Fuente: Ámbito ~ “Arte Rupestre en realidad virtual”, una iniciativa innovadora por su carácter inclusivo y su propósito de proteger el patrimonio cultural de los pueblos indígenas de Cuyo, resultó ganadora de una convocatoria lanzada desde el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, que otorgará un subsidio de casi un millón de pesos destinados a generar un circuito de turismo sustentable que permita acceder a las culturas originarias sin poner en riesgo la supervivencia de su legado.
El proyecto, que resultó ganador en la región tres -integrada por las provincias de Mendoza, San Juan, La Rioja y San Luis-, consistirá una muestra interactiva, en realidad virtual inmersiva, de sitios arqueológicos con arte rupestre que tendrá lugar paralelamente en el Museo Interactivo de Ciencias “Contacto” de San Luis, el Parque Arqueológico Olongasta de La Rioja y el Museo de la Facultad de Filosofía y Letras “Prof. Salvador Canals Frau” de Mendoza. El desarrollo será liderado por la Universidad Nacional de San Luis y recibirá un subsidio de $993.750.
Cuando se inaugure la muestra, que será coordinada por UNSL TV con la asistencia científica del investigador del Conicet, Guillermo Heider, los visitantes podrán observar el patrimonio como si estuvieran recorriendo las cuevas donde se alojan, sin provocar los daños que la visita humana suele producir en estos sitios de valor arqueológico.
En diálogo con Télam, Heider manifestó que el proyecto, seleccionado entre las 152 propuestas nacionales que se presentaron a la convocatoria “Proyectos de Cultura Científica”, es innovador, «ya que no hay otro parecido en el país y demuestra que desde el interior se puede pensar y ejecutar algo que puede alimentar otras experiencias en el país”.
Además, por su impronta inclusiva que busca “autenticidad en la voz de la comunidades locales” y la suma de lenguajes para hipoacúsicos, la iniciativa promete abrir un campo inexplorado en el turismo sustentable, reclamado por los pueblos indígenas, sin poner en riesgo la supervivencia de su legado cultural.
Para Heider, la idea es “ser capaces de volver a hacerlo, vinculándolo con otros patrimonios y que sea reproducido a cualquier escala, por municipios, provincias o Nación”, partiendo de una “experiencia sólida”.
El científico explicó que el proyecto es de gran valor para la provincia, por la cantidad de sitios con los que cuenta. Del relevamiento se desprende que hay en San Luis “sitios muy conservados y otros no tanto, donde la mano del hombre a través del fuego o las pintadas de consignas políticas han hecho estragos por falta de conciencia patrimonial”.
San Luis cuenta con “variedad de formas y estilos de representación que van desde figuras geométricas que recrean telares, ponchos o guardas hasta figuras antropomorfas y de plantas, todas ellas en dos técnicas que son el grabado y la pintura”, explicó Heider.
“Asimismo hemos podido relevar el remarcado de las figuras de acuerdo a los grupos circulantes sobre pinturas ya hechas, donde varía el color de la pintura entre el blanco y el rojo”, lo que demuestra que los diferentes grupos “conservaban” su patrimonio a través de la remarcación.
Sobre el concurso ganado, la directora de UNSL TV, Silvina Chaves, sostuvo que para el canal es una satisfacción y un desafío ya que “demuestra una potencialidad comunicacional, creativa e innovadora y nos impulsa a continuar trabajando en pos de fortalecer la comunicación de la ciencia que se hace en nuestra Universidad, para acercar la ciencia a públicos diversos”.
“Es muy difícil proteger lo que no se conoce y este proyecto tiene por finalidad acercar el arte rupestre a la sociedad, tanto en el arte público generado en las grandes cuevas como en el privado realizado en pequeñas grutas donde los ancestros pintaban los techos acostados en el lugar”.
Según Chaves, el premio permitirá, además la vinculación con los pueblos originarios de la región, la recuperación de de imágenes que han desaparecido por el tiempo al avistaje del ojo humano y un trabajo científico interinstitucional con el Conicet que le agrega mucho valor al desarrollo”.
El equipo de trabajo está integrado por veinte profesionales y cuenta con la participación de “arqueólogos, fotógrafos, redactores, un locutor, sonidistas, diseñadores y programadores” que utilizarán “la inmersión de la realidad virtual” como herramienta educativa de “alto impacto” para explorar en detalle el arte rupestre de los sitios.