Rusia pierde una batalla: las bailarinas de Degas eran ucranianas

Fuente: La Nación – La National Gallery de Londres, el Met de Nueva York y Wikipedia ya retitulan obras de sus catálogos en medio de una fuerte ofensiva contra la rusificación de la historia de Ucrania

Aclara Anna Stavichenko, nacida en Kiev hace 37 años, que eso de que la consideren soldado de la cultura ucrania no le gusta mucho. “Lo llamaría ‘embajadores de nuestro país’, porque estoy en contra de esa idea de meternos en un frente de la cultura, cuando hay un frente y soldados reales”. Stavichenko ha sido directora ejecutiva de la Orquesta Sinfónica de Kiev. Cuando estalló la guerra, huyó con su familia a Polonia. Empezó a pensar en cómo podía ayudar en la defensa de su tierra. Primero logró introducir repertorio ucranio en los conciertos de la Sinfónica de Varsovia; más tarde se puso al frente de una misión para llevar a músicos compatriotas refugiados a orquestas de Francia. La idea era combatir por la identidad de la cultura ucrania contra la apisonadora rusa. El arte no solo como víctima, sino como arma.

Stavichenko pone un ejemplo muy claro: “Todo el mundo conoce a Tchaikovsky, Dostoievski… porque tuvieron una gran promoción desde Rusia. ¿Quién conoce al poeta ucranio Taras Shevchenko?”. Conocido es también el pintor francés Edgar Degas. La serie de pinturas elaborada en París en torno a 1899 titulada Bailarinas rusas se ha convertido en línea de frente para muchos de estos defensores de la identidad cultural ucrania. Entre ellos destaca la periodista e historiadora del arte Oksana Semenik. A través de una red social expone y desarrolla a diario casos de rusificación de piezas de arte de origen ucranio. Semenik, en conversación desde Kiev, aclara lo que hace: “No luchamos por nuestra identidad, sino por reconocer nuestra identidad como independiente y diferente a la rusa”.

Entre las primeras plazas que han caído en esta ofensiva cultural está la National Gallery de Londres. En abril de 2022, este museo británico, a tenor de la situación en Ucrania, decidió que era el momento “apropiado” para cambiar el nombre de la obra de Degas Bailarinas rusas por Bailarinas ucraniasalgo que también ha hecho la enciclopedia online Wikipedia―. En su argumentación, la pinacoteca explicó que no había evidencias de que el pintor identificase a las bailarinas como rusas ―algo que sí haría el comerciante Paul Durand-Ruel, que le compró la obra―. “Siempre se ha señalado en la literatura académica que rodea este trabajo”, señala la National Gallery en una nota enviada a El País, “que las bailarinas eran de hecho ucranias”. El azul y el amarillo nacionales adornan los cabellos de las mujeres retratadas.

Stavichenko, invitada a Madrid recientemente por la Fundación Friedrich-Ebert (Fes Madrid) y el centro de análisis Cidob, reconoce que la invasión rusa es una “guerra de identidad”. “Es una guerra contra lo que somos como nación”, continúa. “Por eso la cultura es tan importante, porque con cultura podemos probar que existimos desde hace siglos”. Hace más de un siglo que Degas reparó en estas mujeres con vestidos tradicionales y bailes folclóricos llegadas del este de Europa ―les dedicó casi una veintena de pinturas y dibujos―. Tras la National Gallery, se movió el museo Metropolitan de Nueva York (Met). La institución cambió también el título de una de esas obras en su catálogo, pero con un matiz: el Met optó por Bailarina en vestido ucraniano.

"Bailarina en vestido ucraniano", de 1899, refiere al atuendo folclórico ucraniano del personaje, en la imagen que forma parte de la colección del Met
«Bailarina en vestido ucraniano», de 1899, refiere al atuendo folclórico ucraniano del personaje, en la imagen que forma parte de la colección del Metwww.metmuseum.org

La obra de Degas del Museo Nacional de Estocolmo también aparece estos días con un título diferente. Desde la pinacoteca sueca lo explican así: “Cuando Edgar Degas realizó las pinturas, Ucrania formaba parte del Imperio ruso, y es casi imposible identificar con certeza de qué parte del imperio procedían las bailarinas de la compañía de danza que viajó a París”. Se fijaron en los vestidos propios del folclore ucranio más que en la identidad de las mujeres, así que la institución cultural optó por catalogar la pieza de la serie en su poder como Tres bailarinas en vestidos ucranianos.

En un caso similar, el Museo de Estocolmo exhibe "Three dancers in Ukrainian dress", de Edgar Degas
En un caso similar, el Museo de Estocolmo exhibe «Three dancers in Ukrainian dress», de Edgar Degashttps://collection.nationalmuseum.se

Pero esta batalla es ingente y no tiene siempre los mismos resultados. El Museo de Bellas Artes de Houston, que también cuenta con una de las pinturas de las bailarinas, no considera por el momento que sea necesario cambiar nada. Su director, Gary Tinterow, experto en Degas, señala en un correo que el pintor se vio “motivado por la exploración artística y sin intención de ser exacto etnográfica o culturalmente”. Admite que las vestimentas parecen ucranianas, pero que en principio tratan de respetar los títulos dados por los artistas o sus allegados.

Exposición en Madrid

“La descolonización no es nueva en el mundo de los museos”, señala Semenik. “Los académicos han hablado sobre el colonialismo británico, el imperio francés y los artefactos robados a los pueblos indígenas, pero es ahora cuando se empieza a hablar del imperialismo ruso”. Cita esta historiadora un ejemplo de éxito en el esfuerzo por reconocer la identidad cultural: la exposición celebrada recientemente en el Thyssen-Bornemisza de Madrid sobre el modernismo ucraniano. Basta con tomar dos artistas para ver los contrastes. Este museo presentó a Kazimir Malevich y Alexandra Exter como representantes de esta corriente de vanguardia ucraniana. En el museo de Houston, los dos son sencillamente “rusos”.

Semenik recuerda el tiempo en el que estudiaba español: “Casi no pude encontrar libros de autores ucranios en español, solo a Andrii Kurkov. Pero se pueden encontrar traducciones de Dostoievski o Tolstói en las librerías, y verás las obras de Antón Chéjov en teatros. No es porque la literatura rusa sea mejor que la ucrania. Esto se debe a que Rusia puede permitírselo con recursos de petróleo y gas”. Sirva de ejemplo de este desembolso financiero que ha acompañado a la cultura rusa el patrocinio que la gasista estatal rusa Gazprom prestó en 2020 al festival de Salzburgo (Austria) para la producción de la ópera Borís Godunov.

Junto a Stavichenko visitó Madrid, en el marco del diálogo Guerra contra la cultura, cultura en guerra, la directora de cine documental Zoya Laktionova, natural de Mariupol. Comparte con la musicóloga que la identidad de su país es objetivo de la guerra iniciada por Rusia. “Es por esto por lo que digo que soy ucrania, que tengo cultura”, relata. “En Mariupol, por ejemplo”, continúa, “nació el famoso pintor Arkhip Kuindzhi, que es ucranio, pero Rusia siempre dice que es ruso, y siempre lucho contra ello”.

Como cuenta Laktionova, el Met de Nueva York ha accedido a modificar la descripción de Kuindzhi para considerarlo “ucraniano, nacido en el Imperio ruso”. El museo neoyorquino ha ido un poco más allá e incluye en la magnífica pintura que tiene de este artista, bajo el título Puesta de sol roja sobre el Dniéper, información de actualidad: “En marzo de 2022, el Museo de Arte Kuindzhi en Mariupol, en Ucrania, fue destruido en un ataque aéreo ruso”.

La pinacoteca de este pintor paisajista es uno de los 256 bienes culturales dañados por la ofensiva rusa que ha podido documentar la Unesco desde febrero de 2022. Al igual que con Kuindzhi, otras grandes pinacotecas están haciendo lo propio con artistas como Ivan Aivazovski e Ilya Repin, hasta ahora definidos como rusos y a los que se les reconoce sus orígenes ucranios. “Es importante que la cultura ucrania”, apostilla Stavichenko, “esté en los programas culturales europeos, en las salas de conciertos, en los museos… Así, la próxima vez que Rusia quiera atacar, será más complicado porque habrá un mundo que sabrá quiénes somos y la reacción será inmediata”.

El cuerpo como obra de arte, en una muestra de tres mujeres pioneras

Fuente: La Nación – La francesa ORLAN, la española Fina Miralles y la serbia Marina Abramovic integran la exposición central del festival de fotografía PHotoEspaña

Tres mujeres artistas, veteranas, que han enfocado su trayectoria sobre todo a laperformance y que han utilizado su cuerpo y su manera de pensar y estar en el mundo como materia prima para sus obras, protagonizan la principal muestra del festival PHotoEspaña, la que normalmente acoge el Círculo de Bellas Artes de Madrid en su sala Picasso. Una exposición con obras de la francesa ORLAN, de 75 años, nacida como Mireille Porte en Saint-Étienne -que insistió a la prensa en que se escriba su nombre en mayúsculas, como “una demostración de que me salgo de las normas”, dijo ayer en la presentación-; de la española Fina Miralles (Sabadell, Barcelona, 72 años), que no pudo desplazarse a Madrid por sus problemas de salud en la que es su primera exhibición fuera de Cataluña, y de la estrella más mediática de las tres, Marina Abramovic (Belgrado, Serbia, 76 años), de la que se puede ver un video de 110 minutos, titulado 7 Deaths (Siete muertes) y basado en su ópera sobre la soprano María Callas.

Esta apuesta del festival por artistas transgresoras, que puede verse hasta el 3 de septiembre, representa algunas de las carreteras principales que se siguen en esta 26ª edición: “La relación entre la fotografía y el arte contemporáneo, la presencia de la mujer y, sobre todo en el caso de Miralles, la concienciación por el medio ambiente”, declaró la directora de PHotoEspaña, Claude Bissac, certamen del que se despide tras 17 años al frente y a la que sucederá María Santoyo. Dicho esto, ORLAN posó teatralmente como diva que es delante de sus piezas, gesticuló, bromeó (“soy una de las artistas más grandes no del mundo, sino del universo”) y puso una mesita para promocionar sus libros.

Desnudo bajando las escaleras en tacones (1967), de la artista ORLAN
Desnudo bajando las escaleras en tacones (1967), de la artista ORLANORLAN / GALERÍA CEYSSON Y BÉNÉTIÈRE / VEGAP

En el Círculo se muestra su última creación: 12 fotografías que reinterpretan, en pleno año Picasso, los retratos que el genio le hizo a la fotógrafaDora Maar llorando, que fue su modelo, amante, mujer de izquierdas y con la que vivió una relación tormentosa de la que se ha subrayado el (mal)trato que él le infligía. De aquello que sucedió, ORLAN ha comentado: “Sé que a raíz del Me Too se está cuestionando a algunos maestros. Yo admiro a Picasso y no estoy aquí para juzgarlo porque no puede defenderse; ella [Dora Maar] también se podría haber marchado, en cualquier caso eran una pareja tóxica”.

A esas imágenes que pueden verse las llama “autohibridaciones”: partiendo de lo que pintó Picasso, ella ha añadido, como en un collage, imágenes de sus propios ojos, sus orejas, su boca a punto de morder o sus manos, para mostrar unos rostros descoyuntados. Esta serie, titulada Las mujeres que lloran están enfadadas (2019),es su forma de reivindicar que ellas “han estado en la sombra, deben dejar de ser objetos y gritar, que se enfaden”, afirma, una postura que ha sido constante en su carrera: reinterpretar desde el feminismo la historia del arte.

En esa trayectoria, que comenzó con 16 años tomando imágenes, también ha criticado fenómenos como el fútbol o la cirugía estética. En este caso hay que recordar que ORLAN llevó el cuestionamiento del canon de belleza actual a su propio rostro, cuando se sometió a nueve operaciones de estética a principios de los noventa, intervenciones retransmitidas en directo en un quirófano-teatro. Entonces le dijeron de todo, pero ella sostenía que no lo hizo para embellecerse, sino como crítica. Fruto de la cirugía sobresalen (en este caso literalmente) dos protuberancias por encima de sus cejas, a modo de cuernecillos.

También ha contado que está experimentando con la inteligencia artificial: “Hago esculturas que se mueven y reproducen mi voz con esta tecnología”. Aparte de su visión de la relación Picasso-Dora Maar, expone media docena de sus clásicas fotografías, como el autorretrato Desnudo bajando las escaleras en tacones (1967) o en el que posó como La gran odalisca, de Ingres.

Imágenes del zoo (1974), tomada durante los tres días en que la artista estuvo en una jaula junto a varios animales
Imágenes del zoo (1974), tomada durante los tres días en que la artista estuvo en una jaula junto a varios animalesFINA MIRALLES / COLECCIÓN MACBA

A unos metros, las imágenes de Fina Miralles, que empezó a desarrollar su obra en los años setenta como una crítica a la autoridad, en el contexto del estertor del franquismo, y que ha trabajado regularmente hasta que su cuerpo se lo ha permitido, a principios de este siglo, como ha recordado la comisaria, Teresa Grandas. En el Círculo, con el título de La mujer árbol, la mujer agua, se puede echar un vistazo a su obra más conocida, como una imagen resultante de los tres días de 1974 en los que se encerró en una jaula, junto a otras en las que lo estaban un perro, un cordero, un gato y una rana, como denuncia del trato que sufrían los animales, titulada Imágenes del zoo. Más sobrecogedora es la serie de retratos Enmascarados (1976), en los que mostró a una amiga con el rostro cubierto por medias, bolsas, velos, correas…

Una de las imágenes de la serie 'El cuerpo cubierto de paja', de 1975
Una de las imágenes de la serie ‘El cuerpo cubierto de paja’, de 1975FINA MIRALLES / COLECCIÓN MAC

También se exhiben el conjunto de tomas en la que aparecía sucesivamente más cubierta por paja, de 1975; o la imagen enterrada hasta las rodillas, ejemplos de su amor por la naturaleza (ella se autodefine como “una mujer de la tierra”), o en su cotidianidad, mientras comía, bebía o fumaba. En una ocasión, Miralles, a la que el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (Macba) le dedicó una retrospectiva en noviembre de 2020, declaró de su trabajo: “Ser artista no es una vocación, ni una devoción, ni una profesión, no lo sabes, pero todo te empuja y te lleva a ser quien eres”.

Marina Abramovic, en la cama, durante una escena de "Las siete muertes de Maria Callas", que se estrenó en 2021 en Munich. En la pantalla, cuando W. Dafoe le rodea el cuello con víboras para estrangularla como Desdémona, los serpenteantes animales se manchan con el lápiz labial de su cara
Marina Abramovic, en la cama, durante una escena de «Las siete muertes de Maria Callas», que se estrenó en 2021 en Munich. En la pantalla, cuando W. Dafoe le rodea el cuello con víboras para estrangularla como Desdémona, los serpenteantes animales se manchan con el lápiz labial de su caraWILFRIED HÖSL – WILFRIED H…SL

Por último, de Marina Abramovic la pieza central es el vídeo 7 deaths. En él toma ese número de arias interpretadas por María Callas, a la que admiraba desde niña y de la que se cumple este año el centenario de su nacimiento, para interpretar a siete personajes clásicos de la lírica que sufrieron hasta el extremo por amor, como le sucedió a la soprano en su trágica vida, y que finalmente mueren. Esta obra es el resultado de su ópera Siete muertes de María Callas, que estrenó en Múnich durante la pandemia y llevó al Liceo de Barcelona a primeros de marzo de este año.

Una imagen del vídeo '7 Deaths', de Marina Abramovic
Una imagen del vídeo ‘7 Deaths’, de Marina AbramovicMARINA ABRAMOVIC / VEGAP

La galardonada con el Premio Princesa de Asturias de las Artes en 2021 y a la que en 2014 el Centro de Arte Contemporáneo de Málaga le dedicó una retrospectiva, también expone algunas de sus imágenes más reconocibles, como su autorretrato con dos maracas, o con una calavera, o en el que aparece rodeada de un rebaño de ovejas mientras ella carga con una oveja negra.

Fotografía titulada 'Black Sheep' (Oveja negra), de Marina Abramovic.
Fotografía titulada ‘Black Sheep’ (Oveja negra), de Marina Abramovic.

Subasta récord: se vendió una escultura por u$s32 millones

Fuente: Ámbito – Se trata de una escultura de araña de Louise Bourgeois, la cual alcanzó récord de u$s32,8 millones en subasta. La misma mide tres metros de alto.

Una escultura gigante de una araña realizada por la artista franco-estadounidense Louise Bourgeois fue vendida por u$s32,8 millones este jueves, lo que fijó un récord para la obra de una escultora en una subasta, dijo Sotheby’s.

La obra, que mide unos tres metros de alto y 5,4 de ancho, fue terminada por Bourgeois en 1996 y es una de cuatro monumentales arañas que se subastarán. Informate más

Sotheby’s no identificó al comprador.

Escultura de Louise Bourgeois

El vendedor, dijo, fue la Fundaçao Itau de Brasil, que la había adquirido hace menos de 25 años.

Historia de vida

Bourgeois, quien murió en 2010 a los 98 años, nació en París, pero pasó buena parte de su vida en Nueva York, en donde se dio a conocer por sus icónicas instalaciones artísticas.

Fue una pintora y grabadora prolífica, pero se hizo sobre todo famosa por sus esculturas de gran tamaño, en particular las arañas ágiles y enjutas, que, según ella, evocaban recuerdos de su madre, tanto de siniestra amenaza como de laboriosa reparadora y tejedora.

Las arañas monumentales de Bourgeois aparecieron en espacios públicos, tales como:

  • El Museo Guggenheim Bilbao de España
  • La Tate Modern de Londres
  • El Museo de Arte Moderno de San Francisco
  • La Galería Nacional de Arte de Washington

Descubren dos retratos raros de Rembrandt, ignorados durante casi 200 años

Fuente: La Nación – Aparecieron en la colección de una familia británica durante una tasación de rutina; después de una gira por Nueva York y Ámsterdam en junio, se subastarán en Londres por hasta US$ 10 millones.

Dos retratos de Rembrandt excepcionalmente raros y olvidados hace mucho tiempo por estudiosos del maestro holandés fueron redescubiertos después de casi dos siglos cuando un subastador británico tropezó con las obras durante una tasación de rutina de la colección de arte privada de una familia.

Los óleos, de forma ovalada, firmados y fechados por Rembrandt van Rijn en 1635, representan a una pareja de ancianos ricos en Leiden, Países Bajos que estaban vinculados al pintor a través de su hijo, casado con un miembro de la familia de Rembrandt.

“Las imágenes estaban completamente ausentes de los estudios sobre Rembrandt en los siglos XIX y XX”, dijo Henry Pettifer, experto en old masters de la casa de subastas Christie’s, al anunciar el hallazgo hoy. “Son extraordinarios”.

Las pinturas originales fueron vistas por última vez por el público en 1824, año en que se vendieron a los antepasados de sus actuales dueños.

Una vez que Pettifer desenterró los retratos durante la pandemia, Christie’s los envió para ser examinados y verificados o desacreditados por expertos en Rembrandt del Rijksmuseum de Ámsterdam. Casper van der Kruit, portavoz del museo, dijo en un correo electrónico hoy que “el Rijksmuseum llevó a cabo una investigación material-técnica e histórica-artística y llegó a la misma conclusión”.

Las pinturas tienen una escala relativamente pequeña: menos de 20,32 centímetros de alto y 16,5 de ancho, lo que las convierte en uno de los retratos más pequeños del artista holandés. “Son diferentes de algunos de sus grandiosos retratos formales por encargo, mucho más espontáneos e íntimos. Creo que la razón de esto es que los modelos estaban muy conectados con Rembrandt”, dijo Pettifer. “Eran en gran medida del propio círculo íntimo”, agregó. “Deberíamos considerarlos como documentos personales en lugar de comisiones formales”.

Después de una gira por Nueva York y Ámsterdam en junio, los retratos volverán a Londres para su exhibición y subasta. Pettifer dijo que se espera que por el par se obtengan entre US$ 6,25 millones y US$ 10 millones.

Una pareja en miniatura

Las pinturas representan a Jans Willemsz van der Pluym (1565-1640) y su esposa Jaapgen Carels (1565-1644), cuyo hijo se casó con una prima de Rembrandt. Las dos familias también eran vecinas, informó Christie’s. El mismo año que posó para Rembrandt, la pareja adquirió un jardín junto al de la madre del artista.

Los retratos permanecieron en posesión de la familia van der Pluym hasta 1760, cuando pasaron por varias colecciones de arte en Varsovia y París antes de llegar a manos de James Murray, primer barón de Glenlyon. Los puso a la venta el 18 de junio de 1824, simplemente con la leyenda “Rembrandt, muy enérgico y finamente coloreado”.

Rembrandt es uno de los artistas más célebres de todos los tiempos, nacido en Leiden en 1606 y el menor de al menos 10 hijos de un próspero molinero, como lo describe la Galería Nacional de Arte . Después de una educación clásica y de trabajar como aprendiz de otros pintores, el joven artista estableció su propio estudio a la edad de 21 años y rápidamente saltó a la fama. Según el Rijksmuseum, que posee la colección más grande del mundo del maestro holandés, éste perfeccionó su oficio dibujando y pintando retratos de familiares y conocidos. Dominó la escena artística del siglo XVII en Holanda, conocida como su “Edad de Oro”, y alcanzó niveles de estatus y reconocimiento nunca antes vistos entre los artistas. Murió en Ámsterdam en 1669.

Picasso cotiza en baja por primera vez en la historia en tiempos de feminismo

Fuente: La Nación – Cuando se conmemoran los 50 años de la muerte del artista en todo el mundo, el precio de venta de su obra está en una mala racha; ¿es la tensión entre la persona y el talento lo que afectó su valor en el mercado?

El genio, el monstruo, el vampiro. “Necesitaba sangre para firmar cada uno de sus cuadros: la de mi padre, la de mi hermano, la de mi madre, la de mi abuela, la mía. Necesitaba la sangre de quienes le querían”. Esto escribe Marina Picasso en su autobiografía: Picasso, mi abuelo (Plaza y Janes, 2001). En el 50º aniversario de su muerte (8 de abril de 1973), al pintor se le ha derrumbado encima todo el siglo XXI y sus reivindicaciones feministas. Lejos del lienzo, Picasso era difícil, oscuro, manipulador, carismático, narcisista y tiránico con las mujeres. Muchos se hacen esta pregunta: ¿la tensión entre la persona y el talento ha afectado al valor y al precio de su obra? Ni en las grandes guerras ni en la Gran Depresión de 1929 o la crisis financiera de 2008, Picasso dejó de ser Picasso. Era dinero al portador. Pero ahora —en el futuro seguro que aparecerá alguna tela millonaria— los números aportados por la plataforma especializada en el mercado del arte Mutualart.com muestran cierta fatiga. Algo único en la historia del malagueño.

Los precios de subasta deben entenderse como una tendencia, no como los diez mandamientos de Moisés. En lo que va de 2023 se han vendido 97.241.217 dólares en obras (88.797.558 euros al cambio actual). En los años anteriores, 511.143.166 dólares (2022), 667.164.384 (2021) y 242.985.101 dólares (2020, el año de la pandemia). Los datos transmiten esa mala “racha”. Este ejercicio se han ofrecido 1.798 lotes, aunque únicamente se remataron 994. Solo un 55,2%. Durante 2021 —quizá su último gran año en el mercado tras 2018— se ofrecieron 5.522 piezas y encontraron comprador 4.001. Los precios medios en subasta también evidencian la inquietud. En 2022, el precio medio fue de 4.401 dólares; en 2023, de 3.776. Esta variable resulta muy interesante porque muestra si están subiendo o bajando sin la distorsión causada por una obra muy cara o muy barata. Sin embargo, este ejercicio, por ahora, solo una gran tela del genio llega al mercado.

"Nature morte à la fenêtre", de Pablo Picasso, se subastó anoche en Christie's por US$ 41,8, un valor apenas superior a la base estimada
«Nature morte à la fenêtre», de Pablo Picasso, se subastó anoche en Christie’s por US$ 41,8, un valor apenas superior a la base estimadaPablo Picasso

Ayer Christie’s subastó en su venta nocturna (la más importante) Nature morte à la fenêtre, un óleo sobre lienzo pintando en 1932 (un año antes de su mítico 1933, el más buscado por los coleccionistas porque fue, si duda, el de sus grandes descubrimientos) de 129,7×162,3 centímetros [se vendió por US$41,81 millones, levemente por encima de los 40 millones que se le calculaban de salida]. La tendencia avanza ese descenso. En 2022, el óleo Femme nue couchée (1932) superó los 67,5 millones, fue el 17 de mayo, en la firma Sotheby’s, y el busto Tête de femme (Fernande), creado allá por 1909, se vendió en Christie’s, durante el 12 de mayo, por un precio de 48,48 millones de dólares.

En las subastas de primavera de Christie's, ayer la estrella fue Rousseau con "Les Flamants", que se vendió por U$$ 43.5 millones
En las subastas de primavera de Christie’s, ayer la estrella fue Rousseau con «Les Flamants», que se vendió por U$$ 43.5 millones

En cualquier caso, el resultado de Nature morte à la fenêtre no muestra la coyuntura del mercado del genio. Una gran pieza suele obtener un gran número. Pero también es habitual que, en épocas difíciles, los coleccionistas no ofrezcan las mejoras obras. En febrero pasado, la enorme tela (194,5 x 130,1 centímetros) de 1956 titulada Femme dans un rocking-chair (Jacqueline) se adjudicó por 16.892.000 libras (19.458.381 euros al cambio actual). Un precio decepcionante, cuando la horquilla que estableció Christie’s oscilaba entre 15 y 20 millones de libras. No obstante, las casas de subasta niegan la “debilidad” del maestro. La galería Pace (declina cualquier comentario sobre su vida personal) mostrará a partir de noviembre (“no están a la venta”, recalcan) 14 cuadernos de apuntes, que abarcan 1900-1959.

De todas formas, Picasso está herido en sus precios. ¿Se debe a que se resiente también su valoración como artista? No sería de extrañar en alguien que es capaz de sostener: “Las mujeres son máquinas de sufrir. Para mí, sólo hay dos tipos: diosas y felpudos”. Como en cualquier mito, el exceso y la injusticia suelen convivir. Hay que preguntar.

En conversación por teléfono desde Sao Paulo (Brasil), donde prepara la próxima Bienal, Manolo Borja-Villel, anterior director del Museo Reina Sofía, analiza el precio y el valor a través de su propio relato. “La importancia de Picasso no creo que se dañe a medio o largo plazo. Atacar al hombre resulta fácil, y la figura patriarcal se te cuela, por así decirlo, en el discurso antipatriarcal por la puerta de atrás. Picasso no era el único que se comportaba así, pero al tener esa aura de gran genio se llevó más lejos que otros autores”, reflexiona. Y añade: “La pregunta es por qué en una época concreta este tipo de actitudes se consideraban normales e incluso distintivas del talento”. Ocurre algo similar con la exposición sobre Juan de Pareja (esclavo de Velázquez durante 20 años, a quien liberó en su segundo viaje a Roma) que hasta el 16 de junio expone el Metropolitan de Nueva York. “Existen prácticas artísticas que han quedado ocultas en la bondad o en la belleza de ciertos cuadros, cuando se escondía una estructura que era violenta, colonial, esclavizadora y desigual”, zanja Borja-Villel.

Las reivindicaciones feministas de este siglo podrían ser un factor en el derrumbe de Picasso en el siglo XXI
Las reivindicaciones feministas de este siglo podrían ser un factor en el derrumbe de Picasso en el siglo XXIullstein bild Dtl. – ullstein bild

Este verano, el Museo de Brooklyn (Nueva York) exhibirá su propuesta It’s Pablo-matic (un juego de palabras con Pablo y problemático). Está comisariada por la monologuista Hannah Gadsby, conocida por su animadversión picassiana. En París, en cambio, el diseñador Paul Smith prepara una muestra en el Museo Picasso para atraer a los más jóvenes. “La vida y el comportamiento de un creador no deberían impedir la apreciación crítica de su obra en términos estrictamente artísticos. Pero las exigencias éticas hoy son mucho más estrictas que nunca”, observa el comisario Bartomeu Marí.

Pero volviendo a los precios, un trazo final. Este año, la media de precios del malagueño —según los datos de Mutualart.com— es de 3.776 dólares; en 2020, durante lo más duro de la crisis sanitaria, sumaba 5.252 dólares. El minotauro está herido.

Argentina y su arte presentes en la London Craft Week y la Photo London de Inglaterra

Fuente: Grupo La Provincia – Argentina marca este mes su presencia cultural en Londres estableciéndose en dos de las exposiciones más prestigiosas de la capital británica, al participar del mega festival de diseño «London Craft Week» y de «Photo London», importante feria internacional de fotografía que reúne a las principales galerías de arte del mundo.

La porteña galería Rolf Art participa de la mayor feria fotográfica de Reino Unido exhibiendo obra de los prestigiosos fotógrafos argentinos Adriana Lestido, Facundo de Zuviría, Santiago Porter y Marcelo Brodsky, quienes iluminan el complejo paisaje urbano de Buenos Aires y las intrincadas relaciones humanas a través de su lente.

Paralelamente, en el London Craft Week, el Estudio Museo fundado por Sol Mark y Camila Blanco presentó una exposición de diseño artesanal argentino con marcas y artistas que fusionan tradición y modernidad y que a través de su trabajo cuentan historias sobre el pasado y el presente de nuestra sociedad.

Florencia Giordana Braun, curadora de Rolf Art para la octava edición de Photo London donde participan más de 110 galerías de 55 ciudades de todo el mundo, explicó a Télam que los trabajos de Lestido, Zuviría, Porter y Brodsky comparten «el compromiso con temáticas sociales, políticas y económicas».

«El stand destaca como una de las propuestas más sólidas y políticas de la feria, con mucho contenido -asegura Giordana Braun-. Nos han felicitado artistas, curadores e instituciones que han apreciado la coherencia y el diálogo entre las obras» del stand, donde el artista más celebrado es Brodsky, aseveró, «en particular porque tiene las imágenes de Londres» y «la gente se identifica».

«Estamos muy contentos de estar aquí -agregó-. Fuimos la primera galería latinoamericana en hacerlo y este año volvemos como la única galería argentina presente en la feria» que hasta el domingo próximo se celebra en la emblemática Somerset House de Londres, congregando lo más destacado de la fotografía y su historia.

La selección de Rolf Art reúne obras que «invitan a reflexionar sobre las realidades que habitamos», donde «hay una denuncia» y también «poesía», aseguró Giordana Braun, para quien belleza en el arte significa aunar estética y profundidad conceptual: «Los artistas nos están señalando algo con sus recortes, sus imágenes están invitándonos a pensar sobre la realidad que habitamos».

La curadora destacó, como uno de los beneficios de participar de grandes ferias internacionales, «la posibilidad de conectar y hacer un networking con un montón de curadores o personas del medio de la que surgen exposiciones, contactos y proyectos».

A esto se suma la participación en la «London Craft Work» del Estudio Museo de Sol Mark y Camila Blanco, responsable de la muestra que exhibe el trabajo artesanal de un selecto grupo de diseñadores nacionales en la residencia del embajador argentino en Londres, Javier Figueroa, sobre el 49 de Belgrave Square, quienes a través de su trabajo dan forma a un relato posible sobre la historia de la Argentina, una exposición que celebra la rica cultura, identidad e historia artística nacional.

En esta edición se encuentran los artistas Sofía Mattioli de La sucursal design, marca que explora la relación entre textiles y espacio; mientras que Diseño Humano, de Buenos Aires, crea productos de edición limitada con materiales naturales, enfocándose en la sostenibilidad y la durabilidad.

A su vez, «CSalom Atelier» rescata técnicas tradicionales en sus piezas textiles, reflejando un mensaje antroposófico y colectivo y la diseñadora Guadalupe Vilar transforma materiales de ‘restock’ en piezas de arte, concientizando sobre la importancia del reciclado en el marco de la crisis ambiental.

En tanto que «Tejedores andinos» destaca por su compromiso con la resistencia cultural y el equilibrio ecológico a través de la confección y comercialización de artesanías tradicionales.

La combinación de tradición y modernidad es el centro de la instalación «Contemporary Huts» -algo así como chozas, cabañas o refugios contemporáneos, espacios primitivos construidos para servir de refugio-, que se enfoca en la preservación de las comunidades nativas y sus técnicas ancestrales, testimonio de la identidad local.

Blanco señaló que la exposición, centrada en el trabajo de diseñadores argentinos que usan técnicas artesanales para preservar culturas ancestrales, se armó a partir de la «reinterpretación conceptual» de «las mejores» piezas y diseños artesanales presentados por las artistas convocadas.

«A partir de este concepto creamos instalaciones que representan lo que es un refugio para cada marca» y que hacen «hincapié en la tradición y en la cultura».

«Nuestra curaduría se basó en convocar proyectos que proponen piezas creadas en colaboración con el medio ambiente», agregó.

Sobre las expectativas de cómo será recibido este sincretismo entre lo ancestral y lo hiper moderno, Blanco es optimista y señaló que «Londres es una ciudad que se identifica por eso, creemos que es el espacio ideal para presentar nuestro concepto». (Télam)

Crece la polémica en Francia tras el ataque a una obra de arte tildada de apología a la pornografía infantil

Fuente: La Nación – El cuadro exhibido en el Palais de Tokyo, que ya había generado controversia, fue manchado por un octogenario de extrema derecha; “Atacar a una obra es atentar contra nuestros valores”, dijo el presidente Macron

La polémica política crece en Francia tras el ataque contra un cuadro tildado de apología de la pornografía infantil, exhibido en el Museo de Arte Moderno, acto realizado por un excargo municipal de extrema derecha. Aunque a primera vista la acción podría confundirse con un nuevo blanco de las agrupaciones de jóvenes ecologistas, nada tiene que ver esta agresión con la saga de actos vandálicos que por meses usaron las obras de arte como gran vidriera para visibilizar un pedido: que se detenga la extracción de petróleo.

En este caso, el agresor es Pierre Chassin, un octogenario que se desempeñó como jefe del Frente Nacional (actualmente Agrupación Nacional) en una localidad en las afueras de París, Mureaux. La identidad fue revelada por el diario Le Monde, y confirmada por fuentes cercanas al caso. La fiscalía de París anunció a la la agencia AFP la apertura de una investigación por degradación de bienes culturales. Chassin no usó puré de tomates ni sopa de verdura, pero dejó el cuadro salpicado de pintura de color morado, y así continúa exhibiéndose en una sala del Palais de Tokyo.

Antes y después del ataque a "Fuck abstraction!". Sobre la imagen, la artista y el museo parisino aseguran que es una reflexión sobre las violaciones que sufren víctimas civiles en conflictos armados
Antes y después del ataque a «Fuck abstraction!». Sobre la imagen, la artista y el museo parisino aseguran que es una reflexión sobre las violaciones que sufren víctimas civiles en conflictos armadoshttps://twitter.com/bernathoustra

La obra que causó polémica se titula Fuck abstraction!, es de la artista suiza Miriam Cahn e integra la muestra Mi pensamiento en serie, que ya visitaron unas 80 mil personas y continuará hasta el próximo domingo. “Nuevas encarnaciones plásticas de lo que nos incomoda, de lo que nos gustaría poder pasar por alto y sin embargo nos mira de frente, en un tumulto del que no podemos escapar. Es probable que algunas obras ofendan la sensibilidad del público”, advierte el texto curatorial sobre el contenido de la exposición. La imagen representa una figura que podría parecer un niño, arrodillado y con las manos atadas a la espalda, haciendo una felación a un hombre de pie. La artista y el museo parisino aseguran que es una reflexión sobre las violaciones que sufren víctimas civiles en conflictos armados.

La ministra de Cultura, Rima Abdul Malak, acusó directamente a la líder de Agrupación Nacional, Marine Le Pen, en Twitter. ”Un excargo electo del FN ataca la obra de Miriam Cahn después de la campaña de difamación de su partido”, criticó la ministra, que en marzo tuvo que responder a una interpelación parlamentaria del grupo de extrema derecha sobre la polémica, en la Asamblea Nacional.

El propio presidente Emmanuel Macron, que se encuentra en un delicado momento político, reaccionó ayer, cuando Francia festejaba el aniversario del triunfo sobre la Alemania Nazi. ”Este 8 de mayo, día en que celebramos la victoria de la libertad, condeno el acto de vandalismo cometido ayer en el Palacio de Tokio”, tuiteó. ”Atacar a una obra es atentar contra nuestros valores. En Francia, el arte es libre y el respeto a la creación cultural está garantizado”, añadió Macron.

En un comunicado de hace instantes, el presidente del Palais de Tokyo, Guillaume Désanges, lamentó las “consecuencias extremas de esta polémica perjudicial para la obra del artista y el público del arte. Nuestro compromiso es continuar promoviendo a los artistas y la creación, con entusiasmo, conciencia y responsabilidad para todos los públicos”.

El cambio climático, otro tema

Los ataques contra obras de arte crecieron en los últimos meses, pero desde el otro extremo del arco político, no solamente en Francia sino en todo el mundo, al calor del enconado debate sobre el cambio climático.

El 1° de mayo la organización ambientalista radical Extinction Rebellion lanzó pintura contra la fachada de la Fundación Louis Vuitton en París. El grupo afirmó que lo hacía para criticar al grupo de lujo francés LVMH, al que pertenece Louis Vuitton, a causa de sus prácticas de “optimización fiscal”.

Vista de la sala de la exposición de Miriam Cahn en el Palais de Tokyo, donde el domingo se produjo el ataque a una obra de arte tildada de apología a la pornografía infantil
Vista de la sala de la exposición de Miriam Cahn en el Palais de Tokyo, donde el domingo se produjo el ataque a una obra de arte tildada de apología a la pornografía infantilSANDRINE MARTY – HANS LUCAS VIA AFP

El 28 de abril, otros militantes ecologistas mancharon con pintura la caja acrílica que protege la famosa escultura de una niña bailarina del artista francés Edgar Degas en Washington. Los ecologistas dijeron que con esa acción querían protestar simbólicamente por el sufrimiento de “niños muy reales” a causa del cambio climático.

Otras acciones similares se sucedieron durante buena parte de 2022 en los más importantes museos de todo el mundo occidental, contra obras de artistas como Van Gogh, Da Vinci, Monet, Klimt, Warhol y más.

Pero este caso es bien distinto. Asociaciones francesas como Juristas por la Infancia o Inocencia en Peligro habían solicitado ante la justicia que Fuck Abstraction! fuera retirado del museo. Un tribunal administrativo de París rechazó la demanda, y la decisión fue ratificada por la máxima autoridad judicial, el Consejo de Estado. No obstante, Juristas por la Infancia aseguró a la AFP que no tenía constancia previa del ataque del octogenario. ”Nosotros actuamos ante la justicia, escribiendo a los responsables e informando a la opinión” explicó la asociación.

El Museo parisino, por su parte, confirmó que mantendrá colgado el cuadro, manchado, hasta la fecha prevista del fin de la exposición, el 14 de mayo.

El otro boom latinoamericano: el arte de la región se expande en Nueva York

Fuente: La Nación – Con muestras en importantes instituciones y en galerías, desde Chinatown hasta Queens, crece en una de las principales capitales creativas la presencia de artistas con raíces al sur de Estados Unidos

“Vivir en Nueva York es diferente”, dice la joven en español, mientras habla por teléfono y camina apresurada por una vereda de Manhattan. Justo en la frontera donde se cruzan Chinatown y Little Italy, todo un símbolo de la variedad de culturas que conviven en esta isla: los restaurantes sirven típicas pastas italianas frente a las tiendas con abundante oferta de productos importados de Asia. No sabremos por qué para ella vivir aquí es diferente, ya que avanza con gran velocidad en dirección al templo budista de Canal Street. Aunque sí resulta obvio que, vengan de donde vengan, todos parecen sentirse como en casa.

El Guggenheim aloja la primera muestra de la artista venezolana Gego en un museo de Estados Unidos
El Guggenheim aloja la primera muestra de la artista venezolana Gego en un museo de Estados Unidos

Un domingo de sol en el Central Park es posible encontrarse con una pareja de recién casados de rasgos orientales que posa para un fotógrafo, a pocos metros del puente donde una novia vestida de blanco recibe instrucciones en un idioma que suena como ruso: con anteojos negros y una gran sonrisa, se queda quieta para que la cámara pueda registrarla junto a su flamante esposo. Otras dos mujeres con sus cabezas cubiertas con velos conversan mientras miran sus celulares, y una señora rubia le consulta en castellano a su compañero por cuál de los senderos arbolados continuarán el paseo.

El MoMA aloja la muestra Recuerdos elegidos, integrada sobre todo por obras donadas por Patricia Phelps de Cisneros
El MoMA aloja la muestra Recuerdos elegidos, integrada sobre todo por obras donadas por Patricia Phelps de Cisneros

No debería llamar la atención, en este contexto, que varias de las principales instituciones neoyorquinas alojen en estos días muestras de artistas latinoamericanos. Pero sí, es un hito: las artes visuales parecen estar provocando otro “boom” regional, similar al provocado hace más de medio siglo por escritores como Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, Carlos Fuentes y Julio Cortázar.

“Es un sueño hecho realidad”, admite el curador español Gabriel Pérez-Barreiro, asesor de la Colección Patricia Phelps de Cisneros. Detrás, una obra de Cildo Meireles en la muestra Recuerdos elegidos
“Es un sueño hecho realidad”, admite el curador español Gabriel Pérez-Barreiro, asesor de la Colección Patricia Phelps de Cisneros. Detrás, una obra de Cildo Meireles en la muestra Recuerdos elegidos

“Es un sueño hecho realidad”, admite el curador español Gabriel Pérez-Barreiro, asesor de la Colección Patricia Phelps de Cisneros, dirigida por él durante más de una década hasta 2019. Está parado junto una pintura del uruguayo Joaquín Torres García donada al museo por la coleccionista venezolana, entre más de 250 creadas por artistas de la región. Se exhibe ahora en una sala del Museo de Arte Moderno (MoMA) de Nueva York, junto a lo que este experto define como “la última obra maestra” dePiet Mondrian. Según él, Broadway Boogie Woogie (1942-43) llegó también a integrar uno de los acervos más importantes del planeta gracias a la generosa gestión de otra latinoamericana: la polifacética artista brasileña Maria Martins, musa de Marcel Duchamp.

Obras del uruguayo Joaquín Torres García y de Piet Mondrian, exhibidas en una de las salas del MoMA
Obras del uruguayo Joaquín Torres García y de Piet Mondrian, exhibidas en una de las salas del MoMA

Las obras de arte latinoamericano se integran de manera cotidiana a la colección del museo; es algo que hace quince o veinte años nadie hubiera pensado”, explica con entusiasmo Pérez-Barreiro. Y agrega que las dos mencionadas conviven a su vez con una escultura de Yente, pionera de la abstracción en la Argentina, comprada en 2020 por el MoMA gracias a un fondo impulsado también por Phelps de Cisneros. “Fue una decisión clave no haber hecho un museo propio –opina el curador–, y trabajar en cambio con otras instituciones; eso permite llegar a mayor cantidad de público, generar un diálogo con artistas de todo el mundo y poner los recursos al servicio del conocimiento, con programas de becas”.

"Esto nos permite mostrar obras de muchos artistas que no suelen verse en Nueva York, de una forma transgeneracional y transgeográfica“, dice Inés Katzenstein, junto a obras de Sheroanawë Hakihiiwë
«Esto nos permite mostrar obras de muchos artistas que no suelen verse en Nueva York, de una forma transgeneracional y transgeográfica“, dice Inés Katzenstein, junto a obras de Sheroanawë Hakihiiwë

En el MoMA, uno de los museos más visitados del planeta, se inauguró además días atrás una muestra de arte contemporáneo latinoamericano integrada sobre todo por las piezas que ella donó: Recuerdos elegidos es la continuación de Sur Moderno –inaugurada en 2019 y centrada en el arte abstracto–, ambas a cargo de la argentina Inés Katzenstein. “Esto nos permite mostrar obras de muchos artistas que no suelen verse en Nueva York, de una forma transgeneracional y transgeográfica”, dice la curadora de Arte Latinoamericano del MoMA, donde dirige además el Instituto Cisneros para la Investigación del Arte de América Latina.

“A veces pienso ‘misión cumplida'", dice Patricia Phelps de Cisneros
“A veces pienso ‘misión cumplida'», dice Patricia Phelps de CisnerosGentileza Alex Iturralde/Colección Patricia Phelps de Cisneros

A veces pienso ‘misión cumplida’, en el sentido de que hoy cualquier museo, bienal, feria o evento cultural inevitablemente tiene que considerar América Latina como zona culturaldijo Phelps de Cisneros a LA NACION–. No siempre fue así, y lograr ese cambio ha sido posible gracias al esfuerzo de muchas personas. Ahora mismo en Nueva York hay exposiciones estupendas como Gego en el Guggenheim, Bispo de Rosario en Americas Society, Daniel Lind-Ramos en MoMA PS 1, y cualquier cantidad de otros proyectos. Eso se volvió habitual, y el MoMA ha sido un actor fundamental en este cambio”.

Obras de Gego exhibidas en el Guggenheim
Obras de Gego exhibidas en el GuggenheimSolomon R. Guggenheim Museum, New York. Foto: Scott Rudd © 2023 – digital capture

A ella pertenecen también quince de las doscientas obras de Gego que incluyó el Guggenheim en Midiendo el infinito. “Es su primera muestra en un museo de Nueva York”, comenta con orgullo Geaninne Gutiérrez-Guimarães, curadora peruana-estadounidense, responsable de esta exposición junto con el mexicano Pablo León de la Barra. Y recuerda de inmediato la historia de Gertrud Goldschmidt, inmigrante que llegó a Venezuela escapando de los nazis sin conocer la cultura ni el idioma local. Traía consigo un título de ingeniera, que le sirvió de base para construir complejas y sutiles estructuras abstractas con alambre, aluminio y acero.

La obra Simultaneidad en Simultaneidad (1966), de Marta Minujín, participa hasta julio en el MoMA de la exposición colectiva Señales: cómo el video transformó el mundo
La obra Simultaneidad en Simultaneidad (1966), de Marta Minujín, participa hasta julio en el MoMA de la exposición colectiva Señales: cómo el video transformó el mundo

Una versión reducida de esta muestra se inaugurará en el Guggenheim de Bilbao en noviembre. Ese mismo mes, a tres cuadras de la sede neoyorquina, el Museo Judío inaugurará una antológica de Marta Minujín. “Nunca expuse sola en un museo de Nueva York, ¡es lo máximo!”, celebraba entusiasmada meses atrás la artista que llegó a realizar en esa ciudad una performance con Andy Warhol; en 1985 simuló el pago de la deuda externa argentina con choclos, el “oro latinoamericano”. Mientras tanto, su obra Simultaneidad en Simultaneidad (1966) participa hasta julio en el MoMA de la exposición colectiva Señales: cómo el video transformó el mundo.

Una de las obras de Bispo do Rosario exhibidas en Americas Society
Una de las obras de Bispo do Rosario exhibidas en Americas SocietyGentileza Americas Society

A medio camino entre ambas instituciones se encuentra Americas Society, espacio clave en la promoción del arte latinoamericano en Estados Unidos. Dirigido por la argentinaAimé Iglesias Lukin, presenta hasta el 20 de este mes la primera muestra individual en Estados Unidos del artista afrobrasileño Bispo do Rosario. Allí se exhiben muchos de los más de mil objetos que creó durante su encierro en una institución psiquiátrica de Río de Janeiro, donde vivió la mayor parte de su vida.

Una de las instalaciones del portorriqueño Daniel Lind-Ramos exhibidas en MoMA PS1
Una de las instalaciones del portorriqueño Daniel Lind-Ramos exhibidas en MoMA PS1

Las raíces africanas alimentan también las instalaciones del portorriqueño Daniel Lind-Ramos, exhibidas hasta septiembre en MoMA PS1. El espacio experimental del MoMA se llama así porque alojó la primera escuela pública de Queens, cuando era un barrio obrero de inmigrantes. “En este patio hacemos fiestas con DJ para 1500 personas, que se llaman Warm Up. Yo diría que somos cool”, dice con humor la asistente curatorial Elena Ketelsen González.

La fachada de Chinatown Soup, el espacio que aloja la muestra Silencio, de Edo Costantini
La fachada de Chinatown Soup, el espacio que aloja la muestra Silencio, de Edo CostantiniGentileza Victor Castro

Igual de cool fue la muestra que le dedicó a Tomás Saraceno el año pasado el centro cultural The Shed, ubicado junto al lujoso complejo inmobiliario Hudson Yards y el High Line. También las que organizan las galerías de origen argentino Barro y Praxis y Silencio, exposición actual de fotografías de Edo Costantini en Chinatown Soup, espacio dedicado a artistas emergentes. “A la inauguración vinieron Jesse Paris Smith, la hija de Patti; Danny Bennet, productor de su padre Tony, y Jonathan Becker”, dice el hijo del fundador del Malba. Decidido a emprender su propio camino, él se radicó en Nueva York y aquí fundó Kolapse, una plataforma que reúne a artistas, músicos y cineastas para “reinventar nuestro mundo”. Nada menos.

Nueva York exhibe obras de la pintora argentina Yente, pionera del arte abstracto

Fuente: Grupo La Provincia – Obras de la pintora conocida como Yente (Eugenia Crenovich), figura pionera del arte abstracto en Argentina, se pueden ver actualmente en dos exhibiciones de la colección permanente del Museo de Arte Moderno (MoMA) en Nueva York, como parte de la nueva dinámica de la institución de renovar todos los meses algunas de sus piezas.

Así lo informó la galería porteña Roldan Moderno ya que ambas obras de Yente fueron adquiridas recientemente en esa galería y pasaron a integrar el acervo del MoMA, el museo neoyorquino que propone una colección dinámica y la posibilidad de conectarse con el arte y las ideas desde geografías y perspectivas diversas.

Junto a los artistas más destacados que trabajaron en la abstracción como Jackson Pollock, Alberto Burri, Lee Krasner, Manolo Millares, Pierre Soulages, Clyfford Still, entre otros, el «Tapiz N6» de Yente perteneciente a la colección del museo se ha incorporado en el nuevo montaje de la colección organizado por Esther Adler y Danielle Johnson.

Según explica el texto de la sala, «la abstracción no era estrictamente una búsqueda estadounidense: los artistas de todo el mundo adoptaron diferentes modos no representativos como una forma de romper definitivamente con una historia occidental de pintura figurativa académica. Para ellos, su trabajo era personal, y tan individual como su herencia cultural y sus experiencias en un mundo de posguerra».

Por otra parte, en la sala dedicada a la abstracción de países por encima y debajo del ecuador, Yente participa con la obra «Objeto» junto a Joaquín Torres-García, Alfredo Hlito, Lygia Clark, Piet Mondrian, Rhod Rothfuss, Georges Vantongerloo, Sophie Taeuber-Arp, Lygia Pape y Marlow Moss, en el quinto piso del museo.

Yente, seudónimo artístico de Eugenia Crenovich (Buenos Aires 1905-1990), fue una pionera de la abstracción en la Argentina que se expresó a través de variadas técnicas como pinturas, relieves, esculturas, tapices, collages y libros ilustrados.

Su trayectoria artística va desde sus primeras abstracciones en 1937 hasta sus obras de textil que comenzó en los 50, su etapa de inspiración precolombina emprendida en 1946 y los collages de los años 60, con agudas observaciones sociales sobre el status de la mujer y su reflejo en la moda de la época. En los textiles reelaboró aspectos de su pintura a través de composiciones geométricas con planos y líneas coloridas.

La guerra, desde el arte: crear para sobrellevar el horror


Fuetne: El día – La bailarina sobre casquillos de balas, puede verse frente a la ópera nacional de kiev / AFP

Frente a los tanques, ¿Qué puedes hacer con tu arte? Nada”, se dijo Zhanna Kadyrova cuando las tropas rusas invadieron Ucrania.

Pero la artista, de 42 años, cambió de opinión cuando las galerías del mundo entero empezaron a interesarse por sus obras inspiradas en la guerra y pudo, de ese modo, recolectar fondos para ayudar a los soldados y a los civiles ucranianos.

Al inicio del conflicto, Kadyrova fue evacuada de la capital, Kiev, a una zona rural del oeste. Lejos de su taller y sin sus herramientas, empezó a usar como material, imponentes piedras pulidas por la corriente de un río, instalándolas de manera que evocaran las grandes hogazas de un pan tradicional, el “palianytsia”.

“Concebimos este proyecto en un segundo y superó todas nuestras expectativas. Ya participé en cuarenta exposiciones (…). Acabo de regresar de India, fui a Tailandia, Taiwán, Estados Unidos, Europa”, contó Kadyrova. “Después de esto, ya no me sentí decepcionada con el arte”, añadió. Las ganancias por la venta de sus obras sirvieron para enviar ayudas al frente, apoyar a los soldados y a otros artistas.

“Nunca había ganado tanto dinero. Y la totalidad sirvió para ayudar a la gente”, dijo.

Una galería de Kiev, expone actualmente una serie de obras llamada “Anxiety” (Ansiedad). Esta muestra está compuesta por tapices que representan flores y gatos “kitsch”, sobre los cuales borda mensajes con alertas de ataques aéreos.

Son obras que representan “lo contrario a la guerra”, afirmó. “Cuando agrego la inscripción ‘Air Alert’, logro un contraste. Es nuestra realidad.”

Bailarina sobre casquillos de bala

Frente a la Ópera Nacional, en el centro de la capital ucraniana, un muro hecho con casquillos de bala representa a una bailarina en puntas de pie.

“Pienso que es importante recordarle a la gente que estamos en guerra”, comentó Nadiya, una transeúnte que le hizo una foto a la obra.

Para realizar esta obra, el ecuatoriano Felipe Jácome, de 37 años, fotografió a Svitlana Onipko, una bailarina ucraniana de 26 años, que ahora vive en los Países Bajos.

El artista usó una impresora 3D para imprimir la imagen sobre un entramado de casquillos de balas adheridos con resina.

La venta de versiones en pequeño formato de esta pieza permitió recolectar fondos para huérfanos de la guerra, y materiales para enviar al frente. De momento, se han recaudado “más de 50.000 dólares”, según Jácome.

Él quiere exponer esta obra en Europa y en Estados Unidos para que no se olvide lo que pasa en Ucrania.

Rusia, “una ex tóxica”

Cerca de allí, en la galería Pinchuk Art Center de Kiev, Maksym Khodak, de 21 años, observa una obra que realizó junto a dos blogueros de TikTok a los que convenció para que le acompañaran a Járkov, una ciudad del este devastada por la guerra.

Pasaron allí varios días en octubre, bajo los bombardeos. Los dos blogueros, Roman y Viktoriya son del oeste de Ucrania y nunca habían vivido combates tan violentos.

“Uno se vuelve paranoico pensando en la idea de que se arriesga a ser bombardeado, incluso estando acostado en la cama”, contó Roman.

El montaje del video se ve en tres pantallas diferentes. Incluye memes humorísticos, como una imagen del ex primer ministro británico Boris Johnson bailando con un sable láser o un juego que dispara a una especie de “orcos” rusos, en referencia a los personajes maléficos de los libros de J.R.R. Tolkien.

“Quise reflexionar sobre lo que podría ser un nuevo lenguaje político, es decir una forma de hablar a mi generación”, explicó Khodak, que anima a los jóvenes blogueros a hacer lo mismo, inventando su propio estilo para hablar de Ucrania a su generación.

Roman comparó la relación de Rusia con Ucrania con la de “una ex pareja tóxica”.

“Nosotros no queremos nada con ese pasado”, declaró. (AFP)