Fuente: Clarín – Copas en las manos, abrazos de felicitaciones y reencuentros. Visitantes circulan, contemplan y conversan. Todo eso que pasa en las inauguraciones, pero multiplicado por 14. Un jueves a la tarde un público variado entra y sale de los locales del primer piso de la Galería Larreta; 800 metros cuadrados de espacio que desde este mes le pertenecerán a 14 galerías de arte. Cada 45 días, no sólo se dedicarán a inaugurar muestras en simultáneo, sino que también programarán lecturas, música en vivo y otras actividades.
Trabajar en comunidad en un contexto de crisis podría ser la principal de las premisas del proyecto. “Pudimos hacer esto porque éramos muchos trabajando en una misma dirección”, sugiere Bárbara Echevarría, una de las fundadoras de AFFAIR y Central AFFAIR junto a Oli Martínez, Gabriela Gabelich, Ignacio Meroni, Sasha Dávila y Fernando Ferreyra. “Es un momento muy difícil para el arte en el país, los tiempos así son para juntar energías tanto en lo afectivo como en lo laboral”, añade.
Acéfala, la galería que Echevarría dirige, es una de las primeras con las cuales el transeúnte se encuentra al subir las escaleras. Presenta un solo- show de la arquitecta y artista lumínica Magdalena Molinari, en el cual dos juegos de luces exploran el efecto del sol sobre la atmósfera. En una de ellas se reproducen, en tres minutos, las 24 horas de un cielo. “Es uno inexistente, inventado por la artista en una mezcla entre amaneceres y atardeceres”, comenta. A diferencia de la serie que le sigue -de colores estáticos que se proyectan en el piso remitiendo al efecto surrealista de ciudad de noche plasmada sobre el río-, estas luces mutan todo el tiempo e invitan así a la contemplación del cambio.
“Es muy común todavía hoy que la gente tenga una reproducción de una obra de Miró, o de Van Gogh en su casa. Si a ese afiche lo mandás a enmarcar y le pones un vidrio su valor se encarece y terminás gastando lo que podrías invertir en una obra de arte contemporánea de un artista joven. Además, estas son piezas vivas, porque sus artistas están vivos, y se genera una conexión con el universo de ellos que al seguir creando van resignificando su trabajo en el tiempo mientras la obra cuelga de la pared”, sostiene la directora de la galería.Bárbara Echeverría, directora de Acéfala y fundadora de Central Affair. Foto Emmanuel Fernández.
“El público que compra obras todavía es muy específico, un mercado casi de nicho de unos pocos que saben del tema. La cantidad de galerías y artistas que existen en el país no se condice con el mercado que tenemos, y si no incrementamos con estrategias reales ese mercado, no hay forma de que todos esos proyectos sobrevivan en el tiempo”, plantea. “Hay que desmitificar al arte visual, acercarlo al público. La Noche de los Museos es un éxito de gente, eso deja en evidencia que el interés está, quizás lo que pasa es que la gente va en esas situaciones amparada en la multitud y por eso lo disfruta tanto. El hecho de que esta sea una histórica galería comercial, con esta especie de ‘pasillo del anonimato’, permite circular con cierta comodidad mientras que en la galería de arte tradicional la gente tiende a sentirse incómoda preguntando por los precios de las obras”, apunta.
Los proyectos que se reconvirtieron y la galería que apuesta a la sexualidad
Dichos pasillos, más adelante en el mismo recorrido, desencadenan en Wunsch, una galería dedicada exclusivamente a las temáticas sexualidad, cuerpo e intimidad. En su muestra actual Esto es una canción de amor, el artista Daniel Juarez trabaja sobre la conjunción del deseo y la construcción de sus gustos a partir de distintas influencias. Su práctica parte de la utilización de revistas pornográficas para la creación de otras imágenes, de algún modo espirituales, que hablan de la pulsión de vida con formas sagradas como pirámides o círculos. “Trabajar de forma colaborativa es genial porque ser galerista, aunque uno no lo crea, es un trabajo muy arduo. Uno se siente muy solo. Estar con otros que transitan lo mismo te ayuda a tomar decisiones, desde cómo iluminar las obras para una muestra, hasta lo que sea”, acentúa el director del espacio, Ignacio Meroni.
El proyecto URRA de residencias artísticas instala, por su parte, su primera galería en esta central bajo el nombre URRA HIP-HiP. “No representamos a artistas sino a sus muestras, con la intención por un lado de ayudar a la visibilidad de las obras, y por el otro de recaudar fondos para poder realizar más residencias de arte”, cuenta Melina Berkenwald, directora de la galería tanto como de la organización de residencias, que hasta ahora recibió a más de 400 artistas de todo el mundo desde su fundación en 2010. Tuvieron sede en distintos espacios tanto de la Ciudad como de la Provincia de Buenos Aires, y actualmente funcionan en un espacio ubicado en el centro porteño. 14 galerías de arte se instalaron en la Galería Larreta. Foto Emmanuel Fernández.
“Es un proyecto nómade, pero ahora finalmente abrimos esta galería fija con la idea de hacer muestras cambiantes, federales e internacionales. Nos interesa en principio convocar a artistas que no tengan representación en la ciudad”. La primera muestra del local inaugura lo que será una serie de conjunciones, duplas entre artistas y/o colectivos cuyos trabajos se complementen. Se titula Principio de la realidad, y pone a dialogar en esta ocasión a las pinturas íntimas y existenciales de Santiago Iturralde, con los tejidos de la Unión Textiles Semillas, conformada por 12 grupos de tejedoras, artistas y activistas de Tucumán que retratan la particularidad de sus paisajes, tradiciones, territorios y saberes.
Después de haber tenido sede en el barrio de La Paternal con un proyecto que además de arte ofrecía tertulias y catas de vinos todos los sábados, la galería Camarones se mudó a esta central “apostando a lo colaborativo y colectivo”, según explica Lola Silberman. Su primera muestra reúne pinturas de Amadeo Zago, enfrentadas con una pared que hace de trastienda donde traslucen piezas de Benito Laren y Milagros Pochat, entre otros de diferentes trayectorias. “Tenemos obras para distintos bolsillos y presupuestos, la idea es que cualquiera pueda tener una obra en su casa y prestigiar su espacio eligiendo algo con lo cual se sienta a gusto. Las artes visuales a veces tienden a ser muy individualistas, a diferencia del espíritu del cine por ejemplo que se hace en equipo, el artista está solo en su taller y el galerista en su galería. Apostar a un proyecto así es una novedad, sobre todo porque estamos en una zona que fue emblema de las artes visuales en los años 60, entonces reivindicar este espacio que entonces fue de efervescencia total, es muy positivo. Es darle una nueva mirada y singularidad a ese momento en un contexto distinto donde está bueno traccionar en conjunto”, delinea la galerista.
La Galería Larreta y una relación con el arte intermitente
La cuadra de la Galería Larreta supo ser zona de influencia del Instituto Di Tella y la puerta del lugar solía desembocar en los años 80 en una espaciosa sede subterránea que entonces tenía la galería Ruth Benzacar. De estilo modernista, la diseñaron en 1957 los arquitectos José Aslan y Héctor Ezcurra. En el año 2000, los locales allí pertenecían a proyectos de diseño vanguardista y disquerías, y el espacio preserva uno de los primeros murales abstractos del artista Luis Seoane. Además, en los últimos años, el proyecto Microcentro Red Cultural buscó impulsar la zona como actual faro cultural porteño organizando festivales de música, literatura y más actividades gratuitas para locales y turistas.
“Quisimos generar un recorrido un poco más selectivo tanto para el comprador como para el visitante no habitual del arte, en el sentido de que ve 14 propuestas al mismo tiempo y entra a donde quiere. Nos interesa el desafío de escribir una historia propia, tenemos la responsabilidad de generar el interés del público, de que la gente sepa que acá hay un lugar de reflexión artística”, propone Ismael Abrahan, director de la galería Almacen 47, que además de su home gallery en San Nicolás de los Arroyos ahora tendrá este local; inaugurado con un solo-show del artista Kalil Llamazares que plantea al paisaje y a la naturaleza como autorretratos. “Buscamos potenciar y dar visibilidad a artistas de medianas trayectorias que estén en constante formación, ya sea académica o que estén al día con convocatorias, salones. Que tengan el deseo y la pulsión de producir y mostrar”, sostiene.La Galería Larreta se ubica en lo que antiguamente fue un punto de encuentro del arte moderno argentino. Foto Emmanuel Fernández.
La muestra inaugural de la galería TokonOMa, dirigida por Oli Martinez y mudada oficialmente a la Central Affair después de su local en el pasaje Rue des Artisans, es de la artista marplatense Valeria Gopar. Titulada La síntesis del día, esta especie de memotest minimalista entre la memoria y la percepción parte de un cuaderno que le funcionó a la artista de archivo. Recolectó allí, en forma de collage, miradas, situaciones y encuentros, registrados durante sus caminatas diarias. Mostradas por primera vez en el Museo MAR, fueron inspiradas en “sucesos que podrían ser insignificantes, pero sirven como motivo para hacer arte”, según señala Gopar al observarlas.
“AFFAIR es un proyecto integrador, un poco nuestro objetivo tiene que ver con dinamizar el Microcentro y que la gente se pueda acercar con facilidad. Estamos muy cerquita de la Plaza San Martín en un lugar estratégico de la ciudad con infinidad de medios de transporte, puede llegar todo el mundo”, exclama MartÍnez.
A su vez, galerías como Crudo, de Rosario, inauguran su primera sede en Buenos Aires sumándose al proyecto con una muestra colectiva de siete artistas federales de su staff; y Casa Equis, con sede en México desde hace cinco años, lo hace presentando a emergentes de medianas carreras con el propósito de “romper con la idea de que el arte es para pocos, alcanzando a primeros compradores con precios accesibles”.
Las galerías residentes en Central AFFAIR son: Acéfala, Almacén arte contemporáneo, AnTnA, Camarones, Casa Equis, Crudo, FAN, Gabelich Contemporáneo, Sasha D., Tiempo, Tierra, TokonOMa, URRA-HIPHiP y Wunsch.