Fuente: Clarín – Los artistas Sofía Bergallo y Alfonso Barbieri viajan invitados por la embajada argentina a presentar sus diseños a Japón.Sus kimonos están creados con tinta china y acuarelas.Son únicos. Obras de arte para vestir.
Entre la moda punk de Malcom Mclaren y Vivienne Westwood, el glam rock de David Bowie y la fascinación por la cultura japonesa, Sofía Bergallo y Alfonso Barbieri construyen su universo creativo.
Desde las artes plásticas hasta la música, su marca de kimonos “Sofía y Alfonso” fusiona sus obras y dibujos con el mundo de la moda. Ahora, la Embajada de Argentina en Japón los lleva al otro lado del Pacífico para exponer sus diseños y piezas originales en Tokio.
Desde la biblioteca de su casa y taller en el barrio de Munro, rodeados de libros de la historia del rock, excéntricas colecciones de objetos en miniatura, imágenes de Bowie y Charly García, y hasta un pequeño estudio de grabación, charlaron con Viva sobre los diseños que ya usan íconos de la cultura popular argentina, como Cecilia Roth, Dolores Fonzi y Mercedes Morán.
Diseños 360. Pintan a dos manos. Sofía, con acuarela y Alfonso termina el dibujo con tinta china. Foto: Gentileza Sofía y Alfonso.
Colección artística. Realizaron más de 60 modelos de kimonos con sus obras pintadas a mano. Foto: Gentileza Sofía y Alfonso.
¿Cómo es pasar de las artes plásticas al mundo de la moda? La respuesta del dúo creativo es casi inmediata. Para ellos todo lo que crean es parte de su obra; el hecho de que sus kimonos intervenidos artísticamente se fabriquen en serie no deja de hacerlas piezas únicas.
“Es como si fuesen una escultura, un cuadro o una canción en vivo que nunca va a ser tocada exactamente igual”, explica Alfonso, quien también es músico.
“Nos gusta pensar que no somos una marca de ropa. No tenemos una tienda online ni una física. Hay un ida y vuelta con nuestros clientes que genera un vínculo casi amoroso, hay una devolución de la gente que nos compra.
Se lo ponen para una fiesta, para sus quince. Hay gente que se casa con nuestros kimonos”, agrega Sofía.
Para ellos es imposible separar la moda de la música, lo estético de lo político. “Nos encanta ver en cualquier época cómo se vestían Beethoven, Gardel… todas las etapas de Charly. Él hizo de su vitiligo en el bigote parte de su estilo. Vestirse de blanco y negro, jugar con eso, pintarse los ojos. Para nosotros es fundamental que no se vuelva aburrida la calle. Que sea diversa, que los hombres se animen a usar colores y prendas que no son comunes”, aclara Alfonso.
Diseños 360. Pintan a dos manos. Sofía, con acuarela y Alfonso termina el dibujo con tinta china. Foto: Gentileza Sofía y Alfonso.
Colección artística. Realizaron más de 60 modelos de kimonos con sus obras pintadas a mano. Foto: Gentileza Sofía y Alfonso.
Este amor por el estilo personal crece en el kimono, una prenda poco común en el día a día de los argentinos, pero cuya versatilidad y originalidad atrajo a la pareja y dupla creativa.
“Me parece que es una prenda que viste con personalidad. Más allá de la tradición japonesa, esto sería más como una yukata que para ellos es el kimono de verano. No usamos la forma tradicional del vestir esta prenda, atada o cruzada al frente con un obi (cinto). La idea es crear piezas donde todo comunique, la espalda y los frentes. Es llevar la obra puesta y que esté expuesta, al usarse abierta y sin cinto”, cuenta Sofía, quien tuvo la idea de empezar a crear kimonos durante la pandemia.
El proceso de creación de sus prendas, realizadas en microfibra plana sublimada, nace de un método que denominaron “cadáver exquisito” por su semejanza con la técnica de escritura surrealista.
Primero Sofía pinta los diseños sobre papel con acuarelas y, una vez terminados, Alfonso continúa las ilustraciones en tinta china. “No acordamos el resultado final, hay un efecto sorpresa”, comenta Sofía.
Luego comienza el proceso de adaptar el papel a la tela. La selección de los colores, el fondo y el contexto de cada prenda es un trabajo en equipo entre ellos y su costurera Carmen. Al día de hoy llegaron a hacer casi 500 obras y más de 60 modelos de kimonos cortos y largos.
El viaje a Japón es un sueño cumplido para la pareja de artistas, pero también un proceso de aprendizaje. A través de la amistad de Alfonso con la dueña de una de las galerías japonesas donde se expondrán sus obras, el proyecto comenzó a tomar forma.
“Cuando surgió la propuesta de exponer en Tokio nos dijeron ‘de una: ‘¡pero tienen que venir!’”, aclara Alfonso, riéndose. “Porque el japonés tiene la tradición de conocer al artista, es mucho más efectivo de esa manera”.
Diseños 360. Pintan a dos manos. Sofía, con acuarela y Alfonso termina el dibujo con tinta china. Foto: Gentileza Sofía y Alfonso.
Colección artística. Realizaron más de 60 modelos de kimonos con sus obras pintadas a mano. Foto: Gentileza Sofía y Alfonso.
Este año se cumplen 125 años de relaciones diplomáticas entre ambos países y la Embajada Argentina en Japón decidió auspiciar el proyecto.
Desde el viernes pasado están exponiendo sus kimonos con sus obras originales en la Design Festa Gallery de Shibuya, el barrio centro de la vida nocturna tokiota.
La próxima semana, del 3 al 5 de noviembre, presentarán la exposición en Okappa-chan House en Nerima.
“Viajar a Japón era uno de nuestros dos sueños cuando comenzamos con este proyecto; el otro es que Pedro Almodóvar use de vestuario nuestros kimonos”, explica Sofía.
Sin embargo, no parece haber tanta distancia entre sus sueños y sus a planes a futuro: sus diseños aparecerán en Previa, la nueva serie producida por Inocencia Cero, que protagonizan Inés Estevez, Florencia Peña, Gastón Dalmau y Mariana Genesio Peña, entre otros, y que actualmente se encuentra en postproducción.
También esperan realizar múltiples exposiciones. “Estamos viendo si vamos a Australia. También, a Bolivia, Italia, México y Estados Unidos”, añade Alfonso.
Otro proyecto a futuro es sumar a su colección nuevos modelos de kimonos para invierno y media estación y pantalones que acompañen, pero aclaran que la naturaleza de su proceso creativo los mantiene en constante cambio.
“Todo es parte de un ejercicio de prueba y error, pero siempre vamos a seguir creando”, concluye Sofía.