Fuente: ámbito – Daniel Santoro, con su obra «Piedra, carne, madera», obtuvo el Adquisición. Los galardones son otorgados por la Fundaciòn Osde y el Premio depende de la Academia Nacional de Bellas Artes.
En el Espacio de Arte de la Fundación OSDE se exhibe el Premio de Dibujo Alberto J. Trabucco, dependiente de la Academia Nacional de Bellas Artes. El jurado, compuesto por los académicos, otorga el único Premio Adquisición que es donado a un museo nacional, provincial o municipal de nuestro país.
Diez fueron los elegidos que demuestran “un nivel de excelencia, revelan un proceso técnico, formal y conceptual inherente a toda obra de arte contemporánea”: así lo señaló José Alberto Marchi, destacado artista, Presidente de la Fundación Trabucco.
Entre los artistas convocados está Amadeo Azar (Mar del Plata, 1972) que define su obra como “ensayos visuales”. Incluye al paisaje pampeano, la historia y las vanguardias artísticas.
Lucas Bragagnini (Rosario, 1984), fotografía y dibuja restos arquitectónicos y monumentales que no sabemos si existen o existieron, un clima surreal, arquitecturas que quizás han quedado en desuso para dar paso a las transformaciones que modifican el hábitat de las ciudades transformándolas en impersonales.
Cristina Coll (1956), artista visual interdisciplinaria: su obra transita la pintura, el dibujo, la acción, la fotografía la video performance. Indaga la identidad sexual y de género. Sus dibujos con témpera revelan un muestrario de personajes de físicos diversos y hasta figura un retrato de Manuel Belgrano en tono irreverente, con escritos al apelativo “cotorrita”, por sus habituales vestimentas verdes y su voz aflautada.
Alicia Esquivel, nacida en El Dorado (Misiones), estudió en las Escuelas Pueyrredón y De la Cárcova, vivió en Italia entre 1986 y 2004 donde estudió restauración. Utiliza “punta de plata” para sus animales errantes que se han salvado de incendios o alguna otra devastación, obra que dramáticamente titula “Y no se termina cuando se apaga el fuego”.
Ana Gallardo (Rosario, 1958) es una artista de muy destacada trayectoria que vive actualmente en México. Como hemos visto últimamente, tanto en Fundación Proa como en el Museo Moderno, presenta grandes telas negras con alguna frase al pié, pintadas en rojo o bordado con hilo plateado, sangrientas frases, por ejemplo: “A mi mamá la mató un sicario”, una frase lacónica pero contundente que expresa una de los tantos flagelos contemporáneos.
Sandra Sarrúa encara el paisaje en un apretado y abigarrado conjunto de pastizales y Martín Kovensky presenta, entre sus obras, “El taller de dibujo analógico de la calle Newbery”, grafito y carbonilla con algunos destellos dorados, en un alarde de horror vacui con el que llena el plano del papel.
Huenu Peña (Córdoba,1988) apela a lo digital para dilucidar con líneas y cálculos matemáticos textos literarios shakesperianos, una suerte de poesía visual con importantes referentes en nuestro país como Claudio Mangifesta, Luis Pazos, Eduardo A.Vigo, entre otros, que también incursionaron en lo sonoro.
Cynthia Kampelmacher presenta diez módulos en grafito, acuarela y lápiz color, titulados «Herbarium». Recordamos su participación en el Trabucco 2018. Un bosque que se ve interrumpido por otras estrategias visuales. que lo sustraía de la convencional representación. un trabajo mucho más elaborado e inquietante.
El Premio Adquisición le fue otorgado a Daniel Santoro (Buenos Aires, 1954), artista multidisciplinario, pintor, dibujante, autor de libros de artista, objetos e instalaciones, cuya obra está compilada en un famoso libro que cubre el período 1998-2006 “Mundo Peronista” que no es, como siempre lo pensamos, un panegírico visual y textual, que contiene sus lados brillantes y sus oscuridades.
Los textos pertenecen a Daniel Santoro, Norberto Griffa, Raúl Santana, Fabián Lebenglik, Alberto Petrina. Viajero, conoció lugares remotos, aprendió la escritura oriental y la lengua china, así como el sánscrito y el hebreo, abordó el estudio de la cábala. Artista de gran cultura, de frondosa imaginación, devoto admirador del poeta y filósofo alemán Friedrich Hölderlin cuando se refiere a la patria perdida “por más que busques nunca volverás a encontrarla: consuélate con verla en sueños”.
La obra ganadora, “Piedra, carne, madera”, polvos de tierra, y carbonilla, un extraordinario dibujo figurativo de un cuerpo yacente, quizás sagrado, encontrado en un bosque con la destreza que lo caracteriza también apela a Hölderlin “porque los dioses lo pueden todo; los humanos alcanzan antes el abismo”.
Un anticipo de este dibujo se vio en “Teatro de la memoria”, un panorama, muestra realizada en el Museo Nacional de Bellas Artes en 2023.
(Espacio de Arte- Fundación Osde: Arroyo 807. Lunes a viernes de 12 a 20. Clausura el 16 de agosto.)