Fuente: Chaco Día por Día – Tejerina es artista y docente de la Facultad de Arquitectura de la UNT (Universidad Nacional de Tucumán). En 2022 recibió uno de los premios más importantes del año a las artes visuales con el Primer Premio del Salón Nacional de Artes Visuales. Como docente de Diseño de Indumentaria y Textil, dicta las materias Materiales Textiles I y II y Laboratorio Textil.
Tejerina manifestó sobre los materiales diversos e innovadores con los que trabaja y sobre su obra inspirada en la exuberancia de la naturaleza. “Yo soy fieltrista, es decir que mis obras las trabajo con fieltro, un textil que – a diferencia de otros similares – no tiene trama ni urdimbre. La mayoría de los textiles tienen estos componentes que son las que le dan el ancho y el largo de la tela, en cambio el fieltro no. Entonces, básicamente, es la aglomeración de fibras que se van poniendo en capas”, explicó.
”En este caso estamos trabajando con lana de oveja y se acomodan las capas de lana y después se moja con agua y jabó; eso se amasa y para hacerlo hay que poner el cuerpo. Con su 90% de fieltro hay otras telas como gasa y descarte textil, pero me interesa trabajar con el descarte, sobre todo de la industria”, agrega la artista.
Describiendo que al ser el fieltro una tela fibrosa, ”las escamas de la lana se van abriendo y atrapan el textil, se unifican hasta quedar una sola tela; pero también tiene pañuelos de seda, medias de hilo, un remanente que queda de los cortes de algunas marcas que me han regalado.. Tambié tendrá colgadas algunas semillas del palo borracho y la base es de metal. La obra que quiero lograr en esta Bienal se llama ‘Ceiba: naturaleza sagrada”’.
Milagros Tejerina apunta que ‘ceiba’ significa árbol de hasta 50 metros de altura, generalmente cubierto de espinas cortas cuando es joven, ramas rojizas, flores rojas tintóreas y frutos que contienen seis semillas envueltas en una especie de algodón blanquecino.
”Me llevó mucho tiempo investigar, porque lo que tiene la ceiba y el fruto es que si no se lo saca a tiempo las fibras se oxidan y no quedan iguales, se pudre el corazón y de ahí se comienza a degradarse o desmigajar. Concluí en que se le marca bien las líneas porque son como cascaritas cuando ya se va a abrir. y lo primero que aparece es esa línea, que se profundiza y se separa. Ése es el momento para cosechar”, reveló la premiada artista.
El interior del palo borracho
Luego señala que dentro de la escultura/árbol también habrá una trama textil, ”porque dice una leyenda de las culturas originales, más precisamente de la etnia chorote, que la panza de un descomunal palo borracho, ubicado en el centro del mundo, contenía las aguas del río Pilcomayo con sus peces hasta que los liberó Kijwelque”. Como consecuencia Renata Kulemeyer se encuentra cociendo peces como el dorado y de diversas especies al mismo momento que Milagros Tejerina avanza en su obra. Con trabajo previo de un año el árbol estará adornado con piedras, peces y las semillas de tela.
Valorable trabajo que hace la artista Milagros de recuperar el trabajo de la lana y de poner en valor con las comunidades de Jujuy, Tucumán y el norte de nuestro país. El sábado al mediodía estimativamente estará finalizada la obra, pero pueden encontrarla trabajando en el Predio de Bienales, más específicamente atrás del Museum, bajo techo.