Fuente: La Voz ~ Lo que empezó como un Instagram para difundir artistas locales, inauguró ahora algo más ambicioso: un espacio para poner en contacto obras de artistas locales y público interesado.
Hay para todos los públicos. Hay ilustraciones, pinturas, esculturas. Precios considerables hasta otros más accesibles como, por ejemplo, cuadros a partir de $ 4.000. Y todo de artistas cordobeses. Así es el novedoso y ambicioso lanzamiento del equipo de Arte Córdoba (@artecordoba en Instagram).
Así, en la búsqueda de piezas artísticas para decorar un espacio, por ejemplo, uno puede superar la opción de ir “solamente a una casa de deco” y puede acceder a una página que reúne arte de diversas ramas, de diferentes artistas locales, y con obras y precios para todos los gustos.
Nico Riofrio, curador del proyecto (y uno de los dos responsables junto con la publicista Natalia Brondello), le contó a VOS cómo nació esta iniciativa y cuál es la propuesta.
Primero, conviene empezar por los orígenes de Arte Córdoba antes de esta nueva página de e-commerce. Comenzó como una cuenta de Instagram en 2019 y hoy tiene una firme comunidad de más de 12 mil seguidores. “La motivación principal y el motor hasta hoy son crear comunidad”, expresa Riofrio.
Todo comenzó por sus propias experiencias como artista: “Me habían invitado a Buenos Aires a ferias y notaba que tenía más acceso a esos eventos allá que acá. Me parecía extraño. Vengo del palo del diseño gráfico, pero igual, me di cuenta de que conocía a muy pocos artistas acá y estaba armando más círculo allá. Noté que allá están superorganizados, en contacto todo el tiempo, formaban grupos para salir a pintar en los barrios, invitaban a artistas como yo a exponer. Me sentí muy a gusto con todo eso”.
“Quería generar que entre artistas nos conociéramos y con el público también, que aficionados al arte que también pudieran conocer qué hay en su propia ciudad y que, por ejemplo, si quieren comprar un cuadro para su casa, no vayan a una casa ‘de deco’ solamente, sino que puedan adquirir una obra única de un artista local”, completa.
¿Era entonces una necesidad clara, desde el principio, comercializar obras? Los artistas también necesitan vivir, pero la respuesta no es tan simple: “Estaba la necesidad de generar el contacto del público con los artistas, que los conocieran y después que si te gusta algo, le puedas escribir. Nuestras publicaciones en el Instagram son gratuitas y si bien el objetivo principal no era que pudieran vender, era parte de lo que nos imaginábamos”.
Arte Córdoba, difusores de arte local
Así, Riofrio empezó a hacer un trabajo de hormiga, persona a persona, que hoy no tiene límites: “Conocía a varios, tengo amigos y amigas artistas, y se fue generando una red. Les ofrecía publicarlos, me decían que sí porque no eso tiene ningún interés comercial por detrás, y se fue compartiendo, me recomendaban a alguien más u otros me escribían. Fue un trabajo que se fue dando orgánicamente. Se armó una lista que hasta el día de hoy no tiene fin. Se van sumando, si bien yo hago una curaduría”.
–¿Cuál es ese criterio curatorial?
–En cuanto a la localización, fui ampliando, quería trascender el “dónde naciste”. Que sean de acá o tengan algún vínculo. Por ejemplo, muchos no son de acá, pero han estudiado o viven acá desde hace mucho tiempo. Por otro lado, en cuanto a lo estético, busco ser amplio y diverso. Lo principal es que se note un trabajo constante y profesional de su obra. Tiene prioridad el artista que está intentando vivir de eso o que le da mucha importancia en su día a día. Como yo no vengo de la formación artística clásica, intenté que Arte Cba reflejara eso. Hay arquitectos, fotógrafos, tatuadores, ser artista es más que estudiar arte.
–¿La pandemia fue una oportunidad para crecer?
–La pandemia fue una oportunidad para dar a conocer más el proyecto. Yo no tenía mucho tiempo, así que lo venía llevando muy tranqui. En esa época me mermó muchísimo el trabajo como diseñador gráfico y tuve más horas ociosas que dediqué a este proyecto, además de como artista dedicar más tiempo a mi obra, yo trabajo con collage analógico. Ni hablar de que la gente estaba todo el día con el celu en la mano, fue un boom.
–Y después vinieron las muestras y las ferias.
–Cuando hubo un poco de apertura, hicimos una pequeña primera feria con todos los protocolos. Fue muy sorprendente confirmar todo lo que venía siendo el proyecto, hasta el momento no nos conocíamos las caras. Pero se sumaron un montón de artistas y explotó de asistentes porque la gente tenía mucha necesidad de salir y compró un montón porque no gastaba en otras cosas, como salir a tomar algo.
Mucho más que una vidriera
A partir de ahí, nacieron las iniciativas solidarias: “Ahí ya les pedí a los artistas si podían dejar alguna obra para reunir fondos para una acción solidaria. Pero fue al tiempo, en un nuevo período de aislamiento en el que nos organizamos por WhatsApp, se sumaron un montón con obras y armamos una rifa, todo de forma online. Uno de los artistas en nuestro grupo de Whatsapp, Chuave (@chuavevo), trabaja en el Comedor Los Bajitos y, en la búsqueda por causas, nos contó que ahí necesitaban un freezer. Nos levantaron un montón de medios, una señora nos regaló el freezer, y los $ 90 mil que recaudamos (la meta era $ 60 mil) se destinaron a obras que necesitaban”.
Hoy, Riofrio señala que Arte Córdoba tiene “tres patas”: “Una es la difusión gratuita de artistas por Instagram. La otra es la pata solidaria que busca que los artistas con su arte y su mensaje se comprometan social y políticamente con lo que pasa. La tercer pata tiene fines de lucro, por así decirlo, que hasta ahora han sido las ferias. Han sido cuatro y se viene una quinta. Ahí el artista paga por su stand, un formato clásico de feria. Ahora se suma a eso la página de e-commerce”.
La llegada de artecba.com
Finalmente, el 6 de marzo lograron materializar la página en la que los artistas comercializan sus obras.
–¿Cómo y cuándo nace la idea de la página de e-commerce?
–Siempre fue una idea. Arte Córdoba también tiene como objetivo, por su costado social y por estar más del lado del artista que del empresario, ayudar al artista a que pueda vender su trabajo. Surgió también durante la pandemia, vimos que el e-commerce explotó en ese momento.
–¿Cómo funciona para ustedes y los artistas?
–El formato clásico en el arte es ‘yo vendo una obra, vos me pagás una comisión’, ya sea del 30, 40 o 50%, y yo tenía claro que no quería cobrar comisión. Llevó mucho tiempo entender cómo lograr eso para seguir siendo fieles al proyecto. Resolvimos armar una web en la que el artista pagara una suscripción mensual baja, más o menos lo que le costaría armar su propia página. Le queda todo al artista, no nos deja nada de comisión, ya sea que venda una o 10 obras al mes. Esto también es un formato de negocio que se usa y está bueno: vos te suscribís a un montón de cosas. A la persona que creó el proyecto quizás le hace falta un cierto número de artistas, pero se crea comunidad.
–¿Cuándo empezaron a trabajar en esto?
–Empezamos a trabajar en 2021. Nos llevó todo el año pasado pulir y testear la página. Es un sistema complejo en el que cada artista tiene un usuario y contraseña, como en Mercado Libre. Y cuando se realiza una compra, la plata llega directamente al artista. Todo eso tiene su complejidad.
Así, Arte Córdoba sigue creciendo. Mientras su e-commerce se desarrolla, el equipo asegura que planea continuar con las ferias (pronto informarán sobre la quinta, que ya planifican), muestras e iniciativas solidarias. Una gran noticia para el arte cordobés.