Fuente: Clarín ~ Es el hallazgo de arte prehistórico “más importante” del último siglo en el Reino Unido, dijo el Museo Británico de Londres.
Una escultura de 5.000 años de antigüedad tallada en roca de tiza es el descubrimiento de arte prehistórico «más importante» del último siglo en el Reino Unido, según describió el jueves 9 el British Museum de Londres, que la exhibe por primera vez este mes.
La pieza, en forma de tambor, fue hallada en 2015 durante una «excavación rutinaria» que llevaba a cabo la empresa Allen Archeology en la localidad de Burton Agnes, en el noreste de Inglaterra.
Desde entonces, ha sido sometida a un profundo proceso de investigación y conservación, y se incorporará ahora al museo londinense como «uno de los objetos antiguos más significativos encontrados en las islas británicas».
En el centro de visitantes de Stonehenge, cerca de Amesbury, en el sur de Inglaterra, el 19 de enero de 2022, se muestra una recreación de las herramientas que, según los historiadores, utilizaba la gente para vivir. DANIEL LEAL / AFP
Del mismo tiempo que Stonehenge
La escultura está decorada con elaborados motivos que «reafirman el estilo artístico británico e irlandés que florecía exactamente al mismo tiempo que se estaba construyendo Stonehenge», indicó el British Museum en un comunicado.
El tambor de tiza se presentará al público precisamente en el marco de la exposición temporal «El mundo de Stonehenge», que arroja luz sobre el monumento megalítico más célebre del Reino Unido.
La pieza se encontró junto a la tumba de tres niños, de diferentes edades, que fueron enterrados juntos. Los dos más jóvenes fueron situados con las manos entrelazadas, mientras que el mayor abrazaba a los otros. La escultura estaba situada justo sobre la cabeza del mayor de ellos, relatan los arqueólogos.
El tambor de Burton Agnes es el objeto decorado más elaborado de ese periodo detectado hasta ahora tanto en Gran Bretaña como en Irlanda.
Cada centímetro del objeto está decorado con motivos similares a los que se encuentran en un amplio rango de objetos prehistóricos, incluidas cerámicas y superficies arquitectónicas, algunas de ellas incorporadas a viviendas y tumbas.
«Este es un descubrimiento verdaderamente relevante, es la pieza de arte prehistórico más importante descubierta en el Reino Unido en los últimos cien años», señaló Neil Wilkin, comisario de la exposición «El mundo de Stonehenge».
«Las emociones que expresa el nuevo tambor son poderosas y atemporales. Trascienden el tiempo de Stonehenge y reflejan un momento de tragedia y desesperación que se mantiene intacto tras 5.000 años», agrega.
La exposición «El mundo de Stonehenge»
Recubierto de una capa de mitos tan antigua como su propio origen, el monumento milenario de Stonehenge se desempolva ahora de tópicos para mostrarse como lo que fue: el punto neurálgico de un mundo cosmopolita, cuyos tentáculos se extendían incluso por la Europa continental.
Lejos de ser una creación sobrehumana, aislada en el tiempo y en el espacio, los círculos de Stonehenge nacieron y crecieron en una era de enorme conectividad, que se prolongó durante 1.500 años en los que la humanidad vivió espectaculares cambios sociales y tecnológicos.
Vista del monumento milenario de Stonehenge, cuyas piezas se expondrán en el British Museum de Londres. EFE/Enrique Rubio
Hoy esas piedras siguen fascinando tanto como ya lo hacían en la antigüedad. Todavía guardan innumerables misterios, pero gracias a la ayuda de la ciencia ya se sabe mucho más sobre quiénes lo construyeron, cómo lo hicieron, para qué lo erigieron y cuándo comenzó su declive.
Con la intención de presentar el monumento sin la sombra de los druidas, del mago Merlín, o de tantos clichés esotéricos que se le atribuyen, el British Museum de Londres abre la semana que viene la mayor exposición realizada nunca en el Reino Unido sobre este icono nacional.
En tiempos de Brexit, el museo presenta una muestra que parece nadar a contracorriente: desde hace 5.000 años, cuando llegan las primeras piedras a Stonehenge desde el oeste de Gales, la historia de la isla británica no puede entenderse sin la influencia y el contacto con el continente.
Junto al círculo megalítico más famoso del mundo, en un amanecer radiante que todavía realza más la belleza del conjunto, el comisario de la exposición «El mundo de Stonehenge», Neil Wilkin, explica a Efe que su idea ha sido mostrar el monumento en su contexto para que se puedan entender mejor todos sus puntos de conexión.
«Uno piensa que Stonehenge es un monumento inglés y británico, y cuando empieza mirar, ve que los tentáculos se extienden por toda la isla y a través de Europa», dice el experto del Museo Británico.