Fuente: Palermo on line – Un mural hiperrrealista protagonizado por una niña curiosa: Martín Ron llega con su arte a Palermo
Con “Olivia en la ciudad”, un impactante mural en Palermo que muestra a una niña que mira con ojos curiosos e invita a “salir de la zona de confort y buscar nuevas formas de expresarse y crecer”, el muralista Martín Ron aporta un nuevo mojón a su galería de obras a gran escala entre las que se destacan el retrato de Diego Maradona en San Cristóbal, la de la nena y su globo plateado en la localidad bonaerense de Bernal o la de los médicos en la zona del Hospital de Clínicas.
«Olivia en la ciudad», el mural que acaba de inaugurarse en las alturas de un puente que conecta dos bloques del shopping Alto Palermo, forma parte de la última serie del artista, en la que con técnica hiperrealista retrata a jóvenes en distintas situaciones cotidianas. Ubicada en Arenales 3355 de la Ciudad de Buenos Aires, la pintura captura la atención de los paseantes con la imagen de una nena que recuesta su cabeza sobre sus brazos y mira expectante.
La iniciativa surgió de los encargados del centro comercial, que según cuenta el artista a Télam, «lejos de cualquier sugerencia o consigna relacionada con el shopping» le solicitaron una obra de street art de su autoría. «Desde ese lugar acepté la propuesta y continué la serie de los niños con globos o reflejos que vengo pintando», dice Ron durante una entrevista telefónica desde la ciudad costera de Miramar, donde tiene entre manos otro proyecto.
El muralista se hizo conocido por sus retratos de íconos de la cultura popular argentina como el futbolista Carlos Tévez, la cantante Mercedes Sosa o el músico Luis Alberto Spinetta, entre otros. Además, fue invitado a intervenir más de 300 paredes en todo el mundo, desde Inglaterra y Estados Unidos hasta Rusia y Malasia.
Las distinciones no tardaron en llegar. El año pasado Ron quedó en el segundo puesto del primer premio del concurso al Mejor Mural del 2022, un certamen organizado por Street Art Cities con la pintura de una joven estudiando en un transporte público. El mural, que se encuentra en la Biblioteca Central de la Universidad de Lomas de Zamora, evoca el espíritu de los estudiantes de las universidades del conurbano bonaerense que aprovechan el tiempo de viaje para repasar apuntes en un colectivo repleto.
Luego de un intenso trabajo que llevó todo el mes de marzo, se deja ver ahora «Olivia en la ciudad», que impacta en el barrio de Palermo por su tamaño y nivel de detalle que coincide con la búsqueda hiperrealista del artista. «Juego mucho con la escala y el impacto visual que genera la técnica en las obras, entonces para eso necesito que los detalles estén bien cuidados, que en el ojo humano se comporte como si fuera una fotografía», explica Ron y agrega: «Porque nosotros tenemos un ojo fotográfico y todo lo vemos con el estilo que nos regala la realidad».
«Quiero que mi obra sea la misma realidad», asegura el muralista y es por eso que sus pinturas retratan a niños y niñas que modelan y que, una vez está terminada la obra, se acercan a admirarse en tamaño gigante en un paredón. «Tan natural, parece una foto de lo perfecto que está», lo felicitan usuarios en la cuenta de Instagram del artista @ronmuralist donde comparte sus trabajos.
«Utilizo personajes que existen, con los que genero una situación, elaboro un concepto y después lo que hago son fotografías que ilustren esta idea inicial», cuenta Ron.
Sus personajes de niños y niñas se encuentra diseminados en distintas partes del país, desde la provincia de Córdoba hasta la localidad de Banfield, en el sur de la provincia de Buenos Aires. También en San Nicolás de los Arroyos, una ciudad ubicada al norte de la provincia de Buenos Aires y cercana al Río Paraná, la pared de un edificio enseña la imagen de un nene con piloto que recoge una flor de un suelo espejado.
En un segundo mural emplazado también en Rosario aparece el personaje de Olivia, que mira pensativa una ramita verde en un reflejo y -según el artista- «evoca la bajante histórica del Río Paraná».
«Aquí Olivia nos invita a reflexionar sobre temas de vital importancia como lo es la situación del Río que da vida a gran parte de esta región», detalla Ron en sus redes sociales. La misma niña llegó a cruzar la frontera y es parte de otro mural emplazado en Seúl (Corea del Sur), una obra de 13 metros de altura ubicada en un centro gastronómico que forma parte de la colección privada de arte de SPC Group. Ahora dialoga con el espacio urbano también desde las paredes del centro comercial de Palermo: es la primera vez que el artista retrata a este personaje en la geografía porteña.
«Aprovechando el hiperrealismo, trato que la pared siempre sea protagonista de las obras, o bien porque los niños están apoyándose o bien porque están descubriendo un globo de una abertura o porque están saliendo de alguna pared», cuenta Ron sobre cómo sus retratos se funden con los paredones.
Aunque la recepción de sus obras siempre varía dado que tienen un condimento onírico, el artista explica que trata de «incorporar un concepto y orientar un poquito a la interpretación». Tal es el caso de la imagen de un niño, con un suero en el brazo y abrazando un globo que Ron pintó en el barrio porteño de Parque Patricios. La remera del pequeño lleva la etiqueta «Ley 26.689» en referencia a la legislación que promueve el cuidado integral de la salud de las personas con Enfermedades Poco Frecuentes (EPF).
«En este nuevo mural quise poner la motivación para salir de la zona de confort. La pared se hizo especialmente para el mural: ¿Qué mejor que, simbólicamente cuando uno pinta una pared, que la hace desaparecer, esté Olivia saliendo de la misma como queriendo encontrar algo mas en el mundo que habita?», invita a reflexionar el artista.
En el proceso creativo, Ron se despega un poco de la realidad y agrega toques mágicos: «Después me permito jugar más y muta a otras propuestas, pero quiero que se vea tan real como cualquier situación que conviva en la calle cerca de la obra», dice con tono enérgico.
Los murales del artista condensan mucho trabajo y disciplina. Y también, cuenta, mucha investigación. «Me permito siempre investigar nuevas texturas para que el impacto sea superador obra por obra», indica Ron.
Desde antes de la pandemia en el 2020, el muralista plasma primero un garabateo en la pared que luego se convertirán en coordenadas para guiar la construcción del dibujo y agrega el mensaje «Hola mamá». «Con un free style hago ciertos grafismos que después se comportan como coordenadas para saber donde pasan las líneas del dibujo. Y homenajeando a mi mama y aprovechando para mandarle un saludo casi de chiste, pinto después un ‘Hola mama’, lo hice por primera vez en Moscú», cuenta Ron divertido.
«Eso se repitió sucesivamente porque funcionaba, era divertido y disruptivo porque generaba un hype (expectativa) en las paredes donde pintaba. La gente no entendía, trataba de buscarle un significado más profundo. No se sabe qué va a pasar y porqué está», dice Ron sobre un chiste que se consolidó como un sello personal.
«Es un ritual previo a pintar la obra», cuenta el muralista. Alerta spoiler entonces: cuando aparezca en algún punto del mapa un ‘Hola mamá’, solo queda esperar la próxima sorpresa de Martín Ron.