De pintar vagones de trenes a ser un referente en el muralismo 

Fuente: Página12 – Quizás el nombre de Mauricio Pepey no resuene en todos los oídos, pero no hay barrio del conurbano bonaerense que no atesore en alguna de sus paredes uno de los coloridos e hiperrealistas murales realizados por este artista oriundo de González Catán. Surgido en el vandalismo, el artista encontró en la realización de murales hiperrealistas un motor de vida y hoy es un referente indiscutido en la materia. Formó parte del equipo encargado de realizar el mural maradoniano más grande del mundo, dirigido por el artista Martín Ron, y sueña con llevar su arte a todo el mundo.

Encontrar el muralismo

Mauricio Pepey siempre sintió afinidad por la pintura. Cuando ingresó a la Escuela Superior de Enseñanza Artística Lola Mora en el barrio de Lugano, Ciudad de Buenos Aires, descubrió el graffiti y comenzó a crearse un lugar en la escena urbana bajo el pseudónimo de “Uasen”, que mantiene hasta el día de hoy. “Al principio hacía maldades. Pintaba en trenes, subtes y calles, y no podía arriesgarme a poner mi nombre real”, afirma el artista sobre sus orígenes.

Si bien mantenía su trabajo anónimo, la calidad de sus intervenciones en González Catán, donde es oriundo, hicieron que su nombre ganara popularidad y algunos vecinos comenzaron a encargarle murales que, según cuenta, estaban dedicados especialmente a homenajear a jóvenes víctimas de tiroteos o sobredosis de drogas. Así, Pepey comenzó a abandonar, poco a poco, aquello que hoy define como “maldades”, para enfocarse exclusivamente en el muralismo hiperrealista. Sin embargo, hubo un día que fue para él un punto de quiebre.

“Mi familia estaba desarmándose y me pintó la calle. Pintaba subtes, trenes. Así hasta 2013, cuando empezamos a ir a la Iglesia. El 27 de julio de ese año Dios me habló. No entendí el mensaje. Al otro día fui detenido por pintar los vagones de la estación Lacroze de la línea B. Lo tomé como una señal. Firmé para hacer tareas comunitarias, dejé la droga y, llorando, prometí jugármela por Dios”, dice Pepey que, desde ese día, se dedicó exclusivamente a la realización de murales por encargo.

Participó del mural de Diego Maradona más grande del mundo.

Un mural para la historia

El salto de su carrera, sin embargo, ocurrió en 2022, cuando el reconocido muralista Martín Ron lo convocó para formar parte del equipo que realizaría el icónico mural de Diego Armando Maradona ubicado en la avenida San Juan y Solís, en el barrio de San Cristóbal de la Ciudad de Buenos Aires.

“No lo podía creer. Es como estar jugando en un grupo de barrio al fútbol y que de repente venga Messi a invitarte a jugar en Miami”, cuenta Pepey. “Mientras estábamos pintando, cuando venía alguien y veía al Diego, nos miraba con los ojos llenos de lágrimas”, agrega el artista sobre el proceso de realización de esta obra que duró más de un mes y que fue llevado adelante por un equipo de siete muralistas liderados por Ron.

Este mural, financiado por YPF, fue inaugurado el 30 de octubre del 2022, en el que fue el aniversario del nacimiento de Maradona previo al Mundial de Qatar. Con 45 metros de altura por 40 de ancho, esta obra se convirtió en el mural maradoniano más grande del mundo y en un ícono de la Ciudad de Buenos Aires.

Hoy, Pepey es solicitado en todos los barrios del conurbano y en sus dos cuentas de Instagram acumula más de setenta mil seguidores que se reúnen para admirar cada nueva pieza que comparte. Si bien trabaja en proyectos cada vez más grandes, sigue realizando murales en los barrios para homenajear a fallecidos. “Un rostro lleva entre seis y siete horas”, cuenta Pepey. Para ello, pide fotos y las mira detalladamente junto a la familia de la persona homenajeada: “creo que Dios me pone ahí. En los barrios se perdió la capacidad de soñar. Pero yo vivo la cultura de Jesús y trato de llevarla donde me llaman”, afirma.

“Toda mi vida sufrí rechazos en casi todo. El graffiti me dio la oportunidad de ser aceptado, de pertenecer a algo. Por fin había encontrado algo que me hacía sentir bien”, cuenta el artista sobre su labor de muralista. Con la mirada puesta en el futuro, sueña con llevar su arte a países como Estados Unidos, Brasil y México.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *