Fuente: Télam ~ Se trata la Chacra Los Tapiales y el propósito de la iniciativa es recuperar la historia, la educación sobre la tierra, la memoria y alentar una alimentación y producción agroecológica.
El Mercado Central de Buenos Aires inauguró un museo con el propósito de recuperar la historia, la educación sobre la tierra, la memoria y alentar una alimentación y producción agroecológica, con un vivero emplazado en la Chacra Los Tapiales, una antigua casona ubicada en su predio y declarada monumento histórico nacional, donde se convoca a la comunidad y escuelas para su visita.
«Esto es un capital cultural tremendo y decidimos ponerlo en valor, que esté abierto a toda la comunidad, escuelas, vecinos, vecinas y a trabajadores del Mercado», anunció esta mañana en la inauguración de la chacra, el titular del Mercado, Nahuel Levaggi, frente a cerca de cien personas que presenciaron el evento en el patio interno de la casona colonial ubicada en la localidad bonaerense de Tapiales.
Junto a un ombú y un aljibe preservado en mármol, Levaggi transmitió el trabajo mancomunado para restaurar y recuperar la historia de la casona, con la ayuda de uno de sus habitantes, Ricardo Saguier, uno de propietarios y habitante contemporáneo del lugar, quien revivió la importancia histórica que reviste el lugar y otras organizaciones, además del equipo propio del Mercado Central.
«Empezamos a pensar qué historia queremos contar, porque siempre es una elección, qué parte contamos y quién la cuenta y esta es una historia positiva y de armonía, de poner este lugar en función social y común, con un relato del derecho a la tierra, a una alimentación soberana y segura», apuntó Levaggi, también integrante de la cooperativa Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT).
En esa línea, el titular del Mercado resaltó que decidieron vincular «la historia de Francisco Hermógenes Ramos Mejía (uno de los antiguos propietarios, vinculado a la Primera Junta de Gobierno del 25 de Mayo de 1810) con los pueblos originarios y todo el trabajo que estamos haciendo con la recuperación de alimentos para comedores sociales, compostaje y agroecología».
Dirigió sus agradecimientos a los trabajadores del Mercado Central, al equipo de museólogos e historiadores del museo Casa Rojas, a la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugar y Bienes históricos, entre otros.
La presentadora de la inauguración, también integrante del equipo de restauración del lugar, aseguró que la Chacra estuvo «durante bastante tiempo abandonada y deshabitada y hoy se cumple nuestro objetivo de abrirla a la comunidad, un monumento histórico del municipio de La Matanza».
La casona fue propiedad de la familia Ramos Mejía y Martín José de Altoaguirre, recibió figuras históricas como Manuel Belgrano, Mariano Moreno, Juan José Castelli y el general Lavalle, mientras su origen se rastrea hasta el año 1615.
En 1942 la casona fue declarada monumento histórico nacional.
«Uno de sus dueños, Martín José de Altoaguirre, probablemente uno de los primeros agrónomos de nuestro país, quien sembró arboles y hortalizas en todo el predio de Tapiales, hace que la Chacra esté vinculada al oficio de la producción, la cosecha y la comercialización de lo que produce nuestra tierra», explicó la presentadora.
Altoaguirre, nacido en 1736, formado en Ciencias Exactas y la naturaleza, adquirió la casona en una subasta en el año 1775 por 3.229 pesos de plata.
Jubilado y prácticamente ciego, vendió la propiedad a 32 mil pesos en el año 1807, a Francisco Ramos Mejía, quien fuera un patricio y uno de los primeros regidores del primer Cabildo en 1810, defensor de los derechos y la libertad religiosa de los pueblos originarios.
Su posición política, según relatan los carteles de la sala, lo llevó a tener grandes discrepancias con Juan Manuel de Rosas, cuyo ejército lo secuestró y asesinó en 1828.
Las salas que propone la casona
La primera sala del museo, dedicada a la tierra, muestra carteles que indican «la tierra que trabajamos es alimento, la que habitamos es casa, la tierra es un derecho».
Un aparador y una mesa ofrece libros para las infancias sobre el escritor Osvaldo Bayer y Atahualpa Yupanqui, de la editorial Sudestada, rodeado de frascos con semillas y frutos.
Otra sala, dedicada a la memoria, expone fotos de jóvenes desaparecidos durante la última dictadura militar y se recuerda que dentro de las 540 hectáreas que componen al Mercado, se erige el monumento a la Memoria, Verdad y Justicia, donde funcionó el ex Centro Clandestino de Detención y Tortura (CCDy T) «El Vesubio».
Además, una exposición de fotos del Archivo General de la Nación, de caciques e indios de La Pampa y familias que poblaron esas tierras, acompañan las biografías de Altoaguirre y Ramos Mejía.
La sala referida a la alimentación, con carteles que bregan por «la historia de la humanidad, es la historia de la alimentación», «el alimento no es una mercancía, es un derecho» y «¿por qué hay hambre en un país que produce para 400 millones de personas».
Allí también, se cuenta sobre la historia del Mercado Central y el programa de reducción de pérdidas y desperdicios que llevan a cabo y la valoración de residuos.
Finalmente, otra de las salas se asienta en el concepto de soberanía alimentaria, donde letreros detallan su filosofía y planteo central: «Que el pueblo decida qué producir, cómo producirlo y para quiénes producirlo; así miles de productores, cooperativas y pymes avanzan día a día en la agroecología como modelo alternativo y sustentable para lograr alimentos sanos a precios accesibles».
En esa área, se habla sobre la obesidad y las formas de alimentarse, con una mesa central que consta de un círculo con diferentes colores.
Allí, las y los visitantes pueden interactuar con tarjetas de diferentes alimentos y dar cuenta de frutas y verduras con las que se alimentan, legumbres, cereales e hidratos de carbono, lácteos, carnes y huevos, aceites y frutos secos, agua y, por último y opcional, los dulces y grasas.
Además de otras salas itinerantes, en medio de un enorme campo que rodea la Chacra con durazneros recién plantados, se asienta un vivero de producción de forestales y multiplicación de aromáticas, donde se demuestra y enseña que se puede utilizar un sistema productivo agroecológico para cultivar los alimentos.
Autoridades del Mercado informaron que el museo se abrirá coordinando visitas en grupos durante los días de semana y, a futuro, prevén su apertura un sábado por mes abierto a la comunidad.
Para visitar el Museo Chacra Los Tapiales es necesario coordinar fechas y horarios a través del correo electrónico oficial: museo@mercadocentral.gob.ar