Fuente: Clarín – En Física, una de las definiciones de “entropía” es la medida del desorden de un sistema. Desordenar y/o advertir el desorden pueden ser operaciones críticas para entender, para encontrar las partes invisibilizadas, para mover y remover lo anquilosado, para excavar y exhumar, para reflexionar acerca de que todo orden es una construcción. La riqueza y complejidad conceptual y visual del trabajo del artista español Marcelo Expósito se cimentan en lo antedicho y, a su vez, lo expanden, como se observa en la exposición Monumentos de historia y entropía parcialmente enterrados, en el Parque de la Memoria.
“Parece imposible definir ahora mismo este momento histórico: más allá de nombrarlo, la dificultad estriba en atinar a diagnosticar si estamos bajo o sobre la tierra, si las experiencias y enseñanzas que nos rodean apuntan a la definitividad de la muerte o la lejana posibilidad del legado, y si las fuerzas que recordamos están sumidas y canceladas, o germinando en su promesa de posteridad”, escribe el artista junto con los curadores de la muestra Cuauhtémoc Medina y Virginia Roy.La muestra parte de reflexiones de Walter Benjamin cuando surgía el nazifascismo en Europa. Foto: Parque de la Memoria
Diría que la mejor disposición física y mental para recorrer los trabajos es la de sumergirse en los varios estratos de ideas y materialidades. Porque la propuesta reside en reemplazar la linealidad histórica de presente, pasado y futuro por la de capas acumuladas. Un mural fotográfico en blanco y negro nos recibe al ingresar en la Sala PAyS con la imagen de un montículo de tierra enterrando o desenterrando parcialmente la propia sala en la que estamos. La obra cita aquella del artista estadounidense Robert Smithson, Cobertizo parcialmente enterrado (1970) y resulta tan polisémica como concreta: en el Parque de la Memoria está el Monumento a las Víctimas del Terrorismo de Estado, donde cada placa con el nombre de la persona desaparecida durante la última dictadura militar recuerda la existencia de una vida, que el mecanismo de la desaparición buscó invisibilizar sin darle entierro.
Un poco antes de ingresar a la sala, en el exterior, comenzamos a oír voces de distintas mujeres interpretando el Oratorio para una Constitución de la Tierra, en relación a la catástrofe ambiental. Una vez adentro, nos reciben atriles con las páginas del oratorio materializado en un libro de artista. En este trabajo y en otros se trata de volver a combinar y reescribir, ensayar nuevos montajes y textos, ordenamientos, incluso provisorios. Crear, por lo tanto, posibilidades distintas y movilizadoras, a partir de lo existente“Historia natural de la deuda (Argentina)” son ocho dípticos de billetes de dólar y peso argentino sumergidos en una disolución de cloruro de litio, en tanto “ruinas del valor”.
El lenguaje, la palabra, es omnipresente en el trabajo de Expósito. Leemos: “Remover capas de escritura”, “desdibujar la división establecida entre imagen y texto”, “hacer colapsar la relación entre la figura y el fondo” que establece jerarquías. Así surgen series como la de las “Páginas del poema Las cenizas de Gramsci pisoteadas por la multitud que celebra bajo la lluvia con un mitin de Giorgia Meloni en Piazza del Popolo de Roma el décimo aniversario del partido Fratelli d’Italia a los tres meses de su victoria en las elecciones generales italianas el mismo año en que se ha conmemorado el centenario del nacimiento de Pier Paolo Pasolini, diciembre de 2022”, como indica el título, cuya extensión lo acerca a la literatura. En tanto, la serie Dulces sueños de una vida mejor, de trece paneles, tiene como base un reportaje de la prensa española sobre el entierro de Francisco Franco en el Valle de los Caídos (1975), que el artista ordena a la inversa, resultando el dictador desenterrado y superponiéndose elementos iconográficos de las series Los desastres de la guerra, de Francisco de Goya, Sueño y mentira de Franco, de Pablo Picasso, Trece estampas de la traición, de Luis Seoane, entre otros.
Nacido en Puertollano, España, en 1966, la obra de Expósito formó parte de exposiciones individuales y retrospectivas recientes en La Virreina Centre de la Imatge en Barcelona; el Museo Universitario Arte Contemporáneo y el Centro Cultural de España en Ciudad de México; el Parco Arte Vivente en Turín, y otros. Expuso en 3ª Bienal de Arte Contemporáneo de Berlín, la 6ª Bienal de Taipéi, la Bienal Europea Manifesta 8, la Bienalsur de Buenos Aires, la XVI Bienal de Cuenca (Ecuador) y actualmente en la 60° Biennale Arte Venezia 2024 con el proyecto colectivo Disobedience Archive. Su obra forma parte de las colecciones del Museo Reina Sofía, el Museu d’Art Contemporani de Barcelona, la Colección Nacional de Fotografía de la Generalitat de Catalunya y el MUAC de México.Marcelo Expósito en el Parque de la Memoria
Fósiles y herbarios
Otra constelación de significados, objetos, tiempos, espacios se conforma con trabajos que aluden a fósiles, sistemas económicos, intercambios, extracciones, crisis financieras y sus relaciones no siempre evidentes. Historia natural de la deuda (Argentina) son ocho dípticos de billetes de dólar y peso argentino sumergidos en una disolución de cloruro de litio en tanto “ruinas del valor, testigos de una historia del capitalismo que avanza acumulando catástrofes”. Los fósiles (combustibles) se extraen de la tierra para generar energía y, asimismo, son parte de intercambios económicos (oro, litio, plata). También son réplicas de fósiles de animales las que se extienden sobre una vitrina constituyendo un “museo-no contemporáneo”, provenientes del Museo Paleontológico de Ramallo, en la provincia de Buenos Aires. Inaugurado en diciembre último para iluminar la riqueza paleontológica de la región, la institución tuvo que cerrar tres meses después por la crisis económica.
Enfrente de dicha vitrina, de un muro negro salen voces en distintos idiomas en relación a los activismos feministas, ecológicos, antirracistas, más referencias a obras de Federico García Lorca, Vladimir Mayakovski, Toni Negri, entre otros autores. ¿Presencias fantasmales orales que quedaron inscriptas en él? Porque las voces pueden sedimentarse, pulsar por salir, encontrar nuevas formas de ser escuchadas aún ante la ausencia del cuerpo parlante.Se trata de una intervención específica para el Parque de la Memoria.
Se suceden en las obras los nombres e ideas de Ernst Bloch (Una filosofía del futuro), Walter Benjamin (Excavar y recordar), Jorge Luis Borges (Ficciones), Sor Juana Inés de la Cruz, entre otras voces necesarias conformando una sinfonía: la de los avatares del mundo en tiempos y espacios interceptados, los cuales advierten encierros y salidas. La impactante videoinstalación de dos canales 143.353 (los ojos no quieren estar siempre cerrados) revisa, en uno, la iconografía de Santiago Matamoros y, en el otro, el trabajo de arqueología forense realizado en España por la Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica, la cual busca recuperar cuerpos enterrados durante décadas como tumbas NN.
El herbario, con su orden y taxonomía científica, se vuelve en manos del artista un objeto que condensa ciencia, poesía, historia, memoria, cultura, violencias, muerte, vida. La revolucionaria Rosa Luxemburgo recolectó y catalogó las hierbas, hojas y flores que recogía durante sus años de prisión en su estrecho entorno. Sus herbarios se salvaron. Con este antecedente, Expósito elaboró 12 herbarios en láminas enmarcadas compuestos por plantas crecidas en los terrenos donde funcionaron centros clandestinos de detención durante la última dictadura argentina. “¿Cómo hacemos para que arrojarnos al suelo con el fin de rebuscar por debajo no equivalga a una práctica extractivista, haciendo por el contrario que aquello que extraemos y recolectamos germine de otra manera?”, leemos. En la misma muestra parece haber una posible respuesta en el sector de El laboratorio para excavar los sueños –organizado con el Centro Cultural de España en Buenos Aires (CCEBA)– donde sentarse a escribir aquellos sueños (o pesadillas) para ir concibiendo otras maneras de germinación.
- Marcelo Expósito. Monumentos de historia y entropía parcialmente…
- Lugar: Parque de la Memoria, Sala PayS, Av. Costanera Norte 6745.
- Horario: mar a dom de 11 a 18.
- Fecha: hasta el 20 de octubre.
- Entrada: libre y gratuita.