Sin fecha para la feria, arteBA cumple 30 años y presenta nuevas autoridades

Fuente: Cronista ~ Tras la pandemia y la crisis institucional que sufrió en 2020, la Fundación arteBA presentó su nuevo Consejo de Administración en coincidencia con el 30° aniversario de su creación. Como contraparte, por las medidas de restricción ante el Covid-19 la edición física de la feria de arte aún no tiene fecha programada para este año.

El nuevo Consejo de Administración esta integrado por profesionales que trabajan ad honorem, con fuertes vínculos con la escena artística y cultural. Tendrán la responsabilidad de fijar los lineamientos y las decisiones estratégicas de la etapa actual de la institución.

Esta renovación coincide con la celebración de los 30 años de arteBA que, desde su fundación en 1991, ha establecido acciones destinadas a la difusión y promoción del arte argentino moderno y contemporáneo, tanto a nivel nacional como en circuitos latinoamericanos e internacionales.

A lo largo de estos años, la fundación arteBA ha sido un espacio de todos aquellos que conforman la escena del arte en Argentina: artistas, galeristas, curadores, coleccionistas, trabajadores y amantes del arte.

En el marco de este importante aniversario, la institución «revisitará estas tres décadas para construir su futuro y reafirmar su compromiso con el arte argentino y el desarrollo del sector».

El Consejo de Administración viene trabajando en pos de fijar la agenda de este año y establecer los lineamientos para la realización de la edición 2021 de la feria arteBA, con lugar y fechas a confirmar de acuerdo a los protocolos establecidos por el Estado Nacional durante el proceso de pandemia.

Los miembros del nuevo Consejo de Administración de la Fundación arteBA son:

Presidenta ** Larisa Andreani (directora de Grupo Logístico Andreani, miembro del Consejo de Administración del Banco de Alimentos, fue miembro de la Asociación de Amigos del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires -presidenta del 2017 al 2019, compradora de arte)

Vicepresidente ** Eduardo Mallea (abogado, especializado en derecho aduanero y comercio exterior, socio del Estudio jurídico Brouchou, Fernández Madero & Lombardi, coleccionista)

Miembros

** Carolina Bicquard (abogada, emprendedora social, trabaja en la articulaciones público-privada, ex presidente del Fondo Nacional de las Artes y actual CEO de Fundación Compromiso)

** Andrés Brun (desarrollador inmobiliario, coleccionista, miembro fundador del Comité de Adquisiciones del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires)

** Alejandro Corres (arquitecto, miembro fundador de arteBA)

** Leticia Kabusacki (abogada, miembro del Equipo Latinoamericano de Justicia y Género, representante alterna del Banco Central de la República Argentina en el Fondo Nacional de las Artes)

** Andreas Keller (miembro de arteBA desde 2008, coleccionista)

** José Luis Lorenzo (arquitecto, coleccionista, Presidente de la Asociación Amigos del Museo Caraffa de Córdoba, miembro del Comité Latinoamericano de Adquisiciones de Tate Modern)

** Francisco Ortega (socio senior de McKinsey & Company y líder de la firma para América Latina, coleccionista)

** Alec Oxenford (miembro de arteBA desde 2008, miembro del Latin American Fund del MoMA de Nueva York, miembro del Comité de Adquisiciones del Malba, coleccionista)

**Cecilia Remiro Valcarcel (española, abogada especialista en M&A, compradora de arte, desde el 2003 reside en Argentina en donde dirigió la galería VVV entre 2005 y 2011)

** David Tonconogy (desarrollo profesional en áreas de economía, construcción y finanzas, miembro del Comité Joven de arteBA entre 2012 y 2014, comprador de arte)

** Sofia Weil de Speroni (amiga de museos, formó y forma parte de instituciones como Malba, Fadam, Museo Nacional de Bellas Artes y patrono internacional del Museo del Prado de España, promotora cultural)

La belleza del día: “El señor de la fortaleza”, de José Sabogal

Fuente: Infobae ~ Hay artistas que son sismos en la tradición de un país, que rompen con los grilletes del pasado y proponen un nuevo camino. Es el caso de José Sabogal (1888 – 1956) en el Perú, quien comenzó una mirada cercana a la cultura andina, dejando de lado las ideas coloniales europeizantes y, abiendo así, el camino para muchos artistas.

Hijo del mestizaje, Sabogal tuvo una importante relación con Argentina, donde fue alumno de la Escuela de Bellas Artes, entre 1912 y 1913, y luego como maestro de dibujo en la Escuela Normal de Jujuy, entre 1914 y 1917.

Fue en la provincia del norte donde conoció a Jorge Bermúdez, discípulo de Ernesto de la Cárcova, quien recorrió el noroeste argentino, en busca de paisajes y figuras para sus obras. De la mano de Bermúdez, Sabogal comenzó su indagación pictórica sobre la cultura andina, que lo convertirían en el tiempo en uno de los máximos promotores y líderes del movimiento indigenista peruano.

Anes de esta experiencia había ya recorrido España, el sur de Francia, Italia y el norte de África, pero fue la comunión con esta expresión identitaria lo que causó mayor impacto en su obra y regresó a su país, asentándose en el Cuzco, donde se gestaba un intenso movimiento cultural de reivindicación regional y nacionalista.

Durante este período, publicó una investigación etnográfica sobre las tradiciones culturales indígenas, incluida la historia del “mate birulado”, un antiguo objeto artesanal elaborado con calabaza o mate. Sabogal tuvo, además un rol fundamental en la estética de publicaciones de vanguardia como la revista cultural Amauta, que abogaba por los derechos de los pueblos indígenas y condenaba las desigualdades sociales.

El Señor de la Fortaleza -pieza de 1919 que se encuentra en la sede del Banco Interamericado de Desarrollo de Washington, EEUU- retrata una escena durante la procesión del “Cristo de los Milagros”, en la que se lleva una imagen de Cristo en la cruz por las calles de un pueblo. Las figuras del cuadro muestran los trajes y adornos típicos de esta popular celebración. La imagen de Cristo es venerada en Perú como símbolo de un tipo particular de práctica religiosa católica que evolucionó y refleja la naturaleza híbrida de la identidad cultural del país. El uso de Sabogal de tonos tenues y terrenales describe la atmósfera del paisaje andino, celebrando el legado cultural y los recursos naturales de la región.

Considerado por José Carlos Mariátegui, escritor, periodista, político y filósofo, como el “pintor peruano por excelencia”, el legado de Sabogal trasciende el lienzo, ya que acercó su mirada como profesor y director de la Escuela Nacional Superior Autónoma de Bellas Artes y co-fundador del Instituto Libre de Arte Peruano en el Museo Nacional de la Cultura Peruana. Entresus seguidores se encuentran, entre otros, Camilo Blas, Enrique Camino Brent, Julia Codesido, Cota Carvallo, Jorge Segura, Aquiles Ralli y Gamaniel Palomino.

El “Guerrero” de Basquiat fue vendido en 41,6 millones de dólares

Fuente: La Capital de Mar del Plata ~ La casa de subastas Christie’s vendió este martes en Hong Kong la obra “Warrior (Guerrero)” del neoyorquino Jean-Michel Basquiat por 323,6 millones de dólares hongkoneses (41,6 millones de dólares, 35 millones de euros), convirtiéndose en la pieza occidental más cara subastada en Asia.

La obra, catalogada por Christie’s como “el pináculo de la producción creativa de Basquiat”, fue adquirida durante una subasta transmitida en vivo celebrada en la excolonia británica.

Pintado en 1982, en pleno apogeo del artista, el “Guerrero” de Jean-Michel Basquiat (1960-1988) es “un poderoso retrato que demuestra ampliamente por qué está considerado uno de los pintores más importantes del último medio siglo”, según la firma.

“Warrior” formó parte de numerosas exposiciones a lo largo de todo el mundo desde su debut en 1983.

La obra salió a subasta con la idea de atraer a coleccionistas de diferentes países y husos horarios para aprovechar el atractivo internacional de Basquiat, indicó Christie’s en un comunicado.

El “Guerrero” de Basquiat forma parte de una serie de obras creadas sobre paneles fechadas en 1981-82, que incluye también a “La Hara” o “Irony of Negro Policeman”, y destaca por su característica energía cruda y exuberante, que impregna cada centímetro de la composición.

Hijo de padre haitiano y madre puertorriqueña, Basquiat es un “retrato fiel” del Nueva York de la década de 1980 y, más de treinta años después de su muerte, sus obras son hoy día el capricho de coleccionistas en todo el mundo.

Autodidacta y excepcionalmente inteligente, el joven rebelde murió antes de llegar a los 30 por una sobredosis, pero su breve carrera, marcada por la experimentación en el arte, en el sexo y en las drogas, hizo que sus obras se hayan colocado entre las más codiciadas entre los artistas norteamericanos.

Mes de la mujer, motivo de las artistas locales para exponer

Fuente: Tribuna ~ Una interesante muestra de arte textil alberga la Casa de la Cultura en el marco de las actividades organizadas por el mes de la mujer. En los salones de la Villa Elisa se puede recorre “Estelar”, una exposición de Stella Maris Bessone, curada por 11/ 11, de José Luis Dastugue.

La artista nacida en Río Tercero en 1955comenzó a incursionar en el arte textil a fines de la década de 1990, en “La Rueca”, el primer espacio de formación e investigación en técnicas textiles de Córdoba. A partir de allí la versatilidad de su arte, la creatividad y la constante búsqueda de nuevas técnicas, la llevaron a transitar por diferentes espacios de formación a nivel local, provincial y nacional.

En su camino artístico Bessone comenzó a mostrar sus trabajos en muestras, festivales y exposiciones a lo largo de toda la provincia, en el país y fuera del mismo, llegando con sus obras a destinos como Estados Unidos y México.

Bessone es una artista con impronta contemporánea, conocedora de técnicas y diseños ancestrales, que entendió la producción artística enlazada con la investigación, la difusión y la transmisión de saberes.

La muestra estará disponible para ser visitada hasta el mes de mayo, previa reserva de lugar llamando al teléfono 422150 o escribiendo al mail culturario3@gmail.com

En el Museo Zubart

Las artistas plásticas de Río Tercero Claudia Magnano y Jessíca Trabucco Moré participan con sus trabajos en la muestra virtual “Mujeres de las Artes” del Museo Zubart, que tiene su sede en la ciudad de Buenos Aires. La primera lo hace con la obra “Cama”, un acrílico sobre tela; mientras que Trabucco Moré expone “Escalera a otra dimensión”, diapositiva con materiales varios. Artistas nacionales e internacionales exponen sus trabajos en la muestra inaugurada en el mes de la mujer.

Cabeza de Tornado: Resistencia tiene emplazada su escultura 649

Fuente: Diario Norte ~ La obra 649, emplazada en el boulevard de la avenida Sarmiento del 200 al 300, se trata de la obra de autor desconocido titulada Cabeza de Tornado; realizada en mármol travertino y fue donada por la desarrollista inmobiliaria BASA.

“Es muy gratificante, porque acrecentamos el patrimonio escultórico de la ciudad que ya está próximo a las 700 esculturas emplazadas a cielo abierto, y porque con la figura que se incorpora de Guardianes del Patrimonio, nos estamos asegurando que cada obra será cuidada en su entorno para embellecerla aún más”, resaltó Fabriciano.

Luego agregó que: “con este tipo de acciones de las empresas, vecinos y mecenas estamos construyendo de manera colectiva la ciudad que habitamos y, como siempre decimos, es la mejor manera hacer del arte un bien de todos”, señaló el presidente de la Fundación Urunday.

Por su parte el arquitecto Fernando Barrios, gerente de producción de la firma comercial, resaltó que, “decidimos celebrar la finalización y entrega del edificio Boulevard Sarmiento 239 con la inauguración de una nueva escultura para Resistencia».

“Somos mecenas de la Fundación Urunday porque valoramos el enorme aporte cultural y social de esta institución, y así posibilitar el emplazamiento de esta obra de arte en el espacio público es un aporte a nuestro valioso patrimonio escultórico”, añadió y finalmente sentenció: “asumimos el compromiso de custodiar todas las que habitan este parterre”.

Una muestra sobre mujeres artistas burla los cánones y el ideal universalizante masculino

Fuente: Télam ~ Diez años de trabajo y una investigación excepcional, que involucró acervos museísticos, colecciones privadas y archivos familiares dieron por resultado la muestra «El canon accidental. Mujeres artistas de Argentina (1890-1950)», que el jueves inaugurará el Museo de Bellas Artes con más de 80 obras de 44 autoras, unas ignotas y otras reconocidas y premiadas por el circuito del arte nacional, pero excluidas de su historia.

Son pinturas, dibujos, grabados, fotos y esculturas, a veces inéditas, otras exhibidas en mecas artísticas locales de la época pero luego invisibilizadas: no aparecen en los libros, no se enseñan en las universidades, no guían las muestras de los museos.

El Canon accidental

María Obligado, Leonor Terry, Carlota Stein… todas y cada una -la muestra suma otras 40 trayectorias, producciones y miradas- fueron omitidas de la historia del arte por una idea sexista de lo que en el mundo se puede y no se puede.

Recobradas del desinterés del canon masculino y patriarcal, y de la poca información que se conservó sobre ellas, las obras enriquecen la historia del arte con otras narraciones y con un concepto de pérdida que aún no se logra dimensionar: «Todo lo que materialmente ya no existe también está presente en esta exposición», dice a Télam la curadora, Georgina Gluzman.

El canon accidental. Mujeres artistas de Argentina (1890-1950), en el Museo de Bellas Artes.

El canon accidental. Mujeres artistas de Argentina (1890-1950), en el Museo de Bellas Artes.

La labor fue de hormiga, «implicó desarmar historias heredadas y movilizar fuentes de los más diversas para encontrar datos y ofrecer por primera vez un relato, no ‘el relato’, sino simplemente una historia posible de las actividades creativas de las mujeres en Argentina», remarca Gluzman.

«No creo que el canon pase por incluir dos o tres heroínas como Raquel Forner en la historia del arte. Eso ha fracasado como proyecto político y no ha servido para cuestionar las bases sexogenéricas de la disciplina»”

Georgina Gluzman

Habla de «un canon masculino y patriarcal que «recién comenzó a repensarse en Argentina hace unos 20 años» y que «hoy exige abrirse a las realidades de otres creadores de herencia cultural», ignorados por una unidad de medida que entroniza al varón, preferentemente blanco, heterosexual y de cierta condición social.

«El título de la muestra podría haber sido otro, pero quise hacer entender que este canon ha sido un accidente. La idea de canon está ligada indisolublemente a las jerarquías sociales y culturales, a algo que nos distingue como consumidores culturales, y es un poco lo que impone la agenda política y social de nuestro tiempo, por eso hay que abrir ese campo», asevera.

El canon accidental. Mujeres artistas de Argentina (1890-1950), en el Museo de Bellas Artes.

El canon accidental. Mujeres artistas de Argentina (1890-1950), en el Museo de Bellas Artes.

-Télam: ¿Por qué se eligió el período que va 1890 a 1950?

-Georgina Gluzman: Ese arco temporal es el que menos se había investigado. Durante mucho tiempo consideraron, salvo algunas voces notables, que en ese periodo las mujeres no hicieron mucho en el arte debido a enormes obstáculos que habrían pesado sobre ellas. Pero al investigar descubrimos una realidad totalmente diferente: muchísimas mujeres se integraron al campo del arte, trabajaron y vendieron obra, se profesionalizaron en el sentido más estricto y sumamente masculinista de la disciplina, pero no pasaron el filtro de la historia del arte. 1890 fue un año bisagra en la visibilización de las actividades artísticas femeninas. Fue cuando Josefa Aguirre Vasilicós intentó vender una escultura a la municipalidad de Buenos Aires, primero rechazada y finalmente emplazada en Liniers. A partir de esa fecha las artistas comenzaron a mostrarse como sujetos creadores modernos: querían vender obra y obtener reconocimiento. Y en 1950 cerramos, porque la segunda mitad del siglo XX colocó a las mujeres en la esfera pública de otra manera, mucho más clara, con la obtención de derechos políticos.

-T: ¿Por qué esas mujeres y no otras?

-G.G: Hubo razones prácticas, vinculadas a la conservación y puesta a punto de obra, y razones vinculadas con la marca que esas artistas dejaron en el relato histórico: unas fueron premiadas y otras integraron la cultura visual nacional sin que eso trascendiera, como Lucía Posadas con «El último sueño del General San Martín», una pintura que fue iconografía de texto escolar.

-T:¿Qué convicciones reivindica la leyenda «en el centro de» que se lee en el título de cada núcleo de la muestra?

-G.G: La noción de centro es clave para que les espectadores entiendan que las obras que están viendo no fueron marginales, que sus creadoras no fueron sujetos excéntricos, sino autoras que buscaron integrarse de mil y una maneras al sistema del arte. Muchas eran de medios sociales sumamente privilegiados, otras no, pero todas se situaron frente a la institución arte de una manera diferencial y todas pelearon por ese lugar.

-T: ¿Qué hace que una artista/profesional/obrera sea reconocida por sus pares, pero que ese reconocimiento no alcance los cánones?

-G.G: Si bien cautivaron a la crítica y se corrieron de la idea que la historia del arte ha dado de las mujeres como aficionadas o diletantes (vendieron obra a un valor justo, fueron retratistas, lograron exponerlas en grandes museos) la crítica seguía calificando su trabajo como femenino y esos prejuicios pasaron a la historia del arte, que como disciplina considera que los varones tienen mayor capacidad de crear capital cultural. No en vano el concepto ‘patrimonio cultural’ está basado en la idea del ‘pater’, una figura masculina que da autoridad. Muchas de las obras que veremos estuvieron expuestas en algún momento, pero a medida de que se fue consolidando ese canon hetero patriarcal esas obras fueron borrándose de las exposiciones.

-T: ¿Hay misoginia en esa degradación?

-G.G: Hay misoginia. La historia del arte es una disciplina conservadora, fuertemente atravesada por jerarquías donde el binarismo sexual ha estado siempre presente. Intentaron todo y fracasaron. Admiremos esa capacidad de trabajo ‘a pesar de todo’ porque mucha de esa obra se ha perdido y hay una dimensión de pérdida que no logramos conocer y que está presente en esta investigación. Esta muestra reivindica lo que estas creadoras lograron y lo que no, explora lo que les salió mal o dónde fallaron entre comillas. Es importante recuperar a estas mujeres como sujetos históricos completos y complejos. Hay una dimensión de pérdida que explorará la muestra y quienes la visiten se irán con la sensación cabal de que no saber sobre sus obras es una pérdida para ‘todes’.

«Muchas de estas obras tienen otra visualidad, un otro lugar con respecto a lo hegemónico en el arte, y otras están alineándose cien por ciento con las búsquedas de su tiempo»”

-T: ¿Cómo era la mujer representada por estas artistas?

G.G: Es frecuente encontrar obras de varones con una objetualización de las mujeres no solo sexual, las muestran como sujetos casi vacíos, pero muchas de estas artistas revelarán algo bastante diferente: intentan captar la subjetividad de las retratadas, se acercan al cuerpo femenino con mucha intimidad y fuerte carga erótica. Hay representaciones de mujeres no solo como sujetos reflexivos, en posesión de sí mismas, sino como sujetos profesionales, fotos de artistas mostrando su oficio y su capacidad creadora. Así como exploraciones de mujeres otras, fuera de los límites urbanos, sobre todo en la zona andina, refugio para muchos artistas varones que ahora mostrará su cara femenina. Mujeres que se comprometieron fuertemente en trabajar y exponer con otras mujeres, en estar juntas en el mundo.

-T: ¿Quiénes son hoy esas productoras?

-G.G: En gran medida en la actualidad el arte está negando la idea de que no se da a través de un cuerpo sexuado, de que el sujeto que habla es universal. Cada vez más ‘les’ creadores culturales, sobre todo mujeres y grupos LGBT+, se saben portadores de una diferencia y no buscan el ideal universalizante masculino, están hablando desde su subjetividad y planteando cuestiones políticas, identitarias, vinculadas con los derechos del cuerpo.

Museo de Louvre anuncia apertura virtual de archivos históricos

Fuente: TeleSurTV ~ El personal del Museo de Louvre en Francia anunció la apertura virtual de la base de datos del centro, que contiene información valiosa sobre las obras y otros archivos a los que el público podrá acceder por medio de la web.

Se trata de una iniciativa llamada Collection, que permitirá a los amantes del arte acceder virtualmente a los 200 años de historia del emblemático museo parisino, considerando las restricciones que han traído consigo las cepas de coronavirus.

De manera que, a partir del próximo viernes 26 de marzo las «casi medio millón de noticias, fotos y detalles objetivos de cada obra» estarán disponibles de forma digital, señalaron los creadores del proyecto.

Los nuevos brotes de Covid-19 en Francia, motivaron a las directivas gubernamentales a mantener cerrados el museo Delacroix y el Louvre hasta nuevo aviso, por lo que desde este último informaron recientemente que «Los visitantes que hayan comprado una entrada para este período serán reembolsados ​​automáticamente. Agradecemos vuestra comprensión.»

De allí que, lo que la nueva configuración cae como anillo al dedo, y pese a que sus realizadores explican que no se trata de una visita virtual a las exposiciones, el proyecto tiene como objetivo devolver la interacción del público con el Louvre a través de la virtualidad, tras los cierres por la pandemia.

Más allá de eso, los creadores de la iniciativa Collection, la consideran una «democratización de la información» que resguarda el museo, por ejemplo, lo referente a las piezas que fueron saqueadas por los nazis y devueltas posteriormente a sus propietarios, así como documentos sobre la construcción del antiguo palacio real del Louvre.

Netflix estrenó creativo documental sobre si la falsificación es arte o delito

Fuente: El ciudadano Web ~ El estreno de Made You Look, un documental que reconstruye el mayor caso de fraude del mercado de arte en toda la historia de Estados Unidos, reactualiza por estos días la problemática sobre la falsificación de las obras con nuevos debates que perforan la noción de delito para generar reflexiones en torno al valor de la autenticidad, una categoría fijada por el mercado que se contrapone con las apreciaciones de distintas tradiciones sobre la creación y el artista.

La falsificación de obras de arte representa un desafío y un problema para expertos, intermediarios y coleccionistas, que buscan preservar su inversión en una obra legítima. En el mundo occidental, la obra de arte es dotada de unicidad e idolatrada, exhibida, admirada.

Esta tradición surgió con la modernidad, desgranada con la impronta de los museos desde el siglo XVIII y una burguesía que reemplaza de a poco a la aristocracia y la Iglesia, donde el arte es concebido como un objeto “único” que se valoriza en el tiempo, a la vez una inversión y una muestra de estatus: en definitiva un objeto en una vitrina.

La copia como aprendizaje y destreza

La contraparte cultural mercantil de esta perspectiva se da en la tradición cultural china, para la cual la copia no es falsificación sino parte de un aprendizaje y destreza del artista que reproduce otra obra, la “copia”, y cuando supera al maestro se vuelve él mismo uno. Para que existan falsificaciones de obras de arte tiene que haber un hacedor.

Los falsificadores de arte también son artistas que no desarrollan un estilo propio sino el de otro, aunque en algunos casos su trabajo mejore el original. ¿Quién establece los valores de una obra o y de los artistas en el mercado? ¿Cómo hace un artista para copiar la obra de otro? En el mercado occidental, la ley de la oferta y la demanda plantea el juego de los falsos y verdaderos.

Estas dimensiones se ven reflejadas en Made You Look: una historia real sobre arte falsificado (2020), el documental de Berry Avrich que acaba de estrenar Netflix. El film interroga a los actores de una de las estafas más importantes del mercado artístico de los últimos años: la venta de más de 60 obras falsas que llevaban la firma de artistas como Jackson Pollock, Mark Rothko y otros por un monto de 80.7 millones de dólares por parte de Knoedler Gallery, una galería de arte de Nueva York.

El film reconstruye lo que ocurre cuando una mujer llamada Glafira Rosales busca a Anna Freedman, la directora de la galería, para ofrecerle una colección de obras falsas adquirida en 2011 por millones de dólares, que luego vende a particulares y a algunos de los museos más importantes del mundo. Además de habitar culpabilidades, desconocimientos y estafas diversas, el audiovisual también descubre las razones de los coleccionistas, un público pequeño y de mucho poder adquisitivo.

La falsificación estuvo a cargo del artista chino Pei Shen Quien, cuya habilidad lo lleva a reproducir el trazo de pintores como los “maestros” del expresionismo abstracto estadounidense.

La falsificación como delito económico en un mercado espurio

“Los estudios sobre la falsificación es un tema pendiente en todo el mundo porque se lo transforma en un tema policial. La conclusión termina siendo: si es falso, entonces que vaya preso. Pero en realidad es un tema social, que tiene muchas aristas éticas, históricas, de prestigio, de mercado, y no se reduce a si es culpable o inocente.

Este tipo de delitos y situaciones son complicadas de estudiar para la justicia”, destaca el investigador y arquitecto Daniel Schavelzon. “Todos nosotros arrastramos una idea de lo que debería ser el arte que es una herencia del siglo XIX.

Es una forma de ver el arte que a su vez viene del Renacimiento, donde hay un arte que es auténtico y un arte que es falso”, sostiene Schavelzon, que en su libro <Arte y falsificación en América Latina< desmitifica la autenticidad de obras de distintas latitudes.

“El tema de la ficción como verdadera es un problema de la modernidad, y es socialmente correcto. La ficción en el arte no es un tema que esté bien procesado porque hay un mercado fantástico alrededor”, precisa.

Parte de esos dilemas son los que explora la crítica de arte y escritora María Gainza en su novela <La luz negra<, donde una narradora sigue os pasos de una falsificadora de cuadros. “Si una falsificación es lo buena para engañar a los expertos, entonces es lo suficientemente buena para darnos placer”, explicó Gainza cuando en 2018 se publicó su novela.

Y aclaró: “El valor del original es un tema de mercado. Tan abiertamente de mercado que es obsceno. Una falsificación es un delito económico en un mercado que también tiene mucho de espurio.

Schavelzon respalda con cifras las apreciaciones de la escritora. “La cruda realidad es que tenemos que presuponer que el 50 por ciento del arte en el mundo es falso. Es decir, no lo hizo quien se dice que lo hizo. Hay diversos niveles. Una cosa es la Galería Nacional de Londres y otra es un galerista que trata de vender para ganarse el mango y para el cual el principio que regula ese mercado es «todo lo que puede pasar por auténtico lo es, y todo lo que no lo parece no»”.

Lo “falso” en todos los terrenos de la vida

En su libro Shanzhai. El arte de la falsificación y la deconstrucción en China, el filósofo coreano-alemán Byung-Chul Han explora el concepto de apropiación y de copia en China y contrapone los sentidos de originalidad y lee el valor de una obra desde su tradición específica. “La creencia en la inmutabilidad y permanencia de la sustancia responde a la subjetividad moral y la objetividad normativa occidentales”, sostiene.

Y explica: “el pensamiento chino desde sus comienzos es deconstructivo ya que rompe con el ser y la esencia”, afirma. “Shanzhai”, dice, es un neologismo para el término “fake” (falso), presente en “todos los terrenos de la vida”.

“Hay gente, artistas, que tienen una capacidad asombrosa de ver obra de otros y reproducirla. Una de las formas del peritaje de una obra es asumir que el falsificador no crea, no tiene capacidad creativa, sino mimética de copiar, reproducir –explica Schavelzon–. El falsificador delante de un cuadro ve cómo se usaba el pincel, –algo que mira el perito– y es “el que tiene la capacidad de verlo y reproducirlo”.

La huella del pintor

¿Qué pasa cuando un museo pone la falsificación en vez del original? “Para mí que soy de la vieja generación es una barbaridad, una locura. Lo que hay que hacer es generar las condiciones para que el museo tenga la seguridad adecuada. Si se puede exhibir la Gioconda o las obras de Miguel Ángel no hace falta poner una reproducción”, asegura el arquitecto.

“La gran época de los falsificadores fue el siglo XIX, todavía en el arte los productos químicos se hacían artesanalmente, existía esa relación manual con los materiales, era fácil conseguir papeles antiguos y telas sobre la cual pintar. Hoy en día es más complicado. Hay registro de las huellas digitales que quedaron en las pinturas, por ejemplo de Leonardo Da Vinci. A los cuadros de Rembrandt se los pudo clasificar así: con los que tenían o no su huella digital, suponiendo que esa fuera la huella del pintor porque era la que estaba en más cuadros”, concluye.

El mural “Salud en la diversidad” ya está terminado

Fuente: El sureño ~ Quedó terminado ayer el mural ubicado en calle Mackinlay 720 de Río Grande. La obra es la ganadora del Concurso Federal de Muralismo y fue realizada por Jorge y Valentín Bernard. La convocatoria fue realizada por la Secretaría de Gestión Cultural del Ministerio de Cultura de Nación.

“En enero de 2021 fui notificado de la buena noticia que el boceto de mural que presenté al Concurso Federal de Muralismo había sido seleccionado para su ejecución por el jurado del certamen”, contó Jorge Bernard, artista de la ciudad de Río Grande.

Los factores que se tuvieron en cuenta para la selección de los bocetos, por reglamento, fueron los siguientes: pertinencia temática, en relación con los ejes del concurso; composición, calidad técnica, originalidad y relación del mural propuesto con el territorio en dónde se realiza. El premio, incluía la suma de 70 mil pesos.

“El mural se llama ‘Salud en la Diversidad’ y representa dos posturas distintas de la humanidad frente a la enfermedad. A la izquierda se ve a un hombre moderno, desnudo frente a la enfermedad y a la vez protegido con algunos elementos como una mascarilla recta y un set de cinco vacunas que representan cinco continentes, América, África, Eurasia, Oceanía y Antártida. A la derecha una Mujer Originaria protegida circularmente por la medicina ancestral basada en plantas y flores. En el centro, el planeta tierra que cobija ambas medicinas, un par de toninas overas forman un ying-yang el cual con su movimiento circular fomenta el equilibrio natural. Sobre ellas, la representación simbólica de la enfermedad, representados por el virus de la covid 19. De fondo una bandera de diversidad que sustenta la vida”, describió Bernard.

Dicho mural está emplazado en la entrada de servicios del Hospital de Río Grande: “Lo pensé allí puesto que en la manzana de enfrente del hospital por calle Ameghino, se encuentra la Comunidad Originaria Rafaela Ishton.

El mural lo realicé con la ayuda de mi hijo Valentín, y nos llevó exactamente 9 días de trabajo”, agregó el artista.

Finalmente, el artista, agradeció: “A Marcela González de la Secretaría de Gestión Cultural del Ministerio de Cultura de Nación quien estuvo siempre a la altura de las circunstancias, a la diputada Mabel Caparrós por su apoyo en todo momento, a las autoridades del Hospital Regional de Río Grande, por su buena predisposición, al personal de Hospital que tuvo la buena onda y aliento en todo momento y muy especialmente a mi hijo Valentín por su arte y mi familia que me acompaña en todo momento”.

Subastaron un dibujo del artista italiano Le Bernin por más de dos millones de dólares

Fuente: Télam ~ Un dibujo del siglo XVII realizado por el italiano Gian Lorenzo Bernini (1598-1680), el escultor conocido como Le Bernin que participó en el diseño y la construcción de la Basílica de San Pedro en el Vaticano, fue subastado por 2,27 millones de dólares, logrando de este modo un récord mundial para una pieza de este artista.

Se trata de «La Academia del Hombre», un dibujo que muestra a un hombre sentado en un entorno vegetal y que fue desarrollado en técnica sanguina y creado entre 1630 y 1640, «una expresión típica del arte barroco y del genio de Bernini», según lo definió el responsable de la venta a través de Acteón, la casa de subastas que lo vendió el sábado último por un precio récord.

La pieza pertenece a un «corpus extremadamente limitado de figuras académicas conocidas de Bernini», y los historiadores del arte enumeran «sólo siete», «todas ellas conservadas en museos e instituciones, incluida una en el Museo Uffizi de Florencia», advirtió Dominique Le Coënt a la agencia de noticias AFP.

Descubierto en una finca de Compiègne, una ciudad al norte de Francia, el dibujo fue atribuido inicialmente al escultor francés Pierre Puget antes de ser autentificado como obra de Bernini.

Gian Lorenzo Bernini, conocido como Le Bernin, es famoso por sus estatuas de la famosa fuente de la plaza Navona de Roma y es el creador de obras como «Eneas, Anquises y Ascanio», el busto de «Medusa» o «El rapto de Proserpina», todas piezas muy emblemáticas y representativas del arte romano del siglo XVII.