Fuente: Grupo La Provincia ~ Cinco nuevas exposiciones abren el segundo episodio de «Un día en la Tierra» del Museo de Arte de Moderno de Buenos Aires con tres muestras individuales de Florencia Rodríguez Giles, la Chola Poblete y Cartón Pintado, mientras que con obras de la colección en diálogo se presentan «Cuerpos contacto» y «Cuerpos mutantes», desde este viernes.
Con un programa anual de exhibiciones «hilvanadas a través de esta amplia narrativa» que propone el museo en torno a la Tierra, una de las muestras que se inauguran en mayo es «Cuerpos contacto», que traza un recorrido desde los años sesenta hasta el presente para pensar el cuerpo desde la diversidad con todas sus identidades y géneros, desde los encuentros bajo el estímulo del arte pop hasta la efervescencia del underground de los años 80 y 90, con curaduría de Francisco Lemus, Marcos Krämer, Clarisa Appendino y Violeta González Santos.
El eje de la exposición revisa el pasado del arte argentino y el patrimonio del museo como interpelación del presente y sus luchas venideras, y toma al «cuerpo público, el cuerpo político, el cuerpo festivo y el cuerpo pop como formas y estrategias de entrar en contacto entre las personas, generar comunidad, construir identidad y, al mismo tiempo, extender el horizonte de lo posible en el arte».
Exponen obras de Sergio De Loof y de artistas que trabajaron el «desplazamiento de los límites del arte y sus instituciones» como Marta Minujín, Dalila Puzzovio, Delia Cancela y Pablo Mesejean, Edgardo Giménez, Juan Stoppani y David Lamelas; hasta las fotografías de Alicia D´Amico que reflejan «al deseo como eje de sus composiciones y muestran cuerpos de mujeres por fuera de las normas de la cultura patriarcal», y la película «Legítima defensa» (1980) de Marie Louise Alemann, pionera y promotora del cine experimental en la Argentina.
El mismo equipo curatorial presenta «Cuerpos mutantes», un recorrido sensorial conformado por esculturas, pinturas y videos, y plantea un diálogo entre el patrimonio histórico del museo y artistas argentinos contemporáneos para comprender los límites de los cuerpos a través de la observación de la materia y su manipulación, de su división en fragmentos y su reutilización poética, de lo monstruoso y de las figuraciones que ponen en suspenso lo humano.
Exhiben obras de artistas que van desde el informalismo a los influenciados por la fenomenología y los contemporáneos como Paulina Berlatzky, Diego Bianchi, Virginia Buitrón, Alberto Carlisky, Marina Daiez, Marina de Caro, Marcelo Epstein, Raquel Forner, Mauro Guzmán, Alberto Heredia, Narcisa Hirsch, entre otros. «Ante el impacto generado por la pandemia y la actual crisis climática, las obras ofrecen una profunda reflexión sobre el cuerpo humano, su capacidad de cambio y su conexión con otras especies», aseguran desde el museo.
La individual de Rodríguez Giles (Buenos Aires, 1978) es «Sintomario» con curaduría del artista Osías Yanov. Su título combina las palabras «síntoma y glosario», idea desde la cual se descubre el cruce entre práctica artística y terapéutica como posible abordaje en la construcción de una experiencia común entre personas vulneradas y excluidas y aquellas consideradas «normales» por su capacidad de adaptación social, a partir de su trabajo interinstitucional en La Plata.
«Si el malestar es algo que nos cuesta identificar y nombrar, Sintomario crea un archivo de palabras, ejercicios y registros que otorgan un sentido no patológico o estigmatizante a las sensaciones y a los sentimientos», una propuesta que difumina los límites entre museo y espacios de cuidado, donde ambas prácticas expresan límites y disputas entre nociones de salud y de arte. La muestra se compone de dos piezas que forman parte de una única instalación: un dibujo a gran escala y un video, y propone acciones participativas dentro del museo.
En cambio, en «Ejercicios del llanto» de La Chola Poblete (Mendoza, 1989), con curaduría de Marcos Krämer y Victoria Noorthoorn, directora del museo, se exponen dibujos tempranos de la artista creados entre 2014 y 2015, como si fuera «un diario íntimo».
La artista con un importante recorrido nacional e internacional a través de sus performances que reivindican sus orígenes de pueblos originarios, videos, fotografías, esculturas, pinturas y dibujos, trabaja sobre los saberes ancestrales y la necesidad de revertir prácticas coloniales de discriminación de género y raza.
Por último, «Baile fantástico» es la primera exposición individual en un museo de Mariano Altamirano (Buenos Aires, 1988) conocido como Cartón Pintado, que presenta una serie de retratos, con curaduría de Appendino y Noorthoorn.
Las exposiciones se pueden visitar en el Museo Moderno (Avenida San Juan 350, del barrio porteño de San Telmo), los lunes, miércoles, jueves y viernes de 11 a 19, y sábados, domingos y feriados de 11 a 20. (Télam)