El 84% de los coleccionistas adquirió arte online en el último año

Fuente: Ámbito ~ Un 84% de los coleccionistas compró al menos una obra de arte de manera online desde que comenzó la pandemia en marzo del año pasado. La adquisición de piezas bajo esa modalidad representaba en 2019 sólo un 9% del total del mercado, según una encuesta realizada por la plataforma estadounidense Artsy , en la que la mayoría destacó la transparencia de precios que impuso la creciente digitalización.

El informe titulado » Art Collecting 2021: An Artsy Report » -recientemente publicado en la web artsy.net- se basa en las respuestas de casi 800 coleccionistas de arte que fueron consultados acerca de cómo cambiaron sus hábitos de compra durante la pandemia.

El dato más revelador es que el 84% de los collectors haya optado en el último año por la adquisición online, un número que en 2019 arrojaba poco más de la mitad de los entrevistados (64%) y que también refleja un aumento del 30 % entre ambos períodos.

Ventas en el mercado mundial del arte 2009-2020.  © 2021.
Ventas en el mercado mundial del arte 2009-2020. © 2021. Economía de las artes.

En una similar encuesta de 2019, el 36% dijo que nunca había comprado arte en línea antes de la llegada del Covid-19 , cuando las ventas digitales se convirtieron moneda corriente para artistas, galeristas y coleccionistas.

El informe también muestra que más de la mitad de los encuestados (68%) compró una cantidad igual o mayor de arte en los últimos 12 meses, en comparación con un año “normal”.

También, el 62% de los encuestados dijo que la falta de precios visibles era un obstáculo para comprar arte en línea , algo que se acentuó al consultar a los coleccionistas de “próxima generación” (aquellos que comenzaron a comprar arte sólo en los últimos cuatro años), segmento donde el 71% aseguró que eso mismo era un obstáculo para la compra de arte en línea.

Ventas de subastas públicas globales 2011-2020.  © 2021. Excluye ventas privadas por casas de subastas.
Ventas de subastas públicas globales 2011-2020. © 2021. Excluye ventas privadas por casas de subastas. Arts Economics con datos de Artory, AMMA y otras fuentes.

Otra de las preguntas a los coleccionistas apuntaba a saber si preferían explorar obras de arte en computadoras a través de sitios web o de dispositivos móviles, lo que dividió de manera pareja los porcentajes de respuestas .

«Ha surgido una transparencia de precios nunca antes vista y eso genera confianza. Y ese sinceramiento es un gran factor para atraer nuevos compradores» , había dicho la especialista Clare McAndrew, fundadora de Arts Economics, durante una conferencia online en 2020.

En aquel conversatorio online del que participaron economistas y analistas de arte, no solo se dijo que la inédita transparencia en los precios podría atraer nuevos compradores sino también se recalcó que la pandemia no hizo más que acelerar cambios estructurales que ya estaban en marcha.

Es argentino y recorre el mundo haciendo que los edificios sean obras de arte

Fuente: La Nación ~ El olor a libro viejo, las escenas de desnudos, de crucifixiones sangrientas, de ángeles y claroscuros en pinceladas lo hipnotizaron. Tenía entonces cuatro años y, sin querer, había descubierto un universo nuevo que no terminaba de comprender. “Muy de pequeño me pasaba horas dibujando y pintando con marcadores y hojas. Todo muy normal hasta que descubrí una colección de libros, Los genios de la pintura. Eran libros pesadísimos que estaban en el estante de abajo de una biblioteca en la casa de mis padres. Aquellos que alcanzaba fácilmente, los investigaba a escondidas porque no parecían ser para jugar y me pasaba horas tratando de entender qué era lo que estaba viendo y de descifrar cómo pintaban eso los grandes de la pintura: Caravaggio, Velázquez, Rembrant, Degas, Tiziano. Ese encuentro temprano fue determinante y despertó en mí una inquietud por aprender a pintar”.

Nacido en la localidad de Caseros, al Oeste de la provincia de Buenos Aires, Martín Ron se crió en una familia en la que ninguno de sus miembros, ni por asomo, estaba vinculado al muralismo ni mucho menos al arte. Como agarró lápices de colores antes que juguetes, lo mandaron a hacer dibujo en un taller a dos cuadras de su casa. “Muchos eran dibujos propios, Al principio dibujaba payasos y cositas lindas. Más adelante, tuve la etapa de los demonios, los monstruos y los superhéroes inventados que pertenecían a mis mundos de fantasía. Recuerdo con claridad que me gustaba abarcar toda la hoja y era muy obsesivo a la hora de pintar porque tenia un gran toc con no pintar fuera de la línea. También copiaba mucho la figura humana. Y personalizaba mis juguetes. Les hacía modificaciones pintándolos o rearmándolos”.

Por su ductilidad y talento, rápidamente Ron se convirtió en el favorito de la clase de Plástica y también el encargado de pintar las escenografías de los actos en la escuela Nuestra Señora de la Merced, de Caseros, a la que asistía. Para cuando tenía 15 años, pasó la mayor parte de sus sábados en aquel taller al que había comenzado a ir de pequeño. Por momentos lo odiaba, y a veces lo amaba. Pero en el taller de la profesora Betty aprendió las bases y teoría de la técnica, lo que era el óleo y los retratos a partir de una fotografía. El trayecto hacia ese espacio de aprendizaje ya se había convertido en parte de la rutina: desde los ocho años caminaba dos cuadras con bastidores más grandes que él. “Creo que el más apasionado y primer fanático de mi trabajo fue mi papá, Guillermo. Desde que tengo memoria mostró a todo el mundo mis dibujos con orgullo y conservó gran parte de ellos. Debe tenerlos todavía. Siento que fue la persona que entendió muy precozmente que mi vocación iba a estar ligada al arte”.

Martín Ron en acción
Martín Ron en acción

Espíritu adolescente

De adolescente, y sobre todo en tiempo de la secundaria, dibujaba muy poco en su casa. Se aburría. Necesitaba público. Por eso dibujaba y regalaba sus obras a sus compañeros de colegio. “En ese sentido, me había ganado el respeto de muchos, porque era ´el artista´ y lo disfrutaba. Hacía banderas de rock, logos e incluso muchas caricaturas de los profesores de la escuela. Lo mejor era que zafaba de las materias más aburridas porque ayudaba a los profes de Plástica con las escenografías para los actos escolares, entre otras cosas”.

El punto máximo de emoción para su incipiente carrera como artista fue cuando el apoderado del colegio lo contrató para decorar con murales todo el jardín de infantes. “Era mi primer contrato para pintar murales. ¡Y a mis 16 años! Me sentía Miguel Ángel cuando le encargaron la Capilla Sixtina. Acepté el ofrecimiento con la condición de pintar en horario escolar. Durante algunas semanas me dediqué a esa tarea y fue una de las mejores experiencias. No solo porque estaba haciendo lo que más me gustaba, sino porque tenía la enorme responsabilidad de transformar un lugar clave del colegio y encima contratado. Todo el alumnado estaba pendiente de esa obra. Venía todo el mundo a verme, sobre todo en los recreos”. La experiencia lo llenó de tal forma que, de alguna manera, forjó su destino.

Con el dinero que ganó, se pagó el viaje de egresados a Bariloche. Terminó el secundario y se anotó en Ciencias Económicas. Como su mamá es contadora, resonaba en su cabeza el mandato que aseguraba que una carrera clásica y dura le garantizaba el futuro. Por otro lado, estudiar Bellas Artes en 2001 no era un lujo que se pudiera dar. Sabía que soñar con vivir de la pintura no era una opción. Hizo un gran esfuerzo para enamorarse de una carrera que le garantizara un futuro. “Voy a ser contador”, se repetía una y otra vez.

A 50 metros de altura y con medio trabajo aún por concluir.
A 50 metros de altura y con medio trabajo aún por concluir.

De tal palo…. ¿tal astilla?

“Mi vieja era contadora y mientras estudiaba, yo laburaba en su estudio contable. Parecía fácil pero en dos años me súper embolé. Me había aislado y alejado completamente de dibujar y pintar. Hasta que un día me anoté en unas jornadas artísticas que se organizaban desde la Municipalidad de Tres de Febrero para pintar murales en unos túneles y otras acciones solidarias relacionadas con la pintura mural. Ahí reconecté otra vez. Ya no desde el dibujo y pintura en soledad sino desde pintar en tamaño gigante, en la calle y con gente, algo que ya sabía que me encantaba. Volvió la adrenalina. Esas pintadas se volvieron mas frecuentes, y estaban forjando una nueva identidad en mí”.

Poco a poco, el nombre de Martín Ron comenzó a ser cada vez más conocido. De todas formas, el proceso fue largo. En aquellos años no había tanta información sobre el arte de pintar paredes. Tampoco él pensaba dedicarse exclusivamente a aquella actividad. “Seguí en la búsqueda de una carrera que me gustara. Abandoné Ciencias Económicas. Estuve ´de vago´ algunos años porque no me enganchaba con nada. Pero eso fue determinante porque pude pintar más seguido para la Municipalidad, para privados, para amigos. Fui conociendo gente que también le apasionaba pintar y pasé en pocos años de ser alguien inseguro a un muralista muy reconocido”. Primero en su barrio, luego en Argentina y pronto en el resto del mundo.

Su carrera empezó literalmente en las paredes de Caseros. La experiencia la hizo solo. En esa época no había información, referentes ni nada relacionado a pintar murales. Solo la movida grafiti, que de todos modos le era ajena. “Para 2007 yo era muy conocido por mis obras en el barrio y desde ese momento la Municipalidad de Tres de Febrero me convocó para dirigir un programa de Arte Urbano en el distrito. Esto fue clave ya que se convirtió en un trabajo formal que legitimó mi profesión. Me focalicé en aprender, pintar más seguido y coordinar grupos de artistas locales para pintar sobre paredes de vecinos que me tocaba gestionar. Ya era todo un profesional”.

Un lugar en el mundo

Lo que siguió fue -y es- una exitosa carrera de muralismo, que lo llevó a pintar más de 300 paredes en todos los rincones del planeta: Nueva York, Moscú, Malasia, Australia, y a convertirse en uno de los 10 mejores muralistas del mundo.

De cada obra guarda un recuerdo especial. Su trabajo más icónico y el que más satisfacción le dio fue Pedro Luján y su perro -un mural donde se ve una tortuga gigante que sale volando de una alcantarilla y debajo está sentado un anciano con su mascota- la obra que lo catapultó al mapa del arte urbano mundial. Tardó cuatro días en pintar ese mural (hoy inexistente, ya que fue derribado) en una calle que precisamente lleva el nombre de Pedro Luján, en el barrio porteño de Barracas. “Cada obra aportó lo suyo porque esto es una cadena. Los proyectos más grandes vienen empujados por todo el background que uno arrastra”.

Los murales que realizó para la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) forman parte de los más complejos que tuvo que encarar. No solo por los tamaños sino, especialmente, por el proceso creativo. “Uno se involucra en la causa y la tragedia lo atraviesa. A su vez, sentía la enorme responsabilidad de aportar con una imagen que representara lo sucedido y sumara, además, al ejercicio de la memoria. Llegar al diseño final fue un proceso largo, pero valió la pena”.

Hospital de Clínicas, Buenos Aires, Argentina, 2019.
Hospital de Clínicas, Buenos Aires, Argentina, 2019.Gentileza Martín Ron

Ron, que ha viajado por todo el mundo, asegura que cada lugar tiene su encanto. “Viajar es hermoso y más cuando uno es invitado para hacer lo que ama. Es una sensación insuperable. Pero lamentablemente dura poco. Si estoy más de un mes en el exterior, empiezo a extrañar”. Por eso no le tiembla el pulso, ni mucho menos la voz, al afirmar que Argentina es su lugar en el mundo. “Me esforcé mucho para que el Street Art logre el protagonismo que tiene hoy en el país. Y fue a fuerza de mucho laburo y empuje para hacer más visible la movida. Hoy hay una camada de artistas que encuentran una salida laboral en esta actividad, sin tener que viajar para encontrar su lugar. Eso me pone contento”.

Cábala y orgullo

"Parado de manos", Moscú, Rusia, 2019.
«Parado de manos», Moscú, Rusia, 2019.

Desde hace tres años, cada vez que empieza a pintar un nuevo mural, Martín Ron tiene una cábala: escribir “Hola, mamá” en el boceto inicial plantado en la pared. Es una marca personal. Surgió de forma espontánea en un viaje a Moscú en 2018 para trabajar en la obra el niño Faustino haciendo la vertical.

“Fue todo tan a las apuradas que cuando me subí al avión me di cuenta de que nunca le había avisado a mi mamá del viaje. Entonces le dediqué un saludo, Durante el garabateo que siempre hago antes de comenzar a dibujar, escribí un hola mamá gigante en el medio del edificio que estaba por pintar con un aerosol y le envié una selfie. Fue divertido y quedó varios días expuesto en el medio de la ciudad. El mensaje resultó muy fácil de entender en cualquier idioma y a la comunidad rusa le pareció divertido y tierno, y lo viralizaron. Desde ahí quedó como cábala. Siempre que pinto un mural escribo ese saludo a mi madre en el edificio que voy a intervenir y la gente ya sabe que se trata de mí”.

Subís tu obra por u$s1 y la vendés por millones como NFT: la galería de arte cripto argentina para toda la región

Fuente: iProUp ~ El 10 de junio, la imagen de un personaje digital pixelado se vendió en Sotheby’s por 11,7 millones de dólares y se convirtió en el segundo objeto digital más caro de la historia. Fue acuñado como un token no fungible o NFT, un concepto que se popularizó en el mundo del arte y contenido digitales. Y que llegó para quedarse.

En ese escenario nació Kephi Gallery, una plataforma en la que artistas de diferentes disciplinas pueden reunirse y compartir su trabajo, pero con un diferencial.

«Se va a convertir en un mercado de NFT. Aunque va a haber una opción de compraventa, nuestra idea es darle una impronta más de galería: queremos ser una vidriera para que los artistas, sobre todo latinoamericanos, puedan presentar sus obras y acuñar los NFT para obviamente poder monetizarlas«, explica a iProUP Nicolás Verderosa, uno de los creadores y CEO de Kephi Gallery.

Según explica Verderosa, «los NFT son una variante de los tokens creados en las blockchain, la tecnología que es la madre de las criptomonedas, y un protocolo que siempre estuvo presente, pero que se empezó a popularizar el año pasado debido a la posibilidad de crear artículos digitales únicos«.

Es decir, a diferencia de otras criptomonedas, en la que –por ejemplo– cada bitcoin vale lo mismo que otro bitcoin, un NFT su propio valor, no equiparable con otro NFT. Y aunque pueden usarse en múltiples ámbitos, explotaron principalmente en el mundo del arte.

«Lo que permite es asociar una obra –ya sea una imagen, un videoclip, música, poesía, cualquier cosa que pueda ser considerada arte– a un código llamado hash que hace que ese artículo adopte dos fundamentos: uno, que sea único; y dos, que sea trazable. Esto significa que quien lo creó es y siempre va a ser quien dice que lo creó. No hay chance de falsificación ni de que sea una copia», explica el CEO.

Para muchos la pregunta es una: ¿por qué comprar una imagen que puedo descargar gratis de internet? Así responde Verderosa: «Podría pasar lo mismo con una obra de arte física: uno podría tener una muy buena copia de la Mona Lisa en su casa y sin embargo no va a tener la Mona Lisa y ese cuadro no va a tener el mismo valor. En el mundo digital pasa exactamente lo mismo«, asegura el ejecutivo».

La simpleza es una de las premisas de Kephi Gallery: «La gente va a poder operar sin necesidad de mayores conocimientos técnicos ni de grandes capitales iniciales porque estamos utilizando, dentro de la tecnología blockchain, una red sumamente económica y rápida como es la de KardiaChain, que por la misma tecnología que usa permite que sea mucho más accesible», explica.

«La ventaja de que esta red que usamos sea tan barata va a hacer posible que los artistas de la región puedan subir todas sus obras de arte. Hoy en día subir una obra o hacerlo a través de un NFT en la red de Ethereum puede costar entre 80 y 120 dólares, sin la seguridad de que el artista lo vaya a vender. En cambio, con la red de KardiaChain va a salir -y esto no es una exageración- hasta 10.000 veces más barato. O sea que quizás con menos de un dólar puedan crear un NFT«, sentencia Verderosa.

¿Por qué la diferencia? «Porque la tecnología lo permite. Tiene que ver con el protocolo subyacente de la tecnología. Ethereum y Bitcoin usan el protocolo Proof of Work -prueba de trabajo- y eso se hace con un hardware impresionante que es muy caro, por eso las comisiones son también caras, para premiar a más mineros», señala.

Y asegura: » KardiaChain usa Proof of Stake –prueba de participación–, que es la tecnología más nueva de las blockchains actuales. De hecho, Ethereum se va a mudar a esa tecnología en algún momento con Ethereum 2.0. Esto hace que los costos se abaraten y permite bajar las comisiones«, explica.

«Otra de las ventajas de esta red –continúa Verderosa–  «es la posibilidad de operar en varias cadenas a la vez, entonces los artistas que suban sus obras en Kephi Gallery van a poder venderlas no solamente con la moneda nativa de KardiaChain, sino con cualquier otra que esté interconectada, como Ethereum«.

La plataforma no tendrá ningún tipo de restricción y para ingresar no será necesario tener una invitación ni ser referido por otra persona. «No vamos a juzgar el contenido artístico en cuanto a si algo es bello o no artísticamente hablando: habrá lugar para todos», anticipa Verderosa.

Y asegura: «Sí va a haber colecciones destacadas, tanto de Kephi Gallery como de nuestros socios y de instituciones artísticas locales o regionales que se acerquen y quieran tener su propia colección». Cochero y Verderosa, cofundadores de Kephi GalleryCochero y Verderosa, cofundadores de Kephi Gallery

Verderosa inició el proyecto junto a un amigo de la secundaria, Joaquín Cochero, con quien ya había realizado otro tipo de trabajos. «Se nos ocurrió viendo, por un lado, el boom de los NFT; y por el otro, la dificultad para artistas de lugares en vías de desarrollo para entrar en el mundo del arte. Pagar 100 dólares para subir una obra a una galería virtual es excesivamente caro para cualquier artista que está arrancando«, asegura. Y añade: «Así empezamos a investigar alternativas para abaratar esa comisión y llegamos a KardiaChain».

El modelo de monetización se basará en las comisiones: «Cuando una persona crea o vende un NFT, debe abonar comisiones de la red y ahí mismo también habrá comisiones de la plataforma. No queremos que sean una restricción para que la gente entre a Kephi Gallery: con muy bajas comisiones vamos a estar más que satisfechos y vamos a poder solventar el negocio«, asegura el emprendedor.

La financiación es a pulmón. «Esa es la parte más difícil de cualquier proyecto. Por suerte, tuvimos la fortuna de encontrarnos en el camino con gente que le interesa el proyecto y que tiene la posibilidad de financiarlo. KardiaChain es uno de los ejemplos», dice Verderosa.

«También nos estamos apoyando muchísimo en la financiación privada. Hoy en día estamos vendiendo de manera privada el token nativo que se llama Kephi y será utilizado en la galería. Es la captación inicial de inversores. Durante julio haremos la venta pública y ya una vez que termine esta etapa el token va a estar listo para ser comercializado en los exchanges descentralizados. También estamos hablando con algunos centralizados», revela.

La plataforma también está buceando en la posibilidad de involucrarse con capitales institucionales. En total, hasta el momento, han recaudado cerca de 100.000 dólares. Kephi Gallery está en desarrollo y con todo listo para ser lanzada con todas sus funcionalidades en el primer trimestre de 2022.

Se vendió por 150 mil dólares un cuadro atribuido a Picasso que estuvo 50 años en un armario

Fuente: Clarín ~ Una pintura de técnica mixta atribuida a Pablo Picasso se vendió después de pasar 50 años en un armario, en una casa en Maine. 

La casa de subastas John McInnis Auctioneers, con sede en Massachusetts, confirmó que la pintura titulada Le Tricorne se vendió el sábado, informó el diario The Boston Globe.

El cuadro de 40 x 40 centímetros (16 x 16 pulgadas) está firmado y fechado en 1919. Se cree que es un estudio para el telón que Picasso pintó para un ballet del mismo nombre que se estrenó ese año en Londres, según la Sociedad Histórica de Nueva York, donde la cortina está expuesta desde 2015.

El sitio web liveauctioneers.com informó también que el precio de venta de la pintura fue de 150.000 dólares, más una prima del comprador del 24%.

Pablo Picasso, y un retrato deMarie-Thérèse Walter, una de sus esposas. Ahora, Le Tricone, de 1919 se vendió en 150.000 dólares.
Pablo Picasso, y un retrato deMarie-Thérèse Walter, una de sus esposas. Ahora, Le Tricone, de 1919 se vendió en 150.000 dólares.

Ni el comprador ni el vendedor fueron identificados, pero el vendedor dio una declaración en el sitio web en la que dijo que la pintura fue encontrada en un armario de una casa que su padre heredó de una pariente que estudió arte en Europa en la década de 1920.

El vendedor dijo que la pintura fue encontrada en un armario de una casa que su padre heredó de una pariente que estudió arte en Europa en la década de 1920.

“Esta pintura fue descubierta en una casa propiedad de mi tía abuela que ella heredó de su tío a finales de la década de 1930”, dice el comunicado. “Hubo varios cuadros guardados en un armario durante 50 años (incluido este ejemplo) que ella dejó en el momento de la entrega de la casa a mi padre y ahora a mí”.

El comprador tendrá al menos 120 días para autenticar la pintura ante la Administración de Claude Picasso, que es dirigida por el hijo del artista.

Otro récord para Da Vinci: pagaron US$ 12,1 millones por “Cabeza de oso”, el más caro de sus dibujos

Fuente: La Nación ~ Leonardo da Vinci volvió a marcar hoy otro récord en subastas cuando Cabeza de oso, uno de los pocos dibujos realizados por el artista más cotizado del mundo que quedan en manos privadas, se vendió en Christie’s de Londres por el equivalente en libras a 12,1 millones de dólares. Tras una puja que pudo seguirse en vivo online, la obra fue vendida a una pareja presente en la sala por una cifra que superó -con la comisión del comprador- los 11,4 millones pagados en 2001 por Caballo y jinete, otro dibujo exhibido en Buenos Aires del gran maestro del Renacimiento, cuya pintura Salvator Mundi fue rematada en 2017 por 450 millones de dólares.

Este estudio de la cabeza de un oso mide apenas 7 x 7 centímetros y fue realizado hace unos 540 años, en punta de plata sobre papel
Este estudio de la cabeza de un oso mide apenas 7 x 7 centímetros y fue realizado hace unos 540 años, en punta de plata sobre papelGentileza Chirsties

Este estudio de la cabeza de un oso mide apenas 7 x 7 centímetros y fue realizado hace unos 540 años, en punta de plata sobre un papel de color rosa pálido-beige, técnica que Leonardo aprendió de Andrea del Verrocchio. “Al destacarse por su cuenta, dijo que deseaba convertirse en ‘el maestro universal de representar todo tipo de forma producida por la naturaleza’”, sostiene el crítico Alastair Smart en la página de Christie’s.

Este experto señala que la cara del oso es muy parecida al armiño incluido por Da Vinci pocos años después en el retrato de Cecilia Gallerani -conocido como La dama del armiño(1489-90)-, que pertenece al Museo de Cracovia. También relaciona este estudio con otros tres similares de animales realizados a pequeña escala durante la primera mitad de la década de 1480: uno de dos gatos y un perro que pertenece al Museo Británico; otro sobre las patas de un perro, que está en las Galerías Nacionales de Escocia, y otro de un oso andante, del Museo Metropolitano de Nueva York.

Detalle de La dama del armiño (1489-90)
Detalle de La dama del armiño (1489-90)Gentileza Christies

“Las cuatro hojas posiblemente formaron parte del mismo cuaderno de bocetos (más tarde desmembrado), con los intentos del joven Leonardo de capturar las poses de diferentes criaturas”, observa Smart, y recuerda además que “en el siglo XV, los osos eran una vista común en los confines de la Toscana. Habiendo sido representados en muchas esculturas en la región durante la Edad Media, a principios de la década de 1480 llamaron la atención artística de Leonardo da Vinci”.

Poco después el artista dejaría Florencia para trabajar en Milán, entonces una de las ciudades más ricas y poderosas de Europa, a las órdenes del mecenas Ludovico Sforza. Por encargo suyo pintó el retrato de la amante del duque, Cecilia Gallerani, con un animal considerado como un símbolo de pureza por su pelaje blanco.

Versión digital de la Cabeza de oso, realizada por el dúo de artistas Hackatao
Versión digital de la Cabeza de oso, realizada por el dúo de artistas HackataoGentileza Christies

Cabeza de oso perteneció a Sir Thomas Lawrence (1769-1830), el renombrado pintor británico cuya colección de dibujos de antiguos maestros se considera una de las más grandes jamás reunidas. Tras su muerte en 1830, el dibujo pasó a manos de su marchand, Samuel Woodburn, quien lo vendió en Christie’s en 1860 por 2,50 libras esterlinas. En la primera mitad del siglo XX el dibujo integró la colección de otro gran coleccionista británico, el capitán Norman Robert Colville, y en 2008 pasó a manos del coleccionista no identificado que ahora la puso en venta.

Desde su primera exposición pública, en 1937, fue exhibida en la National Gallery de Londres; en el Louvre de Abu Dhabi, en el Museo Pushkin de Moscú y en el Museo Hermitage de San Petersburgo. En mayo último fue exhibido en la sede de Christie´s en el Rockefeller Center de Nueva York y de allí viajó a Christie’s Hong Kong, antes de finalizar su gira mundial en Londres.

En este destino final, en sintonía con la demanda contemporánea del mercado, Christie’s presentó el sábado una cabeza de oso digital inspirada en la de Leonardo y diseñada en 3D por el dúo de artistas Hackatao, pioneros en criptoarte. Esta obra, visible a través de la aplicación Aria AR, da vida al oso: al coloca el cursor sobre la imagen de la cabeza esta gira y su pelaje se eriza; finalmente la boca se abre y el usuario puede entrar en su interior. Hackatao creará varios trabajos de NFTa partir de este trabajo, uno de los cuales será donado al Museo de Arte Criptográfico (MoCA), donde se exhibirá desde mañana.

Así es MALa, el primer museo de criptoarte del mundo

Fuente: Clarín ~ El MALa es el primer Museo de Criptoarte Latino del Mundo y alberga sus obras NFTen distintas tiendas, donde los 100 artistas de arte digital de Latinoamérica más reconocidos ofrecen sus creaciones exclusivas.

La idea surgió a inicios de 2021, en vista de las oportunidades que se abrían con los NFT, la falta de inclusión y sobre todo de la imperiosa necesidad de visibilización de muchos artistas.

“La tendencia mundial cripto, genera un modelo de negocio único en donde tanto el artista latino que vende, como el coleccionista que compra y vende, ganan escalonada y exponencialmente”, explica Juan Pablo Papaleo, uno de los fundadores.

Un NFT tiene una estructura de datos (token) que vincula los archivos de metadatos que pueden fijarse en una imagen o archivo. Ese token se carga y modifica para adaptarse a los requisitos de las redes blockchain como Ethereum, Kusama y Flow.

El MALa es el primer Museo de Crypto-Arte Latino del Mundo
El MALa es el primer Museo de Crypto-Arte Latino del Mundo

No hay que confundir a los NFT (Token no fungible) con una cripto-moneda, ya que a diferencia de los NFT, una cripto-moneda sí puede ser cambiada por otra exactamente igual. Por ejemplo, si compramos un Bitcoin y lo vendemos, podemos comprar otro y va a tener exactamente el mismo valor. En cambio, los NFT pueden ser casi cualquier cosa digital, como un dibujo, música, un tweet o un video”, aclara.

Los NFT son los nuevos fetiches o el coleccionismo del futuro, porque están basados en la tecnología de blockchain y pueden ser casi cualquier cosa digital, como un dibujo, música, un tweet o un video y tienen un valor de especulación económica, ya que pueden costar más en el futuro.

A esto se le suma que, dadas las características de seguridad de una blockchain,la autenticidad y posesión de una obra digital están siempre garantizadas.

Criptoarte

“El cripto-arte es una nueva forma de arte vinculada a la tecnología blockchain. Se trata de una cadena de bloques cifrados y descentralizados que no dependen del control de terceros sino del manejo de los propios usuarios o, mejor dicho, bloques de esa cadena. A través de esta cadena de bloques de máxima seguridad existe un intercambio. En el caso de las criptomonedas es económico y en el del cripto-arte es la adquisición de una autoría, entre dos personas”, señala Papaleo.

Algunas de las obras que se pueden comprar en el MALa.
Algunas de las obras que se pueden comprar en el MALa.

Los coleccionistas pagan por los NFT simplemente para apoyar a su artista, músico o creador de contenido favorito, como algo simbólico, o para coleccionar obras digitales originales.

“Aunque los NFT también pueden funcionar como algo especulativo ya que podés comprar uno porque crees que una obra en un futuro valdrá mucho más”, señala Papaleo.

En auge La venta de objetos a través de plataformas NFT superó los 95.000 ítems en el último mes, convirtiéndose en un verdadero fenómeno.

En auge

En la primera mitad de 2021, Jack Dorsey, vendió su primer tuit por USD 2.9 millones. El NFT de Edward Snowden, un retrato del propio Snowden, fue vendido por unos USD 5.4 millones, es decir, 2,224 Ether (ETH).

Disaster Girl, el meme que se vendió como "obra de arte" digital.
Disaster Girl, el meme que se vendió como «obra de arte» digital.

El NFT del meme Zoë Roth, más conocida como «Disaster Girl» de una jovencita mirando a la cámara mientras una casa está en llamas en el fondo, se vendió como NFT por 180 ETH, equivalente a 500 mil dólares.

Además, empresas del mercado tradicional decidieron subirse al carro de los NFT. Por ejemplo, en Brasil, se subastó la primera colección en NFT de Havaianas.

Museos prueban un programa que permite «leer» las reacciones de los visitantes frente a las obras

Fuente: Ámbito ~ Con aplicaciones basadas en Inteligencia Artificial y Big Data varios museos italianos comenzaron a experimentar en estos días el programa “ShareArt” (compartir arte), una novedosa tecnología que permitiría indagar cuáles de las obras exhibidas son las que más gustan y las que por el contrario no capturan la atención, así como conocer qué tipo de sentimientos despierta cada pieza en los visitantes.

Calificado por algunos críticos como el “Gran Hermano” del mundo del arte, el «experimento» es posible a partir de un dispositivo desarrollado por la Agencia Nacional de Nuevas Tecnologías, Energía y Desarrollo Económico Sostenible de Italia (ENEA) en colaboración con la Institución de Museos de Bolonia que permite analizar gestos mediante cámaras de reconocimiento facial que analizan cada expresión del rostro gracias a la inteligencia artificial.

En realidad, la novedosa aplicación fue diseñada inicialmente para vigilar que se cumplieran las medidas Covid después de que los museos en Italia reabrieran sus puertas tras la parálisis obligatoria por la pandemia y el confinamiento. En ese marco, las cámaras eran las encargadas de alertar al personal en caso de que algún visitante se quitara el barbijo o no respetara la distancia de seguridad.

Ahora, y gracias a la la avanzada inteligencia artificial con la que cuentan estos sofisticados aparatos, se dedicarán a buscar la respuesta a cuestiones tan complejas como conocer qué es lo que hace que una obra de arte genere fascinación, indiferencia o disgusto, según información recogida por el medio británico The Telegraph.

“La iniciativa busca responder cuestiones como ¿en qué consiste el goce ante una obra? o ¿Cuáles son las variables personales y de contexto que afectan a este disfrute?, lo que no puede ser contestado de modo tradicional”, puntualizó Roberto Grandi, presidente de la Institución de Museos de Bolonia, en declaraciones recogidas por la prensa.

El problema que los especialistas detectan a priori es que el sistema detecta muchas expresiones neutras, ya que en ocasiones la reacción de los visitantes no es suficiente como para sacar un resultado concluyente, además del hecho de que, como bien recoge el citado medio, las expresiones son algo orgánico y no una ciencia exacta.

El mecanismo cuenta con una tecnología muy avanzada integrada por cámaras que son las encargadas de enviar las imágenes a un servidor central, donde se analizan y procesan gracias a una aplicación que utiliza el big data para realizar análisis interactivos en varias dimensiones.

Estas cámaras se encuentran situadas al lado de los cuadros pero apenas llaman la atención, por lo que en principio no resultan invasivas para los visitantes, que no tienen que preocuparse tampoco por su intimidad, ya que el sistema procesa los datos pero no guarda las imágenes y, además, no recoge sonido.

Para llegar a una conclusión, el dispositivo analiza una gran cantidad de datos, que van desde el sexo, la edad o el aparente estado de ánimo, hasta la forma y los gestos que utilizan los visitantes según se van acercando a la pieza. Luego procesa todos estos datos y los expone de forma numérica, no a través de imágenes ni de texto, sino recopilando desde el número de personas que han visto cada obra hasta el tipo de reacciones que han ido teniendo.

Esta iniciativa de colaboración entre la Agencia Nacional de Nuevas Tecnologías, Energía y Desarrollo Económico Sostenible de Italia y el sistema de museos de Bolonia, orientada hacia el ámbito de la investigación y del desarrollo del big data, tiene también como trasfondo el posicionar y reivindicar al centro Tecnopolo di Bologna como entidad de relevancia internacional dentro del sector del big data y del uso de la inteligencia artificial.

Los resultados ayudarán a comprender mejor el comportamiento de los visitantes, algo que los museos pueden usar para mejorar y optimizar las exposiciones y los recorridos, y a los investigadores les va a permitir profundizar en la dinámica de la percepción.

Sin embargo, no todos celebran la iniciativa. «Nuestras expresiones son orgánicas y no una ciencia exacta», explica a The Telegraph, Priya Khanchandani, responsable del Museo del Diseño de Londres sobre esta iniciativa. La experta se muestra escéptica con las posibilidades de esta tecnología: “Sería una pena si los datos que registran las formas íntimas en las que reaccionamos ante una obra de arte frenan la espontaneidad de nuestro comportamiento. La idea de que nuestras emociones se pueden ‘almacenar’ es reductiva y un poco desconcertante», sostiene.

Museos analizan devolver lo que expoliaron

Fuente: Ámbito ~ Como un signo de corrección política, el Museo Británico inició el análisis de la procedencia de objetos como la célebre piedra Rosetta o los frisos del Partenón, que llegaron a ese país a partir de prácticas coloniales y de esclavitud, y que en los últimos años llevó a varios espacios culturales europeos a regresar a sus países de origen piezas surgidas de esas políticas de expoliación. El British reunió en sus 267 años de existencia un patrimonio de más de ocho millones de piezas, muchísimas de las cuales no están a la vista del público sino que permanecen en galerías subterráneas. Para iniciar la tarea de análisis de los objetos, las autoridades del museo designaron a la curadora Isabel MacDonald quien en plena pandemia de coronavirus comenzó de manera virtual a analizar los orígenes de los objetos reclamados. La piedra Rosetta, los frisos del Partenón -que Grecia exige desde el siglo XIX- y objetos de arte adquiridos durante las intervenciones militares en África (Ghana, Benín, Nigeria, Etiopía, Maqdala, el reino Asante) forman parte de las joyas reclamadas.

Por otra parte, sobrevuelan las dudas acerca de que la institución sea la dueña de tesoros imperiales chinos capturados en Pekín en 1860, de una gran escultura Moai de la Isla de Pascua, y de otros sustraídos a las poblaciones indígenas de los Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda, en tiempos de la expansión colonial. Para MacDonald “el principal objetivo es analizar la historia y ponerla en contexto” al señalar que “el British es en realidad una colección de colecciones, ya que pocos objetos los ha comprado directamente, la mayoría son donaciones”. En Europa, la iniciativa para develar la presencia de objetos productos del saqueo colonial la tuvo Francia, a través del Senado, que aprobó la restitución de 27 piezas a Benín y Senegal, a partir de un compromiso del presidente Macron. No obstante, el museo del Quai Branly-Jacques Chirac alberga 70.000 objetos del África subsahariana reclamadas por Etiopía y el Chad. Otro de los países que acordó devolver el arte procedente de sus antiguas colonias es Holanda, que contaría con unas 450.000 piezas, entre las que figuran un diamante de 70 quilates que perteneció al sultán de Banjarmasin, una calabaza de plata de Curazao y un banjo del siglo XVIII, obra de un africano esclavizado en Surinam. A España, desde 2017, Colombia le solicita la restitución del tesoro Quimbaya, integrado por 122 objetos precolombinos de oro expuestos en el Museo de América de Madrid.

Una de las colecciones más importantes de arte colonial en España es patrimonio del Museo Etnològic i de Cultures del Món, que atesora 72.000 piezas, pero ningún país las ha reclamado. En su patrimonio, también figuran piezas más problemáticas reunidas por catalanes en Guinea, Ecuador y Perú, o procedentes de la Exposición General de Filipinas, celebrada en 1887 en Madrid, donde hasta había un zoo humano. “Es un tema complejo”, dijo al diario La Vanguardia Oriol Pascual, responsable de programas públicos, “porque aunque compradas legalmente y documentadas, no son transacciones igualitarias sino que se hacen en unas condiciones de superioridad: como si fueran baratijas que luego ponemos en el interior de unas vitrinas y les damos categoría de arte”.

En Alemania, la cuestión del arte africano expoliado o robado no es un tema de agenda para las autoridades que se escudan en que harán lo posible para colaborar con los países de origen de modo que las piezas se expongan desde una perspectiva no europea. A fines del año pasado se inauguró en Berlín el Humboldt Forum, un gran centro cultural en el antiguo palacio real de la capital alemana reconstruido para este fin, que albergará más de 20.000 obras de arte y otras piezas de África, Sudamérica, Asia y Oceanía, bastantes de ellas procedentes de antiguas colonias alemanas. Uno de los casos polémicos lo configura el busto de Nefertiti, cuya devolución Egipto reclama desde hace años sin éxito, pues la Fundación Patrimonio Cultural Prusiano (SPK), propietaria del busto, insiste en que la documentación avala la propiedad.

Primer museo al aire libre en Buenos Aires

Fuente: Buenos Aires ~ Está en los entornos de la Floralis y el Museo Sívori y girará por diferentes espacios de la Ciudad. La muestra es de Gabi Roca e invita a revivir momentos claves del rock argentino en los años 70, destacando a figuras como Charly García y Spinetta.

En los entornos de la Floralis y el Museo Sívori se realiza el primer museo al aire libre en Buenos Aires que girará por diferentes espacios verdes de la Ciudad. La muestra que es de Gabi Roca y cuenta con el apoyo de la empresa Motorola. Se llama “Rocca & Roll” e invita a revivir momentos claves del rock argentino de los 70, con figuras destacadas como Charly García y Spinetta. La Floralis está ubicada en la Plaza de las Naciones Unidas (Av. Figueroa Alcorta 2302) y el Museo Eduardo Sívori dentro del Parque 3 de Febrero (Av. Infanta Isabel 555).

“Estamos con Enrique Avogadro, Ramiro Reyno, Gabriel Rocca y representantes de Motorola, acompañando esta muestra fotográfica, que captura momentos únicos del rock nacional, transformando el espacio público en una galería de arte a cielo abierto”, manifestó la Ministra de Espacio Público e Higiene Urbana Clara Muzzio.

Y continuó: “Es una propuesta más que busca integrar la cultura al paisaje urbano de la Ciudad». Como lo son Color BA y el Patio de las esculturas.Los vecinos y vecinas podrán disfrutar de las mejores fotos de los músicos y artistas que dejaron su huella en la historia del rock nacional. “Otra forma de seguir apostando al arte urbano y al espacio público de calidad”, concluyó la ministra.

El museo con acceso libre y gratuito comprende dos exposiciones en una misma muestra y contiene 15 instalaciones (8 en cada ubicación). Luego de un tiempo determinado, la muestra se moverá en diferentes espacios verdes de la Ciudad, cambiando de locación cada cuatro meses, hasta diciembre del 2023. En la Floralis permanecerá hasta julio de este año y luego se moverá al Parque Thays por 3 meses. Y en el Museo Sívori estará allí por 12 meses.

Charly y Spinetta en un backstage en los años 80, Cerati con un extraño look camuflado, Pedro Aznar como Superman, los inicios de Patricia Sosa y hasta Sumo tocando una de sus primeras presentaciones, son algunas de las imágenes que ya se pueden disfrutar en esta muestra gratuita itinerante de Gabriel Rocca, fotógrafo y creador de algunos de los retratos más icónicos de las figuras de la cultura popular del país. Que En 2019 presentó en la Usina la muestra “Rocca en la Usina. Retrato Argentino” con fotografías realizadas en los últimos 35 años a las personalidades más destacadas del rock, la moda, el cine, la televisión y el deporte. Y el año pasado hizo una campaña que se llamó “Héroes en Pandemia”, que se basó en fotografiar, por medio de Facetime, gente que estaba combatiendo al Covid-19. Y que hoy nos sorprende con esta muestra.

“Es solo Rock & Roll y de paso, es la música que cambió al mundo. Estuve ahí con mi cámara fotográfica y hoy abro mis archivos y lo hago contando un secreto que merece dejar de serlo. Rocca & Roll son revelados o, si se quiere, rebelados del Rock Nacional. Músicos, artistas, poetas, genios: un movimiento cultural que marcó una época a fuego y sigue haciéndolo con las nuevas generaciones”, expresó Rocca sobre la muestra.

Crean el primer Museo de Crypto-arte de América Latina

Fuente: BAE Negocios ~ Como una ola imparable, que a algunos salpica y otros la ven de lejos, el arte digital con sus obras NFT crece de la mano del auge de las criptomonedas. Se subastan desde dibujos hasta música, un tweet o un video y en algunos casos alcanzan cifras millonarias. Ahora, las producciones de artistas de la región cuentan con un espacio específico de exhibición de sus trabajos.

Hace algunos días abrió sus puertas virtuales MALa, el primer Museo de Crypto-Arte Latino del Mundo. Dos argentinos, Juan Pablo Papaleo y Lucas Doi, y dos peruanos, Christopher Ramos y Carlos Kong, están detrás de este emprendimiento que realizaron con una inversión inicial de US$15000. «Vimos que había nuevas galerías con esta tecnología pero estaban repletas de gente de afuera y había muy pocos latinoamericanos o estaban escondidos. Nos parece que tendríamos que tener más inclusión y, además, vimos una oportunidad», cuenta Papaleo a BAE Negocios. Si bien es un museo virtual también tienen planeado en los próximos años abrir salas chicas en diferentes ciudades como Buenos Aires, Lima, Nueva York y Ámsterdam.

Las galerías digitales, en vez de colgar cuadros albergan los famosos NFTs (Token no fungible).Un token es un bien digital, mientras que No-Fungible se refiere a que es único, indivisible, irremplazable y que tiene la capacidad para probar su escasez. Es como si hablando de obras de arte tradicionales y análogas , se adquiriera la pintura original y no una litografía o una copia. Los NFT son los nuevos fetiches de los coleccionistas, o el coleccionismo del futuro, porque están basados en la tecnología de blockchain, la misma que utilizan las criptomonedas. «Hay dos tipos de mercado en cuanto al coleccionista: el que es un coleccionista tradicional amante del arte que no le importa si tiene que pagar 20.000 dólares o 1 dólar por un JPG porque le gusta la obra y tiene el dinero para hacerlo. El otro tipo, un coleccionista que piensa en la inversión», describe Papaleo. No duda en señalar que esto es el futuro del coleccionismo de arte, que «puede ser muy rentable si sabés a quién elegís»  y que pueden tener un rápido crecimiento como las criptomonedas. En ese sentido resulta elocuente un contador que incluye la web de la galería y que indica, por ejemplo en este momento, que en los últimos 30 días el volumen en ventas dentro de todas las plataformas NFT es de US$ 73,5 millones. 

MALa tiene un rol de curaduría, tarea que cumplen con la asesoría de algunos artistas, ya que tendrán un máximo de 100 creadores en exhibición. «No buscamos a quienes tienen miles de seguidores en Instagram sino artistas que estén buenos porque son distintos, innovadores, porque aplican una nueva técnica en gift, en video, en animación, en plastilina retocada en digital. Vamos por lo que nos parece único o distinto. Así fuimos haciendo el filtro. Hay artistas de casi un millón de seguidores y otros que tienen 200″, apunta.

El MALa exhibirá sus colecciones de NFT en la plataforma OpenSea, una de las más conocidas. Se presenta como la única galería de su tipo en la región y destacan que buscan «un modelo único en donde tanto el artista que vende y el coleccionista que compra y vende, ganan dinero de forma escalonada y exponencialmente».

Desde la apertura ya se realizaron dos transacciones, una corresponde a un artista local. Por ahora se está realizando en la modalidad precio fijo, más adelante será en precio de subasta. Entre los cien artistas seleccionados hay algunos nombres ya conocidos como el argentino Martin De Pasquale. Según indica Papaleo, el país hace punta en el rubro. «Argentina está super avanzado en NFT’s, en arte digital, igual que Brasil. Junto con Colombia son los tres países que llevan la delantera. Pero por ejemplo hay países como Bolivia que no están tan fuerte el NFT, pero donde existe un nivel artístico tan talentoso que es increíble. Es un mercado para aprovechar y una oportunidad para esos artistas», destaca.