La “Madona cósmica” de Salvador Dalí quiere batir un récord

Fuente: La Nación ~ El tasador especializado en el pintor español Bernard Ewell confirmó a LA NACION que ya tienen ofertas y que con esta obra poco conocida del genio catalán buscarán superar los 15,9 millones de euros del “Retrato de Paul Eluard”

En tiempos de criptoarte, la noticia de que una pintura de caballete creada hace 63 años sale a la venta resulta alentadora. Claro, no es cualquier pintura, sino una obra muy poco vista de Salvador Dalí (1904-1989), representante del surrealismo y genial artista español. La venta no es pública, sino entre privados: no se sabe a ciencia cierta quién la vende, no se conoce el precio exacto y difícilmente tengamos el nombre y apellido del comprador. Son transacciones que solo a veces se revelan, como un secreto, a diferencia de las que se realizan en subastas públicas y que llegan con bombos y platillos (y varios ceros) hasta las tapas de los diarios.

Madona cósmica, el óleo en cuestión, no se veía en público desde 1965, y en el catálogo razonado de la producción del artista que lleva al día la Fundación Gala-Salvador Dalí solo figura una foto en blanco y negro. Están sus dimensiones, 152,5 por 91,5 centímetros, y el título que el artista escribió en el reverso de la tela: El corte de la oreja de Van Gogh desmaterializándose desde su espantoso existencialismo y explotando al modo de un pión durante el deslumbramiento de la Madona Sixtina de Rafael. Con la publicación en la página web www.cosmicmadonna.com, por primera vez se descubren los tonos azules y rosas de esta pieza del época mística-nuclear.

"En la portada-Salvador Dalí", Art Voices, 21/12/1967, Nueva York, p. 5 (imagen indirecta). 
La obra de Dalí en una de sus últimas exhibiciones públicas, documento que se incluye en el sitio www.cosmicmadonna.com, que ahora vende aquella pintura
«En la portada-Salvador Dalí», Art Voices, 21/12/1967, Nueva York, p. 5 (imagen indirecta). La obra de Dalí en una de sus últimas exhibiciones públicas, documento que se incluye en el sitio www.cosmicmadonna.com, que ahora vende aquella pinturaGala-Salvador Dalí Foundation

Así, esta casi desconocida obra y su salida a la venta es una de las primeras noticias del mercado global del arte en 2021, afectado como muchos otros por la pandemia de Covid-19. Según un estudio difundido hace veinte días por la feria suiza Art Basel, cayó un 22% en 2020, aunque al mismo tiempo la crisis sanitaria duplicó las ventas de obras por internet, que llegaron a un máximo histórico de $ 12.4 mil millones. Lo particular del caso es esta mezcla de venta privada y modalidad online, que la hace pública.

Bernard Ewell, tasador acreditado que se especializa en Dalí desde hace cuarenta años, y Enrique Esteban Zepeda Vázquez, tasador y coleccionista, son los agentes contratados para gestionar la exposición y venta de la Madona cósmica o Cosmic Madonna, en inglés. “La pintura ha permanecido en una colección familiar basada en Estados Unidos durante los últimos cincuenta años –contó este mediodía Ewell a LA NACION–. Los dueños me encargaron que la tasara y después me pidieron si podría venderla por ellos. Normalmente no hago esto, pero el dueño insistió: el mercado del arte es muy peligroso. Yo escribí un libro que tuvo cuatro premios, y su título es Artful Dodgers: Fraud & Foolishness in the Art Market –algo así como fraude y necedad en el mercado del arte–. Decidí hacer una excepción y ayudar al dueño a vender la obra para protegerlo. Él no quería tener que negociar con las personas de ese mundo. Mucha gente no lo sabe, pero ese es un lugar horrible. Incluso el mercado internacional de drogas ilegales tiene más regulación”.

En un informe que se adjunta al brochure para potenciales compradores, Ewell explica que estamos en presencia de una obra típica del tema, materiales y técnicas de la época en que se pintó (1958), pero es aproximadamente cuatro veces más grande. En ese momento, el artista tenía 54 años y estaba en el apogeo de su destreza artística. Zepeda agrega, categórico: “Es una obra maestra que representa la culminación de la obra mística nuclear de Dalí”.

Si bien el precio de base no se difundió aún, los gestores escuchan ofertas, y hay algo que dan por seguro: esperan marcar un nuevo récord. “Como nada parecido a esta obra ha estado disponible en las últimas décadas y porque es raro que alguna vez vaya a haber otra así, el precio va a ser mayor de lo que alguna vez se haya pagado por un Dalí. Discutiremos el valor con un comprador serio. Estamos considerando varias ofertas”, dice Ewell por teléfono desde Nueva México.

La venta privada de "Madona cósmica" buscará superar el precio pagado en subastas por las obras más caras de Dalí: "Retrato de Paul Éluard" (1929), "Momento de transición" (1934)
"Primavera Necrofílica" (1936)
La venta privada de «Madona cósmica» buscará superar el precio pagado en subastas por las obras más caras de Dalí: «Retrato de Paul Éluard» (1929), «Momento de transición» (1934) «Primavera Necrofílica» (1936)© Salvador Dalí, Fundació Gala-Salvador Dalí, Figueres

Cuando se subastó el Retrato de Paul Eluard, se conoció el último récord de cotización para un Dalí. Se vendió en Sotheby’s de Londres en 2011, por 15,9 millones de euros. Se trataba de un cuadro muy especial, pintado en 1929, en el que Dalí intenta homenajear al poeta al que le había robado la esposa, Gala, que para Dalí era una de las musas de su Olimpo y permanecerá hasta el fin de sus días a su lado. Ese cuadro superó el anterior récord marcado en esos mismos días en la casa inglesa de Christie’s por otra obra de Dalí, el estudio para La miel es más dulce que la sangre, un pequeño cuadro preparatorio de una creación de título homónimo que se cree perdida y que adquirió la Fundación Gala-Salvador Dalí por 4.794.215 de euros. En el podio daliliano están también Primavera necrofílica (1936), que se vendió también en Sotheby’s, pero de Nueva York, por US$ 16,322,500. Se trata de “uno de los momentos más creativos de la carrera de Dalí, cuando, en París, establece su iconografía personal, en la que mezcla las imágenes oníricas con las figuras hiperrealistas”, explicó entonces Simon Shaw, director de la subasta. Dos personajes en la llanura y bajo un cielo que recuerda a su Cataluña natal. Otra buena venta fue la de Momento de transición (1934), paisaje surrealista de calidad museo, que alcanzó tras su venta en 2014 en Christie’s en la Gran Manzana US$ 9,125,000.

Dalí tenía 54 años cuando pintó la "Madona cósmica"; los especialistas aseguran que la "obra maestra" tiene cuatro veces el tamaño las producciones la época
Dalí tenía 54 años cuando pintó la «Madona cósmica»; los especialistas aseguran que la «obra maestra» tiene cuatro veces el tamaño las producciones la épocaLA NACION

Consultados ahora por estimaciones de cotización de la Madona cósmica, Sotheby’s no hace comentarios. “Por política de la empresa, no podemos comentar sobre el valor de una obra que no esté consignada en Sotheby’s”, explican.

“Por los códigos deontológicos de los museos, no podemos pronunciarnos sobre estimaciones, obras que se hayan vendido o comprado por nosotros”, dice Imma Parada, a cargo de la comunicación de la Fundación Gala-Salvador Dalí. Pero aporta un dato certero entre tanto misterio: no es probable que ellos pudieran ser esta vez los compradores: “Debido a los efectos de la pandemia, no nos lo podemos plantear”. Hay mil pinturas de Dalí catalogadas, “se las puede encontrar en 147 colecciones distintas, entre las cuales hay un centenar de museos de todo el mundo”, se explaya Parada.

El sitio web de Madona Cósmica está online hace menos de una semana. Allí, en una investigación, Ewell desliza: “Indudablemente si una de las obras maestras de Dalí fuera retirada del Museo Salvador Dalí, algo que nunca sucederá, su disponibilidad provocaría una estampida en el mercado y la el precio pagado sin duda estaría muy por encima de los 100 millones de dólares”. No parece algo disparatado: en 2018 Sotheby’s Nueva York vendió una acuarela de Basquiat por US$ 110.000.000. La obra más cara jamás vendida en subasta es el Salvator Mundi, atribuida a Leonardo da Vinci, que tras una puja feroz en Christie’s de Nueva York costó en 2017 US$ 450.300.000. Si se llegaran a conocer los datos de esta venta privada, aunque publicitada, seguro serían otra noticia de tapa.

La Legislatura porteña presenta la muestra «Cuarteto en Piedra»

Fuente: Para Buenos Aires ~ Hace un año atrás la Legislatura de la ciudad de Buenos Aires había prestado la sala Manuel Belgrano del Palacio Legislativo para exhibir la obra de María Emilia Padilla, Marisa Perrone, Walter Pugliese y Lucas Videla. Luego la pandemia los distanció. Fue un año difícil y al mismo tiempo de mucha inspiración para los artistas que hoy comparten, de manera virtual, parte de esas nuevas ideas.

La Orilla, cómo se denomina el grupo, nació como una forma grupal y comunitaria de entender y ver el arte, pero también sensible, expresiva y personal. Si bien, en esta ocasión el formato les demanda cierta austeridad, eso no significa que pierdan la potencia.

Los integrantes del grupo expresan que la materialidad que nos une es la piedra, la talla directa sobre ella con herramientas manuales, casi anacrónicas y con resultados a la vez modernos. Además, con esta nueva modalidad, virtual, esperan poder llegar a más personas que compartan la misma pasión que ellos; la escultura. La exhibición se realizará el miércoles 7 de abril a las 18 horas y será transmitida en vivo por el canal de YouTube de la Legislatura YouTube.com/LegisCABA o Youtube.com/LegisCABA2.

Marta Minujín presenta «Implosión», su nuevo proyecto multidisciplinario

Fuente: Popular ~ La artista inagura el jueves una nueva muestra en el espacio de arte y cultura de la Fundación Santander.

Marta Minujín presentará a partir del jueves en el espacio de arte y cultura de la Fundación Santander un proyecto multidisciplinario titulado «Implosión«.

La obra “site specific” -hecha especialmente para ese espacio- ocupará durante seis meses la planta baja y la terraza del edificio ubicado en avenida Juan de Garay y Paseo Colón, en el denominado Distrito de las Artes, con reserva previa en la web de la Fundación (www.santander.com.ar).

Desde los inicios de su carrera, la artista viene empleando colchones como soportes de los más variados trabajos, que de a poco se transformaron en una representación de la vida misma, ya que «en ellos -como dice Minujín- nacemos, morimos, hacemos el amor y pasamos gran parte de nuestra existencia».

«Implosión» es un breve recorrido temporal donde «los colchones no son simplemente un material en la obra sino más bien la encarnación de una filosofía de vida», explican desde el espacio de arte.

A los coloridos volúmenes de sus trabajos más recientes, se suma un recinto electrónico en el cual las franjas multicolores se proyectan al espacio, una suerte de galería blanda virtual, en una experiencia de arte inmersivo.

En su interior, la piel de los colchones se transfigura en una experiencia audiovisual y lúdica «que inunda al visitante e implosiona en su cuerpo y sensibilidad», agregan en un comunicado.

La artista desarrolló además, para la terraza de la Fundación, un «Autorretrato mediático» con la consigna de ingresar y participar en un cuestionario por ella propuesto.

Habrá también un recorrido virtual al espacio de arte, dirigido por la propia Marta Minujín, que podrá verse en YouTube, el miércoles 14 de abril a las 17.

La exposición «Implosión» coincide con la actual exhibición, en el Museo Nacional de Bellas Artes, de la obra «Pandemia«, la última creación de Marta Minujín, realizada durante el período del aislamiento.

Ubicada en el hall del museo (Avenida del Libertador 1473), «Pandemia» es una producción que Minujín emprendió en mayo de 2020 y para realizarla, aplicó miles de tiras con pequeños cuadrados en blanco, negro y siete tonos de gris sobre una tela que supera los dos metros de alto y de ancho. La obra se completa con la proyección sobre el bastidor de una imagen de la misma trama.

Nacida en Buenos Aires en 1943, Minujín es pionera de los happenings, el arte de performance, la escultura blanda y el video.

Sus obras incluyeron la quema de todos sus trabajos («La destrucción«, 1963), intervenciones temporales con animales vivos («El Batacazo«, 1964) y un recorrido por un laberinto de situaciones («La Menesunda«, 1965).

Influenciada por el entorno intelectual que rodeaba al Instituto Torcuato Di Tella en los 60, creó obras como «Simultaneidad en Simultaneidad» (1966).

Tras ganar la Beca Guggenheim, se adhirió al movimiento contracultural en Nueva York de los 70, donde se volcó al arte pop y el arte psicodélico.

Luego de crear el «Obelisco de pan dulce» (1979), se volcó a esculturas públicas colosales como la «Torre de pan de Joyce» (1980), «La Venus de queso (1983), la «Torre de Babel» (2011) o el arte de «Rayuela» (2014).

Dentro de sus próximos proyectos se encuentra llevar «La Menesunda» a la Tate Liverpool, y hacer La Estatua de la Libertad recubierta de hamburguesas en la ciudad de New York.

Artistas emergentes expusieron sus producciones en la Expo Arte

Fuente: El Litoral ~ Para celebrar el Mes de Corrientes se realizó una muestra de arte emergente con el objetivo de revalorizar la cultura correntina en tiempos de pandemia. 

Fue en la plaza Cabral y hubo artesanos y pintores trabajando en vivo, con artesanías manuales de diversos materiales. También participaron de esta muestra vendedores de libros de diversos géneros literarios. 

La actividad, propuesta por la Municipalidad de la Ciudad, tenía como objetivo que artistas que se dediquen  exclusivamente a la pintura puedan dar a conocer su trabajo. Se incluyeron intervenciones artísticas en vivo de todo tipo, bajo estricto protocolo sanitario. 

“Es una linda forma de mostrar lo que cada uno hace, la pandemia complicó bastante nuestra situación”, señaló a El Litoral el artista plástico Mariano Ledesma. El joven, que trabaja hace cuatro años, comentó que participar de estas ferias y exposiciones le ha permitido mostrar su dibujos y pinturas y ganarse cierto reconocimiento en el ambiente. 

Al mismo tiempo, Ledesma  comentó que espacios como estos influyen mucho en las ventas y la economía de su emprendimiento. “Es fundamental que nos den estos lugares para los artistas que no somos tan conocidos”, afirmó en la tarde de ayer.

También participaron de este evento cultural artistas que empezaron a trabajar en tiempos de pandemia. Es el caso de Daniela Hartmann, de Corazón Artesano, una propuesta de artesanías en madera y pintura que nació en diciembre del año pasado, en plena crisis sanitaria. 

“Siempre me gustó hacer diferentes tipos de arte, me dediqué a esto, pero para amistades y conocidos, nunca comercialicé”, contó. Además, explicó que el tiempo de aislamiento le permitió experimentar y profesionalizar su arte. 

“Empecé con árboles de navidad pintados en diciembre del año pasado en plena pandemia. La verdad es que gustaron tanto que comencé con 5 y terminé con más de 60”, dijo. Comentó también que, aun con las complicaciones económicas, las personas se acercan a los stands y compran las producciones. 

De la misma forma, Alejandra Sosa, de Regionales Ale, llevó a cabo su trabajo de pintar porongos en vivo para los asistentes. “Ahora estoy haciendo un pombero, esta siesta estuve haciendo un carpincho. Son portalápices y a eso le voy agregando un poco de pintura”, explicó. 

Sosa vende su arte hace casi seis años y se dedica a moldear, pintar y grabar porongos. Para ella es un elemento noble por la flexibilidad para realizar manualidades de todo tipo. Pero, principalmente, se enfoca en crear piezas con un tinte autóctono, como animales o plantas. 

En ese sentido, destacó que “este tipo de actividades están buenas para promocionar el arte”. “Siempre todas las artesanías de aquí, de la gente que produce en la región es más que bien recibida y bienvenida por la gente que va conociendo lo que tenemos”, resaltó. 

Sosa, aunque aprovechó la pandemia para producir, aseguró que las ventas disminuyeron porque, entiende, las personas priorizan otras cosas.

Además, comentó que Expo Arte,y todas las ferias en las que participa se realizan con estrictas medidas sanitarias. “Se usa alcohol en gel, se coloca el precinto de distanciamiento, hay distancias entre gazebos. También hay pocos expositores, para que no haya aglomeración de personas”, señaló. 

Por último, dijo que “siempre nos preguntamos dónde están todos los pintores, y ahora se dio la posibilidad de que muestren su arte y nos sorprende. Ojalá que sigan estas propuestas”. 

Aparte de artesanos y pintores, participaron expositores de libros de distintos géneros, como historia regional, ciencia ficción e historias de amor, entre las principales producciones encontradas. 

La Asociación de Familias Piemontesas de Corrientes estuvo presente con  libros de historia que revalorizan la cultura italiana en nuestra provincia. “No es nuestra función real vender, para nosotros es importante que se arrime la gente,  que conozcan la cultura”, señalaron Edgar Omar Gagliardone y Miguel Alfonso Maccarini, representantes de la asociación. 

Agregaron que “se hizo al aire libre por el distanciamiento social, está bien continuar con estos espacios”.  

La Expo Arte comenzó a las 9 de la mañana y duró hasta las 22. Para todo el mes de abril la Municipalidad de  Corrientes preparó actividades para celebrar el mes de la ciudad.

¿Pueden los museos vender sus tesoros? La pandemia reaviva el debate

Fuente: Clarín ~ Duramente golpeados por la pandemia, los museos estadounidenses pueden ahora vender sus obras de arte para compensar sus pérdidas. Algunos quieren aprovechar esta oportunidad para renovar o diversificar su colección, pero otros temen que esto afecte su muestra.

Antes de la pandemia, la venta de obras de arte por parte de los museos -una práctica conocida como ‘alienación’- solo podía llevarse a cabo para comprar nuevas pinturas, esculturas u otros objetos artísticos. Pero en abril de 2020, la Asociación estadounidense de directores de museos de arte (AAMD) levantó esa prohibición y autorizó por dos años la venta de obras de arte para equilibrar los presupuestos.

En septiembre el Museo de Brooklyn, ya en dificultades económicas antes de la pandemia, puso en venta 12 obras, entre ellas un Monet y dos Dubuffet, con el objetivo de crear un fondo de mantenimiento de su colección.

En febrero de 2021, el director del Museo Metropolitano, Max Hollein, ya había señalado que el más prestigioso de los museos neoyorquinos utilizaría este año las sumas obtenidas de la venta de obras para gastos de restauración de su colección, sobre todo para el sueldo del personal dedicado a esa tarea.

Hollein minimizó la importancia de la decisión, que presentó como temporaria.

«Muchas instituciones practican la ‘alienación’ desde hace décadas», dijo a la AFP, y precisó que el Met no prevé vender más obras en 2021 que en los años anteriores.

«Pensamos que esto beneficia el desarrollo de nuestra colección», afirmó.

La venta de las obras de arte por parte de los museos es un tema polémico. El mundo de los museos anglosajones es generalmente más abierto a las ventas controladas, pero la mayoría de los países de cultura latina, como Francia, se oponen.

El presidente del Centro Pompidou, Serge Lasvignes, dijo «dudar del interés de avanzar por esa vía», sea para compensar pérdidas financieras o como «instrumento de ‘buena gestión’ de la colección».

«Es muy preocupante que las obras colgadas de la pared se transforman en activos financieros», estimó también la abogada Laurence Eisenstein, que recientemente dirigió una rebelión contra los responsables del Museo de Arte de Baltimore.

Este museo quería vender tres obras de su colección, entre ellos un Warhol, estimados en 65 millones de dólares.

La venta de estos cuadros obedecía a la voluntad de crear un fondo de preservación de la colección del primer museo de esta ciudad de población mayoritariamente negra. Y también a «reequilibrar» la colección a través de la compra de obras de mujeres y de artistas provenientes de minorías.

Pero frente a las críticas, el museo renunció a la venta en octubre, y decidió recaudar fondos a través de donaciones, dijo su director, Christopher Bedford.

La mayoría de los museos se niegan a vender piezas importantes de su colección.

El Museo Metropolitano vende sobre todo objetos de los cuales ya posee varios ejemplares u obras de artistas «de los cuales ya tenemos decenas de trabajos del mismo periodo», dijo Hollein.

Pero otros menos conocidos dieron el paso. Everson, un museo de Syracuse, en el estado de Nueva York, vendió en octubre un Pollock que había recibido en donación por 12 millones de dólares, lo cual desencadenó la ira de muchos. El museo dice que espera abrir su colección a la diversidad.

«Un museo de arte vende su alma», reaccionó el columnista Terry Teachout en el diario The Wall Street Journal, acusando a la institución de «traicionar la confianza del público».

Laurence Eisenstein teme también que donantes y autoridades retiren su apoyo financiero a los establecimientos que vendan más de lo razonable. Podrían pensar algo como «¿Por qué precisarían nuestro dinero? Más bien vendan sus obras», dice.

«Se tornaría muy difícil para los museos seguir siendo los guardianes de confianza de los bienes culturales de Estados Unidos», estimó.

Existen fuertes llamados para incorporar a las colecciones obras de artistas provenientes de minorías, acentuados por el movimiento contra la desigualdad racial de 2020. Pero muchos estiman que hay que agregar y no sustituir unas obras por otras.

El Met hizo de la diversidad una prioridad, pero «no utilizamos nuestra colección actual para lograrlo», señaló Hollein, y espera conseguirlo a través de donadores.

Para Brian Frye, profesor de derecho de la Universidad de Kentucky, los estatutos de los museos estadounidenses, casi todos privados pero sin fines de lucro, constituyen por sí solos una barrera suficiente a las derivas eventuales de la venta de las obras de arte.

«¿Pienso que los museos van a ponerse a monetizar sus colecciones a granel? No, de ninguna manera», dijo. «A mucha gente esto le da pánico».

Para el director del museo de arte de Baltimore, el marco fijado por la AAMD «debe ser revisado», y los directores de los museos son cada vez más favorables a eso.

Mientras, «caemos en la irrelevancia», dijo, «porque nos negamos a actualizar nuestros modelos de pensar y actuar».

La escultora Carmela Blanco combina la pasión por el fútbol y el amor por el arte

Fuente: Perfil ~ “La fusión del fútbol con el arte es un éxito. A la gente que es apasionada por el fútbol le gusta tener obras identificadas con su equipo”, cuenta la artista plástica Carmela Blanco. Fanática de River, hace ya un tiempo que parte de su obra está relacionada con el club de sus amores y también realiza piezas que le piden personas de otros clubes argentinos. De todas formas, su corazón es blanco y rojo y su vida está impregnada por esos colores. Incluso en su vida personal, ya que desde 2014 está en pareja con Enzo Francescoli, uno de los ídolos más importantes que tiene la institución.  

En estos días, Blanco se enfoca en la inauguración de su muestra Origen. Dentro de las piezas que se expondrán desde el 7 de abril en Anselmo Hotel, algunas están dedicadas a River. Pero una de ellas tiene cierto halo especial porque es un homenaje a Diego Maradona. “No lo conocí personalmente pero todo lo que ocurrió me conmovió y sentí ganas de plasmarlo en una pieza”, explica a PERFIL y da detalles de su trabajo, el arte en pandemia y el paso de Francescoli por su estudio.   

—¿Cómo preparás la muestra?

—Estoy trabajando un montón porque voy a presentar varios trabajos nuevos que estuve haciendo este tiempo. Estoy preparando las bases e intentando que todo esté impecable porque me encanta que cuando se vea esté todo lindo.  

—¿Qué expectativas tenés? 

—La expectativa hoy es un poco complicada. Estoy a la espera de ver si se va a poder hacer o no y de cuánta gente va a poder ir. El año pasado ya me pasó de inaugurar una muestra en el Museo de Arte Popular y a los dos días cerrarla. Esto es un hotel, es abierto y hay un montón de protocolos. Tengo expectativas de poder llevar gente que tiene muchas ganas de ir pero también miedo y es lógico. 

—¿Cómo impactó la pandemia en tu trabajo? 

—Hubo cosas buenas y malas. Lo malo es que me quedé sin poder concurrir a muestras internacionales que me habían convocado y que estuve muy limitada para moverme. Pero me sirvió para trabajar mucho en casa porque tengo la suerte de tener el taller acá. Y por otro lado las redes. Un camino que se abrió que antes no estaba tan disponible para los artistas y de repente por la pandemia hemos hecho muestras, vivos, sorteos, interacción permanente con el público y eso ayudó a crecer también.

—Una de las obras que vas a exponer está dedicada a Maradona. ¿Cómo surgió esa idea?

—Yo soy fanática de River, no de Boca. Pero reconozco que Maradona es un ícono argentino, con cosas que te pueden gustar y otras que no, y que es muy representativo de nuestro pueblo. Cuando pasó esto a mí me conmovió mucho. Tengo alrededor gente que está muy afligida y sentí ganas de plasmar todo eso en un trabajo que fuese un homenaje. Así que trabajé en esta pieza que también incluye a la Selección Argentina porque lo disfruté mucho desde ahí. 

—¿Cómo es la pieza?

—Quería hacer una cosa simbólica y la verdad me entusiasmé mucho. Terminé haciendo una camiseta de adelante y de atrás con una luz adentro que proyecta el diez y las iniciales de él en el techo. Quedó muy linda y la luz se puede cambiar para que sea de colores o blanca.

—¿Qué nombre lleva?

—Le puse Iluminado por siempre. Me lo sugirió alguien y me pareció un título que quedaba bien con esa obra. 

—¿Te llegan comentarios sobre esta obra?

—Todo el mundo me pregunta sobre ella. De hecho todavía no la quise poner a la venta y recién en la muestra la voy a empezar a vender. Me pareció lindo poder tenerla, disfrutarla, mostrarla, hacerla pasear un poco y después ponerla a la venta. Es un trabajo que quedó muy bueno y tuvo mucho éxito. A la gente que la ve le gusta mucho. 

—¿Lo conociste?

—Personalmente no lo conocía. Enzo sí y por eso yo conozco historias de él y cosas que mi pareja me ha contado. El cariño que Enzo le tenía me conmovió mucho. El día que falleció lo vi llorar a él y a mi hijo, que es muy futbolero también. Me sentí conmovida por todo eso y si bien no tenía planeado realmente este trabajo, lo hice con mucho placer y me gustó cómo quedó. 

—¿Cómo entra River en tu obra?

—Fue una idea que surgió hace un par de años y que le propuse a la Fundación River Plata para que a través de eso ingresen fondos para colaborar. Convocamos a grandes artistas de la Argentina que son fanáticos de River y se hizo una muestra que el objetivo era fusionar la pasión del fútbol con el arte. Dio muy buen resultado e incluso lo repetimos el año pasado con la pandemia y también tuvo un éxito bárbaro. Los jugadores, como además es para la fundación, se prestan y son supersolidarios. Poncio, Nacho Fernández, Armani estuvieron al pie del cañón para ayudar. 

—Antes mencionaste a Enzo. ¿Él va al taller o te da su mirada sobre las obras?

—Se generó mucho durante la pandemia, que estuvimos acá en casa guardados y ni a la puerta salimos, que él trabajó en el taller. De hecho talló un escudo de River que se subastó en el cóctel de fin de año de la Fundación del club. Él siempre pasa por el taller y le gusta estar ahí. Se interesa por mi trabajo y va a todas mis muestras. Muchas veces, sin meterse en mi trabajo porque es muy respetuoso, aporta desde su lado si le pido opinión.

—¿Cómo es como artista?

—Tiene muy buen criterio y gusto. Además, tiene muy buena motricidad fina, es prolijo y muy detallista. Hizo trabajos muy interesantes durante la pandemia. 

—Qué bueno que tenga ese espacio para sacar su costado artístico…

—Y… estás hablando de un príncipe (risas). Sí, me parece que es buenísimo que todos podamos expresar con música, dibujo, pintura o cualquier expresión artística algo que te sale de adentro que es espontáneo. Es muy bueno para sacar cosas que por ahí cuestan sacar.

Murió el pintor argentino Ernesto Bertani

Fuente: Infobae ~ Murió Ernesto Bertani, pintor nacido en el barrio porteño de VIlla Devoto s el 3 de febrero de 1949. Tenía 72 años y una larga trayectoria en el mundo del arte. Estudió escultura con Leonardo Rodríguez y pintura con Víctor Chab. A partir de 1976 expuso de forma colectiva e individual en galerías, salones y bienales del país y del exterior.

Las redes sociales se poblaron de cálidos mensajes de despedida. Entre ellos, el de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner: «Ante el fallecimiento del reconocido artista plástico Ernesto Bertani, quiero expresar mis condolencias a su esposa, a su familia y amigos».

(Foto: Soledad Amarilla / Ministerio de Cultura de la Nación)

(Foto: Soledad Amarilla / Ministerio de Cultura de la Nación)

Este artista plástico vivía y trabajaba en Parque Leloir, Ituzaingó, Provincia de Buenos Aires. Era considerado por la crítica como un pintor urbano porque en sus obras está el pulso de las grandes ciudades. Destacaba en el uso del aerógrafo.

Expuso en Argentina, pero también en países como Francia, Italia, Estados Unidos, Brasil, México, Perú, Venezuela, Cuba y Colombia.

(Foto: Soledad Amarilla / Ministerio de Cultura de la Nación)

(Foto: Soledad Amarilla / Ministerio de Cultura de la Nación)

Entre los galardones que recibió se cuentan el Gran Premio de Honor Salón Nacional, el Gran Premio Salón Nacional del Dibujo y el Premio Casa de las Américas en La Habana.

Sus obras forman parte de la colección del Museo Sívori y del Palais de Glace, así como también colecciones privadas: Cristina Kirchner, Jorge Lanata, Jorge Asís y el extitular del Fondo Monetario Internacional Michel Camdessus son algunos de los que tienen sus cuadros.

(Foto: Soledad Amarilla / Ministerio de Cultura de la Nación)

(Foto: Soledad Amarilla / Ministerio de Cultura de la Nación)

Bertani murió ayer, a los 72 años, en Lomas del Mirador. Dos meses atrás había sido internado por un accidente cerebrovascular. Estaba casado con la dibujante y escultora Mirta D’Andrea, y tenía dos hijos.

Millennials, los grandes coleccionistas de arte en 2020

Los coleccionistas millennials fueron los que más gastaron y las ventas online de arte y antigüedades pasaron del 9% al 25% del valor total del mercado hasta alcanzar un récord de 12.400 millones de dólares. Eso ocurrió durante 2020, año que obligó a cancelar ferias y cerrar galerías de arte durante meses por la pandemia, según el informe anual realizado por Art Basel y UBS.

La carta que envió un soldado desde Malvinas en 1982 e inspiró ahora las pinturas de su amigo artista

Fuente: La Nación ~ Luego de encontrar la correspondencia enviada en medio de la guerra, Javier de Aubeyzon pintó una serie de obras alusivas a la épica de jóvenes anónimos

“Todo comenzó al encontrar una carta enviada por Martín desde Puerto Argentino hace 38 años”, dice el artista Javier de Aubeyzon a LA NACION. “Todo” es una serie de cuatro pinturas sobre el conflicto bélico entre la Argentina y el Reino Unido en el Atlántico Sur, que se desató a inicios de abril de 1982. “Martín” es Raúl Martín Otaño, clase 1963, que viajó a la islas como combatiente en la Compañía Mecanizada nº 10. Cuando estalló la guerra, el joven estaba terminando la conscripción; no obstante, el Ejército lo envió a las islas. De Aubeyzon (clase 1964) no fue a la guerra; en el sorteo le había tocado “número bajo”.

“¿Cómo estás? -le escribió Martín a su amigo desde Puerto Argentino el 5 de junio de 1982, días antes de la rendición argentina-. Supongo que bien. No como yo, que estoy perdido en el confín del mundo, en medio del frío y la soledad más absoluta”. Los dos amigos habían compartido en la adolescencia momentos inolvidables. “Colegio, veranos en Mar del Plata, surf, salidas, recuerdos de nuestros primeros amores y demás -enumera De Aubeyzon-. Luego de uno de esos veranos, en un abrir y cerrar de ojos Martín, como tantos otros, apareció en las Malvinas a la espera de una guerra”. A su regreso, también a tantos otros, nada volvió a ser igual para el joven, que decidió emigrar a España; primero se instaló en Madrid, y luego en Mallorca. “Y ahí se quedó a vivir hasta hoy, que decidió volver”, dice De Aubeyzon, que se reencontró con su amigo anoche en la ciudad Buenos Aires. “Le perdí el rastro por 37 años hasta que un día, en 2019, encuentro la carta que me envió desde Puerto Argentino en junio de 1982″. Después de más de treinta años, Otaño regresa a su país natal y vio su carta convertida en una obra artística.

La carta del excombatiente de Malvinas Martín Otaño a su amigo Javier de Aubeyzon
La carta del excombatiente de Malvinas Martín Otaño a su amigo Javier de AubeyzonGentileza Javier de Aubeyzon

Además de la carta, el artista que pintó el retrato de Nelson Mandela que se instaló en la sede del gobierno porteño en 2018 investigó sobre las circunstancias de la guerra. “Su carta y una frase de Erich Hartman inspiraron estas obras”, agrega. “La guerra es un lugar donde jóvenes que no se conocen y no se odian se matan entre sí, por la decisión de viejos que se conocen y se odian, pero no se matan”, dijo Hartmann, fotógrafo alemán nacionalizado estadounidense.

La principal obra de la serie pictórica es Carta a un amigo, óleo de 2 x 2 m. “Pone énfasis en la expresión artística como catarsis de dos amigos que han sido separados por la guerra, pero que después de muchos años de incomprensión mutua, ya maduros, se reúnen a través del arte”, dice De Aubeyzon. Luego de ver imágenes de la pintura, Otaño sintió que él mismo podía contar su experiencia en un cortometraje, Dos amigos, donde narrará su historia, “para transformar el dolor y la distancia en arte y reencuentro”.

"Soldado desconocido", otra de las obras de la serie del artista porteño Javier de Aubeyzon
«Soldado desconocido», otra de las obras de la serie del artista porteño Javier de Aubeyzon

Las demás pinturas que completan la serie son Cóndor, que intenta captar la “mística” de los aviadores argentinos; Soldado desconocido, donde se rinde tributo a los héroes de Malvinas cuya identidad, con apoyo de fundaciones locales e internacionales, aún se trata de establecer, y Ofrenda, que homenajea a los pilotos de la Fuerza Aérea Argentina, “y que trata específicamente sobre el hundimiento de la fragata británica Antelope”.

"Cóndor" integra la serie inspirada por la carta de Martín Otaño a su amigo
«Cóndor» integra la serie inspirada por la carta de Martín Otaño a su amigoGentileza Javier de Aubeyzon

“Este trabajo en conjunto fluyó naturalmente -concluye el artista-. Todo se fue dando sin buscarlo, pero luego de un largo recorrido nos encontramos nuevamente en el manantial de la amistad que ni el tiempo ni la guerra pudieron secar”. El director del Museo Malvinas, Edgardo Esteban, mostró interés en el proyecto y, posiblemente, las pinturas puedan ser exhibidas en ese espacio en 2022, cuando se conmemoren los cuarenta años del inicio (y el fin) de la guerra de Malvinas.

Además: el mural que AMIA donó al Museo Malvinas

Este viernes, cuando se celebra el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas, se realizará a las 11 un acto con la presencia del cantante Leonardo Pastore, que interpretará el Himno Nacional y Aurora, en el Museo Malvinas, mientras se iza el pabellón patrio. Posteriormente, se inaugurarán el mapa bicontinental y el extraordinario mural que la AMIA donó al museo, de 6 por 3 metros. “Esta obra dignifica al Museo Malvinas”, dijo el director de la institución, el escritor y excombatiente Edgardo Esteban.

La obra El hundimiento forma parte del proyecto “Murales por la Memoria”, una iniciativa creada por AMIA, a través del departamento de Arte y Producción, y la Sigen en 2007, con el propósito de fomentar el ejercicio de la memoria colectiva. Es un homenaje a los que perdieron la vida en la guerra. Se trata de un gran collage que evoca uno de los hechos más dramáticos de la guerra, cuando el 2 de mayo de 1982, el crucero ARA General Belgrano fue atacado por el submarino nuclear inglés HMS Conqueror en momentos en que navegaba a 35 millas al sur de la zona de exclusión. Por el hundimiento, murieron 323 tripulantes.

Por la situación sanitaria, el Museo Malvinas solo abre sábados y domingos; para visitarlo, hay que registrarse previamente en la página web de la institución.

La PSA y la Aduana desarticularon una operación de tráfico de bienes culturales

Fuente: Argentina ~ La Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), fuerza que depende del Ministerio de Seguridad de la Nación que encabeza Sabina Frederic, como consecuencia de un trabajo conjunto con la Dirección General de Aduanas (DGA), secuestró varios objetos de valor histórico, entre ellos cuadros, mapas, manuscritos, monedas antiguas y de oro, tras una importante investigación que derivó en nueve allanamientos realizados en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en Pilar, provincia de Buenos Aires.

La investigación comenzó hace más de cuatro meses cuando el Comité Argentino de Lucha contra el Tráfico Ilícito de Bienes Culturales, del que forma parte la Aduana, recibió la notificación desde Perú por la sustracción del material histórico “Libro de Arrieros de los 3 Cañaverales de Pachachaca, Mollemolle y Santa Ana pertenecientes a esta Real Superintendencia de Temporalidades de esta Ciudad del Cuzco y su Obispado que da principio en 1° de mayo de 1772 hasta 30 de abril de 1773”, perteneciente al Archivo Regional del Cuzco.

Durante la pesquisa, personal de la PSA y de la Aduana lograron identificar a los presuntos responsables a través de sigilosas tareas investigativas y escuchas. Se pudo comprobar que los sospechosos participaban de la compraventa internacional y acopio de obras de arte, manuscritos históricos, mapas de época y libros antiguos de gran valor patrimonial y cultural. A la vez, detectaron la existencia de diversas propiedades vinculadas a estas personas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en Pilar, provincia de Buenos Aires y en el exterior: Uruguay, Inglaterra e Islas Vírgenes Británicas.

Al respecto, el titular de la PSA, José Glinski destacó: “La profunda labor de campo y el análisis de los investigadores de la fuerza permitieron establecer conexiones que fueron echando luz hacia estos resultados. El entrenamiento y la capacitación constantes son importantes para contar con agentes actualizados y actualizadas para desarticular organizaciones dedicadas al tráfico ilícito de bienes culturales y colaborar con la seguridad del patrimonio cultural de los países”.

Por su parte, la titular de la Dirección General de Aduanas, Silvia Traverso, sostuvo: “Las investigaciones desde Aduana se centraron sobre la hipótesis de tráfico ilícito transnacional de bienes culturales y culminaron con la denuncia penal. El trabajo coordinado con otras dependencias del Estado, como el Ministerio de Cultura y el de Seguridad, fue clave para este resultado”.

Inmediatamente a la recepción de la denuncia desde Perú, la DGA denunció el hecho, lo que dio inicio al proceso de investigación. Poco tiempo después, se encontró el libro en un sitio web especializado en la comercialización de “libros raros” y antiguos, mapas, grabados, libros de viajeros y científicos, con sede en Buenos Aires.

La pesquisa avanzó con las tareas de campo de la PSA y con la selección de determinadas piezas ofrecidas a la venta en el sitio web investigado y, junto con el personal de la DGA y funcionarias y funcionarios del Ministerio de Cultura, se avanzó en la hipótesis del tráfico ilícito transnacional de bienes culturales, ya que los elementos en cuestión podían ser parte del patrimonio cultural de Perú y Paraguay. Ante ello se impulsaron requerimientos internacionales de información dirigidos a las autoridades en la materia de ambos países.

Frente a esta situación, la Justicia Nacional en lo Penal Económico dispuso el inmediato allanamiento de los domicilios en los lugares antes mencionados. Allí se incautaron cuadros, mapas, monedas antiguas, monedas de oro, divisas, cinco relojes de alta gama, manuscritos, barras de oro, dos autos de alta gama, además de teléfonos celulares, computadoras, tarjetas, pasaportes y carpetas con material para la causa.

En la investigación también participaron distintas áreas de la Administración Federal de Ingresos Públicos y de la Unidad de Información Financiera (UFI) para avanzar en la línea de los flujos financieros y la capacidad económica de las personas investigadas. Intervino el Juzgado Nacional en lo Penal Económico N°02, a cargo de Pablo Yadarola.