Muchos cuadros dentro de un cuadro: llegó al Malba la obra de Leonora Carrington de los 28 millones

Fuente: La Nación – “Las distracciones de Dagoberto”, la pintura surrealista comprada por precio récord por Eduardo Costantini en mayo, ya se puede ver en una sala especial del museo: una invitación a sumergirse en un mundo con personajes fantásticos


A través del cuadro de Leonora Carrington que acaba de llegar a la ciudad es posible sumergirse en mundos fantásticos, imaginar cuentos surrealistas, descubrir personajes de ensueño y dejar que la mente haga su viaje. Recién colgado en Malba, Las distracciones de Dagoberto (1945) estrena una sala propia dentro de la muestra de la colección permanente, Tercer ojo: son muchos cuadros adentro de uno.

La obra es una de las más significativas de la genia surrealista, que fue adquirida con precio récord en mayo pasado por Eduardo F. Costantini. Esperó treinta años desde la última vez que pujó por ella en una subasta y esta vez en Sotheby’s no pensaba irse con las manos vacías. Pagó por ella 28 millones de dólares, con lo que ubicó a la artista en el podio de las cinco mujeres más valiosas en subasta, junto a Georgia O’Keeffe, Frida Kahlo, Louise Bourgeois y Joan Mitchell. “Es una pintura icónica, una de las obras más admiradas en la historia del surrealismo y una obra maestra incomparable del arte latinoamericano”, dijo Costantini entonces.

Este óleo es una de las obras maestras de Carrington. Fue realizada en México en 1945, cuando tenía 28 años, y es una pintura fundamental del movimiento surrealista. Carrington había llegado dos años antes desde Europa y moriría ahí a los 94 años. A los 26, ya acarreaba una vida de novela, como bien ha narrado la escritora mexicanaElena Poniatowska, su amiga, en su biografía novelada Leonora(Premio Seix Barral 2011). Leonora era la menor de cuatro hermanos machistas y la hija de un magnate textil estricto. Creció en una mansión en Lancashire escuchando historias populares irlandesas de su niñera y su madre, a quien le dictó su primer cuento a los cinco años. Pasó por varios colegios, y estudió arte en Florencia. Contrario a lo que quería su padre, logró en 1936 instalarse en Londres para estudiar dibujo.

Malba recibió esta semana "Las distracciones de Dagoberto" (1945),
de Leonora Carrington
Malba recibió esta semana «Las distracciones de Dagoberto» (1945), de Leonora Carrington

Conoció a Max Ernst cuando él rondaba los 50 años y ella apenas 22, y se enamoraron perdidamente. Él abandonó a su mujer, y se mudaron a la Provenza, a una antigua granja en el pueblo de St.-Martin-d’Ardèche a vivir su idilio. Que duró poco, porque Ernst fue detenido al comienzo de la guerra y Leonora vivió un rally de pesadillas que narra en su libro Memorias de abajo (1943, editado en la Argentina el año pasado por Alpha Decay), que incluyen violaciones y torturas en un hospital psiquiátrico.

Con todo eso a cuestas, pintó esta obra en 1945, en México, donde la rodeó una comunidad de surrealistas exiliados –entre los que se encontraban Remedios Varo, Wolfgang Paalen, Alice Rahon y otros–, y un grupo de pintores locales como Frida Kahlo y Diego Rivera (Ernst ya se había casado con la magnate Peggy Guggenheim y vivía en Nueva York). En la sala que Malba acondicionó para recibir su obra, la rodean tres obras cumbre de Varo: Armonía (1956), Simpatía(la rabia del gato) (1955), de la Colección de Eduardo F. Costantini, e Icono (1945), de la Colección Malba, pequeño retablo instalado en un nicho espejado. En las tres se combina lo humano, lo animal, lo vegetal y lo mecánico, algo propio del universo visual complejo y único de Varo.

Amigas y maestras del surrealismo, ahora en Malba Eleonora Carrington y Remedios Varo comparten ahora sala propia dentro de la muestra permanente "Tercer Ojo"
Amigas y maestras del surrealismo, ahora en Malba Eleonora Carrington y Remedios Varo comparten ahora sala propia dentro de la muestra permanente «Tercer Ojo»Diego Spivacow

Hay también fotografías de Kati Horna de la serie Oda a la Necrofilia (1962), quien fue su amiga y compañera en el estudio en las prácticas rituales de la magia y el ocultismo, marcas distintivas de su producción artística. “En una nueva puesta van a aparecer fotos también de Leonora Carrington”, adelanta Nancy Rojas, del equipo de curaduría de Malba. Este núcleo de mujeres surrealistas lleva el nombre de Transformar el rito. Las distracciones de Dagoberto es la culminación de este período.

Muchos cuadros en uno

Las fuentes en las que se inspira son múltiples: desde la historia europea medieval y la literatura científica contemporánea hasta los mitos irlandeses y mexicanos. “El título hace referencia a un rey merovingio del siglo VII gobernante de la Galia –se lee en la cédula extendida de la obra elaborada desde el área de curaduría del museo–. En la pintura confluyen distintas escenas fantásticas que evocan la dimensión mística de la naturaleza a través de intercambios entre lo divino y lo terrestre, la flora y la fauna. Con citas directas a la obra de El Bosco, en esta obra Carrington hace referencia a rituales herméticos que apuntan a las transformaciones alquímicas y a búsquedas ocultistas. Quizás hayan sido las leyendas celtas, contadas por su abuela irlandesa repletas de animales, hadas, dioses y druidas, las que despertaron la fascinación de la artista por los universos mágicos en sus derivas artísticas”.

En esta obra, Carrington hace referencia a rituales herméticos que apuntan a las transformaciones alquímicas y a búsquedas ocultistas
En esta obra, Carrington hace referencia a rituales herméticos que apuntan a las transformaciones alquímicas y a búsquedas ocultistas Diego Spivacow

“Esto que hacía El Bosco de dividir la obra en el plano de lo celestial y lo terrenal, ella lo traduce de manera más compleja, y va mezclando ambos universos. Así surgen las microescenas, que a nosotros nos falta estudiar desde lo iconográfico. Es un cuadro muy representativo de su apogeo“, señala Rojas. “La técnica es temple sobre masonite o chapadur, un soporte rígido. Es el mismo que las obras de Varo, aunque tienen diez años de diferencia. Pinceladas cortitas, superposiciones de color con pinceles muy finitos, de un pelo… se parecen bastante las obras. El nivel de detalle de Carrington y Varo es increíble. Las distracciones de Dragoberto está en excelente estado. Estaba en una colección privada de Estados Unidos, muy bien conservada. Llegó la semana pasada, y después de unos días estacionado para aclimatarse, se desembaló y se revisó en conservación. Sólo tuvimos que limpiar el marco”, cuenta Valeria Intrieri, curadora a cargo del registro y gestión de la Colección Malba.

En las distintas escenas que componen "Las distracciones de Dragoberto" se pueden identificar los cuatro elementos: Tierra, Aire, Fuego y Agua
En las distintas escenas que componen «Las distracciones de Dragoberto» se pueden identificar los cuatro elementos: Tierra, Aire, Fuego y AguaDiego Spivacow

El catálogo de Shoteby’s describe esta obra maestra como un collage de viñetas meticulosamente elaboradas, cada una con paisajes únicos e intrincados, que comprenden los cuatro elementos: Tierra, Aire, Fuego y Agua. Detalla: “Las escenas varían desde volcanes extintos fantasmales hasta un lago de fuego que envuelve a un ídolo invertido, pasando por un mundo acuático donde un gigante con doble cabeza de animal sostiene un pez globo con rostro humano. Como se convertiría en el sello distintivo de Carrington, las imágenes se basan en una red diversa de influencias, que van desde la mitología irlandesa que aprendió cuando era niña, hasta la alquimia, la Cabalá y la cosmología indígena mexicana. Cada sección está representada con exquisito detalle, desde la tonalidad radiante que logra a través de finos esmaltes hasta el excepcionalmente fino dibujo, un testimonio de la brillantez técnica de Carrington”.

Le decían “La diosa blanca” del surreralismo, la “novia del viento” o “la bruja de México”. Ella tenía entre sus libros favoritos a La diosa blanca de Robert Graves, Alicia en el país de las maravillas, de Lewis Carroll, y Los viajes de Gulliver, de Jonathan Swift. Como autora escribió, entre otras novelas, ensayos y cuentos, La trompetilla acústica (editado en el país por FNC), que cuenta las absurdas, cómicas, paradójicas y singulares situaciones que enfrenta Marion Leatherby, una mujer de 92 años encerrada en un asilo a causa del desprecio de su hijo. Se consiguen también la compilación de sus cuentos completos.

“Es una narrativa visual compleja que se basa en el conocimiento de Carrington sobre la mitología y la ilustración de libros para niños”, dice a LA NACION la académica escocesa y especialista en la artista Catriona McAra, autora de The Medium of Leonora Carrington: A Feminist Haunting of the Contemporary Arts, entre otros títulos. “El mosaico episódico de esta pintura podría compararse con sus cuentos surrealistas. Las criaturas híbridas y los vehículos mágicos son típicos de sus obras de arte en tiempos de guerra”, explica.

"El mosaico episódico de esta pintura podría compararse con sus cuentos surrealistas", señala Catriona McAra, especialista en la obra de Carrington
«El mosaico episódico de esta pintura podría compararse con sus cuentos surrealistas», señala Catriona McAra, especialista en la obra de CarringtonDiego Spivacow

Entre sus libros para chicos está Leche del sueño (FCE, 2013), que abunda en niños sin cabeza o que comen paredes, cocodrilos que aparecen en las camas, carnitas podridas y todo tipo de monstruos. En su homenaje, Cecilia Alemani tituló así la 59º edición de la Bienal de Venecia de 2022, cuando fue la primera curadora mujer e incluyó los dos Varo que hoy secundan la obra en Malba. Carrington fue una ferviente defensora de los derechos de las mujeres. En sus palabras: “La mayoría de nosotras, espero, somos ahora conscientes de que una mujer no debería tener que pedir derechos. Los derechos estaban ahí desde el principio; hay que recuperarlos, incluidos los misterios que eran nuestros y fueron violados, robados o destruidos”. Carrington es leída hoy desde el feminismo, la fluidez de género y la ecología, y en sus pinturas hay hechiceras que simbolizan el empoderamiento femenino y criaturas místicas y andróginas que cuidan el planeta. En 1970, Carrington escribió el ensayo Animal humano femenino (también conocido como Qué es una mujer), en el que desarrolla sus ideas sobre el patriarcado y cómo éste amenaza al planeta.

“Las obras no se pueden explicar”, dijo Carlos Martín en varias ocasiones, uno de los curadores de la muestra Leonora Carrington. Revelación, una antológica de 188 obras que se realizó en la Fundación Mapfre de Madrid el año pasado. Señaló entonces a la prensa que Carrington desarrolló un lenguaje determinado por temas como la mitología celta, el mundo de la magia y lo oculto, la naturaleza y el mundo animal, la psicología o el budismo tibetano. Todos estos temas de corte onírico aparecen en unas pinturas a las que Carrington no quería dar ningún significado, decía el curador. Cada quien puede ver la obra y aportar los propios sueños y pesadillas.

Andrés Paredes: en busca de la belleza perdida

Fuente: Ámbito – «El oro de lo sueños» es el título de la nueva y magnífica exposición del artista misionero, que puede visitarse hasta fines del mes próximo en la Torre Macro que diseñó César Pelli.

Sobre la Avenida Madero, en la imponente Torre Macro, el artista Andrés Paredes presenta la muestra antológica “El oro de los sueños”. Allí, en el luminoso edificio corporativo que lleva la firma de César Pelli, Paredes vuelve a desplegar el encanto de la naturaleza inspirado en el territorio donde nació, el pueblo de Apóstoles en la provincia de Misiones.

En su propio paraíso tropical surgieron sus árboles calados y los bosques en papeles recortados con las formas onduladas de la jungla. Ahora, en medio de la exposición, Paredes observa: “Decidí vivir en Buenos Aires y desde entonces cambió mi obra. Cuando me instalé en La Boca, por primera vez, pensé y trabajé en medio del rigor de la selva urbana, en un taller con la puerta abierta a la calle. El contexto que hoy me rodea determinó cambios en mi producción. Ya no trabajo mirando la naturaleza, no me despiertan los pájaros ni escucho el sonido de la selva. Ahora realizo mis obras a partir de recuerdos más bien lejanos que alimentan mi imaginación”.

El título de la muestra, “El oro de los sueños”, coincide con el de una obra de gran formato realizada en un papel profusamente recortado y pintado en dorado, que se asemeja al oro entretejido. “Nunca le había dedicado tanto tiempo a una obra”, reconoce Paredes, mientras mira las sombras onduladas y los colores del revés del papel que se proyectan sobre la pared.

El artista señala que si bien el quehacer manual, tanto el de los recortes como el modelado en cerámica, son tareas que definen el resultado de las obras, “El oro de los sueños” está ligada a la búsqueda de la felicidad a través de la belleza.

“Se mezclan en ella la capacidad de transformación de las mariposas, cuando llegan a la fase última llamada imago y pueden reproducirse, con la leyenda que dice que al final del arco iris hay un recipiente lleno de oro. Esta obra habla de encontrarse con uno mismo, del deseo de sentirse realmente realizado y la ambición de encontrar la felicidad al final del arco iris. Creo que la felicidad se alcanza a través de la belleza. Hay muchas líneas curvas y también geométricas en perfecta armonía, la técnica del papel calado a mano la aprendí en las clases de una profesora alemana en Oberá, allá en Misiones”, agrega Paredes.

La experiencia del artista suscita el recuerdo de Charles Baudelaire, que, en “El pintor de la vida moderna” asegura que Stendhal se acerca a la verdad más que muchos otros al decir que “lo bello no es sino la promesa de la felicidad”.

Se trata de un fenómeno que sencillamente “ocurre”, como señala Borges cuando se refiere a “la emoción singular llamada belleza, ese misterio hermoso que no descifran ni la psicología ni la retórica”.

Desde el siglo XIX el “síndrome de Stendhal” es el paradigma del síntoma -más o menos intenso- que puede deparar una determinada experiencia estética. El síndrome ganó fama cuando Stendhal contó que estaba en Florencia y abismado ante la belleza del arte, el éxtasis le provocó un vahído.

Hoy, mientras los ideales de belleza caen en el olvido o simplemente, ya no provocan admiración, artistas como Paredes afianzan la conciencia histórica del goce que desde los comienzos de la humanidad depara lo bello. Frente a una obra como “El oro de los sueños”, el ojo del espectador parece estar más atento, su mirada se vuelve más incisiva y la percepción más afinada. En suma, el hombre se ha vuelto más apto para adivinar y detectar las alteraciones sutiles o profundas que lo afectan a través de la belleza.

Por otra parte, en medio de la arquitectura de Pelli (acaso demasiado tabicada en algunas áreas), una mariposa gigantesca y oscura se recorta entre los haces de luz que ingresan por la cúpula vidriada. El crecimiento prodigioso de esta mariposa se percibe como algo extraño. La gracia de sus formas excesivas resulta finalmente inquietante. Acaso un impulso atávico determina el deseo de volver a ese territorio con la tierra colorada y una selva húmeda, dónde bulle la vida.

Consultado el artista sobre qué cambios formales determinó la vida en la ciudad, dado que en la muestra actual hay mariposas, insectos y una vegetación tan enmarañada como la de antaño, responde: “Para comenzar, el color pasó a ser un agente activo, contribuye a crear el clima de la muestra. Busqué voluntariamente la teatralidad, el efecto escenográfico de un jardín donde el tiempo se ha detenido, trato de provocar cierta emoción estética”. En efecto, la irrealidad se percibe en las mariposas gigantescas que vuelan en medio del espacio de una sala, la de bronce bruñido y también las de colores radiantes, rojas, amarillas, naranjas. “Es un jardín artificial, idealizado, imaginado, soñado, ajeno a la realidad”, confirma el artista.

“Toda mi producción gira en torno a la naturaleza y la transformación como eje central”, comentó finalmente Paredes. La muestra curada por Patricia Rizzo estará abierta hasta el 27 de septiembre, de lunes a viernes de 10 a 18.

La patria soñada de Luis Felipe Noé

Fuente: La Nación – El gran artista argentino, de 91 años, presentó hoy en el Museo Casa Rosada su obra de 1990, donada al Estado Nacional para integrar la colección de Presidencia de la Nación.

Son casi las cuatro de la tarde del día en que se cumplen 174 años de la muerte del General José de San Martín, gran prócer de este país signado por luchas internas entre bandos divididos al extremo, tensiones y caos. Luis Felipe Noé, artista y maestro argentino de 91 años, pionero del grupo Nueva Figuración en los años sesenta, y representante de la Argentina en numerosas ocasiones, incluida la Bienal de Venecia (2009), entra en la sala de exhibición del Museo Casa Rosada. Con bastón y sombrero en mano, se detiene por un momento a mirar Por la patria soñada, un díptico de base acrílica de su autoría creado en 1990 y donado al Estado Nacional en el mismo año para integrar la colección de Presidencia de la Nación. Se sienta junto a la obra que se exhibirá en este museo durante el mes de agosto y se dispone a presentarla en el marco de esta fecha patria.

La bandera argentina y el caballo en esta obra de Noé permiten al espectador hacer una asociación directa entre la imagen y el Libertador de las Américas. “En ese momento la bandera argentina no era como es ahora, era otra, un atisbo… Por eso este no es un cuadro histórico, sino que es una convocación”, explica el artista en conversación con Virginia González, directora del Museo Casa Rosada. “Lo hice porque me parecía que era adecuado para la casa de gobierno un cuadro de orden histórico pero que no es la historia en sí misma, sino simplemente una vaga idea de la lucha por la patria soñada. Cuando digo soñada, digo más que deseada, porque el deseo es algo concreto, y en cambio el sueño se traslada en el tiempo y convoca mucho más allá de los límites de una nación. Por algo San Martín se trasladó hacia Chile y Perú en la lucha. Porque vio que la patria soñada era ante todo América Latina”, sigue, antes de recorrer las imágenes que se proyectarán en el televisor de obras que muestran que la historia argentina y sus contrastes violentos fueron una referencia recurrente en su obra. Comenta brevemente trabajos como Imagen apónica de Dorrego (1964); Ser nacional (1965); Que se rinda tu abuela (1989); Paisaje para armar (1990); Restauración institucional (1994); Introducción histórica (1999), entre otras.

Charla de Noé en el Museo Casa Rosada (foto: María Iuliera Videla)
Charla de Noé en el Museo Casa Rosada (foto: María Iuliera Videla)Prensa

El concepto de caos ha estado presente en la obra de Luis Felipe Noé como un hilo conductor de sus pasos o como el tren que lo llevaría por su largo periplo artístico, como propone él mismo en su sitio web. Se convertiría hasta en capítulos de libros, como “El caos como estructura” en Antiestética (1965); o en títulos de otros, como El caos que constituimos (2017); y del último aún sin publicar, Asumir el caos en el arte y en la vida, que espera salga hacia fin de año, según adelantó. El caos se presenta también en esta obra con colores estridentes y enérgicos que permiten pensar en una gran danza de sueños.

¿Cuál es la patria soñada de Luis Felipe Noé?, pregunta alguien del público entre las sesenta personas presentes. “Un país que no dependa de ningún imperialismo; que viva de su propia energía aprovechando que tiene una tierra magnífica y además hombres muy aptos para el trabajo. Hay un chiste que dice: estaba Dios en la creación y pone los mejores campos, los mejores animales. Un angelito le dice a Dios: ¿No está exagerando? No, pero ahora faltan los argentinos”, remata con humor.

Arte en La Rosada

Por la patria soñada fue realizada especialmente para formar parte de Arte en la Rosada, una iniciativa impulsada en 1990 por el Poder Ejecutivo durante la primera presidencia de Carlos Menem, en base a la cual se seleccionó a un grupo de artistas argentinos, pintores y escultores, para que realizaran una obra y la donaran al Patrimonio de Presidencia en la Casa Rosada. Esta obra de Noé estuvo expuesta al público en el Museo de la Casa Rosada entre 2011 y 2016, cuando el mismo se llamaba Museo del Bicentenario.

"Por mi patria soñada" fue realizada especialmente para formar parte de Arte en la Rosada, una iniciativa impulsada en 1990 (foto: Alejandro Aschemager)
«Por mi patria soñada» fue realizada especialmente para formar parte de Arte en la Rosada, una iniciativa impulsada en 1990 (foto: Alejandro Aschemager)

En su momento y para la selección de las obras que integrarían el Arte en la Rosada se creó una comisión especial presidida por Gustavo Béliz que llevó el nombre de Comisión Arte Argentino Contemporáneo en la Casa de Gobierno. Estaba conformada por Patricio Lóizaga como vicepresidente y por Fermín Fevre, Jorge Glusberg, César Magrini, Nelly Perazzo, Rául Santana, Ernesto Schóó y Rafael Squirru como consejeros.

“Estas obras no se incorporan tan sólo a la Casa Rosada para embellecerla o engalanarla. Se incorporan, además, a la memoria de un tiempo distinto. Estarán en sus pasillos y paredes para recordarnos que la tarea pendiente -para nosotros y para los hijos de nuestros hijos- siempre será una, más allá del paso del tiempo y las cuentas pendientes de la historia —escribía Gustavo Béliz en el prólogo del catálogo de la muestra que tuvo lugar en el Museo Nacional de Bellas Artes en 1990 con la colección de Arte en la Rosada—. Se tratará de descubrir en la cultura esa obra de amor, capaz no tan sólo de engrandecerse como hombres, sino fundamentalmente de hacernos descubrir lo que somos. La gratitud, entonces, por la fiesta de colores y formas, y por la llave para comenzar a descifrar nuestro enigma”.

Los otros artistas convocados para esta iniciativa, además de Luis Felipe Noé, fueron: Luis Benedit, Ricardo Carpani, Norberto Cresta, Jorge Demirjian, Hernán Dompe, Nicolás García Uriburu, Edgardo Giménez, Carlos Gorriarena, Kenneth Kemble, Gyula Kosice, Marta Minujín, Pérez Célis, Rogelio Polesello, Alejandro Puente, Josefina Robirosa, Clorindo Testa, Leopoldo Torres Agüero, Leo Vinci y Luis Wells.

“La pintura de Noé sigue mostrando una visión donde todo es tránsito, donde no se sabe si se hace o se deshace un mundo (…). No es casual que Noé con frecuencia hable del caos como de un nuevo orden: lo que persigue es el momento del génesis, la sonora melodía de lo virginal, —escribió Raúl Santana sobre Por la patria soñada, en el texto que acompaña la imagen de la obra en el catálogo citado—. Vuelvo a encontrar el gesto heroico, los acontecimientos donde el hombre se mueve entre presencias gigantescas en un paraíso mítico y perdido y pienso en nuestro continente, adonde como un sueño, a veces la historia se ilumina, a veces nuestra geografía y otras el hombre”.

El Museo Casa Rosada

El Museo Casa Rosada, que impulsó la actividad de esta tarde con Luis Felipe Noé, es una institución dependiente de la Secretaría General de la Presidencia de la Nación; fue creado el 25 de mayo de 1957 por la Ley 5579 con el objetivo de preservar, investigar y comunicar la historia argentina a través de sus gobernantes, transcurridos 30 años de la finalización de su mandato.

En el año 2011 se incorporaron al relato museológico los restos arqueológicos de la ex Aduana Taylor, el Fuerte de Buenos Aires, y la obra Ejercicio Plástico, mural realizado por el Equipo Poligráfico encabezado por David Alfaro Siqueiros.

Ocasionalmente, como ocurre en este caso, se exponen en este espacio piezas que pertenecen a la colección de Arte en la Rosada.

Para agendar

La obra podrá visitarse durante el mes de agosto en el Museo Casa Rosada (Paseo Colón al 100), de miércoles a domingos de 11 a 18.

El próximo viernes 23 de agosto a las 19, el artista presentará su libro El ojo que escribe, en Ampersand (Ombú 3091). Entrada libre y gratuita.

Noemí Gerstein, las manos en la materia

Fuente: Clarín – Un destello de chispas ilumina intermitentemente el espacio de trabajo. Detrás de la máscara, Noemí Gerstein une varillas de hierro de construcción con pequeños aros de plata, que se funden en contacto con la soldadora alógena, empuñada por su mano.

Sin bocetos ni proyectos previos, en su taller y en plena acción, la escultora encuentra los materiales y las formas de sus piezas, las que entre 1930 y los años 90 la convirtieron en una de las artistas argentinas más destacadas. Como Las Pléyades (1960), una escultura de tubos de bronce que se despliegan desde un centro como un erizo.

Parece haber encontrado inspiración, no en la fauna marina, sino en la misma exploración del cosmos que atravesó buena parte del siglo XX, y también en cómo los rayos de luz se esparcen cada vez que los electrodos se funden para unir metales.

Noemí Gerstein (1908-1996) participó en numerosas exposiciones individuales y colectivas en Buenos Aires, Nueva York, Florencia, Roma, París, Caracas y Londres. Representó al país en bienales internacionales (tres veces en la de Venecia), y encarnó en su obra el momento de mayor internacionalización del arte argentino, el ciclo de las vanguardias simultáneas, cuando en Latinoamérica se hablaban como pares con las europeas.

Una muestra expone las 18 obras de una de las mayores escultoras argentinas, donadas en 1989 al Fondo Nacional de las Artes, institución que la apoyó en sus inicios. Y se reactiva un estudio exhaustivo sobre su figura.

Sus obras están en colecciones privadas y públicas, como el Museo de Jerusalén, y sin embargo aún no existe una publicación oficial que pueda dar cuenta de su contribución a la historia del arte.

El proyecto de revitalizar una biografía adormecida o errática, con datos aún por constatar, les dio impulso a una nueva investigación –que se suma a la emprendida por el MNBA– y una exposición. Una artista experimental: Noemí Gerstein en el Fondo Nacional de las Artes –desde el 23 de agosto hastsa el 18 de octubre– incluye las obras que la propia artista donó a la institución, que en sus inicios le brindó ayuda económica para viajes y la premió en varias oportunidades. Permiten retomar su figura, cuyos detalles hoy atesora su sobrina nieta, María Inés Huberman.Las Pléyades. Tubos de bronce soldados con plata, 56 x 32 x 26 cm, 1960. (Foto: FNA)Las Pléyades. Tubos de bronce soldados con plata, 56 x 32 x 26 cm, 1960. (Foto: FNA)

“Tiene que ver con lo que el FNA estuvo llamado a hacer desde su fundación en 1958: como ente autárquico, redistribuir sus ingresos entre los artistas, con préstamos y ayudas estratégicas”, destaca en diálogo con Ñ la investigadora Andrea Giunta, curadora de la muestra junto a la historiadora del arte Ana Inciarte. “Es una manera de hacer público y documentar lo que un artista le donó a la comunidad, porque todos somos dueños”, subraya Giunta. Y agrega que por primera vez se da a conocer la lista completa de obras donadas, con la documentación de aval.Soles y lunas. Bronce, chapa, 56 x 32 x 26 cm, 1975.
Soles y lunas. Bronce, chapa, 56 x 32 x 26 cm, 1975.

Con la coordinación de María Silvia Corcuera –directora de Artes Plásticas del FNA–, la exposición reúne las 18 piezas donadas en 1989, todas ellas realizadas entre 1951 y 1988, en bronce, chapa, mármol de Córdoba, hierro, acero inoxidable, terracota y caucho. Concebidas en diferentes momentos de su carrera, permiten seguir la evolución de su trabajo, desde la escultura de modelado académico hasta las más experimentales con soldadura de metales, que la encaminaron hacia la abstracción. Además, las salas de la exquisita Casa de la Cultura, (la casa original de Victoria Ocampo, ejecutada por Alejandro Bustillo, en Barrio Parque), exhibirán una pieza del acervo de la Academia Nacional de Bellas Artes, institución de la que fue la primera Académica de número, en 1975, y un corto documental con testimonios de la propia Gerstein e imágenes de obras de las que se ha perdido el rastro.

“Esta exhibición es un modo de agradecimiento a Noemí por su desinteresada generosidad. Que sus esculturas forman parte del patrimonio del Fondo Nacional de las Artes es una importante contribución a la cultura de todos los argentinos. Son obras que hace bastante tiempo no se muestran; por eso, además, esta exhibición me complace especialmente”, comentó Tulio Andreussi Guzmán, actual presidente del Fondo Nacional de las Artes.

Lazos familiares

Noemí había nacido en 1908 en Buenos Aires, en una familia de migrantes judíos cultos que llegaron de Odessa con las oleadas de fines del siglo XIX. Aunque lejos de tener una situación privilegiada, su padre era dueño de una biblioteca importante y manejaba varios idiomas, e impulsó a sus tres hijas a estudiar para profesoras. Noemí, que eligió ciencias naturales en la Escuela Normal 4, siempre supo que quería ser escultora y se apuntó además en los cursos de escultura de la Escuela Superior de Bellas Artes.Noemí Gerstein curso Profesorado de ciencias, 1929, Gentileza Archivo María Inés HubermanNoemí Gerstein curso Profesorado de ciencias, 1929, Gentileza Archivo María Inés Huberman

Por entonces, quizás por un aviso en la prensa, conoció al maestro ruso Stepán Erzia, que vivió 23 años en Buenos Aires junto a una mujer que lo acompañaba, Julia. Ambos dominaron el tallado en madera, sobre todo del quebracho y el algarrobo, típicos de la región. La pareja era ilustre en la escena porteña. En París, el escultor había conocido al presidente M.T. de Alvear, quien asistió a la inauguración de su exposición porteña; aunque una línea de investigación confirmó que Julia era espía soviética.

Menuda y de carácter frontal, Noemí se abría paso en el mundo artístico. Ya con recursos propios, en 1934 se inscribe en las clases del gran escultor Alfredo Bigatti, que tenía su taller con Raquel Forner en el Palacio Barolo. Es él quien la impulsa a participar de las exposiciones del Salón Femenino, donde gana un premio de escultura. En paralelo a los Salones Nacionales, este salón era un recurso para las artistas (¿excluidas de los salones “masculinos”?) y formaba parte del Club Argentino de Mujeres, una institución fundada en 1921 y vital en el desarrollo cultural y personal de más de una generación, que contaba con un programa de veraneo para mujeres en Mar del Plata. Fue en uno de esos viajes que Alfonsina Storni se quitó la vida en el mar. Sin considerarse feminista, Gerstein supo asimilar las oportunidades en el camino que dictaba su vocación.

La metamorfosis

Aunque en 1948 realiza su primera exposición individual en la Galería Peuser, recién en 1958 Gerstein puede comenzar a vivir de su arte. Sus viajes de formación se revelan esclarecedores en su trayectoria.

En 1937, viaja a París en busca de ampliar su horizonte estético y conoce el Guernica de Picasso, al que llamó “el mural del siglo”. Entre los maestros Charles Despiau, Constantin Brancusi y Henry Moore, se deslumbra con un relieve en cerámica de Ossip Zadkine. Regresa y continúa su trabajo y participación en el medio, que conocemos a través de su participación en certámenes oficiales y no oficiales, en las diferentes versiones de su CV con las que ella misma iba construyendo su imagen.Noemí Gerstein en el taller de Ossip Zadkine en la Academia Grande Chaumière, París, circa 1950. Gentileza Archivo María Inés HubermanNoemí Gerstein en el taller de Ossip Zadkine en la Academia Grande Chaumière, París, circa 1950. Gentileza Archivo María Inés Huberman

En plena posguerra, viaja a Exposición Internacional de París y se convence de estudiar con el que había elegido como su maestro. Una beca de la Embajada de Francia le habilita ese paso, que implicó un cambio radical en su estética. Entre 1950 y 1951 se apunta en la Academia de la Grande Chaumière, a cargo del mismo Ossip Zadkine, escultor de origen bielorruso ligado al cubismo. La sanjuanina Alicia Penalba estaba entre sus filas, igual que la cubana Dolores Soldevilla. Artistas de todo el mundo desfilaban por ese taller, de ahí que se puedan identificar las influencias mutuas.

Además de recorrer los grandes museos y quedarse impresionada con Alexander Calder, Gerstein visitó a Pablo Picasso en su estudio de Vallauris, una villa costera reconocida por la cerámica, donde él se había instalado. Aunque de poca calidad, existe la foto del grupo: Noemí y una amiga, el pintor mexicano Rufino Tamayo y la pintora Françoise Gillot junto a Picasso. El artista español le había hecho un dibujo, como un tatuaje, en la rodilla de su amiga, quien se sube la falda para exhibirlo.Busto de Negra. Escultura, bronce fundido, 35 x 31 x 26 cm, 1951. (FNA / María Della Bella) 
Busto de Negra. Escultura, bronce fundido, 35 x 31 x 26 cm, 1951. (FNA / María Della Bella)

Noemí tenía 42 años cuando comenzó su camino hacia la abstracción. De esta época, en el FNA hay dos obras, Melancolía (1951) y Busto de Negra (1951), una enigmática escultura de bronce fundido que conserva rasgos figurativos pero comienza a depurar las formas. Hay algo de cubista al estilo Picasso también en esa pieza.

A su regreso a Buenos Aires, insiste en su serie, comenzada en París de las Maternidades –”madres con chicos jugando juntos”, según cuenta la propia Noemí en el video en la muestra–, de las que sólo hay fotografías. “Se vendieron todas, no tengo ninguna”, agregó la artista. Creadas a partir de armazones y modelados, en ellas se puede advertir cómo la figura se va despojando gradualmente de sus rasgos hasta llegar a una abstracción casi total. El naturalismo de su primera etapa fue reemplazado por figuras organizadas en huecos y líneas geométricas, alargadas y expresivas. Maqueta para el monumento al prisionero político desconocido. Foto Fondo documental ANBA. Maqueta para el monumento al prisionero político desconocido. Foto Fondo documental ANBA.

Artista obrera

Aunque desde 1941 tenía su propio taller, en los años 50 se une en matrimonio con el artista y académico Franco di Segni, dueño de una pequeña fábrica de telas para confeccionar corbatas. Allí, en el taller que compartía espacio con la vivienda, es donde conoce y comienza a usar la soldadora alógena y los nuevos materiales que le darían su lenguaje propio, una poética personal. El matrimonio, posible gracias a la ley de divorcio que estuvo vigente sólo un año, durante la segunda presidencia de Perón, no tuvo hijos.

“Se empieza a interesar por otro tipo de metales, que no son los tradicionales del taller del escultor como el bronce, y sobre todo por el acabado fabril de los materiales: varillas o pequeños tubos que elige directo de fábrica a los que no da ningún tipo de acabado ni pulido, mientras que sus formas más horizontales se van abriendo hasta formar pequeñas constelaciones, como erizos”, describe Ana Inciarte, venezolana graduada en la UBA y mitad del equipo curatorial.

Este modo de trabajo le asignó un lugar disruptivo dentro del campo artístico local, dado por el uso de los materiales fabriles, alejados del imaginario femenino.Goliath. Escultura, tubos de hierro soldados, 190 x 54 x 30 cm, 1962. (FNA)
Goliath. Escultura, tubos de hierro soldados, 190 x 54 x 30 cm, 1962. (FNA)

Así, la obra De las profundidades (1967), de mediano tamaño y hecha con caños cuadrados, la innovación que empezaba a fabricar Acindar. La obra fue propiedad de Arturo Acevedo, fundador de la empresa siderúrgica, hasta que fue regalada a una familia amiga que aún la conserva, tras la muerte del empresario. Su tenacidad en el taller le implica un esfuerzo físico, que impone la necesidad de vencer la resistencia de materiales como el acero y el aluminio, y se mezclaba con una imaginación formal, que a la vez interpela el entorno urbano y natural.

De esta época, la expo en el FNA exhibe la maqueta del Monumento al prisionero político desconocido, que realizó para participar de un concurso internacional de la Galería Tate de Londres, en la que quedó seleccionada entre 10 finalistas. Esta pertenece a la colección de la Academia Nacional de Bellas Artes; hay otra en el Museo de Jerusalén. “He querido dar la impresión del alambre de púas que hieren, la corona de espinas, el pájaro que tiende a liberarse, el árbol que sujeta las raíces y se evade por las ramas, porque todo ello es en síntesis el prisionero político”, explica Noemí en el corto de 1987. Su participación en este concurso se debe al apoyo del célebre historiador y crítico de arte Jorge Romero Brest. Noemí estaba emparentada con Beatriz Huberman, del staff de Ver y Estimar: cuadernos de crítica artística. Fue una época de gran reconocimiento internacional.Irradiación. Collage, con caucho, poliuretano expandido y metales, 87 x 84 cm. (FNA)Irradiación. Collage, con caucho, poliuretano expandido y metales, 87 x 84 cm. (FNA)

El mismo Romero Brest la invita al Premio Internacional de Escultura del Museo Nacional de Bellas Artes. Participa de New Art from Argentina, una gran exposición que tiene lugar en el Walker Art Center, en Minneapolis, en 1964; y en la primera Exposición Internacional de Arte Moderno Argentino, que organiza Rafael Squirru para los 150 años de la independencia nacional.

De esta etapa, en la exposición se exhiben Las Pléyades (1960), Alfa (1962); la enorme Goliath (1962), y Pequeño dragón (1962). Se puede apreciar el relieve Mediodía (1963); y Tauronave (1967). “En entrevistas, ella insiste en que no tiene un boceto previo sino que el material es el que le va marcando el camino de las formas, en un gesto de modernidad absoluto”, señala Ana Inciarte. “Trabajaba con muchísima libertad, y al ver las obras se advierte que pasaba horas en el taller, simplemente jugando con los materiales, procedimientos y técnicas”.Noemí (izq.) camino a Chartres con Torrallardona y Tavella. Foto Amorino 1950. Noemí (izq.) camino a Chartres con Torrallardona y Tavella. Foto Amorino 1950.

Entonces realizaba muchísimos trabajos por encargo, vinculándose con proyectos arquitectónicos. En ese plan realizó los manijones de una reja del Teatro de la Sociedad Hebraica Argentina, del sanatorio de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) en Almagro y de las Galerías Santa Fe, en el centro porteño. Su Torre de babel se integró a las pinturas murales de su amigo Luis Seoane (hay una profusa correspondencia entre ambos online), Leopoldo Presas, Gertrudis Chale, Juan Batle Planas y Raúl Soldi, declaradas Patrimonio de la ciudad en 2007.

Espíritu humanista

Fue una de las artistas que renovó el lenguaje de la escultura en Argentina. Realizó obras descomunales en su dimensión y miniaturas en joyería, hoy tan codiciadas como desconocidas. Esculturas de volúmenes compactos y vigorosos y también con movimiento. El estilo fabril se desplegó en sus obras de pared, collages con tuercas, arandelas y chapitas, de los que el Malba conserva un par en su colección. En 1971, participó con dos trabajos importantes de la Bienal de Escultura al aire libre organizada en el parque Middelheim en Amberes, Bélgica. Una de las obras, Marejada, fue adquirida por el Museo Nacional de Bellas Artes, a través de su Asociación de Amigos, para su paseo de esculturas. La otra, Achiras, se puede ver en esta exquisita muestra del Fondo.Achiras. Escultura, acero inoxidable, 102 x 50 x 50 cm, 1970.Achiras. Escultura, acero inoxidable, 102 x 50 x 50 cm, 1970.

Como una artista sensible a su época, el lirismo evocativo de sus obras, aunque se trata de abstracciones, se puede encontrar en los títulos. “Si bien ella insiste en trabajar desde la abstracción en términos formales, los títulos de las obras tienen un contenido bastante simbólico, vinculado a temáticas astrológicas, astronómicas e incluso mitológicas o literarias, en un juego ambiguo con el tiempo”, define Giunta.

También a partir de la admirada serie de las Maternidades, que incluye la pieza Mujer jaula, tematiza preocupaciones alrededor de su imagen como artista mujer. “Aunque no se la puede inscribir como una activista, sí es una persona preocupada por la justicia, el orden del mundo, una visión sobre la naturaleza muy interesante. Las Achiras, plantas nativas de flores, aluden a los intereses cósmicos y la relación entre el humano y la naturaleza como una pregunta”. Una preocupación que se une al uso de los materiales más innovadores de la época: en los años 80 experimentó con el poliuretano expandido, un material de plomería que León Ferrari utilizó después de 2004 para hacer esculturas. La pregunta por la técnica y lo humano, atravesada por el arte.

  • Una artista experimental. Noemí Gerstein en el FNA
  • Lugar: Casa Victoria Ocampo, Rufino de Elizalde 2831
  • Horario: lun a vie de 10 a 18
  • Fecha: hasta el 18 de octubre
  • Entrada: libre y gratuita

Objetos que resisten: las obras ganadoras del Premio Arthaus ya se pueden ver en Bellas Artes

Fuente: Clarín Arthaus, en colaboración con el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA), entregó los premios Arthaus de las Artes Visuales 2024. En esta segunda edición, los ganadores en la categoría “objeto” son: Carlota Beltrame (Tucumán), Juan Rey (Buenos Aires) y Santiago Viale (Córdoba).Premio Arthaus de Artes Visuales. Museo Nacional de Bellas Artes.  Foto: gentileza. prensa MNBAPremio Arthaus de Artes Visuales. Museo Nacional de Bellas Artes. Foto: gentileza. prensa MNBA

Las obras serán exhibidas en la sala 33 del primer piso del museo de Av. Del Libertador 1473 para que el público pueda disfrutarlas gratis hasta el 8 de septiembre.

Los artistas ganadores fueron distinguidos en marzo de este año por un jurado de notables integrado por María Teresa Constantin (directora artística de Arthaus); Rodrigo Alonso (curador especializado en arte contemporáneo y nuevos medios); Carola Zech (artista visual y docente) Andrés Duprat y Mariana Marchesi, director ejecutivo y directora artística del Bellas Artes, respectivamente.

Como resultado de la sinergia entre los sectores público–privado y su relación con las artes visuales, las obras no serán adquiridas por el MNBA sino que el museo más importante de la Argentina ofrece su espacio para su exhibición. En tanto, Fundación Arthaus financió los trabajos ganadores para que cada artista pudiera concretar su trabajo para luego poder visibilizarlos.

“Estamos muy contentos porque es la segunda edición con esta colaboración con el Bellas Artes. Me parece un ciclo virtuoso donde como espacio de producción lo que hacemos es favorecer la creación de obras que se exponen en el Bellas Artes y no son de adquisición. Quedan para los artistas”, dijo Andrés Buhar, director general de Arthaus, en diálogo con Viva.

“Es un premio a la producción: estimula el hacer, no es un premio a la obra terminada. Los artistas presentan proyectos, el jurado selecciona y Arthaus financia y hace un seguimiento para que las obras existan”, señaló Andrés Duprat, director del Bellas Artes, al momento de presentar las obras seleccionadas.

La primera edición de los premios Arthaus de las Artes Visuales se llevó a cabo en 2021, durante la pandemia, y consistió en un premio a las artes electrónicas. En 2022, las obras ganadoras también se exhibieron, también en el Bellas Artes.

En esta segunda edición, más 100 proyectos de artistas todo el país se postularon para participar de este concurso de carácter federal, con objeto como la gran excusa.

Las obras dialogan entre sí. Hay cierta preocupación con la naturaleza y el medio ambiente. Cada una tiene su personalidad. Está muy bueno y al mismo tiempo tiene una coherencia: no fue pensado así pero, sin embargo, funciona muy bien”, reconoce Buhar.Ganadores del Premio Arthaus de Artes Visuales en el Museo Nacional de Bellas Artes.  Foto: gentileza. prensa MNBAGanadores del Premio Arthaus de Artes Visuales en el Museo Nacional de Bellas Artes. Foto: gentileza. prensa MNBA

Los tres ganadores y sus obras

Carlota Beltrame se quedó con el primer puesto por su trabajo «La resistencia», una obra en que la expresa la tensión de las materialidades y cosmovisiones: aquellas que moldearon la era del capital y aquellas que se sostienen desde las prácticas artesanales y comunitarias.

La obra ganadora consiste en una placa de hierro negro y mantas artesanales de lana de oveja hilada y teñida a mano sobre una estructura de fibrofácil y LED. Mide 150 centímetros de largo por 150 de ancho y 40 centímetros de alto.

“Mi trabajo es una metáfora acerca de los lugares de resistencia al sistema capitalista que hay en los pequeños pueblos donde se generan artesanías, tienen un gran valor histórico y manual pero en este caso el sistema no logra asfixiar”, remarcó Beltrame.

Y continuó: «Artesanos y artesanas producen una economía doméstica y de autosubsistencia en la que la fuerza del sistema capitalista no es que no llegue, sino que llega morigerado. Esas personas no tienen el deseo tallado por el capitalismo que los hace consumistas o consumidores por antonomasia. No conciben su propia producción como una mera mercancía porque tiene con un alto valor simbólico tanto personal como comunitario. Son lugares verdadera resistencia en estos momentos”.

Beltrame utilizó una plancha de metal de 225 kilos (uno de los símbolos del capitalismo a partir de la “Era Industrial”) por encima de unas telas artesanales. “Mi idea es que ese peso tan terrible no logre aplastar esa sensibilidad que se puede encontrar en reductos del lugares del mundo donde todavía hay producciones donde a quienes miramos desde afuera nos genera esperanza”.

Respecto al concurso, la artista ganadora reveló: “para mí, es muy importante participar. Como antes había expuesto otras obras en el Bellas Artes, para mí, Arthaus era un lugar donde quería tener acceso de algún modo. Es la primera vez que participó en este concurso. Fui muy afortunada”.

En cambio, Juan Rey y Santiago Viale fueron distinguidos con el segundo lugar del concurso por la serie «Un bosque en ruina» y por «Bandada ambulante», respectivamente.

La obra de Rey, un artista porteño radicado en Villa Venta (provincia de Buenos Aires), aborda los efectos del paso del tiempo en las construcciones humanas. Para ello, reproduce a escala elementos arquitectónicos utilizando árboles centenarios.

«Mi intención de participar tenía que ver con el Bellas Artes. Si bien entrar en relación con Arthaus es algo que me interesaba ya que es un espacio que está creciendo y le da lugar a los artistas.“Pero, para mí, se da una situación muy particular poder mostrar mi obra en este lugar. Es la primera vez que lo hago acá: soy nieto de un carpintero que solamente llegó hasta cuarto grado. Me siento ligado en esas historia”, explicó.

Su obra presenta una puerta, simboliza un portal hecho de madera, una transformación en la materialidad del objeto sumada a una puesta que deriva en un objeto devocional, religioso y su relación con espacios institucionales.Premio Arthaus de Artes Visuales. Museo Nacional de Bellas Artes.  Foto: gentileza. prensa MNBAPremio Arthaus de Artes Visuales. Museo Nacional de Bellas Artes. Foto: gentileza. prensa MNBA

En este caso, su trabajo consiste en un modelo a escala de una usina eléctrica que había quedado desguazada después de la década del ’90 en el puerto de Bahía Blanca. A pesar de su estado de destrucción y de abandono, se trata de un edificio de altísimo valor patrimonial. La obra de Rey reúne una multiplicidad de simbolismos por el hecho de atravesar una puerta:

“Me siento atravesando un portal, poder seguir entrando a este lugar y poder sentir un poquito más como propio. Estoy a metros de mis superhéroes: Mark Rothko, Jackson Pollock y Henry Moore”, reveló.

Por su parte, Viale, un joven artista nacido en la provincia de Córdoba, evoca recuerdos visuales y sonoros de su infancia. Para ello, utiliza el poder de su memoria como disparador creando un singular artefacto móvil que expresa la paradoja entre la máquina y la naturaleza.

«Bandada ambulante» es un carro de madera, aluminio, hierro, cuero, goma y alpaca que se mueve a través de una manivela y mediante unos fuelles genera sonidos que remiten al canto de una bandada de aves. “Está pensada para que circule por la vía pública, también por el museo. Hay un video en la pared que lo muestra”, explica el artista.

“Una obra contemporánea, sonora, en movimiento al lado de un Rodin o una pintura de Cándido López. Cuando la hice, pensé en esa convivencia de dos tipos de obras completamente distintas”, agrega Viale.

Premio Arthaus de Artes Visuales. Museo Nacional de Bellas Artes. Av. Del Libertador 1473 (CABA). Sala 33 (primer piso), de martes a viernes, de 11:00 a 19:30 (último ingreso) y sábados y domingos de 10:00 a 19.30. Entrada libre y gratuita hasta el 8 de septiembre.

El Gobierno niega que la desregulación de la venta de arte pueda afectar el patrimonio nacional

Fuente: Clarín – A raíz de una nota publicada en la sección Cultura de este sábado, el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, a cargo de Federico Sturzenegger, negó este domingo que la desregulación de la venta de bienes culturales pueda afectar al patrimonio nacional y sostuvo que este seguirá protegidos legalmente.

«Desde la sanción de la ley 24.633 ha persistido en nuestro país una confusión sobre el mercado del arte. El arte es una actividad más, donde nuestro país tiene extraordinarias ventajas competitivas. Sin embargo, nuestro mercado de arte ha estado aislado del resto del mundo por barreras reglamentarias que es necesario eliminar», sostiene la cartera en un comunicado.

Cabe recordar que el arte contemporáneo argentino ha experimentado en los últimos años un salto virtuoso en su internacionalización, tanto en Europa como en los Estados Unidos; lo atestiguan los premios conseguidos por sus artífices, la atención recibida en las ferias extranjeras y la compra de obras. Sin ir más lejos, el Museo Reina Sofía de Madrid tiene pautadas tres grandes muestras de artistas argentinas para los dos próximos año. Su director, Manuel Segade, está llegando en una semana a arteBA, junto con la directora del Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona y un destacado curador del Museo Guggenheim. En las tres colecciones hay obra de argentinos.

Esta marcada inserción reciente ha estado motivada por diversos factores, entre ellos, además del talento, su precio exiguo si se lo compara con el resto de la región, y gracias a la eficaz tracción de al menos una docena de respetados curadores e investigadores emigrados en la última década y hoy con puestos clave tanto en el sistema del arte como en instituciones extranjeras.

«La confusión ocurre cuando se confunde arte con patrimonio cultural –continúa la aclaración–. Todo país tiene un patrimonio cultural que incluye un importante abanico de producciones que se manifiestan en su arqueología, su arquitectura, su arte y hasta su diseño. Estos bienes están protegidos por la ley 25.197. Dichos bienes de interés patrimonial, religioso, histórico o por incunables tienen una protección especial y no pueden ser comerciados libremente. De hecho, existe la Convención sobre el comercio de bienes culturales de la Unesco de 1970 que brinda esta protección en el mundo entero. No se puede salir del país con una momia andina, de Egipto con una escultura de 4000 años, ni de Rusia con un icono medieval«, agrega el texto. Sin embargo, no precisa –y esta es una de las cuestiones que está en juego– si se refiere a bienes institucionales (por ejemplo, la colección de artefactos de la sala precolombina del MNBA) o a piezas propiedad de varias importantes colecciones particulares, que justamente entrarían en la ley que su Ministerio se propone eliminar. Hoy día estas pueden ser vendidas de un particular a otro pero deben permanecer en el país.

A diferencia de una momia egipcia

La alerta sonó el miércoles pasado, cuando Federico Sturzenegger indicó que la ley no sería enmendada sino eliminada, lo que pondría en riesgo bienes culturales menos obvios –y más transportables– que una momia andina, obras consideradas emblemáticas para el país y cuyo creador murió más de medio siglo atrás. Por otra parte, el problema de la conservación de acervos nacionales, sujetos al expolio sistemático en el siglo XIX, época en que se consolidan y amplían los museos europeos en base a patrimonios de las colonias y producto de las expediciones de hallazgo, es uno de renglones virulentos del debate público acerca de las instituciones del arte.

Dijo el Ministro Sturzenegger en el Consejo de las Américas: «El objetivo no es simplificar trámites, sino eliminarlos” y que él consideraba que esto evitará «compras compulsivas» de parte el Estado. El viernes Cultura supo que la Secretaría de Cultura trabaja en detalles del nuevo régimen de manera conjunta con el equipo de Sturzenegger. Asimismo, la circulación libre de obras de arte está garantizada en la nueva Constitución de 1994.

La aclaración del Gobierno fue enviada tras la publicación del artículo «Peligros y trampas detrás de la Desregulación de la venta de bienes culturales», en el que se anticipó que el Secretario de Cultura, Leonardo Cifelli, podría anunciar esta semana que en el país ya se podrá vender arte sin regulación estatal de ningún tipo, eliminando de plano la consulta al consejo especializado de la Secretaría de Cultura. Esto plantea el riesgo de que alcance también a obras que el Estado podría juzgar esenciales. También provocó estupor que la Secretaría cultural ya no tendría autoridad para ese dictamen especializado, y que el criterio quedaría en la esfera generalista y poco entendida de la Aduana.

El texto enviado por el ministerio que dirige Sturzenegger plantea que es «increíble» que la 24.633 incluyera toda la producción artística del país bajo el paraguas conceptual de la protección del patrimonio cultural. «Entonces la obra de arte de un pintor novel, que buscar hacerse un lugar en el mundo del arte, se somete a un esquema de certificación que la Unesco pensó para una momia egipcia», asegura.

El artículo publicado el sábado, sin embargo, señalaba que fue durante el último período de Cristina Fernández que se dio la distorsión delirante y aislacionista. Las trabas a la venta de arte contemporáneo fueron flexibilizadas por completo en el gobierno de Mauricio Macri y el siguiente período kirchnerista aprendió la lección. Desde 2015 el arte contemporáneo –de creadores activos o fallecidos hace menos de 50 años– ha salido del país con fluidez y con el simple trámite de un formulario online.

La cartera atribuye la unificación entre obra reciente y piezas históricas a un «Estado bobo que, como un elefante en un bazar, es indolente al daño que causa, en este caso al desarrollo de la actividad artística en el país. El Estado tiene que hacer sus funciones de protección patrimonial, plenamente preservadas y respetadas, sin obligar a los artistas a desfilar por delante de un escritorio ahorrándole el trabajo al funcionario de turno a identificar el patrimonio a proteger».

Finalmente, en cuanto al artículo publicado, asegura que «si queremos que nuestro arte y nuestros artistas salgan a conquistar el mundo, tenemos que distinguir que son dos universos distintos. Y no cargarlos con un peso que no merecen».

Llega la segunda edición de la feria Affair, con fuerte participación cordobesa

Fuente: La Voz – El evento reunirá en Buenos Aires a 18 galerías de varias provincias. Ankara, La Cúpula, María Wonda, Sasha D. y Tierra son los espacios locales que dirán presente con sus propuestas.

Por segundo año consecutivo, la feria de arte Affair apostará a la divulgación de las expresiones contemporáneas, y buscará además potenciar su espíritu federal con la participación de 18 galerías de distintas provincias.

La nueva edición se realizará desde el 29 de agosto al 1° de septiembre, en la ciudad de Buenos Aires. El ámbito elegido son las icónicas galerías Larreta de la calle Florida, recientemente restauradas.

Affair busca generar un nuevo tipo de feria de arte, más colaborativa, autogestionada y accesible, con entrada gratuita y la mirada puesta en los nuevos públicos.

El equipo de galeristas que organiza Affair: Nacho Meroni, Oli Martínez, Fernando Ferreyra, Bárbara Echevarría, Sasha Dávila y Gab Gabelich.
El equipo de galeristas que organiza Affair: Nacho Meroni, Oli Martínez, Fernando Ferreyra, Bárbara Echevarría, Sasha Dávila y Gab Gabelich.

La participación cordobesa será importante, no sólo en cuanto al número de galerías que desembarcarán en la feria con sus propuestas, sino también porque entre los organizadores están María Belén Wonda (María Wonda), Fernando Ferreyra (Tierra) y Alejandro Dávila (Sasha D), galeristas y gestores culturales de la provincia.

El equipo que impulsa el evento se completa con Oli Martínez, de TokonOMa; Bárbara Echevarría, de Acéfala; Nacho Meroni, de Wunsch, y Gab Gabelich, de Gabelich Contemporáneo.

Nuevo formato

Caba, la provincia de Buenos Aires y Rosario dirán presente con Acéfala, Almacén Arte Contemporáneo, Centro de Edición, Crudo, Futbolitis, Gabelich contemporáneo, Local 15, Tiempo, TokonOMa, Wunsch y Zona.

Las galerías participantes de Córdoba serán Ankara (Colonia Caroya), La Cúpula, María Wonda, Sasha D. y Tierra.

“El año pasado armamos esta feria en tres meses y fue una gran experiencia, muy fresca, cero acartonada, y haciendo desde el principio mucho hincapié en el comienzo de una nueva forma de hacer una feria de arte”, señala Oli Martínez.

El galerista añade que Affair se genera en un “contexto de crisis para un sector de galerías que participábamos en ArteBa en el sector Stage”. Se trata de un sector intermedio entre el espacio de galerías emergentes y las galerías de la sección principal de esa feria.

Bárbara Echevarría aporta su mirada: “Este es un formato nuevo. La escena de todo el país es inmensa, hay muchísimas galerías, muchísimos artistas, pero nos enfrentamos a que el público interesado en adquirir obras de arte es muy pequeño y de nicho. Uno de nuestros objetivos es generar espacios más accesibles y nuevas estrategias que permitan ampliar el mercado”.

Los organizadores de Affair. La segunda edición de la feria de arte abrirá al público el 29 de agosto, en Buenos Aires.
Los organizadores de Affair. La segunda edición de la feria de arte abrirá al público el 29 de agosto, en Buenos Aires.

Por esa razón, explica la galerista, es necesario cambiar los antiguos paradigmas y la idea de que un espacio compite con otro: “Crecer implica potenciar los espacios, los proyectos y trabajar en forma colaborativa. Este es un emprendimiento autogestionado, un modelo de feria de arte que convoca y articula el diálogo y habilita la coexistencia equilibrada entre actores. Buscamos posicionarnos como un evento de arte contemporáneo renovador, que fomente el acceso a nuevos públicos”.

La curadora de esta nueva edición de la feria es la gestora rosarina Analía Solomonof, directora del Museo Rosa Galisteo de Rodríguez, de la ciudad de Santa Fe.

Continuidad

En el nuevo espacio, los organizadores prevén crear un dinámico escenario para realizar experiencias colectivas. La idea es que se convierta en un epicentro de actividad cultural, al que llamarán “Central Affair”.

Uno de los objetivos es que, además de la feria, “Central Affair” le otorgue continuidad a “acontecimientos artísticos durante los próximos años, de manera tal de mantener vivo el encuentro entre artistas, colegas, galeristas y amantes del arte”, cuenta Oli Martínez.

Feria. Affair se realizará desde el 29 de agosto al 1° de septiembre en el entrepiso de las galerías Larreta (Florida 971, Ciudad Autónoma de Buenos Aires). Entrada gratuita.

“Pinceladas”: muestra de pintura y grabados con artistas de la comuna 7

Fuente: CEMBA – Se trata de una exposición en la que participan seis pintoras, cuatro pintores, una grabadora y un grabador de nuestra Comuna.

La inauguración será este viernes 16/08/2024 18:30 Hs en el Espacio Cultural Marcó del Pont, Artigas 202 casi las vías del Ferrocarril Sarmiento, en el barrio de Flores

La actividad será con entrada libre y gratuita y se agradece colaborar con un alimento no perecedero para quienes más lo necesitan.

Ya inaugurada, la exposición abrirá de martes a domingo de 15 a 18 horas, hasta el domingo 1/09/2024 inclusive.

Conforman la nuestra obras de:

Daniela Markovic, Sergio Pratt, Gonzalo Fernández Fichter, Liliana Elsa Fichter, María Verónica Hernández, Raúl Blisniuk, Enrique Navarra, Miguel Cámpora, Ida de Vincenzo, Diana Beatriz Valiñas, Karina Alegre, Claudia Radaelli.

Organiza: Área de Cultura de la Junta Comunal N° 7, a cargo del Comunero Julián Cappa.

De la Patagonia a Misiones, el legado de los inmigrantes en 11 museos de la Argentina

Fuente: Clarín – La idea de añadir la visita a un museo en el marco de un viaje por el país para conocer el patrimonio histórico y cultural de la comunidad local tiene otras resonancias cuando se trata de una visita a una colección de objetos y documentos que remiten a la obra fundacional de los inmigrantes desembarcados en el puerto de Buenos Aires entre fines del siglo XIX y principios del siglo XX.

Las marcas dejadas por esa corriente masiva de expatriados que buscaban un horizonte promisorio en Argentina reviven en las nutridas colecciones exhibidas en distintos museos creados en todo el país.

Nostalgia, recuerdos y emociones afloran en cada recorrido por las muestras permanentes y temporarias instaladas en las salas.

En este informe se consigna parte del contenido y los orígenes de once museos, desde el Noreste hasta la Patagonia, que ponen en valor, conservan y difunden las piezas esenciales del acervo local y la identidad comunitaria.

1) Museo Lituano Olgbrun (Esquel, Chubut)

En el barrio Villa Ayelén, un elegante apéndice de Esquel extendido a un costado de la salida hacia el sur por la ruta 259, la impronta de Bruno Lukosevicius revive en las salas de una casa atestada de objetos históricos. Museo Lituano Olgbrun, en Villa Ayelén.Museo Lituano Olgbrun, en Villa Ayelén.

El Museo Lituano Olgbrun -único en Sudamérica- resguarda más de 10 mil fotografías, dos mil libros de Prusia, la linotipo de 1886, la guillotina y la impresora de la imprenta de “Balsas” -el primer periódico lituano publicado en el país-, documentos y artesanías en madera.

Pese a ese inusual despliegue de piezas de colección, la mayor atracción reside en la interminable secuencia de recuerdos que hilvana en su relato Olga Ipolito -la viuda de Bruno, fallecido en enero de 2022-, para contar las apasionantes historias de su esposo -hijo de lituanos, nacido en un conventillo de inmigrantes del barrio porteño de Palermo y seducido por la belleza de Esquel hace cuarenta años- y de Lituania, un país de Europa del este extendido a orillas del mar Báltico.

Después del invierno, la voz de Olga amplificada entre las paredes del Salón de Ciencias Naturales suele contrastar con los trinos de los pájaros que sobrevuelan el jardín de la casa, donde las mariposas sucumben al perfume persistente de lavandas en flor. Recuerdos en el museo de Esquel.Recuerdos en el museo de Esquel.

A unos pasos, Luciano Lukosevicius -hijo de Olga y Bruno, un reconocido criador y domador de caballos en la zona- agrega datos sueltos al vasto recorrido por la cultura lituana.

  • Cómo llegar. Desde la ciudad de Buenos Aires hasta Esquel son 1.866 km por Riccheri, Autopista a Cañuelas, ruta 3 hasta Trelew, ruta 25 hasta Tecka y ruta 40.
  • Cuánto cuesta. Entrada, $ 8.000; hasta 6 años, gratis. Abre de lunes a sábados de 17 a 20.
  • Dónde informarse. (02945) 15692857 / (0221) 154549618 / infoturismo@esquel.gov.ar / www.esquel.tur.ar.

2) Museo Histórico Regional (Gaiman, Chubut)

La epopeya del desembarco de los primeros inmigrantes galeses en el Golfo Nuevo en 1865 y la fundación de colonias agrícolas por parte de esos primeros pobladores europeos a lo largo del Valle Inferior del Río Chubut (desde la costa atlántica hasta la Cordillera) es recreado al detalle en el Museo Histórico Regional de Gaiman, que funciona en la estación del Ferrocarril Central de Chubut, habilitada en 1909 y cerrada en 1961, cuando el ramal fue clausurado.Piano de la casa del pionero galés Lewis Jones exhibido en el Museo Histórico Regional de Gaiman.Piano de la casa del pionero galés Lewis Jones exhibido en el Museo Histórico Regional de Gaiman.

El público tiene la posibilidad de descubrir esa historia fundacional a través de más de 3 mil elementos expuestos, entre los que se destaca el mobiliario de la casa del pionero Lewis Jones, instrumentos musicales, periódicos, cálices de capillas de fines del siglo XIX, coronas y sillones bárdicos.

Este lugar resguardado por el municipio y la Asociación de Educación y Cultura Galesa cuenta también con una hemeroteca, una biblioteca (con una valiosa colección de libros originales en galés) y la réplica de una herrería.

  • Cómo llegar. Desde la ciudad de Buenos Aires hasta Gaiman son 1.374 km por Riccheri, Autopista a Cañuelas, ruta 3 hasta Trelew y ruta 25.
  • Cuánto cuesta. Bono contribución, $ 700; hasta 12 años, gratis. Abre todos los días, excepto los martes, de 15,30 a 19.
  • Dónde informarse. (0280) 154001263 / (0280) 154824263 / (0280) 449-1571 / turismogaiman@gmail.com / www.gaiman.tur.ar.

3) Museo y Centro Cultural Ucraniano (Apóstoles, Misiones)

Fundado en 1997 (al celebrarse el centenario de la llegada de los primeros emigrados de Ucrania a Apóstoles), el Museo Ucraniano sorprende a los visitantes con su colorido despliegue de vestimentas tradicionales, huevos de pascua artesanales, utensilios, cuadros, tejidos, cerámicas, instrumentos musicales, collares, tapices y piezas en madera.

La propia fundadora y directora de este muy completo museo étnico, la monja Miguela María Feyeka -de la orden de las misioneras basilianas, de la iglesia bizantina ucraniana, radicadas en la zona en 1939- se encarga de acompañar el recorrido y, de paso, revelar algunos secretos del pysanke, la milenaria técnica de escritura y dibujo en huevos. El museo se fundó en 1997.El museo se fundó en 1997.

La casa que cobija el museo, ubicada en el predio del colegio Cristo Rey, frente a la céntrica plaza Belgrano, había sido la sede de la primera cooperativa de inmigrantes ucranianos.

  • Cómo llegar. Desde la ciudad de Buenos Aires hasta Apóstoles son 950 km por ruta 9 (Panamericana ramal Campana), Zárate-Brazo Largo, ruta 12 hasta Ceibas, ruta 14 hasta San José (Misiones) y ruta 1.
  • Cuánto cuesta. Entrada gratuita. Abre de lunes a viernes de 10 a 12 y de 14 a 17.
  • Dónde informarse. (03758) 422-052/423-040 / (03758) 15456382 / info@apostoles.gov.ar / www.apostoles.gov.ar.

4) Casa Museo de la Colectividad Rusa y Bielorrusa (Oberá, Misiones)

Funciona en una casa de típica arquitectura rural rusa (con paredes de madera, techo a dos aguas y galería), que fue construida entre 1932 y 1937 por el inmigrante Basilio Mielnik. La construcción fue trasladada en 1938 al Parque de las Naciones de Oberá desde su emplazamiento original, en Colonia Guaraní, a 6 kilómetros.Casa Museo de la Colectividad Rusa y Bielorrusa de Oberá.Casa Museo de la Colectividad Rusa y Bielorrusa de Oberá.

La casa museo tomó un gran impulso a partir de la constitución de la colectividad local de inmigrantes rusos y bielorrusos y sus descendientes en 1987. Esas familias donaron muebles, artesanías, fotos, utensilios, carros, maquinaria agrícola, ejemplares de la Biblia, instrumentos musicales tradicionales como balalaikas, tapados, libros y videos, que engrosan la muestra permanente del museo.

  • Cómo llegar. Desde la ciudad de Buenos Aires hasta Oberá son 1.041 km por ruta 9 (Panamericana ramal Campana), Zárate-Brazo Largo, ruta 12 hasta Ceibas y ruta 14.
  • Cuánto cuesta. Entrada gratuita. Abre los sábados y domingos de 15 a 18.
  • Dónde informarse. (03755) 15404848/4 / colectividadrusamisiones@gmail.com / www.obera.tur.ar.

5) Museo de la Friulanidad Casa Copetti (Colonia Caroya, Córdoba)

En Colonia Caroya, un pueblo reconocido por sus vinos, conservas, quesos, embutidos y huellas jesuíticas, el Museo de la Friulanidad cuenta la historia de los colonos llegados de la región de Friuli -en el noreste de Italia- a esta zona del norte cordobés, desde 1878. El museo que representa a los colonos llegado de la región de Friuli.El museo que representa a los colonos llegado de la región de Friuli.

Esos pioneros crearon una colonia agrícola en la estancia Caroya, establecida en 1616 por la Compañía de Jesús.

La colección de ropa de época, utensilios de cocina, mobiliario, herramientas de labranza y fotos de época se exhibe en la casa de 1896 que perteneciera a los inmigrantes Juan Copetti y Mariana Migotti, desembarcados en Argentina desde Gemona del Friuli (en la provincia de Udine) y radicados aquí en 1880.

El edificio que alberga el museo fue adquirido en 1989 por el Centro Friulano de Caroya y declarado “Monumento Histórico” en 2005.

  • Cómo llegar. Desde la ciudad de Buenos Aires hasta Colonia Caroya son 751 km por ruta 9 (Panamericana ramal Campana) hasta Jesús María y ruta C45.
  • Cuánto cuesta. Entrada gratuita. Abre de martes a viernes de 8 a15 y los fines de semana y feriados entre las 9 y las 18.

6) Museo Regional de la Colonización Piamontesa (Colonia Marina, Córdoba)

Este espacio cultural creado en 2008 por la Municipalidad de Colonia Marina, al sur de la laguna Mar Chiquita (el nuevo Parque Nacional Ansenuza, en el noreste de Córdoba), visibiliza la gesta fundacional del inmigrante José Bertelli, el 8 de octubre de 1888.Museo Regional de la Colonización Piamontesa, creado en 2008.Museo Regional de la Colonización Piamontesa, creado en 2008.

El museo funciona en una vivienda construida a fines del siglo XIX por esos primeros pobladores llegados de la región del Piamonte, en el noroeste de Italia.

Además de la colección permanente de objetos familiares, instrumentos musicales, herramientas, documentos y fotografías se realizan exposiciones en la Sala de Muestras Temporarias.

El Museo Regional integra la Red de Museos de la Asociación de Amigos del Patrimonio Histórico de Ansenuza, Suquía y Xanaes.

  • Cómo llegar. Desde la ciudad de Buenos Aires hasta Colonia Marina son 588 km por ruta 9 (Panamericana ramal Campana) hasta Villa María, ruta 158 hasta San Francisco y ruta 19.
  • Cuánto cuesta. Entrada gratuita. Abre los sábados y domingos de 16 a 20.
  • Dónde informarse. (03564) 15335877 / (03564) 15613545 / (03564) 494-037 / marketing@coloniamarina.gob.ar.

7) Museo de la Inmigración Alemana (Capioví, Misiones)

En las salas Los Pioneros, Padre José Marx, El Dormitorio, El Comedor, La Cocina y Galería de Herramientas, el Museo de la Inmigración Alemana revive las experiencias de las familias fundadoras de Capioví a través de objetos de uso personal cotidiano, documentos y fotos. El museo está emplazado en una típica vivienda centroeuropeaEl museo está emplazado en una típica vivienda centroeuropea

Funciona desde 2006 en una típica vivienda de estilo centroeuropeo, construida en 1931 en base a la arquitectura dominante en esa región a principios del siglo XX y declarada «Monumento Histórico Municipal» en 2005.

En el parque lindero, el público puede disfrutar de un Paseo Cultural enmarcado por árboles nativos y flores de estación, entre las que resaltan ejemplares de camelia, «Flor Oficial de Capioví».

  • Cómo llegar. Desde la ciudad de Buenos Aires hasta Capioví son 1.106 km por ruta 9 (Panamericana ramal Campana), Autopista Rosario-Santa Fe, ruta 11 hasta Resistencia, puente a Corrientes y ruta 12.
  • Cuánto cuesta. Entrada gratuita. Abre todos los días, excepto los miércoles, de 8 a 11 y de 15 a 17.

8) Museo de la Colonización (Esperanza, Santa Fe)

Originarios pobladores mocovíes y abipones vivían en estas tierras de Santa Fe donde se asentaron los inmigrantes arribados en 1856 de Suiza, Alemania, Bélgica, Francia y Luxemburgo para crear la colonia agrícola Esperanza.

La historia de esas primeras 191 familias revive en las seis salas del museo, entre ellas el sector que recuerda al poeta José Pedroni, autor del libro de poemas «Monsieur Jaquin», que relata la gesta colonizadora.Herramientas de labranza, en el Museo de la Colonización, en Esperanza, Santa Fe.Herramientas de labranza, en el Museo de la Colonización, en Esperanza, Santa Fe.

El núcleo central del patrimonio del museo lo constituye la colección de Luis Grenón -donada a la comunidad local por su hermano, el cura Pedro Grenón-, luego ampliada por el aporte de los descendientes de los colonos.

Con una base inicial de documentos, fotos y documentos de 1853 a 1930, el museo fue inaugurado en 1956 por la Comisión del Centenario de la Fundación de Esperanza.

Ese primer paso en el antiguo correo duró poco por problemas edilicios y la muestra permanente fue reinaugurada en 1968 en la antigua Usina Municipal.

  • Cómo llegar. Desde la ciudad de Buenos Aires hasta Esperanza son 493 km por ruta 9 (Panamericana ramal Campana), autopista Rosario-Santa Fe y rutas 19 y 6.
  • Cuánto cuesta. Bono contribución, $ 400; jubilados y pensionados, $ 300. Abre de martes a viernes de 8 a 12 y de 15 a 18; fines de semana y feriados, de 16 a 18.
  • Dónde informarse. (03496) 15448106 / (03496) 427-383 / nuseoesperanza@esperanza.gov.ar.

9) Museo Histórico Regional (San José, Entre Ríos)

La fundación de la primera colonia agrícola de Entre Ríos fue concretada por un grupo de inmigrantes suizos, francesas e italianos en 1857 en San José.

Los orígenes y la evolución de este pueblo -ubicado a 11 km de Colón- se cuentan a través de herramientas, maquinarias, muebles, documentos, fotos, instrumentos musicales y autos antiguos en el Museo Histórico Regional, que abrió sus puertas en 1957 en el edificio de una antigua farmacia.

Son especialmente interesantes la muestra «Nuestros abuelos, los pioneros / Colonos europeos en la costa del río Uruguay» y la completa información personal y familiar que brinda un televisor táctil acerca de los inmigrantes fundadores, además de precisiones acerca de la fecha de su desembarco en Argentina.Un carro antiguo en el Museo Histórico Regional.Un carro antiguo en el Museo Histórico Regional.

  • Cómo llegar. Desde la ciudad de Buenos Aires hasta San José son 330 km por ruta 9 (Panamericana ramal Campana), Zárate-Brazo Largo, ruta 12 hasta Ceibas y ruta 14.
  • Cuánto cuesta. Entrada, $ 200; jubilados y pensionados, $ 100. Abre de martes a domingos de 9 a 12 y de 15 a 18.
  • Dónde informarse. (03447) 470-761/088/ (03447) 15648480 / museohistoricosj@gmail.com / www.sanjose.tur.ar .

10) Museo Histórico Comunal Judío (Moisés Ville, Santa Fe)

El Museo Histórico Comunal y de la Colonización Judía Rabino Goldman es el punto de partida de un circuito de unas cuatro horas de duración, que recorre varias referencias históricas de la inmigración judía en Moisés Ville.

Otras escalas imperdibles son el teatro de la colectividad, la sinagoga y el primer cementerio israelita del país.

Los primeros colonos judíos llegaron a esta zona del noroeste de Santa Fe (a 25 kilómetros al norte de Sunchales) en octubre de 1889 y crearon la «primera colonia judía agrícola organizada e independiente de Argentina». Sinagoga, parte del Circuito Histórico Judío de Moisés Ville, en Santa Fe.Sinagoga, parte del Circuito Histórico Judío de Moisés Ville, en Santa Fe.

La gesta fundacional de esos pobladores rurales y del rabino Aarón Goldman -el líder espiritual de ese grupo de adelantados- es relatada en cinco salas del museo, a través de los ejes temáticos “Orígenes”, “Colonias”, “Instituciones”, “Artesanos” y “Evolución tecnológica”.

También Villa María, en Córdoba, y Concordia cuentan con museos muy interesantes que relatan a través de sus colecciones de objetos, fotos y documentos el aporte de la cultura judía al país. Pero el de Entre Ríos cerró sus puertas durante la pandemia de Covid y todavía no fue reabierto.

  • Cómo llegar. Desde la ciudad de Buenos Aires hasta Moisés Ville son 600 km por ruta 9 (Panamericana ramal Campana) hasta Rosario y ruta 34.
  • Cuánto cuesta. Entrada, $ 8.000; hasta 12 años, gratis. Abre de lunes a viernes de 7 a 13 y los fines de semana y feriados desde las 8 hasta las 12.

11) Museo 1871 (Berisso)

Los saladeros de Juan Berisso, instalados en esta zona de la costa del Río de la Plata en 1871, marcan el punto de partido del muy completo recorrido histórico que propone este museo, adaptado en el imponente edificio Toma de Agua, construido en 1952 frente a la calle Montevideo de la «Capital Nacional del Inmigrante».

Vestimentas, fotos, valijas y documentos personales forman parte de la exposición permanente desplegada en el espacio Migraciones, una de las ocho salas del museo. También se organizan muestras transitorias.

El museo recrea la época dorada de Berisso, cuando la calle Nueva York convocaba a una multitud de trabajadores asalariados, empleados, cuentapropistas, comerciantes y profesionales, que ganaban el sustento en los frigoríficos Swift y Armour, una hilandería y la destilería de YPF.Muestras permanentes y transitorias en el Museo 1871, en Berisso.Muestras permanentes y transitorias en el Museo 1871, en Berisso.

La atracción de la ciudad como polo productivo había atraído a miles de miles de familias de todo el país, además de una masiva corriente de inmigrantes lituanos, albaneses, griegos, españoles, italianos, polacos, armenios, franceses, yugoslavos, ucranianos, portugueses y árabes.

El rescate de ese pasado a través del museo se debe a la iniciativa del vecino berissense Luis Guruciaga, con una experiencia de décadas como operario del frigorífico Swift.

  • Cómo llegar. Desde la ciudad de Buenos Aires hasta Berisso son 64 km por Autopista a La Plata, avenida 122, avenida 60 (ruta 10) y Génova.
  • Cuánto cuesta. La entrada es gratuita; abre los viernes y sábados de 15 a 18.

+Feria lanza el llamado a galerías y proyectos de arte de todo el país

Fuente: LT10 – Se viene una nueva edición de la feria de arte contemporáneo de la ciudad de Santa Fe con alcance nacional.

Desde el 8 hasta el 22 de agosto estará abierta la inscripción para participar de la cuarta  edición de +Feria. Arte Contemporáneo Santa Fe, el espacio de encuentro de galeristas y colectivos de artistas de todo el país, que apunta a posicionar a la ciudad como un punto de encuentro entre artistas, curadores, galeristas y coleccionistas de la escena local y de diferentes puntos del país.

+Feria es el nombre de esta innovadora propuesta que se instaló desde la región litoral en el calendario de encuentros federales. Junto a Corrientes, Córdoba y Rosario comparte el objetivo de generar más trabajo para el sector de las artes visuales, ampliar su circulación entre diversos públicos y mejorar las condiciones existentes para la comercialización de obras y la formación de colecciones.

Destinatarios de la convocatoria

El llamado está dirigido a:

  • Galerías o proyectos de arte de todo el país con antecedentes comprobables de actividad en gestión y comercialización de obras de arte durante el año 2023, pudiendo inscribirse en el formato “Solo Show” (propuesta curatorial con un solo artista) o “Group Show” (propuesta con un máximo de tres artistas).
  • Los colectivos de artistas de la ciudad y Área Metropolitana de Santa Fe (Ordenanza N° 12.326) conformados con anterioridad o en ocasión de la Feria, entendiendo por colectivo a aquellas agrupaciones de tres o más artistas que vinculen conceptual o materialmente sus prácticas/producciones y que deseen comercializarlas.

No podrán participar de la presente convocatoria quienes tengan relación de parentesco hasta el 2°grado de consanguinidad con alguno de los integrantes del Jurado o personal de planta permanente o no permanente, y autoridades superiores de la Municipalidad de Santa Fe, sus organismos descentralizados o entes autárquicos.

Incentivo y selección

Aquellos proyectos que resulten seleccionados con domicilio fuera de la ciudad de Santa Fe o del Área Metropolitana recibirán un estímulo de $100.000 para financiar la participación en la feria.

El jurado de selección se encuentra integrado por: Arq. José Luís Lorenzo y el Curador de Arte Daniel Ricardo Fischer; la Directora Ejecutiva de Museos y Patrimonio Cultural, María Laura Martínez Spaggiari y Aimé Luna y Florencia Olmos, representantes de la Dirección de Museos de la Municipalidad de Santa Fe.

Reunión informativa

La Secretaría de Cultura informa que se realizará una reunión informativa presencial para galerías y colectivos de artistas de la ciudad de Santa Fe y Área metropolitana. La misma se llevará a cabo el martes 13 de agosto a las 18 hs en la planta alta de la Estación Belgrano (Bv. Gálvez 1150). En este encuentro se trabajará un instructivo de aplicación y se podrán realizar consultas sobre la convocatoria vigente.

Inscripciones

La información para conocer el marco regulatorio de la convocatoria y acceder a los formularios de inscripción acorde a cada modalidad estará alojada en la sección de convocatorias vigentes de la Secretaría de Cultura en el siguiente enlace:

Para consultas y otro tipo de información, pueden contactarse al al correo electrónico: feria.arte.sf@santafeciudad.gov.ar.