varios caminos a recorrer, donde la mujer quizá ha logrado en algunas instancias cuestiones de paridad, pero todos los días aun nos tenemos que arremangar más para podernos desarrollar en ámbitos, incluso en el arte, muy reservados a los hombres”.

11 – PV: ¿Cómo te gestionas con el aspecto comercial de tu arte?
AC: “Sencillamente, me autogestiono, no tengo nadie que comercialice nada. Sólo se ponen en contacto conmigo”.

12 – PV: ¿Cómo seguís planeando tu futuro inmediato? ¿Proyectos?
AC: “No…No…Imposible jajaaja, mi futuro inmediato es terminar el monumento a DIEGO MARADONA próximo a inaugurar. Seguramente el mayor honor que pueda tener en la vida, los que sobre todo construimos cultura popular. Ese es todo mi horizonte, y luego, ya el tiempo me va a avisar…tiempo al tiempo decía mi abuela.”
¡Los esperamos en la próxima entrega de “De artista a artista”!

Obras de arte que mantienen vivas las tradiciones

Fuente: La Nación – Se inauguró en la Universidad Católica Argentina (UCA) una muestra de pinturas costumbristas del artista Francisco Madero Marenco.

El 10 de este mes se celebró el Día de la Tradición, fecha conmemorativa del nacimiento de José Hernández, autor del inmortal Martin Fierro: gaucho cantor, hombre de honor y cultor de valores, libre como el pájaro del cielo. Es la fecha donde se celebran las tradiciones gauchescas de una patria que se hizo de a caballo, es la fecha donde celebramos nuestra propia identidad.

Durante el siglo XIX, llegaron al Río de la Plata los pintores viajeros provenientes de Europa quienes, interesados en el paisaje y los hábitos de la región, los volcaron en sus telas. Sus obras registran escenas urbanas y rurales, en particular la Pampa infinita, sus habitantes -estancieros, gauchos y paisanas-, la forma de vida, los ranchos y las pulperías. Como dato llamativo, retrataban al gaucho habitante de las Pampas con rasgos beduinos, considerando que en ese entonces su modelo de exotismo, rasgo con que los identificaban, provenía del norte de África.

El tema del gaucho fue fuente de inspiración de destacados artistas a lo largo de los años. Desde los pintorescos personajes idealizados por el uruguayo Juan Manuel Blanes, “el pintor de la Patria”, a los legendarios almanaques de Florencio Molina Campos, quien visibilizó con un toque de humor e ironía a los trabajadores rurales y las costumbres de los paisanos, o las obras y los libros con ilustraciones gauchescas de Eleodoro Marenco, entre ellos el Martin Fierro, La Cautiva y Excursión a los Indios Ranqueles. La figura del gaucho, un conocedor de los secretos de la tierra, quedó inmortalizada.

En el marco de esta celebración, y a 150 años de la publicación del poema gauchesco, el Pabellón de las Bellas Artes de la Pontificia Universidad Católica Argentina, inauguró la exposición “Tiempos idos”, una selección de pinturas costumbristas, realizadas por Francisco Madero Marenco, nieto de Eleodoro Marenco, cuyo talento para retratar al gaucho y al hombre de a caballo, fue sin duda heredado por este conocedor del ámbito rural y de la cultura gaucha.

Francisco Madero Marenco pinta la historia del gaucho argentino en el período de 1800 a 1950, tiempos de fortines y de malones, de indios con poncho y lanza y gauchos vestidos con botas de potro y espuelas nazarenas, pañuelo de seda al cuello, chaqueta, sombrero redondo, calzones y chiripás. Busca reivindicar la imagen del gaucho argentino y las tradiciones. Desde su rincón, su lugar de trabajo, su taller, pero sobre todo sus largas horas dedicadas a la investigación y al oficio de pintar, recrea escenas que el mismo se imagina y pudieron haber ocurrido, con conmovedor atractivo para el espectador.

Los rasgos curtidos del capataz de tropa, del arriero sanjuanino, del indio pehuenche que va siguiendo rastros en la cordillera; el semblante severo, parco y expresivo del gaucho delante del corral de palo a pique, que luce su rastra y cabo de rebenque de plata, con su rancho de adobe, techo de paja y un ombú casi seco por el invierno de fondo, invitan a escuchar sus cuentos legendarios, en una matera y delante del fogón.

Madero Marenco tuvo acceso a través de los libros de su abuelo, a las historias de los viajeros y la vida cotidiana rural rioplatense en el siglo XIX antes mencionado, sobre todo a la vida del gaucho, fuente de inspiración para su obra. El artista representa en su pintura el norte argentino, la Patagonia, la pre cordillera mendocina y la inmensidad de las pampas. Transmite una atmósfera serena, el silencio de esas extensiones y de la naturaleza. En ella se pueden admirar los pastizales y los increíbles matices del amanecer o el atardecer.

Francisco Madero Marenco nos invita a reflexionar sobre nuestros orígenes en la figura del gaucho, un arquetipo del ser nacional cuyo legado forma nuestra identidad cultural. Él rescata distintas épocas de nuestra crónica, que plasma con maestría sobre la tela, en obras que nos interpelan a pensar en nuestro pasado y en nuestro presente.

La autora es directora del pabellón de las Bellas Artes de la Pontificia Universidad Católica Argentina

Guillermo Saccomanno: «La pintura es una forma de autoconocimiento, una manera de ponerme en duda»

Fuente: Tiempo Ar ~ Aunque pinta y dibuja desde siempre, es la primera vez que expone sus trabajos. La muestra se llama “Sin palabrebras” y puede verse en la Librería y Espacio de Arte Menéndez hasta el 30 de diciembre.

“Este que veo de espalda, mirando a otra parte, el agua, el cielo, ese no soy yo: es el otro que dibuja y pinta visiones a ver si averigua quién es, quien soy”, escribe Guillermo Saccomanno a modo de presentación de su primera exposición de dibujos y pinturas. Luego de una larga trayectoria como escritor que lo convirtió en una referencia indiscutida de la literatura argentina,  elige expresarse sin palabras. “Sin palabras” es, precisamente, el nombre que le dio a la muestra de dibujos y pinturas que inauguró recientemente en la Librería y Espacio de Arte Menéndez.  Si “el otro que dibuja y pinta” ha elegido expresarse a través del silencio, parece haber un Saccomanno que no puede renunciar del todo a las palabras y, quizá por esa razón, ha elegido exponer rodeado de libros.

Pasada la inquietud propia de cualquier debut, dialogó con Tiempo Argentino, pero en esta oportunidad no habló como escritor, como lo hizo tantas veces, sino como el pintor y dibujante de toda la vida que decidió mostrar sus trabajos plásticos por primera vez.

Es tu muestra hay trabajos unos en blanco y negro y en color. Excepto en aquellos en que aparece la figura humana, podría decirse que se trata de paisajes porque la línea horizontal siempre sugiere un horizonte, aunque tienden a la abstracción. ¿Acordás con esto?

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-Creo que no te equivocás. Me parece que en las pinturas hay un camino de paisaje que va hacia la abstracción. Por eso prefiero hablar de visiones más que de paisajes.

-¿Cuáles son las técnicas que utilizás?

-Pastel en un caso, pastel al óleo en otro y los trabajos en blanco y negro son tintas, tintas comunes de las que se usan para cargar las lapiceras fuente hechas con distintos pinceles, aunque no una gran diversidad. Pinto dejándome llevar por la espontaneidad, por lo intuitivo.

-¿Cuándo comenzaste a pintar?

-Empecé de muy pibe con la pintura y el dibujo. Mi viejo me llevaba a concursos de manchas que se hacían en los barrios y yo, si no ganaba, salía finalista. Era algo muy sorprendente, te regalaban cajas de pinturas. Luego sentí la tentación de seguir Bellas Artes, pero mi viejo veía eso como algo imposible. “Seguí Derecho, seguí una carrera seria y te dedicás al arte como hobby”, me decía.  Yo me peleaba por eso como me peleaba también con él política en mi época troska. Al final, terminé en Letras, que fue una manera de encontrarle la vuelta. Por otro lado, a los 15 o 16 años hubo un hecho muy importante y es que comencé a trabajar en publicidad en una agencia que se llamaba Walter Thompson. Te estoy hablando más o menos del año 66, gobierno de Onganía. En ese momento no existían las escuelas de publicidad o las academias. En las agencias de publicidad trabajaban artistas plásticos, escritores, gente de cine. Para mí entrar allí fue iluminador. Tenía al alcance materiales, directores de arte que me hablaban de pintura, redactores que me hablaban de literatura. Era todo un descubrimiento. En esa época yo ya me había armado un taller de pintura en el fondo de mi casa.

-¿Y cómo siguió tu trayectoria?

-Con los años, además de seguir trabajando en publicidad como redactor, me hice guionista de historietas. Así conocí a todos los dibujantes de historietas que te puedas imaginar: Alberto  y Enrique Breccia, Solano López, Cacho Mandrafina… Estar al lado de ellos cuando dibujaban era como hacer una carrera de Bellas Artes sustituta. Al mismo tiempo, iba a ver exposiciones, cosa que hice siempre porque siempre tuve interés por la plástica. Toda la vida dibujé y pinté, pero nunca me animé a mostrar lo que hacía. Dibujaba y regalaba los dibujos.

-¿Qué relación hay entre la escritura y la pintura?

-Te diría que la pintura es una actividad distinta de la escritura, pero complementaria. En la pintura expreso algo que no puedo expresar con la misma soltura en la escritura, me dejo guiar más por la intuición. Hay un libro de Henri Michaux que cito todo el tiempo que es Escritos sobre pintura. En él plantea que hay momentos en los que la línea te lleva y tenés que dejarte llevar por ella porque es la línea la que piensa por vos, es la línea la que te piensa. Me parece que eso es lo que pasa cuando pinto. Me dejo llevar por el color, por los tonos, por el dibujo, no me impongo ni un plan A ni un plan B.

Todos los trabajos son de tamaño pequeño. ¿Te sentís más cómodo con él o elegiste expresamente trabajos chicos para la exposición?

-Es un tamaño con el que vengo trabajando desde hace tiempo y que está determinado por el espacio en que vivo.  En Buenos Aires vivo en un departamento de un ambiente y en Villa Gesell, en una cabañita muy chica que es como de un ambiente y medio. Si tuviera a mi disposición un galpón seguro trabajaría en dimensiones mayores, aunque no me preocupa en absoluto trabajar en tamaño chicos. Lo hago en hojas A4 de block de dibujo, a veces con mejor soporte. Otras, en esos blocks de dibujo “El nene”.  

-Por lo menos en la muestra, hay una mayor cantidad de trabajos sin figura humana.

-Sí, pero estoy trabajando desde hace años en figura humana, en pintura erótica, algo como el shunga japonés.  Pero no me animo a mostrarlo todavía. A veces la pintura me lleva por delante respecto de la escritura porque es una actividad más libre, que tiene que ver con el juego, con el inconsciente, en la que me dejo llevar por una forma. La narrativa te impone un ejercicio más cerebral. La pintura y el dibujo están más ligados a la poesía, al fulgor del instante.

-Conociéndote como escritor imaginé que tu pintura sería más expresionista. Sin embargo, tiene predominancia de líneas horizontales, da una sensación de calma zen, como si pintura y literatura corrieran en vos por carriles distintos. ¿Lo ves así?

-Creo  que las pinturas responden más a momentos de sosiego, me imponen una asociación libre que es, al mismo tiempo, meditación. Las hago desde otro estado.

-¿Qué te decidió a mostrar lo que hacés?

-En Gesell viven Ricardo Roux con Balbina Lightowler, su pareja. Los dos son artistas plásticos. Un día les mostré lo que estaba haciendo y me dijeron que tenía que seguir y que me atreviera a realizar una muestra. Años antes ya le había mostrado mis trabajos al “Oso” Smoje. En ese momento pintaba caracoles de tamaño grande, tal vez porque vivía en una casa más grande y el espacio te determina.  El “Oso” también me alentó a que me mandara. Un día le mostré a la librera Marta Menéndez lo que estaba haciendo y me dijo que hiciéramos una muestra en su librería que tiene un espacio de exposición.

-En la inauguración también estuvo un gran artista plástico, como Daniel Santoro. ¿Se puede saber qué te dijo?

-Hizo un comentario favorable de mi trabajo, pero en realidad nos dedicamos a hablar mal de los curadores, que son la raza maldita del mercado (risas). También comentamos nuestra proclividad si no hacia el realismo, sí a la figuración. Si ves la muestra de tendencias plásticas que se hizo en el CCK que creo que abarca del 60 o 70 hasta ahora, te das cuenta que, además del gran escultor Juan Carlos Distéfano, las marcas más importantes pasan por Pablo Suárez, Marcia Shvartz, por lo que viene de Berni, de Alonso…Yo me siento más afín a esa pintura, aunque a veces me acerque a la abstracción.  Creo que con el arte conceptual las cosas se han ido muy al carajo.

Bueno, aquí el movimiento de  la Nueva Figuración fue muy fuerte.

-Claro, había figuras como Macció, Deira, Noé, estamos hablando de grossos, de artes plásticas mayores. Pero yo me guío mucho por lo que he visto de Alberto Breccia y de José Muñoz que son grandes plásticos. Creo que las artes consideradas menores en la Argentina han tenido tal vez valores tanto o más grandes que la de los artistas plásticos.

-Tu último libro, Esperar una ola, tiene en la tapa un dibujo tuyo. ¿Es un primer intento por mostrar lo que hacés  por fuera de la literatura?

-Creo que cuando uno llega a cierta edad empieza a laburar con más libertad y hasta a tirarse en contra de la forma en que ha trabajado, empieza a cuestionarse lo que ha hecho  y lo que hace. ¿Por qué quedarse en un lugar y no experimentar? Hay un libro de Edward Said, Sobre el estilo tardío, que me parece redondo respecto de este tema. Jean Genet dice “escribo contra mí mismo”. Creo que se trata de eso, de ponerse en duda. La pintura es para mí un ejercicio de autoconocimiento.  Allí aparece uno que no sabés de dónde viene.

La muestra de Guillermo Saccomanno Sin palabras se puede visitar en la Librería  y Espacio de Arte Menéndez, Paraguay 431, CABA, de lunes a viernes de 10 a 18.

A los 89 años, Luis Felipe Noé invita a reflexionar sobre la vida en una nueva muestra

Fuente: Télam ~ Se trata de la «Vida es una palabra abstracta», donde el artista plástico reflexiona sobre los múltiples significados de la vida y ese pasaje hacia una mayor abstracción narrativa propuesta en las doce pinturas seleccionadas.

Como es habitual, el artista plástico Luis Felipe «Yuyo» Noé cierra a sus 89 años otro ciclo de intenso trabajo con su tradicional muestra en la Galería Rubbers que inaugura este miércoles bajo el título «Vida es una palabra abstracta», en donde reflexiona sobre los múltiples significados de la vida y ese pasaje hacia una mayor abstracción narrativa propuesta en las doce pinturas seleccionadas, que no dejan de girar en torno a esa constante de su obra que es el «caos».

«Vida es una palabra abstracta» es el título de la muestra que le dedica como hace más de 20 años la galería al artista plástico, escritor y periodista «Yuyo» Noé (Buenos Aires, 1933), y que nace como tradición para los fines de año desde esa primera de 1997 en el Centro Cultural Recoleta, llamada «Errores, omisiones y otras desprolijidades» y a partir de 1999 se instala en el espacio donde funciona Rubbers. Como anécdota, en los últimos tiempos, Noé mira sus obras exhibidas y afirma que «cada muestra es mejor», según refiere la galerista Mariana Povarché.

La exhibición presenta doce obras inéditas realizadas en sólo tres meses de intenso trabajo, porque como refiere, antes de julio tenía un cuadro que no estaba terminado aún y su tiempo estaba confiscado por la escritura de un libro sobre el caos, su gran tema, con un título probable pero aún no definido y que desvela en los últimos tiempos al artista que desde niño supo que quería ser pintor.

Agosto, septiembre y octubre son testigos de esa intensidad expuesta. «Cuando estoy apurado por el tiempo, me pasa lo mismo que con la escritura: no me hace hacer las cosas rápido, al contrario, enfermo de obsesión soy capaz de escribir la misma página 10 veces, volver y volver, y corregir y volver», ejemplifica Noé en diálogo con Télam. Lo mismo le sucede con la pintura, dice mientras señala «Todo es posible a condición de que sea lo suficientemente absurdo», una obra que lleva como título la frase del filósofo y físico danés Nils Bohr, como juego de intertextualidades y guiños escritos en el centro del gran lienzo. «Como ustedes verán esto tiene muchas cosas, pero todo este trabajito de líneas lleva tiempo, no apelo los brochazos», apunta.

Y modesto explica: «Creo que uno no vive al cohete, por suerte como todavía no estoy gagá -desliza- que es el gran peligro de los viejos», algo que le produce «pánico», reitera como el año pasado en diálogo con Télam: «no le tengo ningún miedo a la muerte, pero le tengo pánico a la muerte en vida». Y continúa: «por suerte todavía estoy lúcido y espero que cada vez más -arriesga-. Creo que cada vez más porque uno aprende el juego del sí mismo, tanto para pensar como para pintar».

Vida es una palabra abstracta es el ttulo de la muestra Foto Eliana Obregon
«Vida es una palabra abstracta» es el título de la muestra:// Foto: Eliana Obregon

Noé presenta títulos tan variados e impactantes como los colores y las líneas que habitan sus lienzos e incluso se desmarcan de los límites expandiéndose en el espacio, chorrean tela, pintura, o convertidos en collages hechos de «carajillos» -como los llama el artista según refiere la curadora y artista Natalia Revale-, configura a partir de estos recortes de obras de distintas épocas como «Vivir vidas ajenas» que también incluye las palabras de Paul Valery y anclan sentido a la obra: «si cada hombre no pudiera vivir una cantidad de vidas que no fueran la suya,. no podría vivir la suya».

Entre los nombres de las obras, que aparecen de puño y letra del maestro, están «Más allá… ¿de qué?», «Divagaciones», «Para el otro lado» o la misteriosa «Aparezco» con sus sutilezas violáceas y una pequeña figura recortada entre tanto color diáfano, en ese juego de abstracciones y figuración.

Otros títulos ilustran otras concepciones como «Complejo romance» o «El imprevisto destino», que son parte de esa gran reflexión sobre la vida y la abstracción como juego de palabras para alguien que durante 2023 tendrá «El año Noé», un nombre tentativo para todos los proyectos pensados como homenaje por los 90 años que cumplirá a finales de mayo el artista, uno de los exponentes más importantes del arte contemporáneo que fuera parte de la Nueva Figuración en los años 1960.

¿Por qué poner frases en las pinturas? «No es una costumbre, le pongo títulos porque cuando estoy haciendo un cuadro no sé bien a dónde voy, pero en la mitad de la obra me nace el título como este que es un título vago, un título que me recordaba una frase que había leído hace mucho, pero que me pareció divertida, entonces me apareció porque el cuadro es un despelote», sonríe Noé hablando sobre la tela con la frase de Bohr, cuyo texto ordena y da sentido a esas tensiones que surgen en el trabajo compositivo.

Y, crítico, expresa que no le gusta trabajar con bocetos: «yo nunca trabajo con bocetos porque lo bocetos son estupideces, porque es pensar en un espacio chiquito para proyectarlo a uno grande y ahí es totalmente distinto, es como ver una batalla en un cuarto de baño, -ríe por la comparación- la batalla se da en el campo». Y continúa explicando: «es más fácil entender lo que quiero en un cuadro grande que en un cuadro chico por la simple razón, que si alguno de ustedes tiene pasión por el baile, se baila mejor en un espacio grande que en un espacio chico -vuelve a sonreír-, porque uno se mueve más libremente en el espacio. Pero también se producen más desafíos que salen naturalmente, que se van encarando y enriqueciendo la obra», afirma.

La exhibicin presenta doce obras inditas realizadas en slo tres meses de intenso trabajoFoto Eliana Obregon
La exhibición presenta doce obras inéditas realizadas en sólo tres meses de intenso trabajo.//Foto: Eliana Obregon

Sus telas comienzan con manchas generalmente, pero a lo largo de su vida, refiere, «son muchas maneras» las que utiliza, y le interesa poner «muchos colores y luego empezar a dibujar los colores, dibujar el contorno de estos y después hacer un tejido de ellos», o bien, diferencia como estrategia, «partir de la línea y ver cómo se controlan los espacios».

A veces entre esas manchas y líneas aparece la figura de una persona, es «algo que surge, lo dejo y a veces veo como una cara, pero si en la lógica que venía haciendo la obra no tiene lugar entonces lo tapo, y en otro momento, sí le veo sentido que aparezca, entonces lo dejo», detalla sobre esas siluetas que se definen en algunas de las pinturas.

¿Por qué el título de la muestra? «Vida es una palabra abstracta, es un modo de decir que es figurativa aunque se vean cuadros abstractos es una pintura figurativa», y metaforiza «la vida no es un señor es una abstracción». Y agrega, «no veo ninguna separación entre figurativo y abstracto, son palabras, hay sustantivos que denominan cosas concretas mesa, pero si digo la mesa es hermosa ya ahí sonamos, qué quiere decir con hermosa, cada uno lo entiende por distintos sentidos», explica.

¿Afectan las crisis globales su obra? «¿Qué crisis, la mía subjetiva o la crisis general de todos?» pregunta. «Es que a veces unas tienen que ver con otras porque todo es un tejido», dice y ejemplifica con una observación sobre su ensayo en proceso: «para mi libro estaba escribiendo sobre lo que se llama modernidad-posmodernidad, hay tanto libro sobre la posmodernidad que me enredé la cabeza mil veces sobre eso, pero de repente, leyendo otro libro, vi una referencia que me parece fundamental cuando recuerda que en el año 1971 el gobierno de (Richard) Nixon anuncia que el dólar ya no va a tener respaldo oro, y ahí el capitalismo se sacó la careta, ya no hay referencia, el dinero no representa algo sino que se representa a sí mismo», explica. Y continúa: «La modernidad como fruto del desarrollo del capitalismo se transforma ya en una posmodernidad» ejemplifica sobre una «explicación de posmodernidad» que pudo relacionar ahora.

Entre sus deseos está concretar el sueño de publicar el libro sobre el caos del que no tiene aún editorial, el año próximo, aunque el deseo no signifique que se cumpla, aclara.

No artista plstico escritor y periodista Foto Eliana Obregon
Noé, artista plástico, escritor y periodista. //Foto: Eliana Obregon

«El caos es mi tema. Por caos no entiendo desorden, sino el ritmo mismo de la vida. Creo que al caos lo constituimos entre todos nosotros desde que el ser humano existe. La prueba está en que el ser humano nunca ha podido vivir sin guerra», señala.

«El caos es la vida misma y hay muchas cosas en la vida que son maravillosas, porque en el caos está todo hasta lo bueno, lo que pasa es que no nos damos cuenta porque creemos que es solamente lo malo, está todo mezclado y en los momentos de orden y tranquilidad se está gestando todo el desborde, porque el escenario del caos es el tiempo», dice un Noé autodidacta que tras intentar seguir los pasos de su padre estudiando abogacía, a los 23 años fue periodista y crítico de arte y a sus 26 tuvo su primera muestra y se formó en parte en el taller de Horacio Butler.

Este fue un año con muchas cosas, además de salidas y muestras: «Otra vez ¡Me arruinaste el dibujo!» en el Centro Cultural Borges con Eduardo Stupía en marzo, la curaduría amorosa en el Pabellón de Bellas Artes de la UCA de «Obertura: una historia musical se inicia» de las tres artistas Andrea Allen, Andrea Lamas y Florencia Wagner.

También este año significó la instalación de la primera parte del vitral en el tercer piso de Muntref, sede del Hotel de los Inmigrantes que se completará el año próximo, además del paso por arteBA con la Galería Rubbers que lo representa y el encuentro virtual sobre «Arte, «educación, infancia» realizado por la Fundación Luis Felipe Noé, integrada entre otras personas por Cecilia Ivancevich, Natalia Revalia y Lorena Alfonso.

Y sin embargo aún falta descubrir en Cañuelas, provincia de Buenos Aires, más concretamente el 17 de diciembre, la escultura de cinco metros de altura que proyecta el artista en la sede campestre y a cielo abierto del Museo Marco La Boca.

Foto Eliana Obregon
Foto: Eliana Obregon

Mientras tanto, la exposición «Vida es una palabra abstracta» se presenta desde este miércoles en Galería Rubbers Internacional, en avenida Alvear 1640, Recoleta, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y se podrá visitar de lunes a viernes de 12 a 18.

El arte a cielo abierto: los muralistas que transforman el paisaje de la exaceitera

Fuente: Puntal ~ Nacha Vollenweider y Martín Lanfranco transforman las viejas estructuras y las llenan de expresión y color. Junto a otros artistas intervienen este sector de la ciudad con sus obras. «El objetivo es revalorizar el arte urbano», sostienen, y que la gente lo haga propio.

Las viejas estructuras que aún quedan en pie de la exaceitera, casi al final de la calle Yrigoyen, dejan la oscuridad para convertirse en el lienzo en los que artistas urbanos plasman sus obras.

Así el arte de adueña de esos rincones y les imprime vida, y son las manos de jóvenes muralistas de la ciudad y de toda la provincia quienes se encargan de ello.

Martín Lanfranco, oriundo de Achiras; Nacha Vollenweider, de Río Cuarto, y otros tantos son parte de la intervención que se está realizando en este histórico lugar de la ciudad en un proyecto impulsado desde Fundación. Y lo hacen a través de esta técnica que ha posicionado a Córdoba como Capital del Muralismo, y sus artistas reconocidos en todo el mundo.

La presencia de los jóvenes también entusiasma a los vecinos que ven en su barrio una galería de arte a cielo abierto.

La iniciativa continuará y entre otros muralistas que participarán de la propuesta se menciona a Gastón Liberto y Sergio González, quienes también tienen numerosos trabajos de arte urbano en distintos puntos de la región.

Revalorizar el arte urbano

A unos 10 metros de altura y desafiando al viento que no da tregua, sobre la caja de una grúa, está Nacha Vollenweider. Un casco y en la mano el palo que dirige el rodillo impregnado con pintura que recorre las líneas del dibujo que realiza alrededor del tanque en toda su estructura abarca 201 metros cuadrados.

La joven es coordinadora de este proyecto y en la última semana le dio los últimos toques a su obra, que realizó junto a su colega Cho Bracamonte.

“El objetivo es llevar el arte a la gente que es además el objetivo de la pintura mural. Convocando a artistas sobre todo locales, algunos de Córdoba. Ésta es la primera etapa del proyecto y se eligió la manzana 48 para revalorizar la zona sur”.

Según estiman dicha actividad se extenderá durante todo el mes de noviembre. Detrás de esta tarea hay un equipo curatorial del que forman parte Marcelo Babini y Jimena Mateo.

“Es revalorizar el arte urbano, en Río Cuarto hay un montón y se está manifestando”, resaltó Nacha.

Cada artista tiene la libertad de imprimir sus ideas propias en las obras. Pero a su vez, tratando de tener en cuenta el lugar, la zona y la gente que lo habita.

Nacha Vollenweider intervino el tanque elevado de la manzana 48 de la exaceitera. El violeta y el amarillo son los colores predominantes en sus dibujos. “Este trabajo es más bien lúdico, personajes extraños, pero a su vez tiene esa cuestión más gráfica, más infantil, más en relación al espacio en juego que tiene la plaza”, detalló.

“Yo soy historietista, estudié con Gabriel Yabar. Él me enseñó el oficio de la historieta”, resalta. Pero su biografía también detalla que es licenciada en Pintura por la Universidad Nacional de Córdoba y magister en Arte, especializada en Ilustración y Diseño, por la Universidad de Ciencias Aplicadas de Hamburgo.

Así, a su pasión por la historieta le suma ahora la del arte urbano, y el muralismo en su máxima expresión.

“En 2021 ganamos con Carbonillas Projekt el premio muralismo Bancor. Con ellos expuse en el Museo Caraffa en una muestra colectiva que curó Dante Montich. El 23 de abril (pasado) pinté una fachada en Córdoba en el marco del programa ‘Arte de nuestra gente dirigido por José Lezcano´”, detalla Nacha.

Mientras se prepara para ascender con la grúa y continuar con su arte, Nacha destaca esta iniciativa municipal: “Es muy jugada. Apostar al arte callejero, al arte urbano es hacer que la gente lo haga propio”.

Libertad de elegir

Martín Lanfranco intervino una gran pared que fuera la estructura de un galón de la exaceitera, entre calles Isabel de Guevara e Yrigoyen.

Tatuador, pintor de caballete y muralista, este artista oriundo de Achiras ha dejado el sello de su arte urbano en numerosas poblaciones de la zona. Y hoy participa de este proyecto en Río Cuarto.

“Me invitó a participar Nacha y me cuenta del proyecto este que es la recuperación de la exaceitera con murales, y me prendí”, señala.

Su trabajo terminado abarca 17 metros de ancho y más de 8 metros de alto.

“Me llevo más o menos una semana hacerlo. Nos dieron la libertad de elegir la temática a plasmar en nuestro proyecto”.

Una mujer con una rana en la cabeza, y un joven de espaldas con una mochila repleta de flores es la obra de Lanfranco.

Al explicar en qué se inspiró detalló: “Lo denomino ‘Parece ser que la rana no va a convertirse en príncipe’. Traje a colación el viejo cuento de la princesa que le da un beso a la rana y la convierte en príncipe. En este caso no es lo que ocurre, y sobre la cabeza de la mujer se observa la rana”. Además un sello distintivo de sus trabajos son los íconos de redes sociales. “En este caso usé el de ‘like’ de instagram”.

Respecto del lugar que ha ganado el muralismo como expresión artística urbana, Martín sostiene: “Yo creo que el tema del muralismo y el arte en general va tomando otra dimensión. Me parece que se corta un poco con la famosa cuestión del arte romántico, se rompe con eso de romantizar el arte en sí. Desde mi perspectiva esa mirada es bastante elitista por un lado. Entonces con el arte del muralismo se trata de romper ciertas barreras y llegar al general de la gente, de la comunidad que en realidad termina construyendo las obras”.

Y agregó que “poner una obra en una arquitectura termina siendo una intervención, pero la gente que transcurre día a día, que habita los espacios, que va al trabajo, en realidad va construyendo el mismo mural. Entonces es otra forma de llegar a la gente. Y el arte se vuelve más permeable. De allí que tome esta dimensión.

Muchos de los murales realizados por Martín Lanfranco en la zona fueron noticia en Puntal. Así por ejemplo su homenaje a los trabajadores de la salud en plena pandemia, con una obra plasmada en Achiras, otro mural sobre los Bomberos Voluntarios, y trabajos en Sampacho y otras localidades.

“Yo tengo el privilegio de vivir del arte. Soy tatuador, muralista, soy pintor de caballete. Siempre digo que tuve las herramientas para llegar a vivir de esto, tengo esas posibilidades que mucha gente no tiene”, expone.

Y mientras contempla su obra y anhela que los vecinos de la zona y quienes recorran la exaceitera la hagan propia, ya se prepara para nuevos desafíos y viajes que dice es el alimento del alma.

Y el trabajo continúa en el predio de aquella histórica fábrica. Un grupo de obreros se encarga de pintar y hacer la base naranja en la que, en el transcurso de estos días, serán otros los artistas que llegarán para dar vuelo a la imaginación y ser parte de esta galería a cielo abierto.

El artista Milo Lockett llega a Paraná para una jornada de pintura en vivo

Fuente: Uno Entre Rios ~ El reconocido pintor chaqueño Milo Lockett arribará a Paraná para compartir una tarde de pintura en vivo junto a otros cinco colegas locales.

La pintura y el arte serán el principal atractivo en la capital entrerriana durante esta semana ya que la Galería ERarte, ubicada en Justo General Urquiza lindante al bar Flamingo, tiene previstas distintas jornadas. La agenda comenzará el jueves 10 con la muestra Quotidianus de Mario Milocco, y el viernes tendrá lugar un importante evento, auspiciado por UNO, que contará con la presencia del reconocido artista plastico chaqueño Milo Lockett. En este sentido, la propuesta del viernes comenzará a las 18 y allí Lockett pintará en vivo dos grandes obras (de 1.30×1.30), por lo que se podrá observar de manera presencial y en directo todo el desarrollo de las pinturas.

En la oportunidad, también acompañarán la jornada los artistas locales Jorgelina Parkinson, Guillermo Hennekens y Raúl González.

La actividad además se enmarca en las iniciativas por la Noche de los Museos y las galerías.

La presencia de Lockett engalanará ya que se trata de un artista plástico conocido por sus obras en otros países. Sus piezas tienen una identidad pictórica que lo han convirtido en un artista de gran éxito en ventas. Además, se trata de un pintor, cuyo estilo es avalado por la academia y se destaca por el acceso popular.

Lockett viene de realizar una gira de murales por distintos puntos del país, donde ha pintado un mural por cada lugar que ha visitado. Recientemente, estuvo en la Plaza Huincul de Neuquén donde intervino en un mural de la ciudad de la patagonia argentina, y así es como permanentemente se encuentra de viaje por lo que agenda siempre está ajustada.

El artista chaqueño ya ha visitado Entre Ríos por lo cual su arribo a Paraná el viernes significará un regreso despues de mucho tiempo.

Al respecto, en el marco de una cálida entrevista con Escenario, Lockett indicó: “Estoy muy contento de visitar Paraná, me parece muy lindo poder volver con esta propuesta de pintar en la calle. La verdad es que a mi me gusta mucho estar con la gente, trabajar lo que es la parte social y acercar el arte. De hecho, el público que es fundamental para un artista”.

Así como pintará en vivo en la Galería ERarte, también habrá piezas del artista expuestas en el lugar.

“La idea de pintar en la calle me gusta mucho. Además estoy muy contento porque me voy a encontrar con gente amiga”, afirmó Lockett.

La pintura en vivo tiene la cracterística de poder observar el paso a paso y la evolución de la obra. En cuanto a ello, señaló: “Voy a trabajar en el momento y no tengo un esquemaprevio. Lo hago bastante libre y de manera muy suelta. Voy a pintar de cero para que la gente vea todo el proceso y observe que no hay tantos secretos como se cree y eso está bueno, acercarle a la gente los técnicas. En algunas ocasiones ocurre que la gente te pregunta qué le ponés, cómo mezclás y es interesante que puedan ver que es mucho más sencillo de lo que se imagina”.

El encuentro con la gente

Pintar y acercar el arte a diferentes geografías del país fue posible nuevamente tras la salida de la pandemia, lo cual tiene un importante valor para Lockett.

Sobre este aspecto, remarcó: “Estoy feliz de encontrarme con la gente y eso importa más que mi obra. La obra pasa a un plano secundario porque esta posibilidad de visitar a la gente en su lugar me parece que tiene otro valor,”.

En ese sentido Lockett trazó una diferencia sustancial respecto de trabajar en su espacio a hacerlo en un marco social diferente: “El hecho de pintar un cuadro lo puedo hacer en mi galería y en mi espacio pero el hecho de encontrarme con la gente en su lugar es muy distinto porque quizás esas personas nunca te van a poder visitar en el taller o no pueden viajar y de repente estás en su ciudad y se acercan, te ven, se sacan una foto, o te íden un dibujo y es algo que trasciende la obra”.

Agenda 2022-2023

Luego de su paso por la capital entrerriana y de lo que será compartir una jornada a pura pintura, la agenda de Lockett continuará en Córdoba para posteriormente arribar a Cariló donde expondrá una muestra y a Mar del Plata donde hará lo propio. Febrero estará marcado por un viaje a Europa, donde irá a trabajar a Lugano (como ya es habitual desde hace 11 años). También irá a Roma y se dirigirá por primera vez a Berlín.

Sobre el artista

Milo Lockett es un artista plástico chaqueño, autodidacta, que comenzó su carrera luego de trabajar varios años en la industria textil.

En 2002 cerró su fábrica y estampadora textil, y abandonó sus actividades empresariales para dedicarse por entero a la pintura.

Sus referentes se encuentran en la obra de Jorge de la Vega, Nigro, Macció y Deira. El público del artista plástico abarca desde grandes coleccionistas a jóvenes empleados y profesionales que están buscando su primera obra de arte.

El pintor dona anualmente un promedio de 40 obras para subastas a beneficio del Hospital Pediátrico de Resistencia, trabajo realizado con adolescentes dentro de un proyecto de prevención de HIV – Cruz Roja Argentina. Además, ha colaborado para UNICEF en el proyecto ‘Un Minuto por mis Derechos’ en el 7º Encuentro de Niños y Jóvenes escultores. Ha realizado talleres masivos de pintura al aire libre en el Festival de la Triple Frontera, Paraguay, Brasil y Argentina, Chaco, y Jujuy.

Picasso & Coco Chanel: la amistad de dos genios que dejaron de lado sus egos en pos de una sociedad creativa

Fuente: La Nación ~ Con una muestra dedicada a la dupla en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid, España inaugura los homenajes del Año Picasso: en 2023 se cumplen cinco décadas de la muerte del pintor.

MADRID.– Pablo Picasso será el gran protagonista cultural del año 2023. Como preludio de las múltiples exposiciones y eventos que organizan los gobiernos de España y de Francia para conmemorar el 50°aniversario de su muerte, el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza presenta una original propuesta.Picasso/Chanel explora la amistad entre el artista español y la diseñadora francesa a través de obras de arte –cuadros, dibujos, vestidos y trajes–, que viajaron a Madrid desde distintos museos, americanos y europeos, y desde colecciones privadas para invocar este universo en el que dos genios dejaron sus egos de lado y crearon una fértil sociedad creativa. También se inauguró Imagine Picasso, unaexposición multisensorial e inmersiva.

"Naturaleza muerta con paloma", una de las obras que integra la exposición Picasso/Chanel, en el Thyssen, de Madrid
«Naturaleza muerta con paloma», una de las obras que integra la exposición Picasso/Chanel, en el Thyssen, de Madridmuseothyssen.org

Pablo Picasso (1881-1973) y Gabrielle Chanel (1883-1971), más conocida como Coco, se conocieron en la primavera de 1917 en París cuando ambos gozaban de reconocimiento. Picasso contaba ya con el vínculo con el marchante Paul Rosenberg, quien colaboró con la proyección mundial del artista, mientras que Chanel había inaugurado la Maison Chanel y su casa de modas en Biarritz. Fueron presentados posiblemente por el dramaturgo Jean Cocteau o por la mecenas y pianista Misia Ser. Entre ambos surgió una gran amistad basada en una profunda admiración mutua.

Una de las anécdotas que revela la complicidad que existía entre ambos es aquella que ocurre en una fiesta de disfraces organizado por Étienne de Beaumont en 1920. Picasso, su mujer y Misia Ser decidieron no asistir porque Chanel no había sido invitada, a pesar de que había desplegado su talento en la confección de varios trajes que allí se lucirían. Sin embargo, los amigos se presentaron en la puerta de aquel sofisticado evento y se escondieron junto a los choferes para espiar la llegada de los invitados.

Vestido de noche (1927-1928) diseñado por Coco Chanel
Vestido de noche (1927-1928) diseñado por Coco Chanelmuseothyssen.org

Los dos creadores celebraron juntos la víspera de Navidad de 1920 en la casa de la rue Cambon de la diseñadora. También acudieron a aquella cita figuras de la bohemia: Serge Lifar, Satie, Jacques Lipchitz, Georges Braque, Jean Cocteau, Raymond Radiguet, Misia Sert, Caryathis, Blaise Cendrars y Los Seis, un grupo de jóvenes compositores. En el verano de 1921, Picasso estaba instalado en Fontainebleau con su mujer, Olga Ojlova, y su hijo Paulo, precisa Paula Luengo, la curadora de la exposición. El artista debe regresar a París y dado que no soporta la soledad de su departamento, Chanel lo recibe en su casa que se había convertido en el epicentro de las vanguardias. Juntos acudieron en 1921 al estreno del ballet Los novios de la Torre Eiffel, de Cocteau. Estos dos espectadores pronto se convertirán en socios creativos.

En 1922 Picasso y Chanel colaborarían por primera vez en la puesta de Antígona, la tragedia en versión de Cocteau: Picasso diseñó el telón y las máscaras, mientras que Chanel, el vestuario. En 1924 volverían a reunirse para brindar su talento a los Ballets Rusos de Serguei Diaghilev en El tren azul, con libreto de Cocteau. El realizador ruso descubrió una pieza en el taller de Picasso, Dos mujeres corriendo por la playa (La carrera), que ofició como telón de obra, mientras que Chanel diseñó los trajes para los bailarines inspirados en sus propios modelos deportivos.

La exposición Picasso/Chanel abarca las décadas de 1910 y de 1920, años de ebullición artística y de juventud de ambos creadores. Los archivos del Museo Picasso de París conservan una invitación de 1918 de Chanel a los Picasso para asistir a una cena en su residencia y una fotografía que Coco guardaba de su amigo Pablo. La exposición da cuenta de la retroalimentación entre ambos creadores.

El cubismo y el estilo Chanel, uno de los tramos de esta muestra, presenta la influencia de este movimiento en las creaciones de la diseñadora. En el sentido opuesto, da un ejemplo en el programa de la exposición Marika Genty, delegada del patrimonio Chanel, que la diseñadora también fue una musa para el pintor: “La idea de la petite robe noire, el «pequeño vestido negro», nació de una traviesa ocurrencia de Gabrielle Chanel durante una velada en la ópera («Estos colores son imposibles. Voy a vestirlas de negro, a todas estas»). Gracias a su tratamiento monocromo, y a su juego con los contrastes, los efectos de texturas, los materiales y los brillos, Chanel casa el negro con la elegancia y, mediante esta elección tan radical, renueva el uso del negro, limitado hasta entonces al luto o al ámbito doméstico, para dar preeminencia a la línea y las proporciones”. La monocromía de Chanel presente para construir espacios también lo estaba en la obra de Picasso.

Cabeza de mujer (Fernande), 1909-1910, que podía verse en el 
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, se expone en el Thyssen en la muestra Picaso/Chanel
Cabeza de mujer (Fernande), 1909-1910, que podía verse en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, se expone en el Thyssen en la muestra Picaso/Chanelmuseothyssen.org

“La comparación directa entre los diseños de Chanel y la obra de Picasso, la evidencia de su parentesco formal y la sospecha de que existen lazos profundos que unen el trabajo de ambos, invitan a suspender por un instante las categorías y considerar cada objeto, cada vestido y cada cuadro como parte de un lenguaje común, fruto de aspiraciones e influencias compartidas”, explicó Juan Gutiérrez, uno de los expertos en el vínculo entre ambos creadores.

Bernard Ruiz Picasso, nieto del artista, estuvo presente en la inauguración de la muestra en el Thyssen: “Creo que celebrar al siglo XX a través de dos figuras importantes es algo imprescindible y necesario en nuestro mundo, especialmente en estos días en los cuales vivimos tiempos difíciles, en Europa y en el planeta, donde hay muchas preguntas sin respuesta”.

Abrigo diseñado por Coco Chanel; integra la muestra Picasso/Chanel
Abrigo diseñado por Coco Chanel; integra la muestra Picasso/Chanelmuseothyssen.org

Un ambicioso plan de homenaje

Celebración Picasso 1973-2023 es el nombre del evento cultural que tendrá su epicentro el 8 de abril de 2023, fecha en la que se conmemora el 50 aniversario de la muerte dePicasso en la población francesa de Mougins. Los gobiernos de Francia y España han trabajando de modo conjunto en un agenda integrada por más de cuarenta exposiciones, dos congresos académicos y eventos que se celebrarán en varias ciudades.

En España son quince los museos e instituciones que participan de estos homenajes: entre otros, el Museo del Prado, el Museo Reina Sofía, el Thyssen Bornemisza (además de la muestra Picasso/Chanel prepara para 2023 otra muestra que se llamará Picasso. Lo sagrado y lo profano), el Museo Picasso de Barcelona, el Museo Picasso de Málaga, el Museo de Bellas Arte de A Coruña, el Guggenheim de Bilbao, la Fundación Miró en Barcelona, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y la Fundación Mapfre.

Además del Thyssen, también se adelantó a los homenajes el Museo Nacional del Greco, en Toledo, al recibir por primera en su historia la obra de Picasso en su edificio gracias a un intercambio institucional con el Kunstmuseum Basel (Suiza). El Greco fue una gran fuente de inspiración para Picasso. También en París se inauguró en el Museo de Montmartre una muestra sobre el vínculo artístico entre Picasso y Fernande Olivier. Carlos Alberdi, portavoz de la comisión nacional de la Celebración Picasso 1973-2023, destacó en la presentación de Picasso/Chanel: “Es un homenaje debido a uno de nuestros más importantes artistas del siglo XX que murió sin poder volver a pisar España por razones políticas que todos conocemos”.

A su vez, esta semana se inauguró en el predio Ifema Palacio municipal una muestra inmersiva llamada Imagine Picasso. Los visitantes pueden disfrutar de la obra del genial artista andaluz e ingresar en su universo gracias a la bondades tecnológicas. En Buenos Aires resultó un éxito la muestra Imagine Van Gogh cuyos responsables son los mismos de la muestra multisensorial de Picasso en Madrid.

España y Francia serán los principales anfitriones, pero no los únicos. En el Museo Picasso de Munster se inauguró una muestra sobre dos mujeres que dejaron importantes escritos sobre su relación con Picasso: Fernande Olivier y Françoise Gilot. Además, en el Metropolitan Museum de Nueva York se inaugurará en este marco de homenajes una muestra sobe el cubismo y el trampantojo.

Coco Chanel hizo célebre la frase “menos es más”, sin embargo, cuando se trata de brindar un homenaje a Picasso, parafraseando a la diseñadora, “más es más”, o quizá nunca sea suficiente.

Hasta fin de año podes visitar la muestra “Mi vida en bastidor” del artista plástico Amador Tanoira

Fuente: Argentina ~ Desde el Martes 1 de Noviembre y hasta fin de año los funcionarios, empleados de la casa y el público visitante del Palacio de Hacienda podrán visitar (y disfrutar) la muestra “Mi vida en bastidor” del artista plástico Amador Tanoira, emplazada en el Salón de Exhibiciones Eva Perón de la cartera económica.

Público en la inauguración de “Mi Vida en Bastidor”

Tuvimos un año exitoso en lo que concierne a la gestión cultural en organismos públicos. Como Coordinación de Patrimonio Cultural pionera en el Estado Nacional, gestionamos gran cantidad de muestras de artistas contemporáneos. Calidad, cantidad y variedad fueron las características de todos los artistas que pasaron.

Muestra “Mi vida en bastidor” de Amador Tanoira

Para la última etapa del año, hemos seleccionado la muestra “Mi vida en bastidor”, muestra que reúne óleos, acrílicos y grafitos hiperrealistas, donde el artista expone parte de su vida y propone una mirada diferente sobre los animales y la figura humana.

Muestra “Mi vida en bastidor” de Amador Tanoira

Hace muy pocas semanas, Amador Tanoira declaró que “…el arte digital es algo diferente, es otro tipo de arte. Pero lo tradicional el bastidor, el óleo, la técnica que fuese es irremplazable…” y las casi cuarenta obras que integran “Mi vida en bastidor” son un reflejo de este pensamiento. La muestra fue organizada en dos etapas claramente identificables.

En uno de los sectores del Salón Eva Perón la figura humana es la protagonista. Distintos trazos, líneas de fuga, diagonales, movimiento y color se presentan como invitación a realizar un recorrido por una paleta análoga.
Muestra “Mi vida en bastidor” de Amador Tanoira

Y en el otro sector el “Animal Art” es el actor principal. La paleta complementaria con rojos, azules, amarillos, verdes, ocres, tierras… invitan al público a encontrarse con animales salvajes de tres continentes.
Obra “Dalí sorprendido” de Amador Tanoira

La Coordinación de Patrimonio Cultural a través de la Dirección General de Coordinación Institucional invita al público en general y a todos los actores del Palacio de Hacienda a encontrarse con la historia, el arte, las formas, líneas y el color.
Muestra “Mi vida en bastidor” de Amador Tanoira

Los invitamos a visitar la muestra de lunes a viernes de 10 Hs a 16 Hs

  • Fecha: 01/11/2022 al 30/12/2022
  • Lugar: Salón de Exhibiciones “Eva Perón” – Corredor Artístico 2º Piso, Hipólito Yrigoyen 250, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
  • Horario: 10 a 16 hs (ingreso con DNI). Público externo puede visitar la muestra con inscripción previa en pcultural@mecon.gob.ar (según protocolo)

Cómo se gestó el mural más grande del mundo en homenaje a Diego Maradona

Fuente: TN ~ La obra fue inaugurada este domingo ante más de 10 mil personas y fue idea de YPF junto al artista Martín Ron. Cómo se eligió la pared, por qué se seleccionó esa imagen y el detalle en la pintura que nadie vio.

Este domingo, muchos recordaron a Diego Armando Maradona ya que, de haber estado aún con vida, hubiese sido su cumpleaños número 62. Hubo homenajes de todo tipo y especialmente mucha imagen de él en las redes sociales. Fue imposible olvidarse del 10 durante toda la jornada.

Sin embargo, un evento sobresalió por sobre los demás por su masividad pero además porque develó una obra única. El domingo, ante más de 10 mil personas, YPF inauguró el mural más grande del mundo dedicado a Diego.

La obra fue realizada por la empresa de energía junto al artista Martín Ron y tiene nada más ni nada menos que 40 metros de ancho por 45 de alto, lo que la convierte en la de mayor volumen de la Tierra.

¿Cómo se preparó el mural en homenaje a Maradona?

Ron contó algunos detalles sobre su planificación.

  • La pared fue propuesta por el mismo artista. Al principio la opción obvia era ir a los barrios de La Boca o Paternal pero Ron ya tenía vista la pared en San Cristóbal que finalmente fue elegida.
  • El diseño sigue el género del hiperrealismo, es decir está plasmada una situación lo más parecida posible a la realidad.
  • Para elegir la foto hubo varias etapas. Primero una preselección de varias imágenes que cumplieran con los requisitos de luz para poder llevarlas a la pintura gigante pero después volvieron a hacer un filtro teniendo en cuenta el concepto que buscaban para la obra. La foto finalmente seleccionada pertenece al mundial de Italia ‘90 y representa a Maradona con una expresión muy aguerrida.
  • Un detalle del mural que no se ve a simple vista es el barrilete en el fondo. Está formado por estrellas pero además esa constelación forma el recorrido que el Diego hizo en el famoso gol a los ingleses.

“Estamos felices porque pudimos homenajear a Diego como se lo merece: con respeto, con amor, con mucha gente que se acercó como una forma de agradecimiento”, señaló Santiago Carreras, gerente de Asuntos Institucionales y Comunicación de YPF. Y agregó: “Soñamos con que el mural se transforme en un icono para la gente y que sea un punto de encuentro para recordar a Diego”.

La celebración para su inauguración se extendió durante toda la tarde y por ella pasaron amigos del 10 como Ricardo Bochini, Oscar Garré, Beto Márcico, el masajista Galíndez y más. También estuvo presente la familia Maradona: Dalma, Giannina y Claudia además de Dieguito Fernando junto a Verónica Ojeda.

La fiesta tuvo un momento de lujo con diferentes bandas interpretando canciones dedicadas a Diego. Los primeros en presentarse fueron Cucuza Castiello junto a La Guardia Hereje, Barrio Viejo con Rosario Ortega, Ale Bueno que cantó el clásico “La Mano De Dios” y Juanse con su histórica canción “Diego Para Siempre”.

El cierre fue sorpresa y encontró a Ciro y Los Persas con su música para que las más de 10 mil almas cantaran por y para Diego en una jornada llena de emoción ante una obra artística histórica