Fuente: iProfesional ~ El artista vio en la exposición Caverna una oportunidad para aventurarse en el arte criptográfica como un modo de lograr que el arte deje de ser efímero.
El artista Leandro Weisbord, más conocido en el ambiente como TEC, es un argentino, que vive en Brasil hace más de una década. Sin embargo, cuando aceptó dialogar con iProUP, estaba en Alemania, en una exposición propia que consta de unas 20 obras de arte y muy lejos del verano permanente en el que vive.
Al comenzar la charla, acababa de cortar con un cliente que le ofreció comprar toda su colección. Y como era de esperarse, TEC no lo podía creer.Esta incredulidad no se originaba en dudas sobre su talento, que recorre todo el mundo desde hace más de una década, sino porque aún lo asombra esta nueva forma de comercializar su arte. Weisbord: «Esta exposición en Alemania tiene un valor extra por todo lo que pasó en pandemia»
Palabra de artista
La multiplicidad de canales para comunicar es un trazo importante del arte en la contemporaneidad, pero pocos artistas se arriesgan en el campo de las nuevas tecnologías como TEC.
El artista vio en la exposición CAVERNA una oportunidad para aventurarse en el arte criptográfica o CryptoArt. «Es una alegría poder volver a viajar después de todo lo que pasó con la pandemia. Esta exposición tiene un valor extra», comenta en diálogo con iProUP.
Con ayuda de especialistas en la Argentina, transformó 10 pinturas que están en exhibición en la galería Choque Cultural en arte digital y las registró criptográficamente con un token no fungible (NFT), por medio de la plataforma Mintable, soportada por la tecnologia blockchain.
«Los tokens no convertibles, o NFT (Non-Fungible Token), entre otras cosas, están contribuyendo al desarrollo del arte digital, convirtiéndose en una nueva forma de invertir en arte o activos digitales como GIF’s y tweets», comenta. Una muestra de la obra de Weisbord, el artista argentino que vive en Brasil, pero ya la rompe en todo el planeta con sus NFT
De hecho, ya se subastan tweets de personajes famosos. Además, la aplicación en el campo financiero de los tokens irremplazables los hace indispensable en la industria de la criptografía.
Con ese registro criptográfico de cada obra, que no puede ser modificada, se comprueba su originalidad agregando valor al trabajo.
TEC añade: «Toda mi carrera está cruzada por internet. Mis principales influencias me llegaron por libros, por ir a museos. Internet me llegó de grande».
Obra digital
«Nunca pensé que podía dedicarme al arte 100 por ciento. Cuando apenas salió un dron fui el primero en comprármelo. Cuando me enteré de los NFT pensé que lo tenía que experimentar», remarca.
El artista, transita por diversos medios que van del diseño en escala de Land Art al video producido específicamente para un sitio virtual más allá de la pictórica tradicional.
«Los NFT para mi es complejo, es un mundo diferente desde su génesis. Lo veo como una ramificación de que existan las criptmonedas», comenta el artista.
Además, agrega que cuando tuvo las herramientas para hacer los NFT se lanzó. «Recién acabo de vender mi primera subasta NFT», expresa con alegría y advierte que en la actualidad, los museos no poseen lugar físico para albergar a obras de artes de artistas contemporáneos.
«Empecé vendiendo videos con la tele instalada, y con la certificación original pero si te pones a pensar eso es lo que es un NFT, una obra de arte digital, única. Cuando el NFT apareció seleccione dos videos y los convertí en token no fungibles. Lo hice más por la experiencia y se vendieron», cuenta.
Además, a modo de despedida, resalta que un NFT posee una característica que lo conmueve: «Brinda la posibilidad de hacer que tu obra sea eterna», concluye.