Fuente: El1 Digital ~ La efeméride destaca el trabajo y las obras de los hacedores de esta manifestación artística. Mónica Maurelli, directora de la institución cultural Arco Iris, reflexionó en torno a la fecha.
Cada 21 de septiembre, además de celebrarse la llegada de la primavera y el Día del Estudiante, se reconoce el trabajo y las obras de las/los artistas plásticos. Cabe destacar que, entre las tres efemérides, hay algunos puntos en común, por ejemplo, lo referido al cambio, el crecimiento, el desarrollo y la creatividad, tanto en la naturaleza como en la actividad humana.
En Argentina, el «Día del Artista y la Artista Plásticos» también se celebra el 3 de noviembre, en recuerdo del fallecimiento del pintor, arquitecto e ingeniero argentino Prilidiano Pueyrredón (1823-1870), que fue uno de los precursores de la pintura en el país, centrándose tanto en los temas de salón como en la representación costumbrista de la vida popular.
“Para mí, el artista plástico es un generador de tendencias, alguien que propone nuevas visiones y estéticas, que está creando permanentemente, que busca y es encontrado por el arte, que habla con el alma y no tiene ningún temor a las expresiones, pese que a veces ciertos sectores de la sociedad puedan rechazarlo. Un artista plástico no es un copista, es un innovador”, explicó Mónica Maurelli en diálogo con El1 Digital.
Asimismo, señaló: “Yo me considero una artista plástica porque pude encontrar y reconocer perspectivas, espacios y recursos que para muchos pasaban desapercibidos, los supe jerarquizar y convertir en obras. A través de la plástica puedo hacer conocer la historia de La Matanza, desde las primeras huellas artísticas hasta la actualidad. Un artista plástico no solo lleva a cabo lo estético, y tal vez placentero a la vista, no es alguien que realiza algo decorativo, sino que transmite, comunica, trasciende y detiene al espectador para hacerlo reflexionar y descubrir”.
Por último, la directora de la escuela de arte Arco Iris, de Gregorio de Laferrere, elegida como Artista Plástica del Bicentenario por la Provincia de Buenos Aires, expresó: “El arte no debe ser mezquino ni elitista. Desde el conocimiento y las experiencias fui descubriendo y buscando que el otro se desarrolle y crezca, sin sentir pudores ni envidias, esa es la grandeza del artista plástico, que no se lo guarda, sino que lo sabe compartir”.