Fuente: Ámbito ~ La obra del artista italiano Tintoretto protagonizó uno de los videos más visto en las cuentas que el museo tiene en Instagram y TikTok.
La obra «El Lavatorio» del artista italiano Tintoretto, un gran óleo sobre lienzo pintado entre 1548 y 1549 que juega mucho con el punto de vista del espectador y es un símbolo de valores como el servicio y la humildad ya que Jesús lava los pies de los apóstoles, protagonizó uno de los videos más vistos en las cuentas que el Museo Nacional del Prado tiene en TikTok y en Instagram, donde registró más de 3, 6 millones de reproducciones.
Un millón y medio de visualizaciones y 235 mil «me gusta» convirtieron a esa obra del siglo XVI en la favorita de TikTok, ese canal directo con las nuevas generaciones, mientras que el resto fue para Instagram y sus reels, donde también se convirtió en el favorito de los seguidores. Porque si algo aceleró la pandemia fue la puesta en marcha de esas vías digitales para llegar con contenidos a los más jóvenes, y el Prado, en esa tendencia, alcanzó más de 3,7 millones de seguidores en redes sociales. Lo que se vuelve evidente es que frente a los discursos que creían que los tesoros artísticos eran antagónicos a los lenguajes vertiginosos de las redes sociales, la experiencia de estas instituciones, verdaderos popes internacionales, viene demostrando que las obras de arte no sólo pueden ser difundidas sino también divertidas.
En el video más visto de 2021 del Prado que tuvo como centro a esta significativa obra de la historia universal, lo primero que se formula es una pregunta, la táctica que parece dominar los portales y redes sociales: el interrogante necesita de una respuesta y mirar el video -se supone- lo responde. ¿Dónde hay que ponerse para ver correctamente «El Lavatorio»? fue la punta de lanza que abre este material sobre «El Lavatorio», donde lo que sigue es un mapeo de ángulos posibles y perspectivas desde donde mirar la obra, tal como lo había imaginado Tintoretto hace más de 500 años, además de un acercamiento al contexto de producción de la pintura, ejercicio clave para comprender la dimensión de la obra.
La pintura «El Lavatorio» fue un encargo al artista que realizó en 1547 la Scuola del Santísimo Sacramento de la iglesia de San Marcuola de Venecia con la intención de «fomentar el culto a la Eucaristía, y en sus reuniones, el guardián ofrecía a los cofrades agua bendita, imitando el gesto de Jesús al lavar los pies a los apóstoles», explican desde el museo a propósito de esta pieza de grandes dimensiones.
Pero más que la temática quizá lo más curioso y llamativo de la obra es que tras «trazar el escenario, Tintoretto introdujo los personajes pensando en el punto de vista del espectador. Ello explica que, si bien al contemplar frontalmente el lienzo los personajes aparecen distribuidos aleatoriamente, la impresión cambie al mirarlo desde la derecha, desde una posición similar a la de la feligresía en San Marcuola. Desaparecen así los espacios muertos entre las figuras y el cuadro se ordena a lo largo de una diagonal que, partiendo de Cristo, prosigue por la mesa en la que aguardan turno los apóstoles para acabar en el arco al fondo del canal. del pavimento».
La estrategia del Prado para compartir sus colecciones sigue la propuesta de numerosos museos internacionales, como la Galería Uffizi de Italia, que encontraron en la red social TikTok un nuevo canal de comunicación con las generaciones más jóvenes, ya que el 60 por ciento de usuarios de esa plataforma tiene menos de 18 años, donde además la visualización de contenidos culturales -como #ArtOnTikTok- creció 3.000 por ciento en el último año a nivel global.