Fuente: Clarín – «Soy una artista en el aire, con el overol puesto, vuelo”, dijo Marta Minujín. No fue casual el comentario de esta joven histriónica de 81 años. Este martes presentó en su estudio del barrio de San Cristóbal su primera colección cápsula que tiene a su prenda fetiche, el overol, como protagonista.Marta Minujín en su estudio, en el año 2015. Foto: Gentileza Sudestada.
La icónica artista pop argentina atraviesa un momento muy fashionista: además de lanzar su propia línea, protagoniza la última tapa de la edición mexicana de Vogue, la Biblia de la moda, donde por supuesto, posa con los modelos que llevan su nombre.
Arte y moda se unen cada vez más y con esta propuesta que lleva el sello de Minujín la regla no hace más que confirmarse. Ya se sabe que desde hace tiempo los museos exhiben colecciones de diseñadores que son parte de la historia de la moda o son escenografía de los desfiles más virales. Basta con mencionar la revolución que se produce todos los primeros lunes de mayo cuando el MET de Nueva York inaugura su exposición anual dedicada a un tema de moda.Gimena Garmendia, de Sudestada. Foto:Gentileza Sudestada.
La colección cápsula de Marta Minujín, presentada ante un muy selecto grupo de amigos y algunos periodistas, está realizada en colaboración con el estudio multidisciplinario con base en Nueva York, Sudestada, fundado en 2020 por Gimena Garmendia,
con experiencia en marketing, moda y diseño textil, quien participó de todo el proceso creativo. Y, según se comunicó allí mismo, la cápsula reinterpreta tres de sus llamativos collages psicodélicos
de finas tiras de tela pintada en los tres exclusivos overoles realizados en seda: los modelos Soliloquio de emociones encontradas, Volcán metafísico en recorrido de la percepción y Pandemia. La propuesta, además, es más amplia: hay pañuelos y fulares gigantes con las mismas estampas, todo un sello de la artista de fama mundial.
Cápsula de arte y moda
Modelo de overol ”Soliloquio de emociones encontradas”. Foto: Gentileza Sudestada.Pañuelo de la nueva colección. Foto: Gentileza Sudestada.
Los tres modelos de overol que llevan las coloridas estampas by Minujín ya pueden encontrarse en la pre venta y hay un dato que no es menor: los modelos están realizados siguiendo los diseños originales de los uniformes de trabajo que el abuelo de la artista solía producir en la casa del siglo XIX, donde ella nació y donde hoy tiene su estudio y galería en Buenos Aires. “Vivo con el arte desde los diez años. Si no trabajo o no invento o no hago nada, no existo“,
es una de las frases que más repite la creadora de La Menesunda.Instalación con los nuevos diseños en su estudio de la calle Humberto Primo. Foto: Gentileza Sudestada.
Quizás la relación con la moda no es casual. Y más allá de haber tenido siempre un sello personal con su ropa, su corte de pelo y sus originales accesorios (tuvo su línea de carteras con la diseñadora Min Agostini), la artista creció rodeada de hilos, sastres y máquinas de coser. Su abuelo, Salvador Minujín, dirigía Casa Minujín, una prestigiosa fábrica de trajes y uniformes de trabajo, que colaboraba con reconocidas instituciones nacionales argentinas como el Teatro Colón.
Edición limitada
Con su primer overol dorado en “Simultaneidad en Simultaneidad”, en 1966. Foto: Gentileza Sudestada.
Hace casi 60 años, en el mismo lugar donde se diseñó esta colección de edición limitada,
Marta le pidió́ al sastre de su abuelo que le diseñara un mono con raso dorado para lucir en la presentación de Simultaneidad en Simultaneidad.
Quería modernizar su guardarropa y desarrollar prendas en consonancia con su visión artística, que en ese momento se había vuelto pop después de comprar su primera minifalda en Milán mientras asistía a la Bienal de Venecia de 1964, donde Robert Rauschenberg ganó el León de Oro, consolidando el dominio internacional del arte pop americano.La artista en la tapa de Vogue México.
“Ese año mi vida cambió por completo. A través de los colores descubrí la alegría, el humor, la diversión y eso impactó completamente en mi forma de empezar a vivir y vestir también.
Siempre digo que hay que vivir del arte. Al principio yo era como un existencialista, todo era negro y horrible. Luego me hice pop y creé un mundo multicolor en el que soy feliz y quiero que todos lo experimenten”, comenta.
Lo cierto es que aquel overol de raso dorado sería su primera interpretación de la prenda que ya es sinónimo de su nombre, su uniforme de cabecera y eje de su primera colección. Además, es la primera imagen de diseño que surge cuando se piensa en ella.Minujín, en los ‘90, con uno de los 50 modelos de overoles que tiene. Foto: Gentileza Sudestada.
¿El dato? En su guardarropas cuenta con más de 50 diseños en infinitos colores y texturas a los que hoy se suman los de su colección que invitan a todos sus seguidores a experimentar la libertad, diversión y comodidad que ella siente cuando viste en overoles.
“Mi armario se ha convertido en todo overoles; de noche, de día, de mañana, de tarde. Te moves de otra manera, te sentís más libre. Mi propuesta es que la gente vista con arte, que viva en arte”, resume la artista.