Museo a cielo abierto en La Boca: Caminito recupera dos esculturas históricas

Fuente: Clarín – Caminito, el pintoresco paisaje cultural y turístico de La Boca creado por el pintor argentino Benito Quinquela Martín (1890-1977), recuperó dos importantes obras: la réplica del Retrato de Benito Quinquela Martín, realizada por el escultor Luis Perlotti (1890-1969), y el Estibador, de Pascual Guisasola Contell, que había sido destruida en 1989.

El Museo de Bellas Artes Benito Quinquela Martín (MBQM) se encargó de la restauración y emplazamiento de las obras, dado que Caminito funciona como museo a cielo abierto y anexo del museo ubicado en avenida Pedro de Mendoza 1835. Así era la idea original de Quinquela, su creador.

De esta manera, el popular pasaje turístico de Buenos Aires, declarado Patrimonio Cultural de la Ciudad, incorpora dos réplicas a su acervo patrimonial: una, jamás emplazada, y la otra, que había sido completamente vandalizada, totalizando ahora 26 esculturas que se pueden apreciar a cielo abierto.

Caminito además figura noveno entre los diez lugares más fotografiados del planeta según Sightsmap, el sitio de Google donde los usuarios suben sus fotos de los destinos turísticos o monumentos culturales para visitar.Ahora, 26 esculturas se pueden apreciar a cielo abierto.Ahora, 26 esculturas se pueden apreciar a cielo abierto.

El busto de Perlotti a Quinquela

Retrato de Benito Quinquela Martín es la escultura que Luis Perlotti creó en homenaje a su gran amigo, Quinquela Martín. El busto está confeccionado íntegramente de cemento y resiste a la intemperie: mide 42 por 31 por 40 centímetros y fue realizado en 1929. Resalta el rostro de Quinquela de 39 años.

Para tomar dimensión de la revalorización de esta escultura, el retrato de Quinquela es la obra número uno del patrimonio del Museo Benito Quinquela Martín. “En el inventario de Quinquela, con esa obra empezó la colección en el museo”, afirmó Víctor Fernández, director del MBQM.

“Perlotti fue alguien muy cercano a Qunqiuela en el campo del arte. Fue el artista más cercano en cuanto a las búsquedas nativistas, búsquedas de identidad a través del arte. Fue quien lo acompañó en las peñas del café Tortoni”, relató el director del museo.

La presencia de Perlotti como artista se hace visible en Caminito: con este nuevo emplazamiento, son cinco las obras del escultor argentino -entre relieves y esculturas- que fueron directamente encargadas por Quinquela para embellecer este colorido lugar turístico de Buenos Aires plagado de arte."Retrato de Benito Quinquela Martín", realizada por el escultor Luis Perlotti.«Retrato de Benito Quinquela Martín», realizada por el escultor Luis Perlotti.

Sin embargo, un hecho particular ocurrió a comienzos de la década del ’80, cuando la escultura estaba a punto de ser emplazada en Caminito. Así lo recordó Fernández, quien además es vecino de La Boca, ya que en esa época se había mudado al popular barrio portuario ubicado al sur de la Ciudad Buenos Aires.

“Cuando llegué a comienzos de los ’80, en un rincón de Caminito había una placa que decía: ‘En este lugar se realizará una escultura en homenaje a Quinquela Martín’”.

“Hacía poco tiempo que Quinquela había muerto (el 28 de enero de 1977). Él es el inventor de Caminito. No solamente nunca se hizo la escultura sino que se robaron la placa”, recordó Fernández.

La réplica de esta escultura fue realizada por el equipo de conservación y restauración del Museo Quinquela Martín se encuentra a mitad del recorrido del paseo, entre las calles General Gregorio Aráoz de Lamadrid y Magallanes. A su lado, hay un código QR donde se puede descargar la información sobre cómo ha sido el proceso de restauración de la escultura de Perlotti.

¿Cómo fue el proceso? Se realizó el molde en caucho, contra un molde en resina y el posterior vaciado en cemento de la obra original de Luis Perlotti. Como protección final se aplicó cera microcristalina al busto de Quinquela.

Curiosamente, de todas las obras que hay en Caminito, ninguna homenajeaba a su creador, al menos hasta hace pocos días, cuando se inauguró el busto que recuerda al hijo pródigo del barrio de La Boca.

Para ello, se necesitó una ley que habilitara el emplazamiento de una nueva obra en el espacio público. Finalmente, se promulgó la Ley 6693/23 impulsada por la legisladora María Patricia Vischi (mandato cumplido) para incorporar el busto de Quinquela al pasaje Caminito, y en el que además el Museo se hacía cargo del patrimonio cultural de Caminito.

El Estibador

La réplica de la obra de Pascual Guisasola Contell (1908- s/d) vuelve a estar en el mismo lugar en Caminito, cerca de la entrada por Lamadrid. La escultura formaba parte del Museo Caminito desde su creación en 1959, cuando antes por ese lugar pasaba el tren y después se convirtió en un baldío abandonado. Pero en 1989, un acto vandálico la destruyó por completo. Después de 35 años, la escultura regresó al paseo.

La obra original de Guisasola Contell está confeccionada por una piedra reconstituida policromada. El proceso de restauración también fue realizado por el equipo de conservación y restauración del museo, en este caso, dirigido por Marta Zaffora, especialista en restauración de todo tipo de esculturas.

Se trata de una escultura de argamasa uniforme con una estructura metálica. El molde se realizó en caucho de silicona con contramoldes de yeso y la reproducción hecha con un mortero a la cal con refuerzos estructurales."Estibador", de Pascual Guisasola Contell.«Estibador», de Pascual Guisasola Contell.

Al igual que la réplica del busto en homenaje a Quinquela, el Estibador también lleva un QR con información complementaria. La diferencia es que ahora una pequeña reja marca el perímetro para evitar su vandalización.

La recuperación de ambas obras instaladas en Caminito revalorizan el lugar, potenciando su aspecto histórico patrimoniall.

“Cuando estábamos colocando la escultura El Estibador venían los vecinos emocionados diciendo: ‘me acuerdo que cuando era chico pasaba por acá y estaba esta escultura estaba acá’. Después de más de 35 años de ausencia, la gente sigue registrando que eso le pertenecía y que había estado. Es muy emotivo para nosotros”, enfatizó Fernández.

“Estamos saldando una deuda histórica. Es la recuperación de la memoria. Por un lado, homenajear como corresponde al creador del museo al aire libre de Caminito. Por otro, con la restitución de la otra obra “Estibador”, también es recuperar una parte de la memoria del barrio de La Boca”, destacó Fernández.

Con el emplazamiento de estas esculturas, Caminito comienza a completar la galería de “próceres” culturales relacionados con el pintoresco pasaje turístico y cultural. Ya estaban los bustos de Juan de Dios Filiberto (obra de Perlotti) y de Coria Peñaloza (de Eliezer Díaz), autores de la emblemática canción de tango que dio origen al nombre de la calle más fotografiada de la Argentina.

“El próximo paso sería sumar en otro homenaje a Cecilio Madanes, director y alma páter del legendario teatro Caminito. Será uno de nuestros próximos proyectos”, concluyó el director del museo de La Boca.

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