Fuente: Argentina.gob – En la Biblioteca Nacional hasta el 17 de julio.
Días atrás se inauguró, en la Biblioteca Nacional, Martín Fierro en Alpargatas. Ilustraciones de Mario Zavattaro, una muestra que ofrece un recorrido por la obra del dibujante difundida en los Almanaques de Alpargatas en 1935 y 1936.
José María Gutiérrez, del Centro de Historieta y Humor Gráfico Argentinos, abrió el acto inaugural: “Esta muestra es un homenaje doble. Por un lado, a este artista que formó parte de esta pleya, que conformó esta camada brillante de artistas gráficos e ilustradores que tuvimos en la Argentina al inicio del siglo XX. Artistas que colaboraron en Caras y Caretas y varias publicaciones extraordinarias, que nos enriquecieron; una gran mayoría de ellos inmigrantes. Y por otro lado, a Francisco Montesanto, que se merece también un homenaje por la dedicación, por el amor. Hay un tipo de investigador, un estudioso, que existe por suerte en nuestro país, que por afición, cariño e interés se da enteramente a investigar, estudiar y tratar de exhumar de la neblina del olvido a las figuras realmente importantes y que si no fuera por estas personas, estarían totalmente olvidadas, no serían ni fantasmas”.
Susana Soto, directora de la Biblioteca Nacional, leyó unas palabras en nombre de Guillermo David, director de Cultura y curador de la exposición: “Pocas veces en la historia de un país un libro se vuelve central para la constitución de su identidad. Sería difícil imaginar la Argentina sin el Martín Fierro. No solo las innumerables ediciones de sus textos sino también las visiones que lo interpretaron son una expresión clara de su vigencia. En la línea de las representaciones visuales, podemos recordar las estampas de Adolfo Bellocq, de Luis Seoane o de Carlos Alonso; la versión cinematográfica de Torre Nilsson y todas las ilustraciones que acompañaron decenas de ediciones de su primera publicación. Pero en ese conjunto, las ilustraciones de Mario Zavattaro para los Almanaques de Alpargatas ocupan un lugar especial. Sus 36 acuarelas de tinte realista y corte neoclásico dramatizan el relato escrito de una manera única. Su publicación en los Almanaques de Alpargatas llevó el arte a los hogares populares de nuestro país, que por primera vez tenían una obra de autor en sus casas. El poema gauchesco, las acuarelas realistas y la alpargata, el calzado del pueblo trabajador, se alinearon para llevar la creación artística a sectores de la población que en los años 30 estaban en los márgenes más distantes de la cultura. La Biblioteca Nacional recaptura ese momento iluminador de nuestra historia cultural al recibir la colección de Francisco Montesanto para esta muestra”.
Por su parte, Francisco Montesanto, expresó: “Hoy, el Martín Fierro, ha venido con un acompañante, que es Mario Zavattaro. La historia a veces se olvida de figuras representativas. A veces, porque esos seres singulares no poseen la dimensión superlativa de los grandes creadores. Es el caso de Zavattaro, un inmigrante genovés, que llegó en 1899 a nuestra tierra, con 23 años y se adaptó en poco tiempo a la Argentina, que se convirtió en su patria de adopción. Se inició en 1901 en la mítica revista Caras y Caretas como ilustrador, caricaturista y pintor. Allí colaboró durante 30 años, desarrollando más de mil imágenes en toda la prensa gráfica argentina, considerado ya con los años como uno de los mejores ilustradores de su época. Su obra de mayor aliento fue su Martín Fierro, encargada por la Fábrica Argentina de Alpargatas, que la distribuyó por todo el país entre 1937 y 1939”.
Martín Fierro en Alpargatas. Ilustraciones de Mario Zavattaro se puede visitar hasta el 17 de julio de lunes a viernes de 9 a 21 h y sábados y domingos de 12 a 19 h en el hall del tercer piso de la Biblioteca Nacional.