Arteba 2024: un recorrido por las novedades del arte moderno y las últimas tendencias en coctelería

Fuente: Cronista – Regresa uno de los eventos clave en el calendario del arte contemporáneo, con la promesa de presentar nuevos talentos y redefinir los límites de la expresión artística.

Desde el 30 de agosto al 1 de septiembre, Costa Salguero vuelve a ser el punto de encuentro donde los amantes del arte moderno se reúnen para admirar las obras de artistas reconocidos y nuevas figuras emergentes. En una nueva edición de arteba, los visitantes podrán descubrir y explorar las últimas tendencias de la escena global.

Marcado por una constante innovación, el arte sigue expandiendo sus horizontes y abordando distintas disciplinas, medios y audiencias, tanto que en el último tiempo se convirtió en una expresión colaborativa que supo introducirse en diversos mundos, entre ellos la coctelería, un oficio que viene creciendo considerablemente y que hoy en día posee una visión estética que forma parte de cada trago, y lleva a los bartenders a crear nuevos sabores de maneras creativas e innovadoras.

En línea con este contexto, Gancia Hibiscus vuelve a elegir arteba como sede de una propuesta que fusiona el arte visual con la alta coctelería. Con su distinguido Cocktail Bar como protagonista, y Richard Sedero, head bartender de Hugo bar junto a Sabrina Traverso, dueña y bartender de los reconocidos bares porteños Sofá y Secuaz, detrás de la barra, Gancia ofrecerá una carta de autor creada especialmente para la ocasión.

A través de una serie de tragos de autor que llevan al frente el lado más artístico de la coctelería, esta dupla virtuosa de la mixología presentará distintas creaciones como el Cubismo, Expresionismo abstracto y el Pop Art. Durante la preparación de cada uno de los cócteles, el foco estará puesto no sólo en el armado, sino también en el decorado del mismo, buscando resaltar la versatilidad y originalidad que caracterizan al ingrediente principal, Gancia Hibiscus.

La presencia de Gancia Hibiscus en la feria es un testimonio de cómo el arte puede reinventarse continuamente, integrando elementos de la vida cotidiana, como la coctelería, para ofrecer una experiencia que va más allá de la mera observación.