Charly García vendió todas las obras que expuso en arteba y Marta Minujín fue una de las compradoras

Fuente: TN ~ Con salones llenos, la edición 2022 de la feria de arte dijo adiós. Jorge Rial adquirió una pieza de Evi Tartári, una artista tucumana inspirada en una pintura de Pueyrredón. Amalia Amoedo se llevó 11 machetas que representan a una familia zafrera de Tucumán.

Fue un cierre de remate para arteba 2022. Las salas en el predio de Costa Salguero estaban repletas. A cada paso era necesario pedir permiso para caminar o confiar en ese inconsciente colectivo que nos dice, simbólicamente, que si todos queremos una foto de la obra que nos gusta, hay que colaborar y permanecer solo el tiempo necesario para sacar una foto y seguir. Después podías volver, obvio. Pero ese primer contacto precisaba fugacidad.

Los días anteriores fueron iguales. Los grupos de colegios, estudiantes, artistas, modelos top hicieron que cada galerista pusiera atención en todo cada segundo. Explicar en loop la lógica estética de las obras que cada stand exhibía. Por eso no fue extraño que la euforia llegase cerca del fin.

Eran las últimas horas de la edición 2022 de arteba y algunos galeristas optaron por esos tradicionales gritos al mejor postor: “Nos quedan las últimas piezas de este artista que expone su trabajo en Los Ángeles. Vale mucho más pero lo dejamos a 100 dólares porque queremos que disfruten de esta obra en su casa”.

Es que el ciclo de los artistas plásticos y visuales se completa cuando ocurren las ventas y ahí fue donde el nombre de Charly García sonó como música nueva.

Charly vendió todo. Cuando le propusimos traer sus obras él no lo veía. Nos decía: ‘¿En serio yo puedo exponer en el arteba?’”, contó Jo Johanes uno de los dueños de la Galeria Popa que exhibió las cinco obras del mítico creador del rock argentino. No estaba previsto que esto ocurriera, pero dos semanas antes de la inauguración le hicieron la propuesta y Charly aceptó.

Este año, la feria, que se propone mostrar lo mejor del arte argentino moderno y contemporáneo, se desarrollará en torno a tres grandes ejes.
Este año, la feria, que se propone mostrar lo mejor del arte argentino moderno y contemporáneo, se desarrollará en torno a tres grandes ejes.

El resultado fue un éxito. Tanto que en la gala de apertura del evento Marta Minujin, célebre artista plástica de la Argentina, compró una de las obras hechas por el compositor de “Asesiname” y otros tantos clásicos de la música de este país. “Él dibuja todo el tiempo. En revistas, en papeles, en lo que tiene cerca. No vino porque su salud es delicada y lo cuidan mucho”, agregó Johanes.

Uno de los cuadros que se vendió es una metáfora de un instante autorreferencial que quedó grabado en la retina de casi toda la Argentina. Es el salto a la pileta de un hotel en Mendoza. Una acción que comenzó en un noveno piso y terminó en el agua de una piscina. Un escándalo que fue transmitido en vivo porque solo él, como contó años después en una entrevista, tenía la certeza de que no iba a fallar en el intento. En el cuadro, se puede ver pintado en trazos rojos un cuerpo suspendido en el aire con inscripciones a los costados; eran las apuestas sobre si iba a conseguir o iba a fallar. Ver esa obra, genera vértigo.

De los clásicos como Berni a los nuevos expositores, todo se funde en arteba

En la sección principal las obras de los artistas aclamados dejaron ver porqué ocupan ese lugar. Incluso hubo un stand para obras pocas veces expuesta de un clásico de nuestra pintura como es Antonio Berni. Un precursor de su tiempo que más allá del arribo de la era digital permanece vivo en la tonalidad de sus colores y en una destreza única para la creación de pinturas en tećnica mixta en las que el metal funciona como un elemento que compone una materialidad sensible que persiste fuera de la realidad cronológica.

Parados sobre los hombros de esos gigantes. Los nuevos expositores que emergen en la sección Utopía, comienzan a tener una carrera sostenida. Fulana es una galería de Tafí Viejo, una ciudad del norte argentino, dirigida por Pamela González que continúa figurando de manera persistente en los salones y ferias de arte más reconocidas del país. En esta ocasión los tres artistas que expusieron, Adrián Sosa, Eugenia Correa y Evi Tártari vendieron obras.

Como el arte fue una de las primeras expresiones estéticas en apropiarse de las posibilidades de lo digital, no es novedad que Sosa haya vendido una obra que combina un video performático con 11 machetas que en sus hojas llevan grabadas en ácido diferentes escenarios de la zafra de la caña de azúcar. “Son 11 machetas que pertenecieron a la familia de obreros de este artista y que recuerdan los ingenios que fueron cerrados durante la dictadura militar en Tucumán”, explicó la galerista.

El video muestra a su vez una performance en loop de un grupo de zafreros construyendo una casa hecha con cañas de azúcar dentro de un cañaveral. Esa obra completa fue adquirida por una renombrada coleccionista de Buenos Aires. Otro comprador famoso fue el conductor Jorge Rial que adquirió “Princesa federal”, una de las creaciones de Evi Tártari.

La Chola Poblete desembarcó con sus vírgenes cholas en arteba. (Foto: gentileza La Chola Poblete / PASTO)
La Chola Poblete desembarcó con sus vírgenes cholas en arteba. (Foto: gentileza La Chola Poblete / PASTO)

Un cuadro de marco dorado que por medio de un foto montaje combina una pintura de Prilidiano Pueyrredón, expuesta en el museo de Bellas Artes, con una imagen que muestra a la artista de espaldas. Según dijo la galerista, es un diálogo en el tiempo de esta artista con la hija de Juan Manuel de Rosas entregándole una carta en la que, de acuerdo con la interpretación de la obra, le pide a su padre la emancipación para poder elegir ella misma al hombre con el que se quiere casar.

No era extraño que en Utopía estuviera la primera muestra de un artista que incursiona en la venta de obras minteadas en NFT. Franco Palioff es un ingeniero que comenzó a caminar en el arte por medio del dibujo hasta llegar a la pintura y la escultura. Para de ahí saltar hacia el arte digital que le permitió comenzar a vender sus obras en criptomonedas.

El ingreso a la feria contó con una obra de gran escala curada por Florencia Qualina,
El ingreso a la feria contó con una obra de gran escala curada por Florencia Qualina,

“Hace 7 años que trabajo con arte digital, el NFT llegó después. Comencé a trabajar con esto porque me permitía modelar en 3D y hacer cortos animados que posteriormente llevaré a la creación de un videojuego que se presentará el año que viene”, dijo Palioff. Para poder distinguir qué es una obra de arte de otras creaciones digitales es necesaria la curaduría de los galeristas.

Es ahí donde interviene la galería Aura VTV que selecciona a los creadores digitales que llegan a exponer en eventos artísticos. El disruptivo recorrido estético que se podía ver en el arteba de este creador, permitía ver el paso del universo analógico al digital que comenzaba con un dibujo y concluía con una escultura que se movía y sorprendía al público que se acercaba hasta ese stand. Porque el futuro es una puerta posible que muchas veces se abre por medio de la mirada del arte.

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