Fuente: El Diario Sur – Las obras de un artista de Monte Grande fueron seleccionadas por las autoridades culturales de Qatar para representar a Argentina en Doha durante el mes de noviembre de este año, en el marco de un festival internacional de arte. Se trata de Camilo Jankovits, quien tiene 32 años y en 2023 expuso su trabajo en Carrusel del Louvre de París.
«La expo trata de abrir las puertas al mundo, poder mostrar lo que hago en un nuevo mercado de arte y estar en la escena de lo que será el futuro de las exposiciones en Medio Oriente», explicó en diálogo con El Diario Sur el vecino, que se dedica a la pintura.
Las obras del vecino estarán expuestas en el marco del festival llamado QIAF (Qatar Internacional Art Festival).
Sus obras fueron seleccionadas por la galería «Artes Reales», que se encuentra en San Telmo, la misma con la que viajó a París el año pasado. Esta vez, estarán expuestas en el marco del festival llamado QIAF (Qatar Internacional Art Festival), que tendrá lugar del 25 al 30 de noviembre.
«En principio llevaré obra grande, mediana y chica para todo el público, aproximadamente unas 7 obras de distintas medidas», detalló el artista. Y agregó: «Esta es una oportunidad sumamente única, estoy feliz de poder representar a mi país una vez más en el exterior».
«Voy a tratar de llevar obras que refieran un poco a la cultura catarí. Ellos le dan mucha importancia a los animales, para ellos son sagrados, por ejemplo el halcón», detalló el vecino.
Una de las obras que el artista expondrá en Qatar.
Además, destacó: «Desde la organización de QIAF van a premiar con un trofeo al mejor artista, mejor disciplina y mejor obra de arte. Estoy expectante para ver si logro traer la copa a Argentina».
«Hubo mucha repercusión, pero siempre con los pies sobre la tierra y entendiendo que esto es una muestra más para poder hacer llegar mi arte a todos lados», subrayó Camilo. Y concluyó: «Estoy agradecido con la gente que me apoya y me ayuda para poder cumplir el sueño de vivir del arte y llevar nuestra bandera a lo mas alto».
Actualmente, el vecino se encuentra preparando su muestra para la feria de arte BADA en La Rural, que tendrá lugar los días 29, 30 y 31 de agosto, y el 1° de septiembre. Posteriormente, en el mes de noviembre viajará a Doha.
Camilo Jankovits tiene 32 años y vive en Monte Grande.
Camilo y el arte
“El arte estuvo presente desde muy chico. En mi casa se escuchaba música variada y se colgaban reproducciones de obras de arte de Dalí, Diego Rivera y Frida Kahlo”, contó el artista en diálogo con El Diario Sur. Más adelante, en 2016, decidió comenzar un taller de modelado en arcilla.
Tras un accidente que le produjo una rotura de ligamentos, Camilo se vio obligado a dejar el taller: “Mi profesor me insistió en que dibuje sin parar, y eso hice. Comencé a dibujar mientras estaba en cama, en medio de una recuperación post-quirúrgica”.
Una vez recuperado por completo, el vecino tomó la decisión de pintar e indagar en esa rama del arte. “Hoy en día me autodenomino ‘pintor’”, sostuvo y aclaró que trabaja con acrílico en telas de distintos tamaños.
Camilo cosidera a las rosas como “símbolo de amor y de profundidad”.
Camilo asegura que su trabajo artístico consiste en “una búsqueda constante” y no quiere definirlo porque sostiene que eso es igual a limitarlo. Sin embargo, entre sus obras se destacan las rosas como “símbolo de amor y de profundidad”.
Incluso uno de sus trabajos más conocidos lleva el nombre de «El gitano de la rosa». El vecino contó a El Diario Sur la historia de esta obra: “Hace 20 años, en una tarde de otoño en Temperley, fui a merendar con mi vieja y se nos cruzó en el camino un gitano. Tenía en una mano un vino en cartón, y en la otra una rosa bien roja. Me dijo ‘niño, algún día encontrarás el amor más profundo que el mar’. Siguió su camino y yo recuerdo su frase todos los días de mi vida”.
«Quizás hay sensaciones que no puedo escribirlas porque tampoco hay palabras inventadas para eso. Ahí bueno, surge el arte, la necesidad de poder pintar», explicó Camilo. Y continuó: «Si bien yo empiezo a pintar, no voy con una idea fija. Yo pongo colores, pongo un montón de energía en el bastidor y con el tiempo empiezo a darme cuenta de que empiezan a aparecer figuras».
Otro de los trabajos icónicos del vecino de Monte Grande lleva el nombre “La paloma sin paz”: “Es la una paloma decapitada. Hay guerras, sangre por todos lados. Yo trato de hablar crudamente de la realidad y mis trazos son desprolijos. Hay personas a las que mucho no les gusta, a otras les encanta”. Este cuadro lo vendió a una chica de Corea del Sur.
Quienes quieran conocer más sobre el trabajo de Camilo o contactarse con él, pueden hacerlo ingresando a su Instagram: @camilojkv.
“La paloma sin paz”, una de las obras más icónicas del vecino de Monte Grande.