Fuente: Ámbito – Se trata de «Ciudades», de la destacada escultora argentina, que puede visitarse en el Centro Rojas, y «Fulguraciones», en la Oficina de Arte DOA, que desafía la imaginación del espectador.
Lucía Pacenza, destacada escultora argentina que entre sus recientes premios ostenta el de la trayectoria 2021 otorgado por el Fondo Nacional de las Artes y el del Salón Nacional de Artes Visuales 2022, presenta su serie “Ciudades” en el Centro Cultural Rojas de la UBA.
Esta serie de ciudades imaginarias que remiten a edificios sin puertas ni ventanas montadas sobre módulos intercambiables está relacionada con su concepto de la escultura que debe ser llevada al espacio público, instalarla en la ciudad como una presencia integrada y visible.
Han sido realizadas en mármol, yeso, madera, acrílico y están presentadas en versiones cromáticas: desde el más puro blanco, al negro absoluto , rojo restallante y el gris, que enfatizan la desolación, la incomunicación, la soledad del espacio urbano donde se erigen. Al comienzo de la serie estaban encerradas en cajas hasta que empezaron a tomar mayor envergadura después de una visita a Nueva York posterior a la caída de las Torres Gemelas. “Ciudad perdida”, “Ciudad desierta”, “Ciudad reflejo”, “Ciudad elevada”, “Ciudad transparente”, “Ciudad blanca” pertenecen a “Ciudades invisibles” , diferentes estilos arquitectónicos que reflejan diferentes hábitats y siempre vacías.
Nacida en Buenos Aires en 1940 se inició en pintura con Emilio Petorutti y en el taller de escultura del gran maestro Leo Vinci. Su obra comprende una extensa trayectoria de exposiciones individuales, colectivas, destacados premios, abultada bibliografía a cargo de importantes críticos de arte argentinos y extranjeros, obras expuestas en exposiciones museísticas y creación de monumentos para el espacio público, por ejemplo: el Monumento a los 400 años de la Ciudad de Buenos Aires en 1980 emplazado en Av. Libertador y Udaondo, no siempre bien cuidado por las autoridades de la Ciudad, y en cuyo fundamento la artista imaginó “un monumento cuyas formas no envejecieran” que portasen la grandeza simbólica de un pasado heróico como de gran precisión formal , con el agua fluyendo al revés de las fuentes tradicionales. Pero el descuido se impuso y rara vez se ve el agua fluir.
En Pasaje Carlos Gardel y Anchorena se encuentra el Monumento al Bandoneón realizado en 2014. Las curadoras Cecilia Escalante y Rocío Genovese en sus textos enfatizan la visión urbanista que ha acompañado a la artista a través del tiempo y su cuestionamiento a pensar cómo serán las ciudades del futuro. (Corrientes 2038. De lunes a sábados de 10 a 20. Entrada libre y gratuita. Cierra el 30 de abril).
Lucía Pacenza presenta su serie “Ciudades” en el Centro Cultural Rojas de la UBA.
José Marchi
En 2022 comentamos en esta columna una muestra de José Marchi ( Buenos Aires, 1956), “Formas y Transparencias”, en Oficina de Arte ODA. en la que al entrar había un niño ante un pupitre sentado con pinceles en azules intensos quebrados por la luminosidad que penetraba a través de una ventana. Imagen reminiscente, en cierta forma, con las de sus inicios, decimonónica, de escolares sentados en ronda, ateliers donde futuros artistas con ropa de la época seguían las instrucciones del maestro. Posteriormente hubo otras series generalmente inspiradas por artistas o cineastas.
En la sala principal, se observaba un total cambio de registro ya que no usó pinceles, sí óleo negro sobre papeles de calco amarillento, se veían pequeñas partículas dispersas y superposiciones de capas geológicas, formas rocosas, transparencias, misteriosas.
Marchi volvió otra vez a ODA con la curaduría de Daniel Fischer con su muestra “Fulguraciones” y cuyo texto curatorial señala “el carácter enciclopedista y amante de colocar a lo humano en el centro de todo propósito, su técnica maravillosa construida con delicadeza, elegancia y de cierta sensualidad pictórica”. Marchi pone al espectador, conocedor de su obra o no, frente a una situación en la que su imaginación puede ver imágenes religiosas o de la historia del arte depositadas en su memoria visual.
Esta sala está dominada por una instalación específica de 10 metros iluminada en su parte posterior que provoca sensaciones místicas. Lo que en definitiva cuenta en esta exposición es el misterio, el silencio que nos invade y el misticismo que nos envuelve. Marchi, una rara avis, que nos penetra visualmente de manera gradual, en esta época chillona, bullanguera, vacía de toda significación, llena de elementos visuales, que nos regala un momento de serena introspección ante el reinado de lo efímero.
Académico de número de la Academia Nacional de Bellas Artes, José Marchi ha recibido importantes premios, entre ellos, el Belgrano, el Calderón de la Barca, y ha expuesto en Estados Unidos, Irlanda, Bruselas, Berlín y por supuesto en nuestro país. (Paraná759 Primer piso. Lunes a viernes de 15 a 19. Clausura el 23 de abril.)