Luis Scafati, desmesura y virtuosismo en un documental sobre su carrera

Fuente: Clarín – Ese hombre, tan apacible que hasta podría pasar por un beatífico monje zen, asegura que el rasgo principal de su estilo es la desmesura. Cuesta empatar esa autopercepción de desequilibrio por exceso con su aspecto sereno y su mirada cálida, pero es una descripción certera. Si uno se acerca demasiado a algunas de las ilustraciones de Luis Scafati es posible que experimente el mismo vértigo que da mirar hacia lo profundo de un abismo.

En ese sentido, siempre ha trabajado al borde de lo comunicable, sondeando la parte oscura de la existencia con una pluma de una sensibilidad exquisita y una técnica cuyo virtuosismo amplifica el asombro del observador. ¿Cómo puede alguien dibujar así y contagiar ese sentimiento incómodo de que en el horror subyace una fascinación que nos hace sentir culpables?

“Creo que lo primero que nos impulsó al guionista Ciro Novelli y a mí a realizar un documental sobre Luis fue la cercanía con su mundo, con su casa-taller y la amistad que nos une –sostuvo en charla con Ñ la realizadora Silvana Díaz Coppoletta, al frente del documental Scafati. Palabra pintada–. Esa proximidad nos permitió conocer no sólo al gran artista que es, sino también a una persona profunda y comprometida. Sentimos que su universo merecía ser mostrado por él mismo, narrado por él mismo”.

https://5df6fc7adcfd74e4b8bc42ffd33954c4.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-40/html/container.htmlScafati siempre ha trabajado en la parte oscura de la existencia. Scafati siempre ha trabajado en la parte oscura de la existencia.

El proyecto fue aprobado por el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) a finales de 2019, pero el proceso de realización sufrió las demoras que impuso la pandemia de Covid-19 en 2020. Diaz Coppoletta hilvana imágenes de una potencia visual notable –el arranque de la película lleva al espectador hasta una suerte de remake de la cueva de Altamira donde Scafati, iluminando la oscuridad con una antorcha, se dispone a ser el primer hombre que tradujo lo real con sus trazos sobre un muro– que acompañan la propia presencia de Scafati contando su derrotero artístico, con el contrapunto de las versiones y visiones de su pareja, la ilustradora Marta Vicente y las de su hija Florencia que, genética obliga, también es artista plástica.

Desde Mendoza, vía videollamada, Scafati también conversó con revista Ñ sobre el documental que lo tiene por protagonista: un hipnótico recorrido por la vida y obra de un artista que ha sido y es, a lo largo de más de cinco décadas, ilustrador de revistas, libros de literatura y, en sus años de juventud, también autor de viñetas humorísticas. El documental está disponible en la plataforma Cine.ar, que es de acceso gratuito aunque Scafati. Palabra pintada requiere, momentáneamente, el pago de un arancel módico (400 pesos) por su status de estreno.Documental "Luis Scafati. Palabra dibujada".Documental «Luis Scafati. Palabra dibujada».

–¿Cómo fue verse retratado en un documental, revisitando en primera persona la propia trayectoria vital?

–Fue una especie de golpe, porque yo no lo había visto. Vi la película recién cuando se estrenó en el cine Gaumont, en abril de este año. Además, ver los trabajos tan ampliados –son trabajos relativamente pequeños, y la medida más grande puede ser 50 x 70 cm, no mucho más– es algo que te moviliza mucho, del mismo modo que las animaciones que aparecen sobre mis dibujos. Todo aquello que circula alrededor de mi trabajo me hace verlo de otra manera.

–No se habla demasiado del tópico «influencias» en el documental. ¿Hay algún prurito en los artistas a la hora de reconocer el impacto y la gravitación de otros colegas sobre la propia obra?

–Si tengo que mencionar influencias, tengo que armar una guía telefónica. Soy muy influenciable, y no sólo por la cosa plástica, porque la literatura ha incidido terriblemente en mi trabajo. La música también. Entre los plásticos, mi maestro fue Roberto Páez. Fue un auténtico formador de artistas, además de ser una persona extraordinaria. Me ayudó a comprender un montón de cosas del dibujo, y llegué a ser su ayudante. Lo conocí en Mendoza, pero cuando me instalé en Buenos Aires fui a su taller y me convertí en ayudante, que en esa época era servir el té o el café.

Páez manejaba mucho todo lo que era la plástica pura, a pesar de que se dedicaba a ilustrar: ilustró el Martín Fierro, el Quijote, cosas maravillosas de un grande reconocido internacionalmente. Él me enseñó que no hay un límite entre la plástica y la ilustración; tenía una formación profunda y comento esto porque por entonces existía un prejuicio arraigado, sobre todo en los que nos habíamos formado en la facultad de Artes, respecto de la ilustración. Ilustrar era una cosa peyorativa: si algo era muy ilustrativo, te decían que era malo. Fue un tipo muy divertido, con mucho humor. Un maestro.Scafati menciona a Roberto Páez como su gran maestro.Scafati menciona a Roberto Páez como su gran maestro.

–Has ilustrado autores decisivos como Kafka, Melville, Poe, entre otros. ¿Tenés algún proyecto literario en proceso?

–En este momento estoy trabajando con Los detectives salvajes, el libro de Roberto Bolaño. Pero mi interés más profundo está orientado a inventar mis propias historias, y dibujarlas, o dibujar las historias y luego escribirlas. Lo de Bolaño surgió como un pedido editorial de España, y yo ya había leído ese libro, pero en mi vida imaginé que iba a terminar ilustrando una novela de esa densidad.

Y sucede algo extraño: lo estoy volviendo a leer, ya desde la mirada del ilustrador, y cambia totalmente en relación a lo percibido en la primera lectura. No imaginé nunca que terminaría dibujando este texto porque es una novela densa, coral, gruesa como para encima agregarle dibujos, pero ahora que estoy inmerso en ella la propuesta me resulta muy interesante, es algo así como un desafío ver hacia dónde la llevo desde lo visual.

–¿Te exigís el mismo rigor estilístico que ponés en la ilustración a la hora de escribir los textos que acompañan algunos de tus libros como Sálvese quien pueda y Bestiario?

–A mí me gusta mucho escribir. Y lo hago con total irresponsabilidad, y esa libertad me parece que es piola. Y no tengo necesidad de mostrarlo, salvo cuando he hecho algún trabajo puntual. Y me siento cómodo. En cuanto al dibujo, son años ya que estoy con tintas, plumas, lápices, y todo eso es parte de mi vida, como si fuera una tercera mano. Necesito seguir eso, casi como una compulsión, seguir desentrañando esa energía que me lleva no sé adónde.La directora Silvana Díaz Coppoletta.La directora Silvana Díaz Coppoletta.

–¿Tenés alguna anécdota que te permita medir cómo es recibido tu trabajo por parte del lector?

–Hoy, con las redes sociales, la devolución de lo que la gente recibe con tu laburo te llega muy rápido, casi de manera instantánea. Pero, siendo muy joven, dibujaba en una revista que se llamó Mengano, y todavía vivía en Mendoza y cada tanto viajaba a Buenos Aires, y a la redacción alguien había enviado una carta por un laburo mío, una tira que se llamaba Barrio viejo.

Eran historias de un barrio mendocino, que sospecho que era como cualquier otro barrio en este planeta. Era una familia que me invitó a comer. En Mendoza todo queda acá nomás, pero en Buenos Aires no: yo paraba en el Centro y esta gente estaba en, no sé, Liniers. Pregunté, me tomé el colectivo y llegué muy tarde, ya habían comido. Un bochorno. Deben haber pensado “este no va a venir”.

Scafati Básico

  • Mendoza, 1947. Se formó en la Facultad de Artes Plásticas de la Universidad Nacional de Cuyo, donde fue expulsado en 1976 por su activismo político en el Centro de Estudiantes.
  • Instalado en Buenos Aires, a partir de 1977, desarrolló una carrera de ilustrador en revistas prestigiosas como Humor, Tía Vicenta, Hortensia, Fierro, Noticias, El Periodista, El Péndulo y en los diarios Página 12, Sur, La Nación y El País de Uruguay, entre otros medios.
  • Ha ilustrado obras de clásicos de la literatura universal como George Orwell, Pablo Neruda, Roberto Arlt, Ricardo Piglia, Herman Melville, Franz Kafka, Robert Louis Stevenson, Edgar Allan Poe, Ray Bradbury y Kurt Vonnegut, entre otros autores.

Es autor de los libros Sálvense quien pueda y Bestiario, ambos publicados por Loco Rabia Editores.

Arte&vino, una alianza de los sentidos

Fuente: Clarín -Dijo el novelista y poeta Robert Louis Stevenson: “El vino es poesía embotellada”.

Pero nunca como ahora se entrelazó con el arte para que la experiencia enológica sea especial: desde la arquitectura de las bodegas hasta las colecciones de arte que engalan los viñedos, incluyendo etiquetas diseñadas por artistas.

De un barquito a la botella

Benito Quinquela Martín, uno de los artistas más famosos de la Argentina, fue un huérfano nacido en La Boca. Su obra es una de las más representativas de la idiosincrasia porteña. Tras su fallecimiento, su familia quiso mantener el legado vigente. Fue así que Silvina Gregorovich, sobrina-nieta de Benito, junto a su mamá, Stella Maris Distilo, y su padre Roberto Gregorovich, decidieron crear la Fundación Quinquela con la intención de continuar su obra.

“Cuando empezamos no conseguíamos fondos y no había manera de poder subsidiar las tareas sociales y educativas que llevamos adelante desde la fundación. Se nos ocurrió buscar recursos a partir de la marca comercial”, revela Silvina.Pintura de Quinquela Martin en la etiqueta de un vino de Valle de la Puerta. / GentilezaPintura de Quinquela Martin en la etiqueta de un vino de Valle de la Puerta. / Gentileza

Tras esta iniciativa, uno de los primeros productos que les interesó fue el vino: “Sentíamos que el vino Quinquela tenía que estar en la mesa”. Silvina contactó a varias bodegas y dio con la riojana Bodega Valle de La Puerta.

Su gerente comercial, Andrew Noble, les ofreció un vino “muy quinqueliano si se quiere, por sus tintes, por sus sabores, sus colores”, recuerda Silvina.

Al respecto, Noble se confesó admirador de la obra de Quinquela y se entusiasmaron con la propuesta. “Era un desafío por el uso de color que tiene Quinquela y un compromiso de la bodega para estar a la altura de sus pinturas. Trabajamos con Javier Collovati, nuestro winemaker. Se registró marca, se diseñaron las etiquetas y el vino dio la talla porque ganamos premios.”

De este modo, se logró una fusión de arte y vino. Eligieron tres obras: A pleno sol, para un Malbec/Bonarda; Motivo de Puerto, para un blend Malbec /Cabernet Sauvignon y Veleros Reunidos, para un Malbec 70 %, Syrah 30 %. Ahora hay tres vinos que llevan el arte de Benito en una botella.

Esculturas que miran al sol

Ana Jordán y Goyo Aráoz de Lamadrid llegaron un día a este lugar en Traslasierra, Córdoba, y empezaron a proyectar su sueño. Hoy, 13 años después, deslumbra. Ubicado en la ladera oeste de las Sierras Grandes, el viñedo de la bodega Aráoz de Lamadrid acompaña al monte nativo, rodeado de árboles autóctonos y aromáticas serranas. Además, crearon un cactario majestuoso.

Pero no solo es naturaleza. A lo largo de los años, cuenta Ana, descubrieron que el Valle de Traslasierra cobija a valiosos artistas y creadores. Portal en la bodega Aráoz de Lamadrid, en Córdoba. / GentilezaPortal en la bodega Aráoz de Lamadrid, en Córdoba. / Gentileza

“Establecimos un vínculo y al ir creando el parque, nos llevó a un singular blend. El viñedo, el monte nativo, el paisajismo, más el arte local generan una sinergia que despierta los sentidos. El arte está presente en diversos espacios, nos parece valioso comunicarlo, es una forma de aportar movimiento a la zona y dar a conocer su identidad”, revela.

Los que lleguen a este lugar podrán descubrir obras, entre otros, de Roberto Lizaso, Ximena Guzmán, Adriana Lauro, Sergio Paolucci, Laura Dillon, Gloria Valdivia Garay, Dolores Mendieta y Faustino Mascotti.

Tras pasar el deslumbrante portal de ingreso, diseñado y pergeñado por Goyo y ejecutado por el artista local Basilio Cheli, aguarda una experiencia sin igual.

En el Valle del Zonda

“El vino es arte, desde el proceso de producción de las uvas hasta su elaboración, en el que intervienen todos los sentidos”, dijo Ezequiel Eskenazi Storey, presidente de Xumek, cuando empezó a soñar con este proyecto de viñedos y bodega en el Valle del Zonda en San Juan.

Fue así que proyectó un parque de esculturas de gran escala de artistas plásticos argentinos, denominado Arte Bestial. Fernando Farina, curador de esta propuesta, revela que a través de este programa en el Valle de Zonda, Xumek desarrolla la primera muestra artística de grandes dimensiones y a cielo abierto en una bodega argentina.Una "ballena" en la ladera de la montaña en el viñedo de la bodega sanjuanina Xumek. / GentilezaUna «ballena» en la ladera de la montaña en el viñedo de la bodega sanjuanina Xumek. / Gentileza

Juntos, Eskenazi y Farina pensaron un plan general, priorizando a artistas argentinos contemporáneos. La idea es invitar a los artistas a diseñar propuestas que contemplen el espectacular contexto.

El punto de partida es una “ballena” enclavada en la ladera de la montaña realizada por Adrián Villar Rojas. “Un hito que reflotó el mar que ocupó hace miles de años esa zona y que dio inicio a una sucesión de proyectos para recorrer por senderos”, describe el curador.

Ya está terminada una obra de Charly Nijensohn y tienen en progreso obras de Nicola Costantino, Eduardo Basualdo, Gabriel Valansi y Mariana Tellería.

Pintura y vinos

Juan Castillo nació y vive en Mendoza. Artista plástico, ilustrador y creativo, asegura que es casi imposible no conectar en esa provincia el arte con la vitivinicultura. “En Mendoza hay una larga tradición de arte y vino; hay bodegas que tienen colecciones increíbles, como el espacio Killka en la bodega Salentein”, cuenta.

Juan revela que participó todos los años de “Cosecha de artistas”, evento organizado por Bodega Zuccardi, en la que se apunta a obras vinculadas al vino, al aceite de oliva y al diseño de etiquetas. Juan hizo etiquetas para la Bodega Robles y participó de muestras individuales y colectivas: “Esto es una ventana para visibilizar la producción de los artistas visuales”.

Algo similar cuenta Osvaldo Chiavazza. En su caso, la bodega Antucura le pidió que creara algo especial para sus etiquetas, para quien ilustró el “vestido” de su vino Yepun.

Luego, gracias a su relación de amistad con la gente de Alto Las Hormigas y con Antonio Morescalchi, creador de la bodega, empieza a trabajar en las etiquetas. “Nos sentamos con Antonio, él me explica de qué se trata el vino, la sensación que han tenido los enólogos”, resume.

Por su parte, la línea Artista Blend Collection de Bodega Alonso Guerrero, elegida por su fundador y propietario, Jorge Alonso, combina dos grandes pasiones: el mundo del vino y el del arte.

La veta artística se manifiesta en las etiquetas de la colección, que son reproducciones de pinturas creadas por Jorge Alonso.

Un gato en la etiqueta

Llama la atención un bello gato, obra de Guillermo Roux. El vino que lleva esa etiqueta es Sietevidas, blend de Malbec y Cabernet Sauvignon de 4 Gatos Locos, que se presenta en botella Magnum.

La etiqueta es la historia de una amistad. En 2015, Juan Pelizzatti, creador de 4 Gatos Locos, comenzó a tomar clases de pintura en el taller de Guillermo Roux. “A través de ese vínculo, tuve oportunidad de conocer a Franca (Beer) y Guillermo en los últimos años de vida del maestro, a quienes me unió una gran simpatía y admiración”, revela.Dibujo realizado por Guillermo Roux para la bodega 4 Gatos Locos. / GentilezaDibujo realizado por Guillermo Roux para la bodega 4 Gatos Locos. / Gentileza

En sus últimos años, Guillermo mostró mucho interés por la relación entre la imagen y el vino.

“Cuando vendí Chakana, Guillermo quiso regalarme una imagen de mis vinos; le conté de mi nuevo proyecto y de la idea de Sietevidas como símbolo de resiliencia y de un nuevo inicio. A los pocos días, se apareció con el dibujo que ilustra la etiqueta, hecho a birome como los trabajos de su última exposición en Bellas Artes (Diario Íntimo)”, detalla.

La estepa y el arte patagónico

Ana Viola es la CEO de Malma, una de las bodegas de San Patricio del Chañar en Neuquén. “Decidimos incluir arte en la bodega para hacer de la experiencia sensorial algo completo.”

En medio de un paisaje patagónico, Malma contaba con barricas intervenidas en exhibición. “Nos gustaba la idea de tener más arte pero no sabíamos cómo encarar un proyecto así. Por suerte, dimos con Milva Piucill, creadora de Mercado de Creadores y curadora de la exhibición, quien se ocupó de llevar adelante el proyecto”, cuenta.

Actualmente, los visitantes pueden disfrutar de obras de diferentes autores. “No solo ellos, nosotros también. Es muy satisfactorio llegar a la bodega y encontrarnos con las obras de arte enriqueciendo los espacios”, resume Ana.

Milva Piucill es quien se encarga de ir renovando las obras para quienes los visitan regularmente. La curadora detalla que Mercado de Creadores es una galería de arte neuquina.

“Varias áreas de la bodega albergan una gran muestra colectiva que puede visitarse todo el año y es parte del recorrido turístico. Las instalaciones son inmejorables para la puesta en valor de las obras. Además, la circulación permanente de turistas brinda posibilidades de venta”, considera.

Actualmente exponen en Bodega Malma 65 creadores en 20 disciplinas. Entre ellos se destacan Nadia Guthman, de Bariloche, Río Negro, con la escultura Patagonia lof & lodge con técnica de hierro desplegado y tela metálica.

También cuenta con ilustraciones de Pablo Bernasconi, de Bariloche; Jorgelina Parkinson, de Paraná, y de Ángel de Cara, de Zapala, que crea esculturas sustentables.

Artista resiliente

El frente de la Bodega Lorca tiene los colores de la tierra. Esto es gracias a Victoria Ferreyra, pianista y pintora autodidacta. Nacida en Caseros, vive en Palermo y es creadora del movimiento socio cultural de arte y resiliencia Pinta Argentina, un proyecto que trabaja por la inclusión y valoración de la condición humana.

La propuesta nació inspirada en su hermana María de los Ángeles (Beba), con síndrome de Down, quien le enseñó, a través del dibujo y los colores, a incluir y dar valor a las personas y hoy sigue pintando con ella.Fachada de la Bodega Lorca, en Mendoza. / GentilezaFachada de la Bodega Lorca, en Mendoza. / Gentileza

Victoria es pareja del cocinero Darío Gualtieri. Fue ella quien dio nuevos colores a la fachada del edificio de bodega Lorca con el mural “Voces de la tierra”.

La obra contó con el apoyo de Mauricio Lorca (dueño de la bodega), Gonzalo Capelli, Guillermo Barletta, Agustina, Sofía y toda la comunidad de esta gran familia.

“Los logros siempre son en equipo, juntos somos más fuertes y hacemos que crezca esta industria, llevando lo mejor de Mendoza al mundo”, sostuvo Mauricio Lorca.

Quien quiera conocerlo puede darse una vuelta por la calle Brandsen 1039, en Perdriel, Luján de Cuyo, Mendoza. Y además, beber alguno de los Malbec, Cabernet Franc, Cabernet Sauvignon y Chardonnay que tiene la bodega.

Boca + Arte, la muestra de cuadros, fotos y obras xeneizes llega a La Bombonera

Fuente: Clarín «La Raulito guiando al pueblo bostero«. Así se llama el cuadro más emblemático de la exposición que tiene lugar en la Bombonera estas vacaciones de invierno y replica la famosa pintura de Eugene Delacroix sobre la Revolución Francesa de 1789, pero con guiño al club de la Rivera.

Boca + Arte reúne obras de artistas xeneizes que buscan responder preguntas solo aptas para hinchas de Boca, como son: ¿Qué es lo que convierte a Boca Juniors en uno de los clubes más atractivos del mundo? ¿Qué pasa en el barrio cuando hay partido? ¿Cómo describir la experiencia de ir a La Bombonera?

Y ahí está las imágenes para intentar responder esos interrogantes. Obras renacentistas intervenidas con azul y amarillo, un altar para rezarle a los ídolos, fotos históricas y más.Boca + Arte la muestra que exhibe el sentimiento xeneize y copa la Bombonera.Boca + Arte la muestra que exhibe el sentimiento xeneize y copa la Bombonera.

La muestra es exclusiva para socios y socias del club y se puede visitar en el hall central de La Bombonera (Brandsen 805) todos los días de 10 a 18 hs. hasta el 17 de agosto, excepto cuando hay partido.

Boca + Arte es una experiencia sensorial que presenta pinturas, mosaicos, fotos, afiches, obras de arte bosterizadas y hasta un altar. Más que una colección de obras, es una manifestación de la identidad xeneize y la cultura popular.

“Esta exposición surge de estar scrolleando con mi celular y ver que mi algoritmo me ofrecía obras de artistas hinchas de Boca que tienen sus trabajos en el mundo digital, pero no estaban en un formato tangible. Entonces, me contacté con ellos para pasar sus creaciones de lo digital a lo físico y darle vida a un museo bien bostero”, explica la creadora de la exposición, Camila Rabinovich.

Participan de Boca + Arte un colectivo de artistas integrado por Bruno Acanfora (@estoesbocart), Pancho Monti (@bomboneras), La China Sanjuan (@chinasanjuann), Sol Jasminoy (@bokitaenlascosas), Toto Tauer (@tototauer) y Ramiro López Barreiro (@elhistoricoboca), entre muchos otros.Gentileza Boca + Arte.Gentileza Boca + Arte.Gentileza Boca + Arte.Gentileza Boca + Arte.Gentileza Boca + Arte.Gentileza Boca + Arte.Gentileza Boca + Arte.Gentileza Boca + Arte.

El empresario Alan Faena presentó un libro sobre su arte de vivir: “Sigo con ganas de empezar siempre de cero”

Fuente: TN – Con distribución masiva, lanzó “Arquitectura del ser/Arquitectura horizontal” en el hotel de Puerto Madero que lleva su nombre y que está por cumplir veinte años.

Todos tenemos la posibilidad de generar nuestra realidad. La vida es un presente inmenso que se mueve con nosotros. La fragilidad es necesaria para construirnos. No son frases de un coach ontológico, ni de Paulo Coelho ni de un gurú de la autoayuda. Las suelta el empresario argentino Alan Faena, con la mirada conmovida bajo el ala de su sombrero blanco.

En el año en que su proyecto de Puerto Madero, con el hotel que lleva su nombre a la cabeza, cumple veinte años, y se embarca en una aventura similar en Nueva York, Faena se hizo una pausa para presentar Arquitectura horizontal/Arquitectura del ser. El libro en el que decidió compartir reflexiones sobre lo que ha ido aprendiendo por el camino. Textos breves, ilustraciones, frases profundas y un clima íntimo para que esas ideas, firmadas por una figura del jet set habitué de las revistas, lleguen al gran público, con distribución en puestos de diarios. Le seguirá un próximo “Arquitectura vertical”, según anunció.

El empresario Alan Faena presentó un libro que en realidad son dos en uno: “Arquitectura del ser” y “Arquitectura horizontal”. (Foto: Alan Faena).
El empresario Alan Faena presentó un libro que en realidad son dos en uno: “Arquitectura del ser” y “Arquitectura horizontal”. (Foto: Alan Faena).

En la presentación del libro habló con entusiasmo sobre el amor de la familia y de los amigos, y la construcción de los sueños. El tono, por momentos, parecía casi una confesión. Hizo un repaso por la muerte de su padre, Víctor, la pronta llegada al mundo de su hija y los ciclos de una vida que lo vio inventarse y reinventarse. Recordó también el trabajo duro que lo llevó a su primer éxito con la marca Via Vai y reflexionó sobre la transformación de barrios y entornos, en su Buenos Aires querido, en Miami y ahora en New York.

Al contrario de la frase hecha, Faena cree que la obra interesa menos por sí misma que por aquello que hace con nosotros. “Uno piensa que hace la obra, pero en realidad la obra lo hace a uno. Por eso hablo de Arquitectura del ser. La obra, lo que la gente ve, este edificio, no es lo importante. Se trata en realidad de construirse a uno mismo, es pura acción de vivir”, explica a TN.

Para muchos puede resultar sorprendente escuchar a un hombre de éxito hablar de caídas, críticas y debilidad. Sin embargo, Faena le dedica tiempo y páginas a reflexionar sobre el impacto de la incertidumbre. “La debilidad tiene igual importancia que la fortaleza”, dice, y aclara que no se trata, para nada, de lecciones.

“El lugar de debilidad es más interesante porque te conecta más con la gente. Yo no siento ningún triunfo. Sigo con ganas de inventar, conquistar y empezar siempre de cero. Ese es el único lugar al que llegué: ser más humilde y estar más conectado con el otro. Es algo posible, porque todos tuvimos un lugar de paz, un árbol, una abuela amorosa”, sostiene.

Faena comparte cuestiones movilizantes. La gente lo abraza y se alegra de verlo. Hay un afecto genuino que siempre circula a su alrededor, y echa por tierra cualquier supuesta distancia de la celebridad o el poder, del tipo que sea. Lejos de eso, el “arquitecto del ser” irradia esa dulzura campechana y recibe muestras de cariño como cosecha de su apertura y generosidad. Ese tipo de cosas simples, que el dinero no puede comprar, y de las que ahora tiene ganas de hablar. “Tal vez a alguna persona le sirvan estas páginas”, escribe en el preámbulo. “Ya sea para continuar con su modo de vivir o simplemente para afirmarse en las diferencias”.

El nuevo libro Alan Faena: “Arquitectura del ser” y “Arquitectura horizontal”. (Foto: Alan Faena).
El nuevo libro Alan Faena: “Arquitectura del ser” y “Arquitectura horizontal”. (Foto: Alan Faena).

El software es el artista: el dilema de la inteligencia artificial y su capacidad de crear arte

Fuente: Newsweek – Existe una confusión general sobre el arte y la creatividad por computadora. Es incorrecto decir que las máquinas todavía no generan por sí mismas algún tipo de arte, es decir, sin ninguna indicación humana o prompt.

Entre tantos de los temas que la IA generativa vino a replantearnos, uno de ellos es sobre el arte. Desde qué significa el arte y ser artista hasta cuestionar la idea de “hecho artístico”, el proceso creativo, los derechos de autor de una obra creada con algoritmos y el vínculo, casi siempre en tensión, entre la tecnología y el arte en la historia.

En general, a las personas nos cuesta admitir que las máquinas pueden igualar e incluso superar nuestra creatividad. Desde la irrupción de ChatGPT y otras aplicaciones de creación de fotos, videos y audios, muchos se dedican a buscarle los errores y los pifies a los resultados. Esto no tiene sentido ni utilidad porque las apps de IA son nuevas, casi todas con pocos meses de vida y su evolución es cuestión de tiempo.

Existe una confusión general sobre el arte y la creatividad por computadora. Es incorrecto decir que las máquinas todavía no generan por sí mismas algún tipo de arte, es decir, sin ninguna indicación humana o prompt. Desde hace ya un par de décadas que eso es posible mediante algún tipo de IA. Sí, las máquinas también pueden ser creativas y tener algún tipo de “inspiración”.

Ya en 1973 el artista y programador Harold Cohen desarrolló AARON, un sistema robótico capaz de dibujar y pintar arte abstracto y figurativo. El robot podía dibujar personas, globos, jardines y árboles sin haber visto nunca alguna de esas cosas. Ninguna obra de AARON es igual a la otra y fueron expuestas en museos como el MOMA de New York y el Tate Modern de Londres. AARON sigue creando. Cohen murió en 2016 pero antes dijo que sería el primer artista de la historia en tener obra nueva y original y póstuma a la vez.

Ya en este siglo, The Painting Fool (TPF) fue creado por el científico británico Simon Colton, para demostrar que un robot puede ser creativo. Se trata de un software que dibuja sus propias obras pero en formato digital, es decir que no aplica la pintura en un lienzo como AARON. TPF puede simular distintos estilos como pintura, collage o dibujo. Como una suerte de antecedente a la IA generativa, el soft funciona mediante instrucciones y busca en sitios web contenido relacionado para inspirarse. A Colton le llevó siete años desarrollarlo pero el esfuerzo valió la pena. Hoy TPF está considerado un software pionero en el arte y corrió los límites de los aspectos técnicos en el campo de la informática, combinando distintos elementos de la IA, gráficos, visión artificial, machine learning (aprendizaje automático) y tecnologías de procesamiento del lenguaje natural (similares a los que se usan para ChatGPT por ejemplo).

Colton se jacta de que TPF entiende ciertas emociones humanas y puede leer los estados de ánimo de un rostro de una persona en una imagen mediante algoritmos de reconocimiento facial y representarlas en sus trabajos. Lo demostró con uno de sus proyectos: usó 22 imágenes reales de la actriz Audrey Tautou (la protagonista de la película Amelie) para generar 222 retratos diferentes, con distintos estilos y colores.

Hay más ejemplos, como los trabajos de Karl Sims y Jon McCormac. Pero más que discutir en debates casi siempre estériles si las máquinas son mas o menos creativas que los humanos, tal vez deberíamos sentirnos más orgullosos, valorar y apreciar más los enormes e impresionantes logros y avances en materia de Inteligencia Artificial.

Festejar sus resultados y ver de qué manera podemos aumentar y aprovechar todas las posibilidades que tiene la IA para vivir mejor. Porque, en definitiva, todos los algoritmos creados hasta hoy, fueron hechos por nosotros, los humanos.

Bienal 2024: debate sobre arte callejero y la necesidad de legislarlo

Fuente: Chaco Día por Día – Las diputadas del Frente Chaqueño, Mariela Quirós y María Pia Chiacchio Cavana encabezaron un encuentro con artistas y artesanos locales para debatir, promover, y proteger el arte callejero local. Las acompañó su par por Juntos por el Cambio, Maida With. Durante la charla, las legisladoras presentaron un proyecto para profesionalizarlo, otorgándole un marco legal y garantizar derechos y obligaciones.

La charla contó con la participación de artistas y artesanos de diversos rubros, tanto locales como de toda la provincia. Y se debatió en la idea de proteger la creatividad en las calles y espacios públicos. Oportunidad donde se compartieron ideas y realidades de vida, para fortalecer la comunidad artística chaqueña.

Regular la cultura en el espacio público, fue uno de los conceptos abordados, y la importancia de promover acciones que contemplen estas expresiones artísticas como profesión, como trabajo remunerado.

Quirós y Chiachio Cavana vienen trabajando en un proyecto de Ley, para darle impulso a una iniciativa de la Fundación Freestyle para Todos. La misma busca promover, fomentar y proteger la actividad artística y cultural en la vía pública, y en espacios públicos de la provincia.

Chiacchio Cavana contó a los presentes sobre este proyecto que busca fomentar la cultura, “levantando la bandera de que el arte no es delito” y la necesidad de “revalorizarlo en cuestión económica. Se pretende una profesionalización de las y los artistas callejeros, por sus derechos y obligaciones”, además de “establecer el sistema de permisos para trabajar en la vía pública tanto en Resistencia como en el interior”.

Crear un registro que permita agilizar estos permisos y establecer que, “no solo muestran sus talentos en escenarios, sino también en las calles, y que necesitan una remuneración para salir de la precarización”, marcó.

Agradeció a su par Maida With por participar de la charla en representación de Juntos por el Cambio y sumó: “Poner en valor el arte y la cultura es una inversión y  no un gasto, de lograr sancionar este proyecto va a ser la primera ley en el país en cuanto a arte callejero. Nos da mucha esperanza saber que podemos trabajarlo en conjunto con todos los partidos políticos y que el arte y la cultura siga siendo un compromiso de todos”.

Coincidió Mariela Quirós y explicó la necesidad de promover este tipo de charla para debatir el proyecto con los presentes, sumar aportes y lograr consensos. Y resaltó la importancia de las leyes como “herramientas fundamentales para el desarrollo cultural de nuestra provincia”.

“Nos parece muy importante poder desarrollar este proyecto por la dimensión económica de la cultura, porque hoy no se puede vivir del arte en la provincia”, dijo y sumó: “Queremos cambiar esto, para poner en valor la parte cultural y artística”.

WynwoodWalls: la capital del muralismo urbano, y el segundo museo más «instagrameable» de EEUU (tips para disfrutar del color, el arte y la experiencia real)

Fuente: InfoNegocios – Wynwood de vanguardia es una instalación de arte gigante. Famoso por sus imponentes murales al aire libre, Greater Miami & Miami Beach El distrito de las artes y el entretenimiento también muestra su ambiente creativo en las paredes de decenas de galerías de arte. Y los visitantes hambrientos o sedientos no tendrán que conformarse: la inclinación innovadora de Wynwood se extiende a los platos y bebidas que se sirven en sus modernos restaurantes y bares.

Aquí hay una guía de las mejores cosas que hacer en Wynwood, ubicado justo al norte del centro de Miami.

Visitantes disfrutando de las paredes de Wynwood

Arte Callejero Y Galerías Imperdibles De Wynwood

Cuando en Wynwood, se trata de arte. Lo que alguna vez fue un distrito de fabricación y almacenamiento se ha transformado durante la última década en un destino de arte de clase mundial.

Empezar en el Paredes de Wynwood , la exhibición de arte al aire libre que ha sido una atracción icónica desde que se inauguró en 2009. Su espacio al aire libre está dedicado a algunos de los grafiteros y artistas callejeros más reconocidos del mundo. 

Wynwood Walls cuenta con más artistas que nunca y sus llamativos murales rotan con frecuencia. La entrada está programada, lo que le brinda mucho espacio para esas fotos dignas de Instagram.

El colorido exterior del Museo del Graffiti

El primer Museo del Graffiti del mundo

Buscando profundizar en el arte Scene? Aprende sobre los diferentes tipos de graffiti, la historia de este movimiento que alguna vez fue difamado y los artistas detrás de él en el Museo del Graffiti.

Más tarde, diríjase al Bakehouse Art Complex , un espacio de arte comunitario fundado en 1985 . Está ubicado en un edificio Art Deco que comenzó su vida como una panadería. Visita desde el mediodía hasta 17 h diariamente para ver el trabajo de más de 100 artistas, desde pintores hasta artistas de performance, que trabajan en los estudios in situ.

Otra visita obligada es The Margulies Collection at the Warehouse , una institución de arte sin fines de lucro que está abierta al público desde finales de octubre hasta abril. Cuenta con obras de algunos de los artistas más destacados de los siglos XX y XXI. En el pasado, incluía piezas de Joan Miro, Willem de Kooning y Jasper Johns. El espacio de 50,000 pies cuadrados también alberga programas educativos y exhibiciones especiales.

Para una forma aún más íntima y divertida de conocer el arte de la zona. Scene , regístrese para un recorrido con Wynwood Tours . Descanse sus piernas cansadas y deslícese por el área en el popular Graffiti Golf Cart Tour. Se ofrecen varios tours, incluidos tours en grupos pequeños, tours privados y, para aquellos con inclinaciones artísticas, la experiencia práctica de Wynwood Graffiti

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El arte del impacto visual: más allá de las paredes pintadas

Wynwood Walls no es solo un museo; es una experiencia visual inmersiva. Con sus coloridas y vibrantes paredes pintadas, el lugar ha logrado no solo atraer a más de tres millones de visitantes al año sino también convertirse en un fenómeno en las redes sociales, con un asombroso total de 984,063 publicaciones en Instagram.

Wynwood Walls ha sido nombrado uno de los museos más aptos para Instagram en Estados Unidos por la empresa de revestimientos fotográficos Storyboards. Y seamos honestos, a nadie le sorprende. ¡Está literalmente formado por paredes pintadas y coloridas!

Mural de Tomokazu Matsuyama Foto cortesía de Wynwood Walls

De hecho, el museo de Wynwood se aseguró el título del segundo más instagrameable, no simplemente por el hecho de que cada imagen se ve fantástica, sino gracias a un sistema de puntuación especial. Los guiones gráficos examinaron la cantidad de publicaciones de Instagram que presentaban los hashtags de más de 50 museos populares en todo el país. Luego, el sitio combinó los dos hashtags más populares para cada museo, antes de clasificar cada museo de mayor a menor Instagram.

La explicación de la conceptualización y experiencia única

El reconocimiento de Wynwood Walls como uno de los lugares con más instagram cables se sustenta en la ciencia del impacto neurológico, un concepto explorado por Martin Lindstrom en su obra. Lindstrom argumenta que la conexión emocional con el consumidor es clave, y ¿qué mejor manera de lograrlo que a través de una experiencia visual única?

Con eso, Wynwood Walls obtuvo un total alucinante de 984.063 publicaciones en Instagram. El hashtag #wynwoodwalls representa la mayoría de las publicaciones etiquetadas, con un total de 966,693, mientras que el hashtag #wynwoodwallsmiami se ha utilizado en 17,370 publicaciones de Instagram.

“Visitado por más de tres millones de personas cada año, este museo al aire libre cuenta con 35,000 pies cuadrados de paredes pintadas por artistas callejeros de todo el mundo, incluidos Jeff Soto, Aiko y Futura 2000. El precio de las entradas oscila entre U$D5 y U$D12. y los niños pueden salir libres”, escribió Storyboards.

El poder de lo visual y de lo real, en el mundo de las redes sociales

El reconocimiento de Wynwood Walls como el segundo museo más instagrameable no es un logro superficial. Refleja el cambio en la estrategia de marketing, donde lo visual se convierte en una herramienta poderosa. El impacto de las imágenes y experiencias visuales en las redes sociales es innegable, y marcas que entienden esto están un paso adelante.

El futuro del marketing: estrategias integradas en lo visual

La tendencia observada en Wynwood Walls y otros museos fotogénicos es un indicativo del futuro del marketing. La conexión emocional generada a través de lo visual, combinada con la experiencia compartida en plataformas como Instagram, se vuelve una estrategia inigualable.

Tips: 

  • Wynwood Walls no es una serie de paredes pintadas, es un sistema conceptualizado, tematizado, optimizado de excelencia en obras visuales. 
  • No es alguien que pinta, en un total orden y composición visual y esta es la enorme diferencia sobre miles de copias en ciudades de intervenciones sin tematización, sin eje, sin estrategia, sin coherencia y sin la búsqueda de la perfección y diferenciación. 
  • La mediocridad es el peor de los pecados y la ideologización de las variables de accesibilidad también.
  • Wynwood se destaca por una cosa, quien interviene un muro es sencillamente esmerado, diferente, singular, exclusivo, particular y no es mediocre.

Pintura de Buffmonster en Wynwood Walls 2019, en MiamiFoto de Nika Kramer, cortesía de Wynwood Walls

Tips importantes IN:

  • El poder de la estrategia y el contenido integrado

En un mundo donde lo visual domina, las marcas deben considerar estrategias que vayan más allá de la publicidad convencional. Contratar estrategas, generar acciones cruzadas de branding, y realizar campañas con contenido integrado en la vida cotidiana de los consumidores se vuelve esencial. En el 2024, la clave está en emplazar productos y servicios no solo en el espacio digital sino también en la vida real de la audiencia, creando conexiones auténticas y duraderas.

Wynwood Walls en buena compañía: Otros museos fotogénicos en el top cinco

Wynwood sigue en buena compañía con otros museos fotogénicos que completaron el top cinco: el Museo Guggenheim en Nueva York con 967.717 publicaciones etiquetadas (#3); el Museo de Arte del Condado de Los Ángeles con 916.965 puestos (nº 4); y The Broad en Los Ángeles con 491,709 (#5).

García Sáenz, el cuadro desgarrador sobre la Amia que podría ir al Bellas Artes

Fuente: Clarín – Estalla la carnicería en la Amia y es apenas un detalle que, a pocos metros de allí, tiemble el edificio de Uriburu y Lavalle, donde tiene su taller el pintor Santiago García Sáenz. Nacido en 1955, pertenece a la generación de artistas nucleados alrededor del Centro Cultural Rojas. Él es gay, supo poco antes que se ha contagiado el HIV y está camino a reconciliarse con su catolicismo de origen y una familia ligada al Opus Dei. Lo contendrán hasta el final. que lo contiene hasta el final. En los años 90 está inmerso en la serie de pinturas «Cristo en los enfermos», inusualmente cargada de simbología religiosa y que no hace diferencias en torno de los sufrientes en el dolor. García Sáenz murió en 2006 en su cama y sin agonía, en casa de sus padres, debido a un infarto masivo. Su familia cree que los cócteles antivirales influyeron en ello. Dos días antes había inaugurado una muestra en el espacio Baccano, de Palermo.García Sáenz, 1999. Foto de Virginia Del Giúdice. Gentileza Estate Santiago García Saénz García Sáenz, 1999. Foto de Virginia Del Giúdice. Gentileza Estate Santiago García Saénz

En 1998 completa «Sufriendo la intolerancia, el 18 de julio de 1994», un autorretrato distante en su taller, con la reja histórica del vecindario y la Mutual judía volando por los aires, con un efecto cinético que concentra el dramatismo. Las Estrellas de David y el crucifijo no aparecen como estandartes políticos sino como refugios de identidad privada. "Autorretrato con pinceles", 1998. En el taller de la calle Uriburu. Óleo sobre tela
170 x 190 cm
Fotografía Ignacio Lasparra.«Autorretrato con pinceles», 1998. En el taller de la calle Uriburu. Óleo sobre tela 170 x 190 cm Fotografía Ignacio Lasparra.

Santiago García Sáenz tenía su taller en la calle Uriburu y Lavalle, que aún se conserva, y estaba allí el día del atentado. pero dormía en casa de sus padres. Se trata de un cuadro poco conocido; fue expuesto en el C. C. Recoleta entre septiembre y octubre de 2000 y una segunda vez en la primera muestra antológica en Colección Amalita, en 2021.

Cuenta Diego García Sáenz, uno de sus seis hermanos: “Él era muy consciente de la potencia del cuadro, sabía que iba a trascender, y no fue la única obra que hizo sobre un tema conmocionante. Contemporáneo del conflicto de Malvinas fue el díptico «La guerra» y «La paz». El pintor había manifestado que, por su temática nacional, imaginaba el cuadro sobre Amia destinado a una institución pública."La Paz" (del díptico de Malvinas) 1982. Tinta y acrílico sobre papel. 157 x 258 5 cm. Fotografía Ignacio Lasparra«La Paz» (del díptico de Malvinas) 1982. Tinta y acrílico sobre papel. 157 x 258 5 cm. Fotografía Ignacio Lasparra

La obra de García Sáenz se encuentra en importantes colecciones. Ahora la conmemoración de los 30 años del atentado a la Amia activa su relevancia y, según trascendidos, podría ser ocasión para que integre el patrimonio del Museo de Bellas Artes, a través una donación de benefactores. Consultado, el director del MNBA, Andrés Duprat, dijo no estar al tanto pero mostró gran entusiasmo: “Llegué a conocer al artista y su obra es fabulosa”. Sin embargo, podría salir a la venta en el próximo arteBA.

Hace una década, en 2014, el Bellas Artes, a través del curador principal Roberto Amigo, había puesto fecha a la aceptación de la donación de la obra sobre la Amia. No se trataba entonces –ni se trata– de un gasto para la institución. Quizá porque la iniciativa había surgido durante la gestión de Liliana Cardillo, interventora directa de Cristina Fernández en el Museo, las tratativas quedaron suspendidas en la nueva gestión de Duprat. En la Asociación de Amigos tampoco han sabido del empeño. Varios benefactores podrían encontrar la solución en el programa de adquisiciones institucionales, en el marco de la feria arteBA, que tendrá lugar en agosto.La expo de García Sáenz en colección "Autorretrato de Primera Comunión", 2003.Óleo sobre tela
107 x 78 cm
Foto de Ignacio Lasparra.La expo de García Sáenz en colección «Autorretrato de Primera Comunión», 2003.Óleo sobre tela 107 x 78 cm Foto de Ignacio Lasparra.

Interés por las estéticas queer

Motivados por los reclamos de inclusión y las relecturas de la historia, hoy muchos grandes museos se embarcan en reconstruir los orígenes y devenires del arte queer y en indagar las estrategias artísticas vinculadas puntualmente a la conmoción que produjo la epidemia de HIV. Así, han revalorizado el patchwork como un género de la memoria a partir de las masivas marchas en los EE.UU.. García Sáez, al igual que Liliana Maresca y el paraguayo Feliciano Centurión, que tuvo su gran expo en Americas’ Society, de Nueva York, hoy están en el foco de exposiciones e investigación curatorial.

En nuestro país, El Moderno ha sido el más sistemático en cubrir ese vasto horizonte del arte en las últimas décadas del siglo XX. La Colección Amalita, en Puerto Madero, dedicó a García Sáenz una inolvidable (y primera retrospectiva) en 2021. Hay tres obras suyas en su patrimonio; el artista ganó el Premio Pintura Joven de la Fundación Fortabat en 1998.De la serie "Cristo en los enfermos", en Colección Amalita. De la serie «Cristo en los enfermos», en Colección Amalita.

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La galerista Herminda Lahitte, responsable de Hache junto a Silvina Pirraglia, lleva un legado de casi 600 obras de García Sáenz, entre pinturas y dibujos. En ARCOmadrid 2022, la galería ofreció un solo show de gran calidad, que llevó a compras institucionales del Museo Pompidou y de Eduardo Costantini. Justo antes de la pandemia, el Moderno había comprado un San Sebastián suyo de 1994. En 2022 también compró uno la Fundación Klemm.Deseando misericordia 2001. Óleo sobre tela. 120 5 x 149 cm. Foto de Ignacio LasparraDeseando misericordia 2001. Óleo sobre tela. 120 5 x 149 cm. Foto de Ignacio Lasparra

Según Lahitte, el valor del artista está en «cómo resolvió el conflicto del bagaje familiar conservador, con la situación extremadamente conflictiva de enfermarse de HIV, con una síntesis visual que iguala a todos los enfermos en el martirio. La Amia o las Malvinas es parte e ello, no hay distingos». Desde luego, no le parece imposible lograr que esté en el Bellas Artes. Coleccionistas de una asociación judía estadounidense mostraron interés por la obra; ayuda que finalmente no viajarán a arteBA, como se pensaba. La obra vale 32 mil dólares, una cifra muy menor en el mercado internacional.De la serie "Cristo en los enfermos", en Colección Amalita. Cortesía Colección FortabatDe la serie «Cristo en los enfermos», en Colección Amalita. Cortesía Colección Fortabat

«Conozco muy bien la obra de García Sáenz, lo he conocido a él incluso y le tenía mucho aprecio», dice Duprat, director del MNBA. «Me parece uno de los grandes artistas de los años 90 en Argentina. Para nosotros sería un lujo contar con una pieza importante de García Saenz; además, tenemos una colección importante de arte argentino de los 90, así que vendría a completar un relato interesantísimo.”

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En el MNBA, la simple donación puede llevar un engorroso trámite de aceptación, según el caso. En la Asociación de Amigos cuentan que llevó dos años y medio la aceptación de artefactos arqueológicos de la colección de Mateo Goretti, que hasta debieron atravesar un juicio. Por el contrario, la entrega de un Bracque, perteneciente al diseñador Alberto Churba, fue «razonablemente eficiente». Con los rumores de que la Secretaría de Cultura podría abandonar la órbita de la Ministra Sandra Pettovello –en cámara lenta– y pasar a la esfera de Karina Milei, acaso las iniciativas del MNBA entrarían por fin en modo fast forward.

Luminosa nueva edición de la muestra Meet The Artists

Fuente: Ámbito – Vicente Grondona, Nahuel Vecino, Juan Becú y Seba Báez exponen sus trabajos en el WO Leaf Building que limita con la Villa 31, con curaduría de Carminne Dodero y Darío Campidoglio.

Carminne Dodero y Darío Campidoglio presentaron la nueva edición de Meet The Artists. Esta vez con obras de los artistas Vicente Grondona, Nahuel Vecino, Juan Becú y Seba Báez dispuestas en el piso superior del flamante edificio de la GMC Valores, en el complejo corporativo WO Leaf Building que limita con la Villa 31.

Las pinturas de Vicente Grondona (1977) cobraron fuerza en el principio de este nuevo siglo. Su estilo muy vital lo distinguía. Sus pinturas realizadas con cloro, tintas y pigmentos, ostentan cualidades novedosas, en un campo donde la novedad ya no existe.

Los halos luminosos generados por el cloro y las anilinas configuran una imagen poderosamente mágica. Las ondas expansivas del color provocan un psicodélico mareo, y ni hace falta aclararlo, el espectador debe dejarse llevar por estas sensaciones para ingresar dentro del cuadro. En las pinturas actuales, las mareas del color rompen con la condición estática de la pintura, particularidad que proviene del pasado. En las obras de hace casi una década, las visiones alucinadas de Grondona, sus escenas nocturnas de los bosques, estaban inspiradas en los relatos de sus parientes hippies. El flower power causó su efecto: puso en marcha la imaginación.

Cuando en los circuitos internacionales predominaba el uso de los nuevos soportes tecnológicos, además del frío rigor conceptual, Grondona optó por afirmarse en la estética a través del oficio y una sólida labor manual. La crisis de 2001 en la Argentina tornó inaccesibles durante años soportes como los digitales y, más aún, las fabulosas instalaciones que inundaban un mundo ajeno, ese donde Damien Hirst sumergía en formol un tiburón de casi cinco metros de largo.

Cuando la economía de nuestro país comenzó a crecer, en el año 2006 la carrera de Grondona pegó un salto. Su taller quedaba en el barrio más canalla de La Boca, pero ya había encontrado un lugar confortable en Belleza y Felicidad. Y Fernanda Laguna presentó sus pinturas en el Malba. «Todo tiene que ver con todo», fue la mejor exhibición del Espacio Contemporáneo. Al estupendo planteo de Laguna se sumó el talento de los artistas y la potente obra de Grondona que, con su vuelta a la naturaleza fascinó a los espectadores nostálgicos, ávidos de emociones.

Hoy, las líneas agitadas y de algún modo exasperadas, nacidas del delirio, palpitan en la serie de paisajes “nerviosos” y recuerdan las de Van Gogh. Sus vistas, como dice el artista, “giran alrededor de una tuerca ya oxidada llamada Impresionismo”.

Grondona evoca sin prejuicios y con la fuerza de un intuitivo un movimiento tan exitoso que se agotó en sí mismo. Fueron tantos los seguidores de esa escuela, que ningún artista que se considere contemporáneo osaría buscar elementos del Impresionismo en esa caja de sorpresas que es la historia del arte o, al menos, no lo haría con la soltura con que se explora el Barroco o el surrealismo.

De este viaje al pasado impresionista procede el encanto de los paisajes actuales. Hay un contraste dramático entre el impulso rápido y la energía que derrocha el artista para pintar el follaje de los árboles y la visión onírica que se abre en el centro de la obra como un espejismo. Y el contraste se reitera: el artista plasma el bosque tal como se ve, pero también está ese bosque que no vemos: el paisaje íntimo de su realidad interior.

Nahuel Vecino (1977) es un pintor cuya obra se destaca por la identidad tan especial de sus personajes. Acaso durante su estadía en la ciudad de Rosario conoció las obras de Raúl Díaz, “el pintor de las islas”, cuyos inmensos murales se encuentran en la Estación Fluvial. Las pinturas de Vecino están emparentadas con las de Raúl Díaz, los personajes de ambos pertenecen a una misma familia, poseen los rasgos marcados de los nativos.

“La obra de Nahuel es una obra de reflexión, de cuestionamiento, en donde uno puede pararse frente a sus rostros y preguntarse: ¿Qué le pasó a este personaje? ¿qué miran algunas de sus cabezas decapitadas? ¿o sus soldados? Son humanos, objetos o paisajes de aspecto inocente, aunque algunos estén en contexto de violencia”, se cuestionan en el texto que presenta la muestra.

Por su parte, las pinturas exaltadas de Juan Becú (1980) se destacan por las reminiscencias del romanticismo. Hay unas imágenes que tienden a volverse abstractas, como el ángel alado de color rosado que parece surgir de una fuente. Luego, los pájaros son un tema recurrente y ocupan un lugar privilegiado. Desde muy temprana edad Becú mantuvo la agilidad y el ritmo de sus pinceladas que, en la actualidad, han ganado una notable expresividad.

El misionero Seba Báez (1977) llegó a Buenos Aires como un genuino precursor de lo maravilloso, desde Candelaria, su pueblo, situado en las orillas del Paraná. El encanto de la tierra roja sobrevive en sus obras y descubre su belleza en las cerámicas que representan la vegetación y las flores de la selva. “La cerámica es reminiscencia de la infancia, cuando hacías piezas de barro ñaú (arcilla misionera). Reinvento la selva, colorida, exuberante y a la vez oscura”, observa.

Seba Báez logra sorprender con las delicadas cualidades de sus bordados. Allí mismo, en unos pañuelitos, las poéticas frases dejan a la vista una intensa sensibilidad. “Y si las lágrimas fueran flores?” El propio artista explica su arte: “Utilizo materiales textiles antiguos que, en general, fueron hechos por otras manos, que fueron amados por otras manos. Hay algunos con historias conocidas, y otras que las invento. Trabajo con materialidades de uso doméstico, ajuares bordados, servilletas, manteles y ñanduti antiguo. Estampo xilografías o agua fuerte y luego intervengo con bordados y ñanduti propios. Me interesa la circularidad de los materiales y el registro que deja el tiempo”.

Con las ediciones ya realizadas en la Fundación Pons de Madrid, el Centro Cervantes de París y la Galería de Arte SG del Hotel St. George Lycabettus en Atenas, Dodero y Campidoglio aspiran a posicionar sus artistas en la escala global.

Lautaro González, el artista que realiza una escultura con 30 kilos de papel

Fuente: Diario Norte – Otra de las atracciones que se encuentran en el predio, donde se desarrolla la Bienal del Chaco, son los artistas chaqueños que exponen su arte y lo realizan en vivo.

 Así es el caso de Lautaro González, este joven de 16 años que desde chico viene trabajando en distintos materiales.

Lautaro, en esta ocasión, está creando una obra de gran formato con papel de diario, el cual fue donado por NORTE, aproximadamente 30 kilos serán convertidos en animales que muestran la fauna chaqueña.

El artista está realizando una obra con papel de diario que fue donado por NORTE, 30 kilos se convierten en esculturas de animales.

La misma estará lista para el sábado, a las 10 de la mañana, para que luego los más chicos puedan intervenirla y así armar algo colectivo. Cabe destacar que el final de esta obra será la Casa Museo de Humberto Gómez Lollo, uno de los primeros que confió y lo acompañó.

Desde los cuatro años que Lautaro viene descubriendo el mundo artístico. Su primer material que trabajo fue el barro, luego fue aprendiendo nuevas técnicas y así también otros materiales.

«Mi sueño es poder llevar mi arte por el mundo, dejar mi marca en otros lugares. También es poder hacer una escultura, con materiales resistentes, y poder dejarlas en alguna vereda de nuestra ciudad», explica a NORTE, Lautaro.