La artista Nora Iniesta y un libro de collages donde documentó «la cuarentena eterna»

Fuente: Copyright Clarín by Gisela Daus ~ «Cuarentena: la fragmentación de la imagen» tiene 85 obras creadas en ese tiempo y un prólogo del escritor Guillermo Saavedra.

El famoso “es lo que hay” o cómo hacer con lo que se tiene en un contexto desesperante, ciertas limitaciones que retan nuestra capacidad de adaptación así sea obligadamente –como pasó en la época de la cuarentena más larga del mundo–, otras rutinas inciertas, esa experiencia íntima con sus vivencias, y más aún: abordarlo pero reconvirtiendo todo eso en obras de arte, así lo hizo la consagrada artista plástica Nora Iniesta en su reciente libro Cuarentena: la fragmentación de la imagen (de edición independiente, gracias al apoyo del programa porteño de Mecenazgo).

Más que un libro, de y con arte, es una obra en sí misma pero con otro formato: un volumen artístico impreso en alta calidad. “Cada obra siempre es un desafío”, anticipa.

“Todos mis libros tienen un propósito determinado e idea que se concreta, eso es la posibilidad de hacer, al crearlo en cuarentena documenta esa etapa desconocida, comunitaria e inédita ocurrida en el mundo. Me puse a trabajar en casa, sin poder salir, armé mi estudio, taller o lugar de trabajo en la mesa del comedor. Durante la pandemia cada obra fue un desafío mayor. Las lecciones del libro son ese registro histórico y mostrar que se puede hacer desde lo que hay: lo ideal siempre es ideal, lo real es otra cosa”, describe la artista plástica."Cuarentena: la fragmentación de la imagen", el libro de Nora Iniesta se consigue en el Museo de Bellas Aires y el Malba a $3.800. Gentileza «Cuarentena: la fragmentación de la imagen», el libro de Nora Iniesta se consigue en el Museo de Bellas Aires y el Malba a $3.800. Gentileza

Sin embargo, su conclusión no es tan optimista: “Lamentablemente –tras la pandemia– seguimos iguales”.

Ahora, cuando el mundillo artístico se vuelve (mala) noticia al protagonizar casi a diario una nueva tendencia en alza: víctima de vandalizaciones de obras maestras e íconos del arte como protesta.

Siendo ella artista, ¿cuál es su mirada? “Hubo problemas, porque todos tienen vidrio pero lo tienen que retirar, limpiar: es intervenirla. Da tristeza ver que se recurre a eso, no todos los medios son válidos para un fin; entiendo que es el arte, es un museo, una cosa histórica y son acciones que buscan la atención por algo muy tremendo que sucede pero disiento absolutamente con esos modos”, agrega.“Lamentablemente –tras la pandemia– seguimos iguales”, opina Nora Iniesta. Foto JM Foglia “Lamentablemente –tras la pandemia– seguimos iguales”, opina Nora Iniesta. Foto JM Foglia

Iniesta charló de todos estos temas y más con Clarín Cultura en su estudio porteño de San Telmo, el marco son piezas y objetos variados: esculturas diversas en formas, tamaños, colores; materiales nuevos y una notable pared repleta con diplomas de galardones y honores obtenidos durante su trayectoria, prueban su talento.

“Nunca imaginé que a esta altura tendría 13 libros editados y cuando me preguntan si soy escritora les digo: soy artista plástica y es un libro de imágenes”, señala.

La publicación de Iniesta tiene 85 collages creados en ese tiempo quieto, algunos disponibles; otros, vendidos y todos reflejan la belleza como patrón junto a su sensibilidad creativa, con un prólogo del escritor Guillermo Saavedra en castellano e inglés. Tras presentarlo en el Museo Nacional de Bellas Artes, está disponible en su tienda y también en la del Malba.“Nunca imaginé que a esta altura tendría 13 libros editados y cuando me preguntan si soy escritora les digo: soy artista plástica y es un libro de imágenes”, se sorprende Nora Iniesta. Gentileza “Nunca imaginé que a esta altura tendría 13 libros editados y cuando me preguntan si soy escritora les digo: soy artista plástica y es un libro de imágenes”, se sorprende Nora Iniesta. Gentileza

Según Iniesta, la inspiración le llega haciendo, no al revés y sin dudas su cuarentena resultó fructífera: en ese tiempo –dice– creó más de 350 obras, la serie del volumen y otras dos más.

«Al terminar esta hice una segunda que no está en el libro. En algún momento uno se va despidiendo…, es como hacer un libro: tiene principio y fin». Además, anuncia que sus collages de la publicación más otros 50 se exhibirán a principios de abril en La Compañía, que lleva adelante el arquitecto Carlos Galli.

¿Cómo fue el proceso de volverlo libro? «Trabajo con un diseñador y fotógrafo: es como una maqueta que se va armando. Tenía el material, en la pandemia hice fotografiar parte de las obras y apenas pude lo concreté ágilmente: armarlo, producirlo y publicarlo. Es una síntesis: como una sala con paredes».

También destaca lo valioso de hacerlo en equipo (aunque sea uno pequeño) ya que refiere, si bien no es una muestra está la doble exigencia de una elección.Nora Iniesta: "Quiero seguir aprendiendo y siendo mejor cada día de mi vida: mejor persona, artista, vecina, amiga". Foto JMFoglia. Nora Iniesta: «Quiero seguir aprendiendo y siendo mejor cada día de mi vida: mejor persona, artista, vecina, amiga». Foto JMFoglia.

“Es importante compartirla, el peor error es querer hacer todo solo… Creo en la mirada objetiva, sabia, del afuera y de alguien que conoce mi obra –hago mis libros hace años con Albano García–; facilita la posibilidad de ganar tiempo y calidad de entendimiento: para mí, eso es un libro”.

Un proceso de cierto descubrimiento, explica. Gracias a una vecina encuadernadora, que le aportó las primeras hojas y fueron el soporte inicial para sus creaciones. Además, de su estudio rescató un popurrí: “Cajas, bolsas, cosas que mi madre guardaba con moños de paquetes; estampitas de los bautismos de mis hermanos y el mío; algunos libros –por más que son algo sagrado, dejaron de serlo– ya estaban recortados; imágenes de Ceferino Namuncurá; los ángeles incluidos en las obras son herencia de Eduardo Bergara Leumann; de una librería que cerró recibí tarjetas de fin de año y más cosas sobre paisajes de Argentina; materiales que tenía en casa de Tandil, Mar del Plata, o versiones infantiles -me encantan- de algún diccionario, alfabetos, una suerte de catálogo y abecedarios con distintas caligrafías fueron mi hoja de base: todo me sirvió para componer”.

«De esa conjunción tuve que seleccionar, fue muy satisfactorio y feliz, luego de haber estado con rigor en otra mecánica de trabajo: así cerré la ‘cuarentena’. Me aboqué a eso un año y medio, después en 2021 volví a utilizar objetos, expuse; se iba abriendo el panorama. Lo viví como un túnel: uno entró, estuvo en esa oscuridad y volvió a salir”, relata.Los collages de Nora Iniesta. Gentileza Los collages de Nora Iniesta. Gentileza

–¿A qué remite la fragmentación de esa imagen, del título?

–Cuarentena ahí era una fija pero la fragmentación no es algo buscado, trabajé muy estoicamente sin (nunca hay) un propósito claro, uno puede leer lo que hizo recién a posteriori. Noté que estos collages eran como pequeñas ventanas al mundo, si bien estaban prácticamente cerradas uno tiene esta experiencia; la memoria, más aún al haber usado elementos que venían de familiares o amigos: muchas cosas vividas y recuerdos, de viajes u obras de arte… Hay toda una fragmentación en ellos: la sensación era como de volver a empezar.

Acá se conjugan las guardas escolares –con las cuales suelo crear–, dando distintas posibilidades para que cada uno pueda elegir, es muy lúdico: como abrir en un juego una ventana, cual retablo, y entonces podés ver todo lo que pasa… Tengo enfrente un edificio con unas 20 ventanas: todos nos veíamos a la noche cuando aplaudíamos, desde la mía pude ver fraccionado lo que hacía cada uno.

–¿Cómo repercutió la cuarentena en vos y tu mirada a nivel social?

–Me sostuvo enfocarme y la obsesión hacia mi labor, tuve cierto temor al pensar en cómo volveríamos a la forma de vida que dejamos suspendida. Todo fluye al final, salimos del ‘letargo’ y en lo personal me costó volver a retomar ese ritmo pero sin imponérselo surge naturalmente, tal como dicen “los músculos tienen memoria”: aprendimos mucho y se vuelve al ruedo. Me sirvió tal vez para tamizar, valorar mucho más los tiempos.

Conocimos sobre la peste: hay un antes y un después. Ahora está la guerra (expuse en Ucrania en 2016); además tenemos el cambio climático, otro tipo de problema que azota tremendamente a la humanidad toda y no es aparte, quizá la pandemia no hubiera pasado… Cuidarnos es cuidar al otro, a nuestro pequeño territorio, empezando por uno y eso influye en el resto.La contratapa del libro. La contratapa del libro.

–¿Tu reflexión sobre la vox populi “de esto salimos mejores”?

–Lamentablemente seguimos iguales, el ser humano es empecinado muchas veces en creer que maneja el mundo y manejamos muy poco… El azar o nuestro destino –ya marcado– nos posibilita e imposibilita de cosas, hay cuestiones que uno no puede decidir; lo que imposibilita debería por lo menos pegar un poco en el ego de cada uno y las enseñanzas, son individuales. Quiero seguir aprendiendo y siendo mejor cada día de mi vida: mejor persona, artista, vecina, amiga; debido a las crisis el mundo quedó resquebrajado y estando “algo en ruinas” es más difícil esperanzar a mucha gente que la está pasando mal o fue dañada, eso hace que se defienda como puede. Nadie está ajeno: no es que yo me salvo, nadie se salva solo tampoco.

O bueno, casi nadie, salvo… ¡los políticos!

Iniesta Básico

  • Buenos Aires, 1950. Artista plástica. Artista visual que en su extensa trayectoria aborda la iconografía patria en todas sus variantes, usando medios y materiales cotidianos.
  • Vinculada al diseño gráfico, la objetística, la moda y la comunicación, interviene con sus obras espacios urbanos, comerciales y domésticos. Expuso en muestras individuales y colectivas en el país y el exterior.
  • Participó en Bienales y recibió prestigiosos premios. Egresada de las Escuelas Nacionales Manuel Belgrano y Prilidiano Pueyrredón, especializada en técnicas de grabado en metal en la Slade School of Fine Art, University College de Londres.
  • Ganadora de la beca George Braque en 1980; vivió en París hasta 1983, cuando retornó la democracia y volvió a la Argentina. Representó al país en numerosas bienales internacionales y regionales.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *