Fuente: Copyright Clarín by Belén Papa Orfano ~ El descendiente del mundialmente famoso pintor esta en Buenos Aires donde inauguró la muestra Meet Vincent Van Gogh, una nueva propuesta inmersiva impulsada por el museo oficial del artista en Ámsterdam.
Vincent Van Gogh está vivo, se encuentra en Buenos Aires y habla algo de español. Aclaración: el Van Gogh que viajó desde los Países Bajos lleva por segundo nombre Willem, – aunque el original también se llamaba Vincent Willem pero casi nadie lo recuerda – es descendiente de uno de los pintores más reconocidos de la historia del arte mundial, y guarda algún parecido con su pariente lejano.
El que está sentado en una cama que forma parte de una reproducción habitable del famoso cuadro Dormitorio en Arlés es el sobrino bisnieto de Van Gogh. Llegó al país en el marco de Meet Vincent Van Gogh, una exhibición que mezcla elementos inmersivos, objetos en 3D, proyecciones, escenografías, actividades interactivas, pantallas, audioguías, videos, entre otros elementos. Es una más del furor inmersivo, recurso más barato y menos riesgoso que trasladar obras por el mundo, aunque esa reducción de costo no se traslade al precio de los tickets de entrada. Justo es decir que los derechos de este tipo de eventos no se pagan en pesos.
La exhibición que abrió ayer en un predio especial montado en el Campo Argentino de Polo se jacta de ser la oficial (el año pasado en La Rural la productora del empresario Daniel Grinbank montó también una muestra inmersiva sobre Van Gogh), la diseñada y avalada por el Museo Van Gogh de Ámsterdam. Fue creada como una experiencia a partir de las cartas que intercambió con su hermano Theo. De allí que su sobrino bisnieto, guardián del acervo y curador, se encuentre en Buenos Aires.
Quizás la mayor riqueza y diferencia con el resto de las exhibiciones inmersivas radica en las reproducciones 3D de las obras. Acá está permitido tocar y resulta más que pertinente ya que Van Gogh se caracterizó por los trazos gruesos, empastados y la copia permite poner en juego otro sentido frente a la obra, siempre prohibido ante los originales, como es el tacto. Muestra de esto es la reproducción de más de dos metros de alto de un pequeño fragmento de La cosecha que permite observar cómo esos trazos que parecen completamente superpuestos, no lo están y brota entre éstos el lienzo. Los girasoles de Van Gogh es una de las obras más famosos de la historia del arte. Foto Juano Tesone.
También se destacan las pantallas táctiles donde se puede observar a partir de fotografías microscópicas los granos de arena impregnados en sus obras marinas realizadas a orillas de la playa, y los elementos icónicos de su obra, como las papas (presentes en Los comedores de patatas), las pilas de alfalfa y los girasoles que irrumpen en cualquier parte del recorrido.
Vincent Williem Van Gogh desciende de Theo, el hermano y principal soporte emocional y económico del Vincent original. Tras la muerte del artista, las pinturas, los dibujos, las cartas que intercambiaron con su hermano y una colección de obras de sus amigos, entre los que se encuentran nombres como Gauguin, pasaron a manos de Theo. Pero golpeado por la pérdida de su hermano, éste fallece apenas meses después. La que dará un verdadero impulso a la carrera del perturbado pintor será la esposa de Theo, Johanna, quién había heredado todo el material ya que Vincent no dejó descendencia.
El hijo de Theo, Vincent Van Gogh (sí, el mismo nombre), tenía apenas un año cuando murió su padre. Era el abuelo del Van Gogh que ahora habla con Clarín Cultura. Las pantallas táctiles son uno de los highligths de la exhibición. Foto Juano Tesone.
– ¿Usted se hace llamar Willem, pero también se llama Vincent?
Mi nombre es Vincent Willem, pero mis padres hicieron que me llamen por mi segundo nombre porque si me presentó como ‘Mi nombre es Vincent Van Gogh’, lo más probable que es piensen que lo próximo que les vaya a decir es que soy hermano de Pablo Picasso.
– Tiene uno de los cinco apellidos más importantes de la historia del arte. ¿Qué fue lo más insólito que le ocurrió cuando dice que es Van Gogh?
Todo tipo de reacciones. La gente te pregunta si de verdad estas emparentado con Van Gogh. Mucha gente a la que conozco tiene su propia historia con Van Gogh porque creo que es el artista más amado e influyente de todo el mundo. Todo el mundo conoce a Van Gogh. Y te cuentan que tenían la reproducción de la obra de los girasoles en su living. La historia más especial que tengo sucedió un día en el museo, cuando vi a un hombre que le estaba proponiendo matrimonio a su pareja frente a la pintura de los girasoles.
– ¿Te ves parecido a Vincent?
No soy descendiente de Vincent, sino de su hermano Theo. Mucha gente dice que pasa seguido que no te pareces exactamente a tus ancestros, pero sí a un tío o tío abuelo. Williem Van Gogh es descendiente del hermano de Vincent, Theo. El artista no tuvo hijos. Foto Juano Tesone.
– Creciste viendo las pinturas de Vincent en tu living. ¿Qué te pasó a vos cuando esas pinturas se fueron al museo, cómo viviste eso?
Mi abuelo heredó de sus padres, Theo y Johanna, la colección de 200 pinturas (N.d.R muchas ya se habían vendido a coleccionistas o museos del mundo), las pinturas icónicas que vemos acá en esta espectacular experiencia Meet Vincent Van Gogh. Su sueño era mantener la colección toda junta y compartirla con todos. Así que llegó a un acuerdo con las autoridades de los Países Bajos a partir del cual le transferiría todo lo que involucraba a Vincent y Theo para crear una fundación y garantizar que todo el material se mantuviese junto para siempre. Y a cambio, el gobierno construyó el Museo Van Gogh como una casa para lo que solía ser la colección familiar, pero que ya no es. Y estoy muy orgulloso de eso porque es una excelente idea compartir una colección tan icónica con todos. Estamos celebrando el 50 aniversario del museo este año. Desde que abrió hemos recibido 53 millones de visitantes de todas partes del mundo. Es algo para estar orgulloso.
– Theo muere joven, al muy poco tiempo de la muerte de Vincent. La que queda a cargo de todo eso es su esposa, Johanna. ¿Es ella la verdadera impulsora de la obra de Van Gogh?
Absolutamente. Ella se dedicó a promocionar el arte de Vincent y lo hizo a partir de organizar exhibiciones de su colección. Luego cuando Theo muere, junto a su hijo de un año, mi abuelo, heredaron 456 obras de Vincent, las cartas que le había enviado a Theo, como 800, también los dibujos. Y estuvo de acuerdo con Theo acerca de que Vincent era un artista importante. Vincent vendió solo una pintura en vida, ella dedicó su vida al trabajo de él.
– Existe un boom de muestras inmersivas actualmente. ¿Por qué crees que se da un boom de este formato?
Creo que hay mucha demanda y siendo proactivos desarrollamos esta muestra para llevar la obra de Vincent y su vida a lugares donde la gente no puede visitar el museo de Ámsterdam. Así pueden aprender de su vida, su desarrollo como artista. Es una experiencia multimedia en la que se puede disfrutar y aprender mucho. Williem Van Gogh: «El formato inmersivo es una manera muy vanguardista de invitar a la gente a disfrutar de la obra y vida de Vincent». Foto Juano Tesone.
– ¿Y qué perdemos con este formato?
Creo que no perdemos nada, este formato nos enriquece. Porque es una manera muy vanguardista de invitar a la gente a disfrutar de la obra y vida de Vincent.
– ¿Cuántas obras de Van Gogh hay en museos en todo el mundo y cuántas en manos de privados?
Sabemos que existen 860 pinturas de Vang Gogh. 250 están en manos privadas. Unas 600 están accesibles en lugares públicos. Y 200 en el Museo Van Gogh de Ámsterdam.
– Vincent ha quedado asociado a la figura del artista loco, artista inestable. ¿Los descendientes cómo se sienten con esa idea?
Entiendo muy bien lo que la gente piensa. Creo que Vincent tenía sus altibajos, pero sabía exactamente lo que hacía. No era un loco, para nada. Tenía sus altibajos. Sabía lo que hacía y su misión era la innovación del arte. Si se ven sus trabajos de cerca, se puede ver que cada punto de pintura está en el lugar correcto. La muestra se destaca por las reproducciones en 3D de cuadros icónicos de Van Gogh que pueden tocarse. Foto Juano Tesone.
– El archivo de Van Gogh es enorme. Hay 800 cartas, más de 200 obras en posesión de ustedes. ¿Qué queda todavía por hacer con ese archivo que hay en el museo?
Somos el centro de conocimiento sobre Van Gogh. es muy rico lo que tenemos y podemos crear material, exhibiciones, o escribir libros desde distintos puntos de vista de Vincent. Vos me referiste sobre su enfermedad, bueno escribimos un libro sobre él con un psiquíatra.
– ¿Tiene hijos que se llaman Vincent?
No… no more Vincents.