Fuente: Ministerio de Cultura ~ A 101 años del nacimiento de uno de los más importantes artistas plásticos de la Argentina, la propuesta del Museo Nacional de Bellas Artes es acercar al público la destacada producción pictórica de Ferrari. Enterate en esta nota, todo lo que hay para ver y conocer.
Para celebrar el natalicio de uno de los artistas argentinos más importantes de la región, repasamos parte de su vida, sus logros y legado. Además, compartimos las distintas propuestas y actividades que realizará el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA), a modo de homenaje, para seguir disfrutando de sus obras.
En septiembre de 2020, el Museo Nacional de Bellas Artes presentó “León Ferrari. Centenario en Bellas Artes”: una serie de acciones, propuestas virtuales y exhibiciones para celebrar los cien años del nacimiento del gran artista argentino León Ferrari.
En esta oportunidad, el MNBA presenta el nuevo micrositio sobre el artista argentino que reúne todo el material compartido, a modo de homenaje, en la página web del Museo.
Para quienes no conozcan la obra de Ferrari o quieran redescubrirla, se presenta una selección de medio centenar de imágenes de sus piezas más significativas, de formatos diversos y referidas a distintas épocas de su producción.
También se incluyen más de 30 testimonios audiovisuales de Noé Jitrik, Silvio Rodríguez, Ticio Escobar, Tamara Stuby, Nora Hochbaum, Fabián Lebenglik, Luis Felipé Noé, Diana Dowek, Regina Silveira, Luis Camnitzer, Eduardo Grüner, entre muchas otras personalidades del arte y la cultura convocadas para reflexionar sobre su pensamiento y su trayectoria artística.
En tanto, desde el micrositio, puede verse de forma gratuita Civilización. Un documental sobre León Ferrari: un film de Rubén Guzmán (2012) que recorre la trayectoria del artista plástico. Además, se pueden encontrar publicaciones digitales, como la serie “Nosotros no sabíamos”, en la que el artista recopiló artículos periodísticos sobre los crímenes de la última dictadura militar, que está disponible para su descarga.
Se publican asimismo textos en los que León Ferrari reflexiona sobre su propia obra –Contra el Juicio Final y Primera Carta al Papa es uno de ellos– y algunas de sus piezas de videoarte, como Casa Blanca y Lombrices; junto con diferentes miradas críticas sobre su trabajo, entre ellas, la de la escritora Tununa Mercado y la de historiador de arte Bengt Oldenburg.
A causa de la emergencia sanitaria producida por la pandemia del Covid-19, la exposición antológica “León Ferrari. Recurrencias”, con curaduría de Cecilia Rabossi y Andrés Duprat –inicialmente prevista prevista para abril de 2020– se presentará en el Museo Nacional de Bellas Artes en 2022.
¿Quién fue León Ferrari?
León Ferrari fue uno de los artistas argentinos más originales y relevantes de la historia reciente. El conjunto de su obra, su pensamiento y sus escritos lo revelan como un creador multifacético y, a la vez, como un hombre con una fuerte impronta política y gran compromiso y sensibilidad social. Reconocido entre los artistas contemporáneos más importantes del mundo, León Ferrari dedicó su vida a denunciar, con valentía, rigor y genio artístico, los daños y las consecuencias de las que han sido siempre sus mayores preocupaciones: la religión, las dictaduras, la intolerancia y la guerra.
Autodidacta, comenzó a trabajar en los años 50 con cerámica y tallas en madera, para incorporar luego diversos materiales y soportes. Posteriormente, dio inicio a las llamadas escrituras abstractas, obras que siguió realizando a lo largo de toda su carrera.
En 1965, produjo una de sus piezas más controvertidas: “La civilización occidental y cristiana”, una imagen de Cristo crucificado sobre un bombardero estadounidense, una potente denuncia de la relación existente entre religión, política y violencia en la cultura occidental.
A mediados de los años 70, Ferrari dejó la Argentina a causa de la dictadura militar y se radicó en San Pablo, Brasil, donde continuó sus experimentaciones vanguardistas en el campo de las artes visuales. Con el retorno de la democracia, en la década del 80, volvió al país y se instaló definitivamente en Buenos Aires.
Tanto en su exposición “Infiernos e idolatrías”, realizada en el Instituto de Cooperación Iberoamericana (ICI) durante el año 2000, como en su muestra retrospectiva de 2004, que tuvo lugar en el Centro Cultural Recoleta, recibió ataques de intolerantes ultracatólicos, que otorgaron una visibilidad inusual a su obra, hechos que generaron una intensa polémica acerca de los límites del arte.
Llevó a cabo exposiciones individuales y colectivas en los más importantes centros y eventos artísticos del mundo, como documenta de Kassel, Haus der Kulturen der Welt, (Berlín), Museo Ludwig (Colonia), Alemania; Pinacoteca do Estado, Bienal de San Pablo, Brasil; Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid, España; Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, Argentina; Smithsonian Institution, Washington D.C, Estados Unidos; Bienal de La Habana, Cuba, y Museo de Arte Carrillo Gil, México D.F, entre muchos otros.
En 2007, recibió el León de Oro al mejor artista en la 52° Exposición Internacional de Arte Bienal de Venecia, Italia. En 2009, realizó una exposición en el Museo de Arte Moderno (MoMA) de Nueva York y, en 2010, fue invitado de honor en Les Rencontres d’Arles, Francia, ocasión en la que presentó una gran retrospectiva de su obra.