Fuente: Zonnales – La familia del prolífico artista que está considerado como uno de los más importantes de la pintura argentina cedió sus obras a la entidad académica, que hace tres décadas armó un sitio único de exhibición para homenajearlo.
Pío Collivadino es uno de los artistas plásticos y escenógrafos más importantes de la historia argentina. Nacido en agosto de 1869 y fallecido en el mismo mes de 1945, su carrera fue tan prolífica como variada obras que hoy en día pueden disfrutarse en el museo ubicado en Banfield que lleva su nombre y está cargo de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora.
¿Cuál es la relación que une al renombrado pintor con el sur del Conurbano? Sin descendencia directa, él y su esposa Amalia vivían solos hasta que, luego de la muerte de su hermano mayor, decidió adoptar a Emilio, quien tenía 14 años y era el menor de sus sobrinos. Con el paso del tiempo, la vivienda de Medrano 165 se convirtió en la propiedad del joven, quien se fue a vivir allí con su esposa, Irma Arbeleche, y dejó un sitio libre que Pío utilizaba como taller.
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Fueron justamente Emilio e Irme quienes, tras la muerte del artista, decidieron que el legado de su obra permaneciera vivo y se contactaron con la Universidad Nacional de Lomas de Zamora para que se ocupara de cuidarlas y exhibirlas en un museo que finalmente abrió por primera vez sus puertas hace tres décadas, en abril de 1992.
«La función del Museo Pío Collivano es resguardar su valioso material de calidad internacional, y a la vez, darlo a conocer para su estudio y su disfrute. Los primeros destinatarios son los vecinos del barrio, gracias a quienes surgió la idea de que una colección particular fuera la premisa para hablar, pensar y sentir arte», contó a Zonales Gabriel Agri, director de Cultura de la Universidad de Lomas de Zamora.
Pero no todas fueron rosas en el camino del espacio. Luego de casi dos décadas abierto al público, debió cerrar sus puertas en 2010 porque tanto la casa como la obra requerían una restauración y posterior reacondicionamiento para albergar y preservar las pinturas con la temperatura y las luces adecuadas. Convenio mediante entre la UNLZ y la Universidad Nacional de San Martín, las tareas se llevaron adelante en 2017, con la consiguiente reapertura en 2018.
Una prolífica obra al alcance de todos en Banfield
El lugar alberga la obra plástica y el archivo personal que el artista tenía en su taller. En las salas distintas salas del edificio se recorre parte de su extensa obra que incluye pinturas, acuarelas, grabados, fotografías y una gran cantidad de bocetos que dan cuenta de su extensa labor.
“A partir de este año y con motivo de cumplirse los 30 años de vida del museo, hemos inaugurado un mural exterior en manos del artista plástico Sebastián Puentes Rivero. También hemos incorporado talleres culturales de piano, guitarra, danza, arte para niños o canto. Y se organizan shows musicales en vivo todos los sábados», detalló el directivo de la UNLZ.
El museo Pío Collivadino se encuentra abierto al público, de martes a viernes, de 10 a 19; y los sábados, de 12 a 21. Todas las actividades son libres y gratuitas y el lugar cuenta con las instalaciones adecuadas para personas con movilidad reducida.
«Hay que hacerlo visible para que todo el mundo pueda acercarse. El material con el que disponemos no se puede ver en otro lugar. Para la universidad es un orgullo, por eso lo tratamos con el mayor profesionalismo y seriedad», cerró Agri.
maravilloso! nada mejor para,una artista que su obra perdure y sea apreciada es contexto. GENIAL!!!!!
Sin embargo la donación del Museo a la UNLZ ocurrió antes de 1017. En sus 50 años, la UNLZ oculta la historia: solo difunde lo que hizo la gestión actual (1990-2022). Gestión que se apropia de lo que hicieron las gestiones precedentes, incluso las fundacionales. Lo recuerdo, porque el museo estuvo a cargo de Blanca Haydeé Guinard mucho antes de esa fecha. Borrar la memoria ha sido un tópico de los gobiernos dictatoriales. Por qué al cumplir 50 años desde su creación, la UNLZ borra la historia que va desde 1972 hasta 1990?, justamente en un cumpleaños. No hizo lo mío al cumplir 40 años: qué le pasó?, la gestión actual se construye como única y no reconoce a sus antecesores. Toda una mutilación de la historia de la universidad.
Errata: ocurrió antes de 2017