La desregulación del mercado del arte

Fuente: La Nación – Es necesario extremar los cuidados porque no todas las normas fueron dictadas para trabar o dificultar caprichosamente tan valiosa actividad cultural.

Recientemente, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, se refirió varias veces a la necesidad de eliminar regulaciones, y no de simplificarlas. No le falta razón. Su afán de hacer la vida más fácil a los argentinos y de dar lugar a una economía más abierta y flexible merece el apoyo de la opinión pública.

El ministro puso al mercado del arte como ejemplo de una de las áreas donde la desregulación está en marcha. Pero su ahínco por eliminar trabas y obstáculos en esa área en particular parece haber dejado de lado algunas consideraciones más que relevantes. Si la sana vocación ministerial por eliminar reglas no las toma en cuenta, corre el peligro de producir un desaguisado irreparable. No todas las normas existentes fueron dictadas para trabar o dificultar caprichosa o innecesariamente la actividad de los mercados, o son el resultado de la inventiva local. Por el contrario, muchas veces responden a necesidades concretas y son de aplicación en todo el mundo.

Las compraventas de obras de arte se desenvuelven en dos planos. En el puramente doméstico exigen el cumplimiento de las normas jurídicas y fiscales aplicables a cualquier comerciante y a toda operación mercantil, pero con el detalle adicional de que quienes negocian obras de arte están alcanzados por las normas relativas a la prevención del lavado de dinero y el financiamiento al terrorismo. Más allá de los loables objetivos de esas normas, si el ministro quisiera eliminar requisitos inútiles, por ejemplo, podría hacer derogar el que exige que un galerista que trabaja solo y por su cuenta tenga disponible por escrito un “manual de procedimientos” para regular su propia conducta.

La Argentina debe definir claramente qué entiende por patrimonio cultural antes de que pueda disponer de las armas necesarias para evitar el tráfico ilícito de obras de arte

Cuando las operaciones con obras de arte implican atravesar fronteras internacionales la cuestión es más compleja. Por un lado, es razonable que existan normas que faciliten e incluso estimulen la entrada y salida de obras de arte de nuestro país. Nuestros artistas y sus obras necesitan ser conocidos en el mundo. Para eso, la posibilidad de mostrar su producción en el extranjero en ferias y galerías es esencial. Desde 1996, cuando se dictó la ley 24.633 de circulación internacional de obras de arte, entró en vigencia un mecanismo simplificado que facilitó enormemente su tráfico. Funcionó y funciona razonablemente para el arte contemporáneo; no distingue entre artistas nacionales o extranjeros y el único trámite que exige (dar un aviso de exportación a las autoridades) se hace electrónicamente. Si el ministro lo dispusiera, ese trámite podría también eliminarse. Pero, lamentablemente, el Estado tiene sumo interés en que, cuando la obra de arte se vende en el extranjero, el Banco Central reciba las divisas correspondientes para entregarle pesos al artista exportador. Quizás el afán desregulador podría empezar por esta punta del asunto.

El interés recaudatorio del Estado hace que la salida del país de cualquier obra de arte, sin importar su valor intrínseco, deba calificar como una exportación. Eso podría ser modificado sin mayor perjuicio para el erario público. Muchos países aplican una franquicia razonable; esto es, un piso legal por debajo del cual estas normas son inaplicables. Eso también permitiría la libre entrada y salida de obras de valor irrelevante sin mayores complicaciones. El ministro podría considerar algo en este orden de ideas.

Cuando no se trata de arte contemporáneo, sino de la producción de artistas fallecidos hace más de 50 años o de obras anónimas, el tema es más intrincado. En esos casos, no se exige un aviso sino una licencia de exportación, otorgada por un organismo especializado de la hoy Secretaría de Cultura. La razón de ser de este mayor nivel de complejidad radica en que la salida definitiva del país de ciertas obras de arte (o de cualquier objeto que integra nuestro patrimonio cultural) puede tener efectos irreparables. Por fortuna, el organismo mencionado –y que el ministro estaría dispuesto a eliminar– está especializado en bellas artes y no niega u otorga las licencias de exportación basándose únicamente en la nomenclatura aduanera.

A diferencia de otros productos o servicios, los objetos de arte son irreemplazables, lo que exige adoptar especiales precauciones

Según la ley, la licencia de exportación “solo podrá ser denegada en caso de ejercicio de la opción de compra por parte del Estado nacional o de terceros residentes argentinos”. En lenguaje más claro, el Estado o cualquier particular interesado pueden oponerse a que una obra salga para siempre del país si ofrece comprarla. Pero si no hay tal oferta, la obra podrá salir libremente. No se trata de un invento argentino: muchos países (y entre ellos varios que gozan de niveles de libertad económica sustancialmente superiores a los nuestros) tienen normas semejantes. En el caso del Reino Unido, esa opción que se le otorga al Estado o a terceros ha permitido llevar adelante colectas públicas de fondos para que ciertas obras pasen a engrosar los museos de ese país. En Francia, las normas que restringen la salida de obras de arte pueden llevar a la intervención de hasta cuatro organismos públicos distintos.

Además de la ley de circulación internacional de obras de arte, ya mencionada, hay varias más en juego. Hay, incluso, tratados internacionales que intentan proteger el patrimonio cultural de cada país, como la Convención de la Unesco de 1970 sobre las medidas que deben adoptarse para prohibir e impedir la importación, la exportación y la transferencia de propiedad ilícitas de bienes culturales. Pero esta exige que la Argentina defina claramente qué entiende por patrimonio cultural antes de que pueda disponer de las armas necesarias para evitar el tráfico ilícito de obras de arte. Y eso no se ha hecho aún en el país. En el ámbito puramente doméstico, la ley 25.197, que creó un régimen de registro de nuestro patrimonio cultural, aun debe cumplir el propósito para el que fue dictada en 1999, pues la Argentina carece de reglas objetivas y previsibles que permitan determinar qué piezas integran ese patrimonio, quien quiera sea su propietario, público o privado.

Si la guadaña desreguladora no presta atención a estas cuestiones y deroga los mecanismos de protección de nuestro patrimonio cultural, es poco probable que pueda facilitarse mucho más de lo que ya está el tráfico de obras de arte contemporáneo a y desde la Argentina. Pero sí es muy posible que, con mayor velocidad, se consiga vaciar peligrosamente nuestro patrimonio cultural. En el mundo civilizado, no existe país alguno que carezca de normas protectoras al respecto. Incluso los Estados Unidos, quizás la jurisdicción más abierta en este punto, las tiene con relación a piezas arqueológicas y objetos culturales de sus pueblos originarios. Y, en ningún caso, establecer si un objeto determinado (sea o no una obra de arte) pertenece a ese patrimonio es una mera cuestión aduanera.

Quizás sirva como antecedente útil recordar que el primer precedente jurisprudencial en el mundo acerca de qué debe entenderse por arte fue un caso en que la aduana estadounidense pretendió disparatadamente gravar una escultura de Constantin Brancusi con el argumento de que no era una obra de arte sino una hélice de helicóptero.

Para que un mercado crezca (y el del arte no es una excepción) debe haber pocos requisitos para la entrada y salida de los bienes que en él se negocian. Pero a diferencia de otros productos o servicios, los objetos de arte tienen algunas características (como su irreemplazabilidad) que exigen tomar precauciones. Omitirlas puede resultar en un despojo.

Genoveva Fernández: un arte que cautiva el ojo del espectador

Fuente: Ámbito – En su nueva muestra en el Palacio Duhau, «El círculo y la sombra», la artista vuelve a exhibir la vitalidad a través de una geometría expansiva que no deja de seducir al visitante.

El crítico de arte Gabriel Palumbo (1966- 2023) se refirió a la obra de Genoveva Fernández, en la que actuó como curador de “El tiempo y la proximidad”, muestra anterior en Cott Gallery, con estas palabras: “su obra es orgánica, hay un juego de permanencia y escape que impone el movimiento, lo que confirma su experiencia vital”. La artista actualmente realiza su nueva muestra en el Paseo de las Artes Duhau titulada “El círculo y la sombra”.

La vitalidad en sus obras siempre quedó demostrada al crear flores gigantes en blanco y negro; también su desparpajo al mostrar figuras exuberantes, mitad vestidas, mitad desnudas, con melenas sexy enruladas, cuando exhibía en Elsi del Río.

¿Qué hace ya desde hace algunos años? En el texto escrito por la artista señala que “busca una geometría expansiva compuesta por tramas y motivos ornamentales que se caracterizan por signos que se repiten, tendiendo a cubrir la totalidad de las superficies”.

A propósito de la palabra ornamental y de talante geométrico también la usamos en un comentario sobre su obra al asociarla al movimiento social y estético “Arts & Crafts”, creado a fines del siglo XIX por el escritor, pintor, diseñador inglés William Morris (1834-1896), que rescataba lo artesanal ya que Fernández atesora restos de pinturas en frasquitos perfectamente etiquetados con los que fabrica sus colores que son blanco, negro, gris, plateados, ocres.

Colores que le van a una geometría de rigor extremo, plena de curvas, con círculos en blanco y negro, un poco a la manera de Manuel Espinosa en algún momento de su quehacer, quien escribió: “la pintura , liberada por la invenciones mecánicas de la necesidad de la copia, se encuentra hoy en mejores condiciones que nunca para atender sus valores propios, este es el sentido que reviste, en general, el arte no representativo, que no es alejamiento del hombre o desinterés de sus problemas esenciales, sino por el contrario, afirmación de su poderío mental y técnico”. Concepto válido para todas las nuevas generaciones de artistas que han adoptado esta disciplina.

¿Y por qué no remitir a Vasarely en su período blanco y negro entre 1951 y 1963? Se destacan sus dibujos realizados a mano alzada, en los que usa tapitas, o cualquier otra forma redondeada, una de sus constantes, lo que explica la cantidad de círculos negros o blancos. Con esta exposición queda demostrada, una vez más, su destreza y su madurez pictórica.

(Hasta el 20 de octubre. Av. Alvear 1661 Paseo de las Artes del Palacio Duhau.)

Un pintor de Monte Grande expondrá sus obras en Qatar: “Voy a ver si puedo traer la Copa”

Fuente: El Diario Sur – Las obras de un artista de Monte Grande fueron seleccionadas por las autoridades culturales de Qatar para representar a Argentina en Doha durante el mes de noviembre de este año, en el marco de un festival internacional de arte. Se trata de Camilo Jankovits, quien tiene 32 años y en 2023 expuso su trabajo en Carrusel del Louvre de París.

«La expo trata de abrir las puertas al mundo, poder mostrar lo que hago en un nuevo mercado de arte y estar en la escena de lo que será el futuro de las exposiciones en Medio Oriente», explicó en diálogo con El Diario Sur el vecino, que se dedica a la pintura.

Las obras del vecino estarán expuestas en el marco del festival llamado QIAF (Qatar Internacional Art Festival).

Las obras del vecino estarán expuestas en el marco del festival llamado QIAF (Qatar Internacional Art Festival).

Sus obras fueron seleccionadas por la galería «Artes Reales», que se encuentra en San Telmo, la misma con la que viajó a París el año pasado. Esta vez, estarán expuestas en el marco del festival llamado QIAF (Qatar Internacional Art Festival), que tendrá lugar del 25 al 30 de noviembre.

«En principio llevaré obra grande, mediana y chica para todo el público, aproximadamente unas 7 obras de distintas medidas», detalló el artista. Y agregó: «Esta es una oportunidad sumamente única, estoy feliz de poder representar a mi país una vez más en el exterior».

«Voy a tratar de llevar obras que refieran un poco a la cultura catarí. Ellos le dan mucha importancia a los animales, para ellos son sagrados, por ejemplo el halcón», detalló el vecino.

Una de las obras que el artista expondrá en Qatar.

Una de las obras que el artista expondrá en Qatar.

Además, destacó: «Desde la organización de QIAF van a premiar con un trofeo al mejor artista, mejor disciplina y mejor obra de arte. Estoy expectante para ver si logro traer la copa a Argentina».

«Hubo mucha repercusión, pero siempre con los pies sobre la tierra y entendiendo que esto es una muestra más para poder hacer llegar mi arte a todos lados», subrayó Camilo. Y concluyó: «Estoy agradecido con la gente que me apoya y me ayuda para poder cumplir el sueño de vivir del arte y llevar nuestra bandera a lo mas alto».

Actualmente, el vecino se encuentra preparando su muestra para la feria de arte BADA en La Rural, que tendrá lugar los días 29, 30 y 31 de agosto, y el 1° de septiembre. Posteriormente, en el mes de noviembre viajará a Doha.

Camilo Jankovits tiene 32 años y vive en Monte Grande.

Camilo Jankovits tiene 32 años y vive en Monte Grande.

Camilo y el arte

“El arte estuvo presente desde muy chico. En mi casa se escuchaba música variada y se colgaban reproducciones de obras de arte de Dalí, Diego Rivera y Frida Kahlo”, contó el artista en diálogo con El Diario Sur. Más adelante, en 2016, decidió comenzar un taller de modelado en arcilla.

Tras un accidente que le produjo una rotura de ligamentos, Camilo se vio obligado a dejar el taller: “Mi profesor me insistió en que dibuje sin parar, y eso hice. Comencé a dibujar mientras estaba en cama, en medio de una recuperación post-quirúrgica”.

Una vez recuperado por completo, el vecino tomó la decisión de pintar e indagar en esa rama del arte. “Hoy en día me autodenomino ‘pintor’”, sostuvo y aclaró que trabaja con acrílico en telas de distintos tamaños.

Camilo cosidera a las rosas como “símbolo de amor y de profundidad”.

Camilo cosidera a las rosas como “símbolo de amor y de profundidad”.

Camilo asegura que su trabajo artístico consiste en “una búsqueda constante” y no quiere definirlo porque sostiene que eso es igual a limitarlo. Sin embargo, entre sus obras se destacan las rosas como “símbolo de amor y de profundidad”.

Incluso uno de sus trabajos más conocidos lleva el nombre de «El gitano de la rosa». El vecino contó a El Diario Sur la historia de esta obra: “Hace 20 años, en una tarde de otoño en Temperley, fui a merendar con mi vieja y se nos cruzó en el camino un gitano. Tenía en una mano un vino en cartón, y en la otra una rosa bien roja. Me dijo ‘niño, algún día encontrarás el amor más profundo que el mar’. Siguió su camino y yo recuerdo su frase todos los días de mi vida”.

«Quizás hay sensaciones que no puedo escribirlas porque tampoco hay palabras inventadas para eso. Ahí bueno, surge el arte, la necesidad de poder pintar», explicó Camilo. Y continuó: «Si bien yo empiezo a pintar, no voy con una idea fija. Yo pongo colores, pongo un montón de energía en el bastidor y con el tiempo empiezo a darme cuenta de que empiezan a aparecer figuras».

Otro de los trabajos icónicos del vecino de Monte Grande lleva el nombre “La paloma sin paz”: “Es la una paloma decapitada. Hay guerras, sangre por todos lados. Yo trato de hablar crudamente de la realidad y mis trazos son desprolijos. Hay personas a las que mucho no les gusta, a otras les encanta”. Este cuadro lo vendió a una chica de Corea del Sur.

Quienes quieran conocer más sobre el trabajo de Camilo o contactarse con él, pueden hacerlo ingresando a su Instagram: @camilojkv.

“La paloma sin paz”, una de las obras más icónicas del vecino de Monte Grande.

“La paloma sin paz”, una de las obras más icónicas del vecino de Monte Grande.

“Sold Out”: arteba, con obras agotadas y vendidas por docenas

Fuente: La Nación – La feria cierra hoy otra edición en el Centro Costa Salguero con buen ánimo y una demanda que volvió a asombrar: ya no quedan piezas disponibles de varios artistas.

“Ya vendimos todas las obras de Ana Won: está Sold Out, anunciaban el jueves por la noche los directores de la galería Constitución, antes de que arteba abriera al público en el Centro Costa Salguero. Desde entonces, consultados por LA NACION, otros colegas confirmaron la tendencia en esta edición de la feria, que termina hoy con más de 40.000 visitantes y nuevos compradores.

La galería Cosmocosa mandó a comprar varios rollos de cinta dorada para entregar con moño varias obras, entre las cuales se contaba una serie entera de Antonio Berni con un título muy apropiado:La obsesión de la belleza. Incluye una pintura de gran formato vendida por una cifra de seis dígitos en dólares, similar a la que se pagó en Barro por otra de Guillermo Kuitca.

El Kuitca que se vendió en Barro por una cifra de seis dígitos en dólares
El Kuitca que se vendió en Barro por una cifra de seis dígitos en dólares Fabian Marelli

Desde Cott tuvieron que ir a buscar obras de Verónica Gómez a su nueva sede de San Telmo, inaugurada días atrás con una muestra de la artista, que protagonizará otra exposición desde septiembre en el exCCK. “Les vendimos a cuarenta nuevos compradores, es un buen indicio”, observó Gabriel Cott, su director, que participa por segunda vez de arteba.

Constitución vendió todas las que había colgado de Ana Won
Constitución vendió todas las que había colgado de Ana WonFabián Marelli

Luego de que el Malba comprara una pintura de Gómez, el primer día de la feria, su galería vendió otras quince piezas suyas y una docena de Andrés Paredes. Tres veces tuvo que renovar el stand, desde donde partieron obras de Renata Juncadella, Lucila Gradin y Florencia Levy hacia la colección Balanz y a los museos MAC de Salta y el Moderno.

Cott vendió 16 obras de Verónica Gómez
Cott vendió 16 obras de Verónica GómezFabián Marelli

Esta última institución porteña sumó a su colección un récord de 15 obras, y el coleccionistaAlec Oxenfordcompró otra docena. Vasari vendió todas las de Alfredo Prior; la galería W agotó las de Ramiro Quesada Pons, Florencia Sadir, Max Gómez Canle, y Cristina Schiavi, y NN las de Amanda Tejo Viviani, la Porkería Mala y Eva Moro Cafiero. Estos son sólo algunos ejemplos, que confirman la variedad que ofrece la feria y el amplio rango de precios: en arteba se pueden conseguir desde cerámicas por 4000 pesos, en el flamante espacio Fiorito Gourmet, hasta un Berni de medio millón de dólares.

El auto de Daniel Basso en Calvaresi
El auto de Daniel Basso en CalvaresiFabián Marelli

“Está apurado porque quiere ver el auto”, decía en el baño la madre de un nene de unos cinco años, en referencia a una escultura de Daniel Basso exhibida por Calvaresi que había salido publicada en LA NACION, señalada por Marta Minujín como su obra favorita de la feria. Una urgencia similar demostraron los coleccionistas y curadores extranjeros, que adquirieron obras para importantes museos como el Guggenheim de Nueva York y el español Reina Sofía. “No lo pueden creer: se llevan de a varias porque allá estas obras valen un cero más”, comentó una curadora que acompañó a un grupo de visitantes europeos.

"Yo cuando no te veo", la obra de Londaibere comprada por el Museo Reina Sofía en Nora Fisch
«Yo cuando no te veo», la obra de Londaibere comprada por el Museo Reina Sofía en Nora FischPilar Camacho

Las razones del éxito parecen ser varias, según señalaron varios expertos. “Los artistas argentinos son extraordinarios –sostuvo en tantoLarisa Andreani, actual presidenta de la fundación-. Los galeristas aportaron una oferta de gran calidad, con muy buenos precios. Los museos y los coleccionistas han encontrado piezas valiosas, y además arteba tiene un público fiel que solo compra en feria, ya que luego de tantas ediciones se consolida como un ámbito de confianza”.

Ramiro Quesada Pons con sus obras, vendidas por completo en W
Ramiro Quesada Pons con sus obras, vendidas por completo en WFabián Marelli

“Creo que hay dos motivos principales –señaló Oxenford, expresidente de arteba, coleccionista y fundador de OLX, LetGo y Alpha Capital–. La calidad de las obras en la feria, que ha sido verdaderamente excelente y con un rango de precios muy amplio. Y la caída de la inflación, que hace que muchos estén optimistas con el futuro y dispuestos a gastar más”.

Vasari agotó las de Alfredo Prior, una de las cuales fue comprada por Alec Oxenford
Vasari agotó las de Alfredo Prior, una de las cuales fue comprada por Alec OxenfordFabián Marelli

“Hay mucha plata blanca en dólares en el país y el dólar está planchado; el ánimo socioeconómico ha mejorado”, coincidió Juan Cambiaso, creador del Premio En Obra, que este año logró el récord de 25.000 dólares. “Hubo una excelente selección de calidad propuesta por las galerías –destacó Jacobo Fiterman, otro expresidente de arteba que acompaña a la fundación desde sus comienzos-. Y es una oportunidad única de adquirir obra de calidad internacional a un valor que solo se da en el arte argentino”.

La galería NN, una de las ganadoras del Premio En Obra, vendió todas las pinturas de Amanda Tejo Viviani y de otros dos artistas
La galería NN, una de las ganadoras del Premio En Obra, vendió todas las pinturas de Amanda Tejo Viviani y de otros dos artistasFabian Marelli

A todas estas hipótesis suma otrasFacundo Gómez Minujín, también miembro del Círculo de Presidentes de arteba: “Siempre aparecen algunas obras inéditas, que estaban en colecciones privadas y no estaban a la venta. Se genera una suerte de círculo virtuoso: todo el mundo empieza a hablar entre sí, y dan ganas de comprar. Como en ninguna otra feria, acá se encuentran galerías de buen nivel, coleccionistas, empresarios, periodistas, directores y curadores de museos. Todo el mundo quiere estar en arteba”.

Torres García: el mundo es el límite

Fuente: Clarín – A 150 años del nacimiento de Joaquín Torres-García (1874-1949), artista que renovó y globalizó el arte latinoamericano, los homenajes no se hicieron esperar. En su cuna, Uruguay, el acto iniciático tuvo lugar a comienzos de año en el Museo de Arte Contemporáneo Atchugarry (MACA) con El descubrimiento de sí mismo, una muestra que lleva título homónimo de uno de los primeros libros del autor (1917). Las curadores argentinas Aimé Iglesias Lukin y Cecilia Rabossi realizaron una investigación de archivo para reunir las huellas del maestro. Mediante documentos, pinturas, acuarelas, collages, objetos y juguetes de madera revelaron los procesos mentales que derivaron en el sistema pictórico conocido como “universalismo constructivo”, concepción artística y filosófica desarrollada por Torres-García, en la que cifró una importante porción de su legado, a partir de la extraordinaria originalidad de su actitud y de su pintura.

En abril, en el Museo Blanes de Montevideo y bajo la curaduría de María Eugenia Méndez y Cristina Bausero se realizó la exposición Ellas. Mujeres de la Escuela del Sur, que buscó dar visibilidad y destacar la contribución pictórica de 42 mujeres artistas (de las 115 participantes que se estima pasaron por la Escuela del Sur, fundada en 1935), como Raquel Orzuj, María Esther Mendy, Amalia Nieto y María Cantú.La muestra Ellas. Mujeres de la Escuela del Sur, en el Museo Blanes de Montevideo.La muestra Ellas. Mujeres de la Escuela del Sur, en el Museo Blanes de Montevideo.

Anticipándose algunas semanas a la inauguración de la muestra Clásico. Moderno. Universal en el Museo Torres-García (donde se dio a conocer la nueva edición del libro Universalismo constructivo (1944), el Museo Nacional de Artes Visuales de Montevideo celebró el aniversario con la exposición El universo como reto, que incluye no solo su intensa labor plástica, sino también la faceta docente, ya que comparecen allí la totalidad de las obras que integran la pinacoteca Torres-García en el MNAV, más una selección de piezas de los alumnos de su Taller. La muestra “trasunta profundas inquietudes filosóficas con componentes neoplatónicos y pitagóricos. Dígase reglas y material sensible que introduce lo aleatorio: el cartel, la ciudad, el movimiento. En suma, una concepción universalista del ser humano”, según indican en el texto curatorial sus responsables Enrique Aguerre, María Eugenia Grau y Fernando Loustaunau.

Finalmente, a este recorrido de celebraciones se suma el estreno del largometraje documental Pax in Lucem, del cineasta Emiliano Mazza de Luca (1970) y del director del Museo Torres-García en Uruguay, bisnieto del artista, Alejandro Díaz Lageard (1969). El plot de la cinta es este: el hallazgo de tres grandes fragmentos del mural Pax in Lucem, obra icónica del autor homenajeado, que se creía perdida en el incendio del Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro (1978) junto con 73 piezas que conformaban el núcleo duro de la obra del pintor, reunidas allí para una retrospectiva, detona en un viaje hacia los entretelones de su peripecia vital y familiar, y tiene como telón de fondo la restauración de los fragmentos quemados por el fuego.Desde el jardín hasta las salas, el Museo Nacional de Artes Visuales exhibe su acervo del artista. Desde el jardín hasta las salas, el Museo Nacional de Artes Visuales exhibe su acervo del artista.

Síntesis que perdura

Juan Carlos Onetti (1909-1994), antes de publicar su primera novela, El pozo, antes de encaminarse a ser el escritor que la mayoría de los lectores hispanohablantes hoy reconoce, había manifestado su admiración por la figura de Torres-García: el cuento “Avenida de Mayo-Diagonal-Avenida de Mayo” (1933) muestra apenas una pátina de esa influencia. Onetti interceptó al pintor para entrevistarlo pocos años después de su retorno a Uruguay, en 1934. Producto de esa charla, en 1939 se publicó un imperdible reportaje en las páginas del Semanario Marcha, que parece haber sentado las bases de una amistad: Conversando de pintura con Joaquín Torres-García. Los dardos que le tiraba Onetti a Torres, haciendo gala de su “habitual pesimismo”, dan muestras de una respetuosa y divertida complicidad. Y lejos de esquivarlos, entre anécdotas y posicionamientos críticos en torno al estado de la cuestión en el provinciano medio artístico rioplatense y, en especial, sobre su presencia en Uruguay, el pintor pasó en limpio una idea crucial que nos ayudó mucho a interpretarlo: “Las valores que forman el arte constructivo no son los valores comunes, actuales, que evolucionan con las costumbres y formas de vida de los pueblos. Son los valores eternos, los inseparables del hombre de todos los tiempos. Nada tiene que ver con las cosas inmediatas, las que hacen correr a la gente aquí y en las antípodas […] si somos individuos, somos también y antes que nada hombres en un sentido universal, cósmico. Y que esto es lo mejor, lo más auténtico y profundo que hay en nosotros.”

Acaso esta eficaz síntesis, esta ética creativa, sigue resonando cuando hablamos de Torres-García, ya que logró trascender al artista y a su tiempo. Así, su trabajo sigue captando el interés de nuevos espectadores a través de viejos símbolos consagrados. Pero no alcanza con entender al universalismo constructivo como concepto, sino que hay que tenderlo como puente tangible, convertirlo en una vía que lo conduzca hacia la realidad cotidiana, que es la suya: botellas, peces, bolsos, casas, personas, soles, números, chimeneas, autos, ciudades, todo el tiempo, en todos lados, vemos la obra de Torres-García, en la calle, donde las acciones del individuo son capaces de adquirir estatuto universal.Paisaje de ciudad, 1918. Óleo sobre cartón, 36 x 51 cm.Paisaje de ciudad, 1918. Óleo sobre cartón, 36 x 51 cm.

Aunque la obra y el pensamiento de Torres estén unidos a la conciencia de la crisis de las vanguardias, en un artículo que cumplió ya veinte años (Joaquín Torres García ahora, 2004), el filósofo uruguayo Juan Fló (1930-2021) señalaba a propósito de la recepción extranjera de la obra del pintor que la crítica internacional recurría a simplificaciones que ponían el acento en el indigenismo de su arte con la finalidad de “latinoamericanizarlo trivialmente”. Siguiendo a Flo, esa lectura, “interesada en una fácil clasificación de su obra, que sirva para captar inocentes coleccionistas de arte latinoamericano”, no toma tanto en cuenta la obra escrita del autor, ese “residuo incómodo” que dejó junto a su producción pictórica, tan o no menos importante que esta: “como la obra parecía defenderse sola, la política adoptada ha sido la de ignorar ese inmanejable subproducto.” Puede que hoy esto no sea diferente.

El universo como reto se exhibe en tres espacios dentro del MNAV. En el jardín se aprecia la robusta escultura Monumento Cósmico (1939), realizada en granito rosado, como una declaración pétrea de los principios filosóficos del pintor. Adentro, en la Sala 2, se ofrece una selección de obras de artistas del Taller Torres-García. Entre ellos, Manuel Aguiar, Julio Alpuy, Elsa Andrada, Gonzalo Fonseca y José Gurvich. Y en la Sala 5, con un efecto de ecosistema aparte, se presentan 37 piezas, a las que se suma la excepcional presencia de una obra de Rafael Barradas (1890-1929) “Naturaleza muerta con carta de Torres-García”, 1919, como testimonio de un fructífero intercambio. Composiciones, figuras, paisajes, pinturas constructivas y retratos de Pasteur (1919), de Velázquez (1940), y tres autorretratos (1892, 1921 y 1940), completan un atractivo recorrido al que se puede asistir hasta octubre de este año.

Si bien la muestra “dialoga al tiempo que confronta con el mero orden cronológico” de las piezas, se resiente la falta de otros insumos interactivos en los que el paseante pueda encontrar sostén, en vez de quedar entregado al encuentro solitario con los cuadros. Tal vez sea ese el verdadero reto.

El David chaqueño: una escultura en el exilio

Fuente: MEMO – Un impresionante alegato en favor del arte y su contexto preparado por el Dr. Eduardo Da Viá.

Sé que el título de este artículo podría resultar incomprensible para muchos de los lectores, pero lo cierto es que esas tres palabras hacen referencia a una verdadera curiosidad, de las tantas que ignoramos acerca de las bellezas naturales o por obra humana que existen en este muy extenso y polifacético país que nos ha sido dado en concesión.

Precisamente uno de los defectos de los argentinos, más que nada de los pudientes, es viajar en tropel al exterior para admirar maravillas de allende los mares, sin conocer no digo toda, pero al menos una buena parte de nuestra Argentina.

En alguna medida confieso haber contribuido un tanto a esa pasión por viajar, quizás víctima del llamado Síndrome de Wanderlust, esta expresión fue acuñada por el geógrafo alemán Alexander von Humboldt y hace referencia a la nostalgia por los lugares que todavía no se han conocido y a la melancolía por permanecer siempre en un mismo lugar.

Wanderlust (del alemán wandern; caminar y Lust; pasión) hace referencia a la pasión por caminar, pero el término fue evolucionando hasta la expresión pasión por viajar o deambular.

En mi caso particular he recorrido previamente y entre viajes al exterior, buena parte de nuestro territorio, sin embargo, desconozco algunas maravillas naturales como la region de los glaciares por mi natural rechazo al frío además de mi sensibilidad física al mismo, causal de afecciones si bien no graves, sí invalidantes durante un cierto tiempo. Si los maravillosos lagos Nahuel Huapi, (Mapudungun, Isla del Jaguar) y Traful ( apudungun: confluencia de dos ríos) y la cadena de los 7 Lagos.

Las cálidas en tanto las conozco todas; a las Cataratas del Iguazú (del guaraní Agua Grande) he ido tres veces y cada una de las visitas las vi más bellas que en las anteriores. Lo mismo me ha ocurrido con el impactante Noroeste y su quebrada de Humahuaca (de un pueblo primitivo de la zona: Los Omaguacas) y con el increíble Talampaya (De idioma extinto: Río Seco del Tala) de la Rioja y su vecino sanjuanido Ischigualasto (Del diaguita: Lugar donde se posa la Luna). Y muchos más que sería tedioso enumerar.

Precisamente el título de este escrito alude a una de mis ignorancias absolutas, consistente en que la ciudad de Resistencia en el Chaco, sea la capital nacional de las esculturas; tiene más de 650 esculturas a cielo abierto. Un proyecto de embellecimiento de la ciudad creado hace más de 60 años por los fundadores del Fogón de los Arrieros y que aún continúa creciendo.

Estas esculturas, veneradas por los chaqueños, no son robadas ni vandalizadas. Parecen un habitante más de la ciudad. No llevan rejas, pero hay firmas de Libero Badií, Lucio Fontana, Gyula Kosice y Gonzalo Leguizamón Pondal, entre los grandes de la escultórica mundial.

En 1989, Fabriciano Gómez, un reconocido escultor chaqueño, creó y presidió la Fundación Urunday (Guaraní: Árbol) y también impulsó la Bienal de Esculturas. Su sueño era llevar la icónica figura del David a Resistencia. «Cuando tengamos el David entre nosotros, no habrá necesidad de viajar a Italia para conocerlo», decía «Fabri» entre sus íntimos.

Fabriciano fue hijo de una nativa qom y de un provinciano hachero, oficio que pronto le enseño a su hijo y juntos salían al bosque a talar árboles. Aprendido el duro tráfago el muchacho comenzó a utilizar los tocones para esculpir figuras a golpes de hacha, no hay dudas de que el arte de la escultura lo llevaba en la sangre, y a ello dedicó su vida, pero siempre tratando que su accionar trascendiera a la sociedada a la que pertenecía y de ser posible que surgieran seguidores de esa labor que tanto amaba.

EL DAVID EN SU EMPLAZAMIENTO ACTUAL EN EL PARQUE 2 DE FEBRERO-RESISTENCIA
EL DAVID EN SU EMPLAZAMIENTO ACTUAL EN EL PARQUE 2 DE FEBRERO-RESISTENCIA

El David de Miguel Ángel representa la obra cumbre del Renacimiento; no solo la más popular e imitada sino, debido a su perfección, una de las grandes obras maestras de la historia del arte.

El creador de las esculturas del Moisés en Roma y la Capilla Sixtina en el Vaticano esculpió al mítico héroe previo a la victoria sobre el gigante Goliat. Su obra es de mármol de Carrara, mide 5,17 metros de alto y pesa 5.572 kilogramos. Tardó tres años en construirla: entre 1501 y 1504.

Fabriciano sabía que en el Museo de La Cárcova, que depende de la Universidad de las Artes (UNA) en Buenos Aires, había un calco del David original: fue enviado desde Europa en 1910, por el centenario de la Revolución de Mayo. Se presume que es un calco de la «primera colada»: un molde de yeso certificado de la escultura original del David de Miguel Ángel de Florencia.

No pudo plasmar su sueño en vida,tener un David en Resistencia ya que falleció el 8 de septiembre de 2021. Entonces, la Fundación Urunday continuó con la idea para homenajear a su alma mater. Primero, consultaron a Rubén Betbeder (director del Museo La Cárcova) para tomar los moldes originales pero la respuesta fue negativa, ya que el molde podría correr el riesgo de romperse.

Los encargados del sueño Chaqueño, tener su propio David lo encargaron a una empresa privada de Bs. As experta en tecnología 3D, quien replicó la escultura dividida en 100 partes, para ser armada a continuación y traladada a la provincia destinataria.

La estructura interna de soporte metálico de la obra fue realizada por la Faultad de Ingeniería del Chaco.-

Yo me enteré de casualidad al encontrar azarosamente un artículo de Clarín del 2019, del que están tomadas las referencias anteriores.

EL DAVID DE CRISANTO

En la década del treinta del siglo XX y bajo gobierno municipal del socialismo, Resistencia prohijó un monumento al habitante originario. Para ello promulgó ordenanzas, destinó dinero público y hasta hubo encargo a un escultor de la ciudad. Hace más de ochenta años se erigió imponente el Monumento al Indio, (5 m de altura) y se lo veía en su esplendor desde la bajada del puente que cruzaba la Laguna Argüello y cortaba la avenida 9 de Julio.

La entrada a la ciudad socialista era la figura de un indio desnudo de un artista nacido en Las Palmas. Crisanto Domínguez elaboró un coloso enmarcado por casas bajas en una calle de tierra.

La escultura, hecha en madera, quebracho o algarrobo tenía entre 3 y 5 m de alto y mostraba el cuerpo desnudo de un nativo con sus genitales muy destacados, este detalle fue condenado por la sociedad pacata y mentirosa que promovió primero el ocultamiento por medio de un taparrabos de paño, luego la mutilación, posteriormente el retiro, y finalmente la inhumación en las inmediaciones del antiguo Cementerio del Norte. El sitio fue nominado varias veces, hasta el nombre actual «Complejo Intercultural 2 de Febrero».

A todas vistas resabios de la cruel inquisición, una obra de arte magnífica fue destruida en salvaguarda del decoro por un puñado de falsos puritanos, ricos y poderosos de la alta sociedad chaqueña.

Es por todo esto que rindo homenaje a ese pueblo que sí respeta el arte y lo hace suyo cuidando su estatuaria para bien de todo el país.

Desgraciadamente no ocurre los mismo en nuestra querida Mendoza, donde el vanlismo se ensaña parecisamente con el arte. Llegando a extremos con la decapitación de esa bellísima obra denominada la Pureza sita en el Rosedal y cuya foto personal incluyo a continuación.

La foto es de la obra intacta, no tuve el coraje necesario para fotografiarla vandalizada porque era como adherir a la barbarie, pero cualquiera que recorra hoy el Rosedal podrá comprobarla.

Ningún gobierno ha hecho nada para restaurarla, sí para costear esa horrenda embarcación que pretende vanamente emular a nuestra inefable «CUYANITA».

LA PUREZA.
LA PUREZA.

No obstante, mi admiración por la obra chaqueña, me he de permitir una crítica constructiva al respecto.

Quienes hemos tenido la oportunidad, muchos años postergada, de admirar por fin al David original en su ubicación actual, el Museo de la Academia en Florencia, tal mi caso, podemos opinar al respecto.

El David chaqueño: una escultura en el exilio

El creador de las esculturas del Moisés en Roma y la Capilla Sixtina en el Vaticano esculpió al mítico héroe previo a la victoria sobre el gigante Goliat. Tardó tres años en construirla: entre 1501 y 1504.

El David representa el cuerpo humano desnudo con una técnica muy perfeccionada, mostrando el ideal absoluto de belleza y armonía durante el Renacimiento y encarnándolo en la silueta masculina, la gran obsesión del escultor italiano.

Yace en Florencia, tierra natal de Miguel Ángel y lugar donde la esculpió; ya al llegar a la Plaza de la Señoría, previo arribar al cercano museo dende se encuentra la obra original, hay una réplica al aire libre, en el mismo lugar en que lucía la originaria pero que comenzaba a deteriorarse por efectos de las inclemencias del tiempo.

En Florencia se respira, se paladea, se percibe Miguel Ángel, casi podemos verlo tallando esta maravilla en un bloque único previamente dañado en parte por obra de inexpertos escultores que consideraron a la piedra no apta para ser esculpida. Buonarotti solicitó le permitieran intentarlo, y sorteando las zonas dañadas, logró desentrañar la magnífica escultura, que según sus propias palabras, yacía en el interior de la roca esperando que una mano amiga la liberara.

Para mayor emoción, y ya dentro del museo, es necesario atravesar un largo recinto previo, flanqueado por ambos lados por sus maravillosos «MÁRMOLES INACABADOS» consistentes en esculturas parcialmente talladas, como emergiendo precisamente de la piedra y oficiando de obertura antes de llegar a la pieza magistral que luce a toda orquesta sobre su pedestal. Escultura de bulto redondo que permite admirar la perfección desde cualquier ángulo.

SALÓN DE LOS MÁRMOLES INACABADOS, AL FONDO, EL DAVID.
SALÓN DE LOS MÁRMOLES INACABADOS, AL FONDO, EL DAVID.

En cambio, y he ahí mi observación más que una crítica, a pesar de no haber visto en persona al David chaqueño, las numerosas fotografías que permiten admirarlo, revelan sin saberlo la falta de ambientación que lo rodea. Las palmeras no existen en Florencia, ni tampoco la exposición en solitario en una plaza que a mi juicio, le resta magnitud a su imponente envergadura

Allí no está Miguel Ángel, quien no sólo nació y trabajó en Florencia, sino que en Florencia yacen sus restos, en la Basílica de la Santa Cruz.

Creo que emplazar réplicas de obras foráneas famosas es encomiable, pero más lo sería brindar apoyo económico y periodístico a los numerosos escultores locales y a todos los demás argentinos dedicados a esta noble empresa del arte escultórico.

Sugiero réplicas de esa gran artista argentina que fue Lola Mora, o de nuestro no siempre conocido Chipo Céspedes y originales o copias de los actuales; por mencionar algunos: Scafatti, Distéfano, Donati, Rosas, Balduzzi, Marta, Molinelli y muchos más.

La escultura es VOLUMEN; la pintura SIMULA volumen, ambas son producto de las más exquisitas sensibilidades y destrezas manuales, sea a buril o pincel.

Para apreciar volumen ha menester tener un entorno de referencia, como lo es el techo de la sala donde se expone en Florencia.

En fin son detalles con los que quizás muchas personas no coincidan, pero yo no pretendo tener la razón, sino simplemente exponer mi opinión como cultor del arte sin haberlo practicado, no por falta de entusiasmo, sino porque nací sin las dotes necesarias para hacerlo.

Ícono argentino del Arte Pop: Marta Minujín deslumbró en la tapa de Vogue México

Fuente: TN – Personaje imprescindible del imaginario cultural de Buenos Aires, mostró en la revista el interior de su estudio.

Vogue México y Latinoamérica está festejando su aniversario número 25. Para celebrar, la icónica revista de moda y tendencias convirtió en mujer de tapa aMarta Minujín, la leyenda argentina del Arte Pop.

No hay titubeo posible: #MartaMinujín es la leyenda viva del arte pop argentino. Y ese podio, sin exagerar, es la traducción más acabada de la labor que lleva adelante desde hace seis décadas; tanto en su propio territorio, la ciudad de Buenos Aires, como en otras geografías”, escribió la revista en su cuenta de Instagram.

Para la tapa, la artista se lució con un maxivestido total black. Se trata de una pieza muy sofisticada, con mangas 3/4, escote cruzado, falda midi y ajuste en la cintura. Icónica y fashionista como ella sola, los complementos hicieron el resto: un par de lentes de sol futuristas blancos y negros, aros colgantes plateados y labios pintados de rojo fuego.

Marta Minujín en la portada de Vogue México. (Foto: Instagram/@voguemexico).
Marta Minujín en la portada de Vogue México. (Foto: Instagram/@voguemexico).

“La icónica artista es el personaje imprescindible del imaginario cultural de Buenos Aires. Nos adentramos al caos creativo de la artista para descubrir de cerca su espacio más íntimo (y lo que viene para ella)”, adelantaron en Vogue.

En una segunda imagen, Minujín se mostró ya dentro de su estudio de arte, plagado de colores neón como verde, naranja y azul. Su vestuario, por supuesto, fue elegido en composé con el ambiente. Llevó un mono estampado con un diseño textil de alto impacto en el que predomina el color naranja shocking, pero también tiene detalles en amarillo, verde y rosa.

Marta Minujín, a puro color. (Foto: Instagram/@voguemexico).
Marta Minujín, a puro color. (Foto: Instagram/@voguemexico).

Elevó la apuesta, como siempre, con los accesorios: pulseras plateadas, aros enormes, collares de cuentas y unos lentes de sol estilo aviador dorados, con vidrio espejado y opaco. Además, llevó pintadas las uñas de celeste pastel y su hairstyle típico no pasó desapercibido. En otra de las fotos, incluso, sumó guantes de cuero negros.

Vogue México se explayó en su presentación: “Desde su primera muestra individual de dibujos hechos en tinta y con un palillo de mimbre en 1959 hasta la actualidad, #MartaMinujín ha sido la artífice de célebres momentos: desde el denominado Kidnappening, conformado por actores que deambularon durante tres días por Nueva York con las caras pintadas como si se tratase de obras de Pablo Picasso, eso sumado a los artefactos comestibles y otras tantas instalaciones que insistieron en, por ejemplo, interpelar el apogeo de los medios de comunicación y por ende de la cultura de masas”.

Marta Minujín abrió las puertas de su estudio. (Foto: Instagram/@voguemexico).
Marta Minujín abrió las puertas de su estudio. (Foto: Instagram/@voguemexico).

“Hoy, la principal hacedora del arte efímero continúa transitando la vorágine diaria con piezas interactivas. Para nuestra edición de aniversario, nos adentramos en su estudio en Buenos Aires para conocer de cerca el universo creativo de la artista”, concluyeron.

Marta Minujín: leyenda del Arte Pop. (Foto: Instagram/@voguemexico).
Marta Minujín: leyenda del Arte Pop. (Foto: Instagram/@voguemexico).

A sus 81 años, Marta Minujín continúa influyendo no solo en los amantes del arte, sino también en los fanáticos de la moda.

Marta Minujín, icónica artista argentina. (Foto: Instagram/@voguemexico).
Marta Minujín, icónica artista argentina. (Foto: Instagram/@voguemexico).

Con una muestra de zapatillas de ballet intervenidas por artistas, Julio Bocca ya puso un pie en el Teatro Colón

Fuente: La Nación – La muestra “Punta al arte”, organizada por la fundación que lleva el nombre de la figura de la danza, expone en el gran foyer piezas con la firma de pintores y famosos, para una subasta benéfica; Paloma Herrera, además de autografiar su par, le deseó suerte a Bocca.

Antes de que el propio Julio Bocca llegue de cuerpo presente al Teatro Colón, en noviembre, para integrar un nuevo equipo de dirección de la institución, la fundación que lleva el nombre del exbailarín y figura de la danza inauguró ayer en el foyer del edificio una exposición de zapatillas de ballet intervenidas por reconocidas figuras. Exhibidas hasta el 28 de septiembre, integran la subasta solidaria “Punta al arte”, que se realiza en una plataforma online y cuya recaudación se destinará al programa de becas académicas 2025 de la Fundación Julio Bocca, según se explica en las bases. Se puede ofertar desde cualquier lugar del mundo (el registro cierra el 15 de octubre), con un precio de base de mil dólares.

Las zapatillas de ballet intervenidas por los artistas Ernesto Pesce (de azul) y Renata Schussheim
Las zapatillas de ballet intervenidas por los artistas Ernesto Pesce (de azul) y Renata SchussheimFundación Julio Bocca

Se trata de “piezas únicas e irrepetibles”, con la firma, entre muchos otros, de los artistas plásticos Eugenio Cuttica, Cynthia Cohen, Renata Schussheim, Ides Kihlen y Alfredo Sábat, además de personalidades del espectáculo como Susana Giménez, Humberto Tortonese, la actriz Natalia Oreiro y el músico Ricardo Mollo, la modelo Valeria Mazza y la exbailarina Paloma Herrera.

Paloma Herrera autografió unas "puntas" y le deseo buena suerte a Bocca para su próxima gestión en el teatro
Paloma Herrera autografió unas «puntas» y le deseo buena suerte a Bocca para su próxima gestión en el teatroCarlos Villamayor

“Ojalá él pueda con lo que yo no puede”

En la inauguración de ayer, Herrera volvió a pisar el teatro por primera vez después de que en 2022 renunció a la dirección del Ballet Estable, para apoyar la iniciativa solidaria y, al mismo tiempo, como un gesto de aprobación a la designación de Bocca. “¡Espero que le vaya de maravillas! -dijo a LA NACION-. Él es una persona súper calificada, reconocida y con una increíble capacidad de trabajo además de gran ética. Ojalá él pueda con lo que yo quise y no pude”, deseó la artista, que reconvirtió su carrera como maestra y actualmente reparte su tiempo entre Buenos Aires y Nueva York, al frente del área de ballet del centro de estudios y residencias artísticas de Kaatsbaan. ”Yo entré al Teatro con una idea, pero al no tener el acompañamiento de las autoridades para tratar de cambiar cosas que eran muy de base fue simplemente imposible. Julio entra acompañado. Es diferente cuando todos, en conjunto, tienen el mismo ideal y objetivo. Así que ojalá se pueda hacer un verdadero cambio tan necesario desde hace años”, remató. Bocca y Herrera hicieron su carrera como figuras del American Ballet Theater (ABT), cuyo modelo de gestión tienen en el horizonte.

Del inconfundible trazo de Milo Lockett a un modelo con cisnes, dibujados por Alfredo Sábat
Del inconfundible trazo de Milo Lockett a un modelo con cisnes, dibujados por Alfredo SábatFundación Julio Bocca

Además de autoridades de la Fundación Julio Bocca -sin Bocca, que se encuentra en San Francisco, con compromisos en el exterior como coach en diversas compañías por los próximos dos meses-, otras personalidades de la cultura y de la danza participaron de la apertura de la muestra, como la diseñadora de moda española Agatha Ruiz de la Prada, la exbailarina Eleonora Cassano, la artista y vestuarista Renata Schussheim, los maestros de ballet Raquel Rossetti y Alejandro Totto, entre otros.

Agatha Ruiz de la Prada, Paloma Herrera, los artistas Alfredo Sábat y Renata Schussheim, Rossella Della Giovampaola, Eleonora Cassano, los maestros Raquel Rossetti y Alejandro Totto, Martín Wullich, Débora Levit y Carlos Repetto, entre otros directivos de la Fundación Julio Bocca, en las escalinatas del foyer del Teatro Colón
Agatha Ruiz de la Prada, Paloma Herrera, los artistas Alfredo Sábat y Renata Schussheim, Rossella Della Giovampaola, Eleonora Cassano, los maestros Raquel Rossetti y Alejandro Totto, Martín Wullich, Débora Levit y Carlos Repetto, entre otros directivos de la Fundación Julio Bocca, en las escalinatas del foyer del Teatro Colón

Descubrimiento sin precedentes: encuentran un misterioso secreto en la Mona Lisa que Da Vinci pintó hace 500 años

Fuente: Cronista – Este hallazgo se logró tras extraer una pequeña muestra de la capa superficial de la Gioconda.

Un grupo de investigadores hizo un descubrimiento histórico tras analizar una capa de pintura de la Mona Lisa de Leonardo Da Vinci. Se trata del hallazgo de una técnica artística única que mezcla un compuesto químico pocas veces visto.

Esta técnica había sido descubierta hace poco en algunos cuadros del pintor neerlandés Rembrandt van Rijn, pero por cuestiones de temporalidad, ahora se estima que podría haber sido Da Vinci el inventor de este método artístico, el cual es responsable de aquel aspecto único que tienen sus obras de arte del Renacimiento.

¿Cómo fue el descubrimiento de la nueva técnica en la Mona Lisa?

Los investigación publicada en la Journal of the American Chemical Society analizó la micro muestra a través de una difracción de rayos X de sincrotrón de alta resolución angular y espectroscopia infrarroja por transformada de Fourier.

El estudio reveló en la pintura de la Mona Lisa una mezcla singular de aceite fuertemente saponificado con alto contenido de plomo y un pigmento blanco de plomo empobrecido en cerusita (PbCO 3).

La firma más notable en la muestra es la presencia de plumbonacrita (Pb 5 (CO 3 ) 3 O(OH) 2 ), un compuesto raro que es estable solo en un entorno alcalino.

«Leonardo probablemente se esforzó por preparar una pintura espesa adecuada para cubrir el panel de madera de la Mona Lisa tratando el aceite con una alta carga de óxido de plomo II, PbO», explicaron los autores del estudio.

La palabra del investigador

Victor González, investigador de la Université Paris-Saclay y principal autor del estudio, afirmó en una entrevista con Associated Press (AP) que a Da Vinci «le encantaba experimentar y cada una de sus pinturas es técnicamente muy distinta de las demás».

El también miembro del principal instituto de investigación científica CNRS, le explicó a AP que en el caso de la mítica pintura del Louvre, «es interesante comprobar que, efectivamente, hay una técnica específica para la base de Mona Lisa».

El paper indicaba que la revisión de los manuscritos de Leonardo (originales y su traducción posterior) para rastrear la mención del PbO brinda información ambigua, por lo que no se podía determinar de esta manera la presencia de dicha sustancia.

Por el contrario, sostuvieron que el análisis de fragmentos de la Última Cena confirma que no sólo el PbO formaba parte de la paleta de Leonardo, a través de la detección tanto de litargirio (-PbO) como de masicot (-PbO), sino también de plumbonacrita y shannonita (Pb 2 OCO 3 ), fase esta última detectada por primera vez en una pintura histórica.

Por que es importante el descubrimiento de la nueva técnica en el cuadro de la Mona Lisa

El descubrimiento de plumbonacrita en la capa base de la Mona Lisa indica un hito en la comprensión de las técnicas artísticas que usaba Leonardo Da Vinci en sus obras.

Este conocimiento ayuda a entender y apreciar mejor la inteligencia y el legado que dejó el inventor italiano, que aún cautiva al mundo con la enigmática sonrisa que le dibujó a la Gioconda.

Federico Telerman exhibe en Galería Praxis sus obras sin límite entre lo onírico y lo real

Fuente: Infobae – La muestra “Duermevela”, abierta al público hasta el 16 de octubre, transmite noción de movimiento y un rastro físico. “No utilizo pinceles sino los dedos y las manos”, dice el artista argentino.

La muestra Duermevela, de Federico Telerman, se exhibe en la Galería Praxis hasta el 16 de octubre. Se trata de una idea compuesta por cuatro obras, dos de ellas polípticos de gran formato, presentes en una Sala que sugiere una dualidad de dos estados lumínicos opuestos, como lo pueden ser el día y la noche, lo frío y lo cálido.

“Duermevela”, como su palabra lo define, es ese sueño ligero en el que se encuentra la persona que dormita. Por esto mismo, la pintura de Federico Telerman sugiere, no obliga.

Se produce, entonces, la sensación de estar en un espacio conocido y desconocido a la vez. “Es ese estado donde los límites entre lo onírico y lo real se mezclan, es un momento de vulnerabilidad, donde estamos más permeables a absorber las impresiones del color y el movimiento”, indica la galerista Lucía Matusevich quien aconseja detenerse y concentrarse frente a los acrílicos para contemplarlos, “exigen salirse del tiempo corriente, del apuro”.

"Duermevela" puede visitarse de lunes a viernes de 10.30 a 19.30 y los sábados de 10.30 a 14 hs.«Duermevela» puede visitarse de lunes a viernes de 10.30 a 19.30 y los sábados de 10.30 a 14 hs.

Federico Telerman presenta una muestra en la que, según Matusevich, “no se distingue qué es real y qué inventado, lo que puedo asegurar es que las obras que conforman Duermevela son íntimas, producto de una búsqueda larga y personal”, y resalta aludiendo a Telerman, “el cuerpo entero es su pincel”.

Esto último hace referencia a una particularidad del artista, y es que desde hace tiempo Federico pinta con sus manos. En diálogo con Infobae, Telerman comenta “hace algunos años vengo trabajando con gestos drásticos, corpóreos. No utilizo pinceles sino los dedos y las manos. El gesto físico funciona como rastro, es la prueba más fiel de que estuve ahí. Del movimiento.”

La muestra de Federico Telerman permanecerá abierta al público hasta el 16 de octubreLa muestra de Federico Telerman permanecerá abierta al público hasta el 16 de octubre

Quién es Federico Telerman

Federico Telerman es un artista argentino creció y vivió durante muchos años fuera del país. Posee una trayectoria ligada al arte y la cultura. Su formación en cine lo llevó a producir obras que participaron en festivales internacionales, como lo fue su cortometraje Albino, estrenado en el 29° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata. Y en contemporáneo, desarrolló su carrera artística, formando parte de muestras que se lucieron, por ejemplo, en el Centro Cultural Borges y en el Museo de Arte Contemporáneo MAR.

Para concluir, Federico Telerman resalta “el movimiento es lo que me hace sentir vivo, por ende mi interés plástico está puesto ahí”, en cambio para el público, Duermevela invita a desacelerar. Como lo define Matusevich “Federico se ocupa de suspender el tiempo, a nosotros solo nos queda flotar”.

* Duermevela puede visitarse hasta el 16 de octubre, de lunes a viernes de 10.30 a 19.30 y los sábados de 10.30 a 14hs., en la sala 2 de la Galería Praxis (Arenales 1311, C.A.B.A.).

[Fotos: Francisco Nocito]