Fuente: Copyright Clarín by Belén Papa Orfano ~ UXart es una aplicación con la que se puede recorrer distintos circuitos porteños y descubrir creaciones de grandes maestros del arte cinético, emplazadas en una realidad virtual a la que se accede a través de las pantallas.
Un museo en un metaverso a un celular de distancia. Suena demasiado moderno, pero es mucho más accesible de lo que parece. Tres entusiastas, mezcla de criptoexpertos, gestores culturales, programadores y financistas crearon UXart, una aplicación con la que se puede recorrer distintos circuitos porteños y descubrir obras de maestros del arte cinético emplazadas en una realidad virtual a solo una pantalla de distancia.
En el marco del primer festival virtual de Criptoarte en Metaversos, UXArt lanzó su museo en el metaverso Decentraland con obras que fueron reconstruidas digitalmente en formatos 3D. Representa un cambio de paradigma, ya que no se trata de reproducciones, sino de nuevas obras basadas íntegramente en las reales para ser presentadas en formatos virtuales con autorización de los artistas o sus herederos.
La curadora María José Herrera eligió piezas de Marta Minujín, Gyula Kosice, Perla Benveniste, Rogelio Polesello, Martha Boto, Gregorio Vardánega, Eduardo Mac Entyre, Ary Brizzi, Eduardo Rodríguez y Miguel Ángel Vidal para comenzar el museo virtual. Además, introduce al crypto artista Alberto Echegaray Guevara.
Clarín Cultura participó de una recorrida por Puerto Madero, uno de los barrios donde más obras se emplazaron. También hay en Palermo, Devoto, Recoleta y se irán agregando más trabajos y artistas con el correr de las semanas y más allá de la extensión del festival, que concluirá los primeros días de noviembre.
“Lo que hacemos es agregar una capa virtual a la realidad”, explica Felipe Durán, CEO y cofundador de UXart. En 2018, cuando las palabras metaverso, NFT, blockchain y criptomonedas casi no se mencionaban, este grupo de entusiastas presentaba lo que para ellos sería la ciudad del futuro, accesible a través de una aplicación en el teléfono que con la función cámara fotográfica muestra una infraestructura virtual sobre la real. Lo hicieron en un congreso de alcaldes en 2018 del que también participaba la Organización Mundial del Turismo y pensaban su herramienta en este sentido.
Pero como ellos también eran entusiastas del arte comenzaron a entablar vínculos con artistas para incorporar sus obras a la virtualidad. El primer gran proyecto llegó con Julio Le Parc, con quien trabajaron en 2019 cuando las obras del mendocino fueron proyectadas con la técnica de mapping sobre el Obelisco.
“Lo que hacemos es agregar una capa virtual a la realidad”, explica Felipe Durán, CEO y cofundador de UXart. Gentileza
Le Parc fue la llave que les permitió darse cuenta que lo que ellos estaban pensando los artistas ya lo llevaban a cabo, de forma analógica, en la década del ‘60. Catálogo en mano, previo a iniciar el recorrido por las calles de Puerto Madero, Durán muestra el registro de Una jornada en la calle (1966), una acción artística del El Grupo de Investigación de Arte Visual del que participaba Le Parc en París con el que se proponían sacar el museo a la calle. En diferentes lugares de la capital francesa los artistas colocaron obras para entrar en contacto con un público desprevenido.
El recorrido
Empezamos a caminar. Como en el juego Pokemon Go, que se popularizó en 2016, a medida que nos movemos las obras de arte aparecen en el mapa. Si hacemos click sobre ellas emergen en las pantallas simulando estar situadas virtualmente en un espacio determinado que en la realidad está vacío.
En la app un mapa geolocaliza las obras y también, agrupadas en nubes que funcionan como puestos de información, hay datos sobre otras experiencias como los museos cercanos, la disponibilidad de bicicletas libres del sistema de la Ciudad de Buenos Aires y una agenda de eventos culturales. Con hackatones y basados en el modelo colaborativo prometen agregar más servicios.
Beto Resano es la cabeza desarrolladora del proyecto. Sostiene su iPad en uno de esos espacios vacíos que quedan entre dos edificios en Puerto Madero donde se ubicó una obra de Ary Brizzi, un tótem rectángulo pintado con líneas verticales en distintos tonos cálidos. Resano pasa a cada uno la tablet para experimentar; a medida que nos movemos la experiencia es apreciar en tres dimensiones la obra.
En la app un mapa geolocaliza las obras y también, agrupadas en nubes que funcionan como puestos de información, hay datos sobre otras experiencias como los museos cercanos. Gentileza
Se pueden tomar fotografías de la obra con la misma app. El nivel de realidad que poseen las versiones virtuales de los trabajos permite, gracias a su tridimensionalidad en el metaverso, pensar que estaba emplazada en la dimensión real, allí, entre un restaurant y una sucursal bancaria.
Nos movemos hasta la rotonda ubicada en diagonal al hotel Hilton. Apuntamos el iPad y allí aparece una obra de Martha Boto compuesta por círculos dispuestos de menor a mayor hasta la mitad y de mayor a menor de la mitad hacia el extremo más alto. Durán cuenta que en su versión original y primera las circunferencias estaban sostenidas con una vara; en cambio, la versión virtual permite que se exhiban sin esta, tal cual la artista lo había pensado.
Algunos voluntarios nos ubicamos en un determinado lugar que, quienes miran a través del dispositivo electrónico, nos observan parados junto a la obra. Se sorprenden por el tamaño de la obra virtual, solo admirable gracias a los humanos que seguimos ahí posando al lado de un espacio vacío.
Desde el Puente de la Mujer, hoy cerrado por reparación, se puede observar Gota negra de Gyula Kosice. El fundador del arte madí en la Argentina había pensado su propia ciudad hidroespacial, compuesta por hábitats suspendidos, estas pequeñas maquetas con reformulaciones arquitectónicas, poéticas y filosóficas. Desde una mirada contemporánea, Kosice diseñaba su propio metaverso con un fuerte componente artístico, pero, en lugar de subirlo a “la nube”, los exhibía como obras de arte.
Además de la geolocalización de las obras, en UXArt existen canales con el proyecto específico. Por ejemplo, se puede “ingresar a portales”, como el que simula transitar las ciudades hidroespaciales de Kosice. También está el trabajo llevado a cabo con Marta Minujín y algunas de sus obras emblemáticas, como el registro fotográfico de Pago de la Deuda Externa, la performance con Andy Warhol donde salda las obligaciones argentinas con maíz, emplazada en la virtualidad en la puerta del Malba.
El arte siempre siempre produce un a especie profunda de » asombro» pero «UXart» supera no sólo el asombro sino la misma imaginación para producirlo.
Una maravilla lo que resulta de todas estas tecnologías puestas al servicio de la creatividad más alucinante. Toda una celebración se merecen.