Pinamar: entre los bosques y el mar, un parque de esculturas convierte a la ciudad en un museo a cielo abierto

Fuente: La Nación ~ Con motivo del 65º aniversario de Pinamar, en 2008 se emplazó Dibujando espacios, una escultura de Raúl Pájaro Gómez, en la rotonda de Av. Bunge y el mar. Este gigante de acero inoxidable se convirtió en un ícono de la ciudad y fue la primera de una serie de esculturas que hoy son parte de un circuito de arte al aire libre que la convierte en un museo a cielo abierto.

Años más tarde y con la misma modalidad, para la inauguración del Camino de los Pioneros, se levantó La permanencia de un sueño de Alberto Bastón Díaz. Esta escultura de acero corten simboliza una gran piña abierta, desgranada, fruto de los árboles que dominan los bosques locales, y también se convirtió en símbolo de los pinamarenses.

Dibujando Espacios de Raúl Pájaro Gómez, la escultura que es un ícono de Pinamar y abrió camino para el resto de las obras.
Dibujando Espacios de Raúl Pájaro Gómez, la escultura que es un ícono de Pinamar y abrió camino para el resto de las obras.Foto gentileza Diego Medina

“El armado y levantamiento de la obra del Pájaro Gómez frente al mar juntó mucho público ya que se lo podía ver a él trabajando arriba de andamios a 6 metros de altura para encajar perfectamente las piezas en el eje de rotación. Y lo mismo sucedió cuando se armó la obra de Bastón Díaz”, recuerda el arquitecto Alejandro Tobe, el curador que proyectó y llevó a cabo el emplazamiento de las obras.

En el año 2017 se llevó a la ciudad una colección privada de esculturas y se decidió ubicarlas en el espacio público, reforzando de esta manera el concepto original de ofrecer una “ciudad jardín” en la costa bonaerense, pensado por el arquitecto Jorge Bunge en sus comienzos. Así, luego de las dos primeras esculturas, llegaron más y hoy forman la iniciativa cultural llamada Parque Escultórico de Pinamar o PEP.

Izquierda: Venus fragmentándose de Marta Minujín. Derecha: Hombre de Ricardo Carpani.
Izquierda: Venus fragmentándose de Marta Minujín. Derecha: Hombre de Ricardo Carpani.

El total de las obras ya emplazadas es de 60, y aún hay unas 20 o un poco menos que tenemos guardadas”, cuenta el arquitecto Tobe. “Las obras están en lugares privados de acceso público. Tenemos dos puntos muy importantes, donde concentramos la mayor cantidad de obras, que son: el campo de golf de Links Pinamar y el clásico y emblemático Playas Hotel. El resto está en plazas, balnearios (Barbados, Kota Beach), escuelas y galerías comerciales”.

El PEP tiene una gran cantidad de obras en el acceso de la cancha del golf y allí se encuentra un mix de árboles nativos y exóticos –como pinos, eucaliptos, palos borrachos, álamos y liquidámbar– y canteros con gramíneas, dietes, agapantos, hiedras, formios enanos y amapolas de California que acompañan las esculturas.

La permanencia de un sueño de Alberto Bastón Díaz; obra realizada en acero corten, de 6 metros de altura.
La permanencia de un sueño de Alberto Bastón Díaz; obra realizada en acero corten, de 6 metros de altura.Foto gentileza Diego Medina
Izquierda: Mano del Destino de Rubén Locaso. Derecha: Serie de la Ribera de Alberto Bastón Díaz.
Izquierda: Mano del Destino de Rubén Locaso. Derecha: Serie de la Ribera de Alberto Bastón Díaz.Revista Jardín

En Links Pinamar todos los veranos se organizan “Pic-Nic bajo las Estrellas”, en conjunto con la Secretaría de Turismo y Cultura de la municipalidad, donde se hace un picnic nocturno con músicos en vivo y mapping sobre las esculturas. También se realizan visitas organizadas para alumnos de todos los niveles educativos. Como parte del mismo programa, se hacen muestras itinerantes de diferentes artistas en el Playas Hotel, y siempre las esculturas tienen su papel preponderante.

La colección es heterogénea. Hay obras de diferentes tamaños y materiales –como fundición, piedra, acero, granito– y de importantes artistas como Marta Minujín, Leo Vinci, Gyula Kosice, Rubén Locaso, Carlos Alonso, Aurelio Macchi, Lucio Fontana, Ponciano Cárdenas, Claudia Aranovich, Lydia Galego, Luis Falcini, Antonio Pujía, entre otros. El acceso es gratuito y allí, a la vista del público, se erigen obras de arte, algunas monumentales, todas parte de un invaluable patrimonio cultural.

  • IG: pep_pinamar
Izquierda: Adelante de Wilfredo Viladrich. Derecha: Amalia de Aurelio Macchi.
Izquierda: Adelante de Wilfredo Viladrich. Derecha: Amalia de Aurelio Macchi.Revista Jardín.

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