Fuente: Clarín – Si bien una golondrina no hace verano, lo importante es verla llegar. La feria de arte MAPA, que tiene a Agustín Montes de Oca como motor, concluyó el último domingo con más de 20 mil visitantes en el Pabellón 8 de La Rural: más espacio, más calidad artística y un destacable layout (distribución de stands). Esta sexta edición consolida a MAPA como una alternativa de la escena artística, en un país sumergido en la inestabilidad pero empeñada en una digna supervivencia.
Entre distintos expositores, un sentimiento común: la recesión se hizo notar. Lo que equivale decir que se vendió menos. Pero se cerraron contactos y acuerdos, lo que abre puertas. El experimentado Sasha Dávila dijo, a modo de balance: “La feria fue positiva, habida cuenta de que todos teníamos mucha incertidumbre por los cambios que están sucediendo, a los que no estamos acostumbrados”. En este contexto “fue positiva, hubo mucha más gente de la que esperábamos, interesados en ver y conocer el proceso de creación de las obras. Hubo artistas presentes y eso suma. A la gente le gusta mucho ver al artista explicando su proceso creativo. A nosotros nos fue muy bien”.La galería Jacques Martínez tuvo como artista exclusivo a Gabriel Messil. Foto: Clarín.
También Gachi Prieto, de Palermo Soho: “Es muy positivo pese a que el mercado estuvo lento en cuanto a de ventas en la feria; estamos pendientes de cerrar más ventas esta semana. Fue un éxito en convocatoria, en calidad de galerías y obra en oferta. Fue una excelente edición y es muy alentador para el futuro”.
Clara Martínez, de la galería Jacques Martínez, con un solo show de Gabriel Messil, se fue muy feliz de esta edición de MAPA. “Hubo mucha camaradería entre galeristas. Te encontrabas con la gente porque la feria es chica y ese diseño abierto permitió que todos pasáramos por el stand de todos. En cuanto al público, hubo mucha gente informada que vino a ver arte”. La galerista no vendió obra de Messil aquí, pero acordó contactos valiosos para avanzar, por ejemplo, con coleccionistas y dealers con quienes no había hablado previamente. “En nuestro caso la visibilidad se materializó con creces”,
MAPA transcurre entre las galerías que van con artistas jóvenes o consagrados, creativos, innovadores, para vender obra de calidad y las que buscan instalar o reinstalar artistas con proyectos más ambiciosos durante los cuatros días de la feria.
Laura San Martín, de ODA, señaló que “hablando con coleccionistas importantes el balance es muy bueno. Ponderaron tanto la calidad de la feria, la organización y la oferta de arte. Eso es bueno para todos. Este año fue impecable en infraestructura, amplitud de los espacios, todo eso facilitó que hubiera mejor perspectiva para apreciar las piezas, y se veía todo muy agradable. Vendimos obra de Josefina Robirosa y Andrea Alkalay y seguimos negociando por otras artistas”. Este año, ODA recibió el premio EVE Jewelry & Watches a la mejor propuesta de galería, en el marco del Programa Radar.
Radar es una iniciativa de MAPA, a cargo de Carolina Pampliega, directora de Relaciones Institucionales de MAPA, que conecta a las galerías nacionales y regionales con distintos actores del mercado del arte para promover el diálogo, el encuentro y la circulación del arte.
Al igual que muchos coleccionistas, el embajador de EE.UU., Marc Stanley, y su esposa visitaron la feria acompañados por Pampliega. El diplomático sugirió que la obra “Bandera”, del artista Santiago Espeche, en el stand de la galería Phuyu, fuese donada a la NASA, dado que su trabajo artístico se basa en la intervención digital de imágenes satelitales de la Tierra.
Las dos grandes joyas escultóricas de la serie Toys, realizadas en madera policromada en el año 2018 por el exponente del informalismo argentino Luis Wells, fueron adquiridas en la galería cordobesa LYV. Las ventas se concretaron hasta último momento, por ejemplo con la pintura “El carpincho”, de Valeria Constantini, de la galería Lasarte, de Uruguay.